miércoles, 11 de febrero de 2015

Final del juicio a Silk Road y a la espera de sentencia


Este texto fue publicado en www.elbitcoin.org
Esperamos que os guste.

--

Fin del juicio a Ross Ulbricht – Silk Road.

“Yo declaro que la justicia 
no es otra cosa que 
la conveniencia del más fuerte”
Platón

Hace unos días comentábamos aquí cómo se habían comenzado a desarrollar los asuntos relativos al juicio contra Ross Ulbricht como responsable del mercado de drogas de Silk Road, en su primera versión.

Nos quedamos en el momento en que la defensa de Ross, el abogado Joshua Dratel, iniciaba la linea sobre Karpeles como un posible Dread Pirate Roberts, entre otros ya que no era el único que podía ser sospechoso del asunto. Pero como todo ello se basaba en las primeras lineas de investigación seguidas por el FBI y su agente estrella, la juez decidió reventar el asunto.



La juez instruyó al jurado para que omitieran en su proceso toda alusión a Karpeles y a los otros sospechosos tanteados por los investigadores, y cerró la puerta a que Dratel pudiera seguir esa vía, que era la base para plantear una duda razonable sobre las acusaciones. En palabras de Dratel, que se mostró indignado por cómo la juez “evisceraba” o destripaba las mejores posibilidades en la defensa de Ross, dejándoles en ese instante con una mano delante y otra detrás.

Con el asunto de la autoría del código de Silk Road y del inicio de funcionamiento como dueño del mismo aceptada como real por la propia defensa de Ross el primer día de juicio, la cosa parecía ponerse más cuesta arriba. Y así era.


Un trozo de papel con notas sobre Silk Road, 
que la policía recogió de la papelera de Ross. 
¿No tenía para una destructora de documentos o qué?


Poco después pudimos ver a un amigo de Ross -Richard Bates- entrar en la corte a punto de saltársele las lágrimas, para declarar como testigo de la acusación. Cuando los federales allanaron la vida de Ross, encontraron logs de varios chats hablando con Bates -programador en Ebay- en los que estaba claro que le prestaba ayuda técnica. Con esa amenaza colgando de su cabeza, la acusación sentó a Bates delante de Ross y su familia, para decir que Ross le había contado sobre Silk Road y que él conocía su implicación. Bates, usuario de drogas de forma recreativa, no ha podido decir que no a “esa oferta que no se puede rechazar” por parte de un gobierno: o hablas o a la cárcel. Y cuando le preguntaron qué le daba Ross a cambio de su confianza y ayuda, tuvo que contestar con la voz rota y sin poder mirar a los Ulbricht en ningún momento, que nada, que “simplemente su amistad”. Hemos visto a un hombre tener que traicionar la confianza de un amigo con una espada de Damocles colgando de su cabeza. Muy gratificante el espectáculo... :P

La siguiente parte digna de mención fue cómo el gobierno de los USA gastó 50.000 $ contratando a un experto para hacer una presentación que ligase los Bitcoin de Silk Road con la cuenta de Ross, viniendo de mano de la firma LTI Consulting que es, casualmente, dónde se encuentra trabajando el ex-agente del FBI Chris Tarbell, que fue el director de orquesta en la caza humana de Ross-DPR, con la ayuda de los hackers que él ha ido cazando y convirtiendo en sus esclavos: o cárcel o eres mío y trabajas para mí. El experto se llamaba Ilhwam Yum, y aunque fue quien presentó el asunto en la corte, no era la persona que había elaborado las pruebas. Esto se hizo sin avisar a la defensa sobre este testimonio, por lo que se pidió su anulación o, al menos, tiempo suficiente para procesar la enorme cantidad de información que les echaban encima. 

La juez pasó totalmente de darles ni el tiempo para gestionarlo adecuadamente, pero no era raro a esa alturas, ya que la actitud de la juez fue de bloqueo a toda las acciones por parte de la defensa y de una enorme manga ancha con la acusación, a quien sin embargo les indicó que jamás había visto un proceso con semejante nivel de objeciones y protestas por parte de la acusación, y que si bien algunas tenían base, lo otro era usar el recurso de la protesta como balas de una ametralladora: constantes y sin tregua.


El esquema que mostró la acusación sobre el mecanismo Silk Road y los Bitcoin.


El testimonio de ese experto ligaba ganancias de Silk Road al wallet de Bitcoin que Ross tenía en su poder. La defensa de Ross intentó presentar a un experto en seguridad y Bitcoin, Andreas Antonopoulos, pero la acusación presentó una solicitud para que no se permitiera su testimonio en la corte por ser irrelevante para el caso. 

Sí, irrelevante después de su testigo de 50.000$ sobre la misma materia: curiosa forma de medir “las relevancias”. Lo divertido es que la juez aceptó la solicitud, dejando a Dratel cercano al abismo en cuanto a recursos.

Para más INRI, la acusación retiró a “Inigo” -uno de los moderadores de Silk Road detenidos en USA- de la lista de testigos de manera que no pudiera ser sometido a un interrogatorio por parte de la defensa. Y ya lo único que quedaba era saber si Ross iba a sentarse en el estrado para testificar, cosa que finalmente no sucedió posiblemente para evitar que la acusación le hiciera más daño. Da la impresión de que de todo este juicio hay mucho más que no se sabrá nunca que lo que sí sera conocido en tiempo y forma.

Hojas de cálculo con los movimientos de dinero bien explicados... 
¿Ross quería que le cogieran?


Como plato final, la acusación tenía los logs de Ross -supuestamente- contratando asesinatos por encargo a tipos de los “Ángeles del Infierno” que -ahora que hemos visto el texto y el lenguaje- eran menos que poco creíbles, como asesinos y como todo lo que decían ser; en materia de drogas cometían serios errores al hablar de ellas cuando DPR pretendía que usaran Silk Road como vía de distribución, errores propios de los “scammers” de la red, en los que te aseguran que venden y producen productos totalmente ilegales junto a otros que se pueden comprar legalmente por internet.



También presentaron notas manuscritas -de su propia papelera física- que hablaban de asuntos de Silk Road y lo más increíble: un diario de sus aventuras como DPR. La verdad es que si todo esto es cierto, no entiendo cómo no pillaron a Ross mucho antes, con grandes errores de seguridad que violaban constantemente sus propios protocolos, fijados para comunicarse y actuar de forma segura entre todos los moderadores de Silk Road. 

Las pruebas de varios documentos de identidad y tráfico falsificados con la foto de Ross, que fueron intervenidos vía correo antes de su captura, son otro de esos golpes demoledores para la imagen de Ross frente al jurado, o incluso una foto de una mesa llena de drogas y útiles para el manejo y pesado en la que -supuestamente- un traficante le mostraba sus productos al lado de una pizarra en la que se podía ver un corazón dibujado y las letras DPR.

Guardar una foto así en tu ordenador no es delito, 
pero es peor: 
una grave torpeza si realmente eres Dread Pirate Roberts - DPR.


Da que pensar que alguien con la capacidad de imaginar, diseñar, crear, hacer funcionar e inaugurar un paradigma como Silk Road, que afecta a todo el tráfico de drogas como lo conocíamos, haya sido tan torpe a la hora de ir dejando un reguero de pistas. Da que pensar. Tal vez es cierto que existen ese tipo de “delincuentes” que obtienen un placer especial retando las normas pero que a la vez albergan un deseo interno de que les atrapen, para poder “recibir” la loas por la autoría de sus acciones... junto al inevitable castigo. Desde luego, yo no imagino guardar hojas de cálculo con datos sobre compra-venta de drogas en un portátil junto con mi diario como “violador de la ley y genio en mi tiempo libre”. Y con una cartera llena de dinero, aunque sea Bitcoin. No me cabe en la cabeza tanta torpeza si alguien no quiere que se sepa lo que ha hecho, de forma consciente o inconsciente. ;)

Las identidades falsas que Ross 
había encargado por la red 
y que fueron interceptadas en las aduanas del servicio postal.


Finalmente, cuando tras los 11 días de juicio el jurado se retiró a deliberar -tras las instrucciones de la juez para que suprimiesen las partes rechazadas- le bastaron unas pocas horas para declararle culpable de los 7 cargos de que le acusaban y que le pueden dejar en la cárcel de por vida. La sentencia será conocida el día 15 de mayo, y será el inicio de una larga carrera de apelación para evitar que Ross pase su vida entre rejas. ¿Se ha hecho justicia?


¿Dónde están las víctimas de este crimen?

jueves, 5 de febrero de 2015

Inicio del juicio a Ross Ulbricht y Silk Road

Este texto fue publicado en elbitcoin.org
Esperamos que os guste.

--


Juicio a Ross Ulbricht



“-¿Ha llamado a la manicura?

+ No, pero adelante!! No se me había ocurrido llamarla pero ahora pienso que en un viaje como éste no debe uno privarse de ninguna comodidad.

- ¿Quieres usted las uñas largas o cortas?

+ Déjemelas cortas porque aquí ya va faltando sitio...”



Tras leer y escuchar un montón de material sobre el juicio iniciado el martes 13 de Enero contra Ross Ulbricht y lo acontecido en esta primera semana del show, no he podido evitar ir a ver la conocida escena del camarote de los hermanos Marx, porque me parecía un resumen interesante en una linea. Demasiadas cosas y demasiada gente en el mismo cuarto.



Vamos a ver si podemos darle algo de luz al asunto.
El juicio en su primera sesión comenzó mostró las primeras lineas de actuación de acusación y defensa. En el alegato inicial de la acusación se presentó Silk Road como ese lugar del inframundo digital en el que se vendían drogas y armas, con la habitual liturgia que acompaña este tipo de cuestiones (las de drogas, no las de armas) en USA dentro de su paradigma obsoleto de guerra contra las drogas. Se habló del Bitcoin como “eso en lo que conviertes tus dólares para usar en la red y luego se vuelven a convertir en dólares” lo cuál es una explicación que como poco da pena, pero entendemos las prisas aunque quedó claro el objetivo de la acusación de que no quedara duda para el jurado que esos Bitcoin eran “dinero real” -supongo que en previsión de conseguir cimentar los cargos contra Ross por lavado de dinero.




La defensa de Joshua Dratel inició su partida con un movimiento que parecía no ser esperado: lo primero que hizo fue aceptar públicamente que Ross era el creador de Silk Road. Oh!! ¿Dándole el trabajo hecho a la acusación? No, sembrando una buena duda razonable, como una de las posibles vías de salida del juicio. ¿Duda mientras lo reconoce abiertamente? La defensa de Ross aceptó que es el creador de Silk Road pero como parte de un experimento y que luego puso en manos de otras personas cuando vio que le superaba el volumen del asunto.

En concreto lo dicho por su abogado fue esto: “Ross Ulbricht creó Silk Road como un experimento económico de libre mercado”. Para los partidarios de la acusación esto busca empatizar con el jurado y con sus posiciones más liberales, y abrir la puerta a formas más complicadas de evitar la condena (o al menos dejar preparado el camino por si otras vías se cerrasen).




En las siguientes jornadas se abordaron cuestiones para el jurado como el uso de un foro (supongo necesario para fundamentar algún relación) y el sistema de enrutamiento de Tor. Esto empieza a mostrarse como algo imposible de seguir para el jurado en su parte técnica. Incluso para los acostumbrados a esta red, seguir todos los pasos lógico-informáticos necesarios simplemente para poder explicarla de forma correcta es algo que está fuera de alcance en la mayoría de los casos. Y no, los miembros del jurado no son hackers y expertos informáticos. Así que les dieron una versión “de andar por casa” de lo que era Tor, una versión tan pobre que no gustó ni a la jueza y ya advirtió que esas explicaciones pachangueras debían cambiarse por una adecuada formación hacia el jurado.
El asunto de la falta de cualificación técnica del jurado puede convertirse en un obstáculo para la velocidad y la limpieza de un proceso debido.

La siguiente parte comenzó con la exposición por parte de un agente infiltrado -de nombre “Cirrus” en la red- que fue quien orquestó la captura de Ross. Llevaba 1 año tras Silk Road y en los últimos 3 meses había trabajado cobrando 1000$ a la semana como administrador de Silk Road. Este agente había hecho a Ross conectarse a una página para mirar un mensaje en el foro y Ross fue a hacerlo primero desde un café cercano a casa, pero al verlo demasiado lleno se fue a la biblioteca y allí se conectó al chat con “Cirrus” y a la web del foro para revisar un mensaje. En ese momento el agente dio la orden a sus compañeros de que le detuvieran.

Así quedó la cosa sentada hasta la siguiente sesión en que el abogado de Ross interrogó al agente, poniendo en evidencia que Ross Ulbricht había sido una opción que apareció en los 3 últimos meses, y que aunque el agente ahora creía que Ross era Dread Pirate Roberts (DPR desde ahora) durante muchos meses estuvieron creyendo que era Karpeles, el CEO del extinto Mt Gox, el fundador y mente creadora del asunto. Lo creyeron hasta el punto de que el agente pidió poder pinchar su correo electrónico (cosa curiosa, porque ahora lo pide cuando ya lo han leído y tienen algo) y aunque el agente no era partidario de contactar con Karpeles de momento, unos agentes de una investigación iniciada en otro lado quisieron contactar con él, y lo hicieron con sus abogados, los cuales le ofrecieron el supuesto nombre real de DPR a cambio de algún tipo de acuerdo de favor con su cliente, el capo Karpeles. 

¿Cómo es que Karpeles tenía esa información meses antes de la captura de Silk Road?




Huelga decir que Karpeles ya ha negado que él fuera DPR ni que tenga relación con Silk Road... ¿qué iba a decir si no? ¿que era él? Para el agente Jared, Silk Road fue montado como un dispositivo para poder influir en el precio del Bitcoin desde un lugar que nada tuviera que ver con la moneda de forma directa, bajo las órdenes de Karpeles. Hasta tal punto que el agente llegó a escribir que tenía un montón de pruebas para sentar que Karpeles era DPR, y que es de donde la defensa de Ross está tirando.

Al mismo tiempo que se supo eso de Karpeles, se supo también por parte de otra persona que había pruebas sobradas de que Karpeles había realizado amenazas de muerte sobre empleados suyos, y quien aseguraba tenerlas públicamente también aseguraba que al igual que él, las tenía la policía japonesa al cargo de la investigación del robo de Mt Gox. 




¿Karpeles haciendo amenazas de muerte repetidamente a trabajadores? 
Vaya con el cártel de MtGox!! ;)

Esa historia viene a aupar de posible a probable el hecho de que Ross haya sido el menos listo, o el menos inmoral, de una cadena de personajes que se han podido ir pasando las responsabilidades hasta dejarlas todas apuntando a él. Ahora ya tienen una duda razonable para el jurado... si es que les dejan usarla.

¡Pasen todos al camarote!


martes, 20 de enero de 2015

Marruecos, brisa de legalización

Este texto fue publicado en la Revista Yerba.
Esperamos que os guste.

--


Marruecos: brisa de legalización.


¿Qué es Marruecos? Lo primero que me viene a la cabeza al plantear esa cuestión es que es un país vecino al que conocemos poco, y sobre quien tenemos más prejuicios que razones incrustadas en nuestro subconsciente, por lo que hemos oído, por lo que nos han dicho, por lo que leímos en tal o cual medio. Para los que lo conocemos más, es un maravilloso país con una maravillosa gente -la media de mi experiencia es muy positiva a pesar de serias desventuras iniciales- que intenta, como en cualquier otro lugar del mundo, sobrevivir y vivir lo mejor que puede.

Les conocemos poco, como a nuestros vecinos portugueses, pero la distancia que nos separa culturalmente de ellos es mucho mayor que la de los lusos, a quienes a veces “etiquetamos” como si fueran “gallegos” y nuestra mayor diferencia sería la lengua.

Cuando cruzas a Marruecos hay un concepto que se hace muy real -sobre todo si cruzas por la frontera terrestre, al lado de porteadores, coches, rejas y policía por todos los lados, como ocurre en las fronteras de Ceuta y de Melilla- y es el del 'choque cultural'. Resumiéndolo para los que no lo conozcan, es la sensación de pérdida de control y seguridad al encontrarte en un entorno que no responde a los códigos de comunicación que habitualmente empleas



Todos, en nuestro país y nuestra zona, sabemos los gestos de la comunicación, lo que es normal y lo que no, lo que implica molestar o desagradar a otro, e incluso los detalles que nos pueden indicar cuando una situación está siendo sospechosa o peligrosa. Pero cuando nos sacan de nuestro contexto y nos ponen en un país con una lengua totalmente distinta y unas costumbres desconocidas, más que 'choque cultural' se podría llamar “el bofetón cultural”.

El hecho de conseguir entrar en Marruecos, y tras cruzar la frontera, conseguir coger un taxi hasta donde necesites ir, sin que te pidan -y aceptes- pagar 4 o 5 veces más del precio, es complicado en una primera vez: se nos nota en la cara, amigos. No somos de allí. El juego de la nueva cultura comienza en la primera casilla que pisas, y tiene que ver mucho con la dinámica de la oferta y la demanda: ¿cuánto estás dispuesto a pagarme por este servicio que necesitas? ¿por cuánto dinero eres capaz de conseguir que otra persona te lo realice o te venda lo que quieres?

Un buen consejo es no decir nunca primero un precio, y haber preguntado mucho antes sobre esas cuestiones para llevar referencias aceptables. Así, aunque suframos pequeñas “pérdidas” por novatos, no serán más que “propinas generosas” en las peores ocasiones. He visto venderle una alfombra sin especial interés, de tamaño pequeño (como las de pie de ducha), a unos de los que formábamos el grupo la primera vez que viajé allí, y hacerle pagar todo el dinero que llevaba para el viaje, más un cartón de tabaco comprado en el ferry, más los pantalones de cuero que llevaba puestos. 

Sin usar violencia, y a pesar de las advertencias de los dos que con él nos encontrábamos, el primerizo comprador salía feliz -en bañador y sin pantalones- con una alfombra pequeña enrollada bajo el brazo, tras haber entregado prácticamente todo lo que tenía. Era su primera compra, y al cabo de unas horas ya estaba a punto de echarse a llorar, con su “alfombra para rezar”.

Lo primero que te topas es un con sistema diferente al nuestro, donde no existen precios estipulados de forma oficial, sino que existe una “aceptación general” de la variabilidad de los precios que resulta mayor para el turista, y en el que debes negociar. Debes negociarlo todo, y para ellos además de un aliciente económico supone también una forma de conocer como piensas y de entablar una conversación: a veces se negocia hasta por conversar, pero hay que tener en cuenta que el vendedor siempre negocia con el objetivo de vender en su esencia, y que a algunos les puede sentar mal que les hagan perder el tiempo. Es cierto, que en zonas donde existe una fuerte afluencia de turistas, se pueden encontrar establecimientos que cobran -casi siempre- de la misma forma a todos, porque eso da seguridad a los que allí pasan su tiempo, sobre todo si vienen de nuestro mundo con tabla de precios para casi todo. Pero son una excepción y no la norma.

Marruecos es un país amable con el turista, donde está bastante protegido ya que las divisas fuertes que traen le son muy interesantes a todo el sistema. Y cuando digo todo el sistema, me refiero a la administración legal que recauda impuestos a los servicios ofrecidos, y me refiero también a aquellos que “recaudan impuestos” fuera del ordenamiento legal. El soborno es una práctica desgraciadamente extendida, y resulta un incentivo para el abuso y la falta de justicia por parte de los que pueden ejercerlo y sus ganancias, y una actividad nefasta para el comercio libre, así como para uno que pudiera ser regulado. Esa corrupción se traduce, a ojos del turista común, en “multas de tráfico inexplicables” que resulta mejor pagar pronto si deseas continuar tu camino, o en poder pasar la frontera mucho más rápidamente si acompañas el pasaporte en la ventanilla adecuada con un “billete que se te ha quedado dentro sin querer”: volverá pronto, sellado y sin billete, además de con una sonrisa del responsable que ha trincado. Detalles que pueden resultar incluso pintorescos, dado nuestro superior poder adquisitivo, pero implacables para el despegue de la economía de la población, sometida a esas cargas casi medievales.




Por supuesto que hay personas cansadas, hartas, hastiadas de los sobornos y la corrupción institucionalizada -he visto recibir sobornos a policías para que no molestasen en un hotel a los turistas con excusas peregrinas, con mucho griterío pero sin que los que pagaban, trabajadores del hotel, se vieran asustados por un hecho habitual- pero de momento esas personas se encuentran más en ese otro lado: los que sufren los sobornos y extorsiones cada día.
Por otra parte, no parece prudente hablar desde una postura éticamente superior como país desde España, mientras la policía y los jueces están imputando y deteniendo a lo más florido -y granado- de la casta política de nuestro país y sus adláteres por llevarse millones de euros a través de estructuras organizadas a tal fin, paralelas y simbióticas al estado y sus dirigentes. Es una pena que la corrupción sea algo que nos iguala como pueblo, al sufrirla extensivamente ambos lados del estrecho, aunque en África es una práctica desgraciadamente más común, extensa, e implacable contra el individuo, que como se ejerce en nuestra cultura.


Tiempos modernos.

La muerte de Hasán II en el año 1999 se ve suplida por la subida al trono de su hijo, Mohamed VI, en una sucesión sin contestación alguna y con manifestaciones de dolor multitudinarias por la muerte del rey saliente. Hasta ese momento, había dos grandes temas que no debías tocar cuando ibas a Marruecos, por consejo de los propios ciudadanos: la religión y la política personificada y unificada en la figura real. Antes, era impensable un establecimiento público que no tuviera la foto del monarca en un lugar preferente, hasta el punto que todavía encuentras lugares que conservan dicha foto, en el mismo lugar en el que se encontraba en su muerte. 

Ahora, aunque la imagen real es visible en muchos lugares, la sensación es mucho menos intensa. Hay una cierta apertura, en buena medida derivada de la formación del nuevo rey en el extranjero y en la edad del mismo, sin olvidar las circunstancias heredadas: Marruecos es el único país de África que no pertenece a la Unión Africana, y es un aliado preferente de los USA sin estar en la OTAN. Muchas cosas vienen dadas, y los cambios no siempre son tan rápidos como se desean, ni con la mejor de las voluntades.



En ese contexto recibe también Mohamed VI el asunto del cannabis en Marruecos, que no es moco de pavo. Las prohibiciones sobre drogas comenzaron hace un siglo, aunque al cannabis no le llegó su momento hasta unas décadas después, acompañando también un periodo en el que algunos países recibían el plácet para poder seguir permitiendo cultivos locales, por razones históricas y económicas evidentes, durante unas décadas de transición a ese distópico mundo sin drogas que imaginó la ONU en un delirio moralista. Eso ocurrió con el opio y la hoja de coca en su momento y zonas tradicionales, pero también con el cannabis en una zona caliente de Marruecos: el Rif.

Cuando Marruecos alcanza una independencia clara del protectorado hispano-francés que soportaba, los habitantes del Rif, aludiendo a un origen étnico distinto -ya que son bereberes y habitantes de las montañas- intentan una cierta aspiración para constituir un estado en esa África en desconolonización europea, que se ve reprimida duramente por Hasán II con un fuerte número de bajas de rifeños, y posteriormente castigando más a la zona al aislarla de la escasa actividad política marroquí, y en buena parte del favor económico del reino y de los altos poderes económicos del país.




¿Qué importa eso aquí? Cuando decimos Marruecos, muchas personas que nunca han estado allí en lo primero que piensan es en su hachís (si hay que ser puristas). Y no les falta razón para hacerlo ya que si son europeos y han fumado hash, es casi seguro que viene de allí. Pero no de todas las partes: el cannabis quedó permitido en el Rif por costumbre pero fue una de las cosas que Hasán II prohibió pocos años después de las revueltas mencionadas. 

Lo prohibió, pero eso no significó que lo pretendiera erradicar: sólo era una vuelta de tuerca más contra un grupo que les había dado guerra. Las costumbres no desparecen por decreto ley, así que al pasar a ser ilegal se convirtió en objeto de contrabando, susceptible de embargo y de la aplicación de nuevas leyes que “venían del extranjero” ya que el cannabis nunca supuso un problema en el país. También pasó a ser un bien sobre el que extraer obvios sobornos, ya que era ilegal por nueva ley y el lugar de producción y el grupo étnico que más producía, eran una especie de “paisanos poco queridos y necesitados de castigo y mano dura” que ya eran además castigados de otras formas: a perro flaco todo se le vuelven pulgas. Fueron los “años de plomo” de Marruecos, expresión también utilizada en España para hablar de los peores años en la lucha entre el estado y ETA, pero que nosotros tomamos prestada de ellos.

La elección del cultivo del cannabis en el Rif, una cordillera montañosa en lo geográfico, no es un capricho nada más, ya que antes de la prohibición el cannabis no tenía un valor especial, como ocurre ahora gracias a la subvención que supone la prohibición, y se cultivaba en buena parte porque otros cultivos no toleraban bien las condiciones climatológicas de la montaña y en especial sus sequías, de la manera que lo soporta el cannabis. La prohibición mundial contra el cannabis simplemente servía para ser la excusa con la que hacerlo ilegal y empezar a sobornarles por su tenencia, cultivo y uso. Pero al mismo tiempo el efecto pernicioso de la prohibición hizo que su precio se disparase, con lo que ese cultivo minoritario y local pasaba a tener relevancia mundial en un mercado que lo demandaba.



La obediencia de Marruecos al amigo norteamericano le ha hecho seguir al pie de la letra, de puertas para fuera y en cuanto a cooperación y firma de tratados, los deseos de USA en materia de drogas como en otros campos. En el de las drogas, tal vez tiene una relevancia especial, porque en un grupo social que no tiene el uso del alcohol y lo tiene incluido en sus prohibiciones más antiguas, privarles del opio y del cannabis que habían sido las drogas tradicionales de esa zona, significaba la condena a la sobriedad perpetua de toda la población en caso de que fuera asumida y aceptada, cosa que nunca fue: hoy día no resulta complicado comprar hash u opio en la mayoría de las ciudades a un turista bien informado

Así pues, es accesible a la población local, como lo es el alcohol aunque esta droga recibe un mayor rechazo social, en buena parte por sus efectos groseros en una sociedad no acostumbrada a ella. También -gracias a la prohibición- pueden comprar cocaína, heroína, LSD o MDMA en su país, cosa que antes de ella era impensable por desconocida en la práctica.


Hic et nunc (aquí y ahora).

Tirando han ido llegando hasta la actual situación: Marruecos es el primer exportador de cannabis a Europa y eso alimenta un negocio de muchos millones. Consigue multimillonarias ganancias exportando una sustancia prohibida, pero ese país -mucho mejor que otros- tiene claro que eso es algo que se cambia tan fácilmente como cambiar una ley. Además, los marroquíes están atentos a la política internacional y viven en un mundo conectado a internet sin apenas restricciones: eso quiere decir que saben qué es lo que está pasando con el cannabis en el planeta, y que será la punta de flecha del cambio en la política de drogas de la ONU que se prevé en la próxima UNGASS2016.

Hay un montón de países replanteando, de cabo a rabo, su política de drogas, y muchos entre los que se encuentra USA que fue uno de los grandes líderes de la prohibición de las drogas, está legalizando el cannabis en buena parte de su territorio como ya han hecho otros países. Marruecos tiene claro que no va a aceptar una prohibición sobre una sustancia que pasa a ser legal en otros lugares. La vía de las aplicaciones médicas del cannabis y los cannabinoides, así como los usos legítimos de la planta en diversos campos, han servido como vía para presentar y hacer llegar -sin molestar demasiado y consiguiendo hacerse escuchar- la propuesta de que el status del cannabis en el país ha de cambiar.

Realmente, además de engordar los bolsillos de las mafias que trafican luego con un producto cuyo precio se multiplica por 10 al cruzar el estrecho en España, y mucho más cuanto más al norte de Europa llegue, alimenta también a grandes grupos que han hecho del cannabis, su cultivo y procesado para producir hash su modo de vida, bajo sobornos y amenazas, sin una ley que te respalde, y a merced de que no decidan aplicar la existente contigo en cualquier momento. Y que ese mercado del hash que producen y que en grandes cantidades se mueve en barcos y lanchas, muchas personas -turistas con divisas- van a probarlo, y en algunas ocasiones, a hacer compras para llevarse a su país con distintas intenciones. 

Ese mercado ha hecho que zonas normalmente excluidas del desarrollo por otras vías, hayan tenido sus propios mecanismos de desarrollo, y ahora mismo prohibir de forma efectiva el hash en esas zonas de Marruecos, sería un desastre turístico y económico de proporciones similares a prohibir el alcohol en la costa del Mediterráneo en España.

Al contrario que en España, que son los consumidores los que están impulsando -en este momento contra la corriente oficial- la legalización del cannabis, en Marruecos son los cultivadores, que son todos por ley desde 1964, personajes a quienes pueden aplicar la ley criminal cuando les plazca. Ellos son los primeros interesados a día de hoy -junto con toda la industria asociada y la economía que implica para la zona- en que el cannabis pase a ser un cultivo regulado y legalizado.

Ese es el futuro por el que apuestan los impulsores de los cambios que han llegado a las cámaras de representación popular, y que independientemente de la suerte que corran, indican que Marruecos da claras señales de que quiere ser protagonista de los cambios que se avecinan en todo el planeta sobre el cannabis y sus derivados. ¿Por qué? Porque tiene lo que ahora llaman el “know-how”: sabe cómo hacerlo porque lo lleva haciendo durante décadas a pesar de la prohibición.



Marruecos ha sabido hacerlo hasta ahora con un producto -de variable calidad pero creciente en los últimos años- que no ha causado nunca daños graves de salud en personas psicológicamente sanas, aparte de los daños derivados de consumirlo en combustión si esa era la vía usada, por el daño causado a los pulmones. Un producto que la mayoría de estudios serios sitúan como muchísimo menos dañino que nuestras drogas legales del alcohol y el tabaco, con su interminable lista de muertes asociadas y los costes que implican a un estado sobrecargado. ¿Por qué no ser los proveedores legales de un nuevo modelo mundial que acepta el uso de la planta?

Cabe añadir una cosa que tiene su relevancia en la salud pública a día de hoy. Marruecos y su abundante producción de cannabis y su resina, junto con la cercanía geográfica que nos une, ha servido de barrera natural para el mercado de los cannabinoides sintéticos, que no ha tenido en España la implantación que está teniendo en otros países. Y nos ha protegido, sin buscarlo, de los riesgos de salud derivados de esas drogas. Eso puede seguir siendo así: a día de hoy ya existen empresas legales que fabrican bloques de una materia que venden como “falso hash” y que realmente da el pego incluso al ojo más acostumbrado. 

Falso hash que intentan vender en la red.


Los venden como piezas legales, ya que no contienen THC ni sustancias prohibidas, pero invitan a mezclarlos con los terribles cannabinoides sintéticos, para fabricar con dicha mezcla -legal- un falso hash con efectos psicoactivos.

Aunque alguien esté totalmente en contra de la legalización del cannabis y sus derivados, nadie en su sano juicio preferiría que alguien fumase sustancias de efectos y consecuencias desconocidas, antes que el conocido porro de toda la vida, con sus riesgos despreciables al lado de otros drogas.


Marruecos puede ser un gran productor y distribuidor del tradicional cannabis, incluso adaptado a las necesidades, médicas, lúdicas o comerciales de otra índole que Europa y otros continentes puedan tener. ¿Por qué no un futuro donde el hash marroquí no sea sinónimo de delito?

lunes, 12 de enero de 2015

Amanitas enteógenas: muscaria y pantherina

Este texto fue publicado en la Revista Yerba.
Esperamos que sea de vuestro gusto. :)

--


Amanitas


Llegado el fin de los calores veraniegos, normalmente coincidiendo con las primeras lluvias, y antes de que lleguen las primeras nieves y los meses más fríos, nuestros bosques florecen. 

Entre la hojarasca y restos orgánicos que forman la biomasa generada por el ecosistema, nacen las setas. Muchas veces sobre materia en descomposición, como ocurre con los hongos psilocibe, y otras veces en simbiosis con pinos y abedules entre otros árboles que suelen ser huésped de hongos micorrizos, ya que otras necesitan de la raíz del árbol para poder desarrollarse y completar su función.

Nada en la naturaleza ocurre sin un propósito, y las setas no iban a ser menos. Muchas tienen la función de ser el final de la cadena trófica, en la que acaban por alimentarse de los restos en descomposición, y otras no pues su alimento viene del árbol que las aloja, pero todas las setas tienen una función sexual. Las setas son las responsables de liberar las esporas del hongo, que es en realidad el todo, mientras que la seta es una sola parte: su órgano reproductor. Cuando vemos una seta, estamos viendo un apéndice exterior (porque normalmente el hongo, y su micelio o cuerpo, se encuentran bajo la superficie) que tiene la función de liberar la simiente. Vemos en realidad “el pene del hongo”.

Las setas se encuentran en nuestra iconografía, especialmente la Amanita muscaria u hongo matamoscas, aunque no las mata -a las moscas- sino que sólo las atonta. Es ese hongo de sombrero rojo moteado con verrugas blancas (restos de la membrana que cubría a la seta) que reconocemos a primera vista, a veces como seta venenosa -de forma injusta e incierta- y a veces con el deleite de haber encontrado una de las drogas enteógenas más usadas a lo largo de la historia del ser humano. Ya con miles de años de uso registrado, a veces de forma explícita y a veces de forma más oculta en los textos, estas fuentes vegetales son reverenciadas como sagradas por muchos pueblos dados los efectos que produce su ingestión. 


Reverenciadas y valoradas, porque en las zonas donde no había la disponibilidad de otras fuentes vegetales que pudieran ser usadas como embriagante, su precio podía ser el de un reno en el trueque, animal que ofrecía -aparte de más de 100 kilos de carne- otras ventajas, como animal domesticado por algunos pueblos del norte del planeta. En una zona como Siberia, cambiar una seta por semejante cantidad de un alimento escaso y proteico, da una idea del aprecio que dichos pueblos tenían, y tienen, a las virtudes embriagantes de las amanitas enteógenas.


También en nuestro subconsciente, dependiendo de dónde hayamos nacido, podemos tener impresa la sensación de que las setas son algo malo, en su mayoría venenosas, que sólo aquellos con un conocimiento casi iniciático son capaces de cogerlas y consumirlas sin sufrir daños. Es la micofobia, o la repulsión por los hongos y setas, que existe en buena parte de la península. Todavía hoy es común en algunas zonas que los niños destrocen a patadas campos de setas, con espíritu de hacer un bien para evitar que nadie las coja y se intoxique, pero sin el menor conocimiento de cómo funciona el asunto o de qué especímenes son peligrosos y cuales no lo son: si son setas... a patadas con ellas!! Por otro lado, también tenemos la postura opuesta en nuestro país, especialmente en Cataluña y Euskadi, que son pueblos micófilos (conocen y aman sus setas) en contraste con los micófobos. De hecho en esas zonas, sus habitantes suelen tener nombres comunes para sus setas, porque la familiaridad con ellas, la gastronomía y otros posibles usos, están impresos en la cultura de dichos pueblos.


¡Vamos a por setas!

Lo primero que cualquiera que esté pensando adentrarse en la micofilia, y explorar su amor por las setas, debe tener en cuenta es que la identificación del ejemplar es crucial, tanto para propósitos gastronómicos como para ir en busca de excursiones psíquicas. 

A nadie le gustaría confundir una Amanita cesarea con una Amanita muscaria (dos setas que pueden engañar en ocasiones por su parecido) cuando lo que buscas es disfrutar del la comestibilidad de la seta, y encontrarte en mitad de una experiencia psicoactiva ni buscada ni deseada. Por la misma razón, a nadie le apetece preparar un día y un entorno para poder tener una experiencia psicoactiva con la seta, para ingerir algo que no le producirá ningún efecto.

Aquí hay que mencionar a la seta más mortal conocida, la Amanita phalloides, que mata destruyendo tu hígado y no tiene propiedades psicoactivas. Esta seta sí tiene un nombre popular en la península ibérica en general: cicuta verde, en alusión a ese otro vegetal, usado históricamente para matar por envenenamiento. Por suerte, la cicuta verde es una seta que guarda poco parecido (incluso para el ojo inexperto) con la seta que nos interesa esta vez: mientras que la Amanita muscaria es roja en su sombrero, la otra es de un color verde amarillento. 

Pero conviene dar como primer consejo, que nunca uses una seta de cuya identificación no estás seguro, porque te puede ir la vida en ello. En caso de duda, en la mayoría de las ciudades hay un servicio ofrecido por hospitales o asociaciones locales que ayudan a identificar las setas recogidas, y que no está de más usar y conocer.



También, al recoger otras setas enteógenas como la Amanita pantherina, de color marrón con verrugas blancas en su sombrero, se pueden dar confusiones con setas comestibles como la Amanita rubescens o la Amanita spissa, ambas con un aspecto parecido. Hay que recordar que cuando hablamos de seres vivos y naturaleza, no siempre las cosas son una matemática exacta y que podemos encontrar cambios de tono en los colores que pueden confundir, sobre todo si las lluvias tras la salida de la seta han hinchado de agua el ejemplar y han limpiado su sombrero de las verrugas que ayudan en su identificación.


Separando ejemplares: delante Amanita muscaria
 y detrás pantherina, de color marrón.


Una vez que tenemos la confianza de identificar los especímenes que deseamos -recomendable la ayuda de guías de campo tamaño bolsillo- nos vamos al monte, al pie de los árboles donde suelen crecer las setas que buscamos. Decir “nos vamos al monte” no es tan sencillo como parece. El monte, sin ser un lugar peligroso, requiere un poco de cuidado. No podemos ir con unas sandalias o con un zapato de tacón, debemos calzar bota alta e impermeable: vamos a un lugar que normalmente está cubierto de hojas y materia vegetal húmeda, bajo la que hay piedras, ramas, setas y también animales. 

Unas buenas botas nos evitarán la mayoría de los problemas que podamos encontrar. Como utensilios para la búsqueda, nos vale con un palo o bastón, para poder remover entre las hojas sin agacharnos y al mismo tiempo servirnos para tantear al caminar sobre un suelo que puede ocultar agujeros o rocas.

Para la recogida en sí misma, necesitaremos dos cosas: una buena navaja y una cesta de mimbre.
Las setas debemos recogerlas cortándolas por su pie para no dañar al micelio que se encuentra debajo. Algunas navajas para setas traen incorporado un cepillo de finas hebras en su parte posterior, para limpiar el ejemplar de restos de hojarasca y materia vegetal antes de guardarlo en la cesta. No se deben coger ejemplares que veamos muy maduros, pues es más probable que puedan estar en descomposición o albergar a insectos y gusanos. Sin ser excesivamente pequeños, los ejemplares de setas deben ser preferiblemente jóvenes, y con buen aspecto que ayude a su identificación.

Los dos ejemplares de seta matamoscas 
más jóvenes de esa productiva mañana.


El detalle de la cesta no es una cosa a pasar por alto. Además de que ir a recoger setas sin una cesta adecuada nos puede acarrear una sanción administrativa en determinadas zonas, por las regulaciones locales, la cesta en contra de lo que algunos dicen no es para dejar caer las esporas de las setas mientras te las llevas. La cesta es un elemento clave de prevención de riesgos: mientras que en una bolsa de plástico las fuerzas se reparten según la forma de lo que metamos en su interior, la cesta permanece rígida. Eso evita que los ejemplares que recojamos se deterioren, partiéndose o perdiendo partes que acaban mezclándose en el fondo de la bolsa, y muchas veces convirtiendo lo recogido en un amasijo del que hay poco que sacar. Al mismo tiempo, impide que un trozo de una seta que hayamos podido identificar mal -y que llevemos para identificación posterior, por ejemplo- pueda ser confundido al mezclarse con otros restos, y dado que la mayor parte de la recogida de setas tiene un carácter gastronómico, evitar posibles intoxicaciones derivadas de un mal transporte y manipulación.

Por último, cabe mencionar que en muchas zonas se exige el pago de una cuota, carnet o tasa para poder coger setas, y que existen limitaciones en las cantidades. Asimismo reseñar que coger setas, comestibles, psicoactivas o tóxicas no es nunca algo que pueda ser objeto de injerencia por parte de la Guardia Civil ni policía: podrán advertirte de las propiedades de una seta, pero no quitártela porque no sea comestible o resulte venenosa.


¡Hemos recogido unas Amanitas muscaria! 
¿Y ahora qué?

Lo primero es sacar los ejemplares de la cesta para revisarlos, y colocar cada sombrero con su pie, que pueden haberse separado durante el transporte. Ya con ejemplares identificados de Amanita muscaria delante, nos encontramos que las setas son algo que se destruye rápidamente pudriéndose. Hay que secarlas para su conservación, aunque existen otros métodos de conserva que implican curados, salazón, vinagres, aceites y hasta un previo cocinado. 

La razón de secarla en el caso de la Amanita muscaria -y también de la Amanita pantherina- tiene un segundo objetivo: aumentar su potencia psicoactiva. Durante el secado de estas setas que contienen ácido iboténico, éste se transforma en muscimol, al perder un grupo químico de su molécula original. Este cambio, convierte a la primera sustancia, que ya es psicoactiva, en otra que es 4 veces más potente en relación al peso, y con casi los mismos efectos. Estas setas ganan potencia, y mucha, cuando se secan correctamente.

Dos setas grandes, una desprendida y otra cortada al pie.


Hay micófilos que también la comen cruda, ingiriendo pequeños trocitos hasta que notan el punto de embriaguez que buscaban, pero comer setas en crudo aumenta los riesgos potenciales y en este caso, desaprovecha una gran parte del potencial psicoactivo de la seta.

Para el secado, lo mejor es una corriente de aire caliente a unos 45-55 grados celsius en un ambiente seco. A falta de poder hacerlo de esta forma, colocaremos las setas -separando el sombrero y el pie o tallo- sobre papel de periódico que renovaremos varias veces durante el proceso para ayudar a eliminar la humedad. Hay quien usa el horno, calentándolo a baja temperatura, pero así se corre el riesgo de “cocinar” la seta haciendo que se cueza en su propia agua por lo que es desaconsejable, aunque es el método favorito de los que tienen prisas.

En el primer día de recogida y puesta en secado conviene observarlas ocasionalmente para asegurarse de que no hay insectos, que pudieran hallarse dentro y estén poniendo en peligro nuestro botín. Si se detectan pronto, se elimina el trozo afectado y no suele haber mayor problema. Una vez seca, lo que ocurre en unas horas o unos días dependiendo del método y lugar, la seta adquiere una textura como cartón, sin humedad aparente pero tampoco tan seca que rompa con la manipulación. Y en ese punto ya está lista para sacar el mayor provecho de la misma como fuente de psicoactividad. Se guardan entonces en bote de cristal, donde sólo se introducen ya los ejemplares secos y totalmente identificados para su futuro uso, y nunca mezclando variedades distintas.

Aunque hay otras amanitas -como la pantherina- que también reciben el mismo tratamiento, es conveniente considerarlas en principio como cuestiones distintas. Por un lado, la concentración de principio activo en la Amanita pantherina es mayor que en la Amanita muscaria -en grado variable- y también ha estado relacionada con más intoxicaciones, probablemente por su mayor similitud a las setas comestibles ya mencionadas

Podemos decir que las instrucciones son las misma que para el uso y manejo de la matamoscas, pero atendiendo a su mayor potencia y concentración de todo tipo de sustancias activas ya que el uso de muscaria está mucho mejor documentado, ofreciendo más seguridad en lo que se hace con intenciones psicoactivas.


La psicoactividad de la seta matamoscas.

La Amanita muscaria contiene como sustancias psicoactivas el ácido iboténico y el muscimol, producido en su secado principalmente pero también de forma natural. Ya indicamos que el primero se transforma en el segundo que es mucho más potente, con lo que la concentración de principio activo responderá en parte a cómo hayamos realizado el proceso de secado, pero también a la variabilidad genética y medioambiental del espécimen, así como de la cantidad de agua que el ejemplar tuviera en su recogida (las setas más grandes suelen tener menor concentración).

La forma de consumo más común es ingerirla, bien directamente, bien mediante infusión prolongada en agua caliente para hacer una bebida, ya que el muscimol es muy soluble en agua

También hay personas que fuman la seta, pequeñas partes o la parte superior del sombrero donde tiene su cutícula roja, para conseguir efectos psicoactivos sin ingerirla, pero de esta forma de administración existen muchas menos referencias aunque sí existe como práctica actual.

Posiblemente esto no ocurrió en el pasado, o no de forma que se estableciese como costumbre, dada la escasez de este enteógeno y una curiosa forma que tenían de reciclarlo sus usuarios del norte: a través de la orina.

Tres excelentes Amanitas muscaria con una pantherina detrás. 
No, gracias, prefiero beber su orina... ;)

Son varios los relatos que narran cómo observadores europeos constataban que tras la ingestión del hongo -normalmente por las clases más pudientes dado su valor- se juntaban alrededor de la casa otras personas con cuencos de madera para recoger la orina y beberla. ¿Beber orina? Sí, porque a través de la orina se excreta buena parte del muscimol inalterado, con lo que se convierte en una “bebida de agua y sales psicoactiva”. Esta propiedad no es mágica y única de la seta matamosca y sus principios activos, sino de muchos compuestos de todo tipo. Simplemente en otros lugares que consumían psicoactivos, aunque sus orinas pudieran ser psicoactivas también, en ausencia de escasez no se inducía este comportamiento. 

Allí donde existe suficiente embriagante, no se recicla, pero con la Amanita muscaria este comportamiento llegaba a rendir efectos de forma efectiva hasta -según dicen- la cuarta persona bebiendo la orina: unos embriagándose con lo que les sobra a otros.

También se ha dicho que a los invitados se les ofrecía directamente la primera orina, porque se consideraba un vehículo de embriaguez tan válido como la seta y carente de otros efectos que pudiera tener, al haberse metabolizado ya en un primer cuerpo. Resultaría, de ser cierto, una forma realmente curiosa de mejorar un producto psicoactivo obtenido de la naturaleza, utilizando los recursos fisiológicos y metabólicos del propio cuerpo humano. Pero no, en nuestra cultura no beberíamos la orina de otra persona, o no la mayoría de la gente, aunque nos digan que sabe a cerveza fresca.

Las dosis que habitualmente se usan con la seta seca -concretamente el sombrero aunque toda la seta contiene alcaloides- oscilan entre los 3 gramos de una experiencia ligera, los 5 gramos de una normal o media, y los 10 o más gramos de experiencias fuertes. En algunos lugares se muestra una dosis alta de entre 10 y 30 gramos de seta seca, pero otros recomiendan no tomar nunca más de 20 gramos de la seta. 

Los compuestos activos, tanto muscimol como ácido iboténico son agonistas GABA que tienen un efecto depresor y sedante, junto con un efecto disociativo. La muerte en animales de experimentación en busca de sus propiedades muestran que mata, a dosis suficiente, produciendo un sopor que progresa a coma y acaba en muerte, y aunque parece obvio que en dosis suficiente puede causar la muerte (como la sal común) no parece que eso ocurra en ninguna parte del mundo con el consumo humano -no accidental- de la seta.

Los efectos incluyen sedación, descoordinación motora, somnolencia, alucinaciones auditivas o sonidos extraños, y dos efectos poco comunes en la esfera visual conocidos como macropsia y micropsia. 

Al sufrir macropsia, percibimos las cosas con un tamaño enormemente grande, con lo que nuestra percepción es la de ser “como enanos”. Por el contrario, la micropsia nos muestra todo muy pequeño, con lo que nuestra percepción es la de “ser gigantes”. ¿Imaginas un mundo donde un bolígrafo es tan grande como una columna o donde los árboles fueran tan pequeños que apenas llegasen a tu cintura? Está detrás de los efectos de la seta matamoscas y su relación icónica con los seres de pequeño tamaño y duendes, en muchas culturas. En la nuestra, merece la pena mencionar al cuento de Charles Lutwidge Dodgson, conocido con el pseudónimo de Lewis Carrol, autor de “Alicia en el país de las maravillas” donde los cambios de tamaño y percepción juegan un papel clave.

Tanto es así, que existe un síndrome poco frecuente, conocido como Síndrome de Alicia en el país de las maravillas, que nada tiene que ver con drogas ni con cuentos: es un trastorno que sufren algunas personas afectas de migrañas, en cuyos episodios observan objetos con tamaños modificados groseramente. Esto es debido a los mecanismos propios de la migraña que parecen ser de carácter vascular, relacionados con el flujo de sangre, pero aquellos que lo sufren suelen callar durante bastante tiempo, ya que temen ser tomados por locos si revelan a otros que han visto como los objetos cambiaban de tamaño.

Si ves esto, es que estás muy puesto. ;)


En esa conocida y visual historia de ficción, Alicia charla con una oruga azul sobre una seta enorme, de la que finalmente come y ello cambia su percepción de todo lo que le rodea, volviéndose una gigante o percibiendo todo como tal.

¿Cuál sería en la realidad esa seta? ;)