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jueves, 19 de enero de 2017

18 kilos de W-18 para el Juicio Final

Esta historia de ficción distópica que fue publicada en cannabis.es contiene un pequeño fallo, descubierto con el tiempo, y que le da un curioso valor: lo cambiante de lo que era la información fiable hace unos meses en un compuesto que, misteriosamente, apareció en las calles de Canadá y su mercado negro, pero que podría aparecer en cualquier sitio.

El fallo es que el W-18, y tal vez otros compuestos de la serie, no son agonistas opioides como se pensaba por sus creadores... pero eso es historia para otra ocasión.

Esperamos que os guste.


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18 kilos de W-18 para el juicio final.


La última vez había matado a 14 personas y, a pesar de ser un accidente, había tenido que quemar los cadáveres y el lugar, como medida de seguridad básica. Fue un error confiar un producto así en manos de principiantes -no eran químicos profesionales, sino hombres de negocios sin alguien capacitado a su lado- y el resultado podría haber acabado con todo su plan de ventas, además de con una sentencia a cadena perpetua para él. Tenía que calibrar mejor si pretendía seguir vivo y libre mucho tiempo.

El pedido en esta ocasión había sido masivo. Como experto, tenía claro que la cantidad encargada podía tener distintos usos, pero hablando siempre en niveles enormes. Tenía suficiente droga sintetizada como para mantener sin mono a todos los adictos a los opiáceos del planeta durante medio año al menos. Si la cosa salía bien, además de una cuenta corriente con más ceros de los que podía imaginar, podría llegar a competir con el suministro mundial de heroína




Él, una sola persona, detrás de la operación de síntesis de opioides más grande del mundo. Sus años de juventud perdidos entre libros y casi sin salir de casa, para ser el mejor de su graduación y encontrar un empleo bien remunerado, daban sus frutos en el campo menos esperado: en el tráfico de drogas. Él nunca había tomado drogas ni conocía ese mundo más que de oídas, pero perder el trabajo -por esa mala racha personal- en la planta de desarrollo de productos plásticos le había obligado a buscar alternativas.

Esta vez, en el precio había incluido 2 trajes HAZMAT para que no acabasen muertos nada más empezar a trabajar con el producto. Sonaba exagerado, pero no lo era: valía con respirar una mota invisible de ese polvo y morirían, así que más les valía preparar bien el producto que iban al lanzar al mercado si no querían acabar la partida antes de empezarla. Al comprador, un hombre de negocios europeo de unos 50 años, le parecía bien todo lo que él dijera y, como había podido comprobar ya, el dinero en enormes cantidades no le faltaba nunca.

Una vez pensó que ese tipo bien podría comprar. incluso el puto planeta, si estuviera en venta.
Lo que nunca pudo imaginar, hasta que todo fue destapado, es que esos 18 kilos de W-18 tuvieran como objetivo acabar con la raza humana sobre La Tierra...


Esta historia que sirve de introducción, por ahora de ficción, tiene como protagonista a nuestra invitada de hoy: W-18. ¿Una bomba? ¿Un meteorito? ¿Un virus que acabará con el planeta? ¿Rajoy vestido de lagarterana? No, la W-18 es la nueva droga de moda, entre los forenses del norte del continente americano. ¡Coño! ¿Y entonces a qué viene todo eso de acabar con la humanidad?
La serie W es una serie de 32 compuestos creados, en la década de los 80, por un grupo de farmacólogos encabezados por Ed Knaus, en la universidad de Alberta en Canadá. Este grupo de investigadores, estaban llamados a repetir un trozo de la historia: la búsqueda de un analgésico eficaz y que no provoque adicción, para terminar encontrando una criatura que no podían esperar como ocurrió en el caso de la heroína. De esa serie de compuestos con una estructura novedosa, bastante simple pero desconocida en la farmacología, se patentaron 32 (W-1 a W-32) siendo los 19 primeros agonistas puros del receptor opioide mu, y los 13 restantes compuestos con actividad agonista/antagonista como es por ejemplo la buprenorfina. De todos ellos, el más potente era el número 18: su potencia era de 10.000 veces la de la morfina, lo que quiere decir que 1 gramo de esa sustancia equivale a 10 kilos de morfina. ¿Empezamos a ver por dónde van los tiros ya? Nuestra protagonista W-18, acababa de nacer.


Por supuesto, dichos compuestos nunca fueron probados en humanos ni se desarrolló ningún estudio sobre ellos, ya que para humanos tenemos suficientes analgésicos adictivos y esos compuestos no presentaban mejores perfiles farmacológicos con respecto a los ya existentes. Y quedaron en el oscuro olvido académico y del archivo de las patentes sin demasiado uso, durante más de 2 décadas. Hasta que la guerra contra las drogas, al haber sancionado hasta lo imposible el resto de sustancias, acabó por hacer que unos químicos emprendedores -seguramente chinos- buscaran en los oscuros archivos de universidades y patentes información sobre investigaciones con drogas que, aunque nunca hubieran sido probadas con humanos por su evidente peligro, tuvieran efectos similares a las drogas ya prohibidas.
Y de esta forma, otra de esas sustancias, como la PMA/PMMA, que nunca debieron llegar al mercado de la calle y no lo habrían hecho sin la prohibición de las otras drogas, la W-18 llegó a la calle. Justo cuando la policía del norte de América se preguntaba si podrían encontrarse con algo más mortal que el fentanilo, que está diezmando por golpes de sobredosis vía adulteración a las comunidades de usuarios de estas drogas, se toparon con esto en forma de pastilla de “Oxycodone” adulterada (es el opioide favorito del neo-mercado negro de opioides en USA y Canadá desde hace un tiempo ya).
De momento, no se puede afirmar que se haya producido un solo muerto por esta droga, pero es que aunque los hubiera, sería casi imposible saberlo. ¿Por qué? Las dosis son tan extremadamente bajas en peso, que encontrar un metabolito de dicha droga en el organismo humano (con el agravante de que no conocen cuáles serían) sería el equivalente a encontrar una aguja en un pajar, con una mano en la espalda. Para hacernos una idea ya más clara de lo que es este arma química, la comparamos con el fentanilo -cuya dosis letal está entre 2 y 3 miligramos- y resulta que 2 ó 3 microgramos o millonésimas de gramo, son suficientes para matar a una persona. ¿Un grano de sal? ¡Qué va! En un grano de sal habría suficiente cantidad como para matar a unas 100 ó 200 personas. Y si tenemos en cuenta que en todo el planeta, hay unos 6 o 7 mil millones de seres humanos, bastarían 18 kilos de esa droga para matar a todo ser de nuestra especie... y seguramente sobraría.
¿Pero estamos hablando de una droga o de un arma química? Pues decídalo usted, pero recuerde que el fentanilo y sus variantes ya han sido usadas como arma química, en este caso por el gobierno ruso, con un ejemplar números de muertos a sus espaldas ya. El Kolokol-1 era el nombre del gas -con un derivado del fentanilo- que se usó para acabar con el secuestro de un teatro en Moscú. Y no era más potente que el W-18.
Para más INRI, las pastillas que apresó la policía en Canadá, contenían como droga principal fentanilo (siguiendo la tendencia de los últimos meses y años), pero lo contenían en una cantidad -entre 4'6 y 5'6 miligramos) que era suficiente para matar a un par de personas cada pastilla. Y si eso era poco, cuando fueron buscando la “huella química”, que les permitiera ir conociendo al químico que lo estaba sintetizando y el procedimiento que seguía, se encontraron con el nuevo compuesto, que estaba presente sólo en trazas (cantidades muy bajas) pero al ser 100 veces más potente que el fentanilo y al ir mezclado con este en una pastilla que ya contenía 2 dosis mortales, se dieron cuenta de que acaban de conocer a un nuevo asesino que ya llevaba tiempo en la calle, y posiblemente matando gente sin que nadie pudiera saberlo. Esas pastillas, si son ideales para algo, lo son para matarse.
¿Y quién sería el desalmado que vendería semejante droga y el cretino que la compraría? Criminales seguro, ¿verdad? Pues no. Tú mismo puedes comprar, ahora mismo, desde tu móvil esta droga. Es legal, no existe ninguna legislación contra ella en ninguna parte del mundo y la venden en Internet, sí. Y ni siquiera a escondidas. O al menos la vendían, porque desde que ha saltado a los medios, la droga ha desaparecido del “menú de compra” público de muchas webs de este tipo de productos. Pero simplemente están empezando el clásico juego del gato y el ratón, que ya han jugado antes -y siguen jugando- con los cannabinoides sintéticos o marihuana sintética.
Pero las mismas webs que lo vendían hace unos meses, ahora lo que hacen es vender a su hermano pequeño: W-15. Ya en el año 2014 (texto publicado entonces en el blog Drogoteca) empezaban a ser conocidas en los círculos más avanzados de “experimentadores”, y ya se vendían por aquel entonces. Hoy día, sólo tienes que poner “buy W-15” y esos mismos químicos/empresas, te harán sin problema a su hermano mayor... mientras siga siendo legal, porque luego saltarán a otro. Y no te sorprendas porque esto lleva siendo así mucho tiempo, y hay que dar las gracias, repito, a la guerra contra las drogas.
Por si el retrato no hubiera sido bastante tétrico, para esta familia de compuestos, el antídoto que se usa normalmente para los opioides -la naloxona- seguramente no es suficientemente potente. Como en el caso de grandes animales (elefantes, ballenas, rinocerontes, etc) cuando se utiliza la súper potente etorfina que se dispara con una escopeta, para revertir sus efectos hay que usar diprenorfina porque la naloxona no es suficiente. Y la diprenorfina no está aprobada para humanos, por los brutales efectos secundarios que tendría. ¿Con qué hay entonces que luchar cuando haya que salvar vidas en sobredosis de esta droga? ¿Agua bendita? Pregunta sin respuesta.
Aunque si atendemos a quienes podrían ser los interesados de que una droga así llegue a poner sus pies en la calle (al menos de forma oficial, aunque no parezca haber causado ningún herido o muerto), y más si esto aumentase el número de incidentes con opioides al mismo tiempo haciéndolos más difíciles de tratar médicamente, el primer beneficiado económicamente sería la industria farmacéutica a la que se acudiría -de nuevo tropezando en la misma piedra- en busca de una solución mágica.
Llamadme conspiranoico (en este caso creo que me lo voy a permitir). Es similar a lo que nos llamaban hace años a quienes denunciábamos que los médicos y la industria farmacéutica en USA, estaban creando una generación de adictos a los que exprimir de forma legal mediante las prescripciones de “la heroína en pastillas” como eran la oxicodona y sus primos. Llamadme malpensado, pero cuando en derecho no se ven las cosas claras se suele recurrir a la frase en latín “Cui prodest” o “¿Quién se beneficia?”. ¿Y quién coño sacaría beneficio de todo esto?
Blanco y en botella, leche...

lunes, 1 de agosto de 2016

El fraude del Krokodil en España: TODOACIENCIA por Gonzalo Haro - CEU

Este texto fue publicado -aunque les pese a algunos- en Cannabis.es y fue el primero que apuntó directamente a la nulidad absoluta del trabajo de este loquero transmutado en vendedor de plazas universitarias para la CEU de Valencia.

El fraude se cometé por quien pretende pasar una info que sabe que es -cuando menos- ridícula e insostenible por estudio de tipo científico, y una revista mercenaria como es la Revista Adicciones, otra de las que se dedican a mamar de los fondos del PNSD y su entorno de trepas, le da cabida.

El resto lo completa una prensa completamente idiota, zombi, imbécil, sin capacidad para leer una puta página de una estudio tan marca ACME que es una pieza del humor más cutre. Sólo "El Español", días después, levantó la voz y lo dijo (de la prensa generalista), mientras el resto de medios de prensa, televisiones, periódicos y demás morralla, le lamían el culo al Gonzalo Haro y su equipo de trileros universitarios.

La vergüenza de la "serpiente de verano" en información sobre drogas, que este año era esperada con una navaja en la mano. Gonzalito, mala suerte. Los médicos, aunque os la coméis unos a otros, no vais a estar siempre mirando desde la barrera, y menos cuando sois un puto fraude como tú, Gonzalo Haro....

Luego llegaron otros -excusas control- a decir que si el Krokodil, que si responsabilidad por la prensa,  que si pa' chulo mi pirulo y demás tonterías -los más endogámicos del panorama: sabía que eran medio maricones pero no completas mariconas (ni citar al autor del fraude, eh? todos amiguitos, que todos cobramos del beef)- para echarse unas risas extra: sorpresas te da la vida. Bah, como perras previsibles. Gracias a mi compadre H.Madera por estar al quite cuando yo estaba de viaje. ;)

Quiero añadir que si no fuera por mi editor en Cannabis.es, Gon, estas cosas no saldrían así de bien, rápido y divertidas. Es un crack y lo sabe. Esperamos que os guste a todos, menos a Gonzalito y sus paleros. :))

PS: Doctorcete, qué poco lees y cómo de fácil se te trinca, parguela.

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La CEU de Valencia, 
el Krokodil inventado 
y

la TodoACienCia de Gonzalo Haro.

"¿Qué chorrada podíamos inventar para salir en prensa y dar publicidad a la 1ª Promoción de Medicina de la -privada y católica- CEU de la C. Valenciana? ¡¡Necesitamos algo gordo!!  

Venga, traed más orujo y cajas de Lisdexanfetamina 70 mg. de la farmacia, que esto lo arreglamos hoy antes de terminar de jugar al Monopoly... ¡ya!

¡Ya lo tengo!
¡¡HEMOS DESCUBIERTO EL KROKODIL EN ESPAÑA!!

JUAJUAJUAJUA.....
¿A que mola?”

Por más que intento encontrar otro contexto del que surgiera esta basura de estudio -del que os vamos a hablar- no lo encuentro. No puedo. No soy capaz de imaginar una situación en la que varias personas -con formación universitaria- terminan firmando un “estudio” que es una absoluta basura basada en una mentira (o una verdad “incomprobable”, como puede ser: “vino hace una hora un marciano a mi casa y me invitó a ensaladilla rusa”) y una revista -de supuesto prestigio científico... pfffff- acaba publicándolo.





Esa “cooperadora necesaria” en este fraude informativo, es la Revista Adicciones, financiada por el inefable y nada fiable Plan NaZional Sobre Drogas o PNSD, y editada por uno de los actuales y repetidamente previsibles “buques” prohibicionistas, como es la cosa esa de “Socidrogalcohol” -un saludo (con todo mi corazón) a Alipio AKA “Infoxicador”, mi hamigo- y que sirve de bandera, bajo la que que se reúne la “avant garde” del más señero prohibicionismo en España. 

Financiada -la “presuntamente científica” gacetilla moralista sobre adicciones- por el PNSD como digo, pero también por aquellos que publican: si quieres en Revista Adicciones publicar, la pasta -por delante- tendrás que ingresar. Nadie “trabaja” gratis, aunque las revistas de verdad -en las que trabajo- suelen pagar al autor y no va al revés la cosa, aunque cada uno es muy libre de valorar su trabajo como quiera, y resulta -en este caso- poéticamente justo que el precio sea negativo para los autores, dado el tamaño del fecalito que han mostrado. Lo de las revistas “con premio” y garantía de correcta moral - por ser tan “útiles CONTRA las drogas”- ya lo tratamos en el caso de la gacetilla prohibicionista de “InDependientes” hace meses.

Sí, sí. Todo muy científico, pero del “TODO A CIEN”.
Esto no es ciencia sino “TodoACienCia” y ellos no son científicos sino todoacientíficos. A ver si el indefinible Luis Piedrahita, me copia la idea, para su particular diccionario de ideas complejas, sencillamente expresadas.





Podría ir punto a punto con el propio estudio y desmontar la validez del mismo, pero es todo demasiado simple: todo el estudio se basa en las declaraciones de un “paciente” (entendemos que usuario de heroína) que dice haber conseguido una dosis de “Krokodil”, la mítica droga surgida -en su versión callejera- en la Rusia anti-metadona de Putin ante la falta de otros recursos por parte de los usuarios de heroína.

Este paciente, que además sufre -como dice el estudio- despersonalización, dice haber INGERIDO una dosis de ese supuesto krokodil: la droga que -desde la prensa y este estudio- se nos quiere vender como la “heroína caníbal”, cuando es un opioide como otro cualquiera que existía en farmacia hace casi un siglo ya. Es curioso, porque el krokodil se sintetiza para ser inyectado, y no existe una sola prueba de que haya salido del entorno ruso jamás, pero este paciente -de Castellón, ni más ni menos- dice haberla tomado. Pero como dice Gonzalito “er psiki”, los pacientes nunca mienten, chavalotes.

Y ya. Así. Sí. Fin. EOF. No hay nada más...

Que el paciente tuvo molestias estomacales y que estuvo 3 días en observación (todo cuento y tontería para rellenar texto). Y de hecho, el propio paciente no achaca esas molestias al “supuesto krokodil”. Un paciente que sufre despersonalización y al que el tal Gonzalo Haro AKA “er sikiatra” y Abel Baquero AKA “er sikolojo” -los TODOACIENTÍFICOS que firman- elevan a caso de estudio clínico de nivel internacional, como “el primer caso de consumo de krokodil en España”, sin una sola prueba de sus afirmaciones. ¿Caso documentado? ¿Qué es eso?

Ni una sola prueba, ni un análisis, ni una foto, ni nada que no sea “lo que les dijo un paciente con cagalera y dolor de tripa”. Gran universidad la que da formación con estos profesionales. Nada. Como lo que dijo “el Nega” cuando C.Tangana fue y le metió una galletaza por ser un bocas: nada de nada.



Ni una sola prueba -de las de verdad, científicas y no como ellos, todoacientíficas- siquiera de que esa persona consumiera algo, y de que eso fuera “krokodil” -que tomó mezclado en un brebaje con cafeína de forma “lúdico-experimental” según el propio estudio- y no el semen de un marciano.

El paciente -“la fuente científica del estudio”- ha pasado 5 años en el talego, ha consumido de todo y sigue consumiendo (así nos lo presentan) alcohol, cocaína, heroína y benzodiacepinas. 

Así que experimenta con algo que cree que es krokodil -recuerden que también se indica que sufre despersonalización, su salud mental no parece la adecuada para ser tomada como veraz sin más prueba documental- mezclado en el café, luego le duele la tripa -como único efecto/problema descrito y NO asociado- y en el hospital dice la primera tontería que se le ocurre: he tomado krokodil!! Yeah!!! Es más fuerte que la heroína, sí!!! Es más físico!!! Sí!!!

Mola mucho todo el grupo de caraduras que se han sumado a poner su careto en la foto, y su firma en el estudio, seguramente sin leerlo bien porque se ha apuntado hasta el tato: todos quieren figurar en el gran descubrimiento con el que, como sentencia el estudio, “PODEMOS AFIRMAR QUE HA EMPEZADO EL CONSUMO DE KROKODIL EN ESPAÑA”. Y pa' chulo, chulo, mi pirulo.

¿Vale? Es que soy de la CEU, donde el criterio de calidad varia según el precio.
Eso sí, las fotos de la 1ª promoción de Medicina de la CEU en la C.Valenciana sirven como excelente promoción (en redes sociales, sí: sois especiales...) para que más personas acaben engordando las arcas de estos timadores con trajes del todo a cien, pseudocientíficos y desinformadores universitarios.

Con la misma lógica, yo puedo afirmar que he sido la 1ª persona en España que ha sido objeto de un complot para matarme con krokodil. Y no es broma: hace unos meses tuve que denunciar a unos tarados de facebook -los de siempre- y en el material que entregué a la policía y al juez, se encontraba un plan para “enviarme heroína gratis por correo hasta que me enganchase, y luego, mandarme KROKODIL para que me matase yo solito”.

No es broma. Eso lo tiene un juez en sus manos, y no por eso se me ocurre contar semejante “titular”, aunque es cierto que un tarado dijo “krokodil” en una de sus mongoladas. ¿Eso no es una prueba científica, señor juez? ¿O qué? ¿Para mí no y para ellos sí?
¡¡Esto es TODOACIENCIA, yeah!!

En el estudio, no hay mucho más que reseñar, ya que basándonos en semejante masa de evidencias, no hace falta explicar mucho más sobre la validez “científica” del mismo: nula. Aunque sí sirve para una cosa: es un gran ejemplo de lo poco que significa publicar hoy día en esas supuestas revistas científicas, que dicen asegurar la “peer revision”. ¿Y quién ha sido el “peer” que ha revisado este mojón? ¿Qué se había chutado, krokodil?
Venga ¿veis? Yo también sé hacer chistes de drogas. Creo que esto es una basura, JUNK SCIENCE, que ha sido hecha, seguramente con premeditación y alevosía, para darle bombo a la primera promoción de la Facultad de Medicina. De una universidad privada y católica, y la cosa no es menor: ellos tienen “una misión” y así lo expresan en sus idearios... y eso conlleva consecuencias, nunca buenas para la ciencia.

Lo que además me resulta curioso, es que en el estudio -y en la foto promocional para sacar partido al fraude- aparecen mencionadas 4 mujeres y 3 hombres. Mayoría de mujeres, como es habitual en la universidad en España. Y sin embargo, los 2 nombrados -casualmente- son varones. Ya, todo normal. Ayer me decía un tuitero que, si en el Congreso elegían 16 varones de 17 posibles para ciertos puestos, sería por mérito. Claro onvre!!

Esto es similar: hay más mujeres que hombres, pero los que se llevan la fama (y en este caso el repudio por lo que han intentado hacer engañando a todos, sabiendo que sólo 4 gatos, y no los periodistas que les hacen de comparsa, leen el estudio). Pero es normal, es una “Universidad Católica” y la mujer -ya se sabe- tiene su personal misión en ayudar al varón en sus realmente importantes tareas: Dios os creo de una costilla nuestra, aunque esta historia seguro que os ya la conocéis... mujeres. Vamos, que los importantes son “er psikiatra” y “er psikolojo” y el resto son las que traen los cafés y les “alegran la vista”, que pasa eso las puso ahí nuestro Señor Jesucristo, coño ya vale de tanta tontería contra lo varones, solo por ser mejores que nuestras costillas.
Orgullo Machote in the Science: Who's in da house?? Machote's in da house!!

¡¡TODOACIENCIA!!

El estudio no está exento de más memeces, afirmaciones totalmente falsas, falta de documentación previa (les hubiera bastado ir a ver Erowid para no repetir lo que hizo -lo mismo- otro “todoacientífico” con una historia similar) y poniendo como premisas, de razonamientos con objetivo previamente definido, un montón de idioteces: ¿conoces tú a alguien capar de conseguir codeína? Sí, seguramente. ¿Y yodo? ¿Y fósforo rojo? ¿Y ciertos metales para que hagan de catalizador? ¿Y que sepa realizar toda la secuencia de reacciones químicas necesarias? ¿De verdad?

En el estudio aseguran que es fácil, y de fácil no tiene nada: si lo es que lo demuestren y cocinen una dosis, con los medios de un yonki en España, si son capaces de respaldar sus surrealista afirmaciones. Esto no es calentar cocaína HCl y amoníaco en una cuchara, o algún ácido y heroína base para disolverla y chutarse. Esto no es algo que te enseñen por ahí, o mostradnos lo equivocados que estamos y lo sencillo que los yonkis hispanos se pueden hacer su krokodil, en casita, supongo... ¿Qué, Gonzalito y Abelín? ¿Os animáis a ofrecer -al menos- alguna prueba del resto de tonterías afirmadas? ¿Un vídeo “cocinando fácilmente krokodil”? 

Venga, dadnos algo más 
que un titular falso: de eso estamos hartos.



Como el mundo de las drogas usadas por los medios para vender, y en este caso de los todoacientíficos para vender(se), es un mundo con propiedades fractálicas, ESTO MISMO YA HA PASADO ANTES. Unos genios similares consiguieron sacar, en un proceso plagado de cosas extrañas, un estudio que afirmaba que tenían al primer consumidor de krokodil en USA, pero se fugó... mira tú. Y tampoco tenían, como estos gualtrapas, ninguna prueba analítica o forense de sus afirmaciones.

El escandalillo que destapó en los círculos especializados acabó haciéndoles retirar el “estudio” por carecer de la más elemental base científica para realizar las afirmaciones que ofrecía. Y un gran amigo químico y forense de alto nivel en USA, de nombre Kevin pero conocido por @ForensicToxGuy, ya hace 3 años que escribió sobre esto mismo, 3 años.

Su texto podría aplicarse casi al 100% a lo que han hecho estos mafiosos, con aire de científicos y periodistas, para salir en los medios. Y como TODOS los medios han publicitado la historia sin haber leído -al menos de forma comprensiva- el esperpéntico estudio. ¿No tiene “El País” y “El Mundo”, “Antena3”, “Cuatro” o “La Sexta” a una persona capaz de leer y entender lo que decían, y hacer notar que todo esto es una mongolada cogida con pinzas?

¿¿Periodistas?? Todo vale con las drogas... ¿verdad “prensa seria”?

Voy a copiar la principales conclusiones, las puede ir leyendo el equipo de genios unieron sus mentes y esfínteres -en esta fiesta coprófila- para que la gente crea que “hay algo mucho peor, más físico, adictivo y caníbal que la heroína.... y ya está en España!!”. Todo puta mentira.

No podemos soportar ciencia basura -todoaciencia- si queremos comprender en lugar de ser manipulados. Mucho menos podemos tolerar ciencia lacaya y prostituida, sin al menos ofrecer los datos reales.

  • El panfleto iguala desomorfina y krokodil como si fueran la misma cosa, lo que es igual a decir que una mezcla de yodo, fósforo y otros reactivos y catalizadores con el fármaco es igual al fármaco en sí mismo. La desomorfina no plantea ningún problema “extra” de salud -igual que la morfina- en su forma pura o farmacéutica, pero obviamente chutarse reactivos químicos hace daño, y de ahí se derivan todas las necrosis de tejidos y gangrenas que se producen quienes se inyectan esa mezcla sucia. Ideas como estas, asociadas a el krokodil y con titulares como “la heroína caníbal llega a España”, o como dice ForensicToxGuy, la perpetuación de este sensacionalismo estúpido en presuntos estudios “ciéntificos”y en los medios, sólo sirve para contribuir a la histeria sobre las drogas.

  • El texto afirma que la droga se está expandiendo por Europa y otras partes del mundo, aunque NO EXISTE EVIDENCIA ALGUNA de esto mismo, ni de que dicha mezcla -krokodil- haya salido de Rusia o su entorno más cercano.
  • A no ser que los artículos de las revistas online, que cuentan que alguien (bah, da igual quién, no?) afirma haber comprado krokodil en “no-se-qué-pueblo-perdido-del-Amazonas”, se consideren literatura científica, la mitad del estudio está llena de afirmaciones sin sustento.
  • No se realizó NINGÚN análisis toxicológico al paciente -ni tampoco a sus fluidos o deposiciones- que resulta ser la fuente “oral” de esta historia que muestre la menor sospecha de desomorfina o de krokodil (cosas distintas; sustancia pura vs. sopa con restos químicos reactivos). 
  • No existe ninguna prueba forense ni de otro tipo que pueda permitir, a estos listos caballeretes, decir siquiera que el krokodil ha llegado a España. Todo mentira y cuando más escandalosa, mejor parece irles (de momento).
  • Los autores concluyen que “la expansión y consumo de krokodil es una realidad en Europa, y con este caso podemos afirmar que ha comenzado su consumo en España. Es por ello que los recursos sanitarios, tanto de atención primaria o urgencias, como los servicios de adicciones y salud mental, deben estar alerta para poder detectar intoxicaciones, síndromes de abstinencia o secuelas físicas y/o psicopatológicas de su consumo.” Esta afirmación carece de base alguna, y resulta especialmente improbable que -dada la prevalencia de heroína barata y fácil de obtener, la mayor dificultad para obtener codeína y los precursores necesarios, y la ausencia de “cocineros” que enseñen al resto de usuarios, junto con programas mantenimiento con metadona en España- vayamos a ver nunca un sólo caso de krokodil en España (aunque siempre puede haber el puto freaky a quien le dé por sintetizárselo él mismo, pero ese tipo no será un yonki intentando salir de un mono de heroína, no majetones).



La impresión final, y tras observar con detenimiento las cuentas de redes sociales (hacedlo vosotros, y ved lo que han conseguido -ya- con este timo) de varios de los implicados en este mediático “Fraude del Krokodil”, es que simplemente buscaban darse autobombo con una noticia todoacientífica, y hacer que la gente sepa que la CEU tiene una Facultad de Medicina, en la que están grandes investigadores como este par de colegas de la TodoACienCia. Y cómo no, le tocó a las drogas; está vez al ruso krokodil aunque nunca verá el Sol desde aquí.

Eso siempre vende mucho en España, porque como el gran público no está formado y los periodistas son lacayos obedientes, que NO SON CAPACES DE LEER EL ESTUDIO para informar de que todo esto es “lo que cuenta un tipo”, es el sandwich favorito en los medios: falsa ciencia y drogas, visibilidad asegurada.

No será el último.

La TodoACienCia siempre lo peta.






lunes, 30 de mayo de 2016

Neurotoxinas como chocolatinas: pastis que dan miedo.

Este texto fue publicado en VICE.
Esperamos que os guste.

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La pastilla más tóxica.


¿Quién no ha cometido nunca una locura, ha hecho algo que se supone que no debía hacer o se ha saltado una ley que prohibía algo? 

Todos, absolutamente todos, lo hemos hecho. 

Que esa escapada romántica con “tu nuevo amor que conoces sólo por internet” y en la que te encierras con alguien que realmente no conoces en una casa rural -en lo alto de una montaña sin cobertura en el móvil- acabase en una simple decepción, entretenida pero decepción, y no ocurriera nada que te pusiera en peligro, fue suerte. 

Que ese viaje a Perú no fuera exactamente para conocer su cultura, y que no acabases preso en el mismo aeropuerto, fue suerte. 

Que esa pastilla que aquel día te comiste en una rave -que salía directamente de una bolsa zip surgida del escroto de un cani que os encontrasteis en el parking- no te hiciera daño o te matase, fue también suerte.

Y quien dice una pastilla, dice un gramo de MDMA o aquella bolsa de aquella cosa rara que parecía ketamina, que no fueron analizados antes de su consumo. 




Lo más normal es que no pase nada ya que, aunque algunos intenten dibujar a los traficantes de drogas como seres perversos que no tienen reparo en matar gente, la realidad es que los “dealers” o camellos no quieren problemas con sus clientes, ni con la policía y el sistema judicial, y un cadáver o un herido grave trae muchos problemas cuando se achacan los daños a una droga y esa droga señala a una persona como vector. 

La mayoría de camellos intenta suministrar aquello que el consumidor demanda, pero en un mercado distorsionado hasta lo impensable por la nefasta intervención prohibicionista, y en el que los vendedores no son titulados en Farmacia sino supervivientes con oscuro pronóstico, puede ocurrir de todo.

A lo largo de los lustros que llevo metido en esto de la reducción de riesgos en consumo de drogas, he visto vender arena (sí, arena de playa) como speed, incienso como MDMA, efedrina por anfetamina, sangre coagulada de cordero como hashís, y todo tipo de ocurrencias increíbles. 

Eso dentro de la sección de “engaños de camello cutre”. Pero hay otra sección a tener en cuenta, tanto o más peligrosa, que es la de los camellos que simplemente no tienen forma de saber lo que venden, y que venden aquello que su distribuidor habitual decide darles, y que a su vez este proveedor responde a otro distribuidor más grande de la misma forma: sin tener ni puta idea de lo que le dan y de lo que realmente vende. 

No conozco más que unos pocos casos aislados de camellos que procuran analizar sus fuentes de drogas regularmente o que tengan un pequeño kit para testar mínimamente las sustancias que pasan por sus manos, y los que lo hacen suele ser porque ellos mismos son consumidores de lo que venden y tienen en cuenta el riesgo que implica tomar drogas sin analizar.

El trabajo duro lo hacen ONGs como Ai Laket! en España, con sus análisis, alertas y seguimientos como el realizado sobre los peligrosos “supermanes rojos” que contenían PMMA (altamente tóxico) y que han circulado por nuestro país. 

En Bélgica, el sistema de alerta temprana que tienen para analizar la droga circulante en Europa, difundía en septiembre del pasado año lo que puede ser la detección de la pastilla más tóxica circulante en el mercado negro. Y lo hacía en una alerta en la que además de dicha pastilla, se encontraban otras 3 de las que se puede suponer que, al menos 2 de ellas, eran “engaños” en que se vende una droga como si fuera otra y que contenían DOB y Flakka o alfa-PVP.

La ganadora del concurso de pastis chungas no tiene logo alguno impreso en ella, era de color violeta y tenia 142 miligramos de muy malaostia convertidos en peso.




Contenía, ni más ni menos que 5 compuestos diferentes. No es extraño ver pastillas que contienen varios compuestos, a veces con la intención de engañar simulando ser lo que no son y otras veces intentando mejorar el efecto de la pastilla en general y consiguiendo así un mejor precio en el mercado. También empieza a ser desgraciadamente común encontrar pastillas que tienen una cantidad mínima de MDMA para reaccionar engañando -como si fuera su principal compuesto- cuando les hacen un test con un reactivo colorimétrico. ¿Pero 5 compuestos a la vez?

La elección de los candidatos no podía haber sido más nefasta. La pastilla contenía PMA o para-metoxi-anfetamina y PMMA o para-metoxi-metanfetamina, dos sustancias altamente tóxicas y que han causado incontables muertos cuando han sido consumidas creyendo que se consumían pastillas de MDMA. Parte de sus efectos estimulantes podían resultar engañosos si uno cree estar tomando éxtasis, y sus efectos sobre el corazón y la termo-regulación las hacen 2 de las grandes drogas asesinas que circulan en el mercado negro. 

Cabe destacar que, siendo ya ilegales ambas drogas y mucho más dañinas que la también ilegal MDMA, no tiene mucho sentido que alguien sintetice -salvo por tener mayor facilidad de acceso a los productos necesarios- y decida producir un “batch” de pastillas con un producto pésimo, tóxico y conflictivo cuando menos, y sin embargo tanto la PMA como la PMMA siguen estando desgraciadamente presentes hoy día: una pastilla con PMA o PMMA (o ambas) no es motivo de noticia, aunque sí lo es de alerta para los consumidores.

Lo que hace diferente a nuestra protagonista es que además de llevar 2 de las drogas más tóxicas del mercado, llevaba también 2 neurotoxinas. Sí sí, has leído bien: NEUROTOXINAS. La pastilla contenía otros 2 compuestos conocidos como para-cloro-anfetamina o 4CA, y para-cloro-metanfetamina o 4CMA. Ya sé que el nombre de los compuestos acaba en “anfetamina” como pasa con muchas “drogas recreativas” pero no os dejéis engañar, ya que eso sólo alude a una estructura química y sus efectos con el cambio de posición de un sólo átomo ya pasan a ser otros distintos.

Aquí nos encontramos con la zona gris de esas sustancias que pueden tener efectos psicoactivos pero cuyos daños derivados del consumo las hacen “no-consumibles”. Uno puede elegir “matarse unas cuantas neuronas” con MDMA o con alcohol (que son compuestos cuyo consumo tiene cierta neurotoxicidad también) porque la relación entre consumo y daño es pequeña, pero en el caso de estos compuestos el daño es muy grande y el efecto, de existir, despreciablemente pequeño.

De hecho, a la 4-CA y su prima se las usa para “matar de forma selectiva neuronas dopaminérgicas en animales de experimentación” o dicho de otra forma: se usan para provocar la muerte de las neuronas en determinadas zonas del cerebro de los bichos y causarles daños cerebrales para estudiar las enfermedades humanas que sólo se pueden certificar con seguridad “en la autopsia”, como el Parkinson o el Alzheimer. 

Pues ese mismo compuesto y su primo -con un grupo metil adosado- también iban en la letal pastilla: si la dosis o sobredosis de PMA o PMMA no te mata, el resto de compuestos en la pirula se pueden encargar de que el cerebro te quede como un bonito adorno sin mucha utilidad.

Y como guinda de la tarta, el 5º compuesto de la pastilla de marras, que es la etilona. La etilona es la versión “beta-ketona” de la MDE, un compuesto íntimamente emparentado con la MDMA y que comparte casi íntegramente su estructura. La etilona es tan similar a la MDMA en un 95% como para que su presencia pueda resultar engañosa a la hora de realizar algunos análisis a la pastilla, pero sus efectos no son los mismos que los de la MDMA y, ya puestos a elegir entre los diversos compuestos que podían usar para engañar a los test, eligen uno de los que tiene también historial de muertes, completando lo que sería -por derecho propio- la pastilla más tóxica -en el momento de escribir el texto- del mercado recreativo detectado.


La próxima vez que vayas a tomar una sustancia que viene del mercado negro, sin analizarla primera a través de uno de estos servicios de reducción de riesgos con los que contamos en Europa (no todos los lugares tienen esa posibilidad) recuerda que la suerte -esa compañera que ha evitado que ya estés en una caja de pino o entre rejas- se le puede acabar a cualquiera en la siguiente pastilla. 

Por tu salud, di no a la droga... 
...si no tienes ni puta idea de lo que te -en realidad- te vas a meter.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Síntesis de la 2C-B o Nexus en castellano por A.Shulgin en PiHKAL


Esta síntesis casera de 2C-B o Nexus es la traducción de la publicada por Alexander Shulgin y Ann Shulgin en su libro PiHKAL.
Otras ya publicadas antes aquí: la síntesis de la Mescalina y la síntesis de la MDMA o éxtasis.



Volvemos a aclarar qué significa casera: no industrial. Esta receta de síntesis está pensada para producir una cantidad pequeña de dosis (aunque generosa y suficiente para más de una persona durante toda la vida) en un laboratorio que no requiere de especial instrumental ni de mucho espacio, pero eso no significa que la cocina de tu casa haya pasado a ser un laboratorio casero capaz de hacerte químico clandestino. Si no tienes conocimientos previos de química ni experiencia alguna en el laboratorio, es mejor que no juegues a ser lo que no eres.  Esta traducción tiene un propósito educativo.

Esperamos que os guste. :)

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Síntesis de la 2C-B 
por Alexander Shulgin 
en PiHKAL.





Una solución de 100 g de 2,5-dimetoxibenzaldehído en 220 g de nitrometano fue tratada con 10 g de acetato amónico anhidro y calentada en baño de vapor durante 2.5 horas, agitándolo ocasionalmente. 

La mezcla en reacción, de un color rojo intenso, fue liberada del exceso de nitrometano al vacío, cristalizando el residuo de forma espontanea. Este nitroestireno en bruto fue purificado triturándolo bajo alcohol isopropílico, filtrado y secado al aire, para rendir 85 g de 2,5-dimetoxi-beta-nitroestireno en un producto de color amarillo-naranja con la pureza adecuada para el siguiente paso. Una mayor purificación se puede conseguir mediante recristalización desde alcohol isopropílico hirviendo.

En un matraz de 2 L de fondo redondo equipado con un agitador magnético y colocado en atmósfera inerte se añadieron 750 mL de tetrahidrofurano anhidro conteniendo 30 g de hidruro de litio y aluminio. Luego se añadieron en disolución de tetrahidrofurano, 60 g de 2,5-dimetoxi-beta-nitroestireno.

La solución final tenía un sucio color amarillo-marrón y se dejó a temperatura de reflujo durante 24 horas. Tras enfriarse, el exceso de hidruro fue destruido con la adición gota a gota de alcohol isopropílico. 

Después se añadieron 30 mL de hidróxido sódico al 15% para convertir los sólidos inorgánicos en una masa filtrable. Se filtró la mezcla de la reacción y el producto resultante se lavó con tetrahidrofurano y luego con metanol. El combinado de los lavados y los licores madre se pusieron al vacío para retirarles los solventes, y el residuo se puso en suspensión en 1,5 L de agua. Se acidificó con ácido clorhídrico, se lavó 3 veces con 100 mL de diclorometano, se hizo fuertemente básico con hidróxido sódico al 25% y se extrajo con 4 porciones de 100 mL de diclorometano. 

Los extractos reunidos fueron puestos al vacío para eliminar el disolvente rindiendo 26 gramos de un residuo aceitoso que destilado a 120-130ºC a 0,5 mm / Hg de presión dieron 21 gramos de un aceite blanco, 2,5-dimetoxifeniletilamina (2C-H) que toma el dióxido de carbono del aire con mucha rapidez.

A una solución bien agitada de 24,8 g de 2,5-dimetoxifeniletilamina en 40 mL de ácido acético glacial se añadieron 22 g de bromo elemental disueltos en 40 mL de ácido acético. Tras un par de minutos se da la formación de sólidos junto a la evolución de la reacción con importante calor. La mezcla en reacción se dejó enfriar a temperatura ambiente, se filtró, y los sólidos se lavaron con poca cantidad de ácido acético frío. 

Así se obtuvo la sal bromhidrato. Existen muchas formas complicadas de sales, tanto polimorfas como hidratadas, que pueden hacer del aislamiento y caracterización de la 2C-B algo traicionero. 

La ruta más simple es formar la sal de clorhidrato, insoluble en agua, por vía de la base libre. Toda la masa de la sal húmeda del ácido acético se disolvió en agua caliente, se hizo básica hasta un mínimo de pH 11 con hidróxido sódico al 25% y se extrajo con 3 lavados de 100 mL de diclorometano. 

La eliminación del disolvente dio 33'7 gramos de un residuo que se destiló a 115-130ºC a 0,4 mm / Hg de presión. Del aceite blanco 27,6 gramos fueron disueltos en 50 mL de agua contiendo 7 gramos de ácido acético. La solución transparente fue agitada con fuerza y se trató con 20mL de ácido clorhídrico concentrado. Se dio la formación inmediata de la sal anhidra de clorhidrato de 2,5-dimetoxi-4-bromofeniletilamina (2C-B). La masa de cristales se recogió por filtrado (que puede ser facilitado considerablemente por la adición de 60 mL de agua), se lavó con un poco de agua y con varias porciones de 50 mL de éter etílico.

Cuando estuvo totalmente seco al aire se obtuvieron 31'05 gramos de finas agujas blancas, con un punto de fusión de 237-239ºC con descomposición. Cuando hay demasiada agua presente en la adición final del ácido clorhídrico concentrado, se produce una forma hidratada de la sal de 2C-B. El bromhidrato funde a 214'5-215ºC. Se ha reportado un punto de fusión de 208-209ºC para la sal de acetato.

Dosis: de 12 a 24 miligramos.
Duración: de 4 a 8 horas.





martes, 1 de abril de 2014

Introducción al fentanilo y sus derivados: opioides de alta potencia

Este artículo fue publicado en el mes de Marzo del 2014 en la Revista Yerba.
Sirva como introducción para otro texto que vendrá sobre estrategias de reducción de riesgos a la hora de manejar esos compuestos de alta potencia que se encuentran desde hace tiempo en los mercados on-line de drogas.
Hasta entonces, espero que os guste.

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El fentanilo.


A lo largo de la evolución humana hemos atendido nuestras dolencias con los más diversos remedios. Algunos los habíamos descubierto por ensayo y error, como es el uso de las plantas medicinales, y otros llegaron a nosotros siendo amuletos basados en primitivas costumbres derivadas del pensamiento mágico, como podían ser los remedios curativos basados en supuestas reliquias de santos. 

Eso va cambiando y progresando a lo largo de la historia según el hombre va ganando un mejor conocimiento de su entorno y de la materia, dando un gran salto en el siglo XIX con la aplicación de la química a los remedios naturales usados como podían ser el opio o la corteza de sauce.

Uno de los grandes hitos y fiascos en la historia de la Farmacia -y más en concreto de la farmacéutica Bayer- fue la acetilación de los principios activos de esos dos remedios naturales, dando lugar a dos hermanas en su nacimiento: la aspirina y la heroína. 

Actualmente Bayer prefiere recordar simplemente a la aspirina, pero es una cuestión meramente temporal, ya que su gran fortuna e imperio lo construyó sobre la venta de heroína que publicitó como un remedio superior a los naturales morfina y opio y que, además, tenía “la virtud de no causar ningún tipo de adicción” como se conocía que causaba la morfina. Huelga decir que la heroína resultó ser tan adictiva o más que la morfina, y que tras ese fiasco prefirieron centrarse en la aspirina como analgésico y olvidar el tema de la heroína, aunque a día de hoy mate menos personas que su hermana la aspirina.


Un poco de memoria gráfica del pasado de la Bayer.


La distintas necesidades en los distintos momentos históricos han marcado buena parte de la ruta seguida por lo que entendemos como ciencia, y la síntesis de nuevos compuestos no ha sido distinta. 

Entre las razones que teníamos para modificar los compuestos naturales se encontraba el hacerlos más seguros, menos tóxicos, más potentes y el explorar nuevos usos. Gracias a ese impulso se descubrieron drogas como la LSD que también parten de precursores naturales. Los precursores naturales junto con la información transmitida de forma oral en los distintos pueblos y recopilada por curanderos, chamanes, brujos o médicos según la cultura, eran la norma general, pero eso hacía a los países dependientes en muchos casos de materias primas que ellos no tenían o no podían producir como eran la hoja de coca o el opio.

Los estimulantes pronto fueron sacados del grupo de los precursores naturales ya que la síntesis completa de la metanfetamina -aunque inicialmente se partiera de efedrina- y la de la anfetamina se consiguieron pronto por vías totalmente sintéticas, pero en el caso del opio que hasta el momento había sido considerado por los médicos como “la más importante de las medicinas que Dios nos había dado” seguían siendo dependientes de las fuentes naturales de morfina y otros alcaloides para su uso y síntesis de otros compuestos que sirvieran con igual eficacia de analgésicos narcóticos.

Las grandes guerras del siglo XX fueron la espoleta definitiva para la búsqueda de fármacos y drogas que no estuvieran vinculados a fuentes específicas, así como para crear variantes que pudieran mejorar las fuentes de que se disponían, consiguiendo drogas más potentes y por tanto más baratas de costear. El flujo de grandes masas humanas en conflicto por todo el planeta generaba necesidades especiales como son las propias de las guerras y al mismo tiempo otras nuevas: los ejércitos habían aprendido que resultaba mejor causar heridos al enemigo que causarle muertos, porque los heridos se tienen que atender mientras que los muertos no cuestan dinero. Un ejemplo de las creaciones derivadas de esta forma de hacer la guerra y de responder farmacéuticamente es la metadona, que fue creada en el año 1937 en la Alemania nazi para resolver los problemas de escasez de opio que sufría el país, aunque pronto su uso fue abandonado por los efectos tóxicos y secundarios que mostró durante la fase de pruebas. Tras la 2ª Guerra Mundial fue robada por los servicios norteamericanos a los alemanes y pasó a formar parte de los botines de guerra.

Poco más de una década después del fin de la segunda gran guerra en Bélgica, una pequeña empresa en manos de una familia de médicos, como era la farmacéutica Janssen, sintetizó el fentanilo. Paul Janssen con algo más de 30 años, había sintetizado uno de los opioides sintéticos más potentes que existen hoy día en uso. Pero no era su primera gran hazaña química ya que de sus manos también había salido el conocido Haloperidol, el neuroléptico de mayor uso en todo el mundo durante décadas y hoy día todavía una de las medicinas consideradas esenciales por la Organización Mundial de la Salud. 

Hoy esa empresa tiene 20.000 trabajadores y está integrada dentro de Johnson & Johnson, abarcando incontables campos dentro de la farmacia y otras áreas industriales: ahora son uno de los pesos súper pesados del tinglado a nivel mundial.


Aquí el señor Paul Janssen, 
padre del fentanilo 
entre otras criaturas.



El fentanilo era una molécula bastante simple, que Janssen había logrado en una síntesis química de 4 sencillos pasos partiendo de un precursor que estaba fácilmente disponible. Pero además el fentanilo tenía unas 100 veces la potencia de la morfina, lo cual hacía que su síntesis fuera extremadamente rentable en función al peso y abría sus usos a la anestesia de forma casi generalizada. A día de hoy el fentanilo está presente en los quirófanos de todos los hospitales del mundo y es uno de los anestésicos de primera linea en humanos y animales.


Estructura química del fentanilo.



Pocos años después de su uso como anestésico en la cirugía, se pudieron ver varios derivados no fiscalizados del fentanilo en el mercado ilegal. El más notorio fue el alfa-metil-fentanil que presentaba algunas mejoras claras en cuanto al farmacocinética del compuesto original y que recibió el nombre de “China White” en la calle. 

Fue rápidamente prohibido aunque salieron al menos una decena de nuevos compuestos derivados del fentanilo. En el año 1991 la noticias advertían que en USA se había detectado una droga que calificaban de 'heroína tóxica' y que llamaban “Tango & Cash” que se aseguraba tenía 600 veces la potencia de la heroína. Resultó ser otro derivado del fentanilo que pronto se dejó de vender como tal por el reguero de muertos que dejaba a su paso: los traficantes no quieren ataúdes que traigan a la policía a su negocio sino a clientes satisfechos que repitan una y otra vez.




El fentanilo inauguró una nueva forma de prohibir drogas en el mundo, ya que por primera vez en su prohibición no sólo se prohibía el compuesto, sino la familia de todos los posibles derivados del mismo a través de una estricta ley de análogos, que no ha evitado que a día de hoy el fentanilo no farmacéutico y otros derivados como el acetilfentanil estén implicados en brotes epidémicos de sobredosis entre usuarios de opiáceos.



Los nuevos usos médicos y presentaciones farmacéuticas.


El fentanilo y sus derivados son potentísimos agonistas de los receptores opioides del cuerpo humano, causando efectos similares a las endorfinas que el organismo genera de forma autónoma o a la morfina del opio. Todos ellos actúan sobre los mismos receptores dentro del organismo, variando principalmente en cuestiones como la potencia por peso, la velocidad de absorción, la duración del efecto o la vida media, pero con efectos similares.

Con una potencia 100 veces superior a la morfina tiene dos usos principales: la anestesia quirúrgica y el manejo del dolor tanto crónico como agudo. Por razones de seguridad en su aplicación, durante décadas no estuvo disponible fuera de quirófanos y entornos hospitalarios o de emergencias bajo manejo de profesionales, pero en la década de los 90 se desarrolló una nueva presentación: el parche de fentanilo.

La patente del fentanilo había caducado ya y el beneficio de las farmacéuticas se ha ido modificando en su origen: ya no es sólo la droga que suministran, sino cómo la suministran al paciente. En ese mismo esquema se han encontrado y encuentran todo tipo de drogas que dejaron de tener una rentabilidad extra para las empresas debido al fin de la patente, como las anfetaminas que han pasado a modos de liberación sostenida, las inyecciones de 15 días a unos meses de efecto de neurolépticos, o todo tipo de opiáceos y opioides como es el caso del fentanilo con liberación sostenida o modificada de alguna forma.

Con la presentación en forma de parche se conseguía -no sin problemas- una administración sostenida de fentanilo en dosis óptimas para pacientes que sufrían de dolor crónico o agudo de origen maligno como los casos de cáncer o no maligno como el dolor crónico de distinta etiología.


Caja de parches de fentanilo de 50 microgramos/hora.


En principio los parches eran una mezcla en forma de gel de un alcohol con fentanilo que estaba contenido en un recipiente que permitía la transmisión a través de la piel, pero este modelo de parche se mostró especialmente peligroso ya que el más mínimo derrame del interior del parche de gel podía suponer una sobredosis incluso para un paciente en tratamiento habitual con el fármaco. Posteriormente el parche de fentanilo pasó a ser una fina matriz de un polímero en el que se ha impregnado una resina mezclada con el principio activo y que a la vez funciona como pegamento sobre la piel: de esta forma la tasa de absorción del medicamento es una constante en función de la superficie aplicada y la temperatura de la piel, con variaciones individuales según la grasa corporal y la zona de aplicación.


Aparte del parche la industria farmacéutica ha creado otras muchas presentaciones -con nueva patente y grandes beneficios- para el fentanilo: piruletas de fentanilo, parches bucales de fentanilo, pastillas de disolución inmediata con absorción intrabucal e inhaladores de fentanilo completan la oferta de nuevas formas de administración de la droga a pacientes legítimos en el uso médico.



Piruleta de fentanilo con una dosis de 1'6 miligramos o 1600 microgramos.


Hay que señalar que el fentanilo pertenece a esa clase de fármacos en el que una dosis es suficiente para matar a una persona que no debía usar el fármaco: el fentanilo no se prescribe a pacientes que no tengan una cierta experiencia con drogas agonistas opioides como morfina o similares. Tan letal es la sobredosis de fentanilo que los restos de la droga que hay en un parche usado bastan para matar a una persona. 

Hace unos meses en USA una niña de 12 años moría tras haber encontrado el parche de fentanilo que usaba su abuela en la basura, y habérselo puesto sobre la piel tomándolo por un juguete como una calcomanía infantil, marchándose a dormir con el parche sobre su piel.





El antídoto es la naloxona, que es el mismo antídoto para la heroína, morfina, metadona o cualquier otro agonista opioide, pero cuya distribución es casi nula comparada con la extensión del número de consumidores de opioides de prescripción y de los familiares que están cerca de esas medicaciones, y por tanto ven aumentadas sus probabilidades de tener un percance con dichas sustancias. A pesar de ser una sustancia de coste despreciable y de poder administrarse mediante inyección o mediante nebulización, la difusión de la naloxona como elemento esencial de la reducción de riesgos en el uso de fármacos es una asignatura pendiente en todos los países.



El fentanilo como arma química: 
combatiendo el terrorismo con drogas.


El 23 de Octubre de 2002 un grupo terrorista formado por unos 50 integrantes tomaba al asalto un teatro de Moscú en mitad de una función, cogiendo como rehenes a los actores y a los espectadores junto con el personal del teatro. 

El asunto pintaba muy mal desde el principio, con terroristas bien entrenados y fuertemente armados, parapetados entre explosivos y dispuestos a morir en una demostración de fuerza frente al gobierno ruso al que le exigían la retirada de todas las tropas de la región de Chechenia. El grupo terrorista logró hacerse con unos 900 rehenes ya que de la toma del teatro sólo pudieron escapar unas 90 personas.


Imagen del asalto al Teatro Dubrovka por el comando terrorista.


El secuestro empezó a dilatarse días y el gobierno de Putin acabó tomando una decisión que, como poco, estuvo muy mal planificada. Dado que no había forma de asaltar el teatro donde se encontraban los rehenes sin que los terroristas hicieran volar todo por los aires con explosivos, se decidió utilizar un agente químico desconocido: el Kolokol-1. Su estructura no ha sido declarada aún por los rusos, pero se sabe que es un aerosol compuesto por un gas anestésico llamado halotano y un derivado ultra-potente del fentanilo que podría ser hasta 10.000 veces más potente que la morfina.

El agente químico se infiltró por los conductos de ventilación hasta llenar todo el teatro con una concentración anestésica de dichas drogas, de manera que literalmente anestesiaron a todos los ocupantes del recinto con una dosis masiva de opioides. Eso cayó como una bomba sobre los agotados cuerpos de aquellos que llevaban 3 días soportando y manteniendo un secuestro, provocando la muerte de 128 rehenes por causa de las drogas usadas mientras morían sólo 2 rehenes por la breve reacción de los secuestradores al ver lo que ocurría. 


Cadáveres del interior del Teatro 


La falta de suficiente naloxona a la salida del escenario de crisis, y en los hospitales que recibieron a las víctimas, fue una de las causas del elevado número de muertes que dicha acción provocó. Sin embargo el pueblo ruso, días después, consideraba en un abrumador 83% que Putin había gestionado bien la crisis a pesar de los muertos: el fentanilo había entrado con alabanzas en la historia de las armas químicas.


El resultado de la acción de Putin con el kolokol-1 en víctimas inocentes.




Su historia en España.


La mayoría de las personas que no hayan tenido relación con el fármaco o con un paciente que lo tomase, es probable que nunca hayan oído hablar del fentanilo. Incluso entre quienes usan los parches de este fármaco, a veces los llaman incorrectamente “parches de morfina” y mucha gente lo entiende así para simplificar y evitar mayores explicaciones.

Sin embargo es más fácil que recordemos en nuestro país el nombre de Juan Maeso: el anestesista que transmitió la hepatitis C a casi 300 pacientes en hospitales de Valencia. Se ha dicho que era un adicto a la morfina pero en realidad la morfina se le quedaba corta: era adicto al fentanilo.


No todos los yonkis llevan malas pintas; 
algunos incluso trabajan 
como anestesistas en los quirófanos.


Juan Maeso se inyectaba fentanilo “Fentanest” usado para anestesia y otros opioides de lotes que había infectado con el virus de la hepatitis C debido a su uso repetido con jeringuillas reutilizadas. 

Condenado a 2000 años de cárcel de los que sólo cumplirá unos 20 y a indemnizar a cada víctima con medio millón de euros, que pagó el estado como responsable subsidiario, este adicto de alto nivel con la más alta formación médica posible con respecto a las drogas adictivas, fue el mayor vector de transmisión individual conocido de una enfermedad crónica por el negligente uso y cuidado de las drogas y sus dispositivos de inyección.


A pesar de saber que 
estaba contagiando su hepatitis 
a los pacientes, seguía usando las mismas jeringuillas
 para inyectarse él y a ellos posteriormente.


El anestesista Maeso -como otros muchos profesionales del ramo, que son el grupo laboral más afectado por las drogas adictivas- podría haber sido un consumidor de dichas drogas toda su vida sin haber causado daño a nadie, evitándole a la historia otro caso en el que el daño causado a terceros no está ligado directamente al consumo de drogas -como sería un accidente bajo sus efectos- sino al régimen de prohibición general sobre las drogas que derivó en ese uso despreocupada y chapuceramente clandestino por parte de quien debía ser su adecuado gestor, creando un precedente terrible en la historia de la medicina en España.