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lunes, 6 de julio de 2015

El pecado de Ross, creador de Silk Road.

Este texto fue publicado en Portal Cannabis.es.
Esperamos que os guste.

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El pecado de Ross Ulbricht.


Tengo un especial cariño a Ross Ulbricht. No le conozco, aunque tengo la impresión de que debe ser un gran tipo que ha tenido la mala suerte de estar muy por delante de su tiempo. No le conozco como me gustaría, porque realmente llevo en contacto con cosas que han nacido de su mano un tiempo. Desde el primer artículo sobre Ross o sobre su creación -Silk Road- hasta hoy, creo que he escrito unas 30 veces sobre el asunto y he hablado incontables ocasiones con sus padres, amigos y otras personas que “tenían algo que ver” en todo este circo generado alrededor de Tor, el Bitcoin y un nuevo paradigma como mercado de drogas en Internet salido de la mente de este joven.

Creo que desde el primer día, sabía que esto llegaría: que tendría que escribir sobre su muerte o su prisión. Y así ha sido. Es el momento de ajustar cuentas y ver que sobre sus espaldas ahora pesan 2 cadenas perpetuas a cumplir consecutivamente. Por si te mueres y vuelves a nacer; no es broma.

Siempre disfruté pensando que Dread Pirate Roberts saldría adelante sin ser capturado, que los “buenos” no ganarían esta vez, que se haría justicia por otras vías. Pero no pudo ser.
A Ross le cogieron, y está jodido. Dos vidas jodido.




He querido esperar el máximo posible antes de escribir este texto, por ver si pasaba algo, por ver si alguien levantaba la voz un poco más para quejarse de un destino injusto a todas luces dado contra alguien sin sangre en sus manos. Y que lo quieren llamar justicia. Pero no ha podido ser.

Sin embargo me ha servido para entender que, a pesar de su carta de “arrepentimiento” que es necesario leer varias veces y con detenimiento en todas las palabras, Ross no midió bien el dolor en sus carnes, pero tuvo claro cuál sería el destino actual de quien osase cruzar la linea que él estaba dispuesto a cruzar. 

Lo tuvo claro desde que eligió su pseudónimo para Silk Road: Dread Pirate Roberts. El pirata inmortal que o era capaz de sobrevivir a la propia vida o tenían que ser varias personas, pero era suficiente para que la leyenda continuase. Ojo de buen cubero: el barco partió cuando Ross lo botó y, a pesar de su captura, su creación sigue surcando los mares y las aguas de las redes, en manos de otros capitanes que han tomado su relevo. Hoy no existe un Silk Road, existen decenas de ellos contra los que nada puede hacer la policía salvo desear tener suerte.

Si bien lo que Ross hizo, a un primer vistazo, es abrir un mercado de drogas que apenas funcionó un año y pico... ¿por qué 2 sentencias a cadena perpetua? No es nada normal, ni siquiera contra grandes capos de las drogas con muchos muertos en su haber y controlando auténticas organizaciones criminales, que hablan mediante narcomantas -mensajes escritos sobre los cadáveres o con la sangre de los cuerpos de los asesinados y difundidos por las redes- como ejemplo de la atrocidad disponible.

A Ross no le condenan por las drogas, como se ha vendido en los medios que no paran de repetir en inglés “drogas duras como la heroína, cocaína y LSD” a modo de clavos en el ataúd de Ross.

El pecado de Ross ha sido echarle un pulso al sistema con una idea que estaba pensada para saltarse todas las leyes, regulaciones e impuestos sobre un mercado libre en personas libres. Y encima conseguir que cientos de miles de personas de todo el planeta se pusieran de acuerdo para usar navegadores especiales, acceder a una red oculta a los buscadores como es Tor, aprender seguridad y a usar el Bitcoin, dejando inaugurado un paradigma que seguirá con nosotros mucho tiempo.

Cuando Ross se dio cuenta de que las drogas eran una mercancía que levantaba muchas cuestiones no resueltas, como su pureza o falta de ella y los riesgos para el consumidor del mercado negro, empezó a poner soluciones, instaurando la valoración por parte de los usuarios, un control a los vendedores, e incluso contó con el Doctor X dando consejos de reducción de riesgos a quien lo solicitaba.

Este punto es objeto de controversia, ya que por un lado la juez se ha despachado a gusto contra la defensa por haber intentado usar este asunto como una prueba a favor. Ha dicho que el argumento de la reducción de riesgos es una tontería y del doctor ha dicho que es un personaje despreciable, tras achacarle unos textos incorrectamente. ¡Qué boquita tiene la juez! Pero en ese aspecto, hay una parte de razón para ambos. La defensa ofrece ese aspecto como encomiable labor, y lo es. Pero la juez lo ve más como “integración dentro del servicio de la banda criminal”. Y lo es.

De hecho era uno de los detalles que podía hacer preferible la existencia de Silk Road frente a otros, y no recuerdo que a nadie se le pidiera una prueba de compra para hacer uso del mismo: estaba abierto a todo el mundo. Yo creo que es lo correcto, y creo que el modelo de tener un médico dando consejos sobre “como no matarte con las drogas” -reducción de riesgos- es mucho mejor que el de tener a un tipo vendiéndote heroína con la punta del cuchillo con el que está comiéndose un filete. Las cosas como son. Creo que es un paso positivo el que -por fin- alguien se plantee hacer las cosas con cabeza, si lo que pretendemos es que no se mate nadie sin buscarlo. Moralmente me parece un avance.

Pero en USA la perspectiva es distinta. Allí consumir drogas es un delito. No una falta. Delito, con lo que eso significa en “el país de la libertad”.
Allí no pueden imaginar que -como ocurre en Europa- existan grupos que en fiestas y lugares de marcha, trabajan con drogas, dan consejos sobre como tomarlas y no están todos presos.

Allí AiLaket o Energy Control no podrían existir tal y como les conocemos.
Allí resulta inmoral que un médico diga algo sobre las drogas que no sea “NO”.
Allí, que han legalizado la marihuana para uso común, médico y lúdico.

Aunque incluso salvando el salto cultural, la jueza tenía una parte de razón (la única que de momento he encontrado) al poner la cosa sobre papel y números. Si Silk Road en esa fase movió unos 1200 millones de dólares en drogas, ¿cómo pueden intentar vender que gastarse 500 dólares a la semana -lo que pagaban o donaban para ese servicio- durante unos meses sea reducción de riesgos? Eso de la matemática es casquería cruda, pero es. Yo entiendo la buena voluntad de Ross en ese aspecto -porque es un tipo muy inteligente- y de los que intervenían en ello, pero le faltaba mucho peso para poder esgrimirlo como defensa o atenuante en este caso. También comparto que si yo hubiera sido Ross, o Lyn -su madre- o su abogado, hubiera usado todo lo que pudiera porque es lo correcto legalmente hablando (y de cara a futuras apelaciones es lo correcto procesalmente hablando).

¿Es eso un ataque a la reducción de riesgos? Pues no. Es un desprecio y nada más. Es parte de la ceguera cultural que sufren con su guerra contra las drogas. Pero he podido ver en las redes cómo algunos usaban el argumento de que la reducción de riesgos era atacada y otros ofendidos por ese mismo argumento. Señal de que está viva y que necesita más trabajo y, desde luego, mucho más dinero que 500 dólares a la semana. El dinero de Ross podría haber financiado decenas de organizaciones de reducción de riesgos. Tenía aparentemente más interés en cambiar el mundo que le rodeaba que en amasar pasta, y no me parece descabellado ni exagerado pensar que -si hubiera podido llegar a una vida funcional manteniendo Silk Road y no caer preso- hubiera puesto más dinero en el asunto. Ross no buscaba enriquecerse a costa de otros sino crear algo que sirviera para todos.




El pecado de Ross ha sido no tolerar la mediocridad de un mundo que le parecía asfixiante, y hacer algo para cambiarlo. Antes decía que estaba por delante de su tiempo, porque mientras el gobierno USA le condena a perpetuas, en el tiempo que existió Silk Road con Ross Ulbricht, pasaron de tener prohibida la marihuana a desarrollar amplios planes de inversión legal para amasar fortunas vendiendo porros... legales.

Nadie puede pretender que un chico de 30 años -que ha creado un experimento online que modifica la vida real- pueda tener las respuestas a todo. Menos aún, las de una guerra no resuelta -pero perdida- como la de las drogas.

Mientras tanto, entre los señores de los nuevos mercados -los demás jugadores- que han estado atentos para no cometer los errores de los anteriores, y han aprendido mucho, dicen que no piensan rendirse. Comentaban hace unas horas que todos saben que si les cogen, les van a “follar vivos”, y que eso lo conoce cualquiera que haya estado en el mercado de la droga. Los mercados de drogas en internet no los inventó Ross, y existían mucho antes del Bitcoin y de Tor. En todos los países. De España he comprado drogas en varios, desde hace muchos años. Sigue la partida, con la ventaja de las nuevas herramientas a favor del anonimato en una guerra perdida de antemano.

No quiero cerrar sin anotar que he visto mucho odio hacia Ross, incluso entre personas relacionadas con las drogas, la reducción de riesgos, los mercados online de la darknet, etc. Pero no había fundamento detrás: la peor crítica es la ideológica y no perdonan a Ross su bandera libertaria con la que jaleó el espíritu de la gente.

Como me decía un conocido personaje y médico de este mundillo de la drogas, residente en USA, “si Ross Ulbricht fuera apolítico, le odiaría un poco menos, pero aún así seguiría siendo temerario, irresponsable y peligroso”.

No le falta razón: las mismas razones por las que esta persona le odia, a mí me hacen amarle. 
Distinta perspectiva.

La tragedia de Ross es el último espejismo en el que hemos caído. La tragedia es nuestra, si no tenemos mejor destino que un agujero para una mente capaz de imaginar cambios viables sobre la realidad, como el que fue Silk Road aún con todos sus fallos.

La tragedia es nuestra mediocre sociedad, deletreando J-U-S-T-I-C-I-A con esa sentencia.



miércoles, 11 de febrero de 2015

Final del juicio a Silk Road y a la espera de sentencia


Este texto fue publicado en www.elbitcoin.org
Esperamos que os guste.

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Fin del juicio a Ross Ulbricht – Silk Road.

“Yo declaro que la justicia 
no es otra cosa que 
la conveniencia del más fuerte”
Platón

Hace unos días comentábamos aquí cómo se habían comenzado a desarrollar los asuntos relativos al juicio contra Ross Ulbricht como responsable del mercado de drogas de Silk Road, en su primera versión.

Nos quedamos en el momento en que la defensa de Ross, el abogado Joshua Dratel, iniciaba la linea sobre Karpeles como un posible Dread Pirate Roberts, entre otros ya que no era el único que podía ser sospechoso del asunto. Pero como todo ello se basaba en las primeras lineas de investigación seguidas por el FBI y su agente estrella, la juez decidió reventar el asunto.



La juez instruyó al jurado para que omitieran en su proceso toda alusión a Karpeles y a los otros sospechosos tanteados por los investigadores, y cerró la puerta a que Dratel pudiera seguir esa vía, que era la base para plantear una duda razonable sobre las acusaciones. En palabras de Dratel, que se mostró indignado por cómo la juez “evisceraba” o destripaba las mejores posibilidades en la defensa de Ross, dejándoles en ese instante con una mano delante y otra detrás.

Con el asunto de la autoría del código de Silk Road y del inicio de funcionamiento como dueño del mismo aceptada como real por la propia defensa de Ross el primer día de juicio, la cosa parecía ponerse más cuesta arriba. Y así era.


Un trozo de papel con notas sobre Silk Road, 
que la policía recogió de la papelera de Ross. 
¿No tenía para una destructora de documentos o qué?


Poco después pudimos ver a un amigo de Ross -Richard Bates- entrar en la corte a punto de saltársele las lágrimas, para declarar como testigo de la acusación. Cuando los federales allanaron la vida de Ross, encontraron logs de varios chats hablando con Bates -programador en Ebay- en los que estaba claro que le prestaba ayuda técnica. Con esa amenaza colgando de su cabeza, la acusación sentó a Bates delante de Ross y su familia, para decir que Ross le había contado sobre Silk Road y que él conocía su implicación. Bates, usuario de drogas de forma recreativa, no ha podido decir que no a “esa oferta que no se puede rechazar” por parte de un gobierno: o hablas o a la cárcel. Y cuando le preguntaron qué le daba Ross a cambio de su confianza y ayuda, tuvo que contestar con la voz rota y sin poder mirar a los Ulbricht en ningún momento, que nada, que “simplemente su amistad”. Hemos visto a un hombre tener que traicionar la confianza de un amigo con una espada de Damocles colgando de su cabeza. Muy gratificante el espectáculo... :P

La siguiente parte digna de mención fue cómo el gobierno de los USA gastó 50.000 $ contratando a un experto para hacer una presentación que ligase los Bitcoin de Silk Road con la cuenta de Ross, viniendo de mano de la firma LTI Consulting que es, casualmente, dónde se encuentra trabajando el ex-agente del FBI Chris Tarbell, que fue el director de orquesta en la caza humana de Ross-DPR, con la ayuda de los hackers que él ha ido cazando y convirtiendo en sus esclavos: o cárcel o eres mío y trabajas para mí. El experto se llamaba Ilhwam Yum, y aunque fue quien presentó el asunto en la corte, no era la persona que había elaborado las pruebas. Esto se hizo sin avisar a la defensa sobre este testimonio, por lo que se pidió su anulación o, al menos, tiempo suficiente para procesar la enorme cantidad de información que les echaban encima. 

La juez pasó totalmente de darles ni el tiempo para gestionarlo adecuadamente, pero no era raro a esa alturas, ya que la actitud de la juez fue de bloqueo a toda las acciones por parte de la defensa y de una enorme manga ancha con la acusación, a quien sin embargo les indicó que jamás había visto un proceso con semejante nivel de objeciones y protestas por parte de la acusación, y que si bien algunas tenían base, lo otro era usar el recurso de la protesta como balas de una ametralladora: constantes y sin tregua.


El esquema que mostró la acusación sobre el mecanismo Silk Road y los Bitcoin.


El testimonio de ese experto ligaba ganancias de Silk Road al wallet de Bitcoin que Ross tenía en su poder. La defensa de Ross intentó presentar a un experto en seguridad y Bitcoin, Andreas Antonopoulos, pero la acusación presentó una solicitud para que no se permitiera su testimonio en la corte por ser irrelevante para el caso. 

Sí, irrelevante después de su testigo de 50.000$ sobre la misma materia: curiosa forma de medir “las relevancias”. Lo divertido es que la juez aceptó la solicitud, dejando a Dratel cercano al abismo en cuanto a recursos.

Para más INRI, la acusación retiró a “Inigo” -uno de los moderadores de Silk Road detenidos en USA- de la lista de testigos de manera que no pudiera ser sometido a un interrogatorio por parte de la defensa. Y ya lo único que quedaba era saber si Ross iba a sentarse en el estrado para testificar, cosa que finalmente no sucedió posiblemente para evitar que la acusación le hiciera más daño. Da la impresión de que de todo este juicio hay mucho más que no se sabrá nunca que lo que sí sera conocido en tiempo y forma.

Hojas de cálculo con los movimientos de dinero bien explicados... 
¿Ross quería que le cogieran?


Como plato final, la acusación tenía los logs de Ross -supuestamente- contratando asesinatos por encargo a tipos de los “Ángeles del Infierno” que -ahora que hemos visto el texto y el lenguaje- eran menos que poco creíbles, como asesinos y como todo lo que decían ser; en materia de drogas cometían serios errores al hablar de ellas cuando DPR pretendía que usaran Silk Road como vía de distribución, errores propios de los “scammers” de la red, en los que te aseguran que venden y producen productos totalmente ilegales junto a otros que se pueden comprar legalmente por internet.



También presentaron notas manuscritas -de su propia papelera física- que hablaban de asuntos de Silk Road y lo más increíble: un diario de sus aventuras como DPR. La verdad es que si todo esto es cierto, no entiendo cómo no pillaron a Ross mucho antes, con grandes errores de seguridad que violaban constantemente sus propios protocolos, fijados para comunicarse y actuar de forma segura entre todos los moderadores de Silk Road. 

Las pruebas de varios documentos de identidad y tráfico falsificados con la foto de Ross, que fueron intervenidos vía correo antes de su captura, son otro de esos golpes demoledores para la imagen de Ross frente al jurado, o incluso una foto de una mesa llena de drogas y útiles para el manejo y pesado en la que -supuestamente- un traficante le mostraba sus productos al lado de una pizarra en la que se podía ver un corazón dibujado y las letras DPR.

Guardar una foto así en tu ordenador no es delito, 
pero es peor: 
una grave torpeza si realmente eres Dread Pirate Roberts - DPR.


Da que pensar que alguien con la capacidad de imaginar, diseñar, crear, hacer funcionar e inaugurar un paradigma como Silk Road, que afecta a todo el tráfico de drogas como lo conocíamos, haya sido tan torpe a la hora de ir dejando un reguero de pistas. Da que pensar. Tal vez es cierto que existen ese tipo de “delincuentes” que obtienen un placer especial retando las normas pero que a la vez albergan un deseo interno de que les atrapen, para poder “recibir” la loas por la autoría de sus acciones... junto al inevitable castigo. Desde luego, yo no imagino guardar hojas de cálculo con datos sobre compra-venta de drogas en un portátil junto con mi diario como “violador de la ley y genio en mi tiempo libre”. Y con una cartera llena de dinero, aunque sea Bitcoin. No me cabe en la cabeza tanta torpeza si alguien no quiere que se sepa lo que ha hecho, de forma consciente o inconsciente. ;)

Las identidades falsas que Ross 
había encargado por la red 
y que fueron interceptadas en las aduanas del servicio postal.


Finalmente, cuando tras los 11 días de juicio el jurado se retiró a deliberar -tras las instrucciones de la juez para que suprimiesen las partes rechazadas- le bastaron unas pocas horas para declararle culpable de los 7 cargos de que le acusaban y que le pueden dejar en la cárcel de por vida. La sentencia será conocida el día 15 de mayo, y será el inicio de una larga carrera de apelación para evitar que Ross pase su vida entre rejas. ¿Se ha hecho justicia?


¿Dónde están las víctimas de este crimen?

jueves, 5 de febrero de 2015

Inicio del juicio a Ross Ulbricht y Silk Road

Este texto fue publicado en elbitcoin.org
Esperamos que os guste.

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Juicio a Ross Ulbricht



“-¿Ha llamado a la manicura?

+ No, pero adelante!! No se me había ocurrido llamarla pero ahora pienso que en un viaje como éste no debe uno privarse de ninguna comodidad.

- ¿Quieres usted las uñas largas o cortas?

+ Déjemelas cortas porque aquí ya va faltando sitio...”



Tras leer y escuchar un montón de material sobre el juicio iniciado el martes 13 de Enero contra Ross Ulbricht y lo acontecido en esta primera semana del show, no he podido evitar ir a ver la conocida escena del camarote de los hermanos Marx, porque me parecía un resumen interesante en una linea. Demasiadas cosas y demasiada gente en el mismo cuarto.



Vamos a ver si podemos darle algo de luz al asunto.
El juicio en su primera sesión comenzó mostró las primeras lineas de actuación de acusación y defensa. En el alegato inicial de la acusación se presentó Silk Road como ese lugar del inframundo digital en el que se vendían drogas y armas, con la habitual liturgia que acompaña este tipo de cuestiones (las de drogas, no las de armas) en USA dentro de su paradigma obsoleto de guerra contra las drogas. Se habló del Bitcoin como “eso en lo que conviertes tus dólares para usar en la red y luego se vuelven a convertir en dólares” lo cuál es una explicación que como poco da pena, pero entendemos las prisas aunque quedó claro el objetivo de la acusación de que no quedara duda para el jurado que esos Bitcoin eran “dinero real” -supongo que en previsión de conseguir cimentar los cargos contra Ross por lavado de dinero.




La defensa de Joshua Dratel inició su partida con un movimiento que parecía no ser esperado: lo primero que hizo fue aceptar públicamente que Ross era el creador de Silk Road. Oh!! ¿Dándole el trabajo hecho a la acusación? No, sembrando una buena duda razonable, como una de las posibles vías de salida del juicio. ¿Duda mientras lo reconoce abiertamente? La defensa de Ross aceptó que es el creador de Silk Road pero como parte de un experimento y que luego puso en manos de otras personas cuando vio que le superaba el volumen del asunto.

En concreto lo dicho por su abogado fue esto: “Ross Ulbricht creó Silk Road como un experimento económico de libre mercado”. Para los partidarios de la acusación esto busca empatizar con el jurado y con sus posiciones más liberales, y abrir la puerta a formas más complicadas de evitar la condena (o al menos dejar preparado el camino por si otras vías se cerrasen).




En las siguientes jornadas se abordaron cuestiones para el jurado como el uso de un foro (supongo necesario para fundamentar algún relación) y el sistema de enrutamiento de Tor. Esto empieza a mostrarse como algo imposible de seguir para el jurado en su parte técnica. Incluso para los acostumbrados a esta red, seguir todos los pasos lógico-informáticos necesarios simplemente para poder explicarla de forma correcta es algo que está fuera de alcance en la mayoría de los casos. Y no, los miembros del jurado no son hackers y expertos informáticos. Así que les dieron una versión “de andar por casa” de lo que era Tor, una versión tan pobre que no gustó ni a la jueza y ya advirtió que esas explicaciones pachangueras debían cambiarse por una adecuada formación hacia el jurado.
El asunto de la falta de cualificación técnica del jurado puede convertirse en un obstáculo para la velocidad y la limpieza de un proceso debido.

La siguiente parte comenzó con la exposición por parte de un agente infiltrado -de nombre “Cirrus” en la red- que fue quien orquestó la captura de Ross. Llevaba 1 año tras Silk Road y en los últimos 3 meses había trabajado cobrando 1000$ a la semana como administrador de Silk Road. Este agente había hecho a Ross conectarse a una página para mirar un mensaje en el foro y Ross fue a hacerlo primero desde un café cercano a casa, pero al verlo demasiado lleno se fue a la biblioteca y allí se conectó al chat con “Cirrus” y a la web del foro para revisar un mensaje. En ese momento el agente dio la orden a sus compañeros de que le detuvieran.

Así quedó la cosa sentada hasta la siguiente sesión en que el abogado de Ross interrogó al agente, poniendo en evidencia que Ross Ulbricht había sido una opción que apareció en los 3 últimos meses, y que aunque el agente ahora creía que Ross era Dread Pirate Roberts (DPR desde ahora) durante muchos meses estuvieron creyendo que era Karpeles, el CEO del extinto Mt Gox, el fundador y mente creadora del asunto. Lo creyeron hasta el punto de que el agente pidió poder pinchar su correo electrónico (cosa curiosa, porque ahora lo pide cuando ya lo han leído y tienen algo) y aunque el agente no era partidario de contactar con Karpeles de momento, unos agentes de una investigación iniciada en otro lado quisieron contactar con él, y lo hicieron con sus abogados, los cuales le ofrecieron el supuesto nombre real de DPR a cambio de algún tipo de acuerdo de favor con su cliente, el capo Karpeles. 

¿Cómo es que Karpeles tenía esa información meses antes de la captura de Silk Road?




Huelga decir que Karpeles ya ha negado que él fuera DPR ni que tenga relación con Silk Road... ¿qué iba a decir si no? ¿que era él? Para el agente Jared, Silk Road fue montado como un dispositivo para poder influir en el precio del Bitcoin desde un lugar que nada tuviera que ver con la moneda de forma directa, bajo las órdenes de Karpeles. Hasta tal punto que el agente llegó a escribir que tenía un montón de pruebas para sentar que Karpeles era DPR, y que es de donde la defensa de Ross está tirando.

Al mismo tiempo que se supo eso de Karpeles, se supo también por parte de otra persona que había pruebas sobradas de que Karpeles había realizado amenazas de muerte sobre empleados suyos, y quien aseguraba tenerlas públicamente también aseguraba que al igual que él, las tenía la policía japonesa al cargo de la investigación del robo de Mt Gox. 




¿Karpeles haciendo amenazas de muerte repetidamente a trabajadores? 
Vaya con el cártel de MtGox!! ;)

Esa historia viene a aupar de posible a probable el hecho de que Ross haya sido el menos listo, o el menos inmoral, de una cadena de personajes que se han podido ir pasando las responsabilidades hasta dejarlas todas apuntando a él. Ahora ya tienen una duda razonable para el jurado... si es que les dejan usarla.

¡Pasen todos al camarote!


domingo, 6 de julio de 2014

Lyn Ulbricht y la defensa legal de Ross, creador de Silk Road.

Lyn Ulbricht es la madre de Ross Ulbricht aka Dread Pirate Roberts, de Silk Road, o al menos a quien acusan de serlo. El caso traerá cola los próximos meses porque aunque está claro que el gobierno USA no dejará escapar a Ross, hay una serie de cuestiones que afectan directamente a la raíz de las acusaciones de modo que su uso leguleyo resulta en una violación de derechos constitucionales... que amenaza a todos. 

Podéis leer algo más sobre el asunto en http://elbitcoin.org/madre-hay-mas-que-una-lyn-ulbricht-defiende-su-hijo/

Un "early adopter" e inversor en Bitcoin, de nombre Roger Ver, ha puesto un tuit que, por cada RT, o retuit o retweet, donará 10 dólares al Fondo de Defensa que Lyn está intentando sacar adelante para defender a su hijo del gobierno USA. 

Recuerden todos que las peores acusaciones sobre él, las de asesinatos por encargo y palizas, han desaparecido mágicamente de las acusaciones reales contra él, porque no existen pruebas excepto las inventadas por el FBI para cargar y engordar el caso. 

No piquen en la historia creada por el gobierno contra el individuo.

Este es el tuit:



Y aquí unas palabras de la propia Lyn sobre el caso: 




Recuerda, un click de tu ratón puede ayudar a alguien que, si es culpable es un héroe y, si no lo es, necesita mucha ayuda por parte de todos.