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jueves, 5 de mayo de 2016

Entrevista a Antonio Escohotado: frente al miedo.

Esta entrevista que realicé a Antonio Escohotado por encargo de VICE, fue publicada en dicha web. La recojo tal y como se sacó, no añadiendo nada a lo ya existente. Esperamos que os guste.

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Frente al miedo: 
charlando con Antonio Escohotado.


Hace unas semanas salía al mercado el libro Frente al miedo del ensayista y profesor Antonio Escohotado, publicado por la editorial Página Indómita

Se trata de un conjunto de textos -de muy diversa factura en lo temporal y recorrido en lo conceptual- que nos dan a conocer una selección de los mejores escritos, de todas esas distintas personalidades que se integran en el genial pensador. 



La mirada que aportó el criterio, para separar grano y paja, en esta equilibrada y honesta composición “a dos mentes” fue la de Guillermo Herranz. El quién no es casual, tratándose del editor habitual de Escohotado. Guillermo, con el vasto material producido ya por Antonio -y algún texto inédito- ha sido capaz de trenzar conceptualmente (en forma de caminos sencillos de transitar para el lector) una útil visión del pensamiento, en varios aspectos, de este prolífico autor. 

La estructura que sostiene el libro tiene cuatro grandes partes -todas al trasluz del cristal del miedo- en las que se tratan aspectos relativos a pensar sin miedo -en libertad- y las implicaciones del miedo a nosotros mismos expuesto como miedo a las drogas, el miedo a los demás y las cuestiones de la política y, por último, el miedo al mundo como reservado para las indagaciones en la religión, el más allá, la ciencia y la filosofía. 


Para aquellos que tenemos el placer de conocer previamente la obra de Escohotado, la estructura de la obra y elección de los pasajes resulta tan oportuno como un “diccionario sobre el autor”, que ayuda a ubicar con facilidad el lugar donde se encuentra tal o cual idea, previamente publicada.

Sin embargo, el libro no arrastra una pretensión exhaustiva ni antológica. Según nos comentó Antonio, dentro de la selección realizada por Guillermo Herranz, quedaron excluidos (con vistas a la producción de otra obra) aquellos textos referentes a sexo y salud. 

Posiblemente esta otra selección de escritos verá la luz en un futuro cercano, también de la mano de Página Indómita
Tras haber degustado el plato que Guillermo nos cocinó -con la amplia despensa de las ideas de Escohotado- tuvimos ocasión de hacerle algunas preguntas al profesor, y esto es el resultado.






Pregunta: Discúlpeme que empiece así, pero hace unos días he leído que el Ministerio de Hacienda le había dado un “premio por ser el mejor cliente de Amazon: 5.000 euros de multa por desgravarse el IVA de los libros que compra”. ¿Es cierto? En su caso, los libros son su herramienta de trabajo y como tal debería poder desgravarse de forma similar a otros autónomos. ¿Piensa pelear contra esta resolución o no cabe recurso?

Respuesta: Es totalmente cierta la multa, y que no admitieron desgravar un solo euro por compra de libros. Al parecer, debería haberlo presentado "en hoja Excel". Ya felicité al joven jefe de la Delegación por "quitarle a un anciano el pan ganado", y contestó a mi gestora que chitón o podría ser peor, sin perjuicio de quedarse con los tomos 1 y 2 de “Los enemigos del comercio”, solicitados como "información".

P: Profesor, su libro comienza con una impresionante exposición de méritos académicos, que no le evitó cosechar 7 ceros como calificación por parte de 2 tribunales universitarios. Ese hecho resulta mucho más inaudito que obtener la máxima calificación posible. ¿Qué es lo que no le perdonan? ¿Qué fue capaz de unir a esas dos salas -separadas por más de 20 años- contra usted?

R: Ni idea, porque se trata de 14 personas distintas. La verdad es que acabé tomándomelo como un homenaje.

P: Afirma dar gracias a haber ido preso en la encerrona que le montó la policía -un año a la cárcel de Cuenca- porque de no haber sido así, hubiera sido considerado el chivato o el delator, y eso hubiera tenido un coste muy peligroso para usted y los suyos. ¿Qué más aprendió de ese año “a la sombra”?

R: Recuerdo el año de Cuenca como uno de los más felices, porque me van los retos y ese fue uno de los primeros.


P: El gobierno hizo llover a la policía nacional una paga por productividad, para repartirse entre todos, de 50 millones de euros justo antes de las elecciones. Me recuerda a los pasajes de “Los enemigos del comercio” en que nos cuenta cómo cada nuevo César en Roma debía asegurar su posición -y la fidelidad de sus soldados- con abundantes pagos.
¿Ha mejorado la policía, desde que usted la sufrió, o sigue fiel a su antigua substancia? 

R: La policía es incomparablemente más de fiar en regímenes democráticos. 




P: En “Rameras y esposas”, al analizar los papeles de la mujer en 4 mitos y momentos históricos, nos llegó a hablar de una “virgen” María, que podría haber sido preñada por Herodes siendo una niña “santa” y casada urgentemente con un José -escogido entre los solteros del pueblo por ser el que tenía la verga más pequeña- que termina como “padre putativo” ninguneado por el niño dios y su madre. ¿No tenemos ningún mito más moderno que nos pueda servir para superar el estancamiento en ese modelo patológico de familia?

R: Al enumerar esos cuatro modelos arquetípicos me propuse sondear fantasmas inconscientes ante todo, para abrir una perspectiva no convencional a la relación entre géneros. No hay nada normativo en ese libro. La obsesión de María -y de los Evangelistas- es el sexo como personificación de la impureza, y si algo se deduce de los apócrifos es una milagrosa forma de evitarlo. De ahí, mucho más tarde, el dogma de la inmaculada, según el cual siguió siendo virgen incluso tras el alumbramiento.

P: ¿Es el salto de lo puro (pyros) a lo inmaculado (sine macula)? 

R: Exactamente, del pyros al sine macula.


P: “Frente a la tentación de convertir todo en mercancía, el ser humano cuenta con el antídoto de que el hecho de amar es infinitamente superior al de ser amado”, nos dice en ese mismo libro. 

¿Sólo el hecho de amar queda fuera del mercado? 

R: Como pensionista con servicios médicos gratuitos, debo reconocer que buena parte de mi existencia es extramercado. Por lo demás, no tengo nada contra la fijación de precios por concurso espontáneo de oferta y demanda, y me alegro de que los Estados de tipo europeo combinen providencia y competencia. 

P: ¿Es compatible el amor como vida de pareja con plenitud, con una vida de investigación científica o de estudio profundo? 

R: Nunca he tenido problema con mis parejas a cuenta de ello.

P: ¿Es la monogamia una mentira impuesta o esconde suficientes ventajas evolutivas como para adoptarla?

R: Las instituciones tienen lógica propia, como el resto de los seres de tercer tipo, ni subjetivos ni objetivos exclusivamente.

P: ¿Qué le parece el papel que parece que adopta el feminismo de ir contra los intereses manifestados por las propias trabajadoras sexuales, argumentando “que lo hacen por su bien”?

R: Me parece ridículo. Hay rameras vocacionales, sin duda alguna, y pretender salvarlas de sí mismas por medios coactivos es sencillamente un crimen. Un capítulo de Frente al miedo aborda monográficamente la diferencia entre delitos con y sin víctima concreta. 

P: Hace un par de décadas le vi decir -en el auditorio de un bar de copas en Salamanca- que “quien no tomaba drogas era porque tenía miedo a lo que albergaba dentro”. ¿No ha encontrado personas que no tomen drogas y cuya razón no sea el miedo a un interior horrendo? ¿Tan malo es el ser humano por defecto?

R: No hasta ahora. Pero eso no quiere decir que el ser humano sea "tan malo", sino con alguna frecuencia "tan rígido", tan afecto a la idea fija.

P: Si ya tenemos marihuana kosher... ¿para cuándo un Papa que tome MDMA en sus ejercicios espirituales? 

R: La experiencia es la madre de la ciencia. Cualquier cosa conocida de primera mano enseña mucho más que de segunda o tercera.

P: Recuerdo un coloquio de TV, con usted preguntando si una sustancia podía ser acaso mala o buena -como si tuviera un alma- en el que Javier Nart le contestó irritadísimo: “¡Sí! ¡La heroína! ¡La heroína es mala 'per se'!”. ¿Se sigue creyendo en la magia de las drogas, sea blanca o negra?

R: No descarto que los opiáceos conviertan el cáncer en enfermedad crónica, al reducir drásticamente la tasa reproductiva de los tumores. 

Si así fuera, tendremos ocasión de reír hasta las agujetas.


P: Siempre le he leído que los opiáceos eran sustancias que soportaban bien el esfuerzo intelectual, y que veía razonable su uso en la adultez tardía y tercera edad. Su capacidad de trabajo -ateniéndonos a los hechos- es asombrosa y no parece que el uso de los derivados mórficos le produzca demérito alguno. ¿A qué achaca esa capacidad de estas drogas para el largo plazo en el trabajo intelectual?

R: Son fármacos de paz.

P: También como fármacos de paz usted incluye -entre otros- a benzodiacepinas, barbitúricos o neurolépticos. ¿Cree que estos soportan bien el desarrollo de trabajos de tipo intelectual?

R: Las benzos y los ata-nervios solo son fármacos de paz en el sentido de amortiguadores de la vida psíquica, unos, y evitadores de la camisa de fuerza, los otros.

P: También incluye el esa clasificación el alcohol, que es la droga con mayor presencia en actos violentos de todo tipo, y a la heroína que -por la naturaleza de sus efectos- es poco o nada proclive a la violencia. ¿Cómo se debe entender entonces esa “paz” asociada a la palabra fármaco? 

R: Por ahora solo los opiáceos son fármacos de paz en sentido literal. 

P: En estos años, tras su último anexo al libro “Para una fenomenología de las drogas” que lo convirtió en “Aprendiendo de las drogas”, ¿ha tenido ocasión de probar -conscientemente- fentanilo o sus derivados? 

R: Tengo parches de Duragesic [fentanilo], pero no noto nada con los de 25 microgramos/h. Veremos qué tal me sientan dos.

P: Cuenta en “Sesenta semanas en el trópico” cómo no fue capaz de tomar psiquedélicos puros durante un largo tiempo, por el momento emocional que atravesaba en su vida. Superadas ya esas aguas, ¿tienen los psiquedélicos cabida en la organización de su actual tiempo o quedaron atrás las grandes excursiones psíquicas?

R: Acabo de conseguir cuatro dosis de 2C-B, y un día de estos caerán.

P: Hablando de la Nexus o 2C-B... ¿sabe usted por qué esta droga acabó afortunadamente en la lista II, en lugar de en la más restrictiva lista I de nuestro país? ¿Hubo algo de voluntario en ello o fue puro azar?

R: Ni idea.

P: ¿Conoce esos proyectos que buscan la inmortalidad mediante un volcado de conciencia y recuerdos en soportes digitales? ¿Lo ve factible? Si nuestra conciencia acabase simulada o clonada en una maquina, ¿seguiríamos necesitando la experiencia de la embriaguez y por lo tanto “drogas hechas de código” que pudieran proporcionarla?

R: Lo veo factible. Pero no veo por qué vía esos espíritus desencarnados podrían colocarse. 

P: Hay un texto en su libro -publicado en 1991 bajo el título “¿Votar?”- en el que concluye diciendo que “no votar -o votar en blanco- es lo único que puede contribuir a desnudar la farsa”. ¿Cómo se conjuga eso con apoyar con su voto y simpatía pública a un partido como Ciudadanos? ¿Acaso le parecen ese “Partido de la Humilde Reforma” que se esboza como idea en su libro?

R: Lo verdadero llega siempre a posteriori. En principio, el partido de Rivera es el único no pringado todavía con la autoperpetuación de una casta -ojo, el término es mío, no de Podemos, como demuestra leer “Majestades, crímenes y víctimas”(1983)- , ni con la simpleza de ignorar la interdependencia de ingresos y gastos. 

Llevo casi veinte años estudiando ese capítulo, cada día más convencido de que la complejidad no puede esquivarse sin desembocar de inmediato en inopia. El populismo tiene milenios de existencia, y un público cautivo desde sus principios, aunque la historia concreta de cada empeño suyo resulta instructiva. Sin excepción registrada hasta ahora -y estoy hablando de 71 ensayos concretos referenciados en Los enemigos del comercio, algunos con más de 80 años para fructificar- su promesa de atender al desfavorecido ha logrado lo inverso. ¿Que por qué? Pues genéricamente porque el analfabeto es mal maestro de lectura, y para controlar la naturaleza no hay otra senda que la humildad de estudiar muy de cerca y con paciencia sus regularidades.

P: Tengo un viejo amigo que, cuando yo le cito a usted, me dice con malicia “¿ya estás sacando al 'Vestrynge libertario'?” en alusión al vuelco del pensamiento político de ustedes dos, aunque ocurriera en sentido contrario. En su caso, ¿cómo se pasa de pedir en una embajada que le alisten para ir a luchar contra USA en Vietnam a despiezar conceptualmente el credo comunista?

R: No pretendo despiezar el credo comunista sino entenderlo. Y he descubierto algunas cosas que ignoraba por completo. La información solo se le indigesta al que a veces llamo mandobediente, para darle un toque castizo al sadomasoquista.

P: No sería su pretensión, pero con el análisis que realiza del asunto, queda expuesto a la luz de una forma “irrecuperable” para quien pretenda seguirlo, en una base de racionalidad y no de creencia. ¿Realmente no intuía lo que se iba a encontrar al poner su particular microscopio en este asunto de la “fe comunista”? 

R: Nunca imaginé que su fondo fuese el tabú de la impureza desplazado a "la mercancía", aunque así lo demuestran pruebas irrefutables.

P: Su definición del “idiota” -ciudadano q no se ocupa de los asuntos públicos- en contra posición al “polita” es un clásico ya. Pero ¿cree que la actividad de tipo política debe ser encauzada en el modelo de partidos o ve que pueda existir un cambio de paradigma a otros modelos?

R: Internet promete muchísimo.

P: ¿Ve usted algún grupo político que apoye de forma efectiva el desarrollo de una democracia de ejercicio telemático?

R: Sería estupendo poder charlar sobre eso y otras cosas en alguna tele con [Pablo] Iglesias.

P: La democracia telemática que usted ha propugnado en ocasiones, ¿no es lo que debería proceder como evolución natural para una sociedad que se expresa telemáticamente? ¿Cree que ejercer el voto de esta forma bastaría para reducir la densidad de parásitos en el sistema público?

R: Reducir la densidad de parásitos es una gran meta política. Deberá en todo caso coordinarse con una sistema educativo que vaya al fondo, y enseñe desde pequeño hasta el diploma final la misma verdad sencilla: 

"Serás un parásito hasta descubrir un trabajo vocacional que resulte útil a los demás".

P: ¿Cree que alguien debe ir a la cárcel por escribir un tuit que no es de buen gusto o que se caga en la majestad de turno? ¿Neocrímenes sin víctima? 

R: Neocrímenes sin víctima.

P: Usted definió el vuelco electoral tras los atentados del 11M como “un país bajándose los pantalones”

¿Cree que si algo así volviera a suceder ahora, el país habría alcanzado la madurez -serenidad de ánimo tal vez- que no tuvo entonces?

R: Me temo que no.

P: En el año 1996 apoyaba públicamente un referéndum en el País Vasco y el derecho de secesión de los pueblos, pero parece que cambió de opinión cuando Fernando Savater le cuestionó los limites que definían al pueblo a consultar. Finalmente acabó pensando que el asunto de ETA sólo tendría un final policial y penalmente. 

¿Y frente a la actual Cataluña independentista? ¿Apoya el derecho a un referéndum sobre la secesión catalana en su escenario de ausencia de violencia armada? ¿Qué prevé que ocurra cuando el tren del llamado “proceso” intente dar algún paso que vaya más allá de los gestos o las palabras?

R: Quizá proceda un doble referéndum, local y nacional. Fernando me reprocharía, probablemente con razón otra vez, que seguir consintiendo el “yo me lo guiso y yo me lo como” de la inmersión lingüística y el mangoneo sufragado con dinero público condena a innumerables catalanes disconformes con que el castellano se destierre, y prospere un complejo de inferioridad paleto, pues no otra cosa late en desear que el mundo hable su lengua, en vez de disfrutar hablando otras, como me pasa a mí por ejemplo con el inglés, el francés, el portugués, el italiano y en menor medida el alemán. Pero comprobaremos que los catalanistas no quieren en realidad referéndum, pues intuyen que lo perderán si no media alguna trampa. Es el mismo ánimo que convocó la Semana Trágica de 1909, y las Jornadas de Mayo de 1937. Odiar mucho, y pensar nada.

P: ¿Cree que vamos sin remedio a unas elecciones anticipadas o al final nos veremos abocados a una “gran coalición” de algún tipo? ¿Qué le inspiran los actuales candidatos? ¿Cambiaría algo sustituyendo a Rajoy por Soraya o a Pedro Sánchez por Susana Díaz?

R: Por mucho que la mona se vista de seda... 
Es asombroso cómo el PSOE ha ido degradándose desde Zapatero y su equipo. Ojalá haya nuevas elecciones, y el cuerpo social se aclare.

P: ¿No se anima a pronosticar un resultado del juego de pactos que estamos presenciando?

R: Soy alérgico a la profecía.

P: La utopía de un liberal es una existencia sin la coerción de un estado. ¿Le parece realizable o es una aspiración a la que es mejor renunciar, en pos de obtener una cierta paz negociada con la realidad?

R: El liberalismo doctrinario sigue confundiendo Estado y Gobierno, cosa muy bienvenida por las cliques que se apoderan del segundo. No hay otra paz que la realidad misma, teniendo entereza para sufrir lo inmodificable, energía para reformar y conciencia para distinguir males con y sin remedio en cada instante. Para mí no es coerción, por ejemplo, el principio do ut des (doy para que des, doy porque diste) o cualquier otra regla cuya observancia aumente la capacidad de obrar. La coerción empieza cuando aspirantes a domadores de personas te venden oficios mesiánicos de algún tipo, y transforman el lenguaje en un grupito de claves para identificar sectarios y adversarios. Con las sectas ¿negociamos? 

P: Discúlpeme, no alcanzo a ver a quién llama sectas exactamente. ¿De quiénes estaríamos hablando?

R: Secta es cualquier grupo homogéneamente convencido sobre la veracidad indiscutible de ciertas tesis, que se juramenta -hasta la victoria siempre- y antepone el fin a los medios.

P: Me ha fascinado descubrir en su libro que la definición de la RAE de “curiosidad” pasó -en algún momento entre la edición de 1976 y la digital- a ser “deseo de saber o averiguar una cosa” a ser “deseo de saber o averiguar alguien lo que no le concierne”. Toda una modificación ideológica que, vistas las fechas, es posterior a la etapa franquista. ¿Quién decide la inclusión de semejante añadido? 

R: La Academia cambió muy recientemente en la dirección oportuna, llevándose la primera acepción a segunda. Más que conspiraciones podría haber imitaciones, con un foco mimético definido nuevamente por simplezas como sistema y antisistema. Hace mes y pico comprobé de manera imprevista que precisamente a mediados de los años 50, cuando Wiener, Bateson, von Foerster y otros estudiaban sistemas concretos, y descubrían los primeros teoremas de ese campo, Marcuse prefería llamar Sistema al fetichismo de la mercancía, manteniéndose ajeno a lo concreto para todo tipo de procesos sistemáticos o de retroalimentación, que es si atienden a no a señales del medio. 

Cuando el medio se descarta -como hacen los relojes, los dogmas y toda suerte de cosas rígidas- la noción insiste en autoafirmarse pese a quien pese, y describe círculos viciosos. Para pasar de ideas coaguladas a conceptos realistas la autoafirmación debe convertirse en rectificación constante, que es la espiral virtuosa.

P: La ciencia sigue su avance imparable, y su búsqueda de la inmortalidad de una u otra forma. ¿Le parece una búsqueda legítima o una aberración en su fines? ¿Tiene que ver la “borrachera tecnológica” del último siglo con nuestro fracaso como sociedad para aceptar la eutanasia -el suicidio asistido- como un derecho del individuo derivado de la propia vida?

R: No entiendo llegar a mi edad sin haber educado al impulso de supervivencia, aunque conservo bastante energía y padezca achaques mínimos si los comparo con otras personas de tercera edad. Morirme con 20 o 30 años hubiese sido una tragedia, y morirme en dos o tres horas sería óptimo, aunque mejor aún terminar en segundos, ahora mismo. 

Hice lo fundamental que quería hacer -buscarme, y encontrar algo que hiciese con alegría constante-, y eso me mantiene contento en la brecha. 

Pero la condición es conservar dignidad física, una vida básicamente grata para mí y los míos. Miro con pena a semejantes de los cuales se ha despedido la vida, y solo entonces parecen dispuestos a luchar por ella. Siendo bien posible que a última hora se me olvide el noble ejemplo de una “mors tempestiva”, lo que me asombra es no ver siquiera ese propósito en la mayoría, y menos aún tener organizado el botiquín oportuno. 

Naturalmente, me parece el colmo de la abyección castigar el suicidio asistido. Por esa puerta podría colarse algún asesino, pero solo si la ley tipificó como crimen ese acto piadoso, haciendo inútil la declaración verbal o escrita: se lo pedí yo.

P: En este punto -que ha quedado excepcionalmente claro- quiero plantearle el caso de la degeneración de nuestro cerebro como final vital: las enfermedades del olvido como las demencias degenerativas tipo Alzheimer.
Cuando el sufrimiento insufrible o el deterioro agudo llegan mientras “conocemos”, tenemos aún cierta capacidad de respuesta voluntaria. ¿Pero cómo construir nuestro derecho a una buena muerte elegida en torno al estado de una mente que ya “no rige”? ¿Deberíamos prever ese posible desenlace y actuar antes de que perdamos la capacidad propia de acción? 

R: Muy probablemente.

P: El avance tecnológico y criptográfico ha alumbrado los mercados tipo Silk Road -de los que usted es público usuario- y que entre otras cosas despachaban drogas “para la eutanasia activa” como los barbitúricos. ¿El crimen de Ross Ulbricht es un crimen ideológico? ¿Ve usted alguna opción de que ese joven no muera en la cárcel? 

R: Una forma excelente de palmar sería emprendiéndola a tiros con quienes han hecho posible esa condena. ¡Qué filántropo tan eminente, el joven y heroico Ross Ulbricht! 

No descarto devolver terror por terror, en ejercicio de la legítima defensa ajena, aunque plantarme con un fusil de asalto en su penal dejaría impunes a los culpables. Ser pacíficos con el belicoso no es ser pacíficos sino cobardes, y quien acata una ley injusta es cómplice suyo en vez de buen ciudadano. 

P: No puedo evitar preguntarle cuál es su opinión sobre el Bitcoin, no ya como pasarela de pago, sino en sus aspectos más monetarios. ¿Qué le parece Bitcoin como moneda tras sus años de estudio sobre la historia de la economía? ¿Servirá una moneda sin dueño, como Bitcoin, para que el ser humano pueda desembarazarse del estado? 

R: Por ahora ha funcionado admirablemente, y se diría que su difícil logro es mantener una correlación entre valor fungible y esfuerzo, en este caso la criptominería que desemboca en redes virtuales de confianza. Por otra parte, desembarazarnos del Estado es tirar al niño con el agua de la bañera. Las instituciones que componen el mecanismo estatal transforman el familismo atávico de la sociedad civil en un límite objetivo al egoísmo particular. Preocupémonos más bien de que no resulten pervertidas por listillos y redentores autonombrados.

P: Usted achacaba la existencia de las religiones al hecho del miedo atávico del ser humano ante la muerte. Ahora que por el transcurrir de la edad se encuentra usted más cerca de ese momento, ¿ha hecho acto de presencia la religión en su vida? ¿Tiene miedo? ¿Sigue siendo ateo o ha encontrado alguna forma de dios que le convenza?

R: Bueno, ya contesté en parte. Por lo que respecta a lo divino, o es una superstición lastimosa o es el arco de bóveda para la colosal maravilla del cosmos, insondablemente profunda en cada mínimo detalle. Siempre he atribuido la espontaneidad de la naturaleza a regalos de información que vienen postergando la ley de entropía. Cuáles sean más en concreto, y de dónde vengan, no lo sé. Sin embargo, tampoco desespero de averiguar algo al respecto.

lunes, 20 de julio de 2015

Fentanilo: el hermano mayor de la heroína

Este texto fue publicado en VICE.
Esperamos que os guste.

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Fentanilo: más allá de la heroína.


Era mi primer libro comprado como adulto: “Para una fenomenología de las drogas” de Antonio Escohotado. Me lo devoré una y otra vez imaginando cómo sería probar todas esas sustancias que nunca había probado. A esa edad había consumido ya todas las drogas que había en el mercado negro más inmediato (no existía Internet, al menos no como ahora) y de las legales -incluyendo las de farmacia- conocía un par de docenas de especialidades psicoactivas.



Algunas como el éter o el cloroformo me gustaban en su olor de intensa química pero no en sus efectos, la LSD me maravillaba y la tomaba como quien toma Lacasitos, la cocaína no me llamaba mucho por aquel entonces, el speed -y la Dexedrina o la Centramina- me servían para currar jornadas de 12 horas de camarero, la 5-MeO-DMT me daba “yuyu” pero me gustaba, odiaba el popper y los inhalantes, y la heroína, codeína, morfina y opio me ayudaban a relajarme ocasionalmente. Supongo que soy de esas personas extrañas a las que los opiáceos y opioides en lugar de provocarnos una relajación “babosa” nos activan y nos permiten enfrentar mejor los trabajos intelectuales de largo recorrido (no sirven para estudiar un examen la noche antes).

De todas las drogas sobre las que leía en aquel libro de Escohotado, hubo una que me llamó mucho la atención: el fentanilo. Era una sustancia de muy alta potencia que parece que ya se había usado en alguna ocasión para adulterar heroína o para fabricar “falsa heroína”. No sólo se mencionaba el fentanilo, que tiene unas 100 veces la potencia de la morfina. También había alguna mención a la famosa “China White” que lejos de ser simple heroína blanca (clorhidrato de heroína) era un compuesto creado en el mercado negro por un químico clandestino: el alfa-metil-fentanilo. Un pequeño cambio en la molécula que la hacía caer fuera de las listas de prohibiciones en ese momento -como ocurre ahora con los research chemicals legales- pero que rápido solventaron las autoridades incluyéndolo en la más restrictiva prohibición.

No era la primera vez que escuchaba algo sobre una droga de esa familia. De niño recuerdo haber escuchado en el Telediario de TVE como hablaban de una droga que ellos bautizaban como “Tango & Cash” -nombre de una película macarra de la época- y que no era sino una variación del fentanilo. En aquella época -los años en que la FAD aterraba al país con sus campañas en lugar de educar sobre drogas- se vendía mucho lo de comparar “el poder de adicción”. Y habían decidido que esa droga era 600 veces más adictiva que la propia heroína. No 600 veces más potente, sino más adictiva... decían.




Yo me preguntaba, si se suponía que la heroína era el-gran-colocón-superadictivo-que-engancha-a-la-primera, cómo podía ser una sustancia 600 veces “más adictiva” que el jaco. Sabía ya a esa edad que no enganchaba a la primera, que exigía algo más de frecuencia y una predisposición previa al asunto. Pero el mito de algo mucho más potente y más adictivo, como los derivados del fentanilo, se quedó en mi cabeza durante años, pensando que era improbable que tuviera ocasión de cruzarme con esa droga y saberlo: podía encontrarla como adulterante pero no había mercado a mi alcance para ella.

La siguiente vez que escuché hablar de ella fue en uno de los episodios más sucios de la historia de la medicina en España. Seguro que muchos de los afectados de Hepatitis C lo recuerdan: Juan Maeso. El yonky Maeso era el anestesista de un hospital público en Valencia y le gustaban los opiáceos, con especial atención al fentanilo. Los anestesistas son las personas que tienen la llave de la vida y la muerte entre los fármacos de acción inmediata para un ser humano, y unos profesionales con una de las más fuertes formaciones médicas. A Juan Maeso se le olvidó durante 10 años, de 1988 a 1998, que cuando te chutas con una jeringuilla o la metes en un bote con sustancia una vez usada, estás transmitiendo tus posibles virus a quien la use después, y por eso deben ser desechadas siempre. No era por ahorrar, era por no llamar la atención, la razón por la que el yonky Maeso usaba las mismas chutas para pincharse él primero y luego a sus pacientes en la mesa de operaciones. Pero no era tonto, no lo hacía al revés: él no se pinchaba tras usar las chutas en los pacientes o hubiera cogido todos los virus que pasaran por el quirófano.

Y el informe de los genetistas era aplastante: nunca habían encontrado un grupo epidémico donde brotase el virus de la Hepatitis C y se pudiera trazar con tanta cercanía el origen vírico: el 80% de los pacientes había sido infectado por el médico.

Por supuesto fue condenado en un larguísimo juicio a más de 1000 años de cárcel, de los que no cumpliría más de 20 por la ley en ese momento, y una multa de medio millón de euros a cada paciente infectado, que tuvimos que pagar todos los contribuyentes por ser responsable subsidiario el hospital público. Uno de los actos médicos más miserables que he conocido con un personaje igual de miserable, nuestro yonky Maeso.

Tras aquello, sólo una vez más volví a saber del fentanilo y esta vez fue como arma química.
¿Recordáis el asalto y secuestro al teatro en Moscú? El 23 de octubre del 2002 un grupo de 50 asaltantes armados y parapetados con explosivos adosados tomaban al asalto un teatro en mitad de una función. Cogieron 900 rehenes, de los que unos 90 consiguieron escapar en los primeros momentos. Cuando la cosa se fue alargando en una situación de “no hay salida” para los secuestradores y los rehenes, el gobierno de Putin tomó la decisión de tomar al asalto el lugar con tropas especiales, y con medios únicos. Hasta el momento jamás, que se sepa, se había usado el Kolokol-1 en una acción con personal civil. El secreto producto ruso es una mezcla de halotano o alguna variante de dicho gas anestésico y un aerosol de alguna variante del fentanilo, de manera que mediante la simple respiración de un lugar inundado con ese gas (que no huele ni se ve) uno fuera quedando anestesiado en cuestión de minutos.

En principio la idea no era mala. No era la peor de todas al menos. Intentaban entrar sin tener que hacerlo disparando a un lugar abarrotado de rehenes presos durante días. Pero la política de drogas rusa les jugó una mala pasada. Putin dio la orden y se usó el Kolokol-1, que cayó como una bomba en los agotados cuerpos de personas retenidas sin aseo, descanso ni buena alimentación bajo un secuestro, así como en los de sus secuestrados. Apenas se pegaron tiros, pero murieron 192 rehenes como consecuencia del uso de esas drogas. ¿Por qué? Porque Rusia se opone a todo tipo de aproximación racional a las drogas, de manera que no existen programas de metadona o de buprenorfina para desengancharte, y los usuarios de drogas allí no importan nada. Por esa razón, las reservas que tenían disponibles de naloxona -el antídoto del fentanilo y los opiáceos- eran las de uso normal en quirófano, para revertir el efecto de la anestesia. Pero no tuvieron naloxona suficiente para 900 personas, y 192 murieron drogados por su gobierno. ¿Fue la salida menos mala? No lo sabremos.



Y años después, ya con la llegada de los mercados de drogas online, como Silk Road, tuve la posibilidad de acceder a la droga: podía comprar fentanilo.
La primera pega es que -aunque barato en cuanto a cada dosis- es una sustancia que se mide en microgramos: millonésimas de gramo. Así que no resulta buena idea comprar fentanilo en ese estado, puro y en polvo, si no tienes un traje HAZMAT. Una corriente de aire es suficiente para que respires varias dosis mortales. Las únicas formas fiables de fentanilo, a mi entender, son las preparaciones farmacéuticas desviadas del mercado lícito. Vienen en un vial para inyección o en los parches conocidos popularmente como “parches de morfina” aunque no tengan morfina alguna.

Como yo no pensaba inyectarme me quedaban los parches. Y a por ellos fui, Bitcoin en mano, a comprar a la darknet de las drogas. Al cabo de unos días recibí un discreto paquete que contenía el pedido: una caja de 5 parches de 50 microgramos/hora de fentanilo. Caros, porque cada parche contiene en total unos 8 miligramos de fentanilo -varias dosis mortales para un novato- que se puede usar en trozos por vía de la mucosa bucal y también fumado, aparte de su uso correcto sobre la piel, pero cuesta unos 60 euros el parche de 50 mcgs/h en el mercado negro.

El uso correcto no es que carezca de riesgos: hace poco moría una niña que había cogido un parche ya usado de la basura, e imitando a su abuela enferma, se lo había puesto sobre la piel. Se fue a dormir y no despertó jamás. El fentanilo es, sobre todo y ante todo, una sustancia muy peligrosa en su manejo y uso fuera de manos entrenadas.

Los parches son una matriz de un polímero en el que se ha “untado” una mezcla de adhesivo y fentanilo de manera que, por su buena absorción transdérmica y la poca cantidad que hace falta que llegue a la sangre para hacer efecto, son una buena forma de administrar una cantidad constante de la droga. La cantidad de droga en el parche depende de la superficie del mismo, ya que los de diferentes dosis tienen diferentes tamaños en proporción. De esa forma si un parche de 50 mcgs/h tiene unos 8 miligramos en total, una décima de ese parche contendrá una dosis de 800 mcgs: no llega a una dosis letal pero para alguien sin costumbre sería una mala experiencia de sobredosis. Fumar 1/10 de un parche te administra por vía pulmonar -la más rápida de todas- casi la misma cantidad que todo el parche pegado a tu cuerpo durante un día entero, de una sola calada: si no estás muy hecho a grandes dosis de opiáceos es posible que empieces a vomitar en el acto y caigas inconsciente poco después. Para fumarlo, se pega el trozo a usar sobre papel de plata y se aplica calor con un mechero, aspirando el humo con un tubito de papel de plata, al modo de otras drogas como la heroína o la cocaína en base.



Personalmente me resultó un fármaco que al principio califiqué como “opioide psiquedélico” porque cuando lo fumaba, a veces en mitad de una frase o caminando a algún lugar de la casa, me quedaba dormido -pero de pie y sin caer- y con visiones geométricas muy intensas en bellos colores azules y amarillos. Duraban algo menos de un minuto y me despertaba en el mismo sitio, con memoria de lo visto en esos pliegues oníricos. Las primeras veces tienen un color y una intensidad tan vívidas como las primeras veces con heroína u opio en grandes dosis, y no son iguales cuando adquieres tolerancia.

El fentanilo aunque es un opioide produce liberación de dopamina, lo cual hace que quieras redosificarte -como si fuera cocaína- cada poco tiempo, pero sin embargo los efectos opioides no se van tan rápido. Si tuviera que darle un consejo rápido a algún suicida de las drogas que piense probarlo, es lo primero que no lo haga nunca estando solo y que limite antes de empezar a consumir la cantidad que va a usar, encargando a la persona que hace de cuidador que retire el resto para no saltarse el límite en mitad de un estado ya alterado. No es bueno redosificar, pero si alguien quiere entregarse al impulso de hacer, que use porciones mucho más pequeñas que las mencionadas, o se enfrentará al fentanilo como anestésico: es un puto animal como fármaco.

Por supuesto, que a los añadidos de los riesgos de usar opioides se le tiene que sumar el riesgo de caer inconsciente durante breves lapsos, pero no en la forma que la heroína sino mucho más brusca, en los que si te pilla con una tijera (cortando un trozo de parche, por ejemplo) puedes caer sobre ella y metértelas por el cuello sin enterarte. Y así todas las cosas malas que pueden pasar si de repente quedas inconsciente, y anestesiado al dolor. Por eso el lugar más seguro es un asiento o sillón amplio, donde si caes lo hagas en blando, lejos del fuego de los cigarros o velas, sin instrumentos cortantes cerca y vigilado por alguien para que no te hagas daño, o por si hay que llamar a una ambulancia.

Hay quién cree que fumar algo desconocido tiene menos riesgo que esnifar o ingerir algo desconocido: bienvenidos al mundo de las drogas de altísima potencia en las que una calada de humo puede ser suficiente para matar a una persona. Si alguna vez pensaste que la heroína era un fármaco peligroso, no quieras conocer a su “hermano mayor” el fentanilo.

Drogoteca.



Advertencia.
El autor no pretende incitar a nadie al consumo de fentanilo. De hecho, lo desaconseja -como opinión personal- por ser una droga demasiado peligrosa en su manejo y efectos. Su capacidad adictiva no es menor que la de la heroína y ya puede suponer el lector lo que le acarrearía engancharse a algo similar. El fentanilo dentro de una terapia con un médico no conlleva los riesgos mencionados, sino que es similar a la morfina en su gestión como analgésico. Para una descripción mucho más detallada de los riesgos, efectos y peligros, léase este manual con más imágenes y algunos consejos: http://drogoteca.blogspot.com.es/2014/04/fumando-parches-de-fentanilo-reduce.html

domingo, 28 de septiembre de 2014

Ayahuasca y sus voces en el mundo real: Ayahuasca Conferente en Ibiza 2014


Este texto fue publicado por la Revista Yerba.
Esperamos que os guste.

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Ayahuasca Conference Ibiza 2014


Entre los días 25 a 27 de septiembre , en la conocida y soleada Ibiza, se celebra la World Ayahuasca Conference 2014. ¿En qué consiste el evento? Pues en un maremagnum de actividades, charlas, cenas y conferencias, con lo más granado del panorama ayahuasquero a todos los niveles.




El plantel es de lujo, ciertamente. Cuentan con los nombres más relevantes (y da la impresión de que están todos los que son) y con más tirón para asegurarse el éxito en un evento que no es moco de pavo. El trabajo que supone reunir a las personalidades que han confirmado su asistencia con una logística aceptable en un entorno que ayude ha tenido que ser enorme y ahora veremos los frutos.

Es cierto que las entradas resultan caras para los bolsillos de los aficionados y que eso no ayuda a expandir el conocimiento relativo a la ayahuasca. Oscilan entre los 215 euros -simplemente con el derecho a asistir a las conferencias- y los 1000 euros que incluye las conferencias, las comidas, los cafelitos, el cocktail del día 24 viendo la puesta de sol y hasta la cena de cierre con todos los ponentes, y hasta una camiseta. 

Asimismo hay una pléyade de actividades, seminarios y cursos concomitantes a la conferencia que tienen un precio aparte, con descuento para los que ya estén inscritos en las charlas al menos. Tal vez alguien no tendría problema en pagar 50 euros para poder escuchar y preguntar a algunos ponentes, pero se ve sobrepasado por el precio mínimo para acceder, y eso es una pena para muchos a quienes les gustaría asistir, si no a todo el evento, sí a algunas partes del mismo.




También es comprensible que se haga de esta forma para equilibrar en cierta forma la demanda que generan ciertos ponentes. Personas -personajes- como Antonio Escohotado llenan sin problemas aulas magnas con charlas sobre sus trabajos, sin ser específicamente asuntos de drogas, y generan una expectación que se traduce en asistencia a los eventos en los que participa. No se me ocurriría negar la relevancia del señor Escohotado, en estos asuntos y otros, pero seguramente él coincidiría conmigo en que la demanda que una figura genera sobre el gran público no siempre tiene que ver con su valor en un campo dado. 

Si Stephen Hawking diera una charla sobre productos financieros de alto riesgo en Estepona, seguro que se desbordarían las posibilidades logísticas de asistencia sólo con la demanda de medios de prensa que querrían cubrir el evento, aunque no parezca probable que la gran mente de Hawking para la física tenga mucho que aportar al mercado de riesgo de productos financieros.


Los ponentes del evento: 
¿qué y a quién escuchar 
según nuestros intereses?

Entre los ponentes tenemos todo tipo de profesionales que han establecido distintas relaciones con el núcleo del asunto: la ayahuasca.
La lista la podemos agrupar de la siguiente forma -sin que sea exhaustiva- para dar una idea bastante completa de lo que se podrá ver en la conferencia. Como Chamanes usuarios de la ayahuasca y receptores del conocimiento tradicional del brebaje (que occidente conoce desde hace menos de un siglo) tenemos al Taita Juan Bautista Agreda de Colombia, al Taita Franklin Columba de Ecuador y al Sia Kaxinawa de Brasil, jefe de la tribu Kaxinawa.


Taita Juan Bautista Agreda


Entre los químicos y etnobotánicos, tenemos a Dennis Mckenna por USA y a Glenn H. Shepard de Brasil acompañando al plato fuerte para algunos en ese campo: el ya sexagenario Jonathan Ott, que fue el brillante químico que despertó el interés del gran Richard Evan Schultes (íntimamente ligado a la ayahuasca) hasta el punto de ponerle en contacto con Robert Gordon Wasson, autor del mítico “Mushrooms, Russia and History” co-escrito con su mujer, en el que se daba a conocer a occidente el misterio que rodeaba al uso de ciertos hongos como vehículos de ebriedad sagrada para algunas culturas.


El gran Jonathan Ott


Fue también un privilegiado amigo de Albert Hofmann, padre de la LSD entre otras sustancias, que sin duda influyó de forma decisiva en las decisiones que en su carrera profesional como investigador ha ido tomando. A día de hoy, Ott es una figura algo esquiva, que vive -casi todo el tiempo con escapadas ocasionales a Barcelona entre otros lugares- en su rancho de México de forma autosuficiente (genera su propia electricidad con aun central hidroeléctrica) e investigando con nuevas plantas y compuestos con propiedades psicoactivas. Ha sido también uno de los mayores investigadores de la química de ciertas plantas, algunas usadas en varios brebajes tipo ayahuasca y su obra 'Pharmacotheon' se cuenta por derecho propio entre las imprescindibles en cualquier biblioteca que se precie sobre drogas o productos naturales. Es sin duda unos de los pesos pesados de la conferencia, historia viva.



La nómina de médicos, doctores en farmacología, psicólogos y psiquiatras con relación directa con la ayahuasca es amplia y representativa de los países más punteros en el estudio de este material.
Cabe destacar en este aspecto al Dr. José Carlos Bouso, que se encuentra entre los organizadores, y cuyos trabajos en distintas áreas, como la MDMA, la ayahuasca o el cannabis, le sitúan en un puesto preferente por derecho propio. Al mismo nivel tenemos al farmacólogo Dr. Jordi Riba, que es posiblemente el investigador en España con mejor acceso y estudios sobre la bebida enteógena.

Jose Carlos Bouso Y Sánchez Dragó


Cómo representante de la psicología clínica y del uso de la ayahuasca como facilitador del crecimiento personal -sin olvidar su potencial para superar adicciones y el conocimiento que tiene de ello- está el Dr. Manuel Villaescusa, psicólogo y terapeuta que acumula un bagaje de lo más amplio en el uso controlado de la ayahuasca como herramienta con occidentales en un contexto urbano (lejos del contexto amazónico y selvático original del brebaje). 

El doctor Manuel Villaescusa,
un auténtico experto en ayahuasca


Para no centrarme en lo mejor del cartel hispano citamos a otro gran experto, el Dr. Rafael Guimaraes Dos Santos, de Brasil, biólogo, psicólogo y farmacólogo experto en ayahuasca, que además tuvo el detalle de comentar con nosotros algunos aspectos relativos a la ayahuasca.



“La ayahuasca es una bebida enteógena de origen vegetal, tradicionalmente utilizada por grupos indígenas del Noreste Amazónico, en países como Perú, Colombia, Brasil y Ecuador. 

Aunque en el contexto indígena la ayahuasca pueda ser preparada con diferentes plantas, la ayahuasca normalmente consumida en Brasil, Perú, y en la mayor parte del mundo es preparada por la decocción de la liana Banisteriopsis caapi juntamente con las hojas del arbusto Psychotria viridis. La liana es rica en beta-carbolinas, especialmente harmina, mientras las hojas del arbusto contienen la triptamina enteógena dimetiltriptamina (DMT).

En el contexto indígena y vegetalista, en el ámbito de las religiones sincréticas brasileñas, y también en los contextos neo-ayahuasqueros, el uso de la ayahuasca siempre ha estado asociado a sus propiedades terapéuticas. En estos distintos contextos, la idea de uso terapéutico puede cambiar bastante, y el papel curativo directo de la ayahuasca, en el sentido farmacológico, poder ser más o menos enfatizado. 

En el chamanismo indígena y en el vegetalismo peruano, la ayahuasca puede ser tratada como una entidad o fuerza espiritual que ayuda el curandero en la cura mágica, pero también puede ser usada para producir vómitos y para combatir parásitos intestinales.

En el contexto de las religiones sincréticas brasileñas como el Santo Daime o la União do Vegetal (UDV), dependiendo de las circunstancias la ayahuasca puede tener un rol como bebida sacramental o como un medicamento fitoterápico para la malaria y otras enfermedades tropicales.

El doctor Rafael Guimaraes


Desde del punto de vista de la psicofarmacología, un numero creciente de estudios sugiere que la ayahuasca posee potencial antidepresivo y ansiolítico. Estudios recientes realizados por investigadores brasileños han demostrado que la harmina ha producido efectos antidepresivos en animales. Basados en estos datos, este mismo grupo de investigadores ha demostrado que la ayahuasca produce efectos antidepresivos en pacientes con depresión recurrente. Lo que es sorprendente es que la ayahuasca ha producido efectos antidepresivos de manera más rápida que los antidepresivos tradicionales: mientras estos últimos tardan cerca de dos semanas para empezar a producir el efecto terapéutico, los efectos antidepresivos de una única dosis de ayahuasca empiezan a las pocas horas tras su administración y perduran por varios días.

Estos rápidos efectos terapéuticos son de extrema importancia, ya que muchos pacientes no responden a las medicaciones tradicionales, o tardan mucho en responder a ellas. Actualmente, el grupo brasileño sigue conduciendo estudios con pacientes depresivos, pero ahora con un número más grande de pacientes e incluyendo técnicas de neuroimagen como la tomografía computarizada de emisión monofotónica (SPECT) y la imagen por resonancia magnética funcional (IRMf).

Además de efectos antidepresivos, estudios en animales y datos preliminares en humanos sugieren que las beta-carbolinas y la ayahuasca poseen también un efecto ansiolítico. En este contexto, nuestro grupo en Brasil va ha empezar un estudio con pacientes con fobia social, un trastorno de ansiedad con alta prevalencia y con limitadas opciones terapéuticas.

La ayahuasca posee diversos potenciales terapéuticos, destacando sus efectos antidepresivos y ansiolíticos. Por otro lado, aunque estos efectos sean prometedores, más estudios son necesarios para confirmarlos y para mejorar nuestros conocimientos sobre la correcta dosificación de la ayahuasca y sus potenciales efectos adversos a largo plazo. También son necesarios más estudios para investigar otros potenciales usos terapéuticos de la ayahuasca, como en el tratamiento del abuso y dependencia de alcohol, heroína, y derivados de la cocaína como el clorhidrato o la pasta base”.

Entre los antropólogos, y expertos en filosofía de las religiones, más conocidos de la conferencia encontramos a la infatigable Bia Labate por México y al reputado Josep María Fericgla, de la Fundación JM Fericgla, alma mater de la Sociedad de Etnopsicología Aplicada, institución ahora integrada en dicha fundación pero con independencia jurídica de la misma. Profesor en la Universidad de Salamanca y en la de Barcelona, promete ser uno de los platos más interesantes de las conferencias, y desde luego una de las personas que más sabe de la aplicación terapéutica de los estados alterados de consciencia, con o sin drogas como herramienta catalizadora, ya que muchas de estas experiencias pueden ser provocadas mediante el método de la respiración holotrópica que desarrolló Stanislav Grof en su práctica médica y también el Dr. Fericgla en sus talleres impartidos en España, accesibles a todo tipo de personas con interés en el crecimiento espiritual.

Bia Labate con Jonathan Ott 


El resto del listado de ponentes incluye abogados, analistas legales, personal integrado en organismos de política de drogas, así como a los responsables más conocidos de algunas fundaciones que trabajan en este campo, como puede ser Ethan Naldelmann de la “Drug Policy Alliance” de USA, básicamente financiada por el magnate de origen húngaro George Soros, que con su dinero ha apoyado un cambio de política global en materia de drogas, buscando los caminos de la legalización y regulación para esas sustancias en clara y atrevida oposición a la fracasada guerra contra las drogas y sus usuarios.

Por último incluye también a productores de cine, uno hispano y otro de Reino Unido, artistas y escritores como el ya mencionado Antonio Escohotado y el también conocido Fernando Sánchez-Dragó, que si bien sus posiciones en otros campos donde se ha expresado públicamente le han costado el manifiesto desprecio de buena parte de la comunidad que se agrupa en torno al mundo de las sustancias alteradoras de la consciencia, no se puede negar que su trabajo es relevante a la hora de analizar las experiencias y la narrativa de las drogas en nuestro país, además de haber sido un consumidor de la sustancia. 

Desconocemos si a día de hoy sigue usando ayahuasca, aunque el escritor no tiene el menor escrúpulo en relatar la interminable lista de compuestos y productos naturales que ingiere diariamente en busca de una eterna juventud que se prolongue hasta los límites de su vejez, necesaria al parecer para poder tener siempre parejas mucho más jóvenes que uno mismo y ser padre, nuevamente, a su avanzada edad.

También contamos con la presencia de un periodista, un profesional de la información, entre tanto investigador: Juan Carlos de la Cal. No sólo es un periodista de reconocida trayectoria sino que además cuenta con conocimiento de primera mano sobre la materia a tratar en este caso.

Puede parecer un tema menor, pero no lo es. El hecho de que existan buenos profesionales, con título o no de periodista, dando buena información sobre estas materias sobre drogas, más apartadas y desvinculadas del “mainstream” excepto cuando ocurre algún hecho que la prensa sensacionalista puede explotar, es clave para que la conciencia de la gente que no tiene una relación directa con las drogas o la ayahuasca pueda cambiar del tradicional “Simplemente Di No” a establecer opiniones propias en base a datos reales y no a esperpentos publicados por supuestos medios serios.

La web basura de la vendedora de engrudo pseudoliterario,
conocida como 
Cristina Amanda Tur aka Chupaporras de la pasma.


Precisamente en las mismas islas de Baleares que se celebrará la esperada conferencia, existe una pulsateclas (no la llamaría periodista por no insultar al resto) con ínfulas de moralista, tipo Carry A. Nation, que se dedica a aplaudir toda operación contra las drogas, sean cuales sean, y a profetizar el apocalipsis del vicio en sus panfletos. 

En un texto sobre ayahuasca llamado “Liana de los muertos o brebaje asqueroso” que tiene colgado en la red, hace un repaso a un caso en el que hace 3 años, unos agentes de la guardia civil de las islas participaron en una “entrega controlada” de un recipiente que contenía unos 12 litros de ayahuasca, en el que se pueden leer toda clase de aberraciones como comparar los efectos de la ayahuasca con los del estramonio, por el hecho natural de que ambas son plantas psicoactivas, como el café o el tabaco. 

Esta es la pulsateclas mencionada. Una trepa de cuidado.
Modelo periodista con escote y amigos maderos. 
La profundidad en el escote 
es inversamente proporcional 
al nivel cognitivo que alcanza.


También hace gala de su ignorancia afirmando que la ayahuasca fue prohibida -falso- debido al uso lúdico que la gente hacía de ella, cosa que parece apoyar el hecho de que durante más de 11 años no se encontrase ni usa sola dosis en un lugar como Ibiza (nada lúdico y sin relación con las drogas, como todos sabemos)

Para terminar de dejar clara su capacitación como periodista, el final del emético texto es una invitación a ir a ver otra vomitona sobre drogas en las que habla de los peligros del “Ivory Wave” o sales de baño (lo que ahora llaman “la droga caníbal” en los medios) en otro ejemplo de lo que un profesional con dignidad no haría. Esta basura es la que vende -de saldo y enseñando más carne que letras- la conocida como "CAT" o Cristina Amanda Tur, un personaje despreciable del que es mejor no tener demasiado conocimiento, aunque venda su basura escritas por debajo de 5 euros.

No subestimemos lo que la prensa y los medios pueden hacer, a favor de una correcta educación o contra quienes intentan difundirla. Aquí va una anécdota real, para terminar.

Hace unos años, uno de los ponentes de la Ayahuasca Conference 2014, fue invitado a un conocido programa de la televisión madrileña, en principio de debate intelectual sobre estos asuntos de las drogas. El programa estaba dirigido y a cargo de otro de los ponentes, Fernando Sánchez-Dragó, que hacía de moderador presuntamente.

Durante las exposiciones de cada participante salieron distintos temas, todos relacionados con las drogas, pero este invitado al programa tuvo la idea de recordarle a Sánchez-Dragó en mitad del programa que hacía relativamente poco, en otro espacio que también dirigía el mismo tipo, la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, se había declarado acerrima defensora de todo lo que fuera la legalización de todas las drogas. Sí, de todas, incluido el tabaco que Sánchez-Dragó defendía que fuera prohibido, supongo que en un arranque liberal de los suyos.

Aquí la conductora-master
 ESPERANZA AGUIRRE 
defendiendo la legalización 
de TODAS las drogas.


La reacción de Sánchez-Dragó no se hizo esperar: con una frase brusca y poco atenta despachó contra las cuerdas el comentario del invitado, diciendo algo así como que “eso era otro asunto”, a la vez haciendo que el responsable del montaje visual del programa saltase del plano cercano con el que enfocaba al invitado a un plano general que robaba todo protagonismo a lo que se decía y a quién lo decía. Una opción televisiva como cualquier otra. ¿Verdad?

Unos meses después, este invitado fue detenido por la policía acusándole de un delito de tráfico de drogas cuando iba a recoger un envío a correos que contenía una pequeña cantidad de ayahuasca, preparada por un chamán y enviada desde Sudamérica. 

¿Era un traficante de drogas? No. Era el mayor experto español en el uso de ayahuasca en aquel momento. Tras ese golpe, su trabajo, que había sido de los más visibles, serios, y accesibles de ese campo, pasó a ser algo inexistente o al menos vetado para quienes no pertenecieran a un círculo de confianza, dado que no parece justo pedirle a alguien que tenga que ir a la cárcel por ayudar a otros en distintos trances con una herramienta segura y de forma totalmente voluntaria. 

Se puede decir que pasó a la clandestinidad, al limbo de los amenazados por las fuerzas de inseguridad del estado en aplicación -arbitraria- de las leyes represivas sobre drogas. Donde algunos ven simplemente casualidad, otros vemos demasiada causalidad.

Y como el conocimiento no está reñido con la diversión, el final de la World Ayahuasca Conference 2014 en Ibiza, será con música, mucha música, y una fiesta final con conciertos.

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¿Habéis participado en la Ayahuasca Conference de Ibiza 2014?
Contadnos vuestra experiencia!!
:)