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viernes, 23 de octubre de 2015

Elecciones y cannabis en España: las propuestas de los partidos

Este texto fue publicado en VICE y esperamos que os guste.

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Legalización del cannabis: las propuestas hispanas.


“No existe el porro terapéutico, ni para el enfermo terminal.” son palabras que resuenan en mi cabeza a veces. He violado la ley centenares de veces en mi vida, si me atengo al cannabis y sus asuntos con enfermos al menos algunas decenas de veces. He cultivado cannabis y he entregado cannabis a enfermos; desde unos porros para aliviar dolores óseos a un amigo anciano a medio kilo a otro enfermo para que pudiera tener suficiente para un año. A veces lo he hecho yo sólo y a veces con algunas personitas más (amigos delincuentes también) que estaban dispuestas a ayudar, pasándose la ley por el arco del triunfo y jugándose -a veces- unos años de cárcel. ¿Y resulta que era todo mentira? ¿No existe el porro terapéutico? ¿Se hacían pasar por enfermos para darnos pena y fumarse la cosecha ajena?

Esa bonita frase -junto con otro montón de sandeces más- la dijo Gonzalo Robles, hace como una década, cuando era el figurín que el Partido Popular había puesto al frente del Plan NaZional Sobre Drogas. Nunca quedó claro si, cuando lo dijo, estaba expresando un deseo personal o lo que el creía una realidad. No era médico ni tenía experiencia alguna con el tema. Él era licenciado en “antropología social y cultural” y trabajaba para/con el PP, porque según se ve en su currículum lo único que ha sido, desde que terminó de estudiar antropología, es “político profesional”. Sigue siéndolo a día de hoy y ha pasado a ocupar desde cargos sobre drogas, como el mencionado, donde montó la vía legal para poder meter mano el dinero que la droga movía -lo vendieron al gran público como que iban a rehabilitar yonkis con ese dinero para “reparar” el daño que la droga causaba, y coló- a otros como secretario de estado del PP para Extranjería e Inmigración, o coordinador de la Cooperación al desarrollo o responsable de participación social: todos esos temas en los que el PP y el gobierno “brillan por su atención al ciudadano y por su cuidado a los grupos más desfavorecidos”. Y aunque él es de Salamanca, ha sido hasta concejal del ayuntamiento de Madrid.

Gonzalo Robles, el crack charro.


Antes que él, al frente de los temas de drogas por parte del gobierno de turno, estuvo Carlos López Riaño -que sustituyó al entonces juez Garzón tras su berrinche por no obtener de Felipe González lo que le prometió- y que tuvo el coraje de proponer algo que resultaba necesario: abrir un debate sobre la legalización del cannabis en España. Eso lo hizo allá por el año 1994, cuando 4 de cada 5 personas encuestadas estaban en contra y cuando “la droga” era uno de los grandes referentes de “preocupación” de los ciudadanos -a nivel del terrorismo- según los datos que nos servía el CIS.

Durante esos años, hubo multitud de intentos de conseguir por las vías políticas una regulación que sacase al cannabis de las draconianas listas sobre drogas y del juego de las sanciones injustas. Los usuarios de cannabis, organizándose en asociaciones de carácter local (nunca llegó a existir una de nivel nacional) combatieron las leyes, plantaron cara al asunto, formaron a muchas personas en el activismo cannábico y se estructuró una cierta forma de respuesta ante la prohibición estatal. Los cannábicos fueron consiguiendo logros a nivel local y autonómico. Por ejemplo los chicos de Pannagh que, dentro del modelo asociativo para consumidores, fueron objeto de la incautación de su cosecha en el 2005 y que tras 2 años de lucha, consiguieron que un tribunal ordenase la devolución de las plantas incautadas. Las plantas no valían ya para nada, pero el hecho de que el tribunal ordenase la devolución resultaba un empujón sin precedentes para los intereses de los usuarios cannábicos. Y desde ese momento, lo que habían sido asociaciones de personas que se juntaban con un interés común, que se defendían del estado demostrando que su actividad les alejaba del mercado negro y no resultaba en perjuicio para la salud pública se pasó al modelo de los CSC o Clubs Sociales de Cannabis, que venían a ser el gran salto cualitativo del asociacionismo activista local al modelo de cliente-no-activista.




Pasamos de asociaciones de un centenar de personas o menos, que se conocían entre ellas y cuya voluntad era la del activismo, a CSC con miles de “socios”. En ese momento, lo que había comenzado siendo una aventura activista para defenderse de unas leyes injustas, había mutado en una gran mayoría de casos hasta no tener nada que ver con el activismo y mucho con el negocio económico.

Cuando este pasado año las autoridades decidieron meter mano en estos lugares de venta de cannabis, se encontraron con “juntas directivas de asociaciones” que manejaban 60 cuentas bancarias con algunos millones de euros, derivados de la venta de cannabis, con curiosos lazos y vínculos entre los “bancos de semillas de cannabis” y estos centros de venta. Muchos de estos CSC ni siquiera tienen un cultivo de cannabis asociado con el que abastecer las necesidades de sus socios: cuando los “socios” son miles de clientes, el único cultivo que te puede abastecer es el del mercado negro negrísimo. 

Si además vendes derivados del cannabis como las extracciones y concentrados (BHO, wax, shatter, etc.) las cuentas todavía se complican más, dada la cantidad de marihuana necesaria para conseguir un gramo de estos productos. La venta de semilla de cannabis en España es legal y está registrada como excepción en las leyes sobre drogas, pero lo que no es legal es la producción de semilla y eso sigue siendo delito, aunque la abundancia de bancos de semillas españoles haga a veces olvidar que ese pequeño detalle. Llegados a este punto, ya no hablamos de activismo ni de derechos, sino de negocio puro y duro: la venta de cannabis y derivados con el dineral que mueve.

Ante este panorama, por parte de los actores políticos, tenemos al PP que sigue con su obtusa postura negacionista: todo esto es delito y no hay nada que hablar. Tenemos al PSOE que, dependiendo de lo que le convenga en cada lugar, dirá una cosa u otra, pero que no hará nada por cambiar la situación. 



Teníamos a UPyD que había incluido en su programa el asunto del cannabis y una tímida alusión a que había que regularlo como alcohol o tabaco, aunque ya sólo tenga un interés testimonial tras haber sido engullido por “naranjito Rivera”. Los de Ciudadanos incluyeron en su programa el asunto del cannabis con un enfoque regulador, aunque sin demasiado entusiasmo cuando vieron que les podían atacar por ahí. 



Izquierda Unida han sido los únicos que siempre estuvieron al lado del sentido común y apostando por sacar al cannabis y sus usuarios del entorno criminal en el que las leyes les sumergían, y en especial Gaspar Llamazares con sus intervenciones en la comisión mixta sobre drogas del Congreso y Senado. 

Y nos queda Podemos, que si bien recibieron por activa y por pasiva peticiones de que atendieran ese asunto, se han hecho los suecos y se han negado a entrar en el tema. Lo máximo que se ha conseguido de este “gran partido renovador” es un comentario en campaña electoral, de su líder Pablo Iglesias que decía haber charlado del asunto con Mujica -presidente de Uruguay- y que aunque no estaba en sus prioridades (no lo habíamos notado, eh) es un tema que “había que trabajarlo”. Una forma “elegante” de pasar del tema como de la mierda y no quedar muy mal con los fumetas: es lo bueno del cannabis, que se les olvida todo a sus usuarios.



A la vista de la inacción de la clase política, las propuestas de regulación han surgido de los propios colectivos de usuarios. En Navarra, a finales del pasado año, la ILP conocida como “Tu Papel Importa” consiguió 10.000 firmas (el doble del requisito legal) para que se pudiera tramitar la iniciativa, que busca dar seguridad jurídica a los CSC pero que está limitada por las competencias autonómicas. En Islas Baleares, la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) llegó a un acuerdo con varios partidos (los que ahora gobiernan en coalición) para que se desarrollasen futuras propuestas encaminadas a avanzar en este sentido, aunque escudándose únicamente en “los usuarios terapéuticos” y sin mención alguna a los usuarios recreativos. Y ahora en Cataluña se está intentando otra ILP que necesita conseguir 50.000 firmas para poderse tramitar, y que estaría igualmente limitada por las competencias autonómicas.

Aunque sin duda, el más brillante de estos trabajos por el cambio de la realidad del cannabis, es el de Regulación Responsable. Este colectivo, formado por los principales grupos en España con intereses en el cannabis, está trabajando en la elaboración de una propuesta sólida que abarque todos los aspectos del cannabis, desde los clubs a las personas que cultivan para su propio consumo, desde el usuario con necesidades médicas al usuario que consume por razones lúdicas

Y dentro de este colectivo, la propuesta que me parece más interesante y mejor fundada es la conocido como “A por los 3 kilos!!” en la que, aunque a muchos les parezca una reivindicación exagerada, se argumenta punto por punto y en base a las sentencias existentes que han ido haciendo jurisprudencia en nuestro país, el derecho a cultivar o a disponer de lo que los jueces han estimado como una cantidad de consumo diario que llega a los 10 gramos de cannabis por día. Y las cuentas salen solas: si los jueces estiman que hay quienes consumen 10 gramos al día sin incurrir en tráfico, eso nos da un total de más de 3 kilos de marihuana al año por persona, sin ser narcotraficantes.



A muchos les puede sonar exagerado que alguien consuma 10 gramos de cannabis al día, a otros no. Es cierto que en el consumo recreativo es raro alcanzar esas cantidades, aunque para nada es algo imposible. Es raro porque normalmente las personas no tienen acceso a cantidades que les permitan dicho nivel de consumo y de gasto si tienen que recurrir al mercado negro. Pero no lo es tanto en el caso de los usuarios de tipo médico, en los que se conocen casos en los que el consumo alcanza los 25 gramos de cannabis al día. Y el grupo de Regulación Responsable aspira a ofrecer una propuesta de regulación estatal (a diferencia de las distintas intentonas locales a través de ILPs) para el cannabis que no deje a nadie fuera y que establezca un sendero sobre el que trabajar, a nivel estatal.

¿Qué partido tomará la ventaja y dará la cara para enfrentar la regulación del cannabis a nivel estatal? 
No lo tengo nada claro a estas alturas, porque realmente de los políticos -los de la casta y la neocasta- no espero nada, ni siquiera que intenten aparentar inteligencia. Pero que llevamos décadas con una prohibición sobre el cannabis que causa más daño social, humano y económico que la propia droga, es algo que no se puede discutir ya. 


Robe Iniesta, maestro de maestros y yonki de pro.


De momento lo mejor, en el fumeteo, es que sigas aplicando el consejo de Robe Iniesta: “podéis hacer lo que queráis, estáis en un país libre.... eso sí, que no os vean!”


lunes, 3 de agosto de 2015

10 razones para no leer el Huffington Post

Este texto fue publicado en el portal Cannabis.es y esperamos que os guste.

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10 razones para no leer el Huffington Post.


Hace un par de semanas, más o menos, despertábamos en España con un artículo (por decir algo) publicado por el Huffington Post en su versión española, sobre el cannabis: 10 motivos por los que no mola fumar marihuana.

El texto venía firmado por un tal Jorge Dotto, que dice ser médico, patólogo y genetista por la gracia a Dios y de alguna universidad católica de 3ª en “la Argentina”. No es raro, ya que las universidades católicas suelen estar para recoger el dinero de quienes, por esfuerzo intelectual, no pudieron llegar a la nota para cursar estudios en la universidad civil, mucho más barata y mejor en la mayoría de lugares. Médico debe serlo si le dieron el título, pero es más patógeno que patólogo y más genetonto que genetista. No suelo meterme con la gente antes de dar las razones pero en este caso, dado el volumen de desinformación que arrastra este matasanos argentino de Jorge Dotto, voy adelantando trabajo.

En el libelo que publica el mencionado “periódico” digital, se aportan 10 razones para incidir en los supuestos peligros de la marihuana, excusándose en que alguien tiene que decir algo en contra en mitad de esta ola liberalizadora que asola el mundo, y que el debate es bueno. El debate creo que es algo positivo siempre, pero no cuando parte de una provocación estúpida.




Aquí las 10 razones del “médico patólogo genetista” y una breve respuesta, ya que cada uno de los puntos que menciona daría para contestarle con un artículo completo.

1- No es una droga blanda o light.

Esto debe ser lo único cierto que dice -parcialmente- en su texto. Acude a la idea acertada de que no se pueden dividir las drogas en blandas o duras, sino que hay que hablar de cada sustancia. Pero lo remata con una falacia: la marihuana mata porque hay quien mata o se mata conduciendo con restos de THC en sangre. Independientemente de que pueda haber muertos por tráfico en los que el cannabis esté implicado, el peligro sería la conducción de un vehículo sin estar en condiciones de hacerlo y no el motivo por el que la persona no lo está (falta de sueño, uso de alcohol o drogas, nerviosismo por una mala noticia, prisa desmedida por presión laboral, etc).


2- Es la segunda causa de accidentes de tránsito fatales.

Aquí el patógeno doctor se arranca con una inferencia peligrosa, sobre todo para un médico. Que haya restos de consumo de cannabis en un cuerpo, dada la farmacocinética de sus compuestos, no se puede vincular a que la persona estuviera bajo el efecto de la droga, en el caso del THC. Es cierto, que, tras el alcohol, el cannabis es el segundo “tóxico” más frecuente en los análisis (aunque no se analiza la nicotina, por ejemplo) porque es la droga más consumida tras alcohol y tabaco, pero que haya restos en sangre no indica que la persona estuviera bajo sus efectos. Ocurre igual con cualquier fármaco para la ansiedad o el insomnio, que puede ser detectado en sangre semanas después de haber sido tomado, y eso no implica que una persona esté semanas “colocado” con un valium.


3- Causa adicción en un 50% de las personas que la consumen todos los días.

En este punto, no sé si enfadarme o darle las gracias al docto doctor. Para mí una persona que consume una droga todos los días, es un adicto a la misma. Dicho esto sin estigma alguno en el término adicto, ya que reflejaría también a las personas con tratamiento de corticoides, que bajo ningún concepto pueden interrumpir su medicación de golpe o corren un riesgo psiquiátrico grave.
Si sólo consideran adictos -a saber con qué parámetros- a la mitad de los que fuman cannabis diariamente, me parece una lanza a favor de la marihuana. Me gustaría ver esas mismas tasas de adicción en los que beben alcohol diariamente, los que fuman nicotina diariamente o los que consumen cocaína o heroína diariamente. Por último, cuando hablamos de adicción al cannabis, hablamos de la menos problemática de las adicciones, dada la poca incidencia de efectos adversos al suspender el consumo (menores que los del tabaco) y la brevedad de los mismos.


4- Es la puerta de entrada al consumo de otras sustancias.

Bueno, aquí leemos algo que si los editores del Huffington Post leyeran antes de publicar, hubieran podido aconsejarle al tal Jorge Dotto que busque bibliografía posterior a 1980, ya que se atreve a pontificar sobre este tema. La teoría de la escalada (comienzas con un porro y acabas chutándote heroína) es algo desechado incluso por los profesionales del campo de las drogas que tienen sus fondos en organizaciones de corte prohibicionista. Es una mentira que ya no es aceptada en ninguna parte del mundo, salvo en la ultra-católica Argentina y en la universidad donde estudio este galeno.
Si realmente existe una droga que inicie una escalera de consumo, será posiblemente el tabaco o el alcohol, mucho antes que un porro de cannabis. Y no hay que perder mucho más tiempo con este punto.


5- Destruye el centro del placer en el cerebro.

Aquí nos encontramos con una aplicación curiosa de los estudios que hablan de cómo el abuso de ciertas drogas, especialmente las dopaminérgicas como la cocaína o la anfetamina, tienden a hacer que la persona valore de forma disminuida el placer -en comparación con otros- y es frecuente que se sufra de problemas para encontrar actividades que satisfagan fuera del círculo del consumo.
Es una hipótesis más sobre la plasticidad del cerebro y la bioquímica asociada a estas drogas, pero no al cannabis. El cannabis actúa sobre los receptores cannabinoides, que aunque interactúan con el resto de sistemas del cerebro, no provoca la liberación de dopamina ni el bloqueo de su recaptación desde el medio intersináptico. En esencia, el cannabis no “toca” el tema de la dopamina. Y en realidad.... ¿vosotros disfrutáis menos de una buena comida, una gran película, un divertido concierto o un maravilloso polvo por fumar cannabis? Pues eso, tonterías las justas.

6- Afecta al rendimiento escolar, aumentando la deserción.

Aparte de hacerme gracia el término deserción, que carga la culpa sobre el alumno, esta es otra de las trampas estadísticas más comunes a la hora de atacar al cannabis. Es cierto que el numero de consumidores de cannabis y otras drogas, es mayor entre quienes abandonan a edad temprana la escuela. Pero establecer una relación de causa (que el abandono sea por el cannabis) no es posible, y cuando se hace es una interpretación tendenciosa la que se da, aprovechando el estigma de las drogas para no tener que evaluar los motivos reales por los que los jóvenes dejan la escuela. Pero citando a Luis Cuende -asesor de 20 años de la vicepresidencia de la UE-, “el estado actual de la educación es como para declarar el estado de sitio” y recomienda huir de la escuela y dar una formación a la medida de la persona. A lo mejor es el modelo, y no los porros que se fumen al salir de clases tediosas e impartidas por docentes desganados.


7- Aumenta el riesgo de desarrollar psicosis.

Aquí el matasanos Jorge Dotto dice una mentira como título e intenta arreglarlo con una frase final: “el uso de marihuana PODRÍA ADELANTAR entre 2 y 7 años” la aparición de una enfermedad que no se “fabrica” sino que se desarrolla, y con tasas similares entre todas las poblaciones del planeta.
Es cierto que el cannabis, como el alcohol, otras drogas, el estrés físico o psíquico y los factores emocionales (pareja, familia) y laborales, pueden ser causa de debut o brote psicótico en personas que tienen predisposición a sufrir el trastorno. De decir en la primera linea que el cannabis desarrolla psicosis a decir que “podría adelantarla en quien la sufra”, hay dos mundos de diferencia.


8- Causa infertilidad masculina.

Si eso fuera cierto, seguro que tendríamos un anticonceptivo funcional para hombres basado en cannabis. Hay una aparente correlación entre el consumo de cannabis y cierta reducciones en los valores de fertilidad espermáticos, pero no te lo creas mucho: si echas un polvo sin condón, por muchos porros que fumes, puedes dejar embarazada a la mujer. Y aunque la mujer fume muchos porros, por eso de echar una mano con el tema, tampoco se libra. ¡¡Con la de niños que han salido -9 meses después- de grandes reuniones y acontecimientos cannábicos!! ;)


9- Afecta a los pulmones.

Aquí tengo que darle la razón, en parte, al doctor. Si consumes la combustión de cualquier producto vegetal por vía pulmonar (humo) estás metiéndote muchos compuestos que no interesan. Pero da igual que sea tomillo que marihuana. La combustión del tabaco o del cannabis es mucho más dañina que su consumo por otras formas, como los e-cig o los vaporizadores para cannabis, donde se caliente y evapora el principio activo sin incorporar elementos no deseados. Así que doctor, póngase al día, porque fumar es malo pero hay otras formas de administración del cannabis, como la vía oral. El esperpéntico doctor ya no tenía a qué recurrir para llegar a 10 razones, y meterse con la vía de consumo fue lo que le quedaba, sin pensar que hay otras sin las pegas que él menciona, que fueron exageradas a más no poder.

10- Aumenta el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Aquí la gran bomba informativa. El cannabis aumenta el riesgo de contagio de SIDA, hepatitis, ébola, y hasta piorrea si quieres: pues NO. En una jugada propia de un tahúr de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), el matasanos Dotto nos alecciona sobre los entornos de consumo. Y ya que eso de los porros -a veces- se fuma antes de tener sexo, pues es lógico deducir que como todos somos tan gilipollas como él, se nos olvida usar un método de protección.
Sí, no es más que eso. Y a partir de ahí, pues ya puedes elegir la lista de enfermedades que quieras poner. Aunque tenedlo claro: fumarse un porro no es excusa para no usar condón a no ser que ya seas un/a gilipollas de serie. Por ti y por tus follamigas/os. Es como cuando decían que la heroína provocaba SIDA, en lugar de decir que compartir jeringuillas infectadas lo transmitía. Y así todo.


No resulta extraño que semejante sarta de imbecilidades venga de un “médico argentino”. Y es que no todos pueden ser Favaloro, como se observa en el caso de corto Jorge Dotto por más que quiera venderse. Lo cierto es que yo no dejaría que un tipo que se dice médico y hace semejantes razonamientos, pusiera sus manos sobre mí o sobre cualquier ser querido, porque ha dado claras muestras de no ser capaz de razonar adecuadamente. Y es cierto que Argentina es el reducto prohibicionista con un background dominado por cuestiones morales, y azuzadas por la Iglesia Católica. En concreto el Papa Paco (muy fumado en Argentina) tiene su particular cruzada con este tema, y es la razón por la que estos amorfidades con título de médico llegan a ser escuchados: la cruzada moral.

Lo que no parece que eso pueda explicar qué cojones hace el Huffington Post publicando semejante bazofia. Seguramente, no lo leyeron siquiera. Aunque sí explica por qué no merece la pena leerles a ellos.






viernes, 24 de octubre de 2008

¿Dónde está el "buen rollito" cannábico? Bancos Medicinales de Cannabis... y no buenas palabras.

"El único egoísmo aceptable
es el de procurar que todos estén bien
para uno estar mejor."

Jacinto Benavente.

Hace unos meses escribí una entrada sobre el caso (y la persona, porque NO es una simple "cuña" en las noticias) de Juanma (Juan Manuel Rodríguez Gantes) que -siendo directo y no andándome con rodeos para que todo el mundo pueda recordarlo con facilidad- era el tetrapléjico gallego que se encontraba en una situación similar y a la vez antagónica (a Juanma se le ha antojado vivir, vaya gracia no?) la de Ramón Sampedro.


La entrada escrita en aquellos días es esta:
Crueldad con un tetrapléjico. Ni el uso compasivo de cannabis.

Y el blog de Juanma, donde él mismo va dejando constancia pública de sus actos y su situación -y de su activismo en pro de un uso terapéutico del cannabis, sin juzgar el uso lúdico- es este:
http://juanma-marihuana-medicinal.blogspot.com/

Esta es la página para añadir TU FIRMA a favor de su petición de que se le permita acceder a un tratamiento QUE NECESITA y que le niegan:
http://www.firmasonline.com/1firmas/camp1.asp?C=1097

Mientras que Ramón Sampedro no necesitará presentación, y que a su manera hizo también un fuerte activismo a favor del derecho a una muerte elegida como extensión del derecho a la vida (y que ni siquiera con ayuda de personas que le querían, pudo tener una muerte digna), Juan Manuel Rodríguez Gantes sí la necesita.

¿Es un chiste decir que es una putada que a éste chico, que lleva ya casi 18 años en una cama, le dé por vivir?

Alguna vez me lo pregunto. A mi no me hace ni puta gracia, pero parece que la cosa va así, y que si en lugar de una desgarradora historia, con un final previsible y propio de un Sócrates, el sufrimiento humano tiene poco interés... y sobre todo si se puede aliviar!!

Si es así, si hay una solución, no tiene tanta gracia, no interesa tanto a los medios de comunicación. Y aunque esta persona luche por otro derecho elemental (o por más de uno) no tendrá un hueco en cada programa de casquería, ni en ninguno a día de hoy, para pedir que se le ayude, que se le alivie el dolor, o que si LA SANIDAD PÚBLICA ESPAÑOLA NO ES CAPAZ DE QUITARLE EL DOLOR NEUROPÁTICO QUE SUFRE, Y SE NIEGA A DARLE EL FÁRMACO QUE PODRÍA SERVIRLE PARA ELLO... al menos le permitan aliviárselo él mismo.

La cosa no es difícil, y tiene las letras bastante gordas (e incluso se puede ayudar a algún miembro de la clase política, ya que son los que legislan y gobiernan, a entenderlo con un sencillo esquema lineal, sólo tienen que saber leer y contar del 1 en adelante):

1- Juanma sufre de dolores neuropáticos tras romperse el cuello hace casi dos décadas.

2- Resulta que esos dolores son bastante difíciles de tratar, ya que no responden a fármacos comunes (como AINE's, lease aspirina, y opiáceos, lease morfina) debido a su etiología.

3- Juanma Y OTROS ENFERMOS SIMILARES, tienen la suerte de que hay una planta que sus compuestos SÍ alivian esos dolores, y que pueden usar para mejorar su calidad de vida. Es la planta del Cannabis Sativa (variedad índica, preferentemente en este caso).

4- A Juanma Y A OTROS ENFERMOS CON DOLOR CRÓNICO, les pueden dar mucho por donde más les joda. Eso porque NUESTROS GOBERNANTES , los responsables de distintos grados de la sanidad, legisladores y otros entes, incluido el SEÑOR MINISTRO DE SANIDAD del gobierno del presidente Zapatero, Bernat Soria, -que como médico que es, sabrá de qué hablamos... o no?- les parece que la planta de Cannabis es un peligro, y ante la disyuntiva... DE MOMENTO PERMITEN QUE EL DOLOR SIGA COMIÉNDOSE LA CALIDAD DE VIDA DE ENFERMOS, ANTES QUE FACILITARLES EL ACCESO A LA MEJOR OPCIÓN TERAPÉUTICA, sea cual sea...

Seguro que hay muchas personas, y así lo veo en el día a día, que cuando alcanzan a comprender por un momento el porqué de determinadas prescripciones médicas, se llevan las manos a la cabeza y dicen que eso no puede ser así... que cómo va a ser así... que exageramos las cosas... que no es posible.
Ante el HORROR DE LA REALIDAD, la negación que permita soportarlo.

Esas prescripciones médicas, están muchas veces sometidas a fuerzas que nada tienen que ver con los intereses y la salud de los pacientes.
A veces con auténticos sobornos de clara ilegalidad, y a veces impuestas por la administración.
¿Saben ustedes que, en mi comunidad y posiblemente también en la suya, el médico tiene limitado cuantos medicamentos de cada tipo puede recetar?
Sí.
No importa lo que usted necesite.

Si es diabético, y ese trimestre llega tarde, habrá un 500% mas de probabilidades de que pretendan controlar su diabetes con una simple dieta, que dándole la insulina necesaria... pues de lo contrario, los médicos son "castigados" (en realidad, lo que son es "no premiados"... pero para ellos es dinero igualmente).

Criterios que -muchas veces- nada tienen de sanos, y menos aún de contar con el interés del paciente, son los que hacen que se dé "cocaína pediátrica" (Ritalín o Metilfenidato) a los niños que ahora llaman hiperactivos, hasta los que permiten tupir a muchísimas personas con un montón de pastillas con diversos efectos secundarios -y beneficios primarios para las empresas farmacéuticas- en lugar de usar alternativas EFECTIVAS, BARATAS, Y NATURALES (eso es lo malo... lo natural no se patenta... y no es rentable).


Jode pensar que el sufrimiento crónico (todos los putos días, en mayor o menor grado) de una, o mil, o un millón de personas se podría aliviar con una planta que ellos mismo podrían producir sin coste para el estado, y el sistema en sí, que es quien paga a las farmacéuticas... con nuestro dinero.

Pues ni con esas, oye.

Que el Juanma ese se ha empeñado en dar la lata con que quiere plantar "marigüana" en lugar de tomarse lo que le da el médico, y es que los hay con un vicio tal, que llegan a cualquier cosa para conseguir sus caprichos.

Y encima querrá hacernos creer que le ahorra dinero al estado de esa forma.

¡Con lo que vale un juicio y lo mal que va la justicia en este país!
Y el tío venga a provocar para que al final tenga que ir un juez, porque un responsable de su centro llamó a la policia, comprensiblemente asustado porque descubrió que Juanma tenía esa planta que es droga en su habitación.

¡Al final tendrán que meterlo en la cárcel, que esa gente es un peligro social!

Y así, así es como se ahorra dinero de todos en lugar de tirarlo en tonterias.

Mamá, ¿por qué hay kriptonita en el tambor de Colón?
¿...lava más blanco?


Pues con esas, con la inestimable ayuda de algún anal burócrata que quiso proteger a la sociedad del peligro, resulta que Juanma no ha podido cosechar sus plantas "de droga" contra el dolor.

Dicho de otra manera: se sigue jodiendo.

Y resulta que en estos días (pasados y actuales) muchas personas están cosechando, secando y guardando lo que han recogido de esas plantas.

¿Alguien ha hecho una estimación de cuantos cultivadores de cannabis hay en el país?
Deben ser bastantes, muuuuchos cultivadores de exterior y de interior (con focos y cosas raras) debe haber, porque no hay ciudad que no tenga al menos UNA TIENDA DONDE VENDAN SEMILLAS DE ESA PLANTA Y LO NECESARIO PARA OBTENER UNA O MIL COSECHAS.

Este verano, pude hablar con Juanma y me contó como cuando su caso se hizo público, mucha gente se ofreció a ayudar, y muy pocos lo hicieron finalmente.
El resultado fue que NO PODÍA QUITARSE LOS DOLORES QUE LE ACOMPAÑAN DE POR VIDA, porque no cuenta con medios ni dinero como para tener su MEDICINA todo el año.

Y me costó creerlo... (ahora me muerdo la lengua, ¿se nota?)

Los fumadores y consumidores de cannabis, tienen -no siempre y no para todos- una imagen de ser gente que no se queda INDIFERENTE ante las injusticias, que saben valorar lo que es un derecho individual, y que por suerte, hay algunos pocos que hasta se atreven a convertirse en "activistas a favor del uso del cannabis" y organizan cosas: algunas bonitas y que molan mucho, como irse a protestar fumando porros todos juntos, y otras que son menos llamativas y a las que dedican su tiempo y esfuerzo para conseguir mejoras para todos.
Algunos de esos "activistas" llegan a preocuparse de gente que no fuma porros!! Que no son de "los suyos"... increíble como les afecta esa droga!!

¿Y de verdad tenía que creerme que a este chico le faltaba su cannabis cuando hay tantos y tantos cultivadores que podrían ayudar a esta (y otras muchas) persona?

Pues así de triste, pero sí. Era verdad.
MIENTRAS OTROS RECOGEN COSECHAS muy muy GENEROSAS (*), ALGUIEN SUFRE DOLORES CRÓNICOS POR NO PODER ACCEDER AL CANNABIS.

(*) La opción del autocultivo en interior, con la que estoy en total acuerdo, suele rendir cantidades que exceden lo que un cultivador o una pareja, pueden consumir (consumo medio) hasta la siguiente cosecha.

La del cultivo en exterior, aún cosechando una vez al año casi siempre, rinde cantidades mucho más grandes, en la mayoría de las ocasiones...

No quiere decir esto que haya personas que no cubren, ni de una ni de otra forma, su propio consumo con el autocultivo, que es cierto que las hay.


"Que sí tío, pero lo dices como si los demás tuviéramos la culpa de que esté tetrapléjico!!", me decía un tipo que prefiero no nombrar -ni a su parentela- hace unos días cuando le invitaba a colaborar con un poco de la cosecha, que junto a su colega habían recogido, y que a pesar de superar decenas de veces lo que podrían fumar en un año (...) no veía por qué tendría que colaborar.

Nadie está obligado a algo así, es cierto. Y si me llevaban ante ese argumento, se me acababan las razones que le podía ofrecer... sólo me quedaba cierta pena que encubría una ligera nausea.

Otro chico, que por suerte puedo decir que es un amigo, me decía que en cuanto recogiera su cosecha de interior, quería colaborar con una cantidad fija (que en su caso estaba entre el 15% y el 20% de su posible cosecha, ya que planta lo justo para fumar con su pareja durante unos meses) y que veía genial que fuera para enfermos que lo necesitasen.
Y este chico, sin embargo, no cubre su consumo de cannabis para todo el año (suyo y de su mujer), y hay épocas que no tiene y recurre al mercado negro.

Sus circunstancias no le permiten plantar más que unos meses, pero a pesar de ello, entendía que igual que había gente que le había ayudado, con semillas, con información, con consejos, con esquejes, con el tiempo dedicado... el también tenía que colaborar de alguna forma y que no veía mejor manera que hacerlo con enfermos.

Llegados a este punto, él me preguntaba si yo conocía quién pudiera necesitar ese cannabis, pero me "exigía" que fuera alguien "QUE LO NECESITASE DE VERDAD".
Yo no conozco más que a un par de personas, y reciben su cannabis gratis de mucha gente que les va regalando.


¿A quién le puedo ayudar con un poco de mi cosecha?

Creo que quiero ser solidario con algo que me cuesta muy poco... ¿pero cómo saber que se le da el uso correcto?
Son preguntas que es estupendo y normal que surjan, que se deben responder SIEMPRE ANTES de dar ese paso y entregar "esa clase de ayuda" a cualquier asociación, grupo o persona.

No se trata de ir "buscando" enfermos a los que recomendar el uso de cannabis.
NO SOMOS MÉDICOS (por suerte y por desgracia, depende...) como para creer que podemos valorar todo el riesgo y beneficio que conlleva el uso de cannabis en una persona enferma y no que no es ya una usuaria de cannabis.Ese riesgo versus beneficio, esa decisión que atiende a muchos factores físicos, psicológicos, culturales y familiares, la debe tomar alguien legalmente autorizado a realizar diagnósticos y a recomendar tratamientos.

En esa situación, de tener que responder a dichas preguntas, no me quedó más remedio que ponerme a buscar
información, y me encontré con algo que no me esperaba.

UN BANCO TERAPÉUTICO DE CANNABIS!!!
¿¿EN ESPAÑA?? ¿¿Y PÚBLICO??
Sí, exacto.

¿Se han vuelto locos? ¿Cómo van a atreverse a dar públicamente, con un protocolo para asegurar que nadie se aprovecha, y enseñando a los enfermos a usar... una droga prohibida?

Supongo que hay muchas formas de hacer ACTIVISMO.
Y esta, no es más que una de tantas... una más: la que prefiere SER ÚTIL, EFECTIVA Y SOLUCIONAR PROBLEMAS REALES, y sin embargo no se molestan tanto por aparecer en las fotos.

Fue una alegría encontrar que había un grupo de personas que lo estaban haciendo de forma segura, sobre todo para que los enfermos que lo necesitasen pudieran acceder a dicho tratamiento y saber como usarlo en su caso.

La asociación www.amigosdemaria.com tiene un banco medicinal de cannabis, y como si el atrevimiento no bastase, se permiten el lujo de contarlo en su web... hala!!
¿¿Dan cannabis a enfermos que lo necesitan y todo eso bajo control médico??
Pues sí.
Y encima le proponen a los médicos que colaboren con ellos... ¿están locos estos fumetas?
Pues seguro que también.


Y así de claro que lo dicen, oiga:
"Estamos dando todos los pasos necesarios para la creación de un Banco de Cannabis Medicinal, a día de hoy, y gracias a la donación desinteresada de algunos cultivadores ya disponemos de una pequeña atención primaria, que pasa siempre por la supervisión de un médico.
Disponemos de Cannabis en su forma natural (cogollos de flores secas). Recuerde que, llegado el caso y dependiendo de las necesidades del paciente, el Cannabis puede ser administrado de muchas maneras (vaporizado, en la comida, etc.).
Disponemos también de un servicio de asesoría médica en el uso del Cannabis, en el que tenemos establecido un protocolo que incluye siempre el paso por la consulta de un médico, promoviendo siempre conductas encaminadas a la reducción de riesgos."

¿¿Qué médico le puede entonces decir a su paciente, que no puede recetarle cannabis ni ayudarle, porque no es posible en este país??

La cosa queda muy clarita...



Pero hasta dónde yo sé (y no sé mucho de estos temas), creo que no hay ningún otro banco medicinal de cannabis... a pesar de haber tantas asociaciones como hay para la defensa y estudio del cannabis y de nuestros derechos en ese asunto.
¿Por qué?

Una sola asociación, cuyo ámbito de actuación es de una comunidad autónoma, no puede cubrir todo lo que en el país se puede necesitar... entonces...
Si los de www.amigosdemaria.com lo hacen... ¿a qué esperan las demás asociaciones?

Sé que otras asociaciones han estado asimismo facilitando cannabis a enfermos de forma discreta. Pero al no ser un acto público -y si no se encuadra además en una intervención apoyada por un médico que certifique que el producto es adecuado para cada persona, ofreciendo una garantía en cuanto al enfoque terapéutico en el uso del cannabis- muchos potenciales beneficiarios nunca se atreverán a ir a una asociación si tienen que hacerlo a escondidas, con esa injusta sensación que muchos tendrán de estar cometiendo un delito.Pero al menos algunas lo hacen, y aunque no es suficiente, ya es mucho: ayudan a quien lo necesita (y ayudar no es vender... ni decir a alguien como comprar).

Aunque eso (el modelo del "banco medicinal público") sería siempre lo ideal, lo ideal no siempre es posible... y a veces la idea del mejor acto es el peor obstáculo para uno bueno.

¿Cuánta gente está dispuesta a dar la cara, tiempo y esfuerzo en el desarrollo de una actividad así?
A la vista está la respuesta, por desgracia, cuando se mira y se atiende al progreso de ciertos grupos y asociaciones que nacen constituidos por unas personas que no encuentran continuación... y una actividad mantenida por parte de los voluntarios que se implican.

En cualquier caso, esa bonita idea de todo el país cubierto por una red de cooperación con enfermos, no llegará de un día para otro.

Pero hoy, ahora, aquí...
Ya hay enfermos que necesitan de la ayuda y conocimientos de los integrantes del conjunto de cultivadores cannábicos, y también activistas dispuestos a trabajar con una estructura que se ha mostrado funcional
.
Sólo falta el material que da sentido a esta acción: el fruto del cultivo de cannabis... tus cogollos.
¿Vas a mirar a otro lado?

Juanma, en este caso, no sólo es el símbolo de una lucha que nos atañe a todos, fumemos o no, ya que lucha por el derecho a ser tratado con la medicación mas eficaz y menos dañina, sino que también ES LA LLAMADA A TU PUERTA, TAN REAL COMO SU DOLOR, DE UNA PERSONA QUE SUFRE Y PIDE AYUDA.

Y también la imagen que confirma la condena de vergüenza para aquellos que toman decisiones sobre nuestra salud permitiendo ese dolor. Aunque eso no es nada nuevo por desgracia... hace tiempo que nadie en su sano juicio espera grandes cambios de los políticos que nos parasitan. Pero seguro que el ministro Bernat Soria, como médico que es, no seguirá permitiendo esta demencial crueldad... ¿verdad que no me equivoco, señor Bernat Soria? ¿Me repito demasiado para su gusto?


Con dolor no puedo fingir que no veo que también es UNA VERGÜENZA PARA UNA COMUNIDAD CANNÁBICA (y me incluyo... hasta este momento, responsable de mi inacción) que a pesar de ser suficientemente grande y contar con suficientes medios, HA DEJADO QUE EL CASO MÁS CONOCIDO EN ESTE PAÍS CON NECESIDAD DE CANNABIS MEDICINAL, SUFRA CONTINUO DOLOR FÍSICO POR SU FALTA.
El mercado negro sirve un día, pero no es factible con la situación económica que tiene una persona que lleva 18 años tetrapléjica en la cárcel de su cama de hospital.

Lo que no se puede hacer (ni seguir haciéndose en tantas áreas que nos afectan) es quejarse y a la vez esperar que los problemas, las injusticias o las vergüenzas -y en especial las que nos son propias como ésta- se resuelvan solas.
No se puede decir que uno intenta mejorar su entorno, su mundo, su vida y la de otros, SIN HACER NADA PARA CAMBIAR AQUELLO QUE NO DEBERÍA SER.


Yo poco puedo hacer por mi mismo, pero haré, por poco que sea.

Públicamente me comprometo a prestar mi ayuda en los términos que sean necesarios, como colaboración personal, económica, o en OTROS MATERIALES Y BIENES PROPIOS, incluyendo eso lo que pueda aportar como MEDICINA ÚTIL para estos enfermos.

Y me comprometo a hacerlo a través de un Banco Medicinal de Cannabis Terapéutico, que gestiona adecuadamente los recursos que posee en beneficio de los enfermos, o con su consejo y su conocimiento, para que el esfuerzo de los que compartamos nuestros bienes con quien lo necesite, sea repartido justa y equitativamente.

Siendo más claro, yo me encargaré de que en este caso, Juanma R. Gantes tenga la medicina -en este caso la que el estado le niega- que necesita durante un par de meses al menos (por mi parte) y más meses después, con la ayuda de otras personas (de mi más inmediato entorno) que quieren colaborar para que podamos asegurar a Juanma, y a otras tantas personas como sea posible, un poco más de calidad de vida... un poco menos de dolor.

Como alguien escribía en el artículo sobre Juanma en www.amigosdemaria.com:
"Es época de cosecha, Juanma no ha podido cosechar, al buen entendedor, con pocas palabras bastan."

Yo no estoy tan seguro de que esas palabras basten... me encantaría creer que sí.
Pero ayer en la tarde (este texto es la correción del que salió mal publicado en esta misma web) me llamó Juanma.
Nunca antes habíamos hablado de viva voz, y me estuvo contando qué tal se encontraba y otras cosas sobre su situación que yo le pregunté.
Pero al llegar al momento en que le interrogué sobre la colaboración exacta que había recibido, su voz se tornó algo más plomiza e insensible. Me decía (y cito textualmente):

"No entiendo que ha podido pasar. Con todas las asociaciones y cultivadores que hay, con la publicidad que recibió mi caso al principio, y resulta que sólo un par de asociaciones me han ayudado algo, y luego algunos particulares.
Pero sólo tuve cannabis suficiente para poder tratar mis dolores durante dos o tres meses... luego nada más.
Yo no lo entiendo.
El colectivo cannábico se supone que está formado, en buena parte, por personas en asociaciones que quieren ayudar, o al menos los que están activos en él. Y sin embargo me suministraron más otros: personas individuales, alguno hasta 50 gramos.
Algunas asociaciones me enviaron 20 o 25 gramos, que yo recibí con agradecimiento porque ESO SUPONÍA UNOS DÍAS SIN DOLORES y entiendo que no era buen momento, que era un esfuerzo para ellos, porque la gente no recoge todo el año y ellos tienen que fumar...

¿Pero ya se han olvidado? ¿Esa fue toda la colaboración?
No creo que el colectivo cannábico pueda ser igual que la prensa y televisiones..."

Preferí no decir "ni mú" para no empeorar nada.
De momento se me quitaron las ganas de hablar de colectivos cannábicos o comunidades de consumidores solidarias.

¡Pero qué buen rollo el de los fumetas! Eh??

Una decepción confirmada es un sufrimiento añadido que no merece esta persona. Y aún, por suerte, se puede evitar......................
Nadie tiene la obligación de dar lo que es suyo y ha ganado con sus acciones y trabajo. Si fuera una obligación, no estaríamos aquí.

Pero me gustaría ver la cara de muchos a los que he leído tantas veces cosas como "a mi la hierba me hace mejor persona"... o la más divertida "me sirve para meditar, para conocerme más a mi mismo".

Y me gustaría preguntarle a todos aquellos que cada día se encienden un porro, o cien...

Ante está situación... y otras que no salen en la tele...¿Qué vas a hacer?
¿Con quién vas a colaborar para que haya un poco menos de dolor gracias a ti?


¿Cuánto vas a donar?



¿De verdad que el cannabis hace mejor persona a sus consumidores?
Ojalá tenga que tragarme mis palabras... pero si eso fuera cierto, a pesar de estas situaciones que sufren los que nada pueden hacer...

...que Dios nos ampare.



Symposion.


P.S: Quede bien claro. Yo no soy de ninguna asociación, ni estoy al frente de ningún tipo de iniciativa que haga que los enfermos reciban la medicación que les es útil para sus dolores, o para sobrevivir en un cáncer con quimioterapia, o para alimentarse y no morir en un SIDA.
Yo no recojo cannabis de nadie. Ni yo reparto cannabis a nadie.
Hay al menos una asociación que lo hace con un protocolo que parece seguro y efectivo... sólo una pública, por desgracia, en todo el país.

Quien quiera colaborar, quien entienda que no puede seguir mirando como crecen sus plantas y nada más, que se ponga en contacto con ellos.
Por supuesto, si alguien necesita ayuda para algo así, estaré encantado de proporcionársela.


NOTA IMPORTANTE: Esta es la versión completa (y actualizada a día de hoy), que no sé por qué no salió al enviarse, en lugar de la que por error salió publicada.
Disculpad el fallo.