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sábado, 16 de junio de 2007

El vino de los griegos. Anécdota y reflexión.

Nuestra cultura sienta sus bases en la historia y pensamiento griego y romano. La influencia de estas dos grandes civilizaciones es tal que casi se podría decir que somos una continuación de las mismas, llenas del mestizaje que nos ha dado el haber sido tierra bajo dominio árabe y de otras muchos a lo largo del tiempo.

De los griegos hemos tomado buena parte de nuestro pensamiento y de nuestras coordenadas a la hora de concebir y explicar el mundo. Las relaciones entre casi todas nuestras ciencias actuales y los primeros griegos que dieron explicaciones al mundo que vivimos son imborrables.

Es una pena, que no hayamos podido preservar la idea de la embriaguez como vehículo de expansión mental y reflexión, que para ellos fue durante mucho tiempo la forma en que gestaban, discutían y expandían sus ideas.

La forma mas común de reunión entre los pensadores, la forma de dar alas al intelecto, era mediante el "symposion". Esta palabra esta formada de la raíz "sym", que significa "juntos" y el verbo "posion" que significa "beber".
Estos symposion en los que grupos de pensadores y amigos se reunían para beber juntos y hablar durante horas en casa de un anfitrión son el germen de buena parte de la filosofía que hemos heredado de aquella época.

En un lugar elegido previamente, se preparaba una habitación donde pudieran sentarse o tumbarse los invitados, y con ayuda de los vinos, siempre disueltos en agua, se expusieran ideas y se rebatieran sobre las cuestiones más relevantes de la vida del ser humano.

¿Por qué vinos disueltos en agua?
Como cuenta Escohotado, la destilación es un proceso que no se descubre y aplica al vino y la uva hasta el siglo XI. Por lo tanto, los vinos que se podían producir, no podían superar los 13 grados en cantidad de alcohol, ya que en esa cantidad, el alcohol mata a la levadura responsable de transformar los azucares en etanol.

Casi todas las referencias que tenemos de esas épocas, hablan de la dilución del vino en agua, por ser una bebida que no se podía beber directamente debido a sus efectos y riesgos.
Evidentemente el vino tenía alcohol, pero nadie corre riesgo por tomar una copa de vino de máxima graduación alcohólica.
Esos vinos griegos, que daban alas a sus musas y les inspiraban ideas sobre las que trabajar, eran disoluciones de plantas en vinos de uva. Esas plantas pudieron ser de todo tipo, pero hablando de sus riesgos, en los que se menciona la locura o la muerte, posiblemente incluyeran solanáceas en su composición. Plantas como el beleño, la datura, o la belladona, son buenos candidatos a ser algunas de las responsables de los efectos de esas bebidas que llamamos vinos, aunque nada tengan que ver con lo que hoy día es esa bebida.

Siendo así, esos vinos, que bebían diluyéndolos en agua, eran potentísimos vehículos de embriaguez que no podemos conceptualizar como simple ebriedad alcohólica, sino como fuertes expansores de la conciencia habitual. Nada que ver con nuestra idea actual de una progresiva borrachera a base de nuestros estupendos y saludables vinos.

Antes de iniciar el symposion, se decidía previamente cual era el número de "krateras" o vasijas que iban a ser consumidas. Este acto previo, refuerza la idea de que era una acertada medida de prevención ante la certeza de que se llegaría a estados de conciencia donde actos como medir o controlar la embriaguez resultante no iba a ser fácil, sin duda debido a los compuestos que acompañaban a estos vinos.
Es bastante probable que no siempre se respetasen esas prevenciones iniciales, tal vez en búsqueda de una mayor alteración o por puro descontrol.

Hay una interesante anécdota narrada por Timeo de Taormina sobre unos jóvenes soldados que da una buena idea del poder de esos vinos:

"En Agrigento hay una casa que llaman 'la trirreme' (nombre de una embarcación de la época) por la siguiente razón. Unos jóvenes estaban emborrachándose en ella, y llegaron a un punto de intoxicación tan febril que pensaron que se encontraban en una trirreme, navegando en medio de una peligrosa tempestad; estaban tan beodos que arrojaron todos los muebles y objetos de la casa por la ventana, como si estuvieran en el mar y el piloto les hubiera mandado aligerar el barco a causa de la tormenta.
Entretanto acudió una gran cantidad de gente y empezó a llevarse los bienes que tiraban, pero, aun así, los jóvenes no dejaron de hacer locuras.
Al día siguiente, los generales se presentaron en la casa y los acusaron de varios delitos.
Ellos, todavía mareados, contaron a los oficiales que por miedo a la tormenta se habían visto obligados a echar por la borda el cargamento superfluo."

Esta historia, actualmente no tendría credibilidad alguna, ya que todos conocemos el alcance de una borrachera por vino. Se puede ser temerario, estúpido, insolente, agresivo, e incluso ver doble, pero no lo que aquí se cuenta.

¿Es creíble que bebiendo solo vino, si fuera como el que actualmente bebemos ocurriera esto?
Es harto improbable que varias personas que se hayan excedido con una bebida que solamente contenga alcohol como principio activo, lleguen a perder la noción del lugar en que se encuentran, para reemplazarlo por un barco que está azotado por una tormenta.
¡¡Y mas aún que eso ocurra durante horas!!

No sólo que lo crean o lo imaginen, sino que deliren hasta el punto de comportarse como si en esa situación se encontrasen, sino que al día siguiente en lugar de una resaca colosal, aun afectados den por explicación de sus actos aquello que había sido delirio compartido y posiblemente provocado por un exceso de esas bebidas portadoras de plantas alucinógenas.

Si esos soldados lo hubieran hecho con cualquiera de nuestros vinos actuales, habrían llegado a un estado de sopor, que difícilmente les hubiera permitido arrojar nada por ninguna ventana de la casa, y menos aun, creer que se encontraban en una barco en mitad de una gran tormenta.

Los griegos aceptaban esas situaciones como un mal menor consecuencia de un consumo poco cuidadoso de un poderoso embriagante -propio de la falta de experiencia o de la temeridad juvenil- pero no por ello fue jamas objeto de censura.

Pero si bien ese es un extremo en el uso de esos vinos superpotentes, otro podría ser el conocido Banquete de Platón, que aún se estudia hoy día y es modelo de reflexión, diálogo y brillantez oratoria.

Dejo aquí esta entrada con la pregunta abierta de cuantos de nuestros mejores antepasados como pensadores, de los que nuestra sociedad a lo largo de los siglos se ha nutrido, desarrollaron y maduraron sus ideas en estos estados de embriaguez compartida, de mayor o menor grado, llamados symposion.

Y también quiero hacer pensar sobre como hemos admitido muchas de sus brillantes ideas, y hemos edificado sobre ellas, pero hemos olvidado sus métodos.

¿No resulta más provechosa una embriaguez generadora de nuevas ideas y vehículo de unión entre amigos, estimulante de debates inteligentes y fuente de tejido social, que la actual marca de negatividad, delito e incorrección que acompaña en nuestros días al uso de embriagantes?

viernes, 16 de marzo de 2007

De falsas amistades y otros parásitos

Esta entrada es en cierta manera la continuación de la anterior, en la que narraba como la inspiración llego a la mente de un genio por el camino menos esperado.
Hoy toca contar algo sobre sus trabajos, sus relaciones y el castigo recibido por haber hecho algo, que no estaba dentro de lo correcto para la ideología de sus antiguos "amigos": negarse a restringir el conocimiento y la información.

Sasha, que es el apodo cariñoso por el que llaman sus amigos a Alexander Shulgin, tras sus años de estudios en diversos campos, acabó por trabajar para la Dow Chemical Company principalmente, aunque siempre siguió en contacto de una u otra forma con la universidad.

A la Dow Chemical Company, le hizo un "regalo": el mexacarbato.
Era el primer pesticida biodegradable sintético del mundo. Como es de suponer, además del increíble potencial medioambiental que ese hecho brindaba, ese producto supuso una gran entrada de beneficios para la Dow Chemical.
Era un excelente producto y toda una mina de oro.

Aunque Sasha ya había tenido su experiencia con mescalina, las posibilidades para investigar y trabajar con estas sustancias eran muy limitadas. Pero la Dow Chemical le premió dándole libertad de investigación. Eso era el equivalente a darle un laboratorio y a ser pagado por hacer lo que más le gustaba: investigar con nuevas sustancias y crear.

De esos años, en los que la opinión pública estaba siendo ya polarizada ante la existencia de esa nueva familia de sustancias que no eran narcóticos ni estimulantes, sino fármacos que permitían ampliar las barreras habituales de la percepción y el pensamiento -con la LSD a la cabeza-, Sasha sacó grandes provechos para su trabajo.

Partiendo de la molécula de la mescalina, inició sus investigaciones. Buscó otros compuestos familiares que ya hubieran sido sintetizados, ensayó otros nuevos, y creó en el año 63 a su particular "hijo problemático": el DOM o STP.

Esas siglas, DOM, son la abreviatura de 2,5-dimetoxi-4-metilanfetamina. Y el nombre que recibió su creación en la jerga de la calle, STP (otra abreviatura), tiene según que fuentes se consulten, diferentes orígenes. Para algunos la palabra STP viene de Serenity-Tranquility-Peace (Serenidad, tranquilidad y paz) o de Super-Terrorific-Psychedelic (Psiquedélico Superterrorífico) por su potencial y los efectos de la sustancia. Según otros el origen es Stop-The-Police (algo así como "Alto! La policía!" o "Parad a la policía"). La verdad es que esto no tiene mucha relevancia y la cosa no está clara, simplemente los químicos clandestinos y los traficantes necesitaban una "marca" para el nuevo producto, y escogieron esa.

Para Sasha, fue el gran descubrimiento. Una anfetamina que copiaba en parte la estructura de la mescalina con un cambio en el 4º carbono del anillo de benceno, y que resultó ser de una potencia estruendosa y una duración mayor a la de otros enteógenos conocidos. Su rango de dosificación oscila entre los 3 y los 10 miligramos para una experiencia de entre 14 y 20 horas de duración, aunque con menos de 3 miligramos ya resulta activa.
La posición del 4º carbono fue el gran descubrimiento en cuanto a bioquímica y metabolismo, y la otra de sus grandes creaciones también se basa en él, la conocida 2C-B -también llamada Nexus, Bromomescalina o Erox- y toda su familia de semejantes químicos.

Por primera vez, una sustancia creada por él, irrumpía poco después en las calles. No se sabe si porque copiaron su patente, o porque se hicieron con la idea en una seminario que Sasha dio en la universidad John Hopkins. Tal vez porque otro químico había seguido el mismo razonamiento, aunque parece improbable.
Lo grave es que esta sustancia, cuya dosificación era muy baja comparada con otras drogas similares, tenía un tiempo de subida muy largo. Podían pasar hasta 3 ó más horas sin que diera señales de su actividad.
Al mercado clandestino llego en pastillas que contenían hasta 20 miligramos.
Si 4 ó 5 miligramos eran suficientes para producir una experiencia colosal, de larguísima duración, 20 miligramos era sin duda una cantidad salvajemente desmedida.
Eso ocasionó que muchos usuarios de drogas, que estaban acostumbrados al rápido efecto de drogas como la LSD o la psilocibina de los hongos psilocibe, tomasen sobredosis de DOM, pensando que tras pasar dos horas sin efectos, les habían vendido algo de poca potencia o que la cantidad era insuficiente (ventajas del mercado negro y la guerra contra las drogas...).
Eso llenó las salas de urgencias de los hospitales de personas aterrorizadas en experiencias que sobrepasaban a todas luces lo que podían esperar, y en manos de médicos que no sabían a que se enfrentaban, y que pensaron en un principio que era alguna sustancia de la familia de la escopolamina (alucinógenos en sentido estricto).

No fue la única molécula con ese potencial. Luego vinieron otras que superaban en potencia por unidad de peso y en duración a ésta, siendo la más potente de este grupo la DOI, que tiene un átomo de Yodo en su 4º carbono, y el margen de dosificación está entre 1 y 3 miligramos, que provocan una experiencia de entre 18 y 30 horas de duración.

Años después, Sasha tuvo su mágico encuentro con la MDMA, a la que apadrinó, y más tarde, en 1974 creó la ya mencionada 2C-B.

Pero volviendo al inicio y sentido de esta entrada, Sasha tras esos años se había convertido ya en un referente para el mundo químico y en especial para el de las drogas enteógenas.
Durante el tiempo que las restricciones legales no impedían investigar como actualmente ocurre con esas sustancias, o incluso con sustancias que aún no han sido creadas pero pueden ser parecidas (con lo que eso conlleva), Sasha dispuso de su laboratorio en Dow Chemical, o de otros en universidades.

Pero el tiempo hizo que conociera a un jefe local de la DEA, la organización usana que decide lo que es malo y lo que es bueno en el mundo de los fármacos y los vegetales. La buena relación con este, sumado a que colaboró con esta organización facilitándole muestras de diferentes sustancias que él sintetizaba a petición de ellos, hizo que le concedieran una licencia de investigación del máximo grado, con la cual podía investigar y trabajar con cualquier compuesto, prohibido o no, así como sintetizar aquello que se le antojara.

Esa relación en la que Shulgin llegó incluso a escribir en el año 88 el manual que sería el libro de cabecera de los agentes de la DEA en materia de sustancias -un magnífico trabajo llamado "Controlled Substances: A Chemical and Legal Guide to Federal Drugs Laws"- o a participar en juicios como perito químico para la DEA, se truncó de la forma más inesperada, en la que posiblemente Sasha había pecado de ingenuidad.

En su casita, Sasha tiene un cobertizo donde trabaja con estas sustancias. No las vende, no hace negocio con ellas. Solamente investiga, sintetiza, estudia, crea.
Pero en el año 1991, Sasha y su segunda y actual esposa, Ann, publicaron un libro único hasta el momento en el mundo.
Era "Pihkal". Un compendio en el que, de forma novelada para evitar problemas, contaba su vida y sus experiencias con las sustancias, su pensamiento -claramente liberal frente al del gobierno-, y además la mitad del libro contenía información exacta sobre como sintetizar, los efectos, las dosis y otros comentarios, referentes a 179 feniletilaminas psicoactivas.
Entre ellas, la MDMA, la 2C-B, la DOM... y otras muchas.

La mayoría de las rutas de síntesis que él publica en ese momento, ya estaban descritas en la bibliografía existente, y las otras eran conocidas o iban a ser publicadas en breve en las revistas especializadas.
Shulgin ponía a disposición del mundo todo su conocimiento en el área de una familia química de sustancias, dándonos junto con ello el relato de su vida e información de incalculable valor para campos como la química, psicología, psicoterapia, farmacología y filosofía también.

La DEA, aquellos que habían sido sus "amigos", y el gobierno usano que encabeza la guerra contra las drogas (y contra todo lo que se mueva), no podían permitir semejante afrenta.
¡Poner ese conocimiento a disposición del resto de seres humanos!

La reacción no tardó mucho en llegar.
Menos de tres años después, la DEA sin previo aviso, se presentaba en su casa para una inspección (ya que tenía esa licencia mágica que permitía a ese hombre avanzar en el conocimiento para todos). Pero esta inspección no fue como las otras dos anteriores que había ya pasado.
Fueron buscando la forma de castigarle, y hombres vestidos con trajes de seguridad, como los de los equipos de guerra nuclear-bacteriológica-química arrasaron aquel lugar en busca de algo que poder usar como prueba contra él. Tomando muestras de todo, y destrozando las plantas y cactus que Sasha cultivaba en su jardín, algunos peyotes que tardan mas de una década en crecer, y que gracias a su licencia podía poseer tranquilamente.

Finalmente lo encontraron.
Ya que la licencia que Sasha tenía le autorizaba a poseer cualquier tipo de sustancia, él realizaba pruebas sobre diferentes muestras de drogas que le enviaban.
Había normas que habían cambiado en esos dos años, se había endurecido más aún la política sobre esas cosas. Y aunque tenía en su casa varios gramos de drogas que eran ilegales, material que en los USA se considera probatorio del consumo de drogas (como poseer una jeringuilla), y otras cosas más que evidentes en el laboratorio de un genio de la química, fueron esas muestras que le enviaban anónimamente las que le costaron el disgusto.

Según las nuevas normas, él no tenía derecho a analizar muestras de drogas que le enviasen otras personas. Para eso, hacía falta una licencia simplemente diferente.
Así que mientras algunos agentes de la DEA arrasaban con su laboratorio intentando encontrar pruebas de un mal uso de su licencia, otros se acercaban a él para pedirle si les hacía el honor de firmarles en sus libros sobre sustancias, el mismo que él había escrito y que la DEA aún usa.

Finalmente fue llevado a juicio y condenado a pagar 25.000 dólares, que era el máximo posible por la falta que había cometido. Pero eso no era suficiente.
También, naturalmente, le retiraron la licencia que le permitía investigar sin limitaciones sobre la química de esas sustancias. La argumentación que se dio, por parte el agente que había encabezado el registro, es que al día siguiente de hacerlo se había sentido mal, decía haberse encontrado intoxicado e indispuesto. Y aunque Shulgin facilitaba a la DEA mucho del material que necesitaban para diversas cuestiones, la falta de un ventilador de suficiente potencia (al gusto de estos señores) en el laboratorio, lo convertía en un peligro para la salud.
Daba igual que ninguna de las otras personas que entraron y respiraron en aquel lugar, o que ni Sasha ni Ann, ni nadie más se hubiera sentido indispuesto, ni ese día ni al día siguiente.

La multa era de menos de 4 millones de pesetas, pero curiosamente y para ser un genio único en su campo, era prácticamente el total de sus ahorros.
Alguien que podría haber tenido millones si hubiera dedicado un par de semanas de trabajo a alguna actividad ilegal, y que había sido quien había formado en varios campos a esa propia organización, apenas podía pagar la multa, que de no ser pagada le llevaría a la cárcel.

El mundo cercano (en el corazón) a este mundillo de las sustancias, se movilizó inmediatamente. Sabían que de nada valía protestar, pero que por una vez podían ayudar a la persona que había sido clave para que muchos conocieran la MDMA, o para que otros hayamos podido probar las creaciones químicas que él ingenió.
Así que es comunidad se movilizó y reunió el dinero de la multa rápidamente, de forma que los Shulgin no tuvieran que perder el poco dinero que tenían, por el antojo egoísta y dogmático de aquellos que no comparten la misma visión de ciertas cuestiones.

Cuenta la mujer de Sasha, la terapeuta Ann Shulgin, que desde ese día no ha vuelto a trabajar con la sensación de estar en absoluta libertad.
Pero eso no les amedrentó, sino que sirvió de animo para que en el año 1997, publicasen "Tihkal", un libro exactamente igual a "Pihkal", pero dedicado a la familia de las triptaminas, como la LSD, la DMT o la psilocibina, con las rutas de síntesis de 55 compuestos.

Actualmente los Shulgin trabajan en un nuevo libro, que será una especie de gran enciclopedia sobre las sustancias psicoactivas.
Entre otras cosas.

jueves, 15 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (y II)

El otro día he desgranado algunas de las posibilidades que hay de conseguir sustancias con los más variados efectos a través de internet sin cometer ningún delito. No ha sido ni ha pretendido ser una recopilación exhaustiva de fuentes y puntos de venta, y se quedaron algunas en el tintero, como los derivados del GHB o gamma-hidroxi-butirato, que por mecanismos metabólicos se convierten en ese compuesto en el organismo y que se vende como ink-cleaner o limpia-tintas, o los conocidos (y aburridos) "poppers" que son líquidos altamente volátiles que se usaban para provocar una reacción del sistema cardiovascular en caso de angina de pecho, y químicamente son nitritos de diferentes cadenas de carbonos. Estos se consiguen en cualquier sex-shop, pero siendo educadamente eufemístico: hay que pedir limpia-cabezales.

Hay otros más en la linea de los que en la anterior entrada mencioné, que son lo más puntero en la investigación con agonistas serotoninérgicos y que por su forma estructural reciben el nombre de libélulas. También estos han llegado a la calle y a internet en forma de research chemicals.

La intención de la entrada de hoy, es darle un breve repaso a las fuentes vegetales de embriagantes que se pueden comprar sin problema en internet. Algunas, como los hongos que contienen psilocibina han sido objeto de más reciente atención, cuando algunos sensacionalistas afirmaban que un científico había conseguido "reproducir a Dios" en una pastilla, o conseguir la experiencia mística con una cápsula.





La fuente de esas noticias eran los estudios que había llevado a cabo el neurólogo y psiquiatra Roland Griffiths, de la prestigiosa universidad usana John Hopkins, con el principio activo de los hongos mágicos mexicanos, hongos psilocibios que se encuentran prácticamente en todo el orbe, ya que son coprófitos y existen decenas de variedades.

Siguiendo con el tema vegetal, hay tres o cuatro grandes intereses. Los hongos que contienen psilocibina, los cactus que contienen mescalina, las mezclas del estilo de la ayahuasca que contienen un IMAO (inhibidor reversible de la enzima Monoaminooxidasa) y otro vegetal que contiene DMT o 5MEO-DMT, ambos compuestos no activos por vía oral, pero sí cuando la MAO está inhibida.
No queda muy claro el porqué estos no se encuentran prohibidos, ya que sus principios activos, y en algunos casos la propia fuente vegetal, también esta específicamente sancionada. Pero la realidad es que ahí están, y que cualquier puede conseguirlos y usarlos.
La cuarta gran opción sería la salvia divinorum, una hierba familia de la salvia común que contiene un par de compuestos de increíble potencia y efectos. No sólo se puede comprar la misma, sino que es posible adquirir preparados con diferentes concentraciones, hasta 50 veces más potentes que la propia planta.

Usando adecuadamente cualquiera de estos vegetales, se pueden conseguir experiencias que no tienen nada que envidiar a la de aquellas conseguidas con sustancias prohibidas... e incluso más fuertes si cabe.

Pero el catálogo psicoactivo de plantas no queda ahí. Podemos encontrar a poco que busquemos setas de la familia amanita, en concreto la muscaria y la pantherina, cuyos alcaloides son el ácido iboténico y el muscimol. También plantas relajantes mas suaves, como la raiz del Piper Methyscum, o pimienta embriagante que nombró Cook, que es una sustancia de consumo habitual y substituto del alcohol en ciertas islas de la polinesia, y de nombre común Kava. También es cierto que en algunos de estos puestos de venta de plantas, encontramos hasta quien nos quiere vender la tila o la valeriana como compuestos valiosos en psiconaútica.

Pero seguimos, con el Kratom, planta original de Thailandia con efectos parecidos a los del opio (porque sus alcaloides son agonistas de los receptores opioides mu y kappa), que apenas es ilegal en 3 paises en el mundo. Para los más sibaritas con el tema de la morfina, pueden comprar cabezas de adormidera de enormes tamaños (y semillas), bajo el amparo del uso ornamental. De ahí a la infusión con limón en una cazuela, no va mucho tiempo.
Para los amantes del speed pueden conseguir efedra como planta en varios sitios, y en otros tantos, pastillas cuya base principal es la efedrina. Para los amigos de los compuestos lisérgicos pueden optar por el ololiuqui, las semillas de Ipomea Violacea o de la Turbina Corymbosa, que contienen la amida del ácido lisérgico o ergina, o por la Hawaian Baby Woodrose o Argyreia Nervosa, que contiene la misma sustancia en mayor proporción.

Realmente el mundo de la etnobotánica esta aún sin explorar aceptablemente, y todas estas plantas son conocidas desde hace decadas. La variedad que existe actualmente es inmensa.
Y seguiria nombrando plantas como la Tabernanthe Iboga con alcaloides -la ibogaína- que ademas de ser potentes estimulantes y enteógenos, tienen conocida función para la deshabituación de opiaceos en usuarios adictos.

Entre la oferta de, literalmente, cientos de productos nos encontramos algunos que harían bien los posibles consumidores en evitar, como pueden ser la raíz de Rauwolfia Serpentina, que es el origen de sustancias como la reserpina, un potente neuroléptico que fue aislado por primera vez por Albert Hofmann, o de otras mas peligrosas aún, como casi cualquiera de las que pertenecen a la familia de las solanaceas: daturas, brugmansias, floripondios, beleño, mandrágora, belladona, etc. Estas plantas, que si bien han tenido un uso médico y psicoactivo, restringido a chamanes que ponían años de su vida y de aprendizaje en ello, son auténticos alucinógenos en los que la persona intoxicada con ellos no es capaz de distinguir la realidad de lo que son las visiones que su mente puede crear, y eso sin mencionar que las dosis psicoactivas son limítrofes con las mortales, cosa extremadamente rara con las otras sustancias y vegetales.

Así que ya sabéis: todo se puede comprar en este mercado global. Desde peyote a hongos psilocibios, san pedro o varios vegetales con DMT.
La verdad es que encontrar esta información no es difícil en la red, google suele ser bastante para que ante cualquier pregunta nos dé decenas de opciones de compra.
Voy a mencionar a Sjamaan y a Azarius por ser de las más conocidas y fiables.
Eso sí, para evitar timos y conocer la opinión de otros compradores, usad el estupendo recurso que creó Roger Pfaff: UNDRUG.ORG
Contiene una base de datos de vendedores de RC's y de fuentes vegetales en las que los propios usuarios dejan sus comentarios sobre sus productos, funcionamiento y otros pareceres. Pero no vayáis allí en busca de nuevos lugares... sólo os informará sobre el lugar (sitio web) que vosotros le digáis.

Me falla la memoria a la hora de recordar quien dijo aquello de que no se debían promulgar leyes para las que no había fuerza suficiente para obligar a su cumplimiento.
Parece de sentido común.
El sentido que hace años se ha perdido entre la doble moral de los políticos y autoridades consumidoras de cocaína por kilos, pero que no tienen reparos en legislar, sancionar y reprimir a aquellos que deciden ejercer SU DERECHO A LAS DROGAS.