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domingo, 11 de noviembre de 2018

Breve historia del Bitcoin: secuestrando a Bitcoin.

El texto que precede a este trozo se encuentra en: https://drogoteca.blogspot.com/2018/11/breve-historia-del-bitcoin-el.html 

EL SECUESTRO DE BITCOIN.


¿Entonces todo lo que se ha escrito y predicho sobre Bitcoin, a quién le corresponde ahora?

Este es el quid de la cuestión, que no resulta sencillo de contestar a corto plazo pero resulta mucho más sencillo de evidenciar a largo plazo. ¿Por qué? Porque cuando la cadena se bifurcó (hard-fork Y split contencioso), de las dos monedas que surgían de la misma, una de ellas -Bitcoin Core o BTC- retuvo el nombre y la mayor parte de su valor económico, al menos de forma inicial. 

La otra, de momento, retenía la verdadera esencia de Bitcoin sin hacer cambios esenciales en su estructura: Bitcoin CASH era y es el Bitcoin que mantenía la visión que Satoshi Nakamoto diseñó a la hora de crear la primera criptomoneda. Bitcoin CASH era y es Bitcoin en realidad, atendiendo a la matemática pura y fuera de opiniones interesadas.



En realidad, en el año 2017 salieron todo tipo de imitaciones o productos totalmente inversos a la idea original, de la blockchain de Bitcoin. ¿Por qué? Sólo había que coger una copia de la cadena y a partir de un determinado momento, escribir en esa nueva cadena bajo un nuevo protocolo (nuevas normas de juego). 

Así pudimos y podemos ver esperpentos como Bitcoin Private, Bitcoin Diamond, Bitcoin Titanium, Bitcoin Gold, Bitcoin Rhodium, y algunas aberraciones similares cuyo único valor residía en copiar el nombre comercial de un producto de éxito en plena burbuja expansiva, como era Bitcoin en el mercado de las criptomonedas al final del año pasado. 

Más que monedas a considerar, son meras anécdotas en un libro sobre fraudes y cripto-engaños, basados únicamente en la fuerza del nombre Bitcoin, para el oído poco conocedor de la situación real.

Obviando todos esos timos monetarios crecidos al calor del Bitcoin, quedan 2 monedas en disputa por ser Bitcoin, a los ojos del mercado que no tiene por qué entender qué es lo que ha estado pasando, o cómo funcionan cada una: Bitcoin Core o BTC vs. Bitcoin CASH o BCH. 

La primera, BTC o Bitcoin Core, es la que recibe la herencia de “todo lo bueno y lo malo” acaecido en el universo Bitcoin desde su creación hasta el hard-fork o separación, ya que ella (como nombre) existió primero. De ahí que sea la que recibió ese gran impulso en su valor durante el año pasado, ya que no tenía contrincante “conocido” a nivel de mercado.

En aquel momento que nacía Bitcoin CASH como cadena que respetaba el protocolo Bitcoin y aumentaba a 8MB permitiendo hasta 24 transacciones por segundo, pero aún este mismo enunciado era complicado de pronunciar para la mayoría de sujetos, sin que sonara como un trabalenguas. 

Y en mitad de la eclosión de un montón de monedas-basura (como las anteriormente nombradas) resultaba una época complicada para que un nuevo inversor, o alguien interesado por las criptomonedas que se dispusiera a entrar en ese mercado, se fuera a arriesgar por una moneda con unos pocos meses de vida; la mayor parte del “hype” comprador del 2017 fue para BTC, cosechándolo tras 8 años de existencia previa al divorcio.

La otra contrincante Bitcoin CASH o BCH, que la matemática nos muestra que es el auténtico Bitcoin, ya que mantiene el protocolo original Bitcoin quitando una limitación temporal, tal y como se había previsto en sus etapas germinales. Esta moneda “nace” en agosto del pasado año, en mitad de un clima tremendamente hostil en Internet y las redes sociales, con miles de cuentas con perfiles falsos haciendo campaña a favor de BTC con el nuevo modelo centralizado y de altos costes para el usuario. A pesar de este panorama distorsionador, esperando para hacer mella en la recién nacida con varios intentos en los mercados de hundir a la nueva moneda (la que sí retenía el protocolo Bitcoin original) mediante ventas masivas de la moneda Bitcoin CASH (engañados por propagandistas que les convencieron de que vendían “dinero gratis”, que en pocos días no tendría valor) a precios muy bajos, en menos de 4 meses Bitcoin CASH había llegado a valer más de 3000 euros por unidad, en el pico más alto de su corta existencia.


¿Acaso es esto una cuestión 
de propaganda y publicidad?

Los que llevamos en esto del Bitcoin desde hace ya muchos años, tenemos claro que el valor de una moneda en estos nuevos mercados (que no responden a los parámetros de otros mercados conocidos sino que suponen un nuevo paradigma) está en relación directa con su uso

Bitcoin ganó tracción y adopción popular cuando se empezó a usar en el año 2011 en el mercado anónimo de Silk Road, creando un paradigma hoy día plenamente vigente al combinar el pago anónimo de Bitcoin con la navegación anónima proporcionada por la red TOR, para saltarse la moribunda e inmoral “guerra contra las drogas” y recibiendo lo que pidas -cómodamente- en el buzón de tu casa. 

Unos meses después de la creación de dicho paradigma, eran varios los mercados anónimos (de drogas y otros bienes) que usaban con éxito -y siguen usando hoy día- el mismo esquema que el instaurado por Ross Ulbricht en el diseño de Silk Road.

Si bien la mayoría del público tomó a Silk Road por un mercado de drogas, lo cierto es que su creador, Ross, nunca lo definió así sino que adoptaba una definición mucho más distante de un sólo tipo de producto: era un experimento radical de mercado libre. 



Se prohibieron cuestiones como la pornografía infantil -ya que implicaban la existencia de una víctima- y aquello que para su obtención hubiera generado un daño a otros, como materiales y y bienes procedentes de robos. Por supuesto, nunca hubo contratos de asesinos a sueldo en Silk Road -aunque eso se repita en la prensa continuamente- y aunque Ross Ulbricht fue acusado de haber contratado a unos sicarios que eran supuestos policías en realidad, la acusación jamás se formalizó ante un tribunal pero sí que fue usada de forma instrumental por la fiscalía para conseguir que a Ross se le denegase una libertad bajo fianza en la primera vista ante la juez, como paso previo a condenarle a 2 cadenas perpetuas y 35 años consecutivos.

Para alguien como Ross Ulbricht -jamás causó daño a otra persona, no tiene víctimas directas- que carece de delitos de sangre o de daños a terceros, y aun aceptando la tesis de que Silk Road era simplemente un mercado de drogas, dicha condena resulta una atrocidad de una crueldad extrema y no parece responder -siquiera- a una condena a una persona con responsabilidad real en el tráfico de drogas. La condena de Ross es más dura que la de asesinos, traficantes de alto vuelos y violadores en dicho país, sin un motivo claro que la sostenga o explique.

El papel de Silk Road en el desarrollo de Bitcoin fue tan claro, que el día que dicho mercado fue clausurado por el FBI, el precio del Bitcoin en minutos perdió 1/3 de su valor. Poco a poco recuperó niveles similares a los previos, en los días y semanas siguientes, a la vez que otros actores en la red TOR ocupaban el lugar dejado por Silk Road y volvían a tener al Bitcoin como única forma de pago posible en dichos mercados anónimos que asentaban el paradigma.

Aunque fueran drogas, a los Bitcoiners les quedó claro que para que la moneda se desarrollase hasta dar de sí todo lo que podía dar, necesitaba comerciantes que la aceptasen como pago. El uso real -como dinero para pagos- de Bitcoin determinaba la adopción del mismo más que ninguna otra cosa, y con la adopción debida a que nuevas empresas la aceptaban como pagos para sus bienes o servicios, el precio comenzaba a mostrarse en un continuo alza desde que bajó -sólo por un día- de los 200 dólares, a principio del año 2015. A más grupos que aceptaban el uso de Bitcoin en sus plataformas, mejor que se veía el horizonte y mejor iban todos los indicadores.

Hasta que ocurrió lo que hemos contando al principio: se alcanzó el límite de 1MB en cada bloque y eso empezó a repercutir de forma brutal en la experiencia del usuario. Lo que hasta el momento habían sido transacciones instantáneas y totalmente seguras a un coste bajísimo, dejaron de ser “seguras” y dejaron de ser baratas: dejaron de ser Bitcoin como había sido conocido hasta ese día. Bitcoin dejó de ser “usable” en el mismo grado que lo había sido hasta entonces, porque se había alcanzado un límite temporal que -interesadamente- unos secuestradores del proyecto se habían empeñado (a golpe de talonario) en mantener creando nuevos problemas, para los que -casualmente- ellos ya tenían una solución patentada.

Este hecho coincidió prácticamente en el tiempo con la explosión -al dispararse la demanda- de una burbuja de interés por Bitcoin (y de una brutal subida de precios en muchas monedas, como Ethereum o Monero) y con un inversor que se acercaba, en la mayoría de los casos buscando unas altas rentas y e intereses rápidos en base a la mágica historia del precio de Bitcoin, en aquellos iniciales años.

Este inversor no tenía tiempo, ganas ni capacidad en la mayoría de los casos para saber si estaba poniendo su dinero en una moneda que tenía unas características u otras, y tampoco planeaba darle uso ya que enfrentaban el asunto como una mera inversión especulativa. Eso benefició durante todo el 2017 a Bitcoin CORE, ya que inicialmente retuvo el nombre de Bitcoin en la mayoría de lugares para no inducir a error a personas que no estuvieran muy al día, tras lo que había ocurrido con el nacimiento (más bien liberación) de Bitcoin CASH.

Sobre la cuestión de si un mercado elige siempre la mejor de las opciones, me gusta recordar el momento en que nuestra sociedad tuvo que elegir entre 3 modelos de cinta de vídeo: eran 2000, Beta y VHS. 

Por orden de calidad, eran esos: el mejor era el vídeo 2000 y el peor, en calidad, era el vídeo VHS. Sin embargo, fue VHS quien ganó la batalla (con algo de resistencia por parte de Beta, finalmente aplastada) de los estándares y las patentes, y al gran mercado comprador se le vendió VHS -el peor de los 3 candidatos, a nivel de calidad de imagen y sonido- como el vídeo que debía adquirir. Y funcionó.

¿Por qué triunfó la peor de las opciones? ¿El mercado es idiota? Sí y no. El mercado tiene sus propios intereses que no siempre son fácilmente escrutables para los ejecutivos, que toman las decisiones desde la trinchera de sus cómodos despachos. A mi modo de ver, las mismas razones que finalmente asentaron el uso de VHS (siendo la opción de menos calidad en competición) son -salvando las distancias- las que harán que triunfe Bitcoin CASH, aunque en este caso, paradójicamente, sea la mejor opción técnica. 



No será su superioridad en diseño o ser la que respeta el Bitcoin original. Más simple que todo eso, será la comodidad de la experiencia de su uso con tarifas inferiores a 1 céntimo de dólar y tan segura como para que los comerciantes acepten pagos confirmados e irreversibles de forma inmediata, gracias al sistema 0-Conf de Bitcoin CASH.

Quienes compren como inversión económica cualquier criptomoneda, centrarán su interés en el precio que alcance esencialmente, sin entrar en demasiadas disquisiciones sobre su funcionamiento; al inversor de tipo “especulador” le interesa el beneplácito del mercado en general, no la perfección de una idea, la integridad de las estructuras subyacentes o la mecánica que hace que funcione

A ese inversor, que la moneda tenga un uso real o no, le da igual. A ese inversor, que la moneda esté centralizada o no, le da igual. A ese inversor la única variable que le interesa es el precio, en la inmensa mayoría de los casos; le da igual que el ganador de esta contiendan sea la opción deforme presentada por Core-Blockstream, que la idea original defendida por Bitcoin CASH, siempre y cuando él haya puesto su dinero en dicha cesta.

Pero hay otro tipo de usuario, que podríamos llamar "Bitcoiner" en contraposición al mero inversor especulativo, que sí estuvo preocupado desde el principio de la existencia de esta moneda, por una serie de cuestiones que eran básicas y que atendían a conseguir la inclusión -en el manejo y posesión del Bitcoin- de todos los habitantes del planeta y no de unos pocos privilegiados. 

Se preocupó porque el sistema fuera resistente a cualquier tipo de ataque, porque las transacciones (para bien y para mal) fueran irreversibles e incensurables, y porque tuvieran un coste tan bajo que permitieran su uso a quienes viven con menos de 1 dólar al día y carecen de cualquier posibilidad de acceder a una cuenta bancaria o a servicios de este tipo. 

Este es el usuario que podríamos llamar como “idealista”, ya que parece que aspira a una serie de sucesos positivos para una gran parte de la población: aspira a mejorar su entorno.

Y en el medio de estos dos extremos, existe lo que es el mercado potencial: todas esas personas, posiblemente como tú, que han escuchado ya sobre Bitcoin y empiezan a interesarse por el asunto. Entre los que sólo quieren dinero rápido y los que quieren cambiar el mundo con esta creación, hay toda una paleta de colores intermedios; tantos como razones tiene cada individuo para entrar en contacto con este mercado. 

Muchos le prestaron atención cuando su precio se disparó, pero investigaron un poco más y descubrieron ese otro lado -mucho más interesante que el simple dinero fácil- y entraron por ambos motivos: económicamente es una gran inversión y además, la calidad de este dinero -por sus propiedades intrínsecas- es superior a la del dinero Fiat.


(Continuará...)

viernes, 25 de agosto de 2017

OpenBazaar: el mercado totalmente libre e indestructible

Este texto fue publicado en la revista VICE en el año 2015. Es uno de esos textos que iba adelantado a su momento, y que tal vez en aquel año era aún demasiado "geek" para la mayoría. Ahora los mercados on-line que usan criptomonedas, desde Bitcoin a Monero, son algo mucho más común para todos. Y ahí sigue el primer gran mercado 100% descentralizado: OpenBazaar.

Esperamos que os guste.
:)



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Bienvenidos a OpenBazaar: 

el sueño del mercado 
totalmente libre e indestructible.


Recuerdo la primera vez que entré en el primer Silk Road
El original. El del condenado Ross Ulbricht -engañado y manipulado por los agentes de policía que le investigaban, según hemos sabido hace poco- que enfrenta ahora un destino nada envidiable, aunque le sigo reconociendo unas pelotas de acero. Fue el primero en hacer algo, y eso tiene una importancia capital: algunos hombres son una ayuda imprescindible porque su creación abre un paradigma nuevo ante todos.





Pero lo primero que recuerdo -tras la alegría de ver que podía comprar de todo- es que pronto empezaron los problemas con los scammers, los vendedores que caían y desaparecían, los grandes timos, y los hackeos o robos del dinero de los usuarios de ese germen experimental del libre mercado en Internet. 

La implementación de un sistema de escrow, en el que tanto comprador como vendedor se someten a una autoridad (que en este caso era el propio dueño y su staff de trabajadores) que tiene que resolver las disputas, fue la primera novedad: “te he pagado y no me ha llegado la droga...” dice uno; “pues yo sí que te la he enviado...” contesta el otro. Y alguien tiene que pedir pruebas, cotejarlas, y un montón de cosas más porque la reputación -como vendedor en esto de los mercados de drogas en Internet- lo es todo: no se puede dañar así como así. Este sistema de escrow resolvía parcialmente el problema, pero abría otro: la autoridad que controla, posee el dinero -en este caso los Bitcoin- hasta que las dos partes están de acuerdo, o toma una decisión al respecto. Bueno, abre más de un problema: ahora tenemos que controlar el dinero de los pagos, y conseguir que no nos hackeen y nos roben: ya sean ladrones externos o internos.

Empezaron a ocurrir tanto robos como hackeos, pero no sólo en estos mercados de drogas de la darknet, sino en todo el “ecosistema Bitcoin” en el que los exchanges (las casas de cambio que te pasan de tu moneda a Bitcoin y viceversa) eran asaltados o robados por sus propios dueños, como parece ser que ocurrió con el más grande de todos: el gigante (por volumen en Bitcoin) de MtGox

Y SilkRoad no fue una excepción. Además de eso, Dread Pirate Roberts tuvo que lidiar con una policía mafiosa que le extorsionaba y metía mano en la caja llevándose Bitcoin. Uno de los arrestados, agentes del estado, ahora daba consejos fiscales sobre como invertir en Bitcoin. Cosas del sistema.

Algunos mercados de los que nacieron después, como Atlantis, desaparecieron al poco de abrir, y otros muchos desaparecieron -desde la creación del primero- con la caja del dinero de sus usuarios o en las manos de la policía. 

Aunque ahora existe un florido ecosistema de mercados para comprar drogas -e incluso vendedores específicos que anuncian sus productos con publicidad pagada en la red Tor- el problema de que la policía dé contigo (a nivel de mercado, no hablo de los vendedores) y se caiga toda la infraestructura, como ha pasado con los sucesivos golpes que han dado a distintos mercados ya, está sin resolver. 

Si existe un punto central, es golpeable. Esto es así, y podremos proteger mejor el anonimato, dar medidas y contramedidas de seguridad, pero si “existes” te pueden golpear.


Esto no es muy distinto a lo que pasó durante “las guerras del copyright” entre Internet y la industria de la música y el cine. 

Si alguien subía a un servidor una película o el disco del tirinene de turno, se ganaba una demanda por derechos de autor. De ahí se pasó a alojar los servidores en países donde España no tuviera capacidad de hacer nada (y aún se hace para evitar algunos asuntos), pero no bastó: la presión y el dinero compraron las modificaciones legales necesarias para poder joder el asunto. 

Hasta que llegaron los chicos del P2P. ¿Quienes? Pues los primeros que pensaron en sistemas distribuidos como forma de evitar un servidor central. ¿No te suena? Pero seguro que te suenan cosas como Emule o Torrent. Gracias a ese cambio de paradigma, todavía a día de hoy seguimos contando con la posibilidad de bajar música o películas siempre que se compartan sin ánimo de lucro: no es que sean tan buenos que han cedido, es que no podían perseguir a todos a la vez. 

Ésa, y no otra, es la idea que ha venido a sumarse al combo, iniciado por SilkRoad, de la red de anonimización de Tor más el pago con Bitcoin (por sus características). Si a un modelo como el de SilkRoad, con anonimato y un pago que da cierto grado de privacidad... ¿Qué pasaría si le sumamos el potencial de NO tener un servidor central? ¿Qué pasa si hacemos un mercado libre y anónimo con la tecnología del P2P a través de Tor?

¿Qué pasaría si cualquier persona o grupo del mundo pudiera efectuar tratos comerciales con cualquier clase de bienes sin el control ni las regulaciones de los estados en un mercado sin autoridad central?

Bienvenidos a OpenBazaar: 
el sueño del mercado totalmente libre e indestructible.

El proyecto original comenzó en manos del revolucionario programador Amir Taaki y bajo otro nombre -no quiso seguir implicado en su desarrollo cuando inició el proyecto “DarkWallet” con Cody Wilson (el de las pistolas hechas con impresora 3D)- y luego tomado por otro equipo bajo la dirección de Brian Hoffman

No es un proyecto que sea fácil: para empezar cuenta con la oposición frontal de los reguladores -como es lógico- y hay que asegurarse de que no se saca un software con fallos que puedan permitir romper el anonimato de compradores y vendedores, lo cual haría bastante daño a una idea, que en sí, es realmente indestructible. 




El primer anuncio de release de un código -que ya no estuviera a nivel experimental- se hizo para fin del año pasado, y aunque el equipo sigue trabajando y participando en muchos eventos, la cosa se ha ido retrasando, aunque aseguran que está ya bastante cerca pero que el trabajo es descomunal.

¿Todo eso para comprar drogas en Internet? No. 
El mercado de drogas es interesante, y mueve un considerable flujo de dinero. Pero en Internet, es una pequeñez: vende más cocaína un solo “punto” -casas de venta y consumo de cocaína y heroína- en mi ciudad que el mayor vendedor de cocaína vía darknet. 

Los ojos del equipo de Hoffman están centrados en una presa más grande: el comercio mundial, a cualquier volumen, para competir con megaempresas como Alibaba. ¿Por qué no? ¿Acaso los mercados anónimos -por la vía que sean- sólo sirven para comprar y vender drogas? El pastel al que aspira el proyecto OpenBazaar es mucho mayor si esto no va sólo de drogas: inmensamente mayor.

Tanto es así que, sin entrar en un enfrentamiento explícito con los que estamos a favor del libre comercio de drogas entre adultos, el equipo de OpenBazaar se ha mostrado siempre reacio a este campo de trabajo. 

Incluso alguna vez han dicho que “no permitirían que los vendedores de drogas les diseñasen el lugar” lo cual es bueno, porque atendiendo a los resultados de algunos no es nada fiable cómo lo han hecho esos mercados hasta ahora. Eso además tiene un peso específico en USA, donde viven sus programadores, ya que allí el pensar que alguien está desarrollando una herramienta que “puede servir” -entre otras cosas- para vender drogas, les pondría en el ojo del huracán y seguramente en alguna demanda de algún ambicioso fiscal. 

Así que aunque de forma oficial “no quieren saber nada de drogas”, de forma no oficial reconocen que el esquema sirve igual para drogas que para lapiceros y que ellos no van -ni pueden- entrar en lo que allí se venda: no son un servidor central, sólo programadores que liberan un programa. Ellos no cobran comisión de lo que allí se venda; de hecho nadie la cobra porque el mercado es libre de tener una autoridad central.

Es el paradigma del mercado P2P sobre Tor: anónimo, sin cabeza a la que golpear y siendo código abierto (sin trucos que no veamos). Realmente un gran salto evolutivo, que aún no hemos podido probar, pero que tiene que estar al caer en los próximos meses bajo el nombre de OpenBazaar.

No es el único equipo que ha estado trabajando en algo así. Antes de nacer formalmente, ya le salió otro competidor en su área: BitXBay. Los chicos de BitxBay tienen una imagen mucho más agresiva que los otros, como podemos ver en su vídeo teaser de anuncio del proyecto. La cara de Guy Fawkes haciendo una doble peineta expresa una intenciones mucho más claras que las de OpenBazaar, pero si bien el equipo existe y el proyecto también, contamos con mucha menos información del mismo aunque existen partes del código accesibles a cualquiera. 



No podemos estar seguros de si dicho equipo ha abandonado su propia versión de lo que sería un mercado en el que los estados o la policía no pudieran meter la zarpa, o si por el contrario han decidido seguir de una forma mucho más clandestina.

Lo que sí sabemos, es que el paradigma del mercado P2P ya está dando sus primeros pasos, y que dará igual si los primeros en lograrlo será OpenBazaar o BitXBay, o incluso un tercer grupo o programador que nadie conozca, de la misma forma que nadie conoce a Satoshi Nakamoto pero sí a su hijo, el Bitcoin.


Llega el ciber-libre-mercado;
ya nadie podrá evitarlo.

jueves, 5 de mayo de 2016

Entrevista a Antonio Escohotado: frente al miedo.

Esta entrevista que realicé a Antonio Escohotado por encargo de VICE, fue publicada en dicha web. La recojo tal y como se sacó, no añadiendo nada a lo ya existente. Esperamos que os guste.

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Frente al miedo: 
charlando con Antonio Escohotado.


Hace unas semanas salía al mercado el libro Frente al miedo del ensayista y profesor Antonio Escohotado, publicado por la editorial Página Indómita

Se trata de un conjunto de textos -de muy diversa factura en lo temporal y recorrido en lo conceptual- que nos dan a conocer una selección de los mejores escritos, de todas esas distintas personalidades que se integran en el genial pensador. 



La mirada que aportó el criterio, para separar grano y paja, en esta equilibrada y honesta composición “a dos mentes” fue la de Guillermo Herranz. El quién no es casual, tratándose del editor habitual de Escohotado. Guillermo, con el vasto material producido ya por Antonio -y algún texto inédito- ha sido capaz de trenzar conceptualmente (en forma de caminos sencillos de transitar para el lector) una útil visión del pensamiento, en varios aspectos, de este prolífico autor. 

La estructura que sostiene el libro tiene cuatro grandes partes -todas al trasluz del cristal del miedo- en las que se tratan aspectos relativos a pensar sin miedo -en libertad- y las implicaciones del miedo a nosotros mismos expuesto como miedo a las drogas, el miedo a los demás y las cuestiones de la política y, por último, el miedo al mundo como reservado para las indagaciones en la religión, el más allá, la ciencia y la filosofía. 


Para aquellos que tenemos el placer de conocer previamente la obra de Escohotado, la estructura de la obra y elección de los pasajes resulta tan oportuno como un “diccionario sobre el autor”, que ayuda a ubicar con facilidad el lugar donde se encuentra tal o cual idea, previamente publicada.

Sin embargo, el libro no arrastra una pretensión exhaustiva ni antológica. Según nos comentó Antonio, dentro de la selección realizada por Guillermo Herranz, quedaron excluidos (con vistas a la producción de otra obra) aquellos textos referentes a sexo y salud. 

Posiblemente esta otra selección de escritos verá la luz en un futuro cercano, también de la mano de Página Indómita
Tras haber degustado el plato que Guillermo nos cocinó -con la amplia despensa de las ideas de Escohotado- tuvimos ocasión de hacerle algunas preguntas al profesor, y esto es el resultado.






Pregunta: Discúlpeme que empiece así, pero hace unos días he leído que el Ministerio de Hacienda le había dado un “premio por ser el mejor cliente de Amazon: 5.000 euros de multa por desgravarse el IVA de los libros que compra”. ¿Es cierto? En su caso, los libros son su herramienta de trabajo y como tal debería poder desgravarse de forma similar a otros autónomos. ¿Piensa pelear contra esta resolución o no cabe recurso?

Respuesta: Es totalmente cierta la multa, y que no admitieron desgravar un solo euro por compra de libros. Al parecer, debería haberlo presentado "en hoja Excel". Ya felicité al joven jefe de la Delegación por "quitarle a un anciano el pan ganado", y contestó a mi gestora que chitón o podría ser peor, sin perjuicio de quedarse con los tomos 1 y 2 de “Los enemigos del comercio”, solicitados como "información".

P: Profesor, su libro comienza con una impresionante exposición de méritos académicos, que no le evitó cosechar 7 ceros como calificación por parte de 2 tribunales universitarios. Ese hecho resulta mucho más inaudito que obtener la máxima calificación posible. ¿Qué es lo que no le perdonan? ¿Qué fue capaz de unir a esas dos salas -separadas por más de 20 años- contra usted?

R: Ni idea, porque se trata de 14 personas distintas. La verdad es que acabé tomándomelo como un homenaje.

P: Afirma dar gracias a haber ido preso en la encerrona que le montó la policía -un año a la cárcel de Cuenca- porque de no haber sido así, hubiera sido considerado el chivato o el delator, y eso hubiera tenido un coste muy peligroso para usted y los suyos. ¿Qué más aprendió de ese año “a la sombra”?

R: Recuerdo el año de Cuenca como uno de los más felices, porque me van los retos y ese fue uno de los primeros.


P: El gobierno hizo llover a la policía nacional una paga por productividad, para repartirse entre todos, de 50 millones de euros justo antes de las elecciones. Me recuerda a los pasajes de “Los enemigos del comercio” en que nos cuenta cómo cada nuevo César en Roma debía asegurar su posición -y la fidelidad de sus soldados- con abundantes pagos.
¿Ha mejorado la policía, desde que usted la sufrió, o sigue fiel a su antigua substancia? 

R: La policía es incomparablemente más de fiar en regímenes democráticos. 




P: En “Rameras y esposas”, al analizar los papeles de la mujer en 4 mitos y momentos históricos, nos llegó a hablar de una “virgen” María, que podría haber sido preñada por Herodes siendo una niña “santa” y casada urgentemente con un José -escogido entre los solteros del pueblo por ser el que tenía la verga más pequeña- que termina como “padre putativo” ninguneado por el niño dios y su madre. ¿No tenemos ningún mito más moderno que nos pueda servir para superar el estancamiento en ese modelo patológico de familia?

R: Al enumerar esos cuatro modelos arquetípicos me propuse sondear fantasmas inconscientes ante todo, para abrir una perspectiva no convencional a la relación entre géneros. No hay nada normativo en ese libro. La obsesión de María -y de los Evangelistas- es el sexo como personificación de la impureza, y si algo se deduce de los apócrifos es una milagrosa forma de evitarlo. De ahí, mucho más tarde, el dogma de la inmaculada, según el cual siguió siendo virgen incluso tras el alumbramiento.

P: ¿Es el salto de lo puro (pyros) a lo inmaculado (sine macula)? 

R: Exactamente, del pyros al sine macula.


P: “Frente a la tentación de convertir todo en mercancía, el ser humano cuenta con el antídoto de que el hecho de amar es infinitamente superior al de ser amado”, nos dice en ese mismo libro. 

¿Sólo el hecho de amar queda fuera del mercado? 

R: Como pensionista con servicios médicos gratuitos, debo reconocer que buena parte de mi existencia es extramercado. Por lo demás, no tengo nada contra la fijación de precios por concurso espontáneo de oferta y demanda, y me alegro de que los Estados de tipo europeo combinen providencia y competencia. 

P: ¿Es compatible el amor como vida de pareja con plenitud, con una vida de investigación científica o de estudio profundo? 

R: Nunca he tenido problema con mis parejas a cuenta de ello.

P: ¿Es la monogamia una mentira impuesta o esconde suficientes ventajas evolutivas como para adoptarla?

R: Las instituciones tienen lógica propia, como el resto de los seres de tercer tipo, ni subjetivos ni objetivos exclusivamente.

P: ¿Qué le parece el papel que parece que adopta el feminismo de ir contra los intereses manifestados por las propias trabajadoras sexuales, argumentando “que lo hacen por su bien”?

R: Me parece ridículo. Hay rameras vocacionales, sin duda alguna, y pretender salvarlas de sí mismas por medios coactivos es sencillamente un crimen. Un capítulo de Frente al miedo aborda monográficamente la diferencia entre delitos con y sin víctima concreta. 

P: Hace un par de décadas le vi decir -en el auditorio de un bar de copas en Salamanca- que “quien no tomaba drogas era porque tenía miedo a lo que albergaba dentro”. ¿No ha encontrado personas que no tomen drogas y cuya razón no sea el miedo a un interior horrendo? ¿Tan malo es el ser humano por defecto?

R: No hasta ahora. Pero eso no quiere decir que el ser humano sea "tan malo", sino con alguna frecuencia "tan rígido", tan afecto a la idea fija.

P: Si ya tenemos marihuana kosher... ¿para cuándo un Papa que tome MDMA en sus ejercicios espirituales? 

R: La experiencia es la madre de la ciencia. Cualquier cosa conocida de primera mano enseña mucho más que de segunda o tercera.

P: Recuerdo un coloquio de TV, con usted preguntando si una sustancia podía ser acaso mala o buena -como si tuviera un alma- en el que Javier Nart le contestó irritadísimo: “¡Sí! ¡La heroína! ¡La heroína es mala 'per se'!”. ¿Se sigue creyendo en la magia de las drogas, sea blanca o negra?

R: No descarto que los opiáceos conviertan el cáncer en enfermedad crónica, al reducir drásticamente la tasa reproductiva de los tumores. 

Si así fuera, tendremos ocasión de reír hasta las agujetas.


P: Siempre le he leído que los opiáceos eran sustancias que soportaban bien el esfuerzo intelectual, y que veía razonable su uso en la adultez tardía y tercera edad. Su capacidad de trabajo -ateniéndonos a los hechos- es asombrosa y no parece que el uso de los derivados mórficos le produzca demérito alguno. ¿A qué achaca esa capacidad de estas drogas para el largo plazo en el trabajo intelectual?

R: Son fármacos de paz.

P: También como fármacos de paz usted incluye -entre otros- a benzodiacepinas, barbitúricos o neurolépticos. ¿Cree que estos soportan bien el desarrollo de trabajos de tipo intelectual?

R: Las benzos y los ata-nervios solo son fármacos de paz en el sentido de amortiguadores de la vida psíquica, unos, y evitadores de la camisa de fuerza, los otros.

P: También incluye el esa clasificación el alcohol, que es la droga con mayor presencia en actos violentos de todo tipo, y a la heroína que -por la naturaleza de sus efectos- es poco o nada proclive a la violencia. ¿Cómo se debe entender entonces esa “paz” asociada a la palabra fármaco? 

R: Por ahora solo los opiáceos son fármacos de paz en sentido literal. 

P: En estos años, tras su último anexo al libro “Para una fenomenología de las drogas” que lo convirtió en “Aprendiendo de las drogas”, ¿ha tenido ocasión de probar -conscientemente- fentanilo o sus derivados? 

R: Tengo parches de Duragesic [fentanilo], pero no noto nada con los de 25 microgramos/h. Veremos qué tal me sientan dos.

P: Cuenta en “Sesenta semanas en el trópico” cómo no fue capaz de tomar psiquedélicos puros durante un largo tiempo, por el momento emocional que atravesaba en su vida. Superadas ya esas aguas, ¿tienen los psiquedélicos cabida en la organización de su actual tiempo o quedaron atrás las grandes excursiones psíquicas?

R: Acabo de conseguir cuatro dosis de 2C-B, y un día de estos caerán.

P: Hablando de la Nexus o 2C-B... ¿sabe usted por qué esta droga acabó afortunadamente en la lista II, en lugar de en la más restrictiva lista I de nuestro país? ¿Hubo algo de voluntario en ello o fue puro azar?

R: Ni idea.

P: ¿Conoce esos proyectos que buscan la inmortalidad mediante un volcado de conciencia y recuerdos en soportes digitales? ¿Lo ve factible? Si nuestra conciencia acabase simulada o clonada en una maquina, ¿seguiríamos necesitando la experiencia de la embriaguez y por lo tanto “drogas hechas de código” que pudieran proporcionarla?

R: Lo veo factible. Pero no veo por qué vía esos espíritus desencarnados podrían colocarse. 

P: Hay un texto en su libro -publicado en 1991 bajo el título “¿Votar?”- en el que concluye diciendo que “no votar -o votar en blanco- es lo único que puede contribuir a desnudar la farsa”. ¿Cómo se conjuga eso con apoyar con su voto y simpatía pública a un partido como Ciudadanos? ¿Acaso le parecen ese “Partido de la Humilde Reforma” que se esboza como idea en su libro?

R: Lo verdadero llega siempre a posteriori. En principio, el partido de Rivera es el único no pringado todavía con la autoperpetuación de una casta -ojo, el término es mío, no de Podemos, como demuestra leer “Majestades, crímenes y víctimas”(1983)- , ni con la simpleza de ignorar la interdependencia de ingresos y gastos. 

Llevo casi veinte años estudiando ese capítulo, cada día más convencido de que la complejidad no puede esquivarse sin desembocar de inmediato en inopia. El populismo tiene milenios de existencia, y un público cautivo desde sus principios, aunque la historia concreta de cada empeño suyo resulta instructiva. Sin excepción registrada hasta ahora -y estoy hablando de 71 ensayos concretos referenciados en Los enemigos del comercio, algunos con más de 80 años para fructificar- su promesa de atender al desfavorecido ha logrado lo inverso. ¿Que por qué? Pues genéricamente porque el analfabeto es mal maestro de lectura, y para controlar la naturaleza no hay otra senda que la humildad de estudiar muy de cerca y con paciencia sus regularidades.

P: Tengo un viejo amigo que, cuando yo le cito a usted, me dice con malicia “¿ya estás sacando al 'Vestrynge libertario'?” en alusión al vuelco del pensamiento político de ustedes dos, aunque ocurriera en sentido contrario. En su caso, ¿cómo se pasa de pedir en una embajada que le alisten para ir a luchar contra USA en Vietnam a despiezar conceptualmente el credo comunista?

R: No pretendo despiezar el credo comunista sino entenderlo. Y he descubierto algunas cosas que ignoraba por completo. La información solo se le indigesta al que a veces llamo mandobediente, para darle un toque castizo al sadomasoquista.

P: No sería su pretensión, pero con el análisis que realiza del asunto, queda expuesto a la luz de una forma “irrecuperable” para quien pretenda seguirlo, en una base de racionalidad y no de creencia. ¿Realmente no intuía lo que se iba a encontrar al poner su particular microscopio en este asunto de la “fe comunista”? 

R: Nunca imaginé que su fondo fuese el tabú de la impureza desplazado a "la mercancía", aunque así lo demuestran pruebas irrefutables.

P: Su definición del “idiota” -ciudadano q no se ocupa de los asuntos públicos- en contra posición al “polita” es un clásico ya. Pero ¿cree que la actividad de tipo política debe ser encauzada en el modelo de partidos o ve que pueda existir un cambio de paradigma a otros modelos?

R: Internet promete muchísimo.

P: ¿Ve usted algún grupo político que apoye de forma efectiva el desarrollo de una democracia de ejercicio telemático?

R: Sería estupendo poder charlar sobre eso y otras cosas en alguna tele con [Pablo] Iglesias.

P: La democracia telemática que usted ha propugnado en ocasiones, ¿no es lo que debería proceder como evolución natural para una sociedad que se expresa telemáticamente? ¿Cree que ejercer el voto de esta forma bastaría para reducir la densidad de parásitos en el sistema público?

R: Reducir la densidad de parásitos es una gran meta política. Deberá en todo caso coordinarse con una sistema educativo que vaya al fondo, y enseñe desde pequeño hasta el diploma final la misma verdad sencilla: 

"Serás un parásito hasta descubrir un trabajo vocacional que resulte útil a los demás".

P: ¿Cree que alguien debe ir a la cárcel por escribir un tuit que no es de buen gusto o que se caga en la majestad de turno? ¿Neocrímenes sin víctima? 

R: Neocrímenes sin víctima.

P: Usted definió el vuelco electoral tras los atentados del 11M como “un país bajándose los pantalones”

¿Cree que si algo así volviera a suceder ahora, el país habría alcanzado la madurez -serenidad de ánimo tal vez- que no tuvo entonces?

R: Me temo que no.

P: En el año 1996 apoyaba públicamente un referéndum en el País Vasco y el derecho de secesión de los pueblos, pero parece que cambió de opinión cuando Fernando Savater le cuestionó los limites que definían al pueblo a consultar. Finalmente acabó pensando que el asunto de ETA sólo tendría un final policial y penalmente. 

¿Y frente a la actual Cataluña independentista? ¿Apoya el derecho a un referéndum sobre la secesión catalana en su escenario de ausencia de violencia armada? ¿Qué prevé que ocurra cuando el tren del llamado “proceso” intente dar algún paso que vaya más allá de los gestos o las palabras?

R: Quizá proceda un doble referéndum, local y nacional. Fernando me reprocharía, probablemente con razón otra vez, que seguir consintiendo el “yo me lo guiso y yo me lo como” de la inmersión lingüística y el mangoneo sufragado con dinero público condena a innumerables catalanes disconformes con que el castellano se destierre, y prospere un complejo de inferioridad paleto, pues no otra cosa late en desear que el mundo hable su lengua, en vez de disfrutar hablando otras, como me pasa a mí por ejemplo con el inglés, el francés, el portugués, el italiano y en menor medida el alemán. Pero comprobaremos que los catalanistas no quieren en realidad referéndum, pues intuyen que lo perderán si no media alguna trampa. Es el mismo ánimo que convocó la Semana Trágica de 1909, y las Jornadas de Mayo de 1937. Odiar mucho, y pensar nada.

P: ¿Cree que vamos sin remedio a unas elecciones anticipadas o al final nos veremos abocados a una “gran coalición” de algún tipo? ¿Qué le inspiran los actuales candidatos? ¿Cambiaría algo sustituyendo a Rajoy por Soraya o a Pedro Sánchez por Susana Díaz?

R: Por mucho que la mona se vista de seda... 
Es asombroso cómo el PSOE ha ido degradándose desde Zapatero y su equipo. Ojalá haya nuevas elecciones, y el cuerpo social se aclare.

P: ¿No se anima a pronosticar un resultado del juego de pactos que estamos presenciando?

R: Soy alérgico a la profecía.

P: La utopía de un liberal es una existencia sin la coerción de un estado. ¿Le parece realizable o es una aspiración a la que es mejor renunciar, en pos de obtener una cierta paz negociada con la realidad?

R: El liberalismo doctrinario sigue confundiendo Estado y Gobierno, cosa muy bienvenida por las cliques que se apoderan del segundo. No hay otra paz que la realidad misma, teniendo entereza para sufrir lo inmodificable, energía para reformar y conciencia para distinguir males con y sin remedio en cada instante. Para mí no es coerción, por ejemplo, el principio do ut des (doy para que des, doy porque diste) o cualquier otra regla cuya observancia aumente la capacidad de obrar. La coerción empieza cuando aspirantes a domadores de personas te venden oficios mesiánicos de algún tipo, y transforman el lenguaje en un grupito de claves para identificar sectarios y adversarios. Con las sectas ¿negociamos? 

P: Discúlpeme, no alcanzo a ver a quién llama sectas exactamente. ¿De quiénes estaríamos hablando?

R: Secta es cualquier grupo homogéneamente convencido sobre la veracidad indiscutible de ciertas tesis, que se juramenta -hasta la victoria siempre- y antepone el fin a los medios.

P: Me ha fascinado descubrir en su libro que la definición de la RAE de “curiosidad” pasó -en algún momento entre la edición de 1976 y la digital- a ser “deseo de saber o averiguar una cosa” a ser “deseo de saber o averiguar alguien lo que no le concierne”. Toda una modificación ideológica que, vistas las fechas, es posterior a la etapa franquista. ¿Quién decide la inclusión de semejante añadido? 

R: La Academia cambió muy recientemente en la dirección oportuna, llevándose la primera acepción a segunda. Más que conspiraciones podría haber imitaciones, con un foco mimético definido nuevamente por simplezas como sistema y antisistema. Hace mes y pico comprobé de manera imprevista que precisamente a mediados de los años 50, cuando Wiener, Bateson, von Foerster y otros estudiaban sistemas concretos, y descubrían los primeros teoremas de ese campo, Marcuse prefería llamar Sistema al fetichismo de la mercancía, manteniéndose ajeno a lo concreto para todo tipo de procesos sistemáticos o de retroalimentación, que es si atienden a no a señales del medio. 

Cuando el medio se descarta -como hacen los relojes, los dogmas y toda suerte de cosas rígidas- la noción insiste en autoafirmarse pese a quien pese, y describe círculos viciosos. Para pasar de ideas coaguladas a conceptos realistas la autoafirmación debe convertirse en rectificación constante, que es la espiral virtuosa.

P: La ciencia sigue su avance imparable, y su búsqueda de la inmortalidad de una u otra forma. ¿Le parece una búsqueda legítima o una aberración en su fines? ¿Tiene que ver la “borrachera tecnológica” del último siglo con nuestro fracaso como sociedad para aceptar la eutanasia -el suicidio asistido- como un derecho del individuo derivado de la propia vida?

R: No entiendo llegar a mi edad sin haber educado al impulso de supervivencia, aunque conservo bastante energía y padezca achaques mínimos si los comparo con otras personas de tercera edad. Morirme con 20 o 30 años hubiese sido una tragedia, y morirme en dos o tres horas sería óptimo, aunque mejor aún terminar en segundos, ahora mismo. 

Hice lo fundamental que quería hacer -buscarme, y encontrar algo que hiciese con alegría constante-, y eso me mantiene contento en la brecha. 

Pero la condición es conservar dignidad física, una vida básicamente grata para mí y los míos. Miro con pena a semejantes de los cuales se ha despedido la vida, y solo entonces parecen dispuestos a luchar por ella. Siendo bien posible que a última hora se me olvide el noble ejemplo de una “mors tempestiva”, lo que me asombra es no ver siquiera ese propósito en la mayoría, y menos aún tener organizado el botiquín oportuno. 

Naturalmente, me parece el colmo de la abyección castigar el suicidio asistido. Por esa puerta podría colarse algún asesino, pero solo si la ley tipificó como crimen ese acto piadoso, haciendo inútil la declaración verbal o escrita: se lo pedí yo.

P: En este punto -que ha quedado excepcionalmente claro- quiero plantearle el caso de la degeneración de nuestro cerebro como final vital: las enfermedades del olvido como las demencias degenerativas tipo Alzheimer.
Cuando el sufrimiento insufrible o el deterioro agudo llegan mientras “conocemos”, tenemos aún cierta capacidad de respuesta voluntaria. ¿Pero cómo construir nuestro derecho a una buena muerte elegida en torno al estado de una mente que ya “no rige”? ¿Deberíamos prever ese posible desenlace y actuar antes de que perdamos la capacidad propia de acción? 

R: Muy probablemente.

P: El avance tecnológico y criptográfico ha alumbrado los mercados tipo Silk Road -de los que usted es público usuario- y que entre otras cosas despachaban drogas “para la eutanasia activa” como los barbitúricos. ¿El crimen de Ross Ulbricht es un crimen ideológico? ¿Ve usted alguna opción de que ese joven no muera en la cárcel? 

R: Una forma excelente de palmar sería emprendiéndola a tiros con quienes han hecho posible esa condena. ¡Qué filántropo tan eminente, el joven y heroico Ross Ulbricht! 

No descarto devolver terror por terror, en ejercicio de la legítima defensa ajena, aunque plantarme con un fusil de asalto en su penal dejaría impunes a los culpables. Ser pacíficos con el belicoso no es ser pacíficos sino cobardes, y quien acata una ley injusta es cómplice suyo en vez de buen ciudadano. 

P: No puedo evitar preguntarle cuál es su opinión sobre el Bitcoin, no ya como pasarela de pago, sino en sus aspectos más monetarios. ¿Qué le parece Bitcoin como moneda tras sus años de estudio sobre la historia de la economía? ¿Servirá una moneda sin dueño, como Bitcoin, para que el ser humano pueda desembarazarse del estado? 

R: Por ahora ha funcionado admirablemente, y se diría que su difícil logro es mantener una correlación entre valor fungible y esfuerzo, en este caso la criptominería que desemboca en redes virtuales de confianza. Por otra parte, desembarazarnos del Estado es tirar al niño con el agua de la bañera. Las instituciones que componen el mecanismo estatal transforman el familismo atávico de la sociedad civil en un límite objetivo al egoísmo particular. Preocupémonos más bien de que no resulten pervertidas por listillos y redentores autonombrados.

P: Usted achacaba la existencia de las religiones al hecho del miedo atávico del ser humano ante la muerte. Ahora que por el transcurrir de la edad se encuentra usted más cerca de ese momento, ¿ha hecho acto de presencia la religión en su vida? ¿Tiene miedo? ¿Sigue siendo ateo o ha encontrado alguna forma de dios que le convenza?

R: Bueno, ya contesté en parte. Por lo que respecta a lo divino, o es una superstición lastimosa o es el arco de bóveda para la colosal maravilla del cosmos, insondablemente profunda en cada mínimo detalle. Siempre he atribuido la espontaneidad de la naturaleza a regalos de información que vienen postergando la ley de entropía. Cuáles sean más en concreto, y de dónde vengan, no lo sé. Sin embargo, tampoco desespero de averiguar algo al respecto.

domingo, 10 de enero de 2016

Entrevista íntegra a Gaspar Llamazares


Esta entrevista a Gaspar Llamazares fue realizada a finales del mes de octubre de 2015, y fue publicada -en una versión de 9 generosas páginas- en la Revista Cannabis Magazine, en su edición de papel y posteriormente en Internet.

Aunque fue realizada antes de las elecciones del 20 de diciembre, la vigencia -salvando hechos que han acontecido tras su realización, como la tardía inclusión del cannabis en el programa de Podemos o la nueva sentencia sobre Pannagh-  sigue siendo plena. Puede resultar incluso más interesante, tras haber visto estos días cómo le llovían continuos ataques en las redes sociales, reaccionando a sus opiniones cuando no parece que se hayan modificado.

Esta transcripción directa de aquel encuentro, sin adecentar ni acortar para que sea una entrevista más fácil de leer, revela giros y matices que pudieron quedar ocultos en el resultado final publicado y, además, incluye aproximadamente un 40% de texto inédito con cuestiones que nada tienen que ver con la actual actividad política de Gaspar Llamazares y que muestran la parte menos conocida de este político asturiano. Las fotos pertenecen a su autora, Elemele.

Mi gratitud de nuevo a Gaspar por su absoluta disposición a ser preguntado sin condiciones, a pesar de excederme -tanto como buenamente pude- del tiempo acordado. :)

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Entrevista a Gaspar Llamazares.



- Drogoteca: He leído que naces en 1957 en La Rioja y pronto te mudas a Asturias. ¿A qué se debió? 

- Gaspar Llamazares: Mi padre era médico de asistencia pública domiciliaria, cosa que en aquellos tiempo eran como los militares: se iban moviendo entre provincias en función de la puntuación. Mi padre empezó en la zona de León, luego la Rioja, luego volvimos a León (Villamanín), y cuando yo tenía 2 años entramos en Asturias por Rioseco y luego ya en Salinas donde he vivido toda mi vida...


-D: ¿Cómo fue tu infancia escolar? ¿Cómo te afectó o te marcó esa época? 

-G: Mis recuerdos de la época de escuela son buenos. Tuve una... se puede decir que una infancia feliz. Eramos 6 hermanos en una familia muy peleona y discutidora, y en la escuela nos divertíamos. Sacaba buenas notas, me gustaba el aprendizaje y además tuve desde pequeño la vocación de médico ya que mi padre, al ser el primer hijo, me llevaba a las visitas (primero en moto y luego en coche) y eso me apasionó. Entrar en las casas, hablar con las personas, me llamó mucho la atención, aunque tenía aspectos positivos y negativos: recuerdo una frase de mi padre que le decía a los dueños de la casas con perro, cuando le decían "pase pase, que no muerde" él les contestaba: “no le morderá a usted, pero a mí ya me ha mordido varias veces ya”

Tengo buen recuerdo de los maestros: uno que era muy peculiar y que le molestaba eso de “castigar” y cuando tenía que hacerlo (por ser muy traviesos) nos metía en 5 minutos debajo de una caja de cartón -a modo de contención, supongo- aunque nos divertía más que otra cosa, y eramos niños que salíamos del “castigo” como becerros buscando qué embestir, peor de lo que entrábamos.

El franquismo lo noté más avanzada la escuela. Tuve un profesor republicano -Don Manuel- que era manco, y solía decir “en vez de un caballero español, he preferido ser un jodido manco”. Pero incluso esa parte de escuela franquista, gracias a algunos maestros como él, era más fácil de llevar para los niños.



- D: ¿Incluía la escuela en aquel tiempo alguna forma de educación musical? ¿Qué música te gusta ahora y cuál es tu tema favorito? 

- G: Yo recuerdo la formación musical ya en el último  año de primaria, que acompañé a mi hermano a un colegio interno. Y recuerdo la educación musical del canto en el coro y de la práctica de la bandurria. No nos enseñaron a querer la música, yo me reconcilié con ella más tarde. Yo soy de rock, y la canción que me marcó fue “Smoke on the water” de Deep Purple. Ahora escucho de todo, y más música de jazz y música clásica, principalmente porque son los estilos que me permiten trabajar en otras tareas al mismo tiempo que la escucho en casa.


- D: ¿Por qué los partidos políticos usan una música tan poco atractiva?

- GLos partidos son organizaciones muy conservadoras, y creo que les es muy difícil cambiar o adaptar la melodía a la música actual. Canovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán (CRAG) adaptaron “La Internacional”, haciéndola musicalmente más moderna pero no tuvo mucho éxito aquello. Y después hemos intentado que la música electoral se fuese modificando pero no ha sido fácil. Anguita, en su época, introdujo una música más bien melódica. Nosotros medio introdujimos una habanera, pero no llegó a ser bien visto y aceptado por la organización. 

Por otra parte en la izquierda hay un prejuicio contra el diseño, contra aquello que parezca atraer electoralmente a través de la imagen en lugar de a través de la palabra. Yo creo que en ese sentido somos un poco anacrónicos con esa política de imagen.


- D: Pues yo siempre he tenido muy buenas referencias de la música que se escuchaba en las "fiestas del PCE".

- G: Sí, pero se consideraba parte de lo lúdico. El prejuicio separaba lo lúdico de lo serio: lo lúdico es la fiesta y la música, lo serio es el programa y la campaña electoral. Existe ese prejuicio sobre el marketing - que de todas formas al final utilizas- pero lo utilizas de forma “resistente” (obligado) en lugar de hacerlo de manera creativa. Lo usas “incorporado” de otras organizaciones y, en ese sentido, eres víctima del marketing de otros. 

Yo creo que esa separación entre "lo serio y lo mundano" sigue existiendo en las organizaciones políticas, y desgraciadamente más aún en la izquierda que dice ser más laica, y a veces no lo es tanto.



- D: ¿Cómo era el Gaspar Llamazares de la primera edad adulta? ¿Eras de fiestas y ligoteo o responsable y estudioso? 

- G: Tímido y estudioso. Tuve amigas y novias, pero ninguna seria hasta casi el final de la carrera. Más adelante en la carrera, era un representante estudiantil, y la gente se  nos acercaba menos porque dábamos cierto respeto ya que teníamos imagen de serios, estudioso, etc. En aquellos tiempos teníamos la imagen del ser "del partido" o de ser de la "liga revolucionaria".


-D: ¿Recuerdas la primera vez que te tomaste una cerveza, o un vino? 

-G: Sí, algo que sucedió de forma natural. Para mí no significó nada especial. Mi padre es de la zona de Mansilla, en León -yo iba a trabajar con la familia, a recoger la hierba y esas cosas- y la cultura del vino allí estaba totalmente normalizada e integrada en el desarrollo normal de la vida. Incluso antes de eso, el alcohol estaba presente en la cultura de las "quinas" como la Quina Santa Catalina para curar los catarros, las gripes y cosas similares.


- D: ¿Y la primera vez que te fumaste un canuto?

- G: Sí, en la universidad en Madrid. No sé ubicarlo exactamente, si fue en una fiesta o en una reunión de amigos. Por entonces yo vivía en un piso de estudiantes con mi hermano, y teníamos relación con otros pisos de amigos; también una parte de mi estancia allí la pasé en un colegio mayor. El hecho de fumarse un canuto entonces era tan habitual como tomarse una cerveza.




- D: ¿Cómo era la universidad entonces y qué ha pasado para llegar aquí? 

- G: Siempre se piensa que el tiempo pasado fue mejor, pero yo no coincido con esa teoría. Creo que era una universidad, al final del franquismo e inicio de la democracia, más importante por lo que había entre el movimiento estudiantil y las revistas de cultura críticas, los cine-forum como educación cultural que lo que había como formación académica, que era mediocre. Realmente cuando empezabas a saber algo era en los últimos años y cuando empezabas con la práctica. 

Comparando con el momento actual, y viendo la universidad desde la vivencia de mi hija y sus amigos, creo que han mejorado desde el punto de vista tecnológico pero no han mejorado desde el punto de vista pedagógico. La universidad sigue siendo -a pesar de Bolonia- una universidad declamatoria y memorística y, en menor medida, una universidad crítica y práctica. 

Ese problema lo tiene la universidad española, pero no únicamente ella. Nosotros hemos incorporado ahora, y no para bien, el modelo anglo-sajón que acorta los tiempos y no se ha cambiado la enseñanza. La universidad clásica la hemos acortado y hemos empujado a los estudiantes a hacer una formación práctica o especializada a través de los másters. Esa formación, teóricamente superior, en realidad deja mucho que desear. 

En el caso de la universidad pública se ha convertido en la fórmula para complementar lo que la universidad no es capaz de dar en la carrera reglada. En la universidad privada, los masters son una fuente de financiación inestimable para el sector privado: un negocio en pocas palabras.


- D: Llegados a estos casi 58 años que cumples en pocos días, ¿qué cosas te gustaría cambiar de tu pasado y cuáles aumentar para tu futuro? 

- G: Haber sido menos tímido, quizás. Haber tenido más tiempo para mi profesión y no haber entrado tan pronto en política, a tiempo completo. Ahora mismo, para mi futuro,  me gustaría reservar más tiempo para la formación intelectual y para viajar, actividad que se vio truncada bruscamente desde el “asunto del FBI”...




- D: ¿Has tenido problemas tras aquello, siendo tan claro que era algo que había hecho el FBI y que tú no eras terrorista? 

- G: Me recomendaron, gente de seguridad, que no viajase a determinados países así que no era un tema menor. Tengo un amigo, empresario, que tiene el mismo nombre que un ex-terrorista de ETA y cada vez que va a un determinado país, le detienen, le desnudan, le meten en un calabozo y tarda 24 horas en salir: repitiendo varias veces en el mismo país, en el que ya se lo han hecho antes. Esas cosas de la seguridad no parecen ser tan fáciles de cambiar, e incluso países que tienen impresionantes desarrollos telemáticos y medios sobrados para identificar a cualquier persona, en las aduanas funcionan con legajos y papelotes.


- D: ¿Has pasado desde entonces -aunque sea en transbordo o escala- por USA?

- G: No, y precisamente a USA es donde más me han recomendado que no viaje. El actual rey Felipe tampoco tuvo una buena experiencia en Miami, debido a la presencia de sus escoltas, y aunque esas cosas se gestionan a “nivel de estado”, eso no va con los americanos. Lo suyo son normas, y normas que se aplican a rajatabla. Creo que una parte de su comportamiento es devoción por la legalidad, pero hay otra de humillación y disuasión sobre el que viene de fuera.


- D: ¿Qué te gustaría ver lograr en tu vida en lo médico, lo social y la ciencia en general?

-G: Un logro médico, lograr atajar las enfermedades como la malaria, transmisibles y muy llamativas que causan alto número de muertos en el tercer mundo. Como logro social, el acabar con las enfermedades alimentarias e hídricas, por hambre o desnutrición: eso está en manos del desarrollo humano y es dramático que no se hayan erradicado aún. Y a nivel científico, más que saber algo que no se sepa ahora, me gustaría entender bien el origen y la evolución del universo, porque es algo que me supera y necesita tiempo.


- D: Si tuvieras que pasar un mensaje importante a tus descendientes y sólo uno, ¿cual sería? ¿Si fuera un libro? ¿Y una película?

- G: El mensaje que dejaría es el de la cooperación humana, porque es el único que puede salvarnos social y ecológicamente. ¿Un libro? "La consagración de la primavera" de Alejo Carpentier. Una película, "El Gran Dictador" de Chaplin.




- D: ¿Cuándo fue la primera vez que viste una persona muerta? ¿Fue acompañando a tu padre o después? ¿Qué recuerdo tienes de ello?

- G: El primer contacto con la muerte no fue en el contexto de la profesión de mi padre, sino en el año que pasé de internado con un hermano, en que los curas nos hicieron pasar a ver a uno de ellos que había fallecido, a modo de "educación sentimental" aunque ¡no sé que educación sentimental podía ser esa! Pero nos obligaban a los niños a pasar a ver al cura muerto, el cual ni siquiera conocíamos porque era de los más ancianos que había en el colegio. Así que tengo el recuerdo pero no una impresión que me provocase ni un mal sueño. 

Luego el contacto con los cadáveres, en la universidad, se convirtió para mí más en un motivo de estrés que de preocupación trascendental. En la Autónoma eran muy duros en anatomía, te ponían con el cadáver y a buscar tal nervio o tal cosa. Tenías un tiempo muy acotado. Yo asocio el olor a formol, el conservante usado para los cadáveres, al estrés de los exámenes.


- D: A día de hoy, mucho más cerca de ese momento de la muerte, ¿cómo la ves o la piensas? 

- G: Soy ateo, convicto y confeso, y pienso en la muerte como el fin de la vida. No me gustaría que fuera encarnizada, como está ocurriendo en algunos casos en este país. Me gustaría dejar -en todo caso- anticipadamente mi voluntad, que es una muerte digna. Sin embargo se dice con facilidad y luego otra cosa es hacerlo. Mi padre era muy racional en ese sentido, y sin embargo peleó por la vida hasta el final y en condiciones muy duras, con un cáncer. Él quiso vivir incluso con dolor, teniendo en sus manos -como médico- lo necesario para haberse procurado una muerte adelantada.


- D: ¿Qué tiene Gaspar Llamazares para que gente que nunca votaría a una opción “comunista o de izquierdas” sean capaces de votarle? ¿Cómo es que resulta un "personaje" apreciado por gente que no es compañera ideológica?

- G: Yo intento transmitir -ya que forma parte de mi personalidad- por una parte convicción y pasión política, porque no soy un burócrata y en el momento que pierda la ilusión política lo dejaré. Y por otra parte, un intento pedagógico. 

Cuando estoy en TV o en el Parlamento, no me dirijo a los diputados o a los contertulios sino que me dirijo a alguien hipotético -por ejemplo, a mi madre- para que me entienda, para que sepa la trascendencia de lo que estamos tratando. Un lenguaje directo a la persona sin menospreciar su nivel intelectual, ya que uno puede tener más o menos formación o información pero la inteligencia media de la gente es alta y, por lo tanto, hay que tratarles de forma acorde.



- D: ¿Qué buscaba la revista que fundaste -"Bocetos"- durante tu estancia en la facultad de Medicina? ¿Cómo era aquello de editar entonces?

- G: "Bocetos" era un foro de participación, dirigido estudiantes y profesores, que tenía una visión social de la medicina, no tanto biológica o individual sino más antropológica, y que sigue sin ser un enfoque frecuente hoy día en las facultades de medicina. La mayor parte de los que conformábamos la revista hemos hecho psiquiatría, salud pública o atención primaria, y muy pocos han hecho otro tipo de especialidades. Casi todos optamos por especialidades que tienen que ver con la vocación más social de la medicina, una vocación muy vinculada a la profesión. "Bocetos, universidad y sanidad a debate", intentaba combinar la parte científica con la parte más cultural. 

Uno de nuestros profesores más admirados en la revista, de fuera de nuestra facultad, era Faustino Cordón, a pesar de no ser conocido, es uno de los científicos más importantes en biología evolucionista que ha tenido España. Sin embargo sus trabajos y libros están traducidos a la mayor parte de los idiomas. Nosotros hemos tratado muy mal a nuestra ciencia, desde Ramón y Cajal a Pío [del Río] Hortega, no hemos tratado bien a nuestros científicos. Nosotros desde "Bocetos" intentábamos revindicar la ciencia y a la vez darle un enfoque más social. Era una revista muy modesta, financiada con pequeñas aportaciones de los estudiantes, que hacíamos prácticamente a ciclostil. 


- D:¿Cómo te especializaste? ¿Por qué Cuba para hacer un máster? ¿Quién llevaba a quién, el comunista al médico o el médico al comunista?

- G: Hice la maestría en Salud Pública en Cuba porque no existía en España. Algunos compañeros la hicieron en Brasil, Inglaterra y Portugal. Lo hice un par de años después de acabar la carrera, ya que me tocó hacer “la mili” para poder evitar que te llamasen más adelante interrumpiéndote la formación o el empleo. 

Ya era entonces una persona con una ideología de izquierdas, y Cuba era un lugar donde había una salud pública de nivel, en relación a la falta de formación en salud pública en España. Fueron los dos factores combinados, el práctico y el ideológico, los que me llevaron allí. 


- D: ¿Cómo se lleva ser médico y a la vez político en activo? 

- G: Compatibilicé las dos vocaciones duramente mis estudios. De hecho, en bachiller, la primera algarada que hicimos fue en contra del uniforme, en el instituto. Esa vocación activista la compatibilicé con la vocación sanitaria durante la época universitaria. Y luego tuve que optar: me dijeron que tenía que asumir la responsabilidad de ser Secretario General, lo que era incompatible con el ejercicio de otra profesión y tuve que optar, y elegí decantarme por la actividad política. 

Ejercí la docencia universitaria, en Santiago de Compostela y en Cantabria, y fue una buena experiencia para mí, aunque te encuentras al principio de la enseñanza y eres más el discente que el docente: aprendes de los que están ya en la cátedra y de tu primera vez con los alumnos. También he ejercido con pacientes, en atención en zona rural en Asturias, que yo hacía con una moto porque no soy conductor. Y aunque todo ello me gustó, me decidí -en aquel pasado- por la política.




- D: ¿Qué tiene la izquierda que ofrecer a quien va a votar por primera vez? 

- G: Frente a la moda que dice ahora que la izquierda no explica nada y que el paradigma derecha-izquierda no sirve ya, yo creo que sigue explicando perfectamente las posiciones políticas, aquí y en otros lados. En USA ha habido algún estudio sociológico en el que se demuestra que la familia jerárquica republicana tiene unos determinados valores y los demócratas tienen unos valores contrapuestos, y desde la revolución francesa, en términos clásicos es derecha e izquierda. 

Creo que es la misma diferencia que existe entre Podemos y Ciudadanos, que los primeros aunque no quieran denominarse como de izquierdas, lo son y los segundos, no. Podemos nace como consecuencia a las insuficiencias en la respuesta de la izquierda a la crisis, y la izquierda tiene el reto entenderlo y articular una respuesta útil o...


- D: ¿Incluyes al PSOE cuando dices “la izquierda”?

- G: Sí. No me interesa el debate “académico” sobre si el PSOE es izquierda o es prácticamente de derechas, porque el votante del PSOE -en su inmensa mayoría- cree realmente que al darles su voto, se lo da a un partido de izquierdas. A mí lo que me interesa es convencer a esa gente, que vota al PSOE pensando en un voto de izquierdas, que lo que debe hacer es votar a una izquierda más consecuente. 

Creo que la izquierda sigue siendo un paradigma de justicia social y un paradigma democrático también. No coincido con esos que dicen que en la época de Zapatero sólo se hicieron “políticas de libertades” y eso no de izquierdas: ¡¡una leche que no es de izquierdas!! Se hace política de libertades y se hace política social: ambas son de izquierdas. Yo no le voy a conceder a la derecha el que sea un liberalismo de tipo democrático, porque no lo han sido. La derecha, por ejemplo, no aceptó el voto de la mujer hasta que las mujeres desde la izquierda y otros movimientos le forzaron a ello. 

Por eso creo que la izquierda sigue explicando muchas cosas pero que debe incorporar otros problemas a enfrentar que no estaban en su origen. El problema de la igualdad es el problema de origen, pero también lo debe ser el problema de la libertad y otros problemas que sin incorporarlos la izquierda, no los va a incorporar la derecha.


- D: ¿Sabes que Ciudadanos se presenta en su ideario como un partido de centro-izquierda? 

- G: También se puede sufrir de “falsa conciencia política”.




- D: La izquierda desarrolla su visión política dentro del marco de "lo estatal", pero ¿qué pasa con la gente que no quiere seguir tratando con un “estado” y que aboga por sistemas minarquistas o anarquistas? ¿No sería una opción respetable probar modelos libres de intervención estatista?

- G: Creo que es un planteamiento idílico, como planteaba el propio Marx cuando hablaba de una sociedad -en el momento de mayor desarrollo- sin estado. Pero creo que en estos momentos, salvo nichos muy concretos donde tienen menor influencia las instituciones, el estado está muy presente y hay que utilizarlo para contraponerlo a quien verdaderamente es el poder en los tiempos que vivimos, que es el poder económico. Allí donde no hay una limitación por parte del estado, el poder económico es un poder feroz. 

El propio Papa Francisco lo refería recientemente cuando hablaba del “economía de liberalismo feroz” y es ese liberalismo el que está asolando África, no sólo desde el punto de vista de la desigualdad sino también, por ejemplo, desde el punto de vista medioambiental. Creo que los acuerdos de libre comercio hasta ahora no han servido para distribuir la riqueza sino para favorecer a los más ricos y grandes empresas transnacionales empobreciendo a la pequeña empresa y a los países menos desarrollados.


- D: ¿No es “el estado” una nueva forma de “dios padre”? ¿Constante vigilancia y secuestro de libertades?

- G: Sí. La intromisión del estado es cierta. Los liberales hablan de la no-existencia del estado, pero se refieren al estado sólo en el plano económico. Pero yo creo que es cierto que existe un estado que interviene hasta el hartazgo en la vida de la gente. El estado se vuelve la madrastra usada por los sectores más conservadores del país, ya que mientras que la izquierda -como estado- todavía gira en torno a la organización y autogestión de los ciudadanos, la derecha desconfía de los ciudadanos -a nivel estado- y se limita a usar su existencia para el “palo y tentetieso”.


- D: ¿Derecho a morir dignamente, a nivel médico, para cuando? ¿Y el derecho a disponer de la propia vida, como sería el caso de Ramón Sampedro? Si yo puedo saltar de un avión con paracaídas, y elegir no abrirlo, ¿por qué no puedo contar con un profesional de la medicina que me ayude a tener una buena muerte o eutanasia?

- G: Por dos razones. La primera es que existe un prejuicio religioso en nuestro país  -que intenta aplicarse a creyentes o no creyentes- sobre el derecho a disponer de nuestra propia vida. Y la segunda, por la “borrachera tecnológica” que piensa que puede derrotar a la muerte y sigue intentando luchar contra ella hasta el último minuto. 

Esa combinación es lo que provoca el ensañamiento terapéutico o que no salga adelante una ley de muerte digna que hemos planteado decenas de veces en el congreso pero se ha rechazado siempre. La ley de últimas voluntades -como los cuidados paliativos- es más para los momentos finales de la vida en entorno médico común. Lo otro sería el suicidio asistido: yo decido y alguien me ayuda, y eso es parte del código penal. 

¿Fecha? Lo que falta en las leyes es reconocer lo que ya existe en la realidad social. La eutanasia pasiva (con morfina y y otros fármacos) se ha aplicado y se aplica desde siempre, acortando la vida cuando no merece la pena vivirla, pero no se reconoce legalmente y eso desprotege al ciudadano. La voluntad del ciudadano queda, como en el caso de la niña Andrea, en manos de un juez y un médico, y no resulta siempre así. Los mismos que no se preocupan de que un anciano esté en una residencia privada -tratado como un perro- y no vigilan a esos centros que están sangrando a las familias, son los mismos que luego dicen que ese anciano no tiene derecho a disponer de su propia vida y decidir cuando muere. Es una hipocresía legal que se basa en asuntos religiosos y morales: eso existe pero yo no quiero legalizarlo.


- D: Tras la ruptura del “cortejo” entre Podemos e IU: ¿qué análisis te queda de todo el asunto? 

- G: Que la izquierda no tenemos solución. 

El gran enemigo de la izquierda es la propia izquierda y su sectarismo, que además este sectarismo no depende de la edad o de ser viejo o joven, porque vemos ese mismo sectarismo con más fuerza incluso en jóvenes que en los más viejos. 

Creo que hemos perdido una gran oportunidad y le vamos a dar la posibilidad al PP de continuar gobernando con su “operación Gatopardo”; que cambie todo para que no cambie nada. Probablemente se forme una alianza con Ciudadanos y que esa alianza dé continuidad a la política de austeridad y a la política de “imperio europeo”.


- D: ¿Y una "Gran coalición" entre el PSOE y el PP?

- G: Era una de las probabilidades. Inicialmente el poder económico se lo planteó como una gran operación por la que lo ocurrido en Italia, Portugal o Grecia, pudiera ser extensible a toda la UE. De esa forma cuando haya un conflicto, intentamos la “gran coalición” y luego cuando eso fracase, un gobierno técnico. 

Pero con la emergencia de los nuevos partidos, se les abren nuevas posibilidades que son las de los partidos bisagra que bien sea con el PSOE hacia la derecha o con el PP hacia el centro, les garanticen el gobierno. De hecho, el mensaje de Pedro Sánchez con la “adopción” de Irene Lozano es ese mensaje: "¡eh... que yo también puedo pactar con Ciudadanos!" 

En un momento de desconcierto político como el actual -de especial desconcierto en la izquierda- se está sustituyendo la necesaria renovación de métodos e ideas por la política maquillaje y de fichajes, como si esto fueran equipos de fútbol. Es la gran operación política que la izquierda hemos minusvalorado: que de la crisis no surgiera un cambio. 

Yo creo que la soberbia de Pablo Iglesias se lo ha impedido ver, ya que de la crisis puede surgir un cambio pero también una involución, y vamos hacia una involución muy importante en términos sociales y términos democráticos.


- D: ¿Qué es Podemos, una nueva especie o una conocida? 

- G: Desde el punto de vista formal sería una nueva especie. Pero desde el punto de vista de sus prácticas e ideas, es una especie conocida que intenta camaleónicamente algo que tiene poco que ver con la nueva política: hacer un proyecto transversal que le parezca bien a tirios y troyanos. 

Creo que eso es minusvalorar la inteligencia de los ciudadanos.  Los ciudadanos saben lo que votan y no puedes creer que engañas a los ciudadanos, porque no te pongas bien visible la hoz y el martillo. Los ciudadanos saben lo que votan.


- D: ¿Quién crees que ha perdido más? Y en cuanto a IU... ¿cuántas veces os han dado por muertos? 

- G: Ha perdido la izquierda. En este proceso hemos perdido, por soberbia y sectarismo, toda la izquierda. Y desde una crisis económica y social, la hemos convertido o expandido a una crisis política, pero especialmente de la izquierda. A nosotros nos han dado por muertos muchas veces, y es cierto que estamos mal y hemos salido muy tocados de esta crisis, pero IU seguirá viva mientras haya gente que siga preocupada por sus conciudadanos, que crea en la igualdad, la justicia social, las libertades, que luche por el medio ambiente y el futuro del planeta... eso seguirá existiendo. 

Que el nombre sea IU o que sea otro el nombre, ya se verá. Pero que IU y su gente va a formar parte del futuro de la izquierda, no es algo que esté en duda. Creo que el gran error de Podemos es haber pensando que ellos monopolizaban el cambio: ni hay casa común de la izquierda ni existe un monopolio del cambio.



- D: En las redes sociales eres un personaje activo, activo de verdad que usa su propia cuenta sin alguien pagado para ello, y que te muerdes muy poco la lengua: ¿crees que realmente las redes sociales aportan algo nuevo y útil o se trata sólo de mantener una cuota de “visibilidad”?

- G: Las redes sociales son muy importantes para la nueva política. Hay que tener una política clásica para una organización clásica, porque la gente se sigue relacionado personalmente en los barrios, las escuelas, los centros de trabajo, etc. Pero es necesaria una política y una organización política en las redes sociales y eso no se ha hecho aún. 

Una organización política en las redes sociales no es una turba que ataca a la señal de alguien; una organización en las redes sociales es la que comparte información y valoraciones. Además, eso me da la posibilidad de acceder a determinados documentos y valoraciones que yo no tendría de otra manera o sería muy difícil. 


- D: Te has significado mucho en denunciar las condiciones de los presos en las cárceles y esas muertes - normalmente etiquetadas como sobredosis o accidentes- que inexplicablemente ocurren en dichos centros. Si el grado de civilización de una sociedad se mide por como trata a sus presos - como decía Dostoyevsky- ¿qué está pasando en las cárceles? ¿Qué nos está pasando como sociedad?

- G: En las cárceles ha habido una doble involución. Se podría usar la frase de Dostoyevsky a la hora de medir la involución social, partiendo de cómo se ha involucionado en las cárceles y en los “manicomios”. Involución económica, porque se puede decir que hay cárceles en las que los presos pasan frío, o no están correctamente alimentados cuando eso debería estar garantizado por el estado y no es así. 

En el tema sanitario, el primera lugar  donde vi el problema de los nuevos fármacos para la hepatitis C, fue en las cárceles por las negativas para tratar a los presos con los nuevos fármacos, escudándose en que tenían que ser vistos y prescritos en un gran hospital y tenían que ser vistos en Madrid, etc. Finalmente creo que se les dará, pero ha sido una batalla que ha hecho perder mucho tiempo. 

Y a la vez que una involución económica, se ha producido otra en la idea de reinserción. La idea de reinserción es minoritaria y es mayoritaria la idea de la venganza y castigo. Eso es un desastre.

Yo defiendo el modelo UTE porque el nivel de reinserción multiplica por 3 el de cualquier otro modelo y cárceles, y porque es una forma de auto-organización dentro de la propia cárcel. Comenzó siendo simplemente un módulo sin drogas, pero ahora ya no tiene que ver con eso, sino con una fórmula distinta para estar en la cárcel. Unos están en la cárcel dentro de un grupo cerrado donde predomina el poder y la violencia, propios de esos lugares, y otros están en la cárcel en un ámbito más pedagógico y orientado a la reinserción. 

Lo malo es que las instituciones penitenciarias no han permitido que el modelo UTE pase de ser algo experimental, a pesar de haber probado su funcionalidad, y pudiera ser generalizado. El gran problema en Asturias fue cuando la UTE quiso pasar del 30% al 50% de las cárceles, pasando de lo experimental a lo aplicable por norma, ya que se percibió que eso quitaba poder a la dirección de las cárceles en su gestión. La cárcel la gestiona el director, y no les gustó que los trabajadores de tipo más social, como los pedagogos, psicólogos, educadores y trabajadores sociales tuvieran un peso mucho más grande en la gestión del centro con ese nuevo enfoque. 


- D: Tengo amigos en Asturias que me hablan muy mal de varios aspectos del modelo UTE, como verse en terapias forzosas -libres de drogas siempre- a cambio de una condena menor. No todos los presos responde bien a una terapia libre de drogas cuando sabemos que es un hecho indiscutible que los tratamientos de mantenimiento ayudan a muchos a normalizar y ordenar sus vidas.

- G: Probablemente habría que abrir la UTE y flexibilizar algunos criterios. De hecho ya no es lo que era, un simple módulo sin drogas, sino el módulo alternativo a la formula clásica de gestión de los internos de la cárcel. Merecería la pena flexibilizar sus criterios con el fin de generalizarla hacia ese modelo de cárcel, en la que no hay esos rígidas jerarquías ni impere la violencia. Creo que es hacia donde hay que caminar.


- D: Las nuevas tecnologías, nos han traído cosas como Tor y la navegación anónima, encriptación de mensajes de forma virtualmente indescifrable por terceros, y la posibilidad de realizar pagos con una moneda -como Bitcoin- que escapa a todo intento de control por parte de gobiernos o estados. ¿Qué opinas de esos avances tecnológicos?

- G: Tenía ayer un debate sobre “la carpeta del paciente en Internet" y hay una cierta preocupación sobre las nuevas tecnologías, porque aunque son neutras en sí mismas, su uso puede ser negativo o positivo. Tú puedes tener un médico en la India, que informe una radiografía por 4 rupias, y eso destruye un puesto de médico en Europa, ademas con menor calidad ya que informa una placa (rayos) sin conocer al paciente o al resto del equipo médico. Las nuevas tecnologías son avances muy importantes, pero depende del uso que se les dé lo que de positivo o negativo genera.


- D: En el caso del Bitcoin, ¿cómo ves dicha moneda sin control estatal?

- G: Ni positivo ni negativo, neutro. Si lo usas para un fraude económico, será negativo. Si lo usas para libertarte de la concentración bancaria y del dominio que puede tener sobre los intercambios el estado o grandes organismos internacionales, pues será positivo. Aunque ya que esa moneda no puede ser intervenida desde el estado ni someterse por fuerza a impuestos, habría que establecer una forma de extracción impositiva global. De lo contrario, acabaríamos en una competencia impositiva a la baja, y cuando sólo quedasen los impuestos sobre el consumo -igual para un pobre que para un rico- poder argumentar entonces que no se pueden mantener los servicios públicos ya que no hay ingresos, para acabar de eliminarlos.



- D: La combinación de Tor y de Bitcoin abrió la puerta a Silk Road, cuyo modelo ha quedado como paradigma de "solución digital" frente a la guerra contra las droga y sus usuarios. ¿Qué opinas de ello y del destino que ha corrido Ross Ulbricht, su creador, con sentencia de varias cadenas perpetuas?

- G: Es un caso dramático, es una barbaridad la sentencia impuesta a Ross Ulbricht con respecto a los hechos. La primera reacción siempre ante algo nuevo es esa, la represión e intentar amordazar a quien ha abierto la puerta. Pero en este caso ha abierto una brecha en el sistema y en estos momentos ha abierto también una brecha en el debate internacional sobre de las drogas: no es el mismo ese debate desde la guerra en México o desde la aparición del paradigma informático de Silk Road.


- D: Gaspar, ¿te retirarás de la política o te retirarán de la política? ¿Qué crees que estarás haciendo en 10 ó 15 años? ¿Equilibran las alegrías y las penas en tu experiencia política?

- G: Me retiraré antes de que me retiren: me daré cuenta de que pasó mi tiempo. Pero me retiraré de la política activa de representación y no de la política en sí, porque la política es como un virus del que uno no se retira. Yo he tenido más alegrías que penas en mi vida política. Repetiría, porque no puedo decir que nada de mi vida política me haya sido impuesto o me hayan tratado mal, todo lo contrario.


- D: En Interviú, la diputada Ascensión de las Heras de IU, decía hace unos días que ella sí había fumado cannabis, pero que eso no tenía mérito porque "era roja". ¿Por qué esa percepción de que las drogas son más “de izquierdas”?

- G: Bueno, porque la cultura liberal, en el mejor sentido de la palabra (hippies y libertarios), es una cultura de izquierdas y no de derechas. Es una cultura, la de izquierdas, que defendió de siempre unos valores que en España eran repudiados. Los nuevos militantes de la izquierda -no los que son más viejos como yo que tienden a ser más dogmáticos- son en buena parte militantes libertarios.


- D: Mientras tenemos esa percepción en España, de que las drogas y los porros son de perroflautas y elementos “poco de derechas”, hace días veía a Raúl Castro pedir la muerte para los traficantes -de cannabis incluidos- y se jactaba de que en Cuba no hay droga. Las drogas, en buena parte del mundo, se venden como un elemento contra-revolucionario, netamente anti-izquierdas. ¿Dónde se posiciona IU en el derecho a consumir drogas por parte de adultos sin injerencias del estado?  

- G: El consumo de drogas por parte de un adulto es un ejercicio de la propia libertad. No existe una razón por la que alguien pueda ponerse “hasta las trancas” de whisky, y acabar con el hígado como un ladrillo, pero sin embargo no pueda administrarse otra droga. 

No es previsible en estos momentos del debate internacional una legalización inmediata, pero el debate ha cambiado radicalmente. Lo vimos en la comisión mixta con la gente de la OEA -que son los países más afectados- y con la Cámara de los Lores, que también estuvieron representados y forman parte de esa red internacional que están intentando que cambie la política de las drogas, del modelo represivo al regulador.


- D: Irán y otros países del sudeste asiático siguen recibiendo fondos “contra la droga” que acaban pagando ejecuciones de traficantes y de simples consumidores. ¿Cómo vamos a acabar con una guerra ya perdida como la de las drogas y que nos hace peores que aquello que se quiso combatir? 

- G: La "guerra contras las drogas" y la estrategia de represión ha sido un fracaso, no ha conseguido contener nada de lo que se proponía y ha incrementado el consumo. Un consumo con peores consecuencias sanitarias ya que el consumo se hace en la clandestinidad o marginalidad. 

Es también un fracaso desde el punto de vista de la seguridad y la militarización de los pueblos, aumentando la militarización global y la guerra. Y finalmente un gran fracaso desde el punto de vista económico: todo lo que se ha dedicado a luchar contra las drogas frente a los nulos resultados que ha provocado en la economía de mercado negro, es un hecho que muestra a todas luces que hay que cambiar el paradigma. 

¿Cómo cambiamos el paradigma? Estamos en mitad de una crisis, la OEA y los países de tránsito o productores piden un cambio, y los países consumidores están empezando a cambiar el paradigma con la legalización en sus países, como en USA. 

En ese sentido es, todavía más, preocupante la postura de España, que está en un proceso de involución en ese aspecto. Y no sólo España, porque en Europa se está produciendo un retroceso -no sólo en las políticas económicas y sociales- como muestran las últimas sentencias en Holanda que cierran aún más su modelo con el cannabis, haciéndolo exclusivo para los holandeses al prohibir la venta a extranjeros.


- D: Desde la Ley Corcuera en 1992, el PSOE es el responsable directo de las leyes más represivas contras las drogas en nuestro país. Con Zapatero las multas se dispararon. Y hoy día cuando se le pregunta a su líder -Pedro Sánchez- sobre el cannabis, ríe espasmódicamente y regurgita en cobarde retirada eso de “PASOPALABRA”. Al mismo tiempo, una diputada del PSOE en la revista Interviú dice que "ella es más de cervecita" pero que "el PSOE quiere liderar la regulación del cannabis en Europa". ¿Toman a los usuarios por gilipollas? 

- G: Es la política de buenas palabras del PSOE, aunque después la realidad es que se trata de una política continuista de la planteada en la época dura de la heroína, en los años 80. Muestra la doble moral del PSOE y si eso no le pasa una factura -dolorosa a nivel electoral- es porque vivimos entre los malos y los peores. Y con la derecha tan cavernaria que tenemos, se acaba eligiendo muchas veces “lo menos malo”.


- D: Por otra parte, a Podemos se les ha pedido por activa y por pasiva, que enfrenten la regulación de las drogas y del cannabis. Para conseguir que Pablo Iglesias lo mencionase simplemente, en una "entrevista digital", hubo que presionar demasiado y ellos se resistían a todo abordaje. Hay quien dice que esto se debe a una cuestión ideológica y a sus vínculos con Sudamérica, donde la percepción de “las drogas” es mucho más negativa que aquí hoy día. ¿Qué le pasa a esta gente con el cannabis? ¿Es un problema de cálculo electoral o de ideología? 

- G: El principal argumento de la estrategia electoral de Podemos en ese aspecto no es una cuestión ideológica, sino que no quieren tocar ningún tema que sea polémico y que pueda influir en los sectores blandos -los de voto no fijo, no ideologizados, voto transversal- como son la república o el cannabis en campaña. Y ellos consideran que el cannabis es polémico. 

Precisamente ese índice de preocupación tan bajo [0'4 en el último CIS] hace que no les parezca interesante electoralmente y a la vez les resulte peligroso abordar, por la polarización que puede provocar.




- D: ¿Qué es lo que tiene Izquierda Unida -que no tienen los demás partidos “de izquierdas”- para no temer dejar bien clara su postura frente al cannabis y la política de drogas? ¿Por qué Izquierda Unida no “pasapalabra” con el cannabis?

- G: Llevamos mucho tiempo ya en este debate, desde el principio de la democracia incluso. Recuerdo 2 comisiones dentro de Izquierda Unida, creadas en la transición: una de ellas era sobre la regulación del aborto y la otra sobre la regulación y normalización de las drogas. Eso llevó a tener una actitud diferente al resto y no hay ningún programa electoral de IU desde que existe que no plantee lo mismo en esos aspectos. Es uno de los temas que no requieren discusión alguna dentro del partido, incluso por sectores menos interesados en esos asuntos, es algo que es “troncal” en el discurso y la actividad política de IU.


- D: El Supremazo, la sentencia reciente de Tribunal Supremo sobre Ebers sobre el modelo CSC, ha desmontado la actual estructura de los clubs donde enfermos y usuarios procuraban huir del mercado negro... ¿Y ahora qué?

- G: Estamos en la misma dinámica de involución que comentábamos antes, y ocurre tb en el mundo de la justicia igual que ocurre en otros ámbitos del poder político. Y en ese sentido el Tribunal Supremo, pudiendo mantener la situación o abrir una puerta -ahora que se están abriendo nuevas puertas a la reflexión- lo que hace es dar un portazo de forma descarada al asunto. Aunque ahí está el voto particular de algunos magistrados -ni siquiera especialmente progresistas- que le dicen que si da un portazo, que indique también por dónde se debe tirar. 


- D: Es cierto que el requisito de ánimo de lucro no es necesario para cumplir con el tipo del tráfico de drogas, pero ¿no parece razonable concluir que si la mejor forma de hacer daño al narcotráfico es en lo económico, los CSC sin ánimo de lucro eran una gran opción?

- G: El modelo CSC era sin duda el mejor modelo que teníamos para abordar una regulación del cannabis. Y me pareció totalmente extemporáneo haber remarcado en la sentencia que, a pesar de la ausencia del ánimo de lucro, ello no es necesario para cumplir con el tipo del tráfico de drogas. ¿Que no tenga ánimo de lucro no significa nada? ¿Cómo que no? El tráfico implica un interés económico que aquí no existía. Parece que buscasen argumentos para poder ser duros y autoritarios.


- D: El supremo considera “ilegal” a efectos de aplicar la ley, todo consumo de drogas que no tenga su origen en una prescripción médica, aunque reconoce que no resulta punible en la práctica. ¿Cuándo se nos arrebató el derecho a poder alterar nuestro pensamiento sin el control de un médico? 

- G: No estoy de acuerdo con eso y no sé de dónde lo sacan. Solamente es ilegal aquello que se especifica en el código penal como ilegal. El consumo no está en el código penal como ilegal, por lo tanto es legal. Si antes decíamos que el Tribunal Supremo estaba siendo restrictivo, aquí sobreactúa y se convierte en legislador, llegando incluso más lejos que éste.




- D: El Tribunal Supremo también considera que el tipo del consumo compartido no acepta estructuras abiertas, sino cerradas a nuevos miembros, y mínimas en número: 290 socios en un CSC superan lo legal, pero se niegan a fijar una cifra. ¿Está el Supremo en la realidad a día de hoy? 

- G: El TS tiene la obligación -al ser un tribunal de casación- de unificar doctrina y, al mismo tiempo, de adaptarla a la realidad social. Y no es la misma realidad social la que existía cuando se articulan las leyes que hoy siguen vigentes -en plena epidemia de la heroína- que la realidad social actual. Más aún si atendemos específicamente al cannabis. El Supremo introduce tipos penales que no están en la legislación, actuando como legislador autoritario, hablando de la no-legalidad del consumo de drogas.

Esta sentencia crea un terrible precedente, porque sin sentar claramente jurisprudencia cualquier juez puede tirar de ella para justificar sus decisiones, y eso le cubre las espaldas evitándoles problemas al darles un “argumento de autoridad” que les sirve para resolver las causas. El Supremo, en este caso, se lava las manos con las consecuencias de su sentencia. Va más allá que el legislador e introduce una visión restrictiva y contrapuesta a la realidad social y no tiene en cuenta los efectos de su fallo, que producirá un reguero de ilegalidades con sentencias similares que abrirán un conflicto innecesario. 

Existía una corriente jurídica, durante la transición democrática, que era el uso alternativo del derecho, que nos venía del derecho italiano. Se basaba en acercar el derecho en el ejercicio de la jurisdicción a la realidad social. Pero estos jueces, en lugar de estar más cercanos a ese uso alternativo del derecho, parece que están más por el uso y abuso del derecho.


- D: Tras esta patada a las esperanzas de quienes luchan por salir de una ilegalidad irracional, ¿por dónde crees que ha de seguir la lucha para conseguir cambios reales?

- G: Después de esto lo que hay que hacer es interpelar a los grupos parlamentarios y exigirles que frente a la sentencia del Supremo, tomen posiciones y que actúen. Hay que decirles: "el Tribunal Supremo ha puesto estos límites argumentando que es un problema legal.... ¿qué vais a hacer vosotros?"

Hay que hacerles responsables también.

Por otra parte, los propios CSC seguramente sigan adelante en la lucha, buscando una manera... ¿Ha dicho el supremo que 290 socios son muchos? Vale. ¿Y 289 socios lo son? Aunque eso es ya entrar en el juego peligroso, con los riesgos penales para los activistas, pero hay que seguir intentando dilatar la ley a base de hechos. Y finalmente acercarnos a los demás países en el debate internacional, donde antes nosotros éramos los más avanzados ideológicamente y ahora estamos en el punto contrario. Involucionando también ahí.