domingo, 25 de febrero de 2007

Vacunándonos contra la cocaína y otros placeres

Estos días de ausencia -disculpad que se alargaran más de lo previsto- han sido una fuente generosa de noticias sobre drogas en los medios de comunicación. Han habido dos noticias que me han parecido especialmente interesantes, una fue la de la captura de un grupo de chavales que vendían drogas y en concreto tenían en su poder un kilo y medio de MDMA casi puro (creo que al 98%), y la otra que pasó algo más desapercibida, fue la de que se va a empezar en España a probar una "vacuna" contra la cocaína.

Aunque creo que la MDMA es una sustancia irrepetible y con unas virtudes inigualables, voy a comentar el tema de la vacuna contra la cocaína, por las implicaciones morales, biológicas, y el uso que de algo así se puede hacer.

Encontrar la noticia no resulta difícil, si alguien la quiere leer, le vale con mirar en google escribiendo cocaína, vacuna y España. La encontrará en varios medios.

Antes de entrar de lleno en el tema, quería transcribir unas ideas que dio Escohotado en el programa "Carta Blanca" que dirigió él mismo. Sus palabras, además de ser buena fuente de inspiración, enlazan bien con este tema por varias razones: porque hablan de educación y es el punto que FAD y FAC tienen en común, porque hablan de nicotina, y porque de no haber sido Escohotado víctima de una extraña maniobra en la que le encarcelaron con relación a un tema de cocaína, tal vez nunca hubiéramos podido disfrutar de su "Historia General de las Drogas", que comenzó y desarrolló estando en prisión.

Aquí están sus palabras:

"Si se fijan ustedes, la guerra a las drogas, que ha durado unos 80 años, se ha terminado.
Es un poco vano decir que, ante la cantidad de usuarios, la cantidad de drogas que hay, seguimos teniendo una guerra contra ellas.
Lo que tenemos ahora es un fenómeno de auto-organización, de adaptarnos a una situación nueva. Y la mejor forma de adaptarse a una situación nueva, es con conocimiento y amor propio.

Toda prevención que queramos enseñar a nuestros hijos, sera ineficaz si no es una prevención calculada para el uso en vez de para la abstemia. Por la misma razón no podemos conceder permiso de conducir una avioneta o un coche, más que sabiendo conducir la avioneta o el coche.

Punto final. Vayamos pensando en un partido de tabacófilos que reclame un tercio de los espacios, ya que somos un tercio de la población. Pienso en un esquema como el que ha puesto en marcha Boadella y otros sensatos catalanes, y por supuesto sostenido en caso de que no se le escuchará, por la desobediencia civil."

A mi me da gusto ver como el profesor, a pesar de su edad y de que ahora es denostado por algunos sectores de la izquierda de este país a los que ha criticado con sobrada razón, aún es capaz de hacer llamadas a las desobediencia civil, cosa que hace mucho que no oigo en boca de nadie. Entiendo y agradezco el cambio en las ideas de Escohotado, que ha pasado de un eje de izquierdas/derechas a uno mucho más necesario de libertad/autoridad.

Se puede ver el manifiesto en este vídeo, al final del mismo.

Voy a saltarme lo que serían unas explicaciones básicas sobre la cocaína en si, su historia y su prohibición en los USA y luego exportada mundialmente. Esa prohibición que alegaba que la cocaína incitaba a los negros a violar mujeres blancas.

Creo que basta con saber que la cocaína es una sustancia de origen vegetal, de fácil producción, y que es un estimulante del sistema nervioso central, y que sus efectos psicológicos están mediados por la dopamina, que sería el neurotransmisor encargado de hacernos sentir placer.

Su precio de elaboración en los países productores, es inferior a 50 céntimos de euro por gramo, a pesar de las restricciones a lo necesario para el proceso, y que cuando llega al consumidor, habiendo perdido calidad en diferentes grados en cada paso que ha dado, cuesta unos 60 euros el gramo, gracias a la guerra contra las drogas.
Sin embargo, el precio de esta sustancia no ha variado en los últimos 30 años, lo cual es equivalente a que al no haber sufrido inflación, su precio ha descendido. Y su pureza, ha aumentado notablemente.

El mayor consumidor del mundo son los USA, y el mayor consumidor de Europa, parece ser nuestro país, que es a su vez la puerta de entrada de la cocaína hacia el resto de países del continente. Según el PNSD, las tasas de consumo aquí, doblan las europeas, y la edad de inicio del consumo está en torno a los 14 años (y descendiendo).

Ciertamente, la cocaína es una sustancia que produce placer, y como tal o como cualquier comportamiento que lo produzca, es adictivo, al menos a nivel psicológico. Los consumidores siempre han dicho de ella, que es una sustancia "muy golosa", y que es poco propensa a ser usada con moderación. Los mayores problemas asociados a su consumo inmoderado son la ansiedad y los accidentes cardio-vasculares y cerebro-vasculares, por la estimulación cardíaca y la vasoconstricción que produce.

Conociendo sus efectos, y mezclando eso con personalidades propensas a la desmedida, no resulta complicado imaginar personas totalmente entregadas al consumo de cocaína, aunque en su mecanismo de acción no haya un sistema de adicción físico por el cual la abstinencia desencadena un síndrome. Muchos son los famosos (o no) con suficiente dinero que mantienen su consumo sin demasiado problema, y otros a los que les llega a causar daños no deseados.
Desde luego, al que no tiene dinero para hacer frente a ese hábito y se acaba enganchando a él, y dejando a un lado su dignidad, podremos verle en penosas situaciones personales, jurídicas, policiales, familiares.

Hace muchos años, una médico profesora de farmacología, que tenía una relación muy directa con las esferas más altas de los organismos prohibicionistas a nivel mundial, me comentaba que sabían que habían perdido la guerra contra las drogas, pero que si médicamente no se despenalizaban todas las sustancias, era porque no tenían fármacos agonistas (que hacen un efecto parecido) que pudieran sustituir a la cocaína, como podría ser la metadona en el caso de la heroína.
No creo que sea la única razón, pero puede que sea una de ellas, aunque creo que hay fármacos similares que bien podrían usarse. Según ella, esa frase la había dicho en su presencia el entonces presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, organismo dependiente de la ONU.

Aún sabiendo todo eso, siguen apostando por una política que solo causa daños a los consumidores y beneficios a narcotraficantes y autoridades que hacen la vista gorda.

Vamos con el tema de la vacuna contra la cocaína.
Para empezar habría que decir que siendo honestos, ese fármaco no es una vacuna.
Una vacuna introduce en nuestro organismo virus o bacterias, muertos o muy debilitados, de manera que nuestro sistema inmunológico reconoce la envoltura hecha a base de proteínas de estos patógenos, creando una respuesta a medida para ellos.
De esta forma, cuando el virus o la bacteria nos ataca, nuestro cuerpo ya tiene la información necesaria para saber como ha de luchar contra ese invasor, y lo hace antes de que la infección pueda asentarse en nuestro cuerpo.

¿Por qué no es una vacuna?
Las proteínas son largas cadenas hechas de aminoácidos, moléculas muy grandes, a veces más grandes que un campo de fútbol con respecto a un balón, y con una compleja estructura.
Sin embargo, la cocaína y la mayoría de las drogas, son moléculas muy simples que en ningún caso son detectadas por nuestro sistema inmunológico.
No se puede hacer una vacuna contra la cocaína, ni contra ninguna otra droga prohibida, mientras no prohíban algún péptido o alguna cadena de aminoacidos lo suficientemente grande.

¿Qué vende esta empresa entonces?
Quiere vender una trampa a largo plazo. El producto que ellos han desarrollado es una variación recombinada de una toxina del cólera, en la que se incluye un espacio donde se inserta una molécula similar a la de la cocaína. El cuerpo reacciona ante esta toxina y crea anticuerpos.
Esos anticuerpos que desde entonces estarán por un tiempo variable en la sangre, debido a su forma y a sus propiedades -generadas en base a la toxina- se supone que atraparán las moléculas de cocaína y las romperán en dos subproductos no activos.

Pero ni el efecto dura para siempre, ni es suficiente para bloquear más y más cantidad de cocaína que el sujeto se administre. Seguramente le hará menos efecto, y eso genere un mayor consumo. Además, el efecto estimulante y placentero, en caso de no poderse conseguir con la cocaína, podrá obtenerse con otras sustancias que también actúen sobre la dopamina y su liberación, como la metanfetamina, la anfetamina, o incluso el metilfenidato que se le da a los niños hiperactivos.

Ademas de eso, habrá que ver en las pruebas con humanos, a cuantas sustancias "reconocen" esos anticuerpos de nueva creación, que podrán ser del propio cuerpo o venir de fuera, y evitar su funcionamiento o generar reacciones aun en estudio. No hay que descartar que los propios anticuerpos "creados" por la introducción de un antígeno puedan crear alergia o incluso shocks anafilácticos a consumidores "vacunados" que tomen la sustancia.

Jonathan Ott, el increíble químico, etnobotánico, escritor e investigador apadrinado hace décadas por personas como Hofmann habla de estas posibilidades en cuanto a una supuesta vacuna contra la cocaína con el método con el que se ha realizado.

En su libro "Pharmacophilia" cuenta también un experimento realizado con inyecciones intravenosas de nicotina, en el que los sujetos, sin saber, que sustancia se les había inyectado la confundían con cocaína o anfetamina!!
Eso me hizo mirar más detenidamente la pagina de la empresa productora de la "vacuna" por si existiera la posibilidad de que ese mismo fármaco sirviera para bloquear la acción de la nicotina aunque no funciona sobre el mismo tipo de receptores (en principio).

Y ellos ya habían llegado a ese punto: ya tienen una vacuna contra la nicotina creada, de nombre TA-NIC. Aquí se puede ver su página sobre esa vacuna.
La de la cocaína se llama TA-CD y esta otra es su página.
Queda fuera de consideración algo que todavía sólo parece atenderse adecuadamente en ámbitos de experimentación, que es el tema de los polimorfismos genéticos y sus consecuencias. Se han creado razas de ratones inmunes a la acción de diferentes drogas, ratones extremadamente susceptibles al dolor, o ratones que preferían una u otra droga.
Esto, que es de muchísima importancia a la hora de desvelar misterios genéticos, activaciones de genes, moléculas y mecanismos por los cuales a veces un gen despierta y otro gemelo no lo hace, es extrapolable a humanos.

Son conocidas algunas deficiencias enzimáticas de algunas razas orientales, por las que no pueden procesar bien el alcohol, o como algunos de raza caucásica no son capaces de usar un determinado citocromo que es necesario para la conversión de codeína en morfina, y otros fármacos de todo tipo. También se ha observado que algunos afroamericanos son rápidos metabolizadores de la cocaína en su cerebro, frente a otros que no funcionan de igual forma.

Esas diferencias individuales, ya no a nivel de raza, sino de persona, hacen de nosotros una compleja máquina para entender. No somos ciencia exacta.
La preferencia de algunos por el alcohol, frente a la de otros por la cocaína, o el rechazo de algunos a la heroína, hace que tengamos las mismas susceptibilidades a la hora de plantear terapias para casi cualquier cosa.

¿No hay dinero para ese tipo de investigaciones?
¿Habrán de pasar 300 o más años hasta que las terapias se modulen de acuerdo con nuestro genoma y sus características, y qué esto se haga con un simple análisis de sangre?
No será de extrañar, si la preferencia son los gastos en armamento, cárceles y en guerras perdidas de antemano.

Para quien tenga mas interés en saber sobre las diferencias y los polimorfismos humanos en relación a diferentes drogas y fármacos, le recomiendo el libro ya mencionado de J.Ott que dedica una tercera parte del mismo a ese importantísimo tema.

Hay toda una serie de implicaciones morales sobre el uso que se le puede dar a un fármaco así.
Sólo veo que pueda ser correcto su uso cuando una persona, libre de coacción, decida que quiere esa ayuda para poder sortear mejor los peligros que una adicción adquirida le pueden plantear tras la decisión de abandonar el hábito.
En nuestro país el consumo de drogas no constituye ningún delito per se, aunque se castigue de otras formas la simple tenencia para consumo propio.
Pero en un país como los USA, en que el consumo es delito y suficiente razón para revocar la libertad condicional de un preso que haya accedido a ese grado penitenciario, me produce escalofríos.
También cuando hay sistemas judiciales que, en un cuestionable acto, cambian penas de prisión por tratamientos de desintoxicación, podemos encontrar a gente que tenga que elegir entre tomar dicho fármaco o ingresar en la cárcel. Y como en otros "inteligentes" movimientos en la guerra contra las drogas, podemos acabar viendo a una multitud de desgraciados que se ven forzados a sustituir la cocaína que consumían por otros liberadores de dopamina, como la metanfetamina, que es increíblemente más dañina física y psicológicamente, y hace tiempo que se considera una epidemia en los USA.
Un gesto tan humano como el negar la venta de jeringuillas sin receta, para dificultar el consumo (aséptico e higiénico) de drogas por vía intravenosa.

Y una última curiosidad sobre la empresa que va a vender la "vacuna" contra la cocaína.
Sus estudios previos y los posteriores de desarrollo del fármaco, han sido financiados por el NIDA, o Instituto Nacional para el Abuso de las Drogas... de los USA.
El mismo organismo gubernamental contra el que ha tenido que luchar una asociación para el uso terapéutico de los psiquedélicos, que había conseguido una autorización de la FDA usana para comenzar estudios con cannabis y enfermos de diversos tipos de dolencias.
El NIDA se negó a proporcionarles cannabis de calidad, necesario para los estudios aprobados, y eso ha costado dinero y años, para que finalmente un juez con suficiente poder autorice a MAPS, que así se llama la asociación, a poder cultivar cannabis de calidad para esos estudios si el gobierno no se lo entrega.

Para quien quiera entretenerse leyendo lo absurdo que puede ser el comportamiento de un gobierno que amenaza a los médicos que prescriben cannabis a pacientes con cáncer en fase de quimioterapia, puede ver los archivos de la organización MAPS en este link.

jueves, 15 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (y II)

El otro día he desgranado algunas de las posibilidades que hay de conseguir sustancias con los más variados efectos a través de internet sin cometer ningún delito. No ha sido ni ha pretendido ser una recopilación exhaustiva de fuentes y puntos de venta, y se quedaron algunas en el tintero, como los derivados del GHB o gamma-hidroxi-butirato, que por mecanismos metabólicos se convierten en ese compuesto en el organismo y que se vende como ink-cleaner o limpia-tintas, o los conocidos (y aburridos) "poppers" que son líquidos altamente volátiles que se usaban para provocar una reacción del sistema cardiovascular en caso de angina de pecho, y químicamente son nitritos de diferentes cadenas de carbonos. Estos se consiguen en cualquier sex-shop, pero siendo educadamente eufemístico: hay que pedir limpia-cabezales.

Hay otros más en la linea de los que en la anterior entrada mencioné, que son lo más puntero en la investigación con agonistas serotoninérgicos y que por su forma estructural reciben el nombre de libélulas. También estos han llegado a la calle y a internet en forma de research chemicals.

La intención de la entrada de hoy, es darle un breve repaso a las fuentes vegetales de embriagantes que se pueden comprar sin problema en internet. Algunas, como los hongos que contienen psilocibina han sido objeto de más reciente atención, cuando algunos sensacionalistas afirmaban que un científico había conseguido "reproducir a Dios" en una pastilla, o conseguir la experiencia mística con una cápsula.





La fuente de esas noticias eran los estudios que había llevado a cabo el neurólogo y psiquiatra Roland Griffiths, de la prestigiosa universidad usana John Hopkins, con el principio activo de los hongos mágicos mexicanos, hongos psilocibios que se encuentran prácticamente en todo el orbe, ya que son coprófitos y existen decenas de variedades.

Siguiendo con el tema vegetal, hay tres o cuatro grandes intereses. Los hongos que contienen psilocibina, los cactus que contienen mescalina, las mezclas del estilo de la ayahuasca que contienen un IMAO (inhibidor reversible de la enzima Monoaminooxidasa) y otro vegetal que contiene DMT o 5MEO-DMT, ambos compuestos no activos por vía oral, pero sí cuando la MAO está inhibida.
No queda muy claro el porqué estos no se encuentran prohibidos, ya que sus principios activos, y en algunos casos la propia fuente vegetal, también esta específicamente sancionada. Pero la realidad es que ahí están, y que cualquier puede conseguirlos y usarlos.
La cuarta gran opción sería la salvia divinorum, una hierba familia de la salvia común que contiene un par de compuestos de increíble potencia y efectos. No sólo se puede comprar la misma, sino que es posible adquirir preparados con diferentes concentraciones, hasta 50 veces más potentes que la propia planta.

Usando adecuadamente cualquiera de estos vegetales, se pueden conseguir experiencias que no tienen nada que envidiar a la de aquellas conseguidas con sustancias prohibidas... e incluso más fuertes si cabe.

Pero el catálogo psicoactivo de plantas no queda ahí. Podemos encontrar a poco que busquemos setas de la familia amanita, en concreto la muscaria y la pantherina, cuyos alcaloides son el ácido iboténico y el muscimol. También plantas relajantes mas suaves, como la raiz del Piper Methyscum, o pimienta embriagante que nombró Cook, que es una sustancia de consumo habitual y substituto del alcohol en ciertas islas de la polinesia, y de nombre común Kava. También es cierto que en algunos de estos puestos de venta de plantas, encontramos hasta quien nos quiere vender la tila o la valeriana como compuestos valiosos en psiconaútica.

Pero seguimos, con el Kratom, planta original de Thailandia con efectos parecidos a los del opio (porque sus alcaloides son agonistas de los receptores opioides mu y kappa), que apenas es ilegal en 3 paises en el mundo. Para los más sibaritas con el tema de la morfina, pueden comprar cabezas de adormidera de enormes tamaños (y semillas), bajo el amparo del uso ornamental. De ahí a la infusión con limón en una cazuela, no va mucho tiempo.
Para los amantes del speed pueden conseguir efedra como planta en varios sitios, y en otros tantos, pastillas cuya base principal es la efedrina. Para los amigos de los compuestos lisérgicos pueden optar por el ololiuqui, las semillas de Ipomea Violacea o de la Turbina Corymbosa, que contienen la amida del ácido lisérgico o ergina, o por la Hawaian Baby Woodrose o Argyreia Nervosa, que contiene la misma sustancia en mayor proporción.

Realmente el mundo de la etnobotánica esta aún sin explorar aceptablemente, y todas estas plantas son conocidas desde hace decadas. La variedad que existe actualmente es inmensa.
Y seguiria nombrando plantas como la Tabernanthe Iboga con alcaloides -la ibogaína- que ademas de ser potentes estimulantes y enteógenos, tienen conocida función para la deshabituación de opiaceos en usuarios adictos.

Entre la oferta de, literalmente, cientos de productos nos encontramos algunos que harían bien los posibles consumidores en evitar, como pueden ser la raíz de Rauwolfia Serpentina, que es el origen de sustancias como la reserpina, un potente neuroléptico que fue aislado por primera vez por Albert Hofmann, o de otras mas peligrosas aún, como casi cualquiera de las que pertenecen a la familia de las solanaceas: daturas, brugmansias, floripondios, beleño, mandrágora, belladona, etc. Estas plantas, que si bien han tenido un uso médico y psicoactivo, restringido a chamanes que ponían años de su vida y de aprendizaje en ello, son auténticos alucinógenos en los que la persona intoxicada con ellos no es capaz de distinguir la realidad de lo que son las visiones que su mente puede crear, y eso sin mencionar que las dosis psicoactivas son limítrofes con las mortales, cosa extremadamente rara con las otras sustancias y vegetales.

Así que ya sabéis: todo se puede comprar en este mercado global. Desde peyote a hongos psilocibios, san pedro o varios vegetales con DMT.
La verdad es que encontrar esta información no es difícil en la red, google suele ser bastante para que ante cualquier pregunta nos dé decenas de opciones de compra.
Voy a mencionar a Sjamaan y a Azarius por ser de las más conocidas y fiables.
Eso sí, para evitar timos y conocer la opinión de otros compradores, usad el estupendo recurso que creó Roger Pfaff: UNDRUG.ORG
Contiene una base de datos de vendedores de RC's y de fuentes vegetales en las que los propios usuarios dejan sus comentarios sobre sus productos, funcionamiento y otros pareceres. Pero no vayáis allí en busca de nuevos lugares... sólo os informará sobre el lugar (sitio web) que vosotros le digáis.

Me falla la memoria a la hora de recordar quien dijo aquello de que no se debían promulgar leyes para las que no había fuerza suficiente para obligar a su cumplimiento.
Parece de sentido común.
El sentido que hace años se ha perdido entre la doble moral de los políticos y autoridades consumidoras de cocaína por kilos, pero que no tienen reparos en legislar, sancionar y reprimir a aquellos que deciden ejercer SU DERECHO A LAS DROGAS.

martes, 13 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (I)

** Para quienes buscan ayuda a la hora de moverse por los mercados de drogas en internet y la darknet usando TOR y pagando con Bitcoin, mejor esta otra entrada: 



Y ahora, ya pueden seguir leyendo si es lo que deseaban. **

:)


He dudado sobre que nombre ponerle a esta entrada, porque me venía a la cabeza continuamente una mezcla abigarrada entre el Rock'n'Roll Circus de los Rolling Stone y el absurdo cómico y genial de los Monty Python Flying Circus.
Espero que al final de esta historia de hoy entendáis el porqué.

Voy a hablar de un bien preciado de nuestra sociedad de consumo de embriagantes químicos: los "research chemicals" o RC's.
Este nombre se le daba en origen a los productos químicos que se encontraban en fase de investigación, y que por lo tanto se suponía que no se conocían todos sus posibles efectos secundarios -o primarios- y algunos de los riesgos que podían conllevar su uso en humanos.

Las primeras prohibiciones sobre fármacos psicoactivos tuvieron su origen en increíbles paranoias raciales, en el deseo de gravar con impuestos hábitos ajenos, o en la búsqueda de una sociedad limpia de todo rastro de embriagantes, como ocurrió con la Ley Seca en USA.
En el caso de la Ley Seca, al ver fracasar la prohibición y el mercado negro, la corrupción y la destrucción de las instituciones que propició esa estupenda idea, supieron dar marcha atras y volver a permitir al pueblo que gestionase su relación con el alcohol.

Con el resto de las sustancias prohibidas no tuvieron esa consideración aunque en muchos casos había muchas mas razones médicas y sociales para permitirlas de nuevo.
La segunda oleada de grandes prohibiciones llegó tras la explosión del "Summer Of Love", patrocionado por la LSD y tipos tan curiosos como Owsley como químico clandestino o Leary como gurú titulado de una generación.
En ese momento se prohibieron una buena cantidad de sustancias, de corte parecido, como fueron la LSD, mescalina, psilocibina, DMT y otras cuyas siglas no gustaron a los legisladores.

Pero el campo ya estaba abierto. Aparte de las fuentes vegetales, que trataré otro día, ya había avezados químicos dispuestos a darle al personal lo que demandaban... y más todavía. Algunos de ellos trabajaban desde el lado legal, como Shulgin y Hofmann, pero eran la fuente de inspiración y conocimientos para los otros, que sintetizaban y vendían los compuestos que ellos habían creado.

Quedaban muchas drogas sintéticas y naturales por prohibir, y por ahí siguió la cosa, hasta la llegada de la MDMA o el éxtasis. Sustancia con propiedades cuasi-mágicas para la relación interpersonal, su uso y popularización acabó desembocando en una prohibición atroz, venida de la todopoderosa DEA (Drug Enforcement Administration) que a estas alturas de mediados de los 80, ya tenía poderes especiales como para poder prohibir algo, y justificarlo un año después.

Y a partir de ese momento, llegó la salvaje explosión... equipotente al verano del amor, pero con otro tinte, menos floreado.
La química iba muy por delante de la ley, unos creando, otros prohibiendo sin razón, y en medio una multitud de jóvenes y no tan jóvenes en busca de un Santo Grial para su psique, o sólo para un buen rato en el fin de semana.

Había cientos y cientos de sustancias, de todas las familias químicas, aunque principalmente feniletilaminas y triptaminas, con efectos muy parecidos a aquellas prohibidas. El conocimiento de las mismas no era ya algo reservado a los iniciados, sino que era público y en crecimiento exponencial gracias a internet.

Y así nacieron los RC.
Actualmente la legislación de los diferentes países difiere en determinadas sustancias, que aún no han caído bajo la mirada de algún estúpido legislador. Así que aprovechando que había sustancias muy similares a las prohibidas que no lo estaban, y esos bordes no definidos de algunas leyes, algunos se lanzaron a vender a través de internet esas sustancias, bajo el epígrafe de "Research Chemical, not for human consumption".
Así que nos vendían el prometido éxtasis o enteógenos de potencia descomunal (de varias veces de duración comparada con cualquier de las sustancias ya prohibidas), pero era sólo con propósitos de educación o investigación y no para consumirlos. Vale, acepto.
Como dicen en Marruecos algunos rifeños, "vale, vale, pero para mi la sandia grande".

Florecieron en el margen de la carretera de la ley cientos de sites que las vendían.
Hasta que una operación de la DEA, llamada "Web Tryp" cerró varias de esas empresas haciendo uso de la Ley de Análogos, por la que cualquier sustancia química o farmacológicamente parecida a una prohibida, está prohibida también. La prohibición al cubo.



Eso no acabó con el chiringuito, sino que como todas las leyes que reprimen un deseo humano, sirvió para aumentar los beneficios -a modo de promoción y subvención- de los que quedaron, mudándose a otro país o operando desde Canadá, Japón, Alemania, Bélgica.

Y ahora podemos, legalmente y sin movernos de casa, comprar sustancias puras, extremadamente psicoactivas, a precios diversos.
Algunos sitios que actualmente funcionan son, por ejemplo, http://canadarc.ca o http://www.bravo-trading.com/Research_chemichal.htm por citar a dos de los más conocidos, y no de los más baratos, en los que el catálogo de drogas va cambiando por épocas, pero nunca decrece demasiado.

Puedes comprar 2C-I, 2C-E, 2C-D, 4HO-DIPT, 5MEO-DET, 5MEO-DMT (un pariente de ese DMT que prohibieron hace casi 40 años, pero 5 veces más potente), DIPT, DPT, y Methylona, que no es más que la molécula del éxtasis a la que le han cambiado un par de hidrógenos por un oxigeno en el carbono beta de la cadena etilaminada).

Hay otras empresas, más serias en cuanto a su trato con la ley, que al contrario que estas, te piden ciertos requisitos: un sello de una empresa y una firma, para las sustancias que ellos mismos anuncian como "no restringidas" o "not scheduled". Entre ellas están la poderosa Sigma-Aldrich, el gran gigante químico mundial, o www.thc-pharm.com de origen alemán, pero que aunque pretenden tener un revestimiento de legalidad absoluta, no dejan de ser empresas que quieren vender productos... y nuestro país, por suerte, no es los USA.
Vamos, que a cualquiera que no sea un completo inútil, son restricciones que resultan poco difíciles de esquivar.

No han aprendido los dirigentes y beneficiarios (¿o sí?) de la guerra contra las drogas, de situaciones ya vividas. Sin remontarnos a la Ley Seca, hubo un premio nobel de economía (si no me falla la memoria) que hace unos años predijo que las restricciones de precursores químicos como el éter y la acetona a los países productores de cocaína, acabarían creando alguna otra forma de sustancia y consumo que evitase la necesidad de los mismos.
Aquello llegó en forma de epidemia a los USA (el consumidor del 70% de la cocaína mundial) con un nuevo nombre y propiedades increíblemente más peligrosas y adictivas: el crack.

Convertida en dogma de fe, la guerra contra las drogas ha dejado de ser un experimento científico, que como cualquier otro, se somete a controles y revisiones para ver si funciona o no. Y perdiendo como llevan años los prohibicionistas por goleada, deberían empezar a pensar en la otra alternativa: despenalizar.
Aunque sea pecado tan sólo decirlo.

domingo, 11 de febrero de 2007

Prólogo

Este blog nace con una vocación clara y al mismo tiempo con unas ideas difusas.
Pretende informar, divertir, hacer pensar y ofrecer un espacio de reflexión posiblemente en varios ámbitos, aunque casi siempre con el telón de fondo de las sustancias psicoactivas y su relación con el ser humano, las instituciones, los estados, y todos esos otros mecanismos kafkianos desde su nacimiento que trae consigo la "guerra contra las drogas", que aunque bien engrasados y en origen magistralmente justificados a los ojos del gran público, difícilmente pueden seguir sosteniéndose a día de hoy sin ser una macabra burla de trágicas consecuencias para millones de seres humanos.

No es la intención de este blog el convertirse en un punto de reunión activista sobre el uso de drogas, ni pretende hacer apología de su consumo.

Pretende, eso sí, el acercar la historia e historias que rodean a muchas de estas sustancias al lector que quiera aprender y seguramente, sorprenderse. Pretende divertir, a veces con una mueca tragicómica, mostrando la estupidez que está suponiendo el negarle al ser humano algo que está íntimamente ligado con su libertad y equiparable a impulsos tan naturales como pueden ser la alimentación o el sexo.
Pretende por último conseguir la reflexión en aquellos que, bien por lejanía con este tema o bien por haber asumido postulados oficiales sin cuestionarlos a través del tamiz de la ciencia y de la conciencia, no se hayan parado nunca a pensar sobre la situación esperpéntica que ha convertido actos de propio derecho en crímenes sin víctima, pero no por ello sin castigo ni coste económico, social, moral y psicológico para toda nuestra sociedad.

Quién crea que su vida nada tiene que ver con esas sustancias llamadas "drogas" y todo lo que envuelve a su artificialmente ennegrecida historia, encontrará argumentos para cambiar su opinión.

Con todo el afecto y la ilusión del mundo, aquí queda esta primera piedra.



Symposion.