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martes, 4 de abril de 2017

Nuevas enfermedades: PokemonGo y el PokemonGolismo

Este texto fue publicado originalmente en el portal Cannabis.es, y esperamos que os guste... :)

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Enfermedades contemporáneas: PokemonGO

Aunque ya navego la cuarentena de la vida, por mis gustos e intereses, suelo moverme con gente de todas las edades. Músicos, hackers, químicos, narcos, bitcoiners, cultivadores... son grupos transversales, en los que se encuentra gente unida por un mismo interés más allá de las edades. Tal vez el más excluyente de todos, sea la música, ya que suele ser bastante normal que una generacion no entienda -ni comparta- la música de la anterior o la posterior, en parte como señal de propia identidad.

También el hecho de trabajar en asuntos relacionados con las redes y lo digital, es algo que hace que te mantengas en constante conexión con todo lo que va sucediendo y te permite seguir subido al tren de los tiempos que corren. Aunque ya haga más de 20 años que no tengo 20 años, he conseguido esquivar -hasta este momento- el abismo del neoanalfabetismo digital que me obligue a escindirme definitivamente de la cresta de ola.

Pero no puedo más y paso; yo aquí me bajo, carajo.



Mientras yo estaba un par de semanas de vacaciones en Asturias y el mundo seguía girando, llegaron los PokemonGo. Cuando me vi en mitad de mi viaje con un copiloto que iba cazando Pokemon por la autovía, supe que algo serio estaba pasando. 

Al acudir a Internet en busca de información, lo primero con lo que me encontré fueron artículos de gente que ya estaba muy cabreada con el asunto. ¿Ya? ¿Pero no han sacado la cosa esta de los PokemonGO hace un par de semanas nada más? Ni un mes de vida y ya era el nuevo vecino molesta de las aplicaciones para móviles... la cosa prometía!!

La movida es muy simple. Nintendo, que era una empresa en coma perpetuo (me sorprendió que siguiera viva), había lanzado una APP gratuita que, usando tu GPS y cámara en el móvil, convertía tu entorno en un contexto de realidad aumentada en la que aparecen esos monstruitos llamados Pokemon, y de los cuales hay más que especies de insectos en el puto planeta. Y con esa APP tú puedes ir por la calle o cualquier lugar, buscando y capturando esas preciadas joyas que son esos “monstruitos virtuales”. ¿Para qué? Paraguaya.

En unas semanas Nintendo ha doblado el valor de sus acciones y ha conseguido algo increíble: su aplicación está instalada en más móviles que ninguna otra que no venga por defecto ya. Es lo más descargado, habiendo superado al propio Whatsapp como “killer app” para los móviles. Nintendo se ha convertido en el mayor hacker del planeta y a la vez, en el objeto de deseo de todos los hackers del planeta. 

Conseguir acceso a cualquiera de los servicios que implante la aplicación en nuestro móvil, será el próximo pecado inconfesable de las agencias de inteligencia que pagarán a hackers para que descubran 0-day's. Como vector de ataque digital, la aplicación de Nintendo, es ahora mismo el Santo Grial, y además todos sabemos que no estaba preparada para este éxito masivo y su seguridad está “sin probar a fondo”.

Pero la explosión del fenómeno PokemonGO ha empezado -muy pronto- a dar muestras de la patología que explota: el PokeMONGOLISMO. Y sus víctimas, los PokeMONGOLOS. Es una patología transversal en género y edades, nivel económico o social, y en todos los estratos puedes encontrar personas afectadas. 

Van por la calle como el resto, y tampoco es que se distingan demasiado en principio porque van -como la mayoría- con el móvil como un apéndice más de su mano y los ojos clavados en él, pero mientras que los demás van a algún lugar... ellos pasean cuales peripatéticos griegos por el planeta, en continua caza de Pikachu como los atenienses buscaban la verdad absoluta.

Y claro, uno por la verdad absoluta o por Pikachu, pues uno hace lo que haga falta porque... ¿qué es tu vida sin tu propio zoo de monstruitos luchadores digitales? Así que los PokeMONGOLOS pasean, pero absortos como van sin rumbo exacto pues causan accidentes y situaciones de peligro metiéndose donde no deberían estar haciendo el PokeMONGOLO. 

Pero algunas muy serias, como está en la que un jodido tarado se paró en una autopista a cazar un bicho de esos, causando un accidente grave. Cuando veo la foto, no puedo quitarme de la cabeza al Jarfaiter cantando eso de “Ella quería un pollito de pitxu... ¡¡y se llevó un POLLAZO DE PIKACHU!!” y convulsiono en risas mórbidas (cada uno con su patología, ¿no?).

El sonido kinki del Jarfa me trae de vuelta a mi barrio, a la dura realidad del paro, la miseria, la policía apretándote como recaudadores de impuestos medievales, los galgos, pitbulls y stanford del parque con sus amos: los macarras de chandal y bardeo, como nueva forma de colisión social. Y vaya si van a colisionar...

En la plaza contigua a mi casa, una plaza algo “conflictiva”, han puesto una PARADA POKEMON(gola). Eso quiere decir que -como por arte de magia- empiezan a aparecer pardillos hipster por aquí, que no separan los ojos del móvil hasta que una mano (en la que pone PIKATXUUU!!) les arrea un bofetón y les quita el móvil, antes de pedirle amablemente la cartera para indicarle por donde salir de aquí sin más percances, porque en el fondo son buena gente...

Y para rematarlo, Nintendo, ha puesto un GIMNASIO POKEMON(golo), en el parque contiguo a mi casa. Un parque conocido especialmente por la policía, que no son muy amigos de pasar por allí (sobre todo si no van en grupo) y que es donde nos criamos la mayoría en este barrio, jugando o robando entre chutas. Otras épocas y problemáticas similares, pero la misma esencia navajera destila el lugar.

El lector no formado en PokeMONGOLOGÍA -como yo- se preguntará qué cojones es un GIMNASIO y una PARADA POKEMON. La parada es simplemente un lugar en el que “aparecen” bolas mágicas y polladas de colorines para cazar más bichos -según “el Adri”, un conocido macarra de estos lares- lo que hace que grupos de incautos pokemongolos se encaminen -como procesionarias- hacia esos sitios donde les esperan con cariño. 

Y los gimnasios son otros lugares donde -según me contó mi informante cani, conocido como Magic Mike (Señor, llévame pronto) en la ciudad y el parque mencionados- un “cuelga” sus Pokemon y allí se quedan hasta que venga otro más malote que ellos, se den de hostias y el que gane se queda con el lugar. Es decir, como un parque virtual dentro de un parque real. Aquí sí que están frotándose las manos, y si yo fuera menor de edad, estaría seguramente sacándole filo al bardeo... ay, qué tiempos!!

Aunque parece que ya ha habido quien ha sacado partido de la idea, y ha aprovechado estos puntos “calientes” del universo PokeMONGOLO para hacer caja o simplemente, alguien fue a tocar los cojones a un lugar que no debía y se encontró lo que no se esperaba; el primer muerto debido a los PokenmonGO es un pobre chavalito -que recibió la llamada de un amigo a las tantas cuando ya estaba metido en la cama para ir a cazar bichos- y apareció a tomar por el culo cosido a balazos (había más de 20 casquillos de bala y creo que los Pokemon no disparan plomo).

Sonará cruel, pero el PokemonGO ha despertado mi lado más malthusiano, y Darwin no estaba exento de razón: la selección natural funciona. Y esta APP de Nintendo ha encendido la chispa de una nueva purga humana (lo que antes hacía la peste o la guerra, ahora lo hará una APP).

La tontería ha llegado YA muy lejos. Hoy he tenido que ver una foto de la policía nazional con unos Pokemon en las redes. A lo mejor es para que vayan a cazarles, o a saber qué función cumple Pikachu en el cuerpo de policía. Lo mismo acaba de comisario honorífico, como Marhuenda. 

También he tenido que ver a un montón de niños sirios -de esos que estamos democratizando a bombazos en su propia tierra, mientras hacemos de barrera física en su huida, para que mueran todos ahogados en el mar- que hacían dibujos de esos putos monstruitos, y no los hacían como el resto de los niños de planeta, no: ellos lo hacían para que los miremos y sepamos que están ahí, antes de seguir tirando bombas que les hagan morir o hervir de odio ante la injusticia, y no lo hacían para enseñarlo a su papá y que les diera un premio por colorearlo bien.

Ya hay sitios hablando del PokemonGo como una más de todas las drogas del ser humano, y no es broma si nos atenemos a las estadísticas: tiene mucho más éxito que la heroína, la cocaína o el tabaco si atendemos al número de personas que quieren repetir y seguir administrándose voluntariamente “la droga” de turno, a todas ellas bate el PokemonGo. Hasta hay quien ha definido los 7 pasos de la adicción o PokemonGOmanía que nos acecha como humanidad y la prestigiosa revista Forbes aprovechó para lanzar un entretenido reportaje que explica por qué hay un montón de personas -que antes parecían normales- comportándose por unos muñequitos virtuales como imbéciles sin criterio, abordando asuntos relativos de los mecanismos de adicción que son comunes a comportamientos y a sustancias.

Sí, también hay “médicos” (joder con la casta, qué peña!!) que hablan de los beneficios del PokeMONGOLISMO para la salud de algunas personas, y es cierto que puede ser bueno... para aquellos a quien alcanzar el estatus de PokeMONGOLO sería un “upgrade” y no un “downgrade”. De todo tiene que haber, y el lema del cuerpo médico es el mismo que el de la “guardiasiví”: todo por la pasta.

Personalmente, tras una fase inicial de cabreo con la mierda del jueguecito, creo que estoy empezando a verle el lado bueno: no voy a dejar ni un mechero sin robar esta tarde en el CSC.

Gracias, Nintendo, por esta nueva enfermedad.

PD: No dejéis de escuchar la canción de Charflex, de la LFAM, sobre el jueguecito de los cojones.

"Pokeparada pa' robar a lo gitano..." ;D





miércoles, 4 de febrero de 2009

Ésta me gusta, me la hago yo!! Entrevista con un activista químico (I).

"El hombre es
una breve aventura química
sin sentido"
Manuel Vicent.


Desde que el hombre es hombre y en su evolución comenzó a ser un animal sedentario, lo primero que hizo -aparte de buscar emplazamientos que le facilitasen la existencia por sus recursos- fue procurarse unos bienes de consumo, que cubrieran necesidades básicas, y en primer lugar estuvo el procurarse mediante la agricultura y el pastoreo, alimentos que le permitieran vivir de forma sostenida.


En el caso de los consumidores de drogas esto ha sido similar. Cualquier consumidor se ha planteado producir la sustancia que le gusta tomar. Tal vez como medio de conseguirla barata, o conseguirla pura, y de esa forma ganar en calidad y en seguridad, que es precisamente el espacio donde más atenta al mercado de drogas la prohibición: las hace desmesuradamente caras e impide que las personas puedan saber si consumen algo o lo contrario, siendo la principal causa de problemas relacionados con drogas la fosa de ignorancia en la que se introduce uno al tener que sufrir las consecuencias de la prohibición.


Aunque no sólo el narcotráfico saca beneficio de la prohibición: mientras que un gramo con un 90% de pureza de MDMA se puede comprar en el mercado negro por menos de 50 euros, la más importante empresa química del mundo, lo produce al módico precio de 11.300 euros el gramos si son dosis de 10 miligramos, o a 8.000 euros el gramo, si es en bolsitas de 50 miligramos.

Teniendo en cuenta que una dosis generosa de MDMA son unos 150 miligramos, la experiencia del MDMA legal a una persona, le costaría como mínimo unos 1.200 euros... y mientras cualquier joven puede conseguir una bolsita con medio gramo de MDMA -unas 3 dosis largas- por 30 euros.

Todos nos hemos planteado alguna vez ser capaces de producir nuestro cannabis, nuestro MDMA, nuestro speed....... todos.

En algunos ese planteamiento ha durado unos breves segundos, conscientes de que el esfuerzo que supone aprender, comprender y llevar a cabo algo así es demasiado grande para la recompensa... cuando siempre se puede llamar al camello.

Sólo en el caso del cannabis (y algo en el caso de los hongos con psilocibina-psilocina), que tiene detrás una fuerte industria y que se puede producir con un coste muy bajo para mantener el consumo personal, parece que se ha logrado de forma general (aunque la crónica vaguería hispana sigue haciendo que sean una minoría los consumidores de porros que se los producen ellos mismos).


En el resto de las sustancias, la que resulta más sencilla de producir para quien quiera ponerle un poco de interés, es la metanfetamina.

Meth, Ice, Cristal (no el de aquí, el nombre pero en USA) o Crank son algunos de los términos con los que se conoce a esta sustancia, que paradójicamente es desconocida en España, a pesar de que existe una fuerte demanda de estimulantes (mirese el consumo de cocaína).

Se podría decir que la "receta" para hacer esta droga partiendo de algunos productos fáciles de conseguir está bien sembrada en la red. Y además es correcta en muchos lugares, y no es un chiste malo como la archiconocida formula para fabricar LSD casero con un par de cajas de cervezas Foster.


En los foros sobre drogas, aún hoy, se puede encontrar a menudo algún iluminado por el conocimiento que, en un arranque eufórico, expone al mundo que va a hacer metanfetamina y que sólo necesita un poco de ayuda...

Es curioso que ninguno de esos químicos vocacionales se plantee primero... ¿¿por qué no lo están haciendo otros si resulta tan sencillo???

Y si a eso le sumamos que a su petición de ayuda, corren raudos y veloces los más avanzados de la clase de química de 1º de carrera, que al verse rodeados de un montón inmenso de tipos que no saben escribir ni leer en muchas ocasiones, se sienten capacitados para dar consejos sobre como proceder dirigidos al nuevo aspirante a químico clandestino.


El ciego guiando al tuerto, dándole consejos que se acaban pareciendo a los programas de televisión de fin de Año, donde se limitan a cortar y pegar videos sobre todas las equivocaciones cometidas a lo largo de ese ciclo.


No acaban, nunca se acaban. Siempre habrá otro más intentándolo (en distintos grados, desde la palabrería habitual al que se fabrica un condensador manualmente), y siempre un estudiante diciéndole cómo hacerlo.... pero que no lo ha hecho porque no tiene ni zorra en realidad, pero no le importa que otro haga de conejazo de indio.


La realidad muestra que no hay síntesis de metanfetamina en nuestro país, pero cuando aparece es de forma anecdótica y en círculos muy reducidos.

Y en uno de esos círculos, está el invitado que hoy entrevistamos: el tipo que sin ser químico, pero usando los conocimientos del bachiller y echando horas de lectura... aprendió a cocinarse su propia metanfetamina.... entre otras cosas.

Y ahí va, tal y como está.

Incompleta, y con una segunda parte que se completará con las preguntas de los lectores, que pueden dejar en los comentarios.
Si el cocinero sabe -porque tiene la humildad necesaria como para no inventarse respuestas- las contestará para bien de los aspirantes a conseguir el título de Quimicefa del Año.

Las fotos de condimento en esta entrada, están cedidas por el cocinero, y pertenecen al medio gramo de clorhidrato de cocaína que produjo hace una semana... para su mujer.

Vive en un paradisíaco lugar en el sur de Francia, y trabaja como educador con adolescentes problemáticos (a mi me hace gracia eso... cuál no lo es a esa edad??).

Sin más.



Entrevista

 al Vampiro (I)


- Buenas nos dé Dios. ¿Me puede decir su nombre?


- Claro que no. Si lo hiciera, acabaría llamándome Monsieur Capullo...


- ¿Teme represalias? ¿Acaso el conocimiento no es algo que está siempre dentro de la ley?


- Pues si. En este mundo existe una extraña ley que coarta la libertad incluso a los que no perjudican a segundos ni a terceros. Ya he sufrido una vez sus consecuencias y prefiero no tentar la suerte. Incluso con la conciencia tranquila, el castigo social puede llegar a ser muy cruel...


Desgraciadamente el conocimiento no tiene porque estar dentro de la ley. Imperfecta como es, acepta una barbaridad de interpretaciones; y curiosamente siempre terminan ganando las que se alejan mas del espíritu científico. Incluso en las universidades hoy día las leyes, la burocracia y todas las normas, de facto están minando nuestra capacidad de aprender de una forma real.


Estoy de acuerdo en que tienen que existir límites y acuerdos sociales pero creados desde una perspectiva honesta y para defender la libertad y garantizar el desarrollo del individuo.



- Claro, eso seguro que lo dice porque tiene algo que ocultar. Fijo que no es un estudioso de la ciencia sino un criminal... a qué se dedica?

- Lo único que tengo de criminal es mi humor, y va en serio. Para el resto soy como cualquier persona, tengo mis hobbys y disfruto como puedo de mi vida. El problema si es que se le puede llamar así, es que muchos de mis hobbys incluyen total o parcialmente esta maravilla de cosas que son las drogas.


Pero vaya, no soy más criminal que un psiquiatra apasionado por su oficio.

Tampoco me considero estudioso de la ciencia. Eso queda muy solemne.
Yo diría más bien que me gusta la ciencia aplicada.

Volviendo a tu pregunta, me dedico a la educación con jóvenes algo problemáticos, así que me gano la vida honradamente y en ningún caso hago dinerillo extra con nada que pueda ser ilegal. No tengo ningún problema con quien lo hace pero es una cosa que creo que no me compensaría.


En cualquier caso no tengo nada que ocultar a mis allegados, a quien sí me importa y me conoce. Incluso a mis hijos no les esconderé en ningún caso cualquiera de mis facetas.




- Ah no? Y que tal le parecería que le llamasen del colegio del niño porque le va diciendo a sus amiguitos cosas como que su papá hace unas cosas tan buenas en el sotano con sus amigos, que estos le dicen: "Tú sí que sabes lo que es un polvo que te deje feliz, y no la pesada de mi mujer...."
¿Sabrá gestionarlo?
O se ha pasado de lanzado... mezclando niños y drogas, no cree?

- ¡Pues me parecería muy mal! Que mi hijo vaya comentando cosas de la vida sexual de mis amigos por el colegio me enojaría bastante.

Hablando en serio. No tengo ni idea de si sabré o no gestionarlo. Supongo que lo que diga hoy poco puede valer mañana cuando tenga casi el 50% de mi propia carga genética haciéndome trastadas por casa.

Lo que sí sé es que es la misma sociedad quien mezcla niños y drogas, y lo hace a diario. Así que al plantearme estos temas aunque sea a nivel de cábalas no lo veo muy distinto a plantearme qué tipo de educación me gustaría darles.


Conste que en cualquier caso yo he mezclado hijos y drogas, no niños y drogas.

Creo que el proceso de formación y educación con este tema no hay que hacerlo de golpe y es necesario adecuar el discurso a cada edad teniendo en cuenta en todo momento las leyes de las que hablábamos al principio y sobre todo el no clandestinizar facetas de loa propia vida.

Si a los cinco años me pregunta "¿Qué has hecho en esos botes?" y yo le digo "Un perfume." no tengo porque mantener la misma versión de los hechos toda su vida. Ello dependerá de la propia capacidad para evaluar el momento vital del hijo y las ganas de ser franco con uno mismo.




- ¿Y cuando su hijo lea esta entrevista con 14 años, y algún malicioso educador le diga: "Ese... ese es tu padre"? ¿Cómo planteará entonces que no debe violar la ley ni transgredir la beatífica naturaleza de su química corporal con sustancias exógenas sin prescripción médica?

¿Qué hará entonces? ¿Más perfumes con olor a acetona?

- Pues estamos un poco en lo mismo. Si hasta los 14 años no hubiera existido ningún proceso formativo previo, evidentemente que la cosa se pondría peliaguda. Pero vaya, que hasta esta edad ya se puede haber trabajado la relatividad de las palabras bueno y malo, legalidad e ilegalidad, moral social y ética personal, e incluso, si a partir de los doce van al instituto ya se puede haber hablado unas cuantas veces de drogas.

Incluso en alguna de esas ocasiones, haber incidido en lo que es un cerebro en desarrollo y lo importante de evitar consumos en edades tempranas.

Si yo he hecho eso, a quien le toca evitar ilegalidades y consumos no es a mí, sino que le corresponde a él.

En cualquier caso y tengan la edad que tengan los hijos son personas con derecho a equivocarse y los padres deben estar allí cuando eso ocurra y no antes.

Y bien, por mi parte si realmente se planteara la situación sería un buen momento para mostrar otras facetas mías mas en acorde al mensaje que le quiero hacer llegar a esta edad y dejar los experimentillos para otro momento en el que no pudieran tener un impacto potencialmente negativo para su educación.

En fin, el tiempo dirá.



- Tengo la sensación de que estamos pasando por alto la razón que le trae a estas páginas como entrevistado... y es que usted fabrica drogas, no? ¿Qué hace exactamente o qué sabe/puede/suele hacer?


- Jua jua jua! Ya pensaba que me libraba del tema! Pues bien supongo que a estas alturas ya no es ninguna sorpresa decir que sí. Cuando me apetece por el resultado o por aprender e investigar el mismo proceso me pongo manos a la obra.


Inicialmente mi obsesión era poder autoabastecerme de casi cualquier tipo de droga, estimulantes, depresores, psicodélicos, etc., aunque finalmente mis limitaciones como químico, el acceso complicado a algunos precursores y las pocas ganas de correr riesgos innecesarios se han encargado de limitar la variedad de drogas potencialmente fabricables con mis recursos.


Respondiéndote de forma más concreta, te digo que se/puedo hacer cualquier extracción de fuentes vegetales. Setas, cactus, plantas ayahuasqueras, opiáceos, coca, etc. En realidad así es como se empieza y de hecho si el objetivo fuera simplemente autoabastecerse no haría falta ir mas allá dada la generosidad del mundo vegetal.


En mi caso el hambre resultó no ser para abastecerme sino que para aprender y ver donde podía llegar un profano como yo así que continué con las extracciones de medicamentos, purificación de drogas callejeras y finalmente me centré con la nanosíntesis de metanfetamina y con alguna otra modificación molecular menor como la isomerización del THC.


Llegados a este punto no he seguido a nivel práctico aunque a nivel teórico no he parado. Es cierto que para continuar hay que hacer un salto técnico y teórico así que me puse unas cuantas experiencias en cartera y estudié. Mis próximos planes están en síntesis de opioides, opiaceos, alguna fenetilamina y a medio o largo plazo mda y/o mdma.


De todo ello, lo que he seguido haciendo durante este tiempo de manera puntual ha sido cocaína para mi pareja y metanfetamina para mi. Esto ha respondido al hecho de no tener acceso a ellas en la calle y me ha permitido optimizar los métodos para pequeñas cantidades.




- Ale, y lo dice y se queda tan tranquilo. Ni más ni menos que cocaína y metanfetamina!!

La droga más peligrosa del mundo... ¿no?

- Pues sí, lo digo y sin pestañear aunque supongo que el anonimato ayuda mucho.

Lo de ser la droga más peligrosa del mundo es en según que mundo. Resulta que en el mundo de EEUU e Inglaterra si lo es, o como mínimo eso afirma la versión oficial. En el mundo de España la situación parece distinta ya que allí la droga más peligrosa del mundo resulta ser la heroína incluso ahora que su uso parece haber llegado al un mínimo histórico desde hace 35 años.
No hace falta a estas alturas venga con la frasecilla que el veneno no lo hace la sustancia sino que la dosis y la pauta de consumo, aunque si es verdad que como mínimo en mi caso hay que tener especial cuidado con ciertas sustancias, y una de ellas es esta. Permite funcionar de forma normal bajo sus efectos y da muchísima euforia, casi tanta como bajón la mañana siguiente y justo este bajón desaparece por completo si se consume de nuevo. Así pues invita a seguir tomándola aunque hacerlo o no no lo decide ella sino tú.

Caer en la rueda incluso con la peor droga del mundo sigue siendo una elección personal aunque nos pese y aunque a veces sea difícil mantenerse firme en los propios límites.




- Ya me habían advertido que era un libertino, y que se comienza por estudiar química y se acaba haciendo pastillas... pero cocaína?


- Me considero más liberal que libertino y aunque tengo un poquito de cada de conocerme ni se te ocurriría nombrarme como tal. Convivo con mi pareja desde hace mas de una década, he estudiado, trabajado, participado en asociaciones y hecho voluntariado. Llevo una vida medianamente ordenada y soy muy casero. Como ves a la estampa sólo le falta un poco de farlopa (avisé sobre mi humor) jajajajaja!!!


Bueno el tema de la coca saló a partir de una vez que tras pasar muchos años sin probarla me invitaron a una fila y acepté. El efecto fue muy distinto al que recordaba y no me gustó en absoluto. Pensé que sería un tema de pureza, corte o algo por el estilo y me decidí a probar la extracción e intentar reencontrar las sensaciones que recordaba de antaño. Finalmente tras obtenerla y asegurarme que era un producto de calidad vi que realmente no terminaba de gustarme. Me bloqueaba, no disfrutaba del momento y lo que era peor, me ponía de mala leche!


A mi pareja le pasó todo lo contrario, le gustó mucho así que de vez en cuando, cuando le apetece y tengo tiempo le extraigo su medio gramete.


- Pero usted ni es químico ni estudiante... y para hacer esas cosas hace falta interés y formación. ¿Qué vino primero?


- ¿La gallina o el huevo? Un poco todo a la vez. De pequeño pedí el Quimicefa a los reyes magos y a los años ya lo había ampliado y tuneado con productos algo más resultones que las cuatro sales tontas que ponen. Aun lo conservo como fetiche.


Luego no me acordé más de la química hasta que tomé éxtasis por primera vez y pensé que aquello que tanto me gustó debía aprender a fabricarlo. Pero nada, aun estaba en BUP y las aguas siguieron otro cauce. Aquí abandoné durante años cualquier consumo de drogas ilegales hasta que un día, pasados los años me di cuenta que las echaba de menos. Retomé el contacto con el tema aunque desde internet y casi por casualidad terminé en foros y páginas de química clandestina. El cariño hizo el roce y hasta hoy.




- ¿Qué le ha aportado el hecho de ser capaz de sintetizarse o extraerse sus propias drogas o las de su pareja?


- Poco más que satisfacción personal y entretenimiento. A nivel económico ha sido una ruina, sobre todo al principio que inviertes en materiales que no sirven del todo o en precursores que tu poca mano hace que se vayan por el retrete. Es cierto que al final terminas cogiendo el punto y sale algo más económico pero ni mi consumo es tan elevado ni la cantidad que hago es suficiente como para notar el ahorro. En este sentido es mejor comprar las drogas hechas y ahorrarte el tiempo.

Otra cosa que me llena bastante es el hecho de no pasar por el gran narco de sudamerica/EEUU. En fin, podríamos estar hablando largo y tendido sobre el tema pero aunque sea a nivel simbólico no financiar con los vicios de mi pareja toda aquella barbaridad me proporciona cierta satisfacción.


- ¿No puede pagar a los honrados trabajadores del mercado negro subvencionados por el estado y su prohibición?


- ¡Claro que podría! pero sólo con lo que no pueda obtener con mis propios medios y mientras haya garantías de un mínimo de calidad y seguridad en el producto. Si no fuera así ¿donde estaría la gracia?


- ¡Cómo no va a haber paro, si ni el mercado negro se puede mantener ya por gente como usted!


- Creo que el paro no lo solucionaríamos si yo ni los que como yo dejáramos de hacer experimentos. Te aseguro que si de mi dependiera las drogas crearían más puestos de trabajo que ahora y no justamente remunerados en B.

Creo que sufrir por el futuro del mercado negro es como sufrir por el futuro del sol o del universo mientras los políticos no empiecen a tomar medidas valientes al respecto.


- Pero diga lo que diga, hablándome de psiquedélicos, de opiáceos, de MDMA, de metanfetamina y cocaína, usted no puede estar bien de la cabeza.

Ya sabe que las drogas cuando son consumidas crean un agujero en el cerebro por el cual pasamos a estar controlados por esas sustancias...

- JUAJUAJUA!!! Es que no me dejarán nunca de hacer gracia este tipo de frases. Son tan ridículas que incluso sospecho que quien acaba de formularlas no puede evitar sentirse un poco incómodo ante sus interlocutores.

En cualquier caso, y para asegurarme que no sea yo quien está haciendo el ridículo, tiene usted algún estudio científico y de nuestra era que demuestre tal afirmación? O incluso más, ¿que simplemente cree indicios al respecto? Nunca está de mas leer cosas nuevas...

- Déjese de estudios, coño, o me va a negar lo que todo el mundo sabe? eh?

Sólo los drogadictos como usted son capaces de negar obviedades tan evidentes!!
Todo el mundo conoce el hecho de que los estudiantes universitarios hacen LSD en sus ratos libres, para sacarse unos dineritos extras... me equivoco?

- Yo es que en mi facultad debíamos ser muy tontos. De hecho en toda la universidad lo éramos porque encontrar un secante de LSD era casi una odisea. Es más, creo que en todas las universidades de mi provincia eramos tontos porque allí de LSD había el bajado de Amsterdam y poco más. ¿Viviremos en un continente de garrulos en el que ni los estudiantes universitarios son capaces de fabricar LSD?




- Es la única droga que parece que no ha nombrado en su lista de delitos y de futuros ilícitos..por qué? Por qué no hace LSD, porque ya no es universitario? Demasiada competencia, verdad?


- De la mayoría de drogas lúdicas que se consumen habitualmente esta es con diferencia la más difícil de obtener.

Primero de todo los precursores son difíciles de producir o sacar de algún lado y de hacerlo hay algunos muy tóxicos y activos en cantidades mínimas. Estos, al igual que el mismo LSD se degradan fácilmente y hay que guardarlos y tratarlos con una serie de requisitos mínimos.

También tenemos que las reacciones son bastante rígidas, permiten poco margen a imperfecciones e impurezas y muchas veces precisan de material algo específico y caro. En resumen, es una síntesis que guardo para cuando me jubile y vaya a la universidad de nuevo esta vez a estudiar químicas.


Supongo que este tipo de mitos que comenta los creó la historia de Owsley pero te aseguro que en aquella época ni los precursores estaban tan controlados como ahora ni los procedimientos que utilizaba eran ni de lejos rudimentarios.


Si hay algún estudiante corto de efectivo leyendo la entrevista le puedo asegurar que le resultará más rentable y productivo repartir pizzas que plantearse una odisea de tal calibre.



- ¿Cómo? ¿Me niega usted que eso sea así? ¿Entonces de dónde sale la LSD?


- Lo niego y categóricamente. Todo el LSD que hay ahora mismo en el planeta sale de unas pocas manos. Digamos que los químicos clandestinos que se dedican a ello cabrían juntos en una foto y a la mayoría se les podría ver bien la cara. A parte de estar versado en el arte se necesita un alto grado de nostalgia y pasión para dedicartse a ello. No creo que se mueran de hambre claro está, lo que si es seguro es que podrían hacer mucho más dinero y simplificarse la vida fabricando cualquier otra droga.


- Habrá visto que en los foros en que se habla de drogas en internet, siempre hay algún sacrificado personaje que está obsesionado con fabricar sus propio LSD.... y que asegura ser químico, y estar más que preparado.

Y seguro que también ha tenido ocasión de leer a los que, como usted, se dedican a hacer metanfetamina... o bueno, eso creen ellos.
Alguno, se dice, ha conseguido hasta sintetizar gaseosa con ingeniosas reacciones caseras y materiales elementales.... ¿qué opina de esto?

- Es cierto que cuando entro en los foros y veo títulos de mensajes relacionados con el tema me alegra. Aunque normalmente la alegría dura sólo el tiempo de abrir el hilo y ver el poco esfuerzo que esta gente está dispuesta a invertir en el asunto y la poca vista con la que lo enfocan.


No se trata de nacer enseñado pero tampoco se puede esperar que te guíen paso a paso cogiéndote de la manita. Esta misma gente cuando aparece alguien con un poco de cordura que les da consejos y les manda mensajes entre líneas en vez de escuchar e intentar reflexionar saltan ariscos y se entregan al primer personaje que suelta cuatro tecnicismos juntos.


Y esto no sólo es triste sino que puede resultar peligroso.


Hace poco he visto un caso, relacionado con la producción de metanfetamina, que poco faltó si no resultó en una explosión o una fuga de tóxicos bastante complicada.

Sabía más quien preguntaba que el que contestaba (aunque dice ser estudiante de químicas, y se psas el día dando consejos en ese área, sin acertar una...).
Y esa es la tónica en estos foros: el saber te hace darte cuenta de los que ignoras... y el ignorar, te hace creer que sabes.

Al menos el que lo intentaba tenía el valor de ponerse manos a la obra, mientras que el "experto consejero" no hacía más que contestar obviedades o tonterías que con los cuatro tecnicismos ya mencionados, parecían tener cierto aire de seriedad y de veracidad.



En el caso del LSD y los foros de internet, básicamente me dedico a divertirme leyendo pseudociencia ridícula, la cosa no va a pasar de aquí y nadie va a sufrir ningún daño pero en el caso de la metanfetamina la cosa es mas seria.


La ruta más sencilla para la síntesis incluye fósforo rojo y yodo... y aquí está el tema. Manipular eso bajo las instrucciones de alguien que no sabe de que habla es exponerse a redecorar tu vida en un santiamén.


Da igual que sea químico, un mecánico de coches puede no saber desmontar el motor de un avión por mucho que lo intuya y tenga una base de conocimiento al respecto.


El caso en concreto que antes comentaba, lo seguí hace días en un foro muy conocido. Se trata de una persona que se ha construido un aparato de reflujo casero. Con una bombilla ha montado un matraz. Luego ha soldado tubos de cobre de tal manera que lo puede utilizar como condensador y lo ha fijado todo en una estructura para que se aguante en una posición adecuada.


Pues bien, todo este esfuerzo no ha valido para nada ya que ha seguido las instrucciones de alguien que sabe del tema pero no de este tema.


Primero de todo no ha tenido en cuenta que la reacción se lleva a cabo gracias al contacto de la efedrina con un ácido, en este caso el yodhídrico que se evapora del matraz y condensa en el refrigerante durante la síntesis, pues bien, ¿qué pasa con los ácidos y los metales en contacto?


Luego no se de donde ha improvisado las proporciones de precursores pero no encajan ni por asomo a lo que tendrían que ser. En este caso no pasa nada porque se ha pasado de agua pero ¿qué habría pasado si justamente hubiera fallado en carencia?

Pues incendio, y de los jodidos.

En fin, finalmente tampoco es necesario alarmarse tanto porque resulta que el fósforo lo sacó de las cabezas de las cerillas así que de fósforo en el matraz habrá poco o nada pero vaya, vete a saber que es lo que hay en contacto con el yodo y siendo calentado...


El chico del invento en cuestión apunta maneras pero necesita fondo, lectura y discreción.

Deberían cuidarse más, a la hora de poner fotos sobre sus actividades, o el material que usan: nunca sabes de donde te puede salir el peor gusano.

Ahora de este chico, hablan en otros foros como si fuera el más avanzado en producción de metanfetamina... y otros quieren seguir su ejemplo.

¿Recuerda que el que le guiaba era un ciego que creía estudiar químicas y dominarlas?
Imagine un grupo de experimentadores guiados por el desconocimiento, el afán y este maestro...

Mucho cuidado con los consejos de desconocidos y con las recetas milagrosas. Una síntesis química no es una receta de cocina y esto hay que tenerlo en cuenta.


Existe una cantidad interminable de información para todos los gustos acerca de la síntesis de sustancias en internet e incluso en este sitio tan raro llamado biblioteca. Un truco para empezar a distinguirlas es aprender inglés, como mínimo inglés técnico a nivel de lectura y leer todas las síntesis que se encuentren y todos los foros que hablen del tema.


Sólo comparando y resolviendo las propias dudas con nuevos textos y libros le darán a uno la capacidad no sólo para llevarla a cabo sino que también para actuar en caso de emergencia. Cosa tan o más importante que el propio objetivo.


Si te quieres un poco es imperativo saber lo que haces en cada momento, porqué lo haces, cuales son los riesgos por separado de lo que va a intervenir y cuales son los riesgos de lo que interviene estando junto.




- ¿Qué consejo les daría entonces, a los que decidieron emplear el método de "a mi por cojones que me sale la puta metanfetamina"?


- Que utilicen los cojones para estudiar las síntesis reales y no las recetillas que corren por internet. Cuando hayan perdido los cojones y empiecen a sentirse un poco más eunucos y a ser un poco más temerosos y discretos entonces es que empiezan a aprender de veras y podrán empezar a plantearse si llevarla a cabo o no.

Ah si! Y que de hacerlo que se guarden medio cojoncito por si la cosa termina en incendio y/o gas tóxico poder solucionarlo.

- ¿Y a los que no saben ni escribir "química" sin cometer dos o tres faltas de ortografía?


- De dos faltas para arriba, que pillen un gramo de speed, un poco de cafeína, algo blanco que encuentren por la cocina (manteniendo el botiquín lejos), lo junten todo en una bolsita e inviten a sus amigos a eso que se han currado esta tarde.

Con una falta o menos: aplicar el método de los cojones.

- ¿Hay un perfil mínimo como para plantearse el abordaje de esa síntesis o realmente un mono con dos chicles, un flexo y un litro de vinagre puede hacer metanfetamina y otras drogas?


- Yo siempre digo que cualquiera puede hacer esta síntesis. Ahora bien, cuando digo cualquiera me refiero cualquiera dispuesto a invertir tiempo, esfuerzo y seguramente dinero en ello sin esperar nada a cambio.

Yo mismo, empecé sólo con la química de EGB y con el inglés de COU. Aprendí inglés técnico investigando la síntesis reactivo a reactivo paso a paso desgranándola y sin fecha límite.

Tardé más de un año a intentarlo por primera vez y más de dos a obtener mi primer resultado. También tuve algún susto pero pude sortearlo sin ninguna consecuencia.


Insisto mucho en esto: las recetillas no acostumbran a alertar sobre los peligros y hay que tenerlos en cuenta. Cualquiera que no sea capaz de tenerlos en cuenta, como el mono de los chicles de antes, no es un buen candidato para tal empresa.



(Seguirá...)

lunes, 19 de enero de 2009

La Reducción de Riesgos y la imbecilidad congénita (incluye "extracción de efedrina")

"En cuestiones de ciencia,
la autoridad de mil
no vale lo que el humilde razonamiento
de un sólo individuo"
Galileo Galilei

Hoy que estoy fuera de mi entorno habitual, voy a permitirme una excursión al mismo tiempo y salirme de lo habitual en esta página.

No voy a entrar en temas densos y presuntamente didácticos, para cederle el turno a algo que tenía ganas de tratar desde hace tiempo, y que esas ganas se ven fuertemente espoleadas cíclicamente con la lectura de algunos foros.

Además, el humor, es de lo más interesante como aprendizaje... sobre todo si nos permite ver lo que sería el resultado de las actitudes que se pueden mantener, con lo bueno de unas y lo nefasto de otras.

Con el tiempo que llevo escribiendo sobre drogas con un enfoque bastante cercano a la Reducción de Riesgos, basándome sobre todo en que el conocimiento evita problemas y mejora nuestras posibilidades de elección -lo que se traduce siempre en que somos un poco más libres- sigo encontrando la misma pega en mucha gente que se tropieza con este blog.

¿No es peligroso dejar que la gente sepa tanto de drogas?

Esa es la pregunta que muchas veces, de una u otra forma, me han planteado.
Y es normal que tras años de oscurantismo, en un mundo donde "no existe un uso aceptable" sino que todo es abuso y patología, la opción más inteligente pueda parecer la negación absoluta y dentro de esa forma de enfrentar el asunto, la restricción de cualquier conocimiento sobre drogas, más allá del "son todas malas y todas matan, nunca te darán nada bueno y terminarán por destruirte, a ti y todo lo que tienes, lo que eres, los que te rodean y los que te quieren".

El argumento, un poco más extendido, es que por ejemplo si se me ocurre hablar de que existe un medicamento en la farmacia que se puede usar como embriagante, los que lo lean pueden sentirse tentados a usarlo.
Y que aunque yo explique los riesgos de ese fármaco y como debería consumirse dentro de lo que son unos márgenes aceptablemente seguros, "siempre habrá algún personaje que no te haga caso" y en lugar de respetar unos niveles determinados, se tome 10 veces más... y se muera.

Por supuesto, en ese enfoque el corolario es que "si no lo hubieras escrito, no hubiera sabido que existía, no lo hubiera tomado, y no hubiera muerto".

¿No te pesan todas las muertes que puedes provocar en tu conciencia cuando escribes cosas sobre consumir drogas y como hacerlo?

Pues no.
No me pesan, porque no existen.
Y aunque existieran, tampoco me pesarían.

Aunque para tener esto tan claro, hace falta haber entendido en toda su extensión la frase de Escohotado:
"No mata la droga. Mata la ignorancia."

Como en el ejemplo puesto antes, yo facilito información sobre las sustancias, sobre sus dosis, usos, riesgos y algunos comentarios sobre sus efectos.
Por supuesto que eso tiene que ver con gente que consume drogas, porque a ellos va dirigido.
A ellos y a otros que piensan hacerlo.

La decisión de tomar o no una droga, es una cuestión tan personal como masturbarse o no, como practicar sexo anal o no, como creer en Dios o rendirle culto al brócoli.
Una decisión que a veces viene dada por el entorno, cuando se trata de personas demasiado jóvenes o inmaduras, y que frente a eso, por mucho que pataleemos, no hay más solución que facilitar el que lo hagan en las mejores condiciones posibles.

Y eso necesariamente implica darles información.
No se puede plantear ese tema buscando el objetivo de erradicar sus consumos, sino de facilitar elecciones personales maduras y responsables, que conduzcan a la persona a la consecución de sus objetivos vitales y les faciliten los diferentes momentos que enfrenten a lo largo de sus vidas y al elegir o vivir su muerte, de la mejor manera posible.

Menciono a la muerte de nuevo en ese objetivo, porque el derecho a las drogas, está íntimamente ligado al derecho a la muerte, a elegir nuestra propia muerte en modo y tiempo.

Y por supuesto, si vivimos en una sociedad (occidental) que dice proteger el valor de la vida por encima de todo, pero al mismo tiempo no duda en ejecutar o en permitir masacres de una u otra forma, y ser cómplice de muertes alrededor de todo el mundo por razones de diversa índole -desde la venta de armas a las políticas económicas, desde las leyes de inmigración por las que muchos mueren en el mar de sus intentos, desde leer cada cierto tiempo que un anciano ha sido encontrado muerto en su casa y que fue gracias a los 15 días de descomposición que su cuerpo presentaba y sus vecinos resultaron alertados, no por no saber de esa persona, sino por el olor...- y dicha sociedad se mueve en parámetros de absoluta incongruencia en la mayoría de los temas que necesitarían de una moral limpia y sólida, no podemos ni pretendo esperar que se acepten con todas las consecuencias esos derechos del individuo.

Por suerte, hay asociaciones en el país que enfrentan esa labor que administración y sociedad ha descuidado en su faceta educativa, y para muchos usuarios de drogas esas ONG son el único contacto con conocimientos fiables y desinteresados que pueden tener.

Aunque tampoco ellos están exentos de tener que tratar con ese "usuario" que resulta ser el imbécil del que hablo.

Por desgracia, y no como creíamos, la impresionante cantidad de información a la que tiene acceso cualquier persona (cualquiera en este país) no ha mejorado drásticamente el nivel de conocimientos y las posibilidades que eso conlleva en los consumidores de drogas.
Con todos esos recursos disponibles... ¿cómo se puede seguir en la más absoluta ignorancia sobre un tema de esa importancia y que se supone que le interesa al propio consumidor?

No era cierto.
Esos casos que antes se veían de individuos que se lanzaban de cabeza por el precipicio de las drogas, no eran debidos a lo poco disponible que estaba la información: era un genuino desinterés y un brillante afán de poder destruirse con cierto estilo (y es que la muerte también vende, y se puede estar muerto mientras se sigue respirando, comiendo, trabajando...).

El mismo desinterés e incoherencia que muestran algunos cuando afirman sin rubor, cometiendo 20 faltas de ortografía en una frase de 10 palabras, que si toman drogas es para ampliar y expandir su conciencia y para conocerse mejor accediendo a otros estados de percepción, donde poder disfrutar y comprender mejor el arte, la música, y ser parte de la naturaleza.

¿Qué cojones vas a expandir?
¿Qué vas a conocer mejor, si aún no estás seguro de qué lado es el izquierdo y cuál el derecho?
¿Dónde vas tú diciendo que quieres afinar la percepción para el arte si no has visto más imagen artística desde que dejaste la escuela que las fotos del "Marca" y la pegatina de Camarón que llevas en el coche?

Dados los efectos que algunos describen de ciertas drogas, en especial los enteógenos y los entactógenos, y su capacidad para darle a las personas nuevas perspectivas desde las que mejorar en muchas áreas, se podría pensar que a la larga los consumidores de estas sustancias mejoran más que los no consumidores en su relación con esos campos.
Y la realidad muestra que no es así, o al menos no es una regla de tres.

Incluso algunos, están protegidos contra el conocimiento y contra los recursos que facilitan información fiable: pueden estar rodeados de ella, que consiguen impermeabilizarse y aislar su mente de manera que sus prejuicios y lagunas en materia de drogas, se vean preservadas de toda agresión externa que pretenda enseñarles algo.

Toda esta diatriba, que aunque sigue estando empapada de un espíritu cínico y atemperada por una existencia estoica, ya no busca provocar cambios en los que la reciban.
Tan sólo purgar de forma compartida la desesperación que algunos son capaces de provocar, cuando contra todo esfuerzo de los que creemos en la RdR o reducción de riesgos, vuelven a mostrar una y otra vez, signos claros de que hay algo que va más allá de clases, edades, razas y creencias.

Decía Einstein esa famosa cita de que sólo hay dos cosas infinitas en este mundo, el universo y la estupidez humana, y que del universo no estaba seguro.
Yo lo traduciría como imbecilidad.

Imbéciles digitales, adaptados para mantener su condición en cualquier medio, y eso refuerza la idea de que es una característica supra-genética que ha logrado hacer uso de los mejores mecanismos adaptativos para perdurar e incluso, en estos días del "todo vale" y del "se escribe como suena", ser preferida a la forma correcta de expresarse, tanto en aspecto como en contenido.

La última ocasión que he tenido de ver uno, de los resistentes y sin cura, ha tenido en parte que ver con el hecho de la información que se facilita a distintos niveles en la red, que va desde la explicación de los efectos de una sustancia, a la síntesis de otra partiendo de una y usando medios caseros. Esto último es preferible -dentro del marco de RdR- sólo para personas que dispongan de unos medios mínimos y de un nivel cultural que les permita entender ciertos conceptos y seguir procedimientos de química avanzada, como pueden ser estos: "mililitro, medir, masa, calcular porcentaje, comprobar un ph, usar un termómetro, remover, separar, y hasta esperar un cierto tiempo".
Ah, y leer.

En esta ocasión, tuve que leer el mensaje de dicho elemento, resistente a perder la ignorancia por culpa de la lectura dejó en un foro que antes era el mejor en castellano sobre Enteógenos y Psicoactivos -aunque debido a la plaga de zoquetes defensores acérrimos del analfabetismo, orgullosos de su ignorancia y que son capaces de insultarte porque no cometes faltas de ortografía al escribir, está al borde de la desintegración tras la huida en estampida de los foreros que más aportaban y que eran la vía por donde entraba la mejor información.

Como insisto, debe ser un mecanismo con mayor fuerza que la determinación genética, pues incluso se protege haciendo que aquellos que podrían imbuir al sujeto en un estado de mayor claridad y conocimiento, abandonen el ecosistema en el que estos especímenes polarizantes del más lerdo comportamiento se montan su particular circo de pseudo-ciencias y sincretismo pachango-ideológico.



Esto que a continuación descargo, es "el mensaje".
Muestra de las aspiraciones, conocimientos, acciones y pensamiento de estos tipos, que consiguen darle a la información el peor uso posible, tomando aquello que les apetece y obviando el resto.
El nick de quien lo escribe es "Hofman", que como está en un cuarto sobre enteógenos, sería fácil suponer que hace alusión a Albert Hofmann, padre de la LSD.
La elección del nombre ya es un aviso claro de los intereses y preferencias del usuario...

Título: Ayudaaa urgente !! extracto efedrina

"os cuento, esta mañana he visto x el cajo una caja de efedrina de 50 mg.... buenoo pues he cojido una sarten pekeña he exao 6 pastillas, un poco de agua, unas gotas de limon y x ultimo un poco de vicarbonato a hexo reaccion se ha desexo casi al instate, lo deje reposar y se kedo lo solido abajo, y likido blanco x encima k eran impurezas, kite el aguiya esee y lo koci un poco asta k burgugeaba la pasta blanca amriyenta...

lo he dejao reposar y he e hechado alcohol y lo he vuelto a herbir..... lo he dejado reposur un buen rato, y el resultado es unas rocas como de coca humeda esponjosa, pero a la vez se desace bien xra hacer rayas, ya no huele a alchol ni nada.

serian 0.4gr = 50 mg efedra.

k pasaria si me meto una fila ??"


¿Impresiona?

Joder, el chico se ha levantado creativo y ha dado lo mejor de sí!!
Para empezar, rebusca en los cajones a ver si encuentra "alguna pastillita".

Como las encuentra, y son una caja, tiene para hacer experimentos.
¿Qué se puede hacer con la efedrina?
A bote pronto, lo más sencillo es hacer metanfetamina, aunque yo lo siga llamando extracción lo primero que hago es buscar reactivos.

Así que como para hacer metanfetamina con efedrina hay que usar ácidos y bases y cosas así, vamos a probar a ver si nos sale:

"buenoo pues he cojido una sarten pekeña he exao 6 pastillas, un poco de agua, unas gotas de limon y x ultimo un poco de vicarbonato a hexo reaccion se ha desexo casi al instate"

Vengaaaa, machaca ahí las pirulas y échale ácido... que no hay? Pues algo ácido, por ejemplo zumo de limón...
¿Que para qué es el ácido? Ah, ni puta idea, pero eso pone en internet...

Pero como no veo que esto haga nada, pues pruebo a echarle más cosas y acerté!!
Con el bicarbonato (con V es el mismo compuesto, creo) ha reaccionado!!

Y así llega la primera síntesis de este genio:

Acaba de sintetizar...
GASEOSA.


Sí, gaseosa. El limón con el bicarbonato reaccionó, y dio un poco de CO2 que en medio líquido acuso, es el ácido carbonico de las bebidas.

Y con sabor a limón? Pues gaseosa al limón.

"lo deje reposar y se kedo lo solido abajo, y likido blanco x encima k eran impurezas, kite el aguiya esee y lo koci un poco asta k burgugeaba la pasta blanca amriyenta..."

Como aquello reaccionó, supone que va por el buen camino, y ya se envalentona.
Así que su siguiente paso de importancia, es separar el compuesto interesante del resto que no vale para nada.
Y lo cierto es que lo hace...

El líquido blanco, que el genio decide que son "impurezas" (en una pastilla farmacéutica o en su reacción... vamos, subproductos de reacción) lo tira por el desagüe.
Y así SE VA A TOMAR POR CULO EL PRODUCTO ACTIVO.

Oleeeeeeeeeeeeeee!!!
¿Que por qué hice eso?
Ni idea, pero por algún lado había que seguir, no???

"lo he dejao reposar y he e hechado alcohol y lo he vuelto a herbir..... lo he dejado reposur un buen rato, y el resultado es unas rocas como de coca humeda"



Ya no sabe que hacer, y no le quedan cosas en la cocina con las que probar para mejorar la síntesis de la gaseosa, así que tira de botiquín y encuentra el alcohol, desnaturalizado y con otros compuestos que hacen que no valga para las reacciones ni para consumo, pero a él le da igual...

Es un genio de la química, como indica su nick, así que algo se le ocurrirá!!!

Como lo que le queda después de echarle alcohol y darle calor, es algo parecido a la coca (según él) es que debe ser buena...
Y no es raro que le recuerde a la cocaína, porque lo que le queda de sus reacciones es el yeso que se usa como excipiente en la fabricación de esas pastillas... y debe ser del mismo tipo de yeso que le habrán dado a 60 euros el gramos, bajo el pseudónimo de "cocaína de la wena".


Para completar el aspecto técnico de la intervención, añade unas cuentas... y aunque había usado 6 pastillas de 50 miligramos cada una, según el rendimiento de la reacción él calcula que le quedarán en la sarten... 50 miligramos de... efedra??!!

De una pastilla le ha salido una planta!!

En el proximo capitulo nos puede enseñar como conseguir un esqueje de la planta de coca, plantando en tierra orgánica un bote de coca-cola.


Aunque como siempre está bien preguntar y asegurarse, y ha explicado todo lo que ha hecho, seguro que alguien entiende la genialidad y le ha seguido apasionado.
Esa persona debería saber tanto o más que él.
Tanto como para saber como le afectan las sustancias, y más para saber qué es lo que ha salido de su mágica reacción y ser adivino.... porque lo que pregunta es:

"k pasaria si me meto una fila??"


Poco más se puede añadir, aunque merece una última reflexión que lo vincula con el tema de la apropiado de la información en la política de reducción de riesgos.

Este tipo de persona, que cuenta con medios suficientes y acceso a la información, es con su comportamiento un buen ejemplo de que por encima de toda la información que se dé, la actitud inconsciente y despreocupada y sin consecuencias que muestra este y otros, son algo que no se puede evitar.

Da igual que se informe, se advierta o se intente proteger: quién tenga vocación de suicida, tomará cualquier veneno de la misma forma que si fuera agua.

Y es muy común ver jóvenes que a pesar de todos los medios que se ponen a su alcance, siguen tomando sustancias de dudosa procedencia sin hacerles una pruebas mínimas, comprando droga en los servicios de una discoteca a un tío que se saca una bolsa de polvo blanco de los huevos y consumiendo rayas de cualquier cosa que conocidos y desconocidos ponen delante de su nariz.

Como en todo, hay grados, y todos podemos pecar en ocasión de una falta de precaución.
Pero aún así, cuando se han interiorizado conductas de prevención, para nuestra seguridad y la de los que están con nosotros, esas conductas actúan como barrera que influye en nuestras decisiones, conscientes e inconscientes.

Y protegen a los usuarios y a los que aprendan de estos, instaurando costumbres que a corto, medio y largo plazo, harán del consumo de psicoactivos -independientemente de si es una sustancia legal o no- un comportamiento que lleve aparejado un cierto nivel de aprecio por el conocimiento, la seguridad y la calidad.

El saber ya no es que no ocupe lugar.
Es también una apuesta segura para mejorar todo un sistema, que abarca desde el consumidor al productor, y que se verá necesitado de ajustarse a las demandas del mercado, cuando los consumidores finales adquieran el control sobre la situación a través de sus elecciones.

Y aunque asuste, sobre todo a aquellos que no confían en el propio individuo a la hora de tomar decisiones, es una forma de ampliar la libertad humana.

Porque les guste o no:

de la piel pa' dentro mandas TÚ...