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jueves, 1 de febrero de 2018

Amarna Miller; "Porno, drogas y feminismo" (Making of)

Este texto fue publicado en la edición en papel de la revista Cannabis Magazine, y posteriormente colgado en su web. Llevaba tiempo interesado por la figura de Amarna Miller y había leído mucho sobre ella, pero una noche en la que lanzó una imagen en apoyo a Podemos, se me presentó la oportunidad y le solicité una entrevista. Ella accedió amablemente y luego todo vino rodado.

Personalmente la considero una mala entrevista. No por Amarna, quien fue un placer en su trato atento y delicado, sino por mí. En esos días tuve que enfrentar una serie de asuntos personales muy serios que no me dejaron estar tan atento al trabajo como me hubiera gustado, y eso se plasmó en la entrevista.

Sin embargo, eso no fue lo más curioso. Lo fue el hecho de que Amarna saliera "desnuda" en la portada de la revista en cuestión. A mí se me acusó de ir a por lo fácil y de hacer machista al medio, al director se le acusó de lo mismo prácticamente por "consentir" esa portada. La realidad es que ni él ni yo teníamos nada que ver con la portada, que fue algo entre el editor (dueño) del medio y la actriz entrevistada.

A mí que saliera Amarna desnuda o no, me daba igual (en realidad, prefería que no saliera desnuda pero entendía que dado quién era y su trabajo, no tendría nada de extraño que así fuera). Pero jamás se me ocurriría cuestionarla si en su libertad ella quería salir desnuda y si el medio quería publicarlo. Debo añadir que los ataques vinieron -todos sin excepción en mi caso- de la mano de mujeres que nos acusaban de machistas a todos, Amarna incluída.

Fue la primera vez que encontré ese adjetivo puesto sobre mi persona o sobre un trabajo mío, y era porque una mujer optaba libremente por mostrarse desnuda en la portada de un medio que la entrevistaba: aprendizaje en caliente que no tardó -desgraciadamente- en ampliarse.

Yo desde aquí quiero agradecer a Amarna su disposición -entonces y ahora- a la entrevista y lo fácil que hizo todo, a pesar de haber sido una mala época mía y por permitirme usar cualquier de las imágenes de ese trabajo a excepción de las que sale desnuda (las que menos falta hacen a mi juicio).

Especialmente quiero darle las gracias por "haber salido del armario cannábico" de mi mano, por decirlo de alguna forma, y haber dado un paso público que ayuda visiblemente a la normalización del uso de drogas.

Y también al director del medio, que apostó por la idea cuando se la presenté -y que luego la empresa siguió utilizando, ya que llevó a la actriz a la feria Spannabis a hablar sobre los mismos temas- y que la defendió dando la cara y con argumentos. Eso, que puede parecer lo lógico y lo correcto, es algo poco frecuente y que, en ocasiones, puede llevar una fuerte sanción (por dar la cara por un personaje con el que "es mejor no relacionarse por su mala fama").

Sin más, ahí va la entrevista y algunas de las fotos que Amarna hizo para dicha ocasión.




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Drogoteca entrevista a Amarna Miller.


Unos tiernos pies, proporcionados y de algodón, se embocan en dos firmes columnas –acabadas como nalgas de ensueño y como monte púbico, elevados a objeto de deseo público– que fluyen siendo el más apetecible apotema hasta la locura de su ombligo. 

Si ya totalmente aturdidos, somos capaces de salir de allí, encontramos una meseta lujuriosa que amenaza con los dos picos de sus pechos, insultantemente rebeldes e insumisos a la gravedad. Coronando alguna de las dos rosadas cimas, se gana el derecho a conocer el rostro del pecado sobre el que camina este recorrido. 

Un rostro, que oscila entre lo beatífico y lo diabólico, contiene las piedras preciosas de la belleza voluptuosa e inteligente de esta mujer. Labios por los que morir ardiendo y el lago azul –profundo e inquietante– de sus ojos en desafiante contraste con las olas del mar de su pelo rojo, revelan el nombre del secreto:

 Amarna Miller.
por Drogoteca



Esta orgullosa madrileña de 25 años de edad lleva trabajando en el cine porno desde los 19 años, habiendo conseguido –aparte de todo tipo de premios y reconocimientos– que su presencia en un trabajo fuera sinónimo de gusto y calidad. Cree en el porno ético y sólo trabaja con gente con quienes disfrute. Inquieta y activa, con ganas de saborear la vida, ama viajar por todo el mundo. 

También dirige –lo hacía ya antes de ser actriz– y graba aquellas escenas que nadie se atrevió a producir, como viento fresco en un porno que necesita airearse y, además, tiene el veneno de la escritura en sus venas. Provocadora y activista, en Cannabis Magazine quisimos conocerla mejor y aceptó, entregándonos respuestas claras y honestas, recogidas y seleccionadas para que disfrutéis de esta especial cosecha.


Drogoteca: Es un placer tenerte aquí, Amarna, para explorar las líneas que dibujan tu mundo, aunque al documentarme se me planteó la duda de cómo dirigirme a ti, si como Amarna o usando tu nombre real. ¿Sabe la gente cómo tratarte? ¿El hecho de que trabajes en el porno les modifica la forma en que se relacionan contigo?
Amarna Miller: Sí, me lo preguntan bastante a menudo. Escogí tener un nombre artístico para poder proteger la intimidad de las personas de mi entorno, que no han decidido ser personajes públicos. Mis parejas, mi familia y mis amigos se verían expuestos sin quererlo, si utilizase mi nombre real, así que por eso mismo me molesta sobremanera cuando se refieren a mí por mi nombre verdadero. Amarna y Marina son la misma persona y no establezco un límite entre el personaje y mi vida fuera de las cámaras, pero los medios y mis seguidores deben respetar ese huequito de intimidad que he decidido establecer.

Hay seguidores que crean, en su imaginación, una imagen de mí que no es realista y la siguen a pies juntillas, idolatrándome. Luego, cuando me ven en persona con ropa de calle y sin maquillaje, me dicen que no me parezco a la chica que han visto follando por Internet. ¡Claro! Cada cosa tiene su momento y su lugar: ni voy en pantalones de chándal a los rodajes, ni al supermercado en tacones.
En cuanto a la forma de tratarme, sí que he sentido cambios de comportamiento, en personas que acabo de conocer, cuando les hablo de mi profesión. La mayoría de las veces porque tienen en su cabeza una serie de estereotipos y clichés sobre la pornografía que nunca se han cuestionado. 

Que si tenemos enfermedades, que si somos ninfómanas, que cómo puedo tener pareja estando en el porno, que si estoy haciendo esto en contra de mi voluntad, y un largo etcétera. Suelo explicar mi situación real y desmontar las generalizaciones, pero ha llegado un punto en el que estoy bastante cansada de contestar a las mismas preguntas todo el rato.


D: Tengo la impresión de que eres una chica tímida, a pesar de que suene paradójico para una “diosa del porno” que viste un rostro reconocible por todos. ¿Acierto?
AM: Durante mi infancia tuve poca interacción con otros seres humanos y eso me hizo tener problemas a la hora de relacionarme. Mis padres me criaron en una burbujita proteccionista que me impidió relacionarme con otros niños de mi edad cuando era más pequeña. Así que, cuando finalmente me enfrenté al mundo real, me costó bastante poder hacer amigos o socializar con otros críos. Gracias a esto desarrollé una imaginación gigantesca y un mundo interior bastante loco.

Más que considerarme tímida, creo que tengo dificultad a la hora de entablar relaciones con otras personas. Eso sí, intento suplirlo forzándome a ser extremadamente extrovertida y parlanchina, y creo que en general ha funcionado bastante bien.

D: ¿Recuerdas el nombre del chico o chica a quien besaste por primera vez en tu vida y la edad que tenías?
AM: Sí, yo tenía 14 años y recuerdo su nombre.

D: ¿Y tu primer orgasmo?
AM: No demasiado. Como existe un tremendo vacío informativo en todo lo referente al placer femenino, nunca llegué a saber qué era exactamente un orgasmo (las contracciones y reacciones físicas de tu cuerpo cuando te corres) hasta bastante tiempo después. Simplemente sabía que aquello me daba placer y me gustaba. Fue sobre los 14 años, jugando conmigo misma.

D: ¿Qué opinas de la influencia de los cánones estéticos marcados en el cine sobre la mujer? ¿Influye el porno en los comportamientos y gustos sexuales? ¿El porno "educa" en la sexualidad?
AM: Cualquier tipo de delimitación me parece, en general, negativa. Y desde luego el modelo de belleza con el que nos presionan desde que somos pequeños es, cuando menos, inalcanzable. En mi opinión, la verdadera belleza está en los detalles, la variedad, las pequeñas cosas que hacen a alguien atractivo.

Me parece que la pornografía ha influido e influye en los comportamientos y gustos sexuales de una gran parte de la población y, lamentablemente, ejerce la labor de educador sexual. Digo "lamentablemente" porque el porno no debería suplir la falta de educación sexual que sufren nuestros niños y adolescentes, ni debería tomarse como ejemplo o modelo a seguir. Pero hasta que no se normalice el sexo en nuestra sociedad, como algo sano y natural, seguirá habiendo lagunas de conocimiento que la gente intentará llenar como pueda. No me parece que la pornografía deba ser usada con fines educativos, pero sí agradecería que se proyectasen vídeos de educación sexual en escuelas e institutos, con explicaciones posteriores para que la gente entienda qué es lo que acaba de ver.

D: No voy a perder la oportunidad de preguntarte algo que necesito que me explique una entendida. ¿Qué pasa con el“squirting” o eyaculación femenina? Lo encuentro en el cine porno actual pero también fuera de ese contexto, como en una charla pública con una mujer haciéndolo ante todos, mientras otra daba explicaciones. ¿Es la eyaculación femenina el nuevo “orgasmo sexualmente maduro” usado de reclamo para la mujer?
AM: Me repatea especialmente el tema de los "orgasmos maduros" y este tipo de clasificaciones freudianas sobre cómo tenemos que vivir nuestra sexualidad. Como si alguien pudiese jerarquizar nuestro placer. Siendo mujeres se nos enseña que el único orgasmo "real" es el vaginal, sin explicar que una parte muy pequeña de la población femenina puede llegar a él y que, en realidad, no es sino una extensión del orgasmo clitoriano. Desde luego, la eyaculación femenina aporta algo más que interesante... ¡Descubrir nuestra sexualidad!

Todavía existen muchos mitos y presiones sobre el placer femenino, así que personalmente me parece genial que las mujeres experimenten y exploren su cuerpo. En mi caso los squirtings no los vivo con la misma intensidad que un orgasmo clitoriano, pero son placenteros y dan otro matiz a mi vida sexual.

D: Dentro del enfoque con el que trabajas en el porno, en el que te niegas a realizar ciertas escenas por el enfoque “machista” que desprenden, me cuesta encajar que grabar escenas de violación no sea algo que –claramente– esté dentro de lo que rechazas. ¿No representa cierta disonancia cognitiva?
AM: ¿Y por qué una escena de violación ha de ser a ser machista? ¿No hay mujeres que fantasean con ser violadas? Yo misma he incluido fantasías de "consensual non consent" dentro de mi propio imaginario sexual. Tú hablas de la fantasía de la violación como un acto exclusivamente destinado al género masculino, pero las estadísticas dicen que es una de las fantasías más comunes entre mujeres. Si yo, de forma consensuada y fingida decido aparecer en cámara realizando una fantasía que me excita... ¿Dónde está el problema o la disonancia cognitiva? ¿Dónde está el machismo? No me parece que la simulación de una violación –de forma consensuada– sea machista ni esté perpetuando el machismo.

Una escena en la que se simule una violación no es una justificación ni una aprobación de la misma. ¿Justifica una película de tiroteos que se usen las armas? No. El usuario sabe distinguir donde acaba la fantasía y empieza la realidad. Y desde luego si no sabe discernirlo tiene un problema de base, que no puede ser solucionado por muchos vídeos softcore (porno suave) que le pongas.

D: Antes de las elecciones del 20D, sin aviso previo, tuiteaste una imagen tuya que llevaba el logo de los círculos de Podemos –tapando tu vulva– y donde animabas a votar por el cambio. ¿Por qué? ¿Fue algo meditado o espontáneo?
AM: No, para nada fue algo meditado. Después de hablar con unos amigos y ver que prácticamente nadie de mi círculo iba a ir a votar durante las elecciones generales, me di cuenta de que –a lo mejor– hacía falta una "llamada a la acción". La situación política de España da pena y la gente joven piensa que su voto no va a servir de nada así que... ¿para qué votar?
Me pareció que la imagen podía levantar algunas ampollas y dar que hablar lo suficiente como para que más personas se animasen a votar por el cambio. Lo que no me imaginaba es que Errejón me retuitearía, ni que Podemos me apoyase en mi propuesta. Lo mejor fue tener la opción de hablar de política, un tema que normalmente no se toca en las entrevistas que concedo.

Tristemente, para la mayoría de la población, mi discurso pierde valor por aparecer desnuda en Internet. Siempre he pensado que la política es una de esas puertas que cerré para siempre al elegir dedicarme a la pornografía pero, desde luego, es un tema que me interesa. Y volvería a hacerlo; sabiendo que a la gente del partido le gustó, no veo ningún motivo para echarme atrás.

D: He visto que te han calificado de “agitadora cultural”. ¿Qué pretendías cuando lo hiciste? ¿Crees que sirvió?
AM: ¡Agitadora cultural! ¡Me encanta! Desde luego me considero una agitadora profesional, me gusta alzar la voz y luchar por las cosas en las que creo. Se me da muy mal el conformismo. ¿Qué pretendía? Levantar polémica para que la gente hablase de las elecciones, de Podemos y de luchar por el cambio. ¿Sirvió? Yo diría que sí. El cuerpo se ha usado desde siempre para reivindicar luchas, pero parece que cuando se trata de un desnudo femenino existe una llamada a la polémica, mientras que si se trata de un hombre es un signo de poder y virilidad. El mejor ejemplo es Albert Rivera, desnudándose para aquel famoso cartel electoral en el que optaba a la presidencia de la Generalitat. Las encuestas calificaban la foto como "transparente y sencilla" y en ningún momento se le acusó de estar usando su cuerpo para conseguir votos, ¿verdad?

Parece que cada vez que muestro públicamente que tengo intereses más allá del sexo, se descalifica mi discurso utilizando la excusa de que soy actriz porno, o que busco polémica gratuita. Me siento cansada de demostrar constantemente que soy más que un cuerpo bonito follando en Internet.

D: ¿Por qué Podemos y no Ciudadanos o el PSOE, por citar dos partidos de derechas? ¿Por qué no a Izquierda Unida?
AM: Soy de Podemos. Por primera vez en 20 años de democracia tuvimos y tenemos la oportunidad de romper el bipartidismo, y deberíamos aprovecharla. Ciudadanos es la marca blanca del PP, así que no cuenta como romper el bipartidismo. Necesitamos un cambio grande, borrón y cuenta nueva. A estas alturas deberíamos haber aprendido que los partidos de siempre están podridos desde las raíces y si seguimos votándoles sólo perpetuaremos la corrupción. Sé que el cambio asusta y apostar por opciones creadas hace poco es un riesgo. Pero sinceramente, ¿qué otra posibilidad hay? No es que nuestra política dé pena, es que da miedo.
D: ¿Crees posible que acabemos en una gran coalición, maquillada por la “presunta frescura” de las nuevas caras y partidos, pero finalmente con PP y PSOE juntos a la cabeza de todo?
AM: Creo que es posible y me da miedo. Volvemos a lo mismo, casi como si no hubiésemos aprendido nada de los años anteriores de gobierno...

D: Dentro de esta faceta tuya de activista, fue una grata sorpresa encontrarte apoyando la iniciativa “Si no toca, no hay voto” que desde las redes exigía respuestas claras a los aspirantes a representarnos. ¡Así que eres fumeta!
AMNo me considero una consumidora habitual, pero viviendo en California es casi imposible no fumar de vez en cuandoEn la industria europea no conozco a mucha gente que consuma abiertamente pero aquí, una de las primeras cosas que me sorprendió es que todo el mundo lo hace.
Aquí es legal con fines terapéuticos y simplemente tienes que ir a un dispensario y pagar unos 100€ para que te den la tarjeta y comprar legalmente. Yo lo hago online en “LA speed weed”, eliges y te la traen a la puerta de casa. Estando legalizada terapéuticamente, el estigma es mucho menor y las chicas postean en redes sociales fotos fumando.

D: ¿Nunca antes lo habías hecho público de la forma que lo estás haciendo ahora?
AM: ¡Nunca antes me habían preguntado directamente! Estuve unos cuantos años sin tomar nada así que, durante las entrevistas que di por entonces, no hice ninguna referencia al consumo. Y desde aquel momento, siempre que el tema se ha tocado he sido muy clara. Titulé mi libro "Manual de psiconáutica", una alegoría bastante clara a los alucinógenos. ¡Aunque después de aparecer en la portada de Cannabis Magazine creo que ya no habrá duda!

D: ¿Cuándo y cómo fue tu primer encuentro con el cannabis?
AM: Creo recordar que fue a la salida del instituto, cuando tenía unos 16 años. Unos conocidos estaban fumando y le di un par de caladas, pero sinceramente no me gustó demasiado: me entró sueño y me quedé atontada. Tiempo después investigué al respecto y descubrí que había diferentes variedades. Entonces probé la sativa y aquello resultó una epifanía.
Siendo una persona extremadamente hiperactiva, fumando índica me siento frustrada y me agobio: mi cuerpo está relajado pero mi mente no sabe parar quieta. Con la sativa siento que mis ganas de hacer cosas creativas crecen hasta límites insospechadosTodavía hoy siento que mi información sobre cannabis es bastante limitada. Hay tantas variedades y tantas formas diferentes de consumirla que es como adentrarse en un universo paralelo. Últimamente estoy experimentando mucho con los comestibles y estoy encantada: me estoy convirtiendo en toda una cocinera.

D: ¿Qué formación tenías sobre drogas entonces?
AM: Poca información; los típicos anuncios que salen por la TV de "Di no a las drogas" y el boca a boca. Mi conocimiento estaba sesgado y tenía muchos miedos que carecían de fundamento.
Pienso que las drogas, consumidas de forma responsable y con conocimiento, pueden llevarte a situaciones increíblemente positivas y divertidas. El mayor riesgo es la falta de información y, tal y como está enfocado el sistema, hoy en día lo único que te dicen por todas partes desde que eres pequeño es "LAS DROGAS SON MALAS", escrito en mayúsculas y con luces de neón.
Pero no te explican cuáles son los efectos –negativos o positivos– de cada una, sus riesgos reales, las interacciones entre ellas, etc. Con ese desconocimiento se llega a situaciones incómodas o insanas, ¡porque no tienes ni idea de lo que estás haciendo! Incluso siendo espabilado, si intentas buscar información por Internet, las explicaciones que encuentras están incompletas y no resuelven tus dudas. Finalmente, acabas aprendiendo mediante ensayo y error, lo que es muy peligroso.

D: ¿Qué otras sustancias conoces y cuáles te interesan?
AM: Conozco varias, pero sólo me declaro fiel a los enteógenos. Es prácticamente lo único uso hoy en día, aunque no de forma regular. La primera vez que conocí la LSD se marcó un antes y un después en mi vida, y creo que mi personalidad está marcada por su uso. Definitivamente abrió mis puertas de la percepción, como diría Huxley. Conozco el San Pedro, la LSD, la DMT y las setas, y actualmente mi interés mira hacia la ayahuasca, el peyote y la Salvia divinorum.

Aunque entiendo su aspecto como drogas recreativas, existe un pequeño matiz que las lleva "más allá" que el resto. Pueden hacerte pasar un buen rato, pero también provocarte momentos de introspección profunda en donde reflexionas sobre cuestiones que, normalmente, no pasan por tu cabeza. Siento una especial predilección por alcanzar nuevos estados de conciencia, sea de la manera que sea (sustancias, meditación, BDSM, etc.) así que seguiré experimentando.

D: ¿Eres una simple consumidora o, como en lo referente a tu opción política (Podemos), esto es una forma de activismo? ¿Qué buscas al hacer público tu consumo?
AM: ¿Podría decirse que soy una activista pasiva? ¡Menuda contradicción! Con esta entrevista no intento crear polémica sino mostrar un poco más de mí misma. Me parece que al ser un personaje público, tengo los medios para dar alas a un discurso que normalmente no se escucha en las publicaciones mainstream. Por ejemplo hablando de feminismo, trabajo sexual o drogas, en este caso. Me gusta aprovechar la oportunidad que tengo en este momento de hablar con los medios para poder presentar una serie de temas que necesitan ser revisados dentro del imaginario popular. Hace falta un gran cambio social para se entienda que no existen "drogas buenas" y "drogas malas", sino que depende del uso que se haga de ellas.
Estoy a favor de la completa legalización. La prohibición no funciona, así que ofrecer fuentes de información fiables y educar sobre el consumo responsable, y proveer de drogas que han sido testadas antes, me parece la única solución viable. Intento ser completamente honesta respecto a mi vida y lo que hago, tanto dentro como fuera de las pantallas, y si alguien no quiere contratarme porque he dicho públicamente que soy de Podemos, o que estoy a favor de la legalización de las drogas... ¡allá ellos! 

Yo no tengo intención de traicionarme; ni a mí misma, ni a mis ideales y creencias.


martes, 17 de julio de 2007

La etnobotánica y otros research "chemicals"

El término research chemicals se viene aplicando desde hace tiempo para referirse a los productos químicos de nuevo cuño que aún no están suficientemente investigados como para poder tener una imagen completa de ellos.
No se suele conocer ni su dosis letal media, sus mecanismos de actuación, ni la farmacocinética y otros muchos aspectos de los mismos.
Esto es así por falta de estudios suficientes, porque solo se han realizado sobre animales, porque falta experimentación en humanos y porque las muestras que puede haber de auto-experimentación no están controladas y son insuficientes.

El arriesgarse a experimentar con estos compuestos de nueva síntesis, exige a quién pretenda hacerlo, unos cuidados superiores a los que se deberían tomar con otras sustancias de sobra conocidas y utilizadas. El uso de básculas de precisión, correctos cálculos a la hora de dosificar productos en disolución, una buena y exhaustiva investigación previa sobre lo que otras personas que hayan usado el compuesto puedan indicarnos sobre sus efectos, intensidad duración, así como cualidades de los mismos, puede evitarnos desagradables sorpresas.

Dada la falta de interés oficial, a nivel mundial, por estudiar todos aquellos compuestos que pueden brindarle al ser humano experiencias de apertura de la conciencia o los sentidos y sus usos en humanos, los que deciden experimentar con estas sustancias se pueden considerar exploradores en el límite de la química y el alma, y con el mismo cuidado que quién pisaría una capa de agua helada en un territorio desconocido deberían moverse.

Esto que digo parece obvio para aquellas sustancias que son nacidas de la síntesis química, pero existe una mayor despreocupación, o una falsa sensación de mayor seguridad cuando las sustancias son de origen natural.
Esa sensación viene de la errónea concepción de que lo natural es preferible y mas sano que lo que esta sintetizado en un laboratorio. Esa distinción, la realiza sólo nuestra mente (la de algunas personas) pero no nuestro organismo. A nuestro hígado, riñones, o cerebro le da exactamente igual la procedencia de la sustancia con la que entra en contacto, y es incapaz de distinguir cual viene de un matraz y cual de un jugoso chuletón.
Por más que dedicásemos una vida entera a intentar que nuestro cerebro distinguiera entre un aminoácido salido de la carne o de una síntesis, no conseguiríamos nada.

Resulta pues, para lo bueno y para lo malo, que parecidas precauciones deberíamos emplear a la hora de probar sustancias que provengan del mundo vegetal.
Desde que en la década de los 60 se expandiera de forma incontrolada el uso de sustancias enteógenas y sobreviniera a ese uso una irracional prohibición, que dejaba fuera del mercado legal y fuera del posible uso en humanos de las mas conocidas y posiblemente las más seguras, como la LSD, mescalina o psilocibina, los interesados en este tipo de experiencias empezaron a buscar nuevas fuentes que de otra forma no habrían despertado mucho interés, ya que la mayoría aspiran a poder emular lo que las prohibidas pueden lograr con certeza.

La búsqueda de embriagantes de todo tipo en el mundo vegetal resultó ser la otra vía, la no-química, para evadir prohibiciones. De ahí a que un campo como la etnobotánica, que era privilegio exclusivo de unos pocos valientes, como Richard Evan Schultes y otros personajes de corte más académico que hippie y que fueron los que acercaron al conocimiento occidental los primeros enteógenos que habían sido usados durante milenios por otras culturas, resultó ser un nuevo mundo por descubrir para todos aquellos a los que las prohibiciones habían cortado las alas en el terreno de la psiconáutica.

También para aquellos que quedaron sorprendidos por las experiencias que les brindaban los compuestos ya ilegales en las últimas décadas del siglo XX, se tornó en un campo de interés que a primera vista parece inagotable fuente de nuevas sustancias, con el principal atractivo de que resultan ser legales, aunque la estupidez humana se sigue empeñando en convertir en frutos prohibidos.

Ya en los años 80, antes del auge de internet, existían en la redes BBS, documentos que hablaban de largas colecciones de plantas y también de algunos compuestos químicos, todos ellos bastante exóticos por aquel entonces, que ahora se pueden encontrar en cientos de páginas en la red con información al respecto o para su venta por correo.

Ahora conseguir Salvia Divinorum, kits para hacer ayahuasca, hongos psilocibios, o una miriada de plantas con los compuestos más curiosos resulta bastante sencillo.
Muchas de esas plantas, han tenido un uso ancestral y está bien documentado, y son por lo general bastante seguras -siguiendo las pautas que vienen marcadas por su uso tradicional- pero que no por ello son inofensivas, o hay que perderle el respeto a combinarlas o a usar extractos concentrados de las mismas.

Una de las mejores páginas en cuanto a surtido de materiales exóticos he conocido es www.ethnogarden.com que no sólo vende lo que otras páginas habituales suelen tener, sino que incluye en su selección de extractos y productos concentrados algunos casi únicos.

Venden por ejemplo un compuesto que nunca ha sido fiscalizado, pero que su precio resultaba prohibitivo, que es el muscimol extraido de la Amanita Muscaria y Pantherina. Su extracto de alcaloides, con un 90% de muscimol y entre un 5-10% de ácido iboténico, se encuentra a un precio bastante asequible de unos 80 euros por 25 miligramos o 240 euros por 100 miligramos, y pretenden bajar aun más su precio si les es posible.
Esto permite experimentar con uno de los alcaloides de efectos más curiosos, y cuyo mecanismo de acción, a diferencia de la mayoría de enteógenos, no está relacionado con la serotonina.

También tienen un importante surtido de alcaloides relacionados con uno de los vegetales que ha sufrido la prohibición en algunos países hace pocos años, y es el Kratom o Mitragyna Speciosa.
Esta planta, que se encuentra principalmente en algunos países del sudeste asiático, ha sido utilizada como sustituto del opio, y también comparte muchas de las propiedades del mismo.
Si bien no tiene opiáceos en su composición, sus alcaloides, son agonistas de los receptores opióides en el cuerpo humano. La mitragyna es su principal alcaloide, y tienen un extracto del 91% de pureza de su clorhidrato.
Incluye su catálogo, en forma de tinturas, otros dos alcaloides más, la 7-acetoxy mitragyna y la 7-hidroxi mitragyna, y un grupo de soluciones con diferentes proporciones de estos alcaloides para uso como analgésico. Todos estos alcaloides, están comenzando a ser objeto de estudio más serio ya que parecen prometedores en terapias de tratamiento de adictos a opiáceos, pero deberían ser considerados, por el momento, como research chemicals, aunque su origen sea natural.

Estos alcaloides poseen un núcleo indólico y bastante parecido con los alcaloides de la Voacanga Africana y de la Tabernanthe Iboga. De estas dos plantas también tienen sus alcaloides en venta, con un clorhidrato de ibogaína del 98% de pureza, y con un extracto con un 95% de alcaloides de la Voacanga, íntimamente relacionados con los de la iboga.
La ibogaína y su fuente vegetal, son los sacramentos del culto Bwiti, y su efecto resulta ser estimulante y enteógeno, pero con una fuerte carga de toxicidad para el cuerpo. Si bien han sido y son usados en terapias de dependencia de opiáceos, hay casos de muerte con dosis altas o muy altas de la planta o sus principios activos.

La lista de extractos y concentrados que venden es muy grande, con productos típicos como un concentrado de yohimbina, aceite esencial de ajenjo (que contiene las tujonas que hacen psicoactiva a la absenta), la teobromina del cacao (98%), la alfa asarona (98%) o el bromhidrato de arecolina (99%), etc. Todos ellos psicoactivos de una u otra clase.

Tienen dos nootrópicos, el piracetam en forma pura y un compuesto menos conocido como el fenibut, con efectos similares tanto al diacepam como al piracetam.

Como curiosidad, decir que también venden aceite esencial de sasafrás, que contiene hasta un 80% de safrol, y que resulta una de las mejores rutas para la síntesis de MDMA.
Pero suele estar siempre agotado... ¿por qué será?

Para terminar esta entrada y volviendo a su título, la etnobotánica puede brindarnos muchas cosas aún por descubrir, y bienvenido sea todo lo que amplíe el espectro de sustancias que pueden usarse para inducir cambios voluntarios en nuestro estado y conciencia, pero en el caso de algunas plantas o de formas muy refinadas de sus principios activos, de las que no existe suficiente experimentación e información, ni tienen miles de años de uso en humanos como el opio o el cannabis, cabría tratarlas como se debería tratar a los research chemicals de origen sintético.

Que la psiconáutica avanza gracias a los pasos de aquellos valientes que se atreven a explorar lo desconocido es un hecho, pero no por ello debemos aventurarnos sin las debidas precauciones.
Si una máxima heredada del derecho romano es "in dubio pro reo" (en caso de duda, a favor del acusado), aquí podríamos establecer que en caso de duda, la dosis más baja.

Siempre habrá tiempo así de ir más allá.

jueves, 15 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (y II)

El otro día he desgranado algunas de las posibilidades que hay de conseguir sustancias con los más variados efectos a través de internet sin cometer ningún delito. No ha sido ni ha pretendido ser una recopilación exhaustiva de fuentes y puntos de venta, y se quedaron algunas en el tintero, como los derivados del GHB o gamma-hidroxi-butirato, que por mecanismos metabólicos se convierten en ese compuesto en el organismo y que se vende como ink-cleaner o limpia-tintas, o los conocidos (y aburridos) "poppers" que son líquidos altamente volátiles que se usaban para provocar una reacción del sistema cardiovascular en caso de angina de pecho, y químicamente son nitritos de diferentes cadenas de carbonos. Estos se consiguen en cualquier sex-shop, pero siendo educadamente eufemístico: hay que pedir limpia-cabezales.

Hay otros más en la linea de los que en la anterior entrada mencioné, que son lo más puntero en la investigación con agonistas serotoninérgicos y que por su forma estructural reciben el nombre de libélulas. También estos han llegado a la calle y a internet en forma de research chemicals.

La intención de la entrada de hoy, es darle un breve repaso a las fuentes vegetales de embriagantes que se pueden comprar sin problema en internet. Algunas, como los hongos que contienen psilocibina han sido objeto de más reciente atención, cuando algunos sensacionalistas afirmaban que un científico había conseguido "reproducir a Dios" en una pastilla, o conseguir la experiencia mística con una cápsula.





La fuente de esas noticias eran los estudios que había llevado a cabo el neurólogo y psiquiatra Roland Griffiths, de la prestigiosa universidad usana John Hopkins, con el principio activo de los hongos mágicos mexicanos, hongos psilocibios que se encuentran prácticamente en todo el orbe, ya que son coprófitos y existen decenas de variedades.

Siguiendo con el tema vegetal, hay tres o cuatro grandes intereses. Los hongos que contienen psilocibina, los cactus que contienen mescalina, las mezclas del estilo de la ayahuasca que contienen un IMAO (inhibidor reversible de la enzima Monoaminooxidasa) y otro vegetal que contiene DMT o 5MEO-DMT, ambos compuestos no activos por vía oral, pero sí cuando la MAO está inhibida.
No queda muy claro el porqué estos no se encuentran prohibidos, ya que sus principios activos, y en algunos casos la propia fuente vegetal, también esta específicamente sancionada. Pero la realidad es que ahí están, y que cualquier puede conseguirlos y usarlos.
La cuarta gran opción sería la salvia divinorum, una hierba familia de la salvia común que contiene un par de compuestos de increíble potencia y efectos. No sólo se puede comprar la misma, sino que es posible adquirir preparados con diferentes concentraciones, hasta 50 veces más potentes que la propia planta.

Usando adecuadamente cualquiera de estos vegetales, se pueden conseguir experiencias que no tienen nada que envidiar a la de aquellas conseguidas con sustancias prohibidas... e incluso más fuertes si cabe.

Pero el catálogo psicoactivo de plantas no queda ahí. Podemos encontrar a poco que busquemos setas de la familia amanita, en concreto la muscaria y la pantherina, cuyos alcaloides son el ácido iboténico y el muscimol. También plantas relajantes mas suaves, como la raiz del Piper Methyscum, o pimienta embriagante que nombró Cook, que es una sustancia de consumo habitual y substituto del alcohol en ciertas islas de la polinesia, y de nombre común Kava. También es cierto que en algunos de estos puestos de venta de plantas, encontramos hasta quien nos quiere vender la tila o la valeriana como compuestos valiosos en psiconaútica.

Pero seguimos, con el Kratom, planta original de Thailandia con efectos parecidos a los del opio (porque sus alcaloides son agonistas de los receptores opioides mu y kappa), que apenas es ilegal en 3 paises en el mundo. Para los más sibaritas con el tema de la morfina, pueden comprar cabezas de adormidera de enormes tamaños (y semillas), bajo el amparo del uso ornamental. De ahí a la infusión con limón en una cazuela, no va mucho tiempo.
Para los amantes del speed pueden conseguir efedra como planta en varios sitios, y en otros tantos, pastillas cuya base principal es la efedrina. Para los amigos de los compuestos lisérgicos pueden optar por el ololiuqui, las semillas de Ipomea Violacea o de la Turbina Corymbosa, que contienen la amida del ácido lisérgico o ergina, o por la Hawaian Baby Woodrose o Argyreia Nervosa, que contiene la misma sustancia en mayor proporción.

Realmente el mundo de la etnobotánica esta aún sin explorar aceptablemente, y todas estas plantas son conocidas desde hace decadas. La variedad que existe actualmente es inmensa.
Y seguiria nombrando plantas como la Tabernanthe Iboga con alcaloides -la ibogaína- que ademas de ser potentes estimulantes y enteógenos, tienen conocida función para la deshabituación de opiaceos en usuarios adictos.

Entre la oferta de, literalmente, cientos de productos nos encontramos algunos que harían bien los posibles consumidores en evitar, como pueden ser la raíz de Rauwolfia Serpentina, que es el origen de sustancias como la reserpina, un potente neuroléptico que fue aislado por primera vez por Albert Hofmann, o de otras mas peligrosas aún, como casi cualquiera de las que pertenecen a la familia de las solanaceas: daturas, brugmansias, floripondios, beleño, mandrágora, belladona, etc. Estas plantas, que si bien han tenido un uso médico y psicoactivo, restringido a chamanes que ponían años de su vida y de aprendizaje en ello, son auténticos alucinógenos en los que la persona intoxicada con ellos no es capaz de distinguir la realidad de lo que son las visiones que su mente puede crear, y eso sin mencionar que las dosis psicoactivas son limítrofes con las mortales, cosa extremadamente rara con las otras sustancias y vegetales.

Así que ya sabéis: todo se puede comprar en este mercado global. Desde peyote a hongos psilocibios, san pedro o varios vegetales con DMT.
La verdad es que encontrar esta información no es difícil en la red, google suele ser bastante para que ante cualquier pregunta nos dé decenas de opciones de compra.
Voy a mencionar a Sjamaan y a Azarius por ser de las más conocidas y fiables.
Eso sí, para evitar timos y conocer la opinión de otros compradores, usad el estupendo recurso que creó Roger Pfaff: UNDRUG.ORG
Contiene una base de datos de vendedores de RC's y de fuentes vegetales en las que los propios usuarios dejan sus comentarios sobre sus productos, funcionamiento y otros pareceres. Pero no vayáis allí en busca de nuevos lugares... sólo os informará sobre el lugar (sitio web) que vosotros le digáis.

Me falla la memoria a la hora de recordar quien dijo aquello de que no se debían promulgar leyes para las que no había fuerza suficiente para obligar a su cumplimiento.
Parece de sentido común.
El sentido que hace años se ha perdido entre la doble moral de los políticos y autoridades consumidoras de cocaína por kilos, pero que no tienen reparos en legislar, sancionar y reprimir a aquellos que deciden ejercer SU DERECHO A LAS DROGAS.