domingo, 9 de abril de 2017

Heroína con fentanilo en España: aviso a navegantes.


Como estoy seguro de que la mayoría sabéis ya, soy un poquito politoxicómano a la antigua usanza y me gusta la heroína -sustancia a la que personalmente le tengo una enorme gratitud- y la sigo consumiendo ocasionalmente (pongamos unas 10-12 veces al año) desde hace más de 20 años.




Estos días pasados fui a comprar a mi punto de venta habitual y la calidad había bajado considerablemente. Probablemente lo que aquí llamamos baja calidad en heroína, en otros lados se vendería con normalidad, ya que Salamanca cuenta con un gran suministro de heroína en cuanto a la calidad habitual, cosa que se nota en el mercado recibiendo en la ciudad mucha gente que viene de otras, o incluso desde Portugal, para comprar coca o caballo. Pero acostumbrado a un estándar de calidad, era notable y la propia "gitana" lo advertía y daba explicaciones al respecto.

En vista de que parecía tener un problema puntual mi punto de abastecimiento, acudí a otros a ver qué había. El bajón en la calidad era común, si bien el producto no se había degradado tanto como en otras épocas de escasez. Tras recorrer varios puntos, encontré en casa de otra "gitana" una heroína algo más aceptable, y que "no estropeaba demasiado el sabor de la base de coca". Pillé medio gramo con alegría -viendo lo que en otros lados había- y me piré a disfrutar de él.



Y aquí comienza el aviso...

Acostumbrado como estoy a los opiáceos/opioides -y consumiendo a diario, por prescripción médica, morfina y fentanilo- fumar heroína es algo que puedo hacer mientras continúo con mi vida normal: leer, escribir, hacer la casa, sacar a los perros, etc. Dicho de otra forma, la heroína no me incapacita normalmente para seguir con una rutina común. Sin embargo, cuando me encontraba (como en otras ocasiones) fumando en mi plata lo que creía que era cocaína en base y heroína, he despertado "tiempo después" (no sabría decir cuanto pero probablemente más de una hora por las marcas en la piel) tras haber caído "inconsciente" encima de la mesa.




Como también he sido fumador de fentanilo, rápidamente reconocí esos efectos como más propios del fentanilo (o de un análogo) que de la heroína, que NUNCA me había tumbado como lo hizo esa heroína, cuando se supone -precisamente- que estamos en un momento de escasez en el mercado. 

Posiblemente si hubiera fumado la heroína sin mezclar (con base de coca), hubiera podido notar efectos que no pude percibir debido a la cocaína, ya que el fentanilo además de ser un opioide resulta un compuesto que produce un aumento dopaminérgico con lo que eso implica para los comportamientos de re-dosificación, que en este caso al coincidir con efectos propios de la cocaína es posible que quedasen integrados como "normales" dentro de la experiencia.

Cuando tuve claro que aquello, si bien tenía heroína (hay efectos que te da la heroína que el fentanilo no te llega a dar) no sólo contenía heroína como principio activo, me fui a hablar con ambas "gitanas". La que me informó primero de la situación, me indicó que ellos "ya tenían otra heroína" si bien no era del nivel de la que habitualmente tienen y que el mercado estaba cambiando muy rápido de lotes. 

Como tengo buena relación con todos los vendedores (al menos con todos los que conozco) pude ir a explicarle a quien me la vendió el asunto -sin que se entendiera como un reproche- y a recabar más información. La otra "gitana" -la que me vendió esa heroína, que yo creo que estaba adulterada con fentanilo o un análogo- me contó alguna cosa más.  También me señaló lo complicado que estaba "la cosa" esos días y me reconoció que aquel lote de heroína había llegado al distribuidor por cauces "distintos a los habituales", y que estaban todos los vendedores subsistiendo con lo que "iba llegando al mercado" y que no había donde elegir.

También me señalo que algunas de las diferencias que percibimos los clientes, se deben al constante cambio al que todos se ven sometidos y a la diferencia del volumen de ventas de cada uno, por lo que a uno el lote le dura 10 días y a otro 3 días, de manera que da la falsa impresión de que hay "muchas heroínas distintas" cuando lo que hay es un mercado supliendo la escasez como puede.

Por desgracia, y por lo aquí contado, no le quedaba nada de esa heroína que me tumbó de forma "ilógica" (para analizarla) pero me reconoció que otros le habían comentado "que estaba muy potente", lo cual no tiene sentido en un momento en el que todos los actores del mercado están reconociendo una sobrevenida escasez del producto... a no ser que tenga razón en mi sospecha y el producto sea "un nuevo producto": heroína con fentanilo, o "fentajaco" :P

Y en este momento, en mitad de una fuerte escasez, parece sugerir que no tiene nada de descabellada la hipótesis. Puede que me equivoque y que, por alguna razón que desconozco, el otro día cayera inconsciente mientras fumaba "mezcla" por algún desconocido motivo inexplicable y que este razonamiento no sea más que una explicación a posteriori. Puede, sí.

Pero hace unas horas he encontrado una plata en la que había quedado una "gota" con mezcla, que no sabía de cuál de las heroínas era. Como no era muy grande (4 caladas exactamente) cogí un tubo y me la fumé. Al cabo de 3 minutos, me he encontrado doblando la cabeza sobre la mesa, casi rozándola, e "inconsciente" (no inconsciente pero sí "totalmente sopa")

Así que aquí queda dicho, por si a alguien le sirve, que creo que está entrando heroína con fentanilo en el mercado español

Lo único que puedo decir de ella, en cuanto a cualidades organolépticas, es que era una heroína base "marrón", de color marrón clarito, que como dije antes "no estropeaba demasiado el sabor de la base de cocaína" cuando se saboreaba al fumar la mezcla, que antes de ser fumada tenía un notable (pero tampoco excesivo, comparado con otros lotes que venían con ese "no infrecuente olor" que en otras ocasiones suele ser señal de potencia) olor a "vinagre" que proviene del uso de anhídrido acético para la síntesis de heroína desde morfina. Es decir, no tenía nada de raro, salvo "lo poco que estropeaba 'manchando la base de coca' el sabor de esta".

Como digo, cuando fui a hablar con quien me lo vendió, ya habían cambiado de lote dado el estado actual del mercado y no hay ninguna prueba toxicológica de esta hipótesis, pero en un mundo como el del mercado negro y la heroína (donde ni siquiera tenemos prueba toxicológica de que lo que consumimos sea heroína)  seguramente a los usuarios que les pueda llegar esta información les será útil si detectan efectos parecidos.




El riesgo de morir usando fentanilo -o por una heroína que contenga fentanilo y se usé como si fuera heroína común- es mucho más alto que el riesgo de morir usando heroína. Sus efectos pueden llegarte de forma "inesperadamente sobrevenida" o como a mí me pasó, que me di cuenta cuanto desperté KO encima de la mesa y teclado del ordenador

Si eso me hubiera pasado en otro contexto de consumo, los daños podían haber sido mayores que tener la cara marcada por el borde de la mesa o de las teclas del teclado, así que el usuario de heroína -especialmente el ocasional, que tiene menos "defensa natural" frente a los compuestos de este tipo dada la falta de tolerancia- que reciba esta información, hará bien de abstenerse de consumir cualquier heroína que le reporten que su potencia es "extrañamente alta" o capaz de tumbar "grandes bichos" que normalmente no son tumbados: puede que tenga delante heroína (o algo) con fentanilo o un análogo.

Su sencillez de síntesis química junto con lo barato del compuesto en proporción al peso, ya que es unas 100 veces más potente que la heroína, aunque algunos análogos pueden serlo miles de veces, le hace un temible invitado al mercado negro que, como otras muchas drogas usadas como adulterante o como sustituto, jamás habría llegado de no ser por una prohibición que ha usado de rehén a la población durante un siglo, ya que de no estar prohibida la heroína o el opio (también en su formato de autocultivo) sería improbable que este compuesto "saltase" al usuario común. 




Como decía Maia Szalativz (una experta en el tema y posiblemente la mejor en su campo) en VICE hace unos días, esas son las razones que le hacen tan difícil de erradicar, justo ahora que está empezando a inundarse el mercado negro de opiáceos con fentanilo o análogos como adulterante. Parece que la producción tiene su base en México (en el México Narcoestado), pero si hace poco también sabíamos que los tentáculos del narco mexicano llegaban a Filipinas con la metanfetamina, no debería sorprendernos que -en la búsqueda de nuevos mercados como nuevo productor de opiáceos/opioides que quiere vender- llegue a Europa, que tradicionalmente ha estado "bien surtida" de heroína gracias a su conexión terrestre con Asia y sus productores, y no recibía heroína de Sudamérica. 

Parece que va a tocar actualizarse, por desgracia, con la heroína y lo que nos espera como usuarios al seguir viviendo en un mundo que no ha sido capaz de despegarse aún de la miseria de la guerra prohibicionista: cuidado con la heroína, no sea que te estén dando "fentajaco" y la vayamos a liar en el tanatorio... :P

En momentos así, se hace más necesaria que nunca la existencia de ONG's de Reducción de Riesgos -tipo Ai Laket en Euskadi, con sus análisis de drogas- que suplan las carencias del estado y sus torpes políticas que dejan al ciudadano inerme y víctima de una guerra que le han impuesto. 

Un día son unas pastillas que tenían PMA, otro día una heroína que tenía fentanilo, pero no tiene pinta de cambiar la cosa mientras somos el colectivo de usuarios de drogas quienes ponemos los muertos, y no quienes hacen las leyes.


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Añado este texto, originalmente publicado en Cannabis.es sobre un excelente documental que podéis ver sobre el fentanilo en México y el proceso de adulteración que acontece sobre la heroína.

Hace poco más de un día, la revista de contenidos variados Fusion.net ha estrenado “The Naked Truth” ("La verdad desnuda"), una serie de documentales que se emitirá en la televisión por cable de Fusion, en redes sociales y en plataformas digitales.
Este primer episodio con el que han debutado, ha sido un monográfico dedicado a uno de los actores más mortíferos de la epidemia de opioides que sufren en los USA: el fentanilo. Con “Death by fentanyl” ("Muerte por fentanilo") podemos disfrutar de una inteligente colocación de la información, mezclando infografía, periodismo de investigación y periodismo en tiempo real para generar un producto que te engancha -nunca mejor dicho- desde el primer momento y que además huye -en un 95%, digamos- del habitual sensacionalismo con el que estos asuntos se suelen tratar. Y sobre todo: la información que ofrecen es esencialmente correcta. Esta vez “la prensa” -en concreto este tipo de prensa- se merece un aplauso por el acierto.
El fentanilo, como ya os hemos contado en más de una ocasión, es un opioide de efectos similares a morfina y heroína. Para hacerse una idea de su peligrosidad, alguno de los nombres con los que se refieren a ella son “drop dead” (o “caer muerto”) y “serial-killer drug” (o “la droga asesina en serie”), y se encuentra en el centro de una epidemia -alimentada desde las farmacéuticas y desde el mercado negro- que está barriendo el país.
Es la propia jefa de investigación, Mariana van Zeller, la que presenta el reportaje.
Hemos juntado nuestros equipos más dinámicos de jóvenes periodistas para situar nuestra marca, de profundo periodismo de investigación, a una nueva altura. Ellos representan el deseo de su generación de retar poderosas instituciones en busca de la verdad – de una pequeña luz en el injusto sistema juvenil de justicia del país a explorar el papel que las compañías farmacéuticas están jugando en la epidemia de opioides y heroína que sufrimos en USA” comentó Keith Summa, productora ejecutiva de la sección de investigación dentro de Fusion.
Este primer documental de la serie, “Death by Fentanyl”, fue producido por Darren Foster y Cristina Constantini y acompaña a un excelente trabajo de documentación con el que se presenta en la web, así como un par de trabajos más sobre el tema y algunas de sus vertientes.
Lo podemos encontrar también en Youtube, donde está en formato "lista de reproducción" con los 6 vídeos que lo componen y que -para aquellos que aún no se manejen bien con el inglés- pueden poner los subtitulo automáticos y también la traducción automática al idioma que deseen (aunque estos automatismos no suelen ser perfectos).
A continuación os dejamos los vídeos junto a una breve descripción de lo que podéis encontrar en cada uno de los fragmentos, para los que no tengáis tiempo de verlo todo, aunque recomendamos encarecidamente que se vea porque merece el tiempo dedicado:
1- Fentanilo, el asesino en serie: hace una presentación general de lo que se va a poder ver e introducen a los principales caracteres que vamos a poder escuchar, de policía y bomberos a trabajadores farmacéuticos arrepentidos o a familiares de muertos por fentanilo.
2- Un receta para la adicción a la heroína: comienza mostrando a un usuarios de opiáceos ilegales que comenzó mediante opioides de prescripción o a un investigador sobre adicción explicando el desarrollo de la sobre-prescripción de opioides en USA, y cómo las empresas conocían de sobra lo que estaban haciendo al decirle a los médicos que recetasen opioides para cualquier clase de dolor, desde una migraña a un dolor muscular, y era fabricar adictos a sus productos.
3- La noble misión y el cuestionable récord de INSYS: INSYS es la empresa farmacéutica que desarrolló -en principio impulsados porque la mujer de un desarrollador tuvo un cáncer con dolor irruptivo que los fármacos disponibles tardaban en poder tratar- un dispensador de fentanilo que hacía efecto en unos 3 minutos. Las acciones de dicha compañía subieron un 700% por una medicación que -teóricamente- tenía una única indicación terapéutica: dolor irruptivo de origen oncológico. ¿Cómo consiguieron ese éxito sobre una población (paciente de cáncer con dolor de ese tipo) tan reducida? Aprende como se miente “legalmente” en el mundo de las farmacéuticas viendo el documental.
4- Conociendo a “El Diablito” en la fortaleza de El Chapo: en este fragmento, el documental se adentra al lado ilegal del mercado, conociendo a algunos usuarios y traficantes de opioides que han tenido contacto con el fentanilo. Finalmente, llega a conocer a uno de los “químicos” que preparan y mezclan fentanilo con heroína para aumentar su potencia, mejorando teóricamente su posición en el mercado. “El Diablito” es el nombre que recibe el fentanilo entre los miembros del cartel que nos muestran. Según estos personajes, prácticamente toda la heroína que entra a USA dese México, va adulterada con fentanilo porque de lo contrario se verían en una desventaja por enviar un producto menos potente que el competidor.
5- Narcan, el antídoto de la epidemia: en este fragmento el documental aborda el asunto de la dispensación y presencia de naloxona, conocida como “narcan”, para revertir sobredosis de opioides que se han disparado en USA hasta el punto de que los bomberos y paramédicos realizan más salidas para atender estos casos que para atender los asuntos más propios de su oficio. A la vez que el uso de el antídoto se ha empezado a hacer necesario y común dada la extensión de la epidemia, el precio del mismo ha empezado a subir hasta multiplicar varias veces su precio hace una década.
6- Las grandes farmacéuticas son el abusón en el patio del colegio: para finalizar abordan directamente las prácticas mafiosas de las grande farmacéuticas a la hora de seguir manteniendo clientes, adictos o no, que le sigan generando beneficios aún a costa de la salud de la población.
En conjunto es un documental que te permite tener una visión amplia y global de los factores que intervienen en este asunto y ver como muchas de las variables (que antes eran mucho más locales en el mundo y mercado de las drogas) pertenecen ahora al ámbito de lo global, y cómo las torpes políticas contra las drogas han generado un mercado corrupto, que ha acabado derivando en una población artificialmente enganchada a drogas muy adictivas.
Y ya que estamos comentando de la gente de Fusion, no podemos -ni queremos- dejar de mencionar este otro texto y breve vídeo (de momento) sobre George Marquardt, el llamado “Walter White” de Wichita y que ha sido liberado de la prisión donde pasó los últimos años de su vida por ser el químico capaz de sintetizar fentanilo y algunos de sus derivados, que hace ya más de 20 años estaban disponibles en el mercado negro, con nombres como “Tango & Cash” o “China White”.
La grabación deja muy claro -en palabras del protagonista- qué se podía esperar de él: “No soy farmacéutico, no soy médico: soy el tipo que te sintetizará lo que quieras si dispones de la cantidad adecuada de dinero”. Toda una tarjeta de visita para todo un personaje.

miércoles, 5 de abril de 2017

¡Viva México, cabrones!

Este texto fue publicado en el portal cannábico Cannabis.es, y fue en reacción a cómo el gobierno de México encaraba algunas cuestiones a la hora de pedir a sus ciudadanos opinión sobre cómo regular el cannabis a través de las redes sociales.

Es un buen momento para recordar un buen ejemplo.
Esperamos que os guste.

:)


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¡Viva México, cabrones!

Era viernes tarde y no había hecho más que repetir durante todo el día: “no, no voy a la Spannabis porque...” y alguna razón, de las muchas que me asistían, para ocultar la real: soy vago y no me gusta moverme mucho. Así, mientras media España cannábica se movilizaba para irse a la gran feria del canuto ibérico y la otra media nos liábamos otra trompeta, saltó la noticia vía Twitter.



La cuenta oficial del gobierno de México lanzaba un tuit -me hizo pensar que tenía delante una cuenta hackeada o una cuenta fake- en el que pedían expresamente la opinión a los ciudadanos, sobre cuál consideraban ellos que podía ser el mejor modelo de regulación para la marihuana, junto con un GIF dónde se exponían distintas opciones y se estimulaba el comentar en redes sociales con un hashtag: #DebateMARIHUANAmx.

¿¿CÓMO?? Me tuve que frotar los ojos y pellizcar un poco porque no me lo podía creer. ¿El gobierno del país -considerado el narcoestado por excelencia- preguntando a los ciudadanos sobre cómo legalizar el cannabis? Pues sí. Encima daban un link. Vamos, que la cosa parecía ir en serio (o el hacker era muy bueno) porque la página oficial del gobierno de México -que está todavía en “beta”, como el mismo gobierno- contaba con un enlace sólo para ese tema. Así que no sólo era la cuenta de Twitter, sino que el propio gobierno estaba metido hasta el fondo en el turbio asunto de la consulta ciudadana....

Increíble pero cierto. Aunque el link que tenía el tuit no parecía funcionar bien (una “tontería menor” de administración del dominio, que supongo arreglarán siendo “beta”), poniendo delante el conocido “www.” se podía acceder a la página, y una vez allí.... oh, oh.... oh!!! Estaba sintiendo cosquillitas y calor debajo de mi tripa.... oh.... delicioso espectáculo!!



En vez de ser una web “a la española” -en las que es imposible encontrar aquello que buscas, si es que en realidad está allí- lo primero que te encontrabas es una imagen en la que se leía bien grande la pregunta sobre el modelo regulatorio para la marihuana. Sin complejos, hablando clarito. Y a continuación, esto:

El Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Salud, CONVOCA a personas especialistas, investigadoras, académicas, profesionales de la medicina, derecho, psicología, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y otras personas con calificación técnica, a participar en el DEBATE NACIONAL 
SOBRE EL USO DE LA MARIHUANA.

Infórmate. Vincúlate. Sigue con atención las fechas de la convocatoria y participa activamente a través de los recursos que se irán poniendo disponibles en esta plataforma.”

Acojonante. Un gobierno estimulando a la opinión pública para que se exprese sobre la regulación del cannabis y dándoles un cauce adecuado. Un gobierno animando a que se vinculen y sigan con atención el asunto, desde las redes sociales e Internet, es algo que aún me cuesta creer al verlo, ya que parece imposible de imaginar en nuestra “España del primer mundo”.

Pero la cosa no acababa ahí. ¿Qué más? Pues muuuuucho más. Pero mucho, mucho, mucho y no es broma. Lo siguiente que hacen es exponer los objetivos de su acción, y darle un contexto temporal e internacional o lo que es igual, recordarle a su pueblo que en breve comienza la UNGASS 2016 donde se decidirán los cambios internacionales sobre política de drogas y que deben expresarse.

A continuación, ofrecen datos sobre la regulación en todo el mundo y los ponen a disposición del usuario para su descarga. Lo mismo hacen con los datos relevantes al respecto sobre la situación del cannabis en México, también ofreciéndolos para su descarga. 

¿¿Pero se han vuelto locos o qué?? ¿¿Es que acaso quieren fomentar el debate sobre la marihuana de verdad?? ¡¡SÍ, COÑO!! Lo dicen en serio y para eso ofrecen datos, para que quien quiera opinar pueda hacerlo en base a ellos y argumentar inteligentemente.

Pero no basta con unos datos que ofrezca el gobierno -que hasta ahora son los que han aplicado las políticas de guerra contra las drogas sin piedad alguna, y no hay que olvidarlo- para juzgar algo tan serio como es el problema creado por la guerra contra las drogas -cannabis incluido- en el mundo. Yo no me fiaría sólo de los datos que da un gobierno, nunca, aunque fueran los más honestos en voluntad: la fuente no sólo ha de ser impecable, sino también parecerlo. Y no es plan de “debatir y generar opinión” sólo con los datos que un actor te proporcione, sea quien sea.

Así que completan la web con los textos de 10 propuestas de tipo legal que se han efectuado en México al respecto del cannabis, o lo que equivale a decir “aquí estamos legalmente ahora”. Puedes leer a los ponentes de las sentencias y conocer quién y qué votó. Todo un alarde de claridad y apertura al ciudadano. Glasnost y perestroika, como en la caída de la vieja Rusia, pero aquí a la mexicana.

Y llega la guinda con un enooooooorme almacén de estudios e información de todo tipo sobre cannabis que cuenta con cerca de UN MILLAR DE TEXTOS, referentes al tema de las drogas y estructurados en las categorías de “consumo, derechos humanos, desarrollo económico, uso terapéutico, regulación, salud pública, seguridad y sistema penitenciario”. Impresionante. 

La verdad es que no podía esperar una web así de un “gobierno de tercera” como es la imagen que se nos vende del gobierno mexicano, pero que la realidad se encarga de poner en su justo lugar cuando intentamos realizar una comparación entre sus hechos -esa web, por ejemplo- y los de nuestro gobierno en el mismo área (nuestro gobierno también acude a UNGASS 2016 pero no le veo preguntar nada a nadie sobre lo que opinamos, en política de drogas).

Una pregunta clara, objetivos definidos, base legal, y material de todo tipo para el debate informado es la forma que tiene el gobierno de México de explorar las opciones regulatorias con los ciudadanos. Y al menos la web, va en serio y está preparada para dicho cometido. La cuenta del gobierno mexicano la ha difundido varias veces en el fin de semana, ya que el próximo debate al que animan es el día 15 de marzo. Un gesto que, independientemente de otros asuntos de ese gobierno, es de aplaudir.

Y tras haber flipado un rato con lo que han hecho estos mexicanos, me vuelvo a mi amada España, donde el PP sigue haciendo de gobierno en funciones funcionando como antes, el PSOE está “a lo suyo” y afilando los cuchillos con los que piensan hacer la matanza de Pedro Sánchez (hoy daban cuenta de ello los periódicos nacionales), los de Podemos están aún vistiéndose -como un adolescente pillado en pleno polvo- porque esto del gobierno es nuevo para ellos y Ciudadanos traga saliva mientras escucha a los votantes afilar sus papeletas animados por el sector más retrógrado y vengativo de la derecha. Sí, ya estoy aquí de nuevo.

Pienso yo: ¿y cuál sería la cuenta “de drogas” del gobierno de España en caso de existir (una cuenta y un gobierno real)? Pues mal asunto. La única cuenta oficial del gobierno de España en tema de drogas es la del Plan NaZional Sobre Drogas o PNSD, que como su propio nombre indica sirve para dar bombo todo aquello que el gobierno haga en materia de drogas. 

Aplaude igual una boda que un entierro. Una cuenta todoterreno para Twitter que tiene el mismo éxito que el gobierno: no llega a 700 seguidores, y son todos familia o enemigos (más lo segundo que lo primero). La siguiente candidata sería la cuenta de la FAD, esa entidad “sin ánimo de lucro” que vive de mentir a los españoles sobre las drogas y que es responsable de buena parte del sufrimiento que se achaca a las drogas, paradójicamente. 

Tampoco parece buena idea, aunque esta cuenta tiene casi 7000 seguidores (10 veces más, tampoco es que sea la pera) pero no resulta de extrañar conociendo el tamaño del presupuesto PÚBLICO que disfrutan en subvenciones. Fundación privada para que nadie nos toque nada, pero dinero público para poder tener una caja que la llenen los demás: la FAD.

Lo más cercano a una cuenta oficial sobre drogas que conozco en Twitter es la cuenta del Servicio de Drogodependencias del Gobierno de La Rioja, ya que es una cuenta pública, pagada con un sueldo público a un funcionario público y que va de temas de drogas. Y debo decir que, sin ser una cuenta limpia de pecado prohibicionista, no lo hacía mal del todo para ser “de drogas y pública”: alguna vez tuiteaba algo que podía considerarse interesante de leer para los 15 minutos del bocata. 

Otras veces tuiteaba chorradas como cuando intentaba hacer ver que el cannabis potente provocaba daños cerebrales, basándose en un estudio que no se había molestado en leer: el estudio se basaba en una encuesta hecha a los pacientes con daño cerebral sobre la calidad del cannabis que consumían en el mercado negro... un estudio de opinión y no de datos. Vamos, que no era la más lista de la clase pero tampoco la peor en la ponzoña prohibicionista habitual.




Aunque tampoco va a salir bien parada de la mención -ni como representante institucional- si tengo que ser sincero. El otro día, 8 de marzo y día de la mujer trabajadora, esa cuenta -que conviene decir que está en manos de una mujer- se permitía colgar un tuit en el que, de cosecha propia y basándose en “lo que ella había visto”, decía que “la mujer apoya al hombre [en asuntos de adicción] mientras que el hombre huye [cuando es su pareja la que sufre el problema]”.

Sorprendido por un tuit con ese nivel de sexismo -y mala uva si uno sabe quién maneja ese Twitter- le digo que de dónde saca semejante idiotez, y me contesta aludiendo a un texto de Proyecto Hombre (no son tampoco santos de mi devoción, pero su texto era esencialmente correcto) en el que se aludía a que la mujer experimentaba de otra forma los asuntos de drogas, y que solía preferir la compañía de otra mujer como una amiga, para acudir a pedir ayuda de este tipo.

¿Dónde se hablaba de que el varón huía y abandonaba a su pareja? En ningún lado, absolutamente en ninguno. Pero esta persona se obcecó y siguió insistiendo en su tuit, defendiéndolo desde su cómoda posición de “mujer en el día de la mujer lanzando mensajes pretendidamente feministas” aunque fueron muchos los usuarios que le expresaron su desagrado por un tuit, como poco y siendo muy generoso, realmente desafortunado y vergonzosamente defendido. 

Hay que saber reconocer que uno se equivoca, y corregir. A nadie debe sorprender que el que rompa un plato sea, precisamente, el que está fregando: quien nada dice, nada tiene que corregir. Aunque sabiendo de su pronta jubilación -te deseo lo mejor, compañera, que lo cortés no quita lo valiente- creo que estaba practicando eso tan hispano de “...para lo que me queda en el convento, pues me cago dentro!!”.

Muy hispano como ejemplo, pero cuando todos estos actores mencionados se comparan al lado de la cuenta de Twitter del gobierno mexicano y su forma de funcionar, con esa web -en beta- que ya la quisiera cualquier organismo oficial español en sus mejores sueños, no hay color.

Aceptémoslo: nos da lecciones un narcoestado -en redes sociales y cannabis- mientras aquí los responsables (y lobistas varios) se pelean por la silla y la caja, en un espectáculo televisado de política de guardería. Muy hispano. Muy profesional todo.

Voy a por tequila y mota, que tras comparar, veo claro que nos queda mucha lucha por delante...


¡¡Viva México, cabrones!!

martes, 4 de abril de 2017

Nuevas enfermedades: PokemonGo y el PokemonGolismo

Este texto fue publicado originalmente en el portal Cannabis.es, y esperamos que os guste... :)

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Enfermedades contemporáneas: PokemonGO

Aunque ya navego la cuarentena de la vida, por mis gustos e intereses, suelo moverme con gente de todas las edades. Músicos, hackers, químicos, narcos, bitcoiners, cultivadores... son grupos transversales, en los que se encuentra gente unida por un mismo interés más allá de las edades. Tal vez el más excluyente de todos, sea la música, ya que suele ser bastante normal que una generacion no entienda -ni comparta- la música de la anterior o la posterior, en parte como señal de propia identidad.

También el hecho de trabajar en asuntos relacionados con las redes y lo digital, es algo que hace que te mantengas en constante conexión con todo lo que va sucediendo y te permite seguir subido al tren de los tiempos que corren. Aunque ya haga más de 20 años que no tengo 20 años, he conseguido esquivar -hasta este momento- el abismo del neoanalfabetismo digital que me obligue a escindirme definitivamente de la cresta de ola.

Pero no puedo más y paso; yo aquí me bajo, carajo.



Mientras yo estaba un par de semanas de vacaciones en Asturias y el mundo seguía girando, llegaron los PokemonGo. Cuando me vi en mitad de mi viaje con un copiloto que iba cazando Pokemon por la autovía, supe que algo serio estaba pasando. 

Al acudir a Internet en busca de información, lo primero con lo que me encontré fueron artículos de gente que ya estaba muy cabreada con el asunto. ¿Ya? ¿Pero no han sacado la cosa esta de los PokemonGO hace un par de semanas nada más? Ni un mes de vida y ya era el nuevo vecino molesta de las aplicaciones para móviles... la cosa prometía!!

La movida es muy simple. Nintendo, que era una empresa en coma perpetuo (me sorprendió que siguiera viva), había lanzado una APP gratuita que, usando tu GPS y cámara en el móvil, convertía tu entorno en un contexto de realidad aumentada en la que aparecen esos monstruitos llamados Pokemon, y de los cuales hay más que especies de insectos en el puto planeta. Y con esa APP tú puedes ir por la calle o cualquier lugar, buscando y capturando esas preciadas joyas que son esos “monstruitos virtuales”. ¿Para qué? Paraguaya.

En unas semanas Nintendo ha doblado el valor de sus acciones y ha conseguido algo increíble: su aplicación está instalada en más móviles que ninguna otra que no venga por defecto ya. Es lo más descargado, habiendo superado al propio Whatsapp como “killer app” para los móviles. Nintendo se ha convertido en el mayor hacker del planeta y a la vez, en el objeto de deseo de todos los hackers del planeta. 

Conseguir acceso a cualquiera de los servicios que implante la aplicación en nuestro móvil, será el próximo pecado inconfesable de las agencias de inteligencia que pagarán a hackers para que descubran 0-day's. Como vector de ataque digital, la aplicación de Nintendo, es ahora mismo el Santo Grial, y además todos sabemos que no estaba preparada para este éxito masivo y su seguridad está “sin probar a fondo”.

Pero la explosión del fenómeno PokemonGO ha empezado -muy pronto- a dar muestras de la patología que explota: el PokeMONGOLISMO. Y sus víctimas, los PokeMONGOLOS. Es una patología transversal en género y edades, nivel económico o social, y en todos los estratos puedes encontrar personas afectadas. 

Van por la calle como el resto, y tampoco es que se distingan demasiado en principio porque van -como la mayoría- con el móvil como un apéndice más de su mano y los ojos clavados en él, pero mientras que los demás van a algún lugar... ellos pasean cuales peripatéticos griegos por el planeta, en continua caza de Pikachu como los atenienses buscaban la verdad absoluta.

Y claro, uno por la verdad absoluta o por Pikachu, pues uno hace lo que haga falta porque... ¿qué es tu vida sin tu propio zoo de monstruitos luchadores digitales? Así que los PokeMONGOLOS pasean, pero absortos como van sin rumbo exacto pues causan accidentes y situaciones de peligro metiéndose donde no deberían estar haciendo el PokeMONGOLO. 

Pero algunas muy serias, como está en la que un jodido tarado se paró en una autopista a cazar un bicho de esos, causando un accidente grave. Cuando veo la foto, no puedo quitarme de la cabeza al Jarfaiter cantando eso de “Ella quería un pollito de pitxu... ¡¡y se llevó un POLLAZO DE PIKACHU!!” y convulsiono en risas mórbidas (cada uno con su patología, ¿no?).

El sonido kinki del Jarfa me trae de vuelta a mi barrio, a la dura realidad del paro, la miseria, la policía apretándote como recaudadores de impuestos medievales, los galgos, pitbulls y stanford del parque con sus amos: los macarras de chandal y bardeo, como nueva forma de colisión social. Y vaya si van a colisionar...

En la plaza contigua a mi casa, una plaza algo “conflictiva”, han puesto una PARADA POKEMON(gola). Eso quiere decir que -como por arte de magia- empiezan a aparecer pardillos hipster por aquí, que no separan los ojos del móvil hasta que una mano (en la que pone PIKATXUUU!!) les arrea un bofetón y les quita el móvil, antes de pedirle amablemente la cartera para indicarle por donde salir de aquí sin más percances, porque en el fondo son buena gente...

Y para rematarlo, Nintendo, ha puesto un GIMNASIO POKEMON(golo), en el parque contiguo a mi casa. Un parque conocido especialmente por la policía, que no son muy amigos de pasar por allí (sobre todo si no van en grupo) y que es donde nos criamos la mayoría en este barrio, jugando o robando entre chutas. Otras épocas y problemáticas similares, pero la misma esencia navajera destila el lugar.

El lector no formado en PokeMONGOLOGÍA -como yo- se preguntará qué cojones es un GIMNASIO y una PARADA POKEMON. La parada es simplemente un lugar en el que “aparecen” bolas mágicas y polladas de colorines para cazar más bichos -según “el Adri”, un conocido macarra de estos lares- lo que hace que grupos de incautos pokemongolos se encaminen -como procesionarias- hacia esos sitios donde les esperan con cariño. 

Y los gimnasios son otros lugares donde -según me contó mi informante cani, conocido como Magic Mike (Señor, llévame pronto) en la ciudad y el parque mencionados- un “cuelga” sus Pokemon y allí se quedan hasta que venga otro más malote que ellos, se den de hostias y el que gane se queda con el lugar. Es decir, como un parque virtual dentro de un parque real. Aquí sí que están frotándose las manos, y si yo fuera menor de edad, estaría seguramente sacándole filo al bardeo... ay, qué tiempos!!

Aunque parece que ya ha habido quien ha sacado partido de la idea, y ha aprovechado estos puntos “calientes” del universo PokeMONGOLO para hacer caja o simplemente, alguien fue a tocar los cojones a un lugar que no debía y se encontró lo que no se esperaba; el primer muerto debido a los PokenmonGO es un pobre chavalito -que recibió la llamada de un amigo a las tantas cuando ya estaba metido en la cama para ir a cazar bichos- y apareció a tomar por el culo cosido a balazos (había más de 20 casquillos de bala y creo que los Pokemon no disparan plomo).

Sonará cruel, pero el PokemonGO ha despertado mi lado más malthusiano, y Darwin no estaba exento de razón: la selección natural funciona. Y esta APP de Nintendo ha encendido la chispa de una nueva purga humana (lo que antes hacía la peste o la guerra, ahora lo hará una APP).

La tontería ha llegado YA muy lejos. Hoy he tenido que ver una foto de la policía nazional con unos Pokemon en las redes. A lo mejor es para que vayan a cazarles, o a saber qué función cumple Pikachu en el cuerpo de policía. Lo mismo acaba de comisario honorífico, como Marhuenda. 

También he tenido que ver a un montón de niños sirios -de esos que estamos democratizando a bombazos en su propia tierra, mientras hacemos de barrera física en su huida, para que mueran todos ahogados en el mar- que hacían dibujos de esos putos monstruitos, y no los hacían como el resto de los niños de planeta, no: ellos lo hacían para que los miremos y sepamos que están ahí, antes de seguir tirando bombas que les hagan morir o hervir de odio ante la injusticia, y no lo hacían para enseñarlo a su papá y que les diera un premio por colorearlo bien.

Ya hay sitios hablando del PokemonGo como una más de todas las drogas del ser humano, y no es broma si nos atenemos a las estadísticas: tiene mucho más éxito que la heroína, la cocaína o el tabaco si atendemos al número de personas que quieren repetir y seguir administrándose voluntariamente “la droga” de turno, a todas ellas bate el PokemonGo. Hasta hay quien ha definido los 7 pasos de la adicción o PokemonGOmanía que nos acecha como humanidad y la prestigiosa revista Forbes aprovechó para lanzar un entretenido reportaje que explica por qué hay un montón de personas -que antes parecían normales- comportándose por unos muñequitos virtuales como imbéciles sin criterio, abordando asuntos relativos de los mecanismos de adicción que son comunes a comportamientos y a sustancias.

Sí, también hay “médicos” (joder con la casta, qué peña!!) que hablan de los beneficios del PokeMONGOLISMO para la salud de algunas personas, y es cierto que puede ser bueno... para aquellos a quien alcanzar el estatus de PokeMONGOLO sería un “upgrade” y no un “downgrade”. De todo tiene que haber, y el lema del cuerpo médico es el mismo que el de la “guardiasiví”: todo por la pasta.

Personalmente, tras una fase inicial de cabreo con la mierda del jueguecito, creo que estoy empezando a verle el lado bueno: no voy a dejar ni un mechero sin robar esta tarde en el CSC.

Gracias, Nintendo, por esta nueva enfermedad.

PD: No dejéis de escuchar la canción de Charflex, de la LFAM, sobre el jueguecito de los cojones.

"Pokeparada pa' robar a lo gitano..." ;D





miércoles, 22 de marzo de 2017

Chucherías con drogas para los niños.

Este texto fue publicado en el portal Cannabis.es y esperamos que os gusten las chucherías con drogas para los niños que nos prepara la farmacia.

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La cosa tiene su gracia.
Media vida viendo a los que iban ciegos de MDMA, o de anfetamina en cualquiera de sus variantes estimulantes, que no podían parar con la mandíbula quieta por el subidón, mascando chicle para “suavizar” el bruxismo generado por la ansiedad que produce, y ahora algún genio del marketing ha tenido la gran idea: “coño, vamos a ponerlos juntos y así podremos cobrar una nueva patente...”.
Exacto. De eso va este texto, de patentes y dinero. De población usada como objetivo contable, de políticas de salud y criterios médicos que se han prostituido para servir -sin esconderse demasiado al hacerlo- para servir al interés del que, al final, hace caja: la industria farmacéutica (que no es más que una de las muchas caras de la industria química).


Es importante hablar las cosas en orden, y lo primero es recordar por qué estamos aquí: por dinero.
Y que lo que en realidad importa bastante menos -no me atrevo a decir que no importa del todo- es lo que tenga que ver con la salud. Por supuesto, que nadie crea que la industria farmacéutica (entiéndase en este artículo como “los jerarcas de la BIG PHARMA internacional”) quiere personas enfermas, porque eso no es así.
Una persona enferma compra fármacos que -aquí en España- subvenciona el estado con impuestos de todos, pero una persona enferma es un cliente que “no es productivo”. Lo ideal, es conseguir una población de gente sana y feliz, y ser tú quien les des los productos necesarios. Ya, farmacia y enfermedad, hace tiempo que quedaron desvinculadas, y no pensamos que alguien esté enfermo cuando va a la farmacia a por condones o a por el anillo anticonceptivo. El modelo del cliente, sano y productivo, renta mucho más a la larga.

Y el otro gran target u objetivo, son los niños. 
¿Por qué? ¿Y por qué no? 

Todos los padres de buen corazón a quienes el médico les recomiende una medicación para un hijo o hija, se quitarán de comer si hace falta para comprarla. Si el que se lo recomienda, es un médico convencido de que está haciendo lo correcto, todo irá mucho mejor (nuestros cerebros reconocen cuando alguien dice lo que cree o miente, aunque no nos demos cuenta conscientemente). Y si rematas con un dependiente de farmacia, que ha estudiado como un animal para tener ese trabajo, y él simplemente tiene como función la dispensación del fármaco y la información referente a su uso, que también es labor del médico, complementada con el farmacéutico como apoyo.

Los niños molan.
Lo saben los de la BIG PHARMA, tanto como lo sabía Michael Jackson aunque sean lo mismo. En este caso, lo niños les molan por eso: sus padres SIEMPRE PAGAN el rescate. Así que, como empresas que son, cuando se les fueron acabando los beneficios de las patentes de los “realmente nuevos” fármacos que desarrollaban, buscaron otros nichos y dieron con el de los niños y el TDAH.
Hace 30 años, el número de niños en todo el planeta, diagnosticados de TDAH (o Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) eran un chistecito. Yo, en toda mi vida (en entorno educativo), no creo que haya visto más de 5 casos de personas que sí necesitaban realmente una ayuda química, porque realmente tenían un problema que era INTOLERABLE y denigraba sus vidas a puntos insoportables.
Conviví -durante años- con uno de los primeros casos diagnosticados de España, en el aula y también fuera de ella. La diferencia en su caso, era como la de tener un gorila nervioso frente a ti (no era grande, era su actitud) a tener una persona amable, calmada, educada... y feliz porque no sufría.
Al resto, a los que no sufríamos de una forma desmedida y sintomática del problema que sí tenían quienes -realmente- sufren ese trastorno, nos llamaban otras cosas mas comunes: revoltosos, traviesos, superdotados, cabrones, insoportables, malditos-críos-de-mierda-quién-me-mandaría-hacerme-maestro.... etc, pero en ningún caso nos consideraban enfermos. Eso era por los años 80 en España.
Con el desembarco y abordaje de la TDAH, en USA se ha llegado a hablar de un 15% de la población que sufría ese trastorno. ¿Cómo es eso? ¿Cómo se pasa de que algo sea un trastorno (idiopático, propio e innato) muy poco frecuente, a que sea tan frecuente como es el porcentaje de personas con alguna clase de problema relacionado con ansiedad (de fobia social a insomnio)?
El porcentaje de personas que sufren un trastorno, severo y crónico, de tipo psicótico como la esquizofrenia -si no me equivoco, ya que cito de memoria- viene ser constante e igual a través de las distintas culturas, y está entre el 2 y el 3% de la población. ¿Cómo hemos pasado de que hubiera muchos menos casos de TDAH (en niños y en adultos, que fue la siguiente jugada) que de esquizofrenia y, en apenas 20 años, ahora sea el diagnóstico rey en las consultas pediátricas?
No existe una explicación cómoda y dentro del marco de la salud para este asunto, y la explicación es económica. Las enfermedades también se crean y fabrican. En este caso, se usó el TDAH para el target de los niños de la misma forma que se usa otro trastorno - que es, cuanto menos, muy dudoso para vender “la viagra rosa” o “Trastorno de deseo sexual hipoactivo premenopáusico” (flipa con el nombre e imagínalo en la boca de un médico) o, abreviando también, TDSHP para las amigas que se lo crean.
De hecho, aunque los padres no dudan en dar lo que el médico diga a sus hijos, algunos de ellos empezaron a preguntarse sobre el sentido de dar “anfetaminas” (el metilfenidato, compuesto principalmente usado en el TDAH, no es una anfetamina ni en su estructura química ni en su mecanismo de actuación, que es más parecido al de la cocaína) a niños en desarrollo, cuando la teoría siempre dice que como norma general, hasta que no se es adulto, no se deben usar drogas psicoactivas potentes, y el metilfenidato lo es. RubifenConcertaRitalin, son los nombres de esa droga que, actualmente, decenas de miles de padres dan -por orden médica- a sus hijos todos los días. Todos. Y existe un gran mercado negro de él, estimulado por la facilidad de acceso
¿Eso es peligroso para un adulto y no para un niño? ¿El uso continuado de un fármaco en edad de crecimiento, no pasa una factura que se tendrá que pagar? ¿Cuál es ese precio? ¿Qué estamos haciendo realmente al dar metilfenidato a los niños? ¿Qué hacemos? ¿Estoy haciendo bien o soy un mal padre? ¿Hago caso a la maestra y le digo al médico lo que me indicó para que drogue a mi hijo y ella se encuentre más cómoda en el aula? ¿Estamos locos o qué?
Esas preguntas, y otros cientos similares, son las que pasan por la cabeza de los padres que se informan antes de aceptar dar a su hijo -sin necesidad, porque sí hay casos necesarios- el metilfenidato. Lo de los maestros que les indican a los padres cosas, como que le pidan al médico esa medicación para el niño porque lo ha recomendado el maestro, es algo más frecuente de lo que se puede imaginar. Gente sin formación alguna para evaluar un trastorno semejante, sin tiempo para su trabajo, con un aula con demasiados niños, y que se da cuenta de que aquellos que toman “la droga de la infancia” están más tranquilos y atentos, dan menos guerra...... uy, esa droga es buena!! E inducen -a veces hasta el chantaje emocional y la amenaza- a que se les dé la droga a los niños, la necesiten o no. Esto no es broma, ni una exageración sino que pone los pelos de punta a cualquier padre que sepa leer y ver un vídeo.
Llevo años escuchando casos semejantes, que ponen los pelos de punta, pero el sistema está tan bien engrasado que -en pocos años- dar “cocaína” o anfetamina a los niños de forma crónica, se ha convertido en algo ya no normal, en algo necesario para la salud.... de los niños y de la BIG PHARMA.
Desde hace unos años, también anfetamina, sí. Aunque la anfetamina desapareció de las farmacias hace unos 20 y pico años en España, ha vuelto. Escondida, sí, pero ha vuelto. Y ha vuelto, precisamente, para los niños.... para su TDAH. Ahora se llama “lisdexanfetamina” porque es una PRODROGA que se activa ya dentro del cuerpo, evitando que se pueda esnifar. Pero una vez dentro se separa en dos cosas: lisina y dextro-anfetamina. La lisina no hace nada, y la dextro-anfetamina, es el isómero más potente y agradable de la anfetamina original. Y ya está aquí, sí.
Pero ni metilfenidato ni anfetamina son fármacos nuevos, ambos son fármacos fuera de patente ya hace tiempo, así que serían poco rentables a la industria: no cobran derechos extra. Y los de marketing y sus ideas, argumentaron que si la droga no es patentable, el método de administración sí. De esa forma, consiguieron que drogas como el metilfenidato o la anfetamina (pero también como los analgésicos, opioides, etc) fueran de nuevo muy rentables. Unos porque su producto lo liberaba durante 12 horas, otros porque el suyo se activa dentro, otros porque es con un trozo de parche que se pone en la piel, etc...
No sólo el “qué” (la sustancia) es patentable, sino el “cómo. Y es ese “cómo” el que le está dando el dinero a la BIG PHARMA en todo el mundo -occidental en su mayor parte- con sustancia que ya no eran muy rentables para ellos. El que el margen de beneficios aumente escandalosamente, las hace de nuevo rentables para ellos, a lo que como empresa reaccionan estimulando sus ventas.
¿Cómo? Más publicidad, más charlas y “congresos pagados o viajes” para médicos relevantes, más presión política y, también, presión en el ámbito científico, para hacer comulgar a base de dinero a todo el mundo “con ruedas de molino”. Y así, cambiando unas cosas en un libro llamado DSM y que usan -en exceso- los trabajadores en “salud mental” y otros criterios en otras áreas, modificando protocolos para que tu producto llegue más lejos, convenciendo a quien haga falta para que sanidad apruebe algunas indicaciones nuevas para tu droga (nuevos motivos para recetarlo a la gente), o lo que es igual, haciendo de “PHARMA-lobby” y consiguiendo el control de quien sea necesario, porque el dinero con muchos ceros todo lo puede.
Y así es como llegamos al titulo y final de esta historia.
En un último giro de tuerca, por encontrar nuevas formas de obligar a la población a usar sus productos aunque sea drogando a los menores de edad, han llegado al “chicle* con anfeta para niños”. No es coña, se llama Adzenys y viene en muchas dosis distintas y, seguramente, también en colores distintos. Especialmente diseñado para niños.... desde 6 años de edad.
Y su compuesto es anfetamina pura. Exactamente la misma por la que si te cogen con 1 pastilla, te multan y la misma que si has tomado, das positivo en los controles de drogas actuales que se encuentra en carretera. La misma que esos locos fiesteros se comían en los 80 mientras bebían ríos de cerveza, sin emborracharse apenas, y la misma que después esnifaban en los 90 mientras descubrían la empatía con el MDMA en la pista de baile. Es la misma droga, que no te mientan.
Anfetamina, sí.
Pero en chicle (patentada) y para niños desde los 6 años de edad, para que estudien bien y no den guerra en casa o a la maestra. El presidente de “Neo Therapeutics” que en este caso es la farmacéutica que lo lanza, ha dicho que “estamos lanzándola (la anfeta en chicle) a toda leche, porque va a empezar la temporada de escuela”.
Se les puede acusar de ser avariciosos, lo cual parece que en la BIG PHARMA es una norma o virtud, pero nadie puede decir que no habla claro: para vender mis chicles con anfeta, necesito que se me llene el local y que pueda hacer nuevos clientes, y eso es lo que es la escuela, una fuente de ingresos. Igual que un camello con una bolsa de pastillas de éxtasis esperando a que la discoteca se llene para hacer la noche. Pero legales, y con ayuda de todo el sistema.
Recordad, lo hacen por el bien los niños.
(*): Quien dice chicle, dice gominolas, grageas masticables, chucherías para los niños...

lunes, 20 de marzo de 2017

Duterte, el asesino presidente de Filipinas.

Este texto fue publicado en Cannabis.es cuando Duterte tomó el control de Filipinas e inició a nivel nacional su particular cruzada que, a día de hoy, ha rendido ya 8000 ejecutados sin juicio. No podemos esperar que os guste y sí que os alarme, porque es necesario despertar antes de que sea tarde.

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DIY: ¡¡mata al narco tú mismo!!

Tengo una propuesta que hacer a los gobiernos de todo el mundo -desde aquí mismo- que creo que puede ser la solución a muchos problemas. Una de esas grandes ideas en las que toda la sociedad saldría ganando. Un WIN-WIN, como dicen los usanos.

¿Por qué no apoyar a los ciudadanos para que maten -ellos mismos- a los que andan con drogas?

Puede sonar un poco radical, así de primeras, pero si la pensáis con tranquilidad y superáis lo impactante del primer momento, lo veréis claro. Mirad, y atentos a la bolita....

Para empezar, todos tenemos claro que las drogas son malas. ¿Para qué andar con tonterías de legalizar algo que es malo? Si hemos luchado tanto contra ellas... no es el momento de rendirse, sino de aumentar la dureza de nuestros golpes!!

Los drogadictos que están a favor de la legalización y esas cosas -que no os engañen, que todos son o yonquis o gente pagada por los narcos- no están haciendo ningún bien al mensaje que hemos lanzado todos estos años, y que tanto esfuerzo nos ha supuesto como sociedad: la droga nos daña y ellos también. No puede ser que vayamos a permitir que, por pura pose y ganas de ser vanguardistas, en nuestros países ahora vayan a salir un montón de opciones políticas que quieren la legalización de alguna forma: ¿qué pasaría si, en un momento de locura, millones de personas les votasen? Caeríamos en el caos más absoluto y podrían ser, por su miserable vicio, la causa del colapso de nuestra era y civilización. Quedaríamos inermes ante el enemigo, que nos ocuparían tan fácil como un paseo de señoritas, en mitad de prado lleno de margaritas.

Por culpa de esos fumadores de marihuana y hashís, de la gente que come pastillas y esnifa rayas, todos esos yonquis han conseguido que nuestra política -destino en lo universal- se vea minada por la contaminación de su sucia moral sobre el resto de ciudadanos. Ellos son, los ciudadanos, los primeros afectados por la existencia de esta mala gente. Y deberían ser ellos los primero en tomar “cartas en el asunto”; seguir esperando a una justicia y una policía que -precisamente por culpa de esta gente- están totalmente saturados, es una posición poco realista.

No sólo los ciudadanos tendrán una mejor salida ante estos individuos si van armados sino que, además, un ciudadano armado nos ahorra un policía que es un sueldo más que sale de nuestros impuestos. ¿Por qué vamos a delegar en otros -pagándoles- lo que podemos hacer nosotros mismos? ¿No somos capaces de gestionar nuestros propios asuntos?

El ahorro en policía, gastos asociados como la gasolina, las armas, equipos y mantenimientos, sería evidente, y la presencia de “ciudadanos policía” en todos los vecindarios sería suficiente para mantener el orden, que estos indeseables de las drogas están alterando.

Ya sé que el primer argumentos de quienes no acepten la idea será – ya que esos no son buenos ciudadanos- que legalmente, eso no es posible hacerlo sin que se violen varias leyes. Pero todos sabemos que las leyes son -simplemente- el instrumento más frecuente para “orientar” a la población y que, si se puede cambiar la Constitución en 15 minutos con un cafetito en el bar, podemos modificar lo que queramos.

De hecho, dado que el coste legal del proceso que afrontamos -debido a la presión de la ONU de que tengan un juicio- para poder matar a los narcotraficantes que tienen relación con drogas y seguir cobrando esos millones en subvenciones para balas que nos da la comunidad internacional, podemos también dar un paso más allá: no convertir a los ciudadanos en policías simplemente, sino “ampliar” generosamente los supuestos en los que el uso de “fuerza letal” sea acorde con la ley, de manera que -si el ciudadano lo considera oportuno- pueda disparar y matar al narco y ser premiado por el estado. ¿Por qué no? Si está actuando tal y como queremos, estará haciendo un bien a la sociedad y debería ser premiado: hay que estimular que el comportamiento se vuelva a producir en el actuante y, también por imitación, en otros ciudadanos.

Aunque finalmente -como estados- realicemos una pequeña entrega de dinero por cada “actuación ciudadana contra la droga”, el coste de esa pequeña gratificación es muy inferior al de sumar una policía eficiente, un sistema legal que funcione como para administrar realmente justicia y los costes de los procesos, el coste de las prisiones en las que tenemos que estar alimentando a esta gente, cubriendo sus gastos sanitarios y cargar con ellos -insolventes y gentuza no productiva- hasta las almohadas de sus camas y las diversiones de su “tiempo de ocio”; todo ello pagado del bolsillo del ciudadano, que no llega al mismo tiempo a fin de mes y, en ocasiones, a alimentar a su propia familia. 

No es justo que paguemos la vida a esa gente que ha estado vendiéndole la muerte a nuestros ciudadanos y sus hijos, y no lo haremos más de esa forma: acabaremos con esa lacra de la droga -mientras todos ahorramos dinero que volverá a nuestros bolsillos- ocupándonos nosotros mismos.

No olvidemos que siempre cabe la posibilidad de abrir “una nueva vía”, dentro del derecho, y poder efectuar aplicaciones de nuevas leyes -de forma retroactiva- sobre la población de narcos ya presos. ¿Por qué tenemos que seguir cargando con ellos si, por si quedaba duda, han sido ya condenados por un juez? ¿Acaso es mejor el que inicia en las drogas a un joven con un porro, que el que vende kilos de heroína a yonkis sin cura? ¿Por ser cannabis acaso tenemos que aceptarlo y no luchar? No perdamos de vista el objetivo para el que nos perjuramos: UN MUNDO LIBRE DE DROGAS y de usuarios de las mismas. No importa el precio, porque nunca importó; se trata del triunfo del espíritu de una nueva raza.

Estoy empezando a calentarme, porque en realidad soy consciente de que somos demasiado humanos con la calaña con la que tenemos que lidiar así que, cuando sea presidente, daré órdenes a la policía y al ejército de buscar a esa gente y matarlos a todos. A todos. Voy a limpiar el puto país de basura como ellos.

Ya bastó de ser tibios contra el mal.
Olvidad las leyes de Derechos Humanos, porque yo mismo voy a descuartizar criminales, delante de ustedes, si así lo desean para que vean que hablo en serio.

Yo mataría a mis propios hijos si fueran drogadictos porque, del asco que me darían, vomitaría cuando les mirase a la cara. No bromeo: ha llegado el final del camino para la droga en nuestro planeta. Sé de qué hablo. Mis escuadrones de la muerte están preparados y perfectamente ajustados para dar caza (y poder usar luego, para ejecución-espectáculo en la plaza pública) a esta calaña de gente.

Vosotros sabéis que yo tengo palabra y justicia: yo sólo mato a quienes merecen morir.





¡¡Adelante, planeta Tierra: acabemos de una vez con la lacra que Satán sembró sobre nuestros suelos para la perdición del ser humano!! Presidentes del conjunto de países del planeta Tierra: si queremos un mundo LIBRE DE DROGAS, y de drogadictos, nadie nos lo va a traer pero es nuestro derecho establecerlo, para que dure 1000 años, al menos......


Jóvenes ciudadanos de hoy: entrad a saco en la civilización, decadente y miserable, de este país sin ventura; destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres para virilizar la especie.

Romped los archivos de la propiedad y haced hogueras con sus papeles para purificar la infame organización social.

Penetrad en sus humildes corazones y levantad legiones de proletarios, de manera que el mundo tiemble ante sus nuevos jueces.

No os detengáis ante los altares, ni ante las tumbas...

¡¡Luchad, matad y morid!!




* La idea, aunque buena, no es mía. Es del presidente del Gobierno de Filipinas, conocido como “Duterte el sucio”, una especie de Donald Trump en sus ideas pero que, a diferencia del payaso norteamericano, ya tiene a sus espaldas un largo historial de asesinatos y “ejecuciones extrajudiciales” con escuadrones de la muerte. Pero sólo mata a los malos, como dice el pueblo que le ama.

También es un tipo con un sentido del humor algo extraño: ante una monja violada por una multitud de hombres en una cárcel, que estaba bajo su control, dijo que “la monja estaba tan buena que, el alcalde de la prisión, debería haber sido el primero en violarla”. Son machotes y valientes, que les salen estas cosas de la boca cuando dejan salir la peste de sus cloacas.

Porque como todos entendemos, todo vale para acabar con las drogas: ¿matar escoria yonqui o convertir monjas -mediante violación grupal- en mamás? ¿Qué pequeñeces son esas si tratamos de conseguir un bien superior?


** Los últimos fragmentos del texto desde el “jóvenes ciudadanos” hasta el “luchad, matad y morid” -incluido lo de animar a violar monjas- pertenecen a un conocido político español del siglo XX: Alejandro Lerroux.

Entre 1933 y 1935 fue 3 veces Presidente del Gobierno de la II República en España, además de tener carteras (ministerios) en Guerra (1934) y Estado (1935).


lunes, 6 de marzo de 2017

Juanma, el "Ramón Sampedro de la marihuana", nos pide ayuda...

Esta nota que a continuación reproducimos es un extracto para difundir en redes sociales, medios en internet y para hacerlo circular entre vuestras amistades.

Desde Drogoteca, con todo el cariño que tenemos a Juanma desde hace lustros, difundimos y apoyamos cualquier acción que el afectado quiera emprender.

Drogoteca.





Ilustración por Ramón Souto de www.cultivaunaidea.com
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Si tienes un blog, web, 
escribes en un foro 
o en tu muro de Facebook o Twitter, 
te pedimos que
 difundas este caso, 
por razones humanitarias.


Gracias por prestarle tus manos....





En la mañana del pasado miércoles día 22 de febrero, dos agentes de policía vestidos de paisano se personaron en el “Centro de Atención a Minusválidos Físicos - CAMF” de El Ferrol (Coruña), dirigiéndose hacia Juan Manuel Rodríguez Gantes -tetrapléjico de 45 años residente en el centro-, quien se encontraba en su silla de ruedas, terminando de fumar el cannabis medicinal que usa -desde hace décadas- para aliviar su dolor crónico de origen neuropático.

Tras identificarse como policías y directamente preguntarle si él era Juan Manuel Rodríguez, pasaron a recriminarle que estuviera consumiendo lo único que le alivia los dolores que sufre y le informaron de que iban a interrogarle.

Tras ser conducido a una sala Juanma fue cuestionado sobre su consumo de cannabis medicinal, y se le interrogó tanto por el origen del cannabis, como por la persona que le ayuda a liar el cannabis y que es necesaria para él, ya que por su tetraplejia no conserva movilidad suficiente en sus brazos, manos y dedos. Posteriormente, Juanma fue cacheado y se le incautó el cannabis medicinal que le había sido entregado poco antes por la persona que le presta sus manos, de forma voluntaria liándole el cannabis para que pueda fumarlo y aliviar así sus dolores de origen neuropático.

A Juanma se le comunicó que se le podría imputar tráfico de estupefacientes y se le presionó para que revelase el nombre de las personas que le ayudan, a lo que Juanma se negó. Todo esto sin abogado presente, a pesar de que Juanma hizo notar que le gustaría contar con uno antes de tener que contestar nada.

Finalmente, se le requisó todo su cannabis medicinal y se le propuso -así le indicaron que se haría- para una sanción administrativa (multa). Pocos días después, la policía fue a por un amigo de Juanma, cuando se encontraba en la calle con su mujer y “tuvo que acompañarles” a comisaría, quedando -tras ser interrogado sobre la relación que les une, según nos comunicó Juanma- “en libertad, pendiente de declaración ante el juez”.

Juanma se ha quedado -en su centro de El Ferrol- con sus dolores neuropáticos pero sin cannabis medicinal, y con las personas que le ayudaban -por su condición- bajo sospecha y/o vigilancia más la amenaza de enfrentar cargos penales, por ayudar a un enfermo tetrapléjico.