No podía imaginar -cuando hace una década me ponía frente a una conexión de Internet y una pantalla en blanco, para iniciar lo que sería este blog- que fuera a sentarme 10 años después para hacer una breve revisión del asunto. Y aquí estoy, mira, flanqueado por una taza de té con menta -correctamente preparada- y un canutito de mi cultivo (autocultivo, que aunque no me gusta nada el término, sí me gusta el concepto) de Green Poison de estos meses, me arranco con mi "petayuno" del sábado.
Yo, hace 10 años, era un chaval muy interesado en las drogas y que, por suerte, tenía una buen formación en ciencias. Eso junto con las lecturas adecuadas y el análisis reposado de lo leído, experimentando a la vez con la mayoría de las sustancias que he encontrado en mi camino (creo que salvo cannabinoides sintéticos, he tomado -generosamente- todo tipo de drogas) hizo que acumulara información que podía ser útil para otros, y que me resultase interesante señalar los "puntos negros" que yo me he ido encontrando en mi relación con las drogas y compartirlo con otros usuarios e interesados. Esas experiencias, reflexiones y análisis sobre lo que el complejo concepto de "las drogas" y sus concretos agentes químicos -las sustancias reales- son lo que han ido conformando el grueso de este blog.
Creo que hay 162 textos largos publicados (de momento) en estos 10 años, con un ritmo que ha sido variable pero que ha cubierto satisfactoriamente los tiempos, incluyendo los imprevistos y avatares que le suceden a cualquier vida a lo largo de una década en su juventud adulta. Muchas personas me preguntan por qué hay tan pocos textos en algunos años y eso básicamente responde a que muchos de los textos escritos en esos años, fueron recogidos posteriormente y elaborados de nuevo (normalmente para ser publicados). Así que si recuerdas un texto o una información sobre drogas (u otro tema) que leíste aquí, es fácil que la encuentres buscando por etiquetas con lo que serían sus palabras clave, aunque haya quedado cambiada de fecha. También -en otros casos- he retirado textos porque respondían a una cuestión puntual -temporal- que había quedado ya obsoleta (perdiendo el sentido de quedar publicados, y aumentando el nivel de ruido/información) o que -a mi juicio y criterio, que es el que aquí rige dado que es mi jardín- no tenían suficiente calidad para quedar publicados en este lugar.
Otra de las cosas que se siguen manteniendo en este lugar de información que es la Drogoteca, es la ausencia total de publicidad de cualquier tipo (directa o encubierta) porque por un lado no es necesaria para mantener esta pagina activa, ya que la mantiene Blogger (Blogspot - Gmail) y por otro lado porque tener publicidad siempre te hace perder una cierta independencia, cuando es acordada, y lleva a cosas peores cuando se deja en manos de bots y anunciantes contratados por terceros como es el caso de Google Ads.
Esto no quiere decir que nunca vaya a usar publicidad o a aceptarla en esta web, pero sí que no es algo que se encuentre entre mis previsiones de lo que puede ocurrir próximamente. Tras estos años, ya sé que hay pocas cosas a las que puedes decir que de "dicho agua no beberás" (como por ejemplo, yo y los cannabinoides sintéticos: NO) y la publicidad -presente en todas las webs y revistas en las que tengo la suerte de escribir, desde VICE a Soft Secrets, desde Cannabis.es a Cannabis Magazine- no me ha impedido expresarme con total libertad en todos los sitios donde han querido publicar mis textos. Pero careciendo de la necesidad, no tengo ganas de entrar en dicho terreno para "sostener" la web.
Actualmente el ritmo de visitas a la página está alrededor de unas 1000 visitas diarias, muy lejos de los tiempos del 2007, en que creo tardé varios meses en alcanzar las primeras 10.000 visitas. Ahora el blog está a punto de llegar al 1.300.000 visitas totales, pero eso únicamente recoge el periodo desde mayo del 2010 al día de hoy (fue cuando Blogger inició el sistema de estadísticas propias y prescindí del anterior). El número total de visitas, incluyendo los 3 años anteriores pasa ya del millón y medio (debe andar cerca del 1.650.000-1.700.000 visitas) y se encamina de forma estable hacia los dos millones de visitas, que se alcanzarían en un año aproximadamente. Y el crecimiento ha sido consistente con el aumento de publicaciones y la mejora de la calidad de los textos publicados (no cuelgo todo lo que escribo, ni mucho menos). Es decir, atendiendo a los fríos números, creo que puedo sentirme razonablemente satisfecho.
Muchas cosas han cambiado en estos años desde que inicié la Drogoteca, aunque considero que la más relevante de todas las que ha ocurrido ha sido la aparición de la primera moneda criptográfica sólida y estable, como es Bitcoin. El alcance de las consecuencias de esta aparición, aún tardarán en ser del todo comprendidas y de poder analizarse cómo actualmente resulta una de las principales "espitas" por las que la moribunda prohibición contra las drogas libera presión, y ha hecho virtualmente inútil la prohibición de las drogas al hacer que cualquiera, desde su casa y sin arriesgarse en exceso, pueda conseguir sustancias que antes estaban vedadas a entornos complejos y de poca seguridad. La muerte práctica de la prohibición, enviada por correo -discreto- a su hogar.
La difusión de información relativa a los análisis de drogas circulantes en el mercado, las organizaciones de Reducción De Riesgos como Ai Laket que proporcionan datos seguros sobre lo que -por definición- es inseguro (sustancias compradas fuera de toda regulación) y la posibilidad de analizar una sustancia antes de consumirla (aunque es una tarea muchas veces larga y tediosa de completar, hasta tener toda la información de seguridad necesaria) han aportado y consolidado con el tiempo, una posibilidad de aproximación a las drogas y de gestión de nuestra relación con ellas, basada en datos científicos y no en mitos, leyendas e invenciones que, por desgracia, siguen siendo el pan nuestro de cada día en lo que se refiere a la información general -prensa generalista- sobre drogas.
Por último -como reflexión- aunque el panorama puede parecer alentador en lo que a alguna droga se refiere, como ocurre con el cannabis que finalmente está embocando procesos de regulación e incorporación a la sociedad en multitud de puntos en el planeta, mi percepción es que no estamos en un mejor escenario en general y menos si consideramos el asunto en su conjunto, y no sólo lo que al cannabis atañe. Personajes como Duterte en Filipinas -o el propio Trump en USA- están dejando claro que hay grandes sectores sociales (sus votantes) dispuestos a retroceder en derechos y libertades hasta donde sea necesario para satisfacer las paranoides mentes que les alumbran y que otros sufren. No parece que las drogas y sus usuarios, como otros colectivos, vayan a salir bien parados de estos convulsos tiempos en manos de psicópatas elevados a rango de poder ejecutivo y/o legislativo en distintas partes del mundo, incluída "la vieja Europa" con su personal romance con la ultraderecha y los populismos.
Hoy es un 11 de febrero más, día gris como el de hace 10 años (me refiero al clima nada más), y resulta ser el "Día de la Mujer y la Ciencia". No puedo decir que haya mucha mano femenina por este blog -su falta de gusto estético lo prueba- pero sí que si bien no soy mujer, toda mi formación científica (y mi forma de mirar esas cuestiones) me vino mediante una mujer, ya que se la debo enteramente a mi madre (mi padre gasta una visión "más filosófica" de las cosas) con quien sigo discutiendo -mayormente- cuestiones de ciencia puntera en distintos campos. No ha sido la única, pero si la mayor influencia (por su formación como química) en cómo percibo el mundo que me rodea y sus fenómenos. Es una buena ocasión para darle las gracias por ello: gracias...
Por lo demás, poco que añadir. Me hubiera gustado organizar algún sorteo o algo especial para conmemorar este momento, pero la vida de "adulto responsable" no deja tanto tiempo libre como a uno le gustaría y elegir a qué dedicamos nuestros momentos es de las decisiones más complejas e importantes que podemos hacer. Si no lo he hecho, será que eso de celebrar -si bien es bonito- no es tan importante. Pero no descarto hacer algo a lo largo de este DECIMOPRIMER año que empieza este blog (ahora ya puedo decir eso de "tras más de 10 años..." que queda tan serio).
Espero tener dentro de otros 10 años el placer de escribir una entrada como esta, y de volver a agradeceros lo que me habéis dado y me habéis hecho crecer en esta década -leyendo, preguntando, criticando, opinando- con vuestra presencia. Sea como haya de ser, el camino ya ha sido hermoso y fructífero hasta el día de hoy: ya ha merecido claramente la pena. :))
Drogoteca.
PS: En ocasiones (por eso de ser "Drogoteca") me preguntan cuál es mi droga favorita, la absoluta, aquella a la que no podría renunciar. Y es otra adquisición que me llegó -también de forma casi exclusiva en su gusto y apreciación- por parte materna: la música (ya que el oído musical de mi padre es similar al de un mejillón autista). Y la música ha sido una constante referencia en los textos aquí publicados, existiendo algunos exclusivamente referidos a música y no a drogas "como solemos pensar".
La música da color a los instantes, moviliza emociones, ayuda a fijar la memoria y el sabor de los momentos que vivimos. Hace reír y hace llorar, a veces con el albedrío humano por medio y en otras ocasiones, a traición y sin permiso alguno. Eso es lo que tienen las drogas, que su efecto conlleva siempre la suma del alma del sujeto en el resultado de la interacción, y la música no es una excepción.
Podría vivir sin todas las drogas del mundo, pero no podría vivir ni un día en un mundo sin música. Tampoco este blog, menos en un día como hoy.
Yo, hace 10 años, era un chaval muy interesado en las drogas y que, por suerte, tenía una buen formación en ciencias. Eso junto con las lecturas adecuadas y el análisis reposado de lo leído, experimentando a la vez con la mayoría de las sustancias que he encontrado en mi camino (creo que salvo cannabinoides sintéticos, he tomado -generosamente- todo tipo de drogas) hizo que acumulara información que podía ser útil para otros, y que me resultase interesante señalar los "puntos negros" que yo me he ido encontrando en mi relación con las drogas y compartirlo con otros usuarios e interesados. Esas experiencias, reflexiones y análisis sobre lo que el complejo concepto de "las drogas" y sus concretos agentes químicos -las sustancias reales- son lo que han ido conformando el grueso de este blog.
Creo que hay 162 textos largos publicados (de momento) en estos 10 años, con un ritmo que ha sido variable pero que ha cubierto satisfactoriamente los tiempos, incluyendo los imprevistos y avatares que le suceden a cualquier vida a lo largo de una década en su juventud adulta. Muchas personas me preguntan por qué hay tan pocos textos en algunos años y eso básicamente responde a que muchos de los textos escritos en esos años, fueron recogidos posteriormente y elaborados de nuevo (normalmente para ser publicados). Así que si recuerdas un texto o una información sobre drogas (u otro tema) que leíste aquí, es fácil que la encuentres buscando por etiquetas con lo que serían sus palabras clave, aunque haya quedado cambiada de fecha. También -en otros casos- he retirado textos porque respondían a una cuestión puntual -temporal- que había quedado ya obsoleta (perdiendo el sentido de quedar publicados, y aumentando el nivel de ruido/información) o que -a mi juicio y criterio, que es el que aquí rige dado que es mi jardín- no tenían suficiente calidad para quedar publicados en este lugar.
Otra de las cosas que se siguen manteniendo en este lugar de información que es la Drogoteca, es la ausencia total de publicidad de cualquier tipo (directa o encubierta) porque por un lado no es necesaria para mantener esta pagina activa, ya que la mantiene Blogger (Blogspot - Gmail) y por otro lado porque tener publicidad siempre te hace perder una cierta independencia, cuando es acordada, y lleva a cosas peores cuando se deja en manos de bots y anunciantes contratados por terceros como es el caso de Google Ads.
Esto no quiere decir que nunca vaya a usar publicidad o a aceptarla en esta web, pero sí que no es algo que se encuentre entre mis previsiones de lo que puede ocurrir próximamente. Tras estos años, ya sé que hay pocas cosas a las que puedes decir que de "dicho agua no beberás" (como por ejemplo, yo y los cannabinoides sintéticos: NO) y la publicidad -presente en todas las webs y revistas en las que tengo la suerte de escribir, desde VICE a Soft Secrets, desde Cannabis.es a Cannabis Magazine- no me ha impedido expresarme con total libertad en todos los sitios donde han querido publicar mis textos. Pero careciendo de la necesidad, no tengo ganas de entrar en dicho terreno para "sostener" la web.
Actualmente el ritmo de visitas a la página está alrededor de unas 1000 visitas diarias, muy lejos de los tiempos del 2007, en que creo tardé varios meses en alcanzar las primeras 10.000 visitas. Ahora el blog está a punto de llegar al 1.300.000 visitas totales, pero eso únicamente recoge el periodo desde mayo del 2010 al día de hoy (fue cuando Blogger inició el sistema de estadísticas propias y prescindí del anterior). El número total de visitas, incluyendo los 3 años anteriores pasa ya del millón y medio (debe andar cerca del 1.650.000-1.700.000 visitas) y se encamina de forma estable hacia los dos millones de visitas, que se alcanzarían en un año aproximadamente. Y el crecimiento ha sido consistente con el aumento de publicaciones y la mejora de la calidad de los textos publicados (no cuelgo todo lo que escribo, ni mucho menos). Es decir, atendiendo a los fríos números, creo que puedo sentirme razonablemente satisfecho.
Muchas cosas han cambiado en estos años desde que inicié la Drogoteca, aunque considero que la más relevante de todas las que ha ocurrido ha sido la aparición de la primera moneda criptográfica sólida y estable, como es Bitcoin. El alcance de las consecuencias de esta aparición, aún tardarán en ser del todo comprendidas y de poder analizarse cómo actualmente resulta una de las principales "espitas" por las que la moribunda prohibición contra las drogas libera presión, y ha hecho virtualmente inútil la prohibición de las drogas al hacer que cualquiera, desde su casa y sin arriesgarse en exceso, pueda conseguir sustancias que antes estaban vedadas a entornos complejos y de poca seguridad. La muerte práctica de la prohibición, enviada por correo -discreto- a su hogar.
La difusión de información relativa a los análisis de drogas circulantes en el mercado, las organizaciones de Reducción De Riesgos como Ai Laket que proporcionan datos seguros sobre lo que -por definición- es inseguro (sustancias compradas fuera de toda regulación) y la posibilidad de analizar una sustancia antes de consumirla (aunque es una tarea muchas veces larga y tediosa de completar, hasta tener toda la información de seguridad necesaria) han aportado y consolidado con el tiempo, una posibilidad de aproximación a las drogas y de gestión de nuestra relación con ellas, basada en datos científicos y no en mitos, leyendas e invenciones que, por desgracia, siguen siendo el pan nuestro de cada día en lo que se refiere a la información general -prensa generalista- sobre drogas.
Por último -como reflexión- aunque el panorama puede parecer alentador en lo que a alguna droga se refiere, como ocurre con el cannabis que finalmente está embocando procesos de regulación e incorporación a la sociedad en multitud de puntos en el planeta, mi percepción es que no estamos en un mejor escenario en general y menos si consideramos el asunto en su conjunto, y no sólo lo que al cannabis atañe. Personajes como Duterte en Filipinas -o el propio Trump en USA- están dejando claro que hay grandes sectores sociales (sus votantes) dispuestos a retroceder en derechos y libertades hasta donde sea necesario para satisfacer las paranoides mentes que les alumbran y que otros sufren. No parece que las drogas y sus usuarios, como otros colectivos, vayan a salir bien parados de estos convulsos tiempos en manos de psicópatas elevados a rango de poder ejecutivo y/o legislativo en distintas partes del mundo, incluída "la vieja Europa" con su personal romance con la ultraderecha y los populismos.
Hoy es un 11 de febrero más, día gris como el de hace 10 años (me refiero al clima nada más), y resulta ser el "Día de la Mujer y la Ciencia". No puedo decir que haya mucha mano femenina por este blog -su falta de gusto estético lo prueba- pero sí que si bien no soy mujer, toda mi formación científica (y mi forma de mirar esas cuestiones) me vino mediante una mujer, ya que se la debo enteramente a mi madre (mi padre gasta una visión "más filosófica" de las cosas) con quien sigo discutiendo -mayormente- cuestiones de ciencia puntera en distintos campos. No ha sido la única, pero si la mayor influencia (por su formación como química) en cómo percibo el mundo que me rodea y sus fenómenos. Es una buena ocasión para darle las gracias por ello: gracias...
Por lo demás, poco que añadir. Me hubiera gustado organizar algún sorteo o algo especial para conmemorar este momento, pero la vida de "adulto responsable" no deja tanto tiempo libre como a uno le gustaría y elegir a qué dedicamos nuestros momentos es de las decisiones más complejas e importantes que podemos hacer. Si no lo he hecho, será que eso de celebrar -si bien es bonito- no es tan importante. Pero no descarto hacer algo a lo largo de este DECIMOPRIMER año que empieza este blog (ahora ya puedo decir eso de "tras más de 10 años..." que queda tan serio).
Espero tener dentro de otros 10 años el placer de escribir una entrada como esta, y de volver a agradeceros lo que me habéis dado y me habéis hecho crecer en esta década -leyendo, preguntando, criticando, opinando- con vuestra presencia. Sea como haya de ser, el camino ya ha sido hermoso y fructífero hasta el día de hoy: ya ha merecido claramente la pena. :))
Drogoteca.
PS: En ocasiones (por eso de ser "Drogoteca") me preguntan cuál es mi droga favorita, la absoluta, aquella a la que no podría renunciar. Y es otra adquisición que me llegó -también de forma casi exclusiva en su gusto y apreciación- por parte materna: la música (ya que el oído musical de mi padre es similar al de un mejillón autista). Y la música ha sido una constante referencia en los textos aquí publicados, existiendo algunos exclusivamente referidos a música y no a drogas "como solemos pensar".
La música da color a los instantes, moviliza emociones, ayuda a fijar la memoria y el sabor de los momentos que vivimos. Hace reír y hace llorar, a veces con el albedrío humano por medio y en otras ocasiones, a traición y sin permiso alguno. Eso es lo que tienen las drogas, que su efecto conlleva siempre la suma del alma del sujeto en el resultado de la interacción, y la música no es una excepción.
Podría vivir sin todas las drogas del mundo, pero no podría vivir ni un día en un mundo sin música. Tampoco este blog, menos en un día como hoy.
"Sólo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente;
que la reseca muerte no me encuentre,
vacía y sola,
sin haber hecho lo suficiente."