Este texto fue publicado hace menos de dos semanas en el portal
Cannabis.es y, parece, ha cobrado una
relevancia especial debido a la suspensión por parte de Twitter, sin ningún tipo de indicación, notificación o motivo aportado,
de la cuenta @Drogoteca.
No es la primera -ni la segunda, ni la tercera- vez que la cuenta @Drogoteca sufre algún tipo de bloqueo o censura, a veces provocados por grupos de usuarios que -con cierta coordinación- reportan en grupo (consiguiendo un bloqueo de unas horas a lo sumo).
Marcelino Madrigal me ha pasado documentación que dice -decía en su día- que
esto no es posible, pero tengo mis dudas ya que recuerdo 2 casos claros, inmediatos, en los que un grupo de personas (con un "verificado" de Twitter a la cabeza me lo hicieron en menos de 3 minutos, aunque lo resolví en sólo 10). Tampoco es la primera vez que Twitter la suspende y no argumenta motivo alguno, igual que cuando la devuelve y tampoco explica nada.
Independientemente de lo correcto o incorrecto de la suspensión de una cuenta, y dado el carácter indeterminado de dicha suspensión y la incertidumbre del proceso que se seguirá o del criterio que será aplicado a no-se-sabe-qué materia juzgada por no se sabe quién exactamente... voy a postular mi propia explicación -tras décadas de uso de redes- al respecto.
Seré breve.
Cuando se suspendió dicha cuenta, no había tenido altercado alguno con nadie (ni actividad en varias horas), pero
TRAS SEGUIR A UNA 40 CUENTAS DE ESCORTS O PROSTITUTAS CON PRESENCIA ACTIVA EN TWITTER, y encontrarme hablando un asunto ajeno a mí y mis intereses (una de ellas buscaba un fotógrafo para una sesión) tuve que pasar con la charla al wasap porque la cuenta resultó bloqueada. A día de hoy y tras repasar todos los acontecimientos relativos a esa cuenta, esta es la opción que Marcelino -a quien
cito en función de su conocimiento de las redes sociales- cree más probable en este momento.
¿Quedarse 15 días sin cuenta por haber seguido a "demasiadas" cuentas en un determinado momento?
Si es así, me parece
un hecho vergonzoso para Twitter y que, además, no afecta sino que aporta a la hipótesis que quiero plantear.
El tanto -de la suspensión de la cuenta- se lo apuntaron varios, desde un atontao que intenta engañar al personal con
un banco de semillas cuyo vídeo promocional da la risa y HABLA POR SÍ MISMO, hasta un
PRESUNTO director de cine y no sé cuantas cosas más -pero que no conoce ni su madre a la hora de comer- y que había sido el origen del texto que aquí ahora cuelgo.
Al menos vi apuntárselo a 5 personas -o insinuar que el hecho tenía relación con ellos y haber sido enfrentados por mí en algún momento, habiendo levantado sus iras... ;D
Se lo apuntaron viejos enemigos, nuevos enemigos y hasta Panete el del 5º, que pasaba por allí. Hasta tal punto llegó la cosa, que
en la feria de Expogrow en Irún se habló -me lo han notificado un par de fuentes- de que
la suspensión de la cuenta @Drogoteca se debía (agarrarse) a que... LA POLICÍA LA INVESTIGABA POR PEDOFILIA. Ale. Y ahí te quedas.
¡¡Vaya policía que cuenta en un feria cannábica que está investigando a tal o cual tipo!! xD
Yo, realmente, no creo que sea por ninguno de ellos. Por ninguno en absoluto.
Pero de momento, los mencionados han tenido su momento de "ejemplificación moralizante" al estilo "¿¿¿Veis lo que le ha pasado a @Drogoteca por... ***ponga usted el motivo que prefiera*** ???"
Es más, creo que
hay peces algo más gordos que esos que me tienen gato, como
ese director de un conocido medio, de quien yo -entre otros- he difundido que ha intentado conseguir (con todo tipo de artes y algunas ciertamente inmorales) que le den el carnet (FAPE) de periodista sin serlo, porque mientras otros hacían la carrera de periodismo, él estaba haciendo música con su grupo pijo en "La Moraleja". Si quieres carnet de periodista, Barbitas, haz la carrera como los demás, que esta vez ser el hijo de papá no te sirve. Valías más para la música, y mira que eras malo de cojones (normal que quieras que no haya más vídeos tuyos).
O una conocida "cuenta/personaje" de Twitter (algunos dicen que incluso es la misma persona -
Barbitas, falso periodista- que es citado en el párrafo anterior) con quien parece ser que tuve algún tipo de enfrentamiento por allá por el añ0 2011... pero lo guardó hasta que me hice famoso y multimillonario en este 2016, y lo publicó (pues sí,
CURIOSAMENTE, en el panfleto del director "Barbitas" anteriormente mencionado) el día 8 de marzo,
CURIOSAMENTE día de la mujer trabajadora, para señalarme públicamente como violento machista, o algo así... lo cierto es que tampoco me molesté en leerlo: no tengo tiempo para tirar en tarados/as.
O mi
CARO amiga, de nuestros queridos e hispanos maderos, que tanto cariño tiene a los usuarios de drogas y así lo muestra en la
gestión de la cuenta de Twitter -pagada por todos, incluidos usuarios de drogas- de la policía.
La chica es un poco drogófoba, y su empleo y entorno también se presta a desarrollar "esos aspectos mas intolerantes de cada personalidad aportada al cuerpo" con lo que su caso es "hambre más ganas de comer".
O mis queridos amigos de la Guardia Civil, quienes a pesar de ser -a mi juicio- el mejor de los cuerpos de policía de país (cada uno habla de la feria como le va, lo sé)
pues tienen bloqueadas ciertos tipos de cuentas -curiosamente también sobre drogas y derechos- desde el minuto cero (también pagados con nuestro dinero).
O la Casa Real y sus reinas, a quienes he citado en alguna ocasión (
no sólo por Twitter) en lo referente a su "labor" en el ámbito que a mí me ocupa: las drogas.
Y tampoco creo que sea ninguno de ellos.
No.
NIN-GU-NO.
Mi hipótesis es muy simple:
el silencio y la absoluta falta de información con la que Twitter maneja las cuentas y sus "sanciones" (ni siquiera sabemos a día de hoy si es una sanción el motivo de la suspensión de la cuenta, o si es un mecanismo automático) es, en realidad, un
acto
deliberado y consciente
de "moderación"
en la red social.
Quiero decir que, a falta de un equipo eficaz, que gestione adecuadamente los sucesos que se producen en la red social -con escandalosa necesidad en los aspectos relativos al porno infantil, que la cuenta de
@MMadrigal11 lleva denunciando años, mientras es a la vez suspendido por Twitter, si bien NUNCA se le ha comunicado razón alguna de la suspensión, repetida, de su cuenta- este tipo de suspensiones, totalmente cubiertas de incertidumbre y carentes de cualquier intención, correctora o explicativa, para que si algo ha desencadenado dicha acción sea conocido y no se repita en el futuro, son en sí mismas un
elemento de moderación activa, pensada y de esta forma -con sus pros y sus contras- ejecutada.
Uno se puede acostumbrar a jugar con reglas duras o muy duras, pero no logrará sentirse "seguro" si la sensación global de tu entorno es que, cuando te cae encima "el monstruo" ya nadie sabe qué será de ti o cuándo se te volverá a ver, en caso de que vuelvas....
En estos días he podido ver cómo la gente especulaba -en privados conmigo- con todo tipo de motivos para la sanción (AUNQUE NADA DICE QUE HAYA SANCIÓN) de la cuenta, y como les hacía notar, eso también está -en teoría- teniendo un efecto de moderación sobre mí que me lo dicen y sobre ellos, que lo dicen...
Esta forma de actual, en la que
Twitter suspende sin ni siquiera notificar un motivo para ello, en la que todo el mundo puede especular sobre los motivos de dicha suspensión, y dando pie a que dicha suspensión se preste -al realizarse sobre cuentas "conflictivas" por una u otra razón- a que se generen explicaciones totalmente surrealistas, no es sino
"moderación oculta" al estilo del "currículum oculto" en educación, como mecanismo de moderación en Twitter.
Y creo que
no es un "efecto secundario" sino parte de su modelo de negocio y gestión -mala y peor- de recursos dentro de la red social, y que a falta de una gestión que puedan justificar, esas suspensiones "deus ex-machina" que se marcan, es una forma de generar inseguridad y que está actúe sobre los comportamientos "atrevidos" como mecanismo de autocensura ("a ver si me van a joder la cuenta como a @Drogoteca...").
A mí ese tipo de conductas, y más por parte de una empresa que pretenda ser creíble en este medio, me suenan a
los miedos que se instauraban en los niños, usando los cuentos infantiles para ello, con los que se creaban figuras (del "hombre del saco" al "coco") que eran usadas posteriormente para inducir miedo y educar -muy en la oscuridad, aunque muy eficientemente- a la generación siguiente.
Tal vez Twitter aspire a ser un jardín de infancia, porque en ningún caso usar el silencio y la incertidumbre como forma de "moderar sin moderación ni moderadores" resulta un comportamiento adecuado para tratar con adultos.
Tal vez, simplemente, Twitter también sufra drogofobia.
Tal vez, pueden elegir ustedes -los lectores- el motivo o razón por la que esto ha sucedido: al igual que yo, y
mientras el silencio sea el "cómo" en la moderación de Twiter, todo es especulación.
Y todo eso
en una red social, en la que si alguien no te gusta, simplemente lo bloqueas y listo...
Ahí lo dejo.
--
DROGOFOBIA E IGNORANCIA:
pareja de
moda.
Ayer en la tarde mientras trabajaba,
poco antes de irme a disfrutar de una exquisita experiencia
gastronómica en el restaurante
de Víctor Gutiérrez, vi a mi amigo Javier González que andaba
liado por Twitter y que andaba comentando de cuestiones relativas
a escritores (nada que ver con drogas). En el diálogo, aparecía
un tal Luis Endera que hizo un comentario sobre el pago a los autores
por sus obras, al que hice retuit y contesté ampliando al hecho de
bajarse todo y no pagar nada (los autores tenemos la mala costumbre
de comer, beber y respirar... y algunos, drogarnos además).
Y aquí comenzó la fiesta.
Sin haber mediado palabra -más allá
de lo aquí dicho- ni conocer de nada al bulto sospechoso del Luis
Endera, el tipo me envió un par de tuits (públicos). El primero
decía:
“Seguid con lo vuestro @Drogoteca,
que mi mujer que trata a adictos con patología dual (adicción +
enfermedad mental) necesita curro.”
El segundo decía:
“Y ahora os bloqueo porque me dais
mucho asco @Drogoteca.”
Y a continuación ejecutó un FALSO
BLOCK, de manera que lo único que hacía era no dar la cara para que
lo que se le contestase no quedase escrito tras sus tuits y ser
fácilmente visible para otros, pero él se dedicó a seguir con las
provocaciones e insultos (si bloqueas, so tarado... ¿para qué nos
sigues leyendo, perra?), leyendo y contestando pero sin dar la cara.
Obviamente semejante comentario -propio
de alguien que además de un ignorante es un fascista intolerante-
levantó los ánimos de todos. ¿Qué dice el mojón-con-tuiter ese
del Luis Endera?
Pues vamos a analizarlo con calma el
asunto, venga.
Para empezar... ¿quién es el insecto
este y por qué viene a buscar bronca -que le viene grande
claramente- sin provocación previa? Las respuestas nos las dio
pronto, en cuanto abrió la boca lo dejó claro: MI
MUJER NECESITA CURRO.
Normal. Si te tiene que mantener a ti,
Luisito. ¿No crees?
Antes de tirarme a la piscina, pregunté
a un conocido director de cine español (que me pidió no ser citado,
lógicamente) sobre este sujeto, ya que se anuncia como director,
guionista y músico de cine (jojojo, el papel lo aguanta todo, eh
Luis Endera?) y hasta se abrió su pagina en Wikipedia, para
contarnos que no se llama Luis Endera sino que se llama José Luis
Pérez García y que vive del cuento.
Me dijo que no, no le conocía ni le
sonaba de nada (¿acaso le conocías tú? pues eso...) pero que le
sonaba. Y que no le diera importancia a lo de director de cine porque
aquí “director es el que dirige, estrena y cobra, no el que sólo
lo pretende y vende humo como producto”. Me dijo que mirase la
realidad y, ciertamente, la realidad de Luis Endera es muy triste:
quiere ser muchas cosas, pero la evidencia nos dice que no es nada.
Hay muchos fantasmas que se venden como
lo que no son. En este medio es muy frecuente lo de los periodistas
sin serlo -ni lo soy ni quiero serlo- y no se ruborizan al anunciarse
así, cada vez que tienen oportunidad. Mentir en el currículum es
parte de lo que se exige para acceder al mercado laboral, y se hace.
Aunque suelen ser los jóvenes lo que se ven forzados a hacerlo para
fingir una experiencia inexistente, y verlo en gente que ya pasa de
los 40 años, resulta triste y lamentable. Pero es lo que toca entre
quienes venden humo.
Entiendo que Luis -al conocerme tanto y
de tan largo tiempo- sintiera la necesidad de expresar el asco que le
da la gente que -como yo- usa drogas. De hecho, cuando algunos
tuiteros le increparon por su deleznable comportamiento, el tipo se
reafirmó preguntando si estábamos a favor del consumo de drogas
(está a ese nivel mental, sí) para acabar
justificándose con que “no eran muy normalitos" y
riéndose. No, normalitos no. Ya nos conocerás a fondo. :)
Interesante tipejo. A Luis Endera,
presunto mastermind del cine, le dan asco quienes toman drogas,
mientras vive de ello buscándole
clientela a la parienta. Y deben estar jodidos de dinero, viendo
con que obsesión repite lo de la clientela de su mujer y se dedica a
comentar sobre los pacientes de su presunta esposa.
Pero al mismo tiempo nos anima a tomar
más drogas, para que su mujer -que es de las que vive del cuento de
la Patología Dual, según él mismo nos indica- pueda ganar más
dinero. Lo entiendo. Yo también apoyo a mi pareja y deseo que le
vaya mejor laboralmente, e incluso -si pudiera- es posible que le
ayudase a ganar más dinero, desde mi lugar que en este caso sería
Twitter. Pero no lo necesito para comer, y tal vez sea esa una
importante diferencia, vista la insistencia del sujeto en tratar a
los pacientes de su mujer como clientes que le llenan el bolsillo.
¿Quién vive de las drogas? ¿El narco... sólo? Venga, seguimos.
Entiendo que la falta de actividad
resulta dañina para el ser humano y que las condiciones actuales son
duras. Y que alguien que es algo -da igual qué- de verdad, no tiene
tiempo para estar tirándolo en las redes sociales. ¿Por qué digo
esto? Me fui a echar un vistazo al Twitter de este pelele mental y me
encontré con alguien cuyos mensajes gritan “estoy más solo que la
una”. Entrando en todos los temas, metiéndose en todas las
conversaciones, opinando de todo con el poder que le da ser el KIE
del cine en España, insultando a quienes no le han hecho nada...
Id a verlo vosotros mismos: habla por
sí solo. Triste, muy triste.
De hecho, escribe compulsivamente
-mirad el número de tuits por hora, da pena ver a alguien con una
adicción así, tirando ficha a todo para esquivar la soledad- y
borra tuits según le interesa. El tipo está claro que sabe manejar
Twitter, y a Twitter, pero no su propia boca (dedos, en este caso).
Digo lo de “a Twitter” porque tras el bonito encuentro,
inesperado en ese neomundo que es el patio de instituto social, me
fui a la cena que tenía programada: nunca dejes que un cretino te
arruine una fiesta. Al volver, borracho de buen vino y mejor comida,
me iba a tirar en la cama cuando vi que Twitter me había bloqueado
-de nuevo, es un clásico ya- y, que esta vez, me ponía un castigo:
no tuitear mientras dormía. Pos fale. ¡¡A dormir!! :)
¿Por qué me bloqueó tuiter?
Reconozco que tengo -cuando quiero- la
boca del diablo, y que mi lenguaje dista mucho de ser eufónico para
todos los oídos en estas situaciones que me enciendo. La ignorancia
me exaspera; la intolerancia me yergue agresivo. E imagino a un pobre
chico que haya tenido un problema con las drogas (o no) cayendo en
las manos de la mujer de este tipo. No voy a decir nada de la señora
-salvo que el enfoque de la patología dual es un timabobos (en
inmenso porcentaje) para poder seguir tratando como enfermos a los
usuarios de drogas, y que quien vive de engañar a otros y de su
desgracia, tiene nombre y no es bonito- pero si realmente es una
terapeuta y es buena, lo primero que tenía que haber logrado era
adiestrar al cafre que tiene en casa.
O al menos, haberle enseñado a no
hacerse caca delante de las visitas. ¿Se imagina esta señora cómo
se tiene que sentir cualquiera de los pacientes que “trata”
leyendo a su marido contar -entre otras cosas y datos que dio sobre
pacientes de su mujer- en Twitter el asco que le dan los que usan
drogas? Creo que con eso queda todo dicho, señora. Predique con el
ejemplo, porque mancha mucho un personaje así, que además se ensaña
con los débiles (adictos con problemas) y da muestra pública de una
prepuberal falta de contención y juicio crítico, tan propios de un
Korsakoff.
Si es terapeuta, échele un vistazo y dedíquele 15 minutos al día.
Y controle lo que hace en Internet, que a lo mejor se sorprendería.
Los menores y personas que necesitan tutelaje, no deben usar Internet
sin supervisión, recordadlo siempre Luisines del mundo.
La cosa es que Twitter es una empresa y
que tiene sus objetivos y tal, y lo de autentificar cuentas (lo de
ponerle la marquita de color azul con el visto bueno) es un negocio
para ellos: es el negocio de la visibilidad y el “prestigio” de
papel couché. Al ser este tipo uno de los que Twitter tiene
“validados”, los tratan con cierto mimo y lameculismo que sale de
lo común. De hecho, el personaje Luis Endera puede decir que lo
usuarios de drogas le dan asco, y reírse de ellos mientras pide que
se droguen más para que su mujer le traiga más dinerito a casa...
pero cuidado con contestarle, ¿sabéis?
Es de estos que llaman a papá, y que
tirando de “prestigio” (sí, ya sé que no le conocen ni en su
casa a la hora de comer) intenta silenciar a quienes protestan una
vergüenza de comentario que ofende al sentido común, a los usuarios
de drogas y, si es persona, seguramente a su propia mujer también. Y
utilizó “su poder en Twitter” para intentar que no se escuchase
el asunto, que nadie supiera lo que había hecho.
Twitter me bloqueó unas horitas
mientras dormía la mona y me pidió que eliminase 3 tuits, en los
que le decía lindezas como “basura con forma humana de calvo
tarado” y le animaba a que cerrase la boca y siguiera chupándola.
U otro dónde comentábamos -se mete en temas ajenos, ojo con el
pringao este- entre otros tuiteros lo que había pasado y,
lógicamente, nadie hablaba bien de él. Creo que hay otras 2 cuentas
que, también, ha intentado silenciar tirando de “papá Twitter”.
Bah, asunto resuelto y aquí seguimos todos, a pesar de todos estos
juláis hipoencefálicos.
Sin embargo, a pesar de su impagable
labor, en la que no para de denunciar la inacción de la policía
junto con la complicidad de Twitter -red de donde saca a diario
decenas de cuentas que exhiben violaciones a niños y son jaleadas
con cientos de “ME GUSTA... ver cómo violan niños.”- siendo
quien tiene que poner los medios para evitar esos contenidos,
Marcelino Madrigal debe tener el récord de ser el tipo más
expulsado de Twitter en España: yo ya he perdido la cuenta de las
veces que he tenido que seguir a otra cuenta nueva porque “papá
Twitter”, una vez más, se sentía molesto cuando Marcelino le
recuerda que está amparando violadores de niños, y le expulsaba
otra vez, en un eterno retorno al “Gran Hermano Teta5”. Y es que
la verdad duele, y para eso está Twitter cuidándonos: para que no
duela tanto la borramos y silenciamos. Pregunten a Marcelino (una
bellísima persona) si es falso; en la red sigue a pesar de todo.
La ética de Twitter, tanto en los
temas que Marcelino denuncia como en la “moderación” de la red
en la que permite que “sus protegidos” puedan decir barbaridades
sin coste, es ambigua y planificada. No importa tanto el qué pero sí
cuántos, y en caso de duda, la más tetuda: Twitter protege a los
suyos, y estimula el famoseo de pega. Así que ellos tienen manga
ancha para ir agredir verbalmente a otros, pero quienes contesten
serán castigados. No mucho: lo suficiente para que ,como mecanismo
conductista, la próxima vez te lo pienses antes de responder contra
el gusto de algún “estrellita azul del tuiter” (aunque sea -en
la realidad, IRL- tan endeble como Luis Endera). Y seguramente
funcionará... con otros.
Volvemos a lo nuestro: la drogofobia.
Este tipo, que no sirve más que para
ejemplo y en este caso de lo que no hay que ser, ilustra algo muy
común. No sólo ocurre con lerdos calvos que chupan teta de su
parienta mientras dicen ser periodistas, artistas, escritores,
músicos o bomberos toreros. Hace unos días, vi a un tipo que decía
en Twitter que quienes tomaban drogas, no luchaban. El contexto de la
memez, era el de un pretendido
punky -de pastel, decían antes, ahora son de red- que tiene un
grupito de adolescentes seguidores en tuiter (de crío cualquier
payaso adulto que va de bohemio intelectual puede trincar a aquellos
con menos personalidad y más necesitados, y eso hacen :P) y lo de
“la lucha” es un tema recurrente en su cosmogonía antisistema
ficticia. Ellos luchan contra el estado, la iglesia, la guerra, las
fronteras, las nucleares, el maltrato animal, el machismo, el
sexismo, el racismo, el imperialismo, el capitalismo y todos los
“ismos” que quieras poner. Ellos son grandes luchadores,
guerreros de nuestra era, que son los que marcan la pauta a los
nuevos soldados. La lucha.... ¿qué bello concepto para manipular
jóvenes, eh?
No es que el punky-costra ese sea un
librepensador: sólo repite una de las tonterías más clásicas de
los mitos de drogas, y es la bobada de que las drogas se usan para
que los jóvenes no luchen y no se rebelen (en Europa, porque en el
mundo árabe la tendencia manipulando es la contraria: los jóvenes
se han vuelto locos por la LSD en el agua que echó USA... dijo
Gadafi, antes de que le cogieran unos a quienes les debía
explicaciones).
Es un clásico que Juan Carlos Usó, el
excelente historiador y vigilante del ser humano, ya desmontó en su
sólido “¿Nos
matan con heroína?” y que comentaremos en otra ocasión (no me
olvido, JC). Pero ya se sabe que los mitos no necesitan ser verdad
para ser mantenidos, y en ello siguen. Haciendo el camino: de la
absoluta ignorancia a la drogofobia.
Este otro ente-inconsciente que flota
en la red, iba dando o quitando el “carnet de luchador” a la
gente. Él decidía y setenciaba que quienes tomaban drogas, eran
unos tirados y no eran tan “antisistema” como él (se supone que
no toma drogas, y me lo creo: mirad cómo
anda de mal). Normalmente estos que presumen de luchadores, no
mueven un dedo pero son los más visibles. Si fueran tan malos, tan
antitodo y tan pisacalles, que se dejen de tuiters y feisbus y
presenten -ante todos- el resultado de su lucha y trabajo. ¿Qué se
oye? ¿Silencio? Es lo normal: el movimiento se demuestra andando, y
estos espejismos de guerrerito... :P Ladrar mucho pero de andar,
nada. El inteligente animal contestó un axioma policial (y eso que
va
de enemigo de la policía, pobre lerdo): “calla yonki”. Como
cualquier puede notar, es el mismo perro que Luis Endera pero con
otro collar.
Cabe mencionar a una chica joven, que
sin problema alguno replicó al gudari de la red: “calla tú, no
puedes decir que alguien no luche porque tome drogas”. Ahí está,
la puta sensatez... y la tiene que poner una
chavalita, menor de edad. Aprended.
Opinadores desde la barrera,
tertulianos cuñadistas y punkies de tuiter.: ¡¡línea!!
Seguimos para bingo.
Para que quede claro que el mal de la
DROGOFOBIA afecta a toda clase social en nuestro país, os traemos
otro ejemplo más. La drogofobia es un trastorno -que sufren algunas
personas por falta de formación y adolecen de capacidad para pensar
e informarse antes de hablar- que conduce a la expresión pública,
como acto de fe, de la absoluta ignorancia en materia de drogas. Es
interesante hacer notar que, además, lo hacen en situaciones en las
que les interesaría permanecer callados, para sostener la duda de si
son imbéciles, antes que abrir la boca y resolverla para siempre.
En este caso -para el bingo- vamos a
coger a una conocida miembro de un partido político que nació
siendo de centro-izquierda (ver su texto fundacional) y acabó siendo
el comodín de la derecha: Ciudadanos, y su interesante boquita en
esta ocasión, Marta
Rivera Cruz. La señora opina que como Seymour
Hoffmann murió de sobredosis de heroína , era un estúpido.
Y hace un chiste con el tema. Cuando la
gente le indica que la adicción es una enfermedad y no un motivo de
chanza, ella contesta irónicamente que “sí, como el cáncer o la
esclerosis”. Y remata burlándose de quienes sufren adicción
diciendo que “siente que no le produzcan tanta empatía como otros
enfermos”. Termina diciendo que hay enfermedades que uno se las
busca y que sí, que hay enfermos de primera y de segunda clase,
contestando a otra persona que le increpa. La guinda es decir que por
ser consumidor de drogas, el fallecido actor, era un imbécil. Asín
y después gloria.
Esta tipa, que cuando veáis la foto
sabréis quién es y podréis empatizar con mi náusea en este
momento que la tengo delante, está en un partido político -el del
señor Albert Rivera e Inés Arrimadas- que aspira a tocar moqueta
(ya tiene representación y quieren más) y puede acabar influyendo
en las leyes, por desgracia si es con esta mentalidad. Y eso nos pone
en peligro a todos: tomemos drogas o no, tener un miserable o un
ignorante en el poder o legislando, sólo asegura desgracias. Espero
que el equipo de formación de Ciudadanos evite que sus miembros
dejen claro lo que son, a la primera de cambio: así no podréis
ganar, coño.
Y terminamos.
La drogofobia es un mal común en
nuestro país. No es mas que la consecuencia de décadas de campañas
de desinformación -pagadas con dinero de todos, para más INRI- de
mano de la FAD y del PNSD, con la servil anuencia de TODA la prensa
(ver integrantes de la FAD y el “pacto de medios” que se hizo
hace décadas) que no se molestó en cuestionar, leer e informarse en
otras fuentes y ser realmente prensa (independientes y veraces). Las
consecuencias las pagamos todos también, cuando por nuestra falta de
conocimiento -intencionalmente provocado- nos tenemos que enfrentar a
la toma de decisiones sobre las que no tenemos datos reales, sino
mentiras y miedos patrocinados por el estado.
Así se generaron estos personajes que
aquí os hemos mostrado: nadando en la ignorancia, recurriendo al
tópico y a lo que han escuchado, o como Pedro Sánchez cuando dice
que las drogas son tan importantes que no hay que hablar de ellas
en la campaña electoral y que él "no sabe nada del tema, pero le han dicho que no
hay que legalizarlas”: ejemplos del mejor cuñadismo como expresión
de país y unidad.
Evitadles, ignoradles, seguid vuestra
propia agenda.
No podemos seguir sufriendo la
ignorancia de otros, menos cuando nos va la libertad de elección y
conciencia en ello.
¿Su drogofobia? Tu risamanía.
Y a pasar todos un buen día. :))