Esta es la segunda parte del anterior post, que por razones de tamaño no entraba bien si no se dividía.
Espero que sea un manual de reducción de riesgos que resulte útil, en el manejo del fentanilo o de otras sustancias similares.
Espero que os guste.
GUÍA DE REDUCCIÓN DE RIESGOS
EN EL CONSUMO RECREATIVO
DE PARCHES DE FENTANILO
1- Lee y busca información sobre la
sustancia, el producto concreto que tienes y certifícala mediante
análisis si te es posible: busca todo lo existente al respecto,
dosis, interacciones, efectos secundarios y las experiencias de otros
que hayan descrito los efectos de la sustancia. Lee en muchas y
distintas fuentes hasta poder hacerte con una idea que no esté
influida sólo por una persona o grupo. Sé crítico en esa selección
de información y conservador a la hora de aplicarla: siempre es
preferible pecar de menos que de más cuando se trata de opioides.
Y si no tienes la certeza de que el
compuesto es aquel que tú crees y en las dosis que tú crees, tomar un
compuesto sin analizar es un acto con cierto grado de suicidio
implícito o de desprecio a la vida por parte de quien lo realiza.
Seguir vivo depende de que no tomes la cantidad equivocada de la
droga que no debías, y eso sólo lo puedes hacer mediante los
análisis que ofrecen grupos de reducción de riesgos en drogas como
AiLaket! en muchas ocasiones (no hay muchos grupos así en el
estado).
En este caso con el fentanilo -no con
otra molécula de la familia por muy parecida que sea- debes saber
que la dosis mínima habitual es de unos 50 microgramos por vía IV o
IM (inyección, para dolor agudo o inducción de sedación/analgesia)
para un adulto aunque se usa también en pediatría a dosis mucho más
bajas, por la proporción del peso y con la necesaria
individualización de cada paciente a ese fármaco. Pero dosis más
bajas son activas también.
Los parches actuales de matriz plástica y adhesivo de fentanilo (la presentación que hemos comprado en Silk Road) vienen en dosificaciones de 12, 25, 50, 75 y 100 microgramos de liberación a la hora (entendidos como cantidad expresada en base libre, que con moléculas así de potentes tienen importancia esos detalles) cuando el parche se pone sobre la piel. La vida media del compuesto oscila entre 3 y más de 8 horas dependiendo de la bioquímica de cada uno, pero por norma general su efecto es más corto que el de otros opiáceos como la morfina o la semi-sintética heroína.
Los parches actuales de matriz plástica y adhesivo de fentanilo (la presentación que hemos comprado en Silk Road) vienen en dosificaciones de 12, 25, 50, 75 y 100 microgramos de liberación a la hora (entendidos como cantidad expresada en base libre, que con moléculas así de potentes tienen importancia esos detalles) cuando el parche se pone sobre la piel. La vida media del compuesto oscila entre 3 y más de 8 horas dependiendo de la bioquímica de cada uno, pero por norma general su efecto es más corto que el de otros opiáceos como la morfina o la semi-sintética heroína.
Un trozo de parche con 2 miligramos,
una mitad con 1 miligramo
y 3 trozos con 1/3 de miligramo
o 333 microgramos aprox. de fentanilo
La liberación expresada en el parche
es una medida sólo útil para quienes lo van a usar en su forma
transdérmico, ya que quien vaya a usarlo de otra forma, ha de contar
con cantidades distintas.
El parche es una superficie plástica
impregnada que libera en proporción a la superficie del mismo y de
piel que toca, pero en el parche no hay la cantidad exacta que debe
liberar en 2 o 3 días de uso transdérmico sino mucha más, para que
la liberación esos días sea un asunto constante y que no se vaya
reduciendo a medida que pasan el tiempo que ha de funcionar.
Lo cierto es que cada fabricante de
parches de fentanilo hace sus parches con una cantidad distinta (no
suelen variar demasiado pero es importante saberlo) en el total que
pone en el producto.
En este caso, buscamos el prospecto del
esta presentación y vemos que cada parche de 25 microgramos a la
hora trae 4'12 miligramos en total y el de 50 microgramos a la hora
trae el doble, un total de 8'25 miligramos.
El antídoto, es como en los demás
opioides, la naloxona IV, IM o nebulizada ya que no es activa por vía
oral. Y al tratar con una sustancia como esta es muy recomendable que
esté a nuestro alcance en manos de una persona que tiene el material
y la pericia técnica como para utilizarla en una emergencia mientras
llama a una ambulancia (siempre se avisa a personal médico tras la
administración de naloxona ya que su efecto se va en pocos minutos).
2- Busca el lugar, el momento y las
personas adecuadas: algo imprescindible con todas las nuevas drogas que vayamos
a probar. En función del tipo de droga, el efecto esperado, los
riesgos asociados y un grado extra sobre incertidumbres que siempre
pueden ocurrir, debemos buscar el grupo o la persona con quien la tomaremos.
Nunca es bueno probar una droga por primera vez sin supervisión de otras personas con cierta experiencia o, al menos, con ciertos conocimientos para saber cómo reaccionar si hubiera un problema.
Hay que encontrar al canguro o canguros que nos den confianza para hacerlo y que al mismo tiempo puedan tomar el control y actuar si lo vieran necesario, y eso lo podemos encontrar en nuestro grupo de confianza. La persona o personas que escojamos tienen que saber qué droga y en qué dosis la vamos a tomar y la mayor cantidad de información útil que pueda servirles para reaccionar ante un problema.
Nunca es bueno probar una droga por primera vez sin supervisión de otras personas con cierta experiencia o, al menos, con ciertos conocimientos para saber cómo reaccionar si hubiera un problema.
Trozo de 333 microgramos totales
de fentanilo en parche
sobre papel de plata
listo para ser fumado
Hay que encontrar al canguro o canguros que nos den confianza para hacerlo y que al mismo tiempo puedan tomar el control y actuar si lo vieran necesario, y eso lo podemos encontrar en nuestro grupo de confianza. La persona o personas que escojamos tienen que saber qué droga y en qué dosis la vamos a tomar y la mayor cantidad de información útil que pueda servirles para reaccionar ante un problema.
El mismo trozo que había pegado
en la foto anterior, ya fumado.
Es normal que muchas personas no
quieran decir a nadie que toman drogas, o ciertas drogas, pero el
riesgo que se asume quien se ponga a experimentar con fentanilo sin
una cierta supervisión hasta que pueda decir que conoce a fondo es
muy alto. En el mejor de los casos no necesitaremos a nadie, es
cierto. Pero en otros podremos necesitar una ambulancia.
¿Cuánto valoras tu vida? Cuenta siempre con una persona que esté ejerciendo la función de control, por tu propio interés, hasta que sepas con qué te estás metiendo exactamente.
¿Cuánto valoras tu vida? Cuenta siempre con una persona que esté ejerciendo la función de control, por tu propio interés, hasta que sepas con qué te estás metiendo exactamente.
El lugar también tiene su importancia.
Encuentra un sitio donde no puedas ser molestado, donde no estés
accesible para otros que no saben -ni tienen por qué saber- si estás
colocado o no, y donde no haya materiales con los que te puedas hacer
daño cuando estés bajo el efecto de un droga psicoactiva.
Es bueno que el sitio nos haga sentir cómodos porque eso influirá en la experiencia y cosas como poder contar con nuestra música o nuestro cómodo WC pueden tener una importancia especial en esos estados.
Es bueno que el sitio nos haga sentir cómodos porque eso influirá en la experiencia y cosas como poder contar con nuestra música o nuestro cómodo WC pueden tener una importancia especial en esos estados.
Trozos con distintas dosificaciones de parches de fentanilo.
El momento acaba siendo un acuerdo
entre las opciones y las posibilidades. Pero de todas formas recuerda
que aunque un momento parezca el perfecto para experimentar con una
droga, hasta el último instante eres un adulto capaz de decidir no
tomarla, sin que eso represente ningún problema. Si por la razón
que sea no quieres hacerlo, sea el momento que sea, siempre puedes (y
debes) parar.
Manejando un parche de 50 microgramos/hora de fentanilo
Elige en función de la hora, de las
llamadas habituales al móvil (un problema que antes no existía) y
de todas esas mismas variables que tendrías que mirar para elegir
qué 4 o 5 horas puedes tomarte para desaparecer para el mundo. Haz
que todo lo que no es la sustancia en sí misma, sea algo pensado
para darte tranquilidad y hacerte sentir cómodo durante la
experiencia.
3- Prepara el material y retira el que
no deba estar cerca de ti: llegado el momento prepara el material que
vayas a necesitar, como en este caso se va a fumar el fentanilo sobre
plata necesitaremos pues papel de plata, mecheros, unas tijeras para
cortar las dosis y poco más. En este punto cabe mencionar lo
especialmente interesante que resulta tener unas tijeras de punta sin
pico, que no puedan clavarse.
Al estar consumiendo opioides es normal
quedarse cabeceando o dormitando bajo sus efectos, y si eso ocurre
mientras tienes unas tijeras en las manos (porque estabas cortando
algo, como un parche) y caes inconsciente sobre ellas, puedes desde
que no pase nada a sacarte un ojo, metértelas por el cuello o
seccionarte un vaso sanguíneo y morir en pocos instantes.
Esto que parece un consejo menor no debe ser tomado a la ligera usando un anestésico: son frecuentes los accidentes debidos a que la persona que estaba bajo los efectos y consumiendo se queda dormida de pie y en mitad de una frase, con todo lo que ello puede implicar de catástrofe.
Esto que parece un consejo menor no debe ser tomado a la ligera usando un anestésico: son frecuentes los accidentes debidos a que la persona que estaba bajo los efectos y consumiendo se queda dormida de pie y en mitad de una frase, con todo lo que ello puede implicar de catástrofe.
Medio parche de 50 microgramos/h que equivale a uno de 25 microgramos/h.
Consideraciones similares se podrían
hacer a todo uso de elementos peligrosos, punzantes o cortantes,
grandes bultos, explosivos, combustibles, cocinas y laboratorios,
otras drogas y alcohol, benzos y agonistas GABA especialmente -drogas
depresoras del SNC- ya que no van nada bien con los opioides,
vehículos, etc. Bajo el efecto de drogas así, debemos tener lejos
todo material peligroso, porque nada bueno puede salir de mezclar
ambas cosas.
Es un buen consejo tratándose de
tijeras y consumo de fentanilo tener ambas cosas en sitios separados.
Las dosis se pueden preparar en un lugar previamente y consumirse en
otro.
Fíjate unos límites previamente (una
vez que empiezas es más difícil) y dáselos a conocer a quien está a
tu cuidado, incluso pactándolos previamente, para que no te deje
consumir más allá de lo planeado en un primer momento.
Raspando ligeramente
la superficie pegajosa del parche
se despega la mezcla que
contiene el fentanilo.
4-Entrando en contacto con la
sustancia: siempre que probemos una sustancia nueva, y con más
motivo cuanto más nueva sea en su estructura química y menos
características podamos inferir previamente de otras sustancias
análogas, debemos hacer una prueba de alergia.
Nadie sabe si es alérgico a una sustancia, el veneno de un animal o una comida hasta que no entra en contacto con el producto.
Nadie sabe si es alérgico a una sustancia, el veneno de un animal o una comida hasta que no entra en contacto con el producto.
Esa linea más oscura
que cruza el parche
es el pegamento de fentanilo
que vamos retirando
La alergia es una reacción por la que
el producto que consumimos provoca en el cuerpo la liberación de una
serie de mecanismos inmunitarios que, lejos de ayudarnos, pueden
poner en peligro nuestra vida y, dependiendo de la severidad de la
alergia y la cantidad de alérgeno, matarnos en pocos minutos si no
contamos con remedios y material para actuar. Las alergias matan
(independientemente de cuál sea el alérgeno) por un choque
anafiláctico y colapso orgánico, si no se tratan adecuadamente y rápido por
personal entrenado.
El pegamento de fentanilo extraído
ya fuera del parche,
con un color oscuro.
Para evitar tomar una dosis activa de
una droga que no sabemos si puede resultar un alérgeno para
nosotros, tomamos como prueba una dosis NO ACTIVA para ver cualquier
tipo de reacción que indique una reacción alérgica. En este caso,
como la presentación es la de un parche, cortaremos una dosis
ínfima, algo así como un trozo de 1 milímetro por 1 milímetro de parche (milímetro, no centímetro) y lo pondremos adherido sobre nuestra
piel.
La cantidad de sustancia que el parche de ese tamaño liberará en nuestro cuerpo es insuficiente para provocar un efecto debido a la droga en sí misma, por lo que un fuerte enrojecimiento e hinchazón de la zona donde pusiéramos el parche al cabo de un hora o así sería la mejor señal de que ese parche contiene un alérgeno para nosotros (que puede ser el principio activo o no serlo y ser un excipiente, pero el riesgo es el mismo para nuestra salud).
Si tienes una respuesta positiva en una prueba de alergia a una droga o a una mezcla preparada, nunca puedes tomarla, porque supondrá tu muerte, con casi toda seguridad, ya que ingerirás una cantidad masiva de alérgeno al consumirla.
Esa bolita oscura contiene unos 2 miligramos de fentanilo.
La cantidad de sustancia que el parche de ese tamaño liberará en nuestro cuerpo es insuficiente para provocar un efecto debido a la droga en sí misma, por lo que un fuerte enrojecimiento e hinchazón de la zona donde pusiéramos el parche al cabo de un hora o así sería la mejor señal de que ese parche contiene un alérgeno para nosotros (que puede ser el principio activo o no serlo y ser un excipiente, pero el riesgo es el mismo para nuestra salud).
Si tienes una respuesta positiva en una prueba de alergia a una droga o a una mezcla preparada, nunca puedes tomarla, porque supondrá tu muerte, con casi toda seguridad, ya que ingerirás una cantidad masiva de alérgeno al consumirla.
En caso de que la prueba de alergia no
presente ninguna reacción, entenderemos que en principio no estamos
ante un alérgeno peligroso para nosotros y podremos seguir adelante
con nuestro experimento.
5- Rutas y formas de administración: para empezar dejar claro que, aunque es
posible extraer el fentanilo y usarlo inyectado, no aconsejamos que
nadie bajo ningún concepto pruebe a inyectarse a sí mismo, o a otros,
fuera de unas instalaciones hospitalarias con el material y personal
adecuado.
Estirando un trozo de
pegamento de fentanilo...
tiene consistencia, eh?
El fentanilo es un opioide tan potente que no se administra a quien no tiene una larga experiencia con otros opioides, y sus riesgos fuera de un hospital son más parecidos a los de un anestésico general que a los de un simple agonista opioide.
Otro foto de consumo de fentanilo fumado.
De la misma forma que no recomendamos
que nadie use derivados del fentanilo inyectados, lo mismo
aconsejaríamos de otras sustancias, como puede ser el propofol, que
nada tienen que ver con esa familia química, cuyos riesgos en la
administración fuera de hospital lo hacen inadmisible (para el público en general) como droga
recreativa.
Un trozo de parche de fentanilo
sujeto sobre esparadrapo
para que sea más fácil
retirarle el principio activo
mediante el raspado suave.
Pregúntenle a Michael Jackson –y eso
que contaba con material de emergencia y un médico para él solito-
que ni sus precauciones y su riqueza fueron suficientes para salvarle
de que se quedase dormido para siempre, entre los 'sueños eróticos
del propofol'.
Descartada toda vía con jeringuillas,
nos quedan dos posibles vías: la oral/bucal y la pulmonar/inhalada.
Como estamos hablando de parches farmacéuticos de fentanilo, es posible recortar un trozo de parche con una cantidad conocida de principio activo.
La operación es una simple regla de tres con el total contenido en el parche, la superficie total y la cantidad que deseamos tomar que nos darán como resultado los milímetros cuadrados (si operamos en esa unidad de medida) que necesitamos tomar.
Si no sabes lo que es una regla de tres, deja de leer esto, no te acerques a las droga y busca alguien que te enseñe aritmética básica.
En la punta de la navaja,
el resultado con un euro al lado
para ver su tamaño.
Si recortamos un trozo del parche para
usarlo por la boca debemos recordar que el 85% del fentanilo se
destruye al pasar por el hígado si lo tragamos, así que el objetivo
es que la dosis que hayamos decidido tomar pase por nuestra mucosa
bucal, sin ser tragada.
Masticando el parche y dadas las condiciones del medio (la boca) el principio activo se liberará mucho más rápido que cuando está sobre la piel (por la saliva y el calor) y parte irá a nuestro estómago con la saliva y otra parte será absorbido por la mucosa.
Masticando el parche y dadas las condiciones del medio (la boca) el principio activo se liberará mucho más rápido que cuando está sobre la piel (por la saliva y el calor) y parte irá a nuestro estómago con la saliva y otra parte será absorbido por la mucosa.
El principio es el mismo que el de un
secante de fentanilo o de otro compuesto análogo, pero teniendo en
cuenta que del parche, por cómo está hecho, tardará más en
liberarse (como ocurre con las piruletas faramacéuticas de
fentanilo). Sirva como referente que cuando se venden secantes en
Silk Road, dicen contener 200 microgramos (sin análisis que lo
certifique no se puede aseverar).
Puede servir como dosis inicial, pero
seguramente la mitad también serviría.
Los efectos por vía oral, cuando se
alcanza una dosis suficiente, son similares a los de otros muchos
opioides, que anulan del dolor, disipan preocupaciones, relajan,
producen una depresión general en el cuerpo en la que todo se
ralentiza, y no sus efectos difieren apenas de otros compuestos como
la morfina o la oxicodona.
La mayor diferencia frente a otros opioides es que el fentanilo no suele producir estreñimiento sino que en ocasiones provoca diarrea. Lo opuesto a sus compañeros mórficos. Esto se debe a que el fentanilo apenas tiene acción sobre la motilidad intestinal, y al no reducirla el bolo alimenticio no llega a perder tanta agua como para producirse el estreñimiento.
La mayor diferencia frente a otros opioides es que el fentanilo no suele producir estreñimiento sino que en ocasiones provoca diarrea. Lo opuesto a sus compañeros mórficos. Esto se debe a que el fentanilo apenas tiene acción sobre la motilidad intestinal, y al no reducirla el bolo alimenticio no llega a perder tanta agua como para producirse el estreñimiento.
Partir una sustancia que
es pegajosa y pequeña, como un moco,
no da para precisiones.
La otra vía es la pulmonar, vía que
no se debe despreciar por su potencia y velocidad de efecto, y que
tampoco presenta excesiva complejidad para usarse de forma casera.
La forma más común de fumar los parches de fentanilo es recortar previamente el trozo o trozos que queramos en las dosis adecuadas, y posteriormente pegarlos (retirándoles el trozo de plástico protector) en un trozo de papel de plata, al estilo de los 'chinos' de heroína. Se les aplica calor con un mechero por debajo del papel de plata provocando la evaporación de los compuestos existentes.
La forma más común de fumar los parches de fentanilo es recortar previamente el trozo o trozos que queramos en las dosis adecuadas, y posteriormente pegarlos (retirándoles el trozo de plástico protector) en un trozo de papel de plata, al estilo de los 'chinos' de heroína. Se les aplica calor con un mechero por debajo del papel de plata provocando la evaporación de los compuestos existentes.
Fijaos lo finos que son los parches de fentanilo.
Hay algunos textos que dicen que no es
posible fumar fentanilo porque se destruye con el calor. Desconozco
los porcentajes que se pueden destruir o no por calor, según si está
en forma de base, de clorhidrato, de citrato, etc. Pero no tengo duda
alguna de que el fentanilo que hay en los parches, fumado aplicándole
calor sobre una superficie (la que sea) o en una pipa adecuada, es
plena e intensamente activo: tanto como para poder dejarte
inconsciente con una sola calada. Y mi impresión es que aunque la
absorción pulmonar nunca es del 100%, no es mucho el producto que se
puede destruir al aplicarle el calor y ser evaporado, por los efectos
percibidos.
A veces las provisiones
vienen de donde uno menos se lo espera, eh? ;)
6- Reducción de daños dentro del
consumo pulmonar de fentanilo: al aplicar un trozo de parche sobre el
papel de plata, aplicamos el pegamento que tiene el principio activo
y también la matriz de polímero plástico. No he buscado estudios
sobre la salud en cuanto a las ventajas o desventajas de fumar
polímeros plásticos (como una bolsa de la basura) pero tengo claro
que sus efectos sobre las vías respiratorias no pueden ser de
ninguna forma buenos, ni para garganta ni para pulmones, ni para el
resto del organismo al estar fumando lo que sale de la descomposición
por combustión de un polímero plástico. Y mientras que en una
dosis de parche puede haber -por ejemplo- 200 microgramos de
fentanilo, a lo mejor hay 30 veces más de plástico, pero al fumarlo
de esa forma, fumas todo lo que allí se produce. Un daño claro y
algo que se puede evitar con poco trabajo y sin material especial.
Con cuidado y buenas manos, podemos
separar la capa adhesiva que contiene el fentanilo del parche de su
matriz de plástico. De esta forma nos ahorramos fumar un montón de
compuestos nada sanos y seguramente cancerígenos, o al menos
reducimos su número de una forma apabullante.
Basta con poner el parche o una sección
previamente cortada de él en función de la dosis final sobre una
superficie dura e ir suavemente raspando su cara interna (la que
tiene el pegamento) de forma repetida y en la misma dirección.
Debemos extremar el cuidado
al tratar drogas así,
porque en un trozo de ese tamaño
hay suficiente fentanilo para matar
a un humano o a tu mascota si lo ingiere.
Esto tiene que hacerse con el cuidado
necesario para no atravesar el plástico, por eso no es buena idea
usar elementos con punta, sino elementos lisos y no demasiado
afilados. Nos puede valer una pequeña navajita o un cuchillo que no
sea de sierra, para raspar hasta acumular todo el pegamento en una
pequeña bolita, cuyo mayor parecido es con un moco de la nariz.
Una vez realizado este procedimiento,
obtendremos lo que llaman 'fenta-glue' o pegamento de fentanilo y que
se puede usar para fumarlo sin tener que fumar la matriz de polímero plástico.
Llegados a este punto hay que incluir
una reflexión para todos los que entren en contacto con estas
drogas. Si en un “moco” del tamaño de una lenteja pequeña puedo
juntar suficiente cantidad de algo como para matar a una persona,
niño o adulto, a una mascota o a mí mismo, deberemos comportarnos
con la responsabilidad que se deriva de estar manejando algo así de
peligroso: máxima seguridad y nunca niños o animales cerca cuando
manipulemos estas sustancias.
Como adultos que somos, con nuestros actos tenemos derecho a poner en peligro nuestras vidas pero sólo si no ponemos en peligro la de terceross ajenos a nuestra actividad.
Como adultos que somos, con nuestros actos tenemos derecho a poner en peligro nuestras vidas pero sólo si no ponemos en peligro la de terceross ajenos a nuestra actividad.
7- Efectos, efectos secundarios,
primeras veces, tolerancia-adicción, experiencias de usuarios,
combos con otras drogas y miscelánea diversa.
Si a pesar de haber leído todo lo
anterior sobre estas drogas como el fentanilo, piensas usarlas y
asumes el riesgo que supone usarlas, este relato te puede ser útil.
Los efectos del fentanilo, en una
descripción rápida, son aquellos mismos de la heroína o de otros
opioides similares, de forma mucho más potente que estos. Cabe
destacar que el fentanilo es el opioide capaz de crear tolerancia a
sus efectos más rápido: la dosis que hoy te puede tener horas
cabeceando, en pocos días no te hará casi nada. Aunque como cada
sustancia tiene sus propias peculiaridades.
Las primeras veces que se consume
fentanilo fumado tiene una cualidad especial la experiencia. Tal vez
sea parte de la expectativa pero hay facetas de su efecto que no se
vuelven a repetir cuando el uso se hace crónico.
Una de esas facetas que me sorprendió fue su capacidad para inducir estados entre la anestesia opioide y un mundo de visiones geométricas, de colores azules y amarillos predominantemente en mi caso, con relativamente poca cantidad del producto.
En aquellos momentos, el término opioide psiquedélico me parecía divertidamente acertado. Ahora no creo que se le pueda poner dicho nombre, aunque reconozco que tiene algunas capacidades que no he visto en ningún otro opiáceo u opioide y sí las había encontrado en las mezclas orales de opio y hashís.
Una de esas facetas que me sorprendió fue su capacidad para inducir estados entre la anestesia opioide y un mundo de visiones geométricas, de colores azules y amarillos predominantemente en mi caso, con relativamente poca cantidad del producto.
En aquellos momentos, el término opioide psiquedélico me parecía divertidamente acertado. Ahora no creo que se le pueda poner dicho nombre, aunque reconozco que tiene algunas capacidades que no he visto en ningún otro opiáceo u opioide y sí las había encontrado en las mezclas orales de opio y hashís.
Como se ve en las fotografías,
normalmente las dosis usadas para ser fumadas sobre plata rondaban
los 350 microgramos en su peso bruto en el parche. Eran
aproximadamente 1/12 (una doceava) parte de un parche que contiene 4
miligramos. El fentanilo tiene una dosis letal media (LD50) para
humanos de 0'03 mg/kg.
Eso quiere decir que para un humano de 70 kilos, una dosis de 2 miligramos, le da un 50% de probabilidades de salir vivo.
Eso quiere decir que para un humano de 70 kilos, una dosis de 2 miligramos, le da un 50% de probabilidades de salir vivo.
¿Cuánto son 2 miligramos en un
parche? Pues en este tipo de parches, el principio activo que hay en
medio parche de 25 mcgs/h o uno de 12 mcgs/h.
Por supuesto hablamos de dosis activas,
contables, en sangre. Dos miligramos de fentanilo, que serían
mortales para cualquier niño y para algunos adultos, si se ingieren
y van al estómago, quedarán reducidos (por suerte) a unos 300
microgramos en su metabolismo hepático, y eso provocará un gran
colocón pero no le matará.
En cuanto a la vía pulmonar, es
difícil cuantificar la cantidad que estás absorbiendo del fármaco
y cuánta se puede estar destruyendo o perdiendo al espirar el aire
inhalado. Aunque existen inhaladores de fentanilo, no se pueden
extrapolar sus datos a esta situación porque la forma de
administración aunque es pulmonar también no es comparable. Pero
tened en cuenta siempre que sus efectos duran como poco unas 2 horas
(puede que hasta 3 ó 4) aunque el efecto máximo se nota sobre unos
pocos minutos tras haber fumado un trozo. El efecto en general llega
tan pronto como exhalas los vapores inhalados (igual que en el caso
de heroína o cocaína). Este pico temprano de los efectos hace que
la persona tienda a redosificar repetidas veces, sin ser muy
consciente (o nada consciente) de que va acumulando fentanilo en su sangre.
A diferencia que con la heroína, que
vas fumándola pero puedes ir viendo como progresivamente vas
metiéndote más en un estado de semisueño y cabeceo, con el
fentanilo esa progresión no queda tan fácilmente a la vista. Más
bien tiende a ocurrir que en un inadvertido momento, en que tu cuerpo
ha alcanzado una cantidad determinada de fentanilo en su sistema, se
comporta como el anestésico que es, dejándote fuera de combate...
por unos minutos, unas horas, o para siempre (eso dependerá de la
dosis, entre otras cosas).
Por decirlo de otra forma, hay dos
maneras de consumir el fentanilo: una sería buscando un cierto
estado opioide en el que estar activo y disfrutando del mismo, y la
otra es la que te lleva directamente a la inconsciencia fisiológica.
Lo lógico es utilizar la cantidad
dispuesta previamente y no hacer excepciones posteriores cuando se
está bajo el efecto de la droga, pero por experiencia he visto que
la tendencia a redosificar con una nueva calada de la droga es muy
alta y es bastante sencillo llegar a quedar inconsciente, con un
cigarro metido en una oreja o en el pelo, o con las tijeras
sosteniendo tu cuello... hablamos de situaciones que son tanto o más
peligrosas que las del efecto fisiológico de la droga y que no se
deben despreciar, situaciones en que podemos matarnos o provocar un
incendio.
La necesidad de una persona que esté al cuidado y control de nosotros es máxima cuando nos acercamos a drogas de esta potencia las primeras veces, y puede salvarnos la vida su presencia.
La necesidad de una persona que esté al cuidado y control de nosotros es máxima cuando nos acercamos a drogas de esta potencia las primeras veces, y puede salvarnos la vida su presencia.
Otra cosa que refieren los fumadores de
fentanilo son los fuertes vómitos y náuseas que provoca, que
muchos asocian y atesoran como las primeras veces que les ocurrió cuando consumieron heroína. Es
cierto que el fentanilo, en cuanto sobrepasas una cierta cantidad,
estimula el vómito hasta vaciar tu estómago, tu vesícula biliar y
cualquier otro órgano vaciable de tu interior. Y es cierto. Este es
uno de sus mayores peligros.
El fentanilo provoca vómitos intensos
y repetidos que no permiten tener nada en el estómago. Si esto nos
ocurre cuando estamos inconscientes debido al efecto del fentanilo,
podemos morir por asfixia al aspirar nuestro vómito.
Es recomendable tener el estómago totalmente vacío antes de fumar fentanilo para evitar situaciones de peligro de muerte. Esto es una de las principales cuestiones a vigilar por quien esté cuidando a la persona, que no quede dormido boca arriba y que pueda asfixiarse con el vómito.
Es recomendable tener el estómago totalmente vacío antes de fumar fentanilo para evitar situaciones de peligro de muerte. Esto es una de las principales cuestiones a vigilar por quien esté cuidando a la persona, que no quede dormido boca arriba y que pueda asfixiarse con el vómito.
¿A qué grado de inconsciencia se
llega fumando fentanilo? A uno muy alto. Es un anestésico, y mata
con relativa facilidad. Nunca lo olvides.
Por mi experiencia si alguien te toca o
te llama (y no estás en sobredosis) te despiertas aunque te puedes
volver a dormir en unos segundos, pero seguramente con mayores dosis
esto no sea así.
¿Cómo saber si una persona está
dormida o está a punto de morir por una sobredosis de fentanilo?
Es una notable pregunta ya que es
frecuente que los usuarios de fentanilo fumado caigan en esos estados
de inconsciencia, normalmente en la cama, y que con la frecuencia uno
aprende a ver venir y adquiere cierto manejo sobre ellos (siempre
limitado).
Pero para el cuidador puede ser un problema decidir si ha de llamar a una ambulancia tras administrarte la naloxona si es que la tiene disponible, o si por el contrario estás en uno de los lugares oníricos que recorres bajo los efectos del fentanilo.
Pero para el cuidador puede ser un problema decidir si ha de llamar a una ambulancia tras administrarte la naloxona si es que la tiene disponible, o si por el contrario estás en uno de los lugares oníricos que recorres bajo los efectos del fentanilo.
Como consumidores siempre hay tener que
tener en cuenta que la persona a nuestro cuidado debe tener la última
palabra si es de nuestra confianza y tiene las instrucciones
oportunas (si no es así, no merece la pena como cuidador).
Y siempre que una persona está en un estado de inconsciencia en que no responde a estímulos (que te agarren, que te griten, que te den un par de tortas como último recurso de prueba) se debe avisar a una ambulancia y procurar mantener al paciente en una posición tumbado sobre su costado y de lado, para que en caso de vómito las vías aéreas estén despejadas y no se provoque las asfixia.
El control y la vigilancia ha de ser constante. En caso de que esta situación se haya provocado por el abuso de un opioide (el que sea) y si disponemos de el antídoto naloxona, bien en forma inyectable o en forma de nebulizador y sabemos cómo usarlo, es el momento de hacerlo para salvarle la vida a la persona sin olvidar de llamar al 112 inmediatamente después y mantenerse al lado de la persona procurando mantenerla lo más despierta posible, con todo tipo de estímulos molestos que sirvan para aumentar su nivel de activación y ayuden a evitar morir dormido.
Y siempre que una persona está en un estado de inconsciencia en que no responde a estímulos (que te agarren, que te griten, que te den un par de tortas como último recurso de prueba) se debe avisar a una ambulancia y procurar mantener al paciente en una posición tumbado sobre su costado y de lado, para que en caso de vómito las vías aéreas estén despejadas y no se provoque las asfixia.
El control y la vigilancia ha de ser constante. En caso de que esta situación se haya provocado por el abuso de un opioide (el que sea) y si disponemos de el antídoto naloxona, bien en forma inyectable o en forma de nebulizador y sabemos cómo usarlo, es el momento de hacerlo para salvarle la vida a la persona sin olvidar de llamar al 112 inmediatamente después y mantenerse al lado de la persona procurando mantenerla lo más despierta posible, con todo tipo de estímulos molestos que sirvan para aumentar su nivel de activación y ayuden a evitar morir dormido.
En caso de duda siempre es preferible
pecar de excesiva protección que de lo contrario: si no estás
seguro, llama a los servicios de emergencia. Nada te pasará a ti o a
la persona por nada de lo que estáis haciendo. Esto no es como los
USA donde en muchos lugares la gente no llama a las ambulancias para
no ser detenidos y encarcelados después, por ser consumidores de
drogas. Esto todavía no es USA y la vida de una persona no está por
encima de sus conductas con las drogas.
En cuanto a combinaciones de fentanilo
con otras drogas, está totalmente desaconsejado mezclar fentanilo
con otros opioides, benzodiacepinas, barbitúricos, agonistas GABA,
alcohol y otros depresores. El efecto sinérgico potenciará los
efectos de ambas drogas, moviendo lo que sería una intoxicación de
nivel X a ser una intoxicación de nivel 10 veces mayor.
La mayoría de las muertes en las que
hay opioides implicados, cuentan también con benzodiacepinas y
alcohol en la mayor parte de los casos. El uso de benzodiacepinas es
especialmente peligroso y desaconsejado (incluso para los que tienen
tolerancia a las mismas) en la mezcla con fentanilo. Mezclarlas
conduce a la muerte con facilidad.
La mezcla de fentanilo con estimulantes
presenta características similares a otros ejemplos de 'speedball'
bien sean con cocaína o con anfetamina u otro estimulante, en los
que los límites habituales de ambas drogas se exceden con el apoyo y efectos de la mezcla de estimulante y depresor.
Es una práctica peligrosa sobre todo cuando los efectos del estimulante son de duración más breve que los del depresor, porque cuando el efecto del estimulante desaparezca nos veremos sobrepasados por el efecto del opioide que aún tenemos activo en nuestro cuerpo y en ese momento podemos encontrar una sobredosis que antes no hubiéramos visto venir.
Es una práctica peligrosa sobre todo cuando los efectos del estimulante son de duración más breve que los del depresor, porque cuando el efecto del estimulante desaparezca nos veremos sobrepasados por el efecto del opioide que aún tenemos activo en nuestro cuerpo y en ese momento podemos encontrar una sobredosis que antes no hubiéramos visto venir.
No puedo hablar de la combinación de
fentanilo con disociativos, psiquedélicos y entactógenos porque la
desconozco. Lo más psiquedélico que he tomado junto con el
fentanilo es cannabis.
El cannabis se merece un apartado en
este punto. Si bien es una droga que comparte acciones depresoras
sobre el SNC y es evidente que potencia los efectos del fentanilo -se
tome por la vía que se tome- como ocurre con otros opioides, tiene
la ventaja que ser un estupendo antiemético (evita los vómitos).
A la hora de probar por primera vez
algo no recomiendo nunca que se mezclen dos sustancias, pero
posteriormente y si la persona tiene experiencia con el cannabis,
podrá aprovechar sus características para evitar convertir la
experiencia en un cuadro de vómitos que no lo hacen nada agradable.
La mejor forma, según mi experiencia, de usar el cannabis para
evitar los vómitos no es fumar a la vez que se fuma la otra
sustancia, sino haber fumado previamente y haber dejado que los
efectos psicoactivos se desvanecieran en su mayor parte o totalmente
antes de fumar.
De esta forma los vómitos pueden ser evitados y además, es necesaria menor cantidad del opioide para conseguir los mismos efectos.
De esta forma los vómitos pueden ser evitados y además, es necesaria menor cantidad del opioide para conseguir los mismos efectos.
Si ya estamos vomitando tras haber
fumado fentanilo, lo mejor es dejar de consumir durante al menos un
par de horas y no intentar fumar nada más en ese estado porque en un
primer momento el efecto del cannabis al aumentar sinérgicamente la
potencia del fentanilo, aumentará los vómitos. En cuanto al
tabaco/nicotina, no he notado interacción alguna ni tampoco un
cambio en el apetito a la hora de consumir nicotina.
El fentanilo fumado de esta forma, a pesar de su potencia, es una sustancia que pide redosificar varias veces, y cada vez de forma menos consciente de su acumulación en nuestro cuerpo. Bajo los efectos del fentanilo es muy común saltarse las normas establecidas por nosotros mismos en cuanto a los límites marcados previamente a su consumo.
La figura de un cuidador al que respetemos (y se pueda hacer respetar si nos ponemos tontos) es esencial para no caer en una espiral de redosificaciones de dosis sucesivas que han llevado a muchos usuarios de esta droga a morir. Y no eran "novatos que no sabían lo que hacían". De hecho el fentanilo sólo debe ser consumido por aquellos que tienen una amplia y fuerte tolerancia previa al uso de narcóticos agonistas opioides.
La figura de un cuidador al que respetemos (y se pueda hacer respetar si nos ponemos tontos) es esencial para no caer en una espiral de redosificaciones de dosis sucesivas que han llevado a muchos usuarios de esta droga a morir. Y no eran "novatos que no sabían lo que hacían". De hecho el fentanilo sólo debe ser consumido por aquellos que tienen una amplia y fuerte tolerancia previa al uso de narcóticos agonistas opioides.
Si crees que no puedes morir porque una sustancia determinada la consumes fumada, te equivocas: matarse usando fentanilo de forma recreativa, fuera del control y las pautas de un especialista, es bastante sencillo.
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Symp.
Cuidaos. Sos queremos.
PS: Muchas gracias a David Nutt y al Comité independiente de científicos que están en @Drug_Science por la difusión del anterior artículo. Thanks a lot!! :)
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Symp.
Cuidaos. Sos queremos.
PS: Muchas gracias a David Nutt y al Comité independiente de científicos que están en @Drug_Science por la difusión del anterior artículo. Thanks a lot!! :)
Read @Drogoteca first GUIDE TO FENTANYL RECREATIVE USE http://t.co/QS5fnvlgki Translation available
— DrugScience (ISCD) (@Drug_Science) April 13, 2014