martes, 16 de diciembre de 2008

Mi médico me recetó éxtasis líquido, y así ando de cachondo con el GHB, cariño...


Hace unos días, me enteré de una cosa curiosa que ahora me extraña no saber por otras vías, y haberlo conocido gracias a un neurólogo.

Hablando sobre algunas patologías relacionadas con el sueño, y su enfoque psiquiátrico (este neurólogo es a la vez un psiquiatra) versus su enfoque fisiológico básicamente dentro de la neurología, me comentó que una patología poco común (alrededor de 3 casos por cada 10.000 personas) como es la cataplejia o cataplexia, tenía un nuevo fármaco curioso



La cataplejia es un trastorno por el cuál la persona sufre episodios de perdida total del tono muscular, con la consiguiente caída y bofetón contra el suelo si no está en la cama o sentado en algún sitio que le sostenga.
Suele ir asociada a un trastorno también infrecuente como la narcolepsia, el cuál provoca súbitos ataques de sueño, normalmente incontrolable y repentino, en el que uno se puede quedar dormido a mitad de una frase sin enterarse.

Por suerte, es también otro de los trastornos poco frecuentes.
Ambos trastornos son considerados enfermedades huérfanas, debido a la baja incidencia en la población que tienen, y por lo tanto la investigación sobre ellos, es casi inexistente, y los tratamientos farmacológicos suelen derivarse de los que se usan para otro tipo de enfermedades (digamos que son reaprovechados).

Por ejemplo, el metilfenidato (Rubifen) que se usa para las personas diagnosticadas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad, es el fármaco que se usa para los narcolépticos, en España. Y en los USA, las anfetaminas del Adderall o la metanfetamina del Desoxyn, que parecen más adecuadas para un problema así y una solución puntual, pero que en España no se recetan porque fueron eliminadas del sistema de salud hace años.


No hay un desarrollo de investigaciones específico para esos trastornos con tan poca gente sufriéndolos: no son rentables para la industria farmacéutica que es la que finalmente financia los estudios en una u otra dirección.


Y en ese contexto se ha colado una terrible droga... cuando la toman los adultos porque les sale del mismo sitio que el apetito, y no porque se la manda un comeflores (va por tí, campeón) con bata blanca y sueldo engordado con caricias de las farmacéuticas.

Charlando me comentó: "Pues ahora, para la cataplejia, ya tenemos un medicamento. Es un primo del éxtasis líquido."

En el acto se me pusieron las orejas de punta (virtualmente).

Y me puse a investigar un poquito.
No fue nada complicado.

Y así pude decirle: "Oye, que eso no es un primo del éxtasis líquido, es el GHB o éxtasis líquido!!"








El GHB lo tienen los hospitales bajo el nombre comercial de Xyrem.

El Ácido Gamma Hidroxi Butírico, o en su forma salina, Gamma Hidroxi Butirato (de sodio o de potasio), que hasta ahora era el infame éxtasis líquido, droga con fama de provocar los mismos efectos que el alcohol, pero en versión más sexual y libidinosa.


Alguna persona, con una experiencia impresionante en drogas, me contaba que era posiblemente el único afrodisíaco que conocía (para él), ya que le ponía cachondísimo.

Y en honor a la verdad, hay que decir que el GHB es también un neurotransmisor que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano.

Más simple que el mecanismo de un chupete.


¿Y ahora se lo dan a personas con un trastorno del sueño?
¿Pero no hemos quedado en que era una droga mala mala malísimamente mala?
Aprobado en toda Europa hacia el año 2003 y con licencia para ser comercializado en el año 2005, parece que ha sido hace relativamente muy poco que se le ha dado paso al uso hospitalario en España, ya que no hay muchos médicos que tengan conocimiento de su existencia siquiera. El éxtasis líquido, ha encontrado un hueco en la farmacopea para una enfermedad que no tenía ningún fármaco específico.

¿Que hace el GHB con la gente que tiene cataplejia?
Pues como la cataplejia va acompañada de un sueño fragmentado, desestructurado, sin unas correctas fases REM y noREM (o como las llaman ahora en castellano, MOR y noMOR, aunque suene como Chiquito de la Calzada),
se han dado cuenta de que el GHB hace dormir.... y hace dormir bien.Consigue que el paciente duerma unas siestas reconfortantes, y que realmente le hagan descansar su cerebro, para evitar que durante el día tenga accesos salvajes de sueño y de pérdida del tono muscular.

Lo que me parece increíble, son las enormes dosis que se prescriben para uso terapéutico.
Las dosis para
uso lúdico, según un sitio respetable y serio como Erowid, son de alrededor de 1 gramo para una dosis suave, 2 para una media, y 3 para una fuerte, y tiene una serie de advertencias que no se suelen observar cuando expresan la dosificación de otras drogas, sobre el riesgo de coma, y el riesgo de muerte.

También advierten del riesgo de adición, ya que aumenta la producción de dopamina, y advierten que tomarlo demasiado a menudo puede dar problemas. Cuentan casos de personas que, tras meses de consumo diario, tiene problemas como ir escuchando campanas... y no saber donde (porque no las hay en realidad).

Y en terapéutica las dosis oscilan entre 4'5 gramos y 9 gramos al día...!!!
Al parecer van en dos o tres dosis, comenzando con una dosis de 2'5 gramos... vamos, que si no te duermes, vas a enganchar una borrachera salidorra de lo más curioso.

No me acabo de explicar que con todo lo que se ha dicho del GHB y sus peligros, ahora resulte que se pauta de esa forma, para un consumo que como poco, dura varias semanas.
Y ya se sabe lo que ocurre con ciertas medicaciones, como las benzodiacepinas y lo inductores del sueño, que son para tratamientos puntuales normalmente, pero acaban siendo un compañero de viaje durante años o para siempre.

¿Vá a resultar que la gente que ha estado haciendo un uso lúdico del GHB, no se excedían tanto?
¿Que su consumo esporádico se muestra como poco o nada dañino en vista de que alguien pueda consumir 9 gramos en 3 horas para dormir?

Eso sí, los responsables farmacéuticos, y la clase médica, han tenido el detalle de no alarmar al usuario cataplejico... y en lugar de decirles que les van a dar éxtasis líquido o GHB, se le ha dado otro nombre.


Oxibato Sódico suena infinitamente más respetable, como principio áctivo.
Si no, imagínese el lector a una señora madre diciendole a su hijo: "Niño, acércame el éxtasis líquido que me voy a la cama, anda".

Y como nombre comercial, Xyrem.
Nada de éxtasis ni nada de GHB.
Pero con todo y con eso, ahí está la química, tan terca como siempre, diciendo que son exactamente la misma molécula. Qué cosas...


Al menos, en un curioso gesto, tienen la decencia de decir la verdad sobre su mecanismo de acción: NO TIENEN NI IDEA DE COMO FUNCIONA. En los propios prospectos y en los documentos del estudio que llevo al GHB a ser aprobado, lo dicen sin tonterías:

"
¿Cómo actúa Xyrem?

El principio activo de Xyrem, el oxibato de sodio, es un depresor del sistema nervioso central. No se conoce su mecanismo exacto de actuación, pero se cree que se une a moléculas receptoras específicas en la superficie de determinadas células en el cerebro.

Esto provoca cambios en la actividad cerebral, promoviendo el sueño de onda lenta (delta) y consolidando el sueño nocturno.
Si se toma antes de acostarse, Xyrem refuerza el sueño profundo y aumenta el tiempo de sueño nocturno, reduciendo, al mismo tiempo, el número de periodos de sueño durante el día, lo cual mejora los síntomas de narcolepsia."

Los efectos secundarios son de lo más variopinto, y tiene algunas contraindicaciones absolutas, como un trastorno enzimatico por el cual hay un fallo en la metabolización de este y otros compuestos (normalmente alcoholes, o compuestos con un grupo OH) por una ausencia de la succinato-semialdehido-dehidrogenasa, o pacientes que tomen barbitúricos u opiáceos, zolpidem o modafinilo.


Así que esa sustancia, que hace unos años a nadie interesaba, luego interesó a los culturistas, luego al mercado lúdico, y con su prohibición se hizo famosa y pasó a tenerla disponible cualquiera excepto un médico, ha vuelto a poder ser usada para ese trastorno y quien sabe si acabará siendo igual para otros, otros trastornos, y también otros fármacos.....
Lo digo pensando en el que más posibilidades terapéuticas tiene: la MDMA, éxtasis o cristal para la mayoría de las personas, y que NADA TIENE QUE VER CON EL GHB, o el "snob" oxibato sódico-Xyrem.

Es una buena noticia, que la propia Agencia Europea del Medicamento, se ha encargado de justificar... no siendo que le dé a alguien por pensar que las drogas, que son todas malas y peligrosas, puedan tener algún uso interesante que no sea el de provocar orgías de sexo y desenfreno.

Y se han molestado en explicar cómo se les ha ocurrido semejante cosa (y aconsejando una dosis mínima bastante generosa): "¿Por qué se ha aprobado Xyrem?

El Comité
de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) decidió que los beneficios de Xyrem son mayores que sus riesgos en el tratamiento de la narcolepsia con cataplejía en pacientes adultos.

Aunque la dosis de 9 g resultó ser la más efectiva, fue también la que más efectos secundarios tenía, por lo que el comité recomendó una dosis inicial de 4,5 g diarios.
Como la dosis efectiva es cercana a la dosis a la que los efectos secundarios son graves, los aumentos en la dosis deben realizarse con todo rigor y bajo la supervisión de un médico especialista en el tratamiento de trastornos del sueño.

El Comité recomendó autorizar la comercialización de Xyrem.
"

Ya sabéis, si tenéis problemas de sueño, pero de los gordos, tal vez ha llegado el momento de que empecéis a medicaros con
éxtasis líquido o GHB, siempre con la recomendación de un licenciado y tras una concienzuda revisión de tus costumbres, no siendo que la uses como droga...

...eso sí que no.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Refinado de sustancias: método de solubles o "al agua fría".

"Es totalmente aceptable, para los católicos,
evitar embarazos recurriendo
a las matemáticas,
pero tienen prohibido recurrir
a la física o la química."


Henry-Louis Mencken



De un tiempo a esta parte, en buena medida gracias a las nuevas tecnologías e internet, uno de los perfiles prototipo del consumidor de sustancias psicoactivas y drogas ilegales ha ido evolucionando en algunos casos.


Sigue habiendo un sector de personas que consumen al "viejo estilo", que viene a ser más o menos poniéndose -nunca mejor dicho- en manos de su proveedor, y esperando que lo que les suministre no sea demasiado malo, y que él sepa tratar el producto adecuadamente, y si es necesario, proporcionar información sobre el mismo a sus clientes.

A medida que se crece en el rango de edad, se aumenta en conocimientos sobre el tema, pero también en viejos tópicos ("hay pastillas de MDMA con heroína", o "la cocaína la adulteran con cristales") que nunca han sido ciertos.

Y hay un nuevo perfil, que abarca a gente de diferentes estratos y edades, que buscan información en fuentes científicas, foros especializados, y experimentan con nuevas formas de acceder a sustancias o de asegurarse la pureza de las que consumen. Un consumidor ilustrado, el drogófilo.

Este refinamiento de sustancias, llega en parte de mano de las ONG de reducción de riesgos y de la información sobre composición y adulterantes que ofrecen a todo el que quiera conocer con cierta exactitud aquello que consume (véase la web de la ONG Energy Control o de AiLaket!), y de la comunicación masiva de datos que se produce a través de la red.

Hoy día, con pocos conocimientos especializados o ninguno como en este caso, es posible refinar ciertas sustancias que por norma siempre suelen llevar adulterantes o excipientes (diluyentes), bien provengan del mercado ilegal o del legal, como es el caso de ciertos fármacos que contienen opiáceos como la codeína o estimulantes como el metilfenidato.

También resulta posible purificar sustancias como la anfetamina del speed, la cocaína que en los últimos meses parece llegar adulterada desde su origen con fenacetina (un compuesto hepatotóxico, que se bio-transformaba en el paracetamol), e incluso el "cristal" o MDMA en polvo o roca.
Todo ello con relativa sencillez, sin necesitar de ningún aparato ni material de laboratorio, y usando datos muy elementales que están al alcance de cualquiera en internet.

El método que voy a explicar -fotografías incluidas- es conocido como el de "solubilidad en agua fría". Si bien en nuestro entorno es poco conocido por el general público, en otros como los USA, es más usado por su sencillez y por la dificultad que sufren para adquirir sustancias relativamente sencillas de obtener aquí.

La base teórica de este método, es que una mezcla de dos o más sustancias, puede ser separada por medios físicos (sin reacciones químicas) si una de ellas es soluble en agua y la otra no (u otras), o si una de ellas es muy soluble en agua fría y la otra es malamente soluble en agua fría.

Aplicando este método y por la razón mencionada, se puede separar cocaína en forma de clorhidrato -muy soluble en agua- de la fenacetina que es casi insoluble, MDMA en roca de los otros compuestos que pueda llevar también debido a la excelente solubilidad que presenta la MDMA en agua, y el metilfenidato que contienen fármacos como el Rubifen, Ritalin o Concerta de sus excipientes.

En este caso concreto, se muestra paso a paso una extracción de metilfenidato de sus pastillas de Rubifen, en la presentación de 20 miligramos por pastilla, y con excipientes muy clásicos como el fosfato cálcico dibásico, celulosa microcristalina, almidón y estereato magnésico.

El metilfenidato es un estimulante de acción similar a la cocaína que presenta una solubilidad mayor de 100 miligramos de su sal por cada mililitro de agua presente.
Eso permite que otros compuestos casi insolubles o mucho menos, como el fosfato cálcico -que es la mayoría de su carga- puedan ser retirados y obtener un producto de una pureza cercana a las 15 veces más alta y casi total.

Este es el proceso, que puede ser aplicado con pocas modificaciones a otras sustancias ya mencionadas.


1º Presentación del producto:


El Rubifen de fabricación española, en su presentación de 20 miligramos de principio activo por pastilla, y un peso de 300 mgs por pastilla, dejando la pureza de la sustancia en un escaso 6'7%.
El resto es casi un yeso que tupe los conductos nasales si se esnifa, ya que no es soluble, creando problemas de respiración y moqueos interminables en sus consumidores por vía nasal.


2º Materiales necesarios:


Como se ve, no es mucho y cuesta menos de un par de euros todo lo necesario.
Agua destilada para hacer la disolución, un bote estéril de análisis de venta en farmacias, y una jeringuilla regulada para medir la cantidad de solvente que utilizamos.



3º Preparación:

En una superficie que sea rígida y no deformable, lo mas limpia posible, colocamos el producto para proceder a su pulverización, con el fin de facilitar su disolución. En este caso se usa un trozo de cristal, el plástico que cubría el bote de análisis, y un mechero para ayudarse a machacar las pastillas, preferiblemente rotas con la mano antes.



Aquí cubiertas con el plástico y ya listas para empezar a ser machacadas con el mechero.




4º Producto listo para trabajar con él:

Polvo. Este es el objetivo, hacerlas polvo para trabajar mejor con ellas.





5º Paso al recipiente de solución:

Se vuelca el polvo triturado de las pastillas al lugar donde serán disueltas.




6º Añadir solvente:

Agua. Siempre midiendo la cantidad, se va añadiendo agua o el solvente que corresponda, en la medida que veamos necesaria para cada cantidad de sustancia en bruto.

En este caso, para 2400 miligramos de sustancia en bruto, y 160 miligramos de la sustancia que nos interesa, se usaron 30 mililitros de agua a temperatura ambiente (unos 15 grados).





7º Disolución:

Una vez añadida el agua, se cierra el bote y se agita enérgicamente varias veces hasta conseguir una mezcla totalmente homogénea. El resultado es algo similar a la leche en polvo disuelta en un agua.

Tras agitarlo unos minutos, se deja reposar.
Los solubles quedarán en el agua, y los excipientes insolubles precipitarán al fondo del bote.
De las dos capas formadas, nos interesa aquella que tenga que la sustancia que intentamos refinar, y en este caso es la fase acuosa.



8º Separación de las fases:

Con la jeringuilla, con o sin aguja -eso depende de la habilidad de cada uno- se extrae del bote abierto y reposado, la fase líquida, y se pasa a depositar sobre una superficie lo más amplia posible y al mismo tiempo con una mínima profundidad, de manera que no rebose.


En este paso es aconsejable, sobre todo si no se tiene cuidado al separar las dos fases, filtrar el liquido que llevará partículas en suspensión no-solubles con un pañuelo de tela limpio, o papeles de filtrar adecuados.
Y por supuesto, eso se hace sin aguja siempre.

En este caso se ha usado un tipo de tejido industrial de limpieza que por su porosidad y consistencia resultaba idóneo.



9º Primer resultado:

Ahí está el líquido con la substancia, la disolución buscada.

Esto es lo que obtenemos tras la parte más complicada -es un decir lo de complicado- del procedimiento. Un líquido que ha de evaporarse y dejar de esa forma solidificados los restos de la sal que queremos obtener.

La razón de usar un plato es que cuanto mayor sea la superficie de contacto de la disolución con el aire, más rápido se evaporará. El otro factor que ayuda a acelerar este proceso es la temperatura.

En este caso, y en contra de lo algunos podían imaginar por comparación con la ketamina y la forma en que se cocina, no he querido evaporar el agua en una sartén con fondo anti-adherente, porque el calor es demasiado intenso, y corría el riesgo de descomponer la sal de metilfenidato (está como clorhidrato de metilfenidato), y porque además, el metilfenidato parece ser un compuesto que tiene tendencia a arder (desconozco si lo hace de forma explosiva o sólo se consume como la cafeína pura cuando se le aplica una llama con suficiente calor).

Si se desea acelerar, lo recomendable es usar el "baño maría", de manera que la temperatura ayude al agua a evaporarse, sin llegar nunca a puntos peligrosos, y siempre con vigilancia durante el proceso.

La otra forma, recomendable cuando no se tiene prisa, es la de dejarlo evaporando en un lugar protegido de las corrientes y de la suciedad, durante el tiempo necesario.

El resto que se ve en el fondo del bote de análisis, donde estaba antes la disolución, es el "yeso" que formaban los excipientes, y responsable de que el metilfenidato no siente tan bien como sería de esperar al tomarlo por la vía nasal.



10º Cosecha:

Tras la evaporación, los cristales adheridos a la superficie.

Aquí se observa la mancha blanquecina que ha quedado en el plato usado para la evaporación del agua. Esta formada por pequeños cristales de clorhidrato de metilfenidato.
Llega la mejor parte... del proceso.



12º Raspado:

Con una cuchilla -recomiendo las de los aparatos de rascar la vitrocerámica, de venta en los bazares, y que cuestan sobre 1 euro con varias cuchillas- se raspa cuidadosamente la superficie, de forma sistemática, hasta que se deja limpia de adherencias toda la superficie manchada del plato.


Se junta en el centro todo lo que va saliendo del proceso et voilá.... preciosos cristales blancos y brillantes.



13º Estimación y cálculo de dosis:

En este momento hay que recordar que trabajamos ya con una sustancia purificada, y por lo tanto mucho más potente en relación a la cantidad.

En este ejemplo se usaron 8 pastillas de 20 miligramos de metilfenidato, con lo que "como mucho" habremos obtenido 160 miligramos (aunque el rendimiento de los procesos casi nunca es del 100%).

Así que como regla de ojo, si no disponemos de báscula, lo mejor es calcular su potencia como si fuera la sustancia totalmente pura en la cantidad marcada por el calculo matemático de los miligramos iniciales.

Tras juntarla toda, se procede a picarla con la propia cuchilla, de manera que los cristales que se hayan formado, queden reducidos al mínimo, y no puedan provocar cortes cuando se usen por la vía nasal (por via oral todo este trabajo sería innecesario).

Estimación y tanteo.
Una vez agrupada toda, se procede a hacer dos mitades lo más iguales posibles, y se repite sucesivamente para llegar a calcular (siempre de más) una cantidad segura para una primera prueba.


En este caso, al partir de 160 miligramos de principio activo, se dividió en dos mitades de 80 miligramos, y se volvió a dividir en dos mitades de 40 miligramos (una de ellas), y finalmente se dividió en 3 partes iguales, de manera que cada una tendría cerca de 13 miligramos.

Cada una de esas partes de 13 miligramos se dividieron en 2 partes, que se picaron de nuevo y se dibujaron como líneas.

De esta forma, el máximo que podría haber en una de esas lineas de metilfenidato, serían unos 7 miligramos -y probablemente, debido a la perdida de parte en el proceso, no llegarían a 5- y esa dosis, para esta sustancia es activa pero no peligrosa (o no especialmente peligrosa).

¿Qué queda por hacer? ;)





La linea que se encuentra entre la moneda de 1 euro y la "mina de grafito" sacada de un lápiz, nos permite hacernos una idea estimativa de su tamaño y grosor.
Eso serían sus 7 miligramos de metilfenidato.

Y la prueba del pudding, fue un éxito. La sustancia había pasado todo el proceso sin problema, y al ser usada, no presentaba los problemas que presentaba la preparación farmacéutica y podía ser consumida sin miedo a esos tapones que no hay forma de quitar con un material tan poco agradable como el yeso de las escayolas.

El efecto en este caso, cambió considerablemente.
Limpio, rápido, inmediato. La duración e intensidad aumentó en un 30% al menos, y su sensación en la nariz, al no contener productos abrasivos y ser una sustancia de fácil solubilidad, fue la de algo que te dejaba notar su sabor sin picor (y como baja por la garganta).

Tras esa pequeña dosis de prueba, que sería equivalente a unos 5 miligramos de producto, se repitió a los 15 minutos con otra dosis ligeramente más pequeña, quedando en total consumido algo por debajo de los 10 miligramos nasales.

Tras 3 horas y media de estimulación sostenida (a pesar de la falta de descanso que a día de hoy sufre quien escribe esto), no hay aún sensación de bajada y tampoco ganas de repetir con otra dosis.
Algún momento de cómoda y tranquila euforia sin exaltaciones y mucha capacidad para trabajos que requieran concentración y aislamiento.

Muy similar en todo a la cocaína, sobre todo en su manera de producir la estimulación, aunque ligeramente menos eufórico, es fácil entender porqué en los USA han puesto al metilfenidato en la lista II, al lado de otros narcóticos de larga tradición.

Y de la misma forma, resulta bastante difícil entender como el 75% de los usuarios de esta droga son niños, mientras se prohibe y se condena que un adulto pueda usar ocasionalmente cocaína o anfetamina para estimularse, mantenerse despierto, centrarse en tareas que exijan un esfuerzo o por puro placer.

¿Sabemos a que nos estamos enfrentando mientras cebamos a una y otra generación de niños -los varones 4 veces más que las féminas... ¿es algo cultural esta "enfermedad"?- con un inhibidor de la recaptación de la dopamina?

¿Podemos creer que realmente estos niños y jóvenes, terminaran sus vidas y sus tratamientos sin haber sufrido cambios de caracter, personalidad y estilo de vida debido a una medicación, cuya mejor virtud es la de poder tener alumnos atentos en clase y niños menos revoltosos y más estables en el hogar?

Me cuesta mucho tragarlo.


Espero que el método, simple y sencillo al máximo, sin necesidad de ningún material que sea peligroso en forma alguna, sea aplicado no sólo para esta sustancia, sino que también se comience a usar para otras con mayor toxicidad (el mencionado combo de cocaína y fenacetina) y se asuma por parte de los consumidores más aventajados -y de los que les rodeen- como un paso más en las estrategias de reducción de riesgos y gestión de placeres en el consumo de drogas, que todo usuario que tenga interés por su salud, debería aplicar siempre.
Symposion.

viernes, 24 de octubre de 2008

¿Dónde está el "buen rollito" cannábico? Bancos Medicinales de Cannabis... y no buenas palabras.

"El único egoísmo aceptable
es el de procurar que todos estén bien
para uno estar mejor."

Jacinto Benavente.

Hace unos meses escribí una entrada sobre el caso (y la persona, porque NO es una simple "cuña" en las noticias) de Juanma (Juan Manuel Rodríguez Gantes) que -siendo directo y no andándome con rodeos para que todo el mundo pueda recordarlo con facilidad- era el tetrapléjico gallego que se encontraba en una situación similar y a la vez antagónica (a Juanma se le ha antojado vivir, vaya gracia no?) la de Ramón Sampedro.


La entrada escrita en aquellos días es esta:
Crueldad con un tetrapléjico. Ni el uso compasivo de cannabis.

Y el blog de Juanma, donde él mismo va dejando constancia pública de sus actos y su situación -y de su activismo en pro de un uso terapéutico del cannabis, sin juzgar el uso lúdico- es este:
http://juanma-marihuana-medicinal.blogspot.com/

Esta es la página para añadir TU FIRMA a favor de su petición de que se le permita acceder a un tratamiento QUE NECESITA y que le niegan:
http://www.firmasonline.com/1firmas/camp1.asp?C=1097

Mientras que Ramón Sampedro no necesitará presentación, y que a su manera hizo también un fuerte activismo a favor del derecho a una muerte elegida como extensión del derecho a la vida (y que ni siquiera con ayuda de personas que le querían, pudo tener una muerte digna), Juan Manuel Rodríguez Gantes sí la necesita.

¿Es un chiste decir que es una putada que a éste chico, que lleva ya casi 18 años en una cama, le dé por vivir?

Alguna vez me lo pregunto. A mi no me hace ni puta gracia, pero parece que la cosa va así, y que si en lugar de una desgarradora historia, con un final previsible y propio de un Sócrates, el sufrimiento humano tiene poco interés... y sobre todo si se puede aliviar!!

Si es así, si hay una solución, no tiene tanta gracia, no interesa tanto a los medios de comunicación. Y aunque esta persona luche por otro derecho elemental (o por más de uno) no tendrá un hueco en cada programa de casquería, ni en ninguno a día de hoy, para pedir que se le ayude, que se le alivie el dolor, o que si LA SANIDAD PÚBLICA ESPAÑOLA NO ES CAPAZ DE QUITARLE EL DOLOR NEUROPÁTICO QUE SUFRE, Y SE NIEGA A DARLE EL FÁRMACO QUE PODRÍA SERVIRLE PARA ELLO... al menos le permitan aliviárselo él mismo.

La cosa no es difícil, y tiene las letras bastante gordas (e incluso se puede ayudar a algún miembro de la clase política, ya que son los que legislan y gobiernan, a entenderlo con un sencillo esquema lineal, sólo tienen que saber leer y contar del 1 en adelante):

1- Juanma sufre de dolores neuropáticos tras romperse el cuello hace casi dos décadas.

2- Resulta que esos dolores son bastante difíciles de tratar, ya que no responden a fármacos comunes (como AINE's, lease aspirina, y opiáceos, lease morfina) debido a su etiología.

3- Juanma Y OTROS ENFERMOS SIMILARES, tienen la suerte de que hay una planta que sus compuestos SÍ alivian esos dolores, y que pueden usar para mejorar su calidad de vida. Es la planta del Cannabis Sativa (variedad índica, preferentemente en este caso).

4- A Juanma Y A OTROS ENFERMOS CON DOLOR CRÓNICO, les pueden dar mucho por donde más les joda. Eso porque NUESTROS GOBERNANTES , los responsables de distintos grados de la sanidad, legisladores y otros entes, incluido el SEÑOR MINISTRO DE SANIDAD del gobierno del presidente Zapatero, Bernat Soria, -que como médico que es, sabrá de qué hablamos... o no?- les parece que la planta de Cannabis es un peligro, y ante la disyuntiva... DE MOMENTO PERMITEN QUE EL DOLOR SIGA COMIÉNDOSE LA CALIDAD DE VIDA DE ENFERMOS, ANTES QUE FACILITARLES EL ACCESO A LA MEJOR OPCIÓN TERAPÉUTICA, sea cual sea...

Seguro que hay muchas personas, y así lo veo en el día a día, que cuando alcanzan a comprender por un momento el porqué de determinadas prescripciones médicas, se llevan las manos a la cabeza y dicen que eso no puede ser así... que cómo va a ser así... que exageramos las cosas... que no es posible.
Ante el HORROR DE LA REALIDAD, la negación que permita soportarlo.

Esas prescripciones médicas, están muchas veces sometidas a fuerzas que nada tienen que ver con los intereses y la salud de los pacientes.
A veces con auténticos sobornos de clara ilegalidad, y a veces impuestas por la administración.
¿Saben ustedes que, en mi comunidad y posiblemente también en la suya, el médico tiene limitado cuantos medicamentos de cada tipo puede recetar?
Sí.
No importa lo que usted necesite.

Si es diabético, y ese trimestre llega tarde, habrá un 500% mas de probabilidades de que pretendan controlar su diabetes con una simple dieta, que dándole la insulina necesaria... pues de lo contrario, los médicos son "castigados" (en realidad, lo que son es "no premiados"... pero para ellos es dinero igualmente).

Criterios que -muchas veces- nada tienen de sanos, y menos aún de contar con el interés del paciente, son los que hacen que se dé "cocaína pediátrica" (Ritalín o Metilfenidato) a los niños que ahora llaman hiperactivos, hasta los que permiten tupir a muchísimas personas con un montón de pastillas con diversos efectos secundarios -y beneficios primarios para las empresas farmacéuticas- en lugar de usar alternativas EFECTIVAS, BARATAS, Y NATURALES (eso es lo malo... lo natural no se patenta... y no es rentable).


Jode pensar que el sufrimiento crónico (todos los putos días, en mayor o menor grado) de una, o mil, o un millón de personas se podría aliviar con una planta que ellos mismo podrían producir sin coste para el estado, y el sistema en sí, que es quien paga a las farmacéuticas... con nuestro dinero.

Pues ni con esas, oye.

Que el Juanma ese se ha empeñado en dar la lata con que quiere plantar "marigüana" en lugar de tomarse lo que le da el médico, y es que los hay con un vicio tal, que llegan a cualquier cosa para conseguir sus caprichos.

Y encima querrá hacernos creer que le ahorra dinero al estado de esa forma.

¡Con lo que vale un juicio y lo mal que va la justicia en este país!
Y el tío venga a provocar para que al final tenga que ir un juez, porque un responsable de su centro llamó a la policia, comprensiblemente asustado porque descubrió que Juanma tenía esa planta que es droga en su habitación.

¡Al final tendrán que meterlo en la cárcel, que esa gente es un peligro social!

Y así, así es como se ahorra dinero de todos en lugar de tirarlo en tonterias.

Mamá, ¿por qué hay kriptonita en el tambor de Colón?
¿...lava más blanco?


Pues con esas, con la inestimable ayuda de algún anal burócrata que quiso proteger a la sociedad del peligro, resulta que Juanma no ha podido cosechar sus plantas "de droga" contra el dolor.

Dicho de otra manera: se sigue jodiendo.

Y resulta que en estos días (pasados y actuales) muchas personas están cosechando, secando y guardando lo que han recogido de esas plantas.

¿Alguien ha hecho una estimación de cuantos cultivadores de cannabis hay en el país?
Deben ser bastantes, muuuuchos cultivadores de exterior y de interior (con focos y cosas raras) debe haber, porque no hay ciudad que no tenga al menos UNA TIENDA DONDE VENDAN SEMILLAS DE ESA PLANTA Y LO NECESARIO PARA OBTENER UNA O MIL COSECHAS.

Este verano, pude hablar con Juanma y me contó como cuando su caso se hizo público, mucha gente se ofreció a ayudar, y muy pocos lo hicieron finalmente.
El resultado fue que NO PODÍA QUITARSE LOS DOLORES QUE LE ACOMPAÑAN DE POR VIDA, porque no cuenta con medios ni dinero como para tener su MEDICINA todo el año.

Y me costó creerlo... (ahora me muerdo la lengua, ¿se nota?)

Los fumadores y consumidores de cannabis, tienen -no siempre y no para todos- una imagen de ser gente que no se queda INDIFERENTE ante las injusticias, que saben valorar lo que es un derecho individual, y que por suerte, hay algunos pocos que hasta se atreven a convertirse en "activistas a favor del uso del cannabis" y organizan cosas: algunas bonitas y que molan mucho, como irse a protestar fumando porros todos juntos, y otras que son menos llamativas y a las que dedican su tiempo y esfuerzo para conseguir mejoras para todos.
Algunos de esos "activistas" llegan a preocuparse de gente que no fuma porros!! Que no son de "los suyos"... increíble como les afecta esa droga!!

¿Y de verdad tenía que creerme que a este chico le faltaba su cannabis cuando hay tantos y tantos cultivadores que podrían ayudar a esta (y otras muchas) persona?

Pues así de triste, pero sí. Era verdad.
MIENTRAS OTROS RECOGEN COSECHAS muy muy GENEROSAS (*), ALGUIEN SUFRE DOLORES CRÓNICOS POR NO PODER ACCEDER AL CANNABIS.

(*) La opción del autocultivo en interior, con la que estoy en total acuerdo, suele rendir cantidades que exceden lo que un cultivador o una pareja, pueden consumir (consumo medio) hasta la siguiente cosecha.

La del cultivo en exterior, aún cosechando una vez al año casi siempre, rinde cantidades mucho más grandes, en la mayoría de las ocasiones...

No quiere decir esto que haya personas que no cubren, ni de una ni de otra forma, su propio consumo con el autocultivo, que es cierto que las hay.


"Que sí tío, pero lo dices como si los demás tuviéramos la culpa de que esté tetrapléjico!!", me decía un tipo que prefiero no nombrar -ni a su parentela- hace unos días cuando le invitaba a colaborar con un poco de la cosecha, que junto a su colega habían recogido, y que a pesar de superar decenas de veces lo que podrían fumar en un año (...) no veía por qué tendría que colaborar.

Nadie está obligado a algo así, es cierto. Y si me llevaban ante ese argumento, se me acababan las razones que le podía ofrecer... sólo me quedaba cierta pena que encubría una ligera nausea.

Otro chico, que por suerte puedo decir que es un amigo, me decía que en cuanto recogiera su cosecha de interior, quería colaborar con una cantidad fija (que en su caso estaba entre el 15% y el 20% de su posible cosecha, ya que planta lo justo para fumar con su pareja durante unos meses) y que veía genial que fuera para enfermos que lo necesitasen.
Y este chico, sin embargo, no cubre su consumo de cannabis para todo el año (suyo y de su mujer), y hay épocas que no tiene y recurre al mercado negro.

Sus circunstancias no le permiten plantar más que unos meses, pero a pesar de ello, entendía que igual que había gente que le había ayudado, con semillas, con información, con consejos, con esquejes, con el tiempo dedicado... el también tenía que colaborar de alguna forma y que no veía mejor manera que hacerlo con enfermos.

Llegados a este punto, él me preguntaba si yo conocía quién pudiera necesitar ese cannabis, pero me "exigía" que fuera alguien "QUE LO NECESITASE DE VERDAD".
Yo no conozco más que a un par de personas, y reciben su cannabis gratis de mucha gente que les va regalando.


¿A quién le puedo ayudar con un poco de mi cosecha?

Creo que quiero ser solidario con algo que me cuesta muy poco... ¿pero cómo saber que se le da el uso correcto?
Son preguntas que es estupendo y normal que surjan, que se deben responder SIEMPRE ANTES de dar ese paso y entregar "esa clase de ayuda" a cualquier asociación, grupo o persona.

No se trata de ir "buscando" enfermos a los que recomendar el uso de cannabis.
NO SOMOS MÉDICOS (por suerte y por desgracia, depende...) como para creer que podemos valorar todo el riesgo y beneficio que conlleva el uso de cannabis en una persona enferma y no que no es ya una usuaria de cannabis.Ese riesgo versus beneficio, esa decisión que atiende a muchos factores físicos, psicológicos, culturales y familiares, la debe tomar alguien legalmente autorizado a realizar diagnósticos y a recomendar tratamientos.

En esa situación, de tener que responder a dichas preguntas, no me quedó más remedio que ponerme a buscar
información, y me encontré con algo que no me esperaba.

UN BANCO TERAPÉUTICO DE CANNABIS!!!
¿¿EN ESPAÑA?? ¿¿Y PÚBLICO??
Sí, exacto.

¿Se han vuelto locos? ¿Cómo van a atreverse a dar públicamente, con un protocolo para asegurar que nadie se aprovecha, y enseñando a los enfermos a usar... una droga prohibida?

Supongo que hay muchas formas de hacer ACTIVISMO.
Y esta, no es más que una de tantas... una más: la que prefiere SER ÚTIL, EFECTIVA Y SOLUCIONAR PROBLEMAS REALES, y sin embargo no se molestan tanto por aparecer en las fotos.

Fue una alegría encontrar que había un grupo de personas que lo estaban haciendo de forma segura, sobre todo para que los enfermos que lo necesitasen pudieran acceder a dicho tratamiento y saber como usarlo en su caso.

La asociación www.amigosdemaria.com tiene un banco medicinal de cannabis, y como si el atrevimiento no bastase, se permiten el lujo de contarlo en su web... hala!!
¿¿Dan cannabis a enfermos que lo necesitan y todo eso bajo control médico??
Pues sí.
Y encima le proponen a los médicos que colaboren con ellos... ¿están locos estos fumetas?
Pues seguro que también.


Y así de claro que lo dicen, oiga:
"Estamos dando todos los pasos necesarios para la creación de un Banco de Cannabis Medicinal, a día de hoy, y gracias a la donación desinteresada de algunos cultivadores ya disponemos de una pequeña atención primaria, que pasa siempre por la supervisión de un médico.
Disponemos de Cannabis en su forma natural (cogollos de flores secas). Recuerde que, llegado el caso y dependiendo de las necesidades del paciente, el Cannabis puede ser administrado de muchas maneras (vaporizado, en la comida, etc.).
Disponemos también de un servicio de asesoría médica en el uso del Cannabis, en el que tenemos establecido un protocolo que incluye siempre el paso por la consulta de un médico, promoviendo siempre conductas encaminadas a la reducción de riesgos."

¿¿Qué médico le puede entonces decir a su paciente, que no puede recetarle cannabis ni ayudarle, porque no es posible en este país??

La cosa queda muy clarita...



Pero hasta dónde yo sé (y no sé mucho de estos temas), creo que no hay ningún otro banco medicinal de cannabis... a pesar de haber tantas asociaciones como hay para la defensa y estudio del cannabis y de nuestros derechos en ese asunto.
¿Por qué?

Una sola asociación, cuyo ámbito de actuación es de una comunidad autónoma, no puede cubrir todo lo que en el país se puede necesitar... entonces...
Si los de www.amigosdemaria.com lo hacen... ¿a qué esperan las demás asociaciones?

Sé que otras asociaciones han estado asimismo facilitando cannabis a enfermos de forma discreta. Pero al no ser un acto público -y si no se encuadra además en una intervención apoyada por un médico que certifique que el producto es adecuado para cada persona, ofreciendo una garantía en cuanto al enfoque terapéutico en el uso del cannabis- muchos potenciales beneficiarios nunca se atreverán a ir a una asociación si tienen que hacerlo a escondidas, con esa injusta sensación que muchos tendrán de estar cometiendo un delito.Pero al menos algunas lo hacen, y aunque no es suficiente, ya es mucho: ayudan a quien lo necesita (y ayudar no es vender... ni decir a alguien como comprar).

Aunque eso (el modelo del "banco medicinal público") sería siempre lo ideal, lo ideal no siempre es posible... y a veces la idea del mejor acto es el peor obstáculo para uno bueno.

¿Cuánta gente está dispuesta a dar la cara, tiempo y esfuerzo en el desarrollo de una actividad así?
A la vista está la respuesta, por desgracia, cuando se mira y se atiende al progreso de ciertos grupos y asociaciones que nacen constituidos por unas personas que no encuentran continuación... y una actividad mantenida por parte de los voluntarios que se implican.

En cualquier caso, esa bonita idea de todo el país cubierto por una red de cooperación con enfermos, no llegará de un día para otro.

Pero hoy, ahora, aquí...
Ya hay enfermos que necesitan de la ayuda y conocimientos de los integrantes del conjunto de cultivadores cannábicos, y también activistas dispuestos a trabajar con una estructura que se ha mostrado funcional
.
Sólo falta el material que da sentido a esta acción: el fruto del cultivo de cannabis... tus cogollos.
¿Vas a mirar a otro lado?

Juanma, en este caso, no sólo es el símbolo de una lucha que nos atañe a todos, fumemos o no, ya que lucha por el derecho a ser tratado con la medicación mas eficaz y menos dañina, sino que también ES LA LLAMADA A TU PUERTA, TAN REAL COMO SU DOLOR, DE UNA PERSONA QUE SUFRE Y PIDE AYUDA.

Y también la imagen que confirma la condena de vergüenza para aquellos que toman decisiones sobre nuestra salud permitiendo ese dolor. Aunque eso no es nada nuevo por desgracia... hace tiempo que nadie en su sano juicio espera grandes cambios de los políticos que nos parasitan. Pero seguro que el ministro Bernat Soria, como médico que es, no seguirá permitiendo esta demencial crueldad... ¿verdad que no me equivoco, señor Bernat Soria? ¿Me repito demasiado para su gusto?


Con dolor no puedo fingir que no veo que también es UNA VERGÜENZA PARA UNA COMUNIDAD CANNÁBICA (y me incluyo... hasta este momento, responsable de mi inacción) que a pesar de ser suficientemente grande y contar con suficientes medios, HA DEJADO QUE EL CASO MÁS CONOCIDO EN ESTE PAÍS CON NECESIDAD DE CANNABIS MEDICINAL, SUFRA CONTINUO DOLOR FÍSICO POR SU FALTA.
El mercado negro sirve un día, pero no es factible con la situación económica que tiene una persona que lleva 18 años tetrapléjica en la cárcel de su cama de hospital.

Lo que no se puede hacer (ni seguir haciéndose en tantas áreas que nos afectan) es quejarse y a la vez esperar que los problemas, las injusticias o las vergüenzas -y en especial las que nos son propias como ésta- se resuelvan solas.
No se puede decir que uno intenta mejorar su entorno, su mundo, su vida y la de otros, SIN HACER NADA PARA CAMBIAR AQUELLO QUE NO DEBERÍA SER.


Yo poco puedo hacer por mi mismo, pero haré, por poco que sea.

Públicamente me comprometo a prestar mi ayuda en los términos que sean necesarios, como colaboración personal, económica, o en OTROS MATERIALES Y BIENES PROPIOS, incluyendo eso lo que pueda aportar como MEDICINA ÚTIL para estos enfermos.

Y me comprometo a hacerlo a través de un Banco Medicinal de Cannabis Terapéutico, que gestiona adecuadamente los recursos que posee en beneficio de los enfermos, o con su consejo y su conocimiento, para que el esfuerzo de los que compartamos nuestros bienes con quien lo necesite, sea repartido justa y equitativamente.

Siendo más claro, yo me encargaré de que en este caso, Juanma R. Gantes tenga la medicina -en este caso la que el estado le niega- que necesita durante un par de meses al menos (por mi parte) y más meses después, con la ayuda de otras personas (de mi más inmediato entorno) que quieren colaborar para que podamos asegurar a Juanma, y a otras tantas personas como sea posible, un poco más de calidad de vida... un poco menos de dolor.

Como alguien escribía en el artículo sobre Juanma en www.amigosdemaria.com:
"Es época de cosecha, Juanma no ha podido cosechar, al buen entendedor, con pocas palabras bastan."

Yo no estoy tan seguro de que esas palabras basten... me encantaría creer que sí.
Pero ayer en la tarde (este texto es la correción del que salió mal publicado en esta misma web) me llamó Juanma.
Nunca antes habíamos hablado de viva voz, y me estuvo contando qué tal se encontraba y otras cosas sobre su situación que yo le pregunté.
Pero al llegar al momento en que le interrogué sobre la colaboración exacta que había recibido, su voz se tornó algo más plomiza e insensible. Me decía (y cito textualmente):

"No entiendo que ha podido pasar. Con todas las asociaciones y cultivadores que hay, con la publicidad que recibió mi caso al principio, y resulta que sólo un par de asociaciones me han ayudado algo, y luego algunos particulares.
Pero sólo tuve cannabis suficiente para poder tratar mis dolores durante dos o tres meses... luego nada más.
Yo no lo entiendo.
El colectivo cannábico se supone que está formado, en buena parte, por personas en asociaciones que quieren ayudar, o al menos los que están activos en él. Y sin embargo me suministraron más otros: personas individuales, alguno hasta 50 gramos.
Algunas asociaciones me enviaron 20 o 25 gramos, que yo recibí con agradecimiento porque ESO SUPONÍA UNOS DÍAS SIN DOLORES y entiendo que no era buen momento, que era un esfuerzo para ellos, porque la gente no recoge todo el año y ellos tienen que fumar...

¿Pero ya se han olvidado? ¿Esa fue toda la colaboración?
No creo que el colectivo cannábico pueda ser igual que la prensa y televisiones..."

Preferí no decir "ni mú" para no empeorar nada.
De momento se me quitaron las ganas de hablar de colectivos cannábicos o comunidades de consumidores solidarias.

¡Pero qué buen rollo el de los fumetas! Eh??

Una decepción confirmada es un sufrimiento añadido que no merece esta persona. Y aún, por suerte, se puede evitar......................
Nadie tiene la obligación de dar lo que es suyo y ha ganado con sus acciones y trabajo. Si fuera una obligación, no estaríamos aquí.

Pero me gustaría ver la cara de muchos a los que he leído tantas veces cosas como "a mi la hierba me hace mejor persona"... o la más divertida "me sirve para meditar, para conocerme más a mi mismo".

Y me gustaría preguntarle a todos aquellos que cada día se encienden un porro, o cien...

Ante está situación... y otras que no salen en la tele...¿Qué vas a hacer?
¿Con quién vas a colaborar para que haya un poco menos de dolor gracias a ti?


¿Cuánto vas a donar?



¿De verdad que el cannabis hace mejor persona a sus consumidores?
Ojalá tenga que tragarme mis palabras... pero si eso fuera cierto, a pesar de estas situaciones que sufren los que nada pueden hacer...

...que Dios nos ampare.



Symposion.


P.S: Quede bien claro. Yo no soy de ninguna asociación, ni estoy al frente de ningún tipo de iniciativa que haga que los enfermos reciban la medicación que les es útil para sus dolores, o para sobrevivir en un cáncer con quimioterapia, o para alimentarse y no morir en un SIDA.
Yo no recojo cannabis de nadie. Ni yo reparto cannabis a nadie.
Hay al menos una asociación que lo hace con un protocolo que parece seguro y efectivo... sólo una pública, por desgracia, en todo el país.

Quien quiera colaborar, quien entienda que no puede seguir mirando como crecen sus plantas y nada más, que se ponga en contacto con ellos.
Por supuesto, si alguien necesita ayuda para algo así, estaré encantado de proporcionársela.


NOTA IMPORTANTE: Esta es la versión completa (y actualizada a día de hoy), que no sé por qué no salió al enviarse, en lugar de la que por error salió publicada.
Disculpad el fallo.

viernes, 29 de agosto de 2008

Test de Marquis. Probando 2C-B y 2C-I de forma comparada.

Ya se ha hablado alguna vez en esta página de la conveniencia de que las personas que consumen sustancias, apliquen medidas dirigidas a que su experiencia sea lo más positiva posible y al mismo tiempo, implique los menores riesgos.

Es la llamada política de Reducción de Riesgos, o como también se le llama ahora Gestión de Placeres y Riesgos, siempre asociado al consumo de drogas -legales o no- y a comportamientos asociados a esos contextos.

En muchas ocasiones se ha insistido en que lo primero que debe tener un consumidor, es responsabilidad para asumir sus actos, en todo momento.
Y eso comienza por algo muy sencillo (hoy día): conseguir información sobre dosis, efectos y otros aspectos de la sustancia que se vaya a consumir.

El segundo paso, sería siempre estar seguro de que la sustancia que se posee, que se compra, que alguien te ofrece, es la que crees que es. Alguna de las muertes asociadas a sustancias que usadas correctamente no presentarían ese riesgo, se debe a que las han confundido con otras.

Tomar una dosis de cualquier sustancia, implica elegir de acuerdo a lo que se busca, la vía por la que se tomará y la cantidad que se usará.

Ahí nos topamos con el primer gran problema. La información la adquirimos sin problema, pero ¿cómo saber que sustancia tienes en tus manos?
Cuando alguien compra cualquier droga en una farmacia, no tiene que preocuparse de ello: puede tener la seguridad de que -salvo gravísimo error- es lo que dice ser, y que contiene la cantidad que dice contener. Esto es equivalente a conocer la sustancia y la pureza, sabiendo que no lleva otros añadidos que puedan modificar su efecto y resultar tan peligrosos o más que la propia droga.

Los consumidores de drogas ilegales, pagan (además de grandes precios subvencionados por el gobierno) el pato de tener que comprar sin la certeza de qué es lo que compran.
La confianza en el vendedor, el que sea conocido, el que hayamos probado lo que vende otras veces, son los parámetros de referencia en los que nos movemos cuando se trata de sustancias ilegales. Es decir, ponemos nuestra salud en juego, y en manos de alguien.

Ese riesgo es el primero que se debe minimizar, o eliminar siempre que sea posible.

La única forma es saber que tenemos lo que queríamos tener. Y para ello, la mejor opción es usar los servicios de análisis de sustancias que ofrecen varias ONG, como Energy Control o Ai Laket!, aunque en ocasiones eso resulta imposible (y de hecho si todos los consumidores de drogas lo hicieran, necesitarían más personal para análisis que jueces hay en este país).

Cuando eso no es posible, en especial haciéndolo con antelación (lleva siempre algo de tiempo), deberíamos recurrir a otros métodos legales que nos permiten saber algunas cosas.
Son los test cromáticos. Y el más común para las sustancias psicoactivas es el test de Marquis.

Lo que un test como el Marquis nos puede decir, es qué tipo de sustancia tenemos delante.
Su uso es simple, aunque requiere ciertas precauciones. Y no tiene la fiabilidad de un análisis por otros métodos de laboratorio, pero ya ofrece un margen de error para la persona muchísimo más bajo que si sólo toma decisiones confiando en que lo que le den, es lo que dicen.

Según reacciona el reactivo de Marquis (que es una combinación conteniendo entre otras cosas ácido sulfúrico y formaldehido), cada sustancia da un color. O no lo da.
O comienza reaccionando en un color y luego va cambiando a otro, más rápido o más lento.
Eso nos sirve para poder descartar muchas cosas, y aproximarnos con un grado de fiabilidad aceptable a saber si tenemos la sustancia que creemos.
Y combinando la reacción de varios de estos test, se puede afinar casi hasta el 90% en alguna ocasión. Pero sólo con Marquis ya podremos descartar muchas cosas, aunque eso es para otro tema muy largo (en otra ocasión será).

Esta entrada es un ejemplo de su uso, sin entrar a explicar como se realiza correctamente, pero para que cualquiera se pueda hacer una idea de sus resultados.
Para el ejemplo se usan imágenes y datos de dos sustancias que son muy parecidas: 2C-B y 2C-I.
Una contiene un átomo de bromo (la 2C-B con sus famosos y supuestos efectos afrodisíacos y potenciadores del orgasmo) y la otra de yodo (ambas con efectos entactógenos a dosis bajas, y usadas en encuentros sexuales), en el mismo lugar en los dos casos. El resto de su estructura es idéntica. Podéis leer sobre ellas en el libro llamado "Pihkal", sobre feniletilaminas de A. Shulgin.

Para que el Marquis pueda ofrecer conclusiones aceptables, no sirve únicamente observar el color final (¿final en qué momento?). Hay varios "finales" en algunas sustancias, como en estas dos.

Aparte de que aún conservándolo en condiciones, en frío y sin luz, un test de marquis empieza a perder validez algo después de los 2 meses (se recomienda no pasar de 3, aunque a veces algunos vendedores digan que hasta 6 meses), muchos aspectos pasan desapercibidos si no se hace de forma adecuada.

Lo primero es que la luz sea suficiente y si no es natural, lo más neutra posible.
Lo segundo, que se haga sobre cristal -recordad que es ácido sulfúrico- y que bajo este, se coloque un material totalmente blanco, que permita ver la transparencia y matices de la reacción.

La concentración del marquis, también es importante. De hecho, en este caso, si el marquis hubiera estado menos concentrado y hubiera tenido mayor proporción de retardante que hiciera más lenta su reacción, se hubieran podido ver más diferencias.

Aún así, se han tomado secuencias de 3 fotos por segundo con trípode durante diferentes puntos de la reacción. Y se han seleccionado algunas para ilustrar.

Una vez preparada la pieza de cristal -llamada "porta" en ocasiones- sobre la que se va a hacer reaccionar la sustancia -una pequeñísima cantidad es suficiente- y el marquis, se dejan caer dos o tres gotas de marquis sobre la sustancia... y comienza la reacción en el acto.

Comenzamos el test con la 2C-B.
Esta primera foto es el instante en que la primera gota de marquis toca el 2C-B:

Lo más notorio de esta imagen es que apenas han transcurrido 0'3 segundos.
El color, viéndolo con los ojos y no con la cámara, es un amarillo con toque muy ligeramente verde.



La segunda gota cae sobre el 2C-B:


Ocurre lo mismo, un amarillo con ligero tono verdoso, pero la gota anterior, ya ha pasado a un verde oscuro.
Aquí han pasado 0'3 segundos desde la anterior gota.
La reacción es DEMASIADO RÁPIDA. Sobre todo si se pretende diferenciar dos sustancias con tanto parecido, habría que prestar muchísima atención.


Resultado del marquis sobre 2C-B en unos 10 segundos:



Este es el color que alcanza y que tiene cierta estabilidad, la reacción se ralentiza mucho pero NO desaparece del todo. Sigue reaccionando como veremos después. Luego se ve cual es el final de la misma.


En otro "porta" de cristal, limpio, colocamos la muestra de la otra sustancia, que en este caso es 2C-I. Y repetimos el proceso.

Marquis sobre 2C-I. Segunda imagen de una serie de 3 disparadas automáticamente en 1 segundo:


Es aquí donde se observa la mayor diferencia entre la 2C-B y la 2C-I.
La 2C-I en lugar de dar un tono amarillento con matiz verde en el primer instante, lo que da es un color marrón oscuro que muy rápidamente se va a un tono casi negro.
En la imagen se ven las dos primeras gotas sobre 2C-I, y la tercera cayendo sin tocar aún la sustancia.
Mientras que la primera gota que cayó, está ya casi negra, la que acaba de tocar la sustancia tiene el color marrón que adquiere inmediatamente.


Resultado "estable" de la 2C-I en unos 10 segundos:


Aquí se ve que el color es más oscuro que el que da la 2C-B. Un verde mucho mas oscuro (se nota más con la vista, pero fijaos en los bordes para notarlo aquí).
Como la gota ha quedado menos esparcida, los matices se perciben menos y hay que fijarse ayudándose del contraste sobre el papel blanco que está bajo el porta de cristal.


Comparación de las dos sustancias, poniendo juntos los dos "portas" con la reacción:


Colocando una plaqueta sobre el borde de la otra, tras haberlas inclinado un poco para poder observarlas bien.
El color azul, corresponde a la continuación de la reacción del 2C-B. En ese momento, puede llevar unos 5 minutos de reacción... y por eso ha llegado a ser azul.
El color verde es la gota del 2C-I, estirada sobre el cristal. En ese momento lleva algo así como 2 minutos de reacción.
Aunque sería bueno ver como han evolucionado las dos reacciones a la vez, de haberlo hecho así no se habrían captado los detalles que más diferentes las hacen en este test.


Otra foto tomada de ambas reacciones:


La plaqueta superior, con la gota desplazada al borde de un azul oscuro, es el 2C-B.
La otra, con la gota centrada, es el 2C-I continuando la reacción (se nota como el verde se va convirtiendo en azul), a los 4 minutos.
Aunque se ve la diferencia, cada vez tienden a igualarse más.


Imagen final de ambas reacciones (final absoluto, pasados ya más de 10 minutos):


Y aquí se ve como acaba la cosa.
Ambos compuestos, si uno se atiene simplemente al color de un punto temporal en la reacción, pueden no ser distinguibles en absoluto.
En este caso, cuando se metieron las plaquetitas -portas- en la solución con bicarbonato para eliminar el ácido sulfúrico sobrante, excepto por la diferencia de tamaño de ambas piezas de cristal y ambas gotas, no se podía distinguir que compuesto era cada uno.

El acostumbrarse a observar, medir tiempos, usar instrumental adecuado y la experiencia, facilitarán mucho el saber qué puede ser una sustancia. Y si se usa un marquis de igual concentración siempre, a la misma temperatura (este estaba a 3º grados), uno puede darse cuenta de que haya algo extraño, una mayor concentración (pureza) o menor, diluyentes, etc, aunque la única prueba segura para eso, no se puede realizar en casa y sin material y maquinaria especial. Pero esas son las pruebas que SÍ realizan las ONG's antes mencionadas, como Energy Control.

Lo ideal ahora, y teniendo sólo un método como éste de análisis (da igual marquis que otro de reacción cromática), sería poder hacer dos o tres preparaciones más de marquis, con distintos grados de concentración y retardante, para poder observar con más calma la reacción.

Como todo lo artesano y técnico a la vez, es una cuestión de práctica y método.
Pero cualquier persona, puede aprender en menos de 1 hora, y eso puede ser la diferencia entre una noche de fiesta, o una en el hospital.

Esta entrada no pretende enseñar a nadie a usar el test de marquis, aunque es muy sencillo, pero sí animar a la gente que consume a que si no pueden enviar las sustancias a analizar, por falta de tiempo, que compren un bote de test de marquis, y aprendan a hacerlo.
Otras sustancias que no son casi exactas entre sí, como estas dos, tienen reacciones mucho más claras y sencillas, como por ejemplo el MDMA, que al fin y al cabo es la droga de síntesis más consumida, bien sea en forma de pastillas o en forma de "cristal".

Y de esa forma, con cualquiera pastilla que probaseis con este test (un bote de 15 euros os sirve para 100 veces o más) podríais saber, si al menos lleva MDMA o MDA, o si por el contrario os están vendiendo otras drogas, más peligrosas, o incluso si os están dando una pastilla de azúcar.

Espero que os guste, os pique la curiosidad y os animéis a probar...
QUE NO OS ENGAÑEN!!

De que los consumidores aprendan a usar métodos para probar la calidad de lo que se les vende, depende en buena medida que lo que se vende, sea de mayor pureza, y de que muchos timadores, se queden sin posible negocio.


Symposion.