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jueves, 26 de enero de 2017

Drogofobia con plomo: "mal tipo, parece que va puesto de algo..."

Esta narración de enésimo asesinato que la policía blanca de los USA ha cometido sobre población negra en los USA -este caso grabado con vídeo mientras 5 policías encañonando a un hombre adulto que iba a clase y había tenido la mala suerte de que su coche se averió- fue publicdo en el portal de noticias sobre el mundo del cannabis y de otras sustancias en política de drogas, Cannabis.es y esperamos que no os guste sino que os cabree: no creo que nada de lo escrito pueda alegrar salvo a psicópatas de los que aman ejecutar personas desarmadas.

Y vosotros no parecéis de esos.
;)

Ahí va.

--



"Parece un mal tipo: 
seguro que va puesto de algo..."

Esas fueron las palabras que, desde el aire y en el helicóptero de apoyo, les dieron a los policías que estaban en tierra.
Ellos cuatro, estaban a menos de 5 metros de la persona y mantenían contacto visual con ella en todo momento, pero fue desde 200 metros de altura desde donde otro policía “opinaba” sobre el sujeto y su estado mental. Nadie puede saber cómo de determinante fue ese “apoyo desde el aire” que le brindó ese otro policía, opinando que era un mal tipo y que estaba drogado, en la acción de una de las policías -una mujer blanca y con “sonrisa profident”- que no dudó en disparar hasta matar a aquel hombre, cuyo único delito era que su vehículo se había detenido -averiado- en un mal lugar y que nunca reaccionó con ninguna clase de violencia a la presencia de la policía, y se mantuvo con las manos en alto mientras apuntado con varias armas por varias personas.
La asesina blanca y esposa del policía que, desde el helicóptero, les animó a disparar.

Lo siguiente que se puede observar tras que el hombre, con ambos brazos levantados, caminase hacia el coche -con absoluta tranquilidad- es cómo cae al suelo, muerto a balazos por... ¿por qué? Imaginemos que no son policías, esos 4 personajes que están apuntado con sus armas (en superioridad numérica y una muerte asegurada en caso de que intente algo) y que son ladrones que le piden que saque su cartera del coche. ¿Le habrían disparado? ¿Por qué? El caso es igual de dramático. Al final, siempre queda un “por qué” que no es mera retórica: realmente nadie tiene ni la menor idea de por qué coños esta tipeja -de nombre Betty Shelby- mató a balazos a Terence Crutcher, que ese es el nombre de la víctima esta vez (en estos momentos, ya no tiene el triste récord de ser el último hombre desarmado asesinado por la policía en USA, pero eso lo dejaremos, de momento).

¿Quién era Terence y qué hacía en ese lugar? Pues Terence era un hombre negro -casualidad- que vivía en una localidad de Oklahoma, USA, que es tristemente conocida ya por un incidente similar: Tulsa. En esta localidad, sucedió también a manos de otro policía el asesinato de Eric Harris (no confundir con el autor de la masacre de Columbine) cuando el armado brazo de la ley, confundió un TASER o pistola eléctrica con su arma (a pesar de ser una Smith & Wesson 357, cuya forma es la de un revolver y no la de una pistola de cargador) y le metió un poco de plomo a bocajarro y en la espalda, a un hombre de raza negra -casualidad, no penséis mal- desarmado. Eso sí, tuvo la decencia de exclamar -para la cámara- unas sentidas palabras:ahí va... que me he confundido de arma, lo siento, eh?”. Finalmente este madero usano fue condenado por homicidio, y no fue otro de los tantos que se libran -jueces mediante- tras ejecutar a algún ser humano.
En este caso, la asesina de impecable sonrisa, no fue detenida en el momento. No. De hecho, tras matar a tiros a Terence (vean las imágenes), su preocupación así como la de los 4 policias presentes, no es ver cómo está el hombre abatido sino que se agrupan para -con sus cuerpos- evitar que la cámara del coche policial tome imágenes que puedan serles perjudiciales, dando incluso la impresión de que tienen perfectamente ensayado “cómo hacer las cosas sin que puedan ser grabadas”. La policía, que le mató sin motivo alguno, abandona la escena de espaldas, sin dar la cara a la cámara del coche en ningún momento y sabiendo que estaba colocado perfectamente tras ella, siendo ayudada por otro “compañero” policía a ir marcha atrás hasta salir del ángulo de visión de la cámara. ¿A alguien le parece ese el comportamiento de alguien que no tiene nada que ocultar y que está al servicio del ciudadano?
Como digo, Betty Shelby no fue arrestada y fichada inmediatamente, sino que se le permitió irse a casa, a pasar una semanita con su marido y familia, antes de que se le aplicase la ley como al resto. Resulta especialmente interesante hacer notar una cosa -morbosamente, enfermizamente interesante- en este punto: su marido, su pareja, bien podía consolarla ya que estuvo presente en el desagradabe suceso... opinando -desde el helicóptero- sobre el “mal tipo drogado” que sus compañeros tenían delante. Sí, el marido de la asesina Betty Shelby era el amable policía que -desde el aire- era capaz de conocer a alguien y de detectar que se encontraba drogado, y así lo advirtió a sus compañeros haciendo gala de la habitual drogofobia de la policía, justo antes de que lo abatieran a balazos. Ah, se me olvidaba, a la vez que el plomo, también le dispararon con un TASER, pero esta vez no se equivocaron o, al menos, no dijeron eso de “jo, hemos matado a alguien, lo siento” que debió de popularizar el anterior homicida.
Al final, todo se reduce a un hombre negro -como otros tantos...¿no?- que iba a clase de música porque cantaba en el coro de su iglesia y al que la policía -siempre una blanca mano detrás- ejecuta a tiros para protegernos a los demás, porque ya saben que el color negro es contagioso.
La policía alega como defensa que han encontrado PCP -esa mítica y nada frecuente droga- en el coche de la víctima, pero eso parece estar mediado por antiguos antecedentes que este hombre tenía en su juventud y pasado, y sacado a colación -en un entorno moralista e hipócrita como el usano- a fin de enturbiar el asunto de alguna manera. Pero da igual, da igual todo lo que digan o prueben; la ejecución de un ser humano desarmado a manos de 4 policías que actuaban coordinados con ayuda de un helicóptero, está grabada en vídeo y aunque Terence llevase todas las drogas del mundo en su cuerpo, no existe un sólo motivo que justifique su asesinato por parte de la policía y eso queda visible a los ojos de todo el planeta.
Pero nos muestra, y en repetidas ocasiones en esta ocasión, la brutal drogofobia con la que la policía de USA trata a la población y cómo es la excusa preferida por parte de policía y fiscales para justificar la ejecución de algún ser humano desarmado. No sólo en USA ha sido utilizada la excusa de que una víctima de la policía -muertos a manos de un agente- había consumido tal o cual droga, como si eso pudiera justificar cualquiera acción empleada contra la víctima. 

Ese fue el caso en el asesinato policial de Juan Andrés Benítez, a manos de los mossos en Barcelona, cuando se argumentó que el asesinado tenía un comportamiento “extraño” que justificó el empleo de la fuerza para reducirle, cuando había sido él mismo quien solicitó la presencia de la policía para resolver una disputa con otra persona. La autopsia dejó claro que, si bien era cierto que había restos de cocaína en la sangre del empresario gay asesinado, carecían de entidad para explicar ningún tipo de reacción o efecto, aunque fueron añadidos -en un burdo intento de encontrar explicaciones favorables a los responsables- como uno de los posibles motivos “conjuntos” que habían causado su muerte, junto con una antigua “enfermedad cardíaca”, el que se le pusieran encima reduciéndole el peso de varios policías y las hostias -que todos hemos visto y no olvidamos ni perdonamos- que le llovieron. Para rematar el asunto, cuando el juez quiso comprobar si eran los policías los que estaban drogados, todos sufrieron un ataque de piojos y ladillas, que les obligó a afeitarse el cuerpo entero (hasta las ingles brasileñas les hicieron, vamos) de manera que cuando se presentaron ante la forense para que se les realizase un análisis que revelase qué drogas habían consumido, ese análisis no se pudo realizar como se esperaba, por falta de pelo de los agentes encausados por este asesinato. "Donde hay pelo, hay alegría" reza el clásico refrán, pero ya nos recuerda la canción que “mucha, mucha... policía”, así que todos a raparse juntitos para no dar la cara ante la justicia. No sólo en USA la policía sufre drogofobia, también en la presunta República Proindependiente de Cataluña.


Como decíamos al inicio, por desgracia, esto de los hombres -casualmente negros y desarmados- asesinados por la policía en USA va demasiado rápido (ya pasan de 100 en lo que va de año) y en este momento, el último muerto a manos de la policía se llama Keith Scott, y era un hombre -casualmente negro, otra vez más con esa moda tan “trendy & cool” de la madera americana- y que estaba esperando a su hijo dentro del coche, ya que sufría un daño cerebral que le impedía estar al sol. Del coche, la policía recuperó un arma corta en su funda, que la víctima no portaba cuando fue disparada 4 veces. También recuperó la chusta de un porro de marihuana. Ambas “pruebas” para ayudar a entender su asesinato, han sido presentadas al público de forma conjunta. Bueno, conjunta pero con la marihuana (la chustilla del porro) por delante en el texto.
¿Drogofobia? Qué va. 
Casualidad.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Fidel Castro: un dictador menos contra el cannabis.

Este texto fue publicado en el portal Cannabis.es tras la muerte del dictador en Cuba, y lo dejamos aquí con la absurda esperanza de que, en el futuro, nadie siga a ningún tirano ni se haga camisetas con asesinos.

Esperemos que os guste, pero si no es así, nos da bastante igual: tenedlo claro, comunistas y rojos de diversos pelaje.

Disfrutad, uno menos.
:)

PS: No queremos pasar esta ocasión sin RECLAMAR LA LIBERTAD DEL GRAFFITERO CUBANO "EL SEXTO", PRESO DESDE LA MUERTE DEL DICTADOR POR UN GRAFFITI
--


Uno menos: Cuba verde y libre.



Ya se murió el burro que traía la vinagre.
Ya lo llevó Dios de esta vida miserable...




Que tururururú, que tururururú...
Que tururururú, que la culpa la tienes tú!!

Estiró el pescuezo, arrugó el hocico...
Y, con el rabo tieso, murió de improviso.


La letra no es mía, ni la música -la malaostia sí- porque hasta donde yo sé, son de Víctor Jara con una canción tradicional. Tal vez alguno diga: “ah sí, Víctor Jara...”
La mayoría no le conoceréis, pero vuestro padres o abuelos sí. Víctor era -sobre todo- un maestro chileno y que no se callaba ante las injusticias -como otros maestros, los 43 de Ayotzinapa que eran todos estudiantes de “la normal” (el antiguo nombre de las escuelas de magisterio) y “desaparecieron sin dejar rastro a manos de la policía y los cárteles de drogas en México”- y que además le gustaba el teatro y lo dirigía y para colmo, tocaba la guitarra y cantaba...


Claro, si cantas bonito para “el régimen” no tendrás problemas. Eso era así antes y ahora, o que miren las entrevistas del recientemente difunto Javier Krahe. Pero Víctor Jara no solía estarse calladito y solía molestar: era maestro, coño!! Y por eso, un buen día le trincaron, le llevaron a torturar un ratito -esta gente del dictador Pinochet que se lo tomaban todo muy a pecho- y luego le pegaron un tiro en la cabeza y muerto el perro, se acabó la rabia. Es lo malo de las dictaduras, que si eres amigo del dictador y sus secuaces, puedes vivir bien. Pero no pinta igual para el que tiene ideas distintas sobre cómo hacer las cosas, los derechos humanos y menudencias de esas. A ese le dan “lo suyo”.
En Rusia “te purgaban” y desaparecías o te pagaban un tren a Siberia con billete de vuelta para 30 años después. En Corea del Norte, depende del día: si no ponen nada bueno en la TV, te echan a 120 perros hambrientos mientras hacen a tu mujer presenciarlo (ya que pone un marido, que lo vea en primera fila, como en “La Voz”) o te mandan a un campo de trabajos forzados (como los de los nazis alemanes pero sin gas en las duchas) hasta que se te quiten las ganas de opinar.
Es como cuando el protagonista de la serie “Padre de Familia” coincide en un episodio con Hitler e, intrigado por dicha figura histórica, le pregunta qué hace... y si hace “cosas nazis”. 


Pues eso, en este caso, todos estos hacen “cosas de dictadores”. Y de hecho, en España, sufrimos uno durante unas décadas; y el muy cabrón palmó en la cama (grrrr).
¡¡Y se ha muerto otro más: alegría!!
Algo que toda la humanidad debe celebrar, siempre, la muerte del tirano, porque estos no se marchan con unas urnas de nada (cabe mencionar que Pinochet es una excepción a esta norma, y que se fue tras unas elecciones) sino que se agarran hasta el final, en este caso cediéndole el bastón de mando a su hermanito Raúl; todo queda en casa.
Sin embargo, esto que puede parecer tan obvio dicho así, no lo es.
Y si no lo creéis, mirad la que le han montado al bueno de @Hackbogado en Twitter por decir una verdad: “que era un dictador, y que uno menos”. Es que como ellos son “comunistas” pues no van a hacer fuego amigo, aunque eso sea negar la existencia de algo similar a un cerebro en su morfología.
Para muchos, Fidel Castro es un personaje cuyos valores son dignos de imitación y tal. En concreto, por su papel en la llamada “revolución cubana” que pasó de ser una esperanza para el pobre, a convertirse en la cárcel del desposeído de todo ya. Pasó de ser “la perla del Caribe” a “la isla de la resistencia contra el imperialismo” con una obstinación ideológica propia de un creyente. Esto resulta curioso, cuando resulta que la revolución cubana no era “intrínsecamente comunista” sino que eso fue un “añadido” con el que Castro tuvo que tragar y que no le hacía mucha gracia. Luego, cuando comía gracias al “comunismo de los misiles rusos y la guerra fría” tuvo más cercanía y así se mantuvo hasta ahora.
No voy a entrar en el salvaje e injusto castigo que USA ha infligido a Cuba durante décadas, que es incuestionable, y que es -en buena medida- responsable de una parte de los males que asolan la isla y que ha sobrevivido gracias al turismo, principalmente. Lo que es una mierda lo es aquí y allí, y USA ha sido el pie que apretaba el cuello de un tipo que ya de por sí no respiraba nada bien, con su conocido embargo. No creo que USA sea un país al que admirar, pero al menos no es una dictadura.
¿Cuba una dictadura?
Sí. Una dictadura. Y quien no lo quiera ver, cegado por la ideología o por un póster del Che Guevara observándole desde la pared, que repiense las cosas un poquito. Y ya que aparece el Che por aquí -compañero de Fidel en esa revolución que acaba de morir un poco más- me gustaría apuntar un par de cosas curiosas de ese gran hombre
Hay quien tiene una idea extraña de que -de alguna mágica forma- el Che representa a la justicia y la libertad humana. Por un lado, tenía un extraño placer en matar, que reconoció en frases como “me encuentro en la selva cubana, vivo y sediento de sangre” y en actos como pegarle un tiro a un tipo con quien tuvo un problema, y quitarle sus cosas: “ahora son mías”. 
O a un campesino acusado de dar información, a quien ejecutó mientras decidía si era o no culpable, rematando con un “tenía que pagar el precio” como modo de ejemplo para otros. Aunque no siempre mataba, y a veces sólo simulaba ejecuciones como modo de tortura.

¿Alguien ha dicho ISIS? Seguimos.
Le nombraron jefe de la prisión donde se ejecutaba a los “enemigos de la revolución” (sea lo que sea eso) y animó a los jóvenes a matar sin tonterías, para sacar adelante su mundo ideal sin detenerse en nimiedades:
“Los jóvenes deben abstenerse de cuestionamientos ingratos de los mandatos gubernamentales. En su lugar, tienen que dedicarse a estudiar, trabajar y al servicio militar.
¡Los jóvenes deben aprender a pensar y actuar como una masa, es criminal pensar como individuos!”
Me da la impresión de que el Che Guevara también hubiera prohibido los MEME en Internet.
Para dejar un testimonio suyo, sobre eso de matar, tengo un par. En uno le cuenta a su padre que descubrió pegándole un tiro en la cabeza a un tipo y robándole sus cosas, que le gustaba matar. En otro, que lo de matar era un acto ejemplarizante y necesario (cosa que servía para justificar sus acciones, obviamente).
Tampoco le caían bien los periodistas, los jueces que insistían demasiado en procesos judiciales, ni los gays; para estos últimos creó un resort vacacional en un lugar llamado Guahanacabibes, donde la máxima era “el trabajo os hará hombres”, no muy lejana a aquella ironía de aquel campo de concentración alemán donde se leía “el trabajo os hará libres”. Así “curaba” a los gays el Che cuando no estaba presenciando fusilamientos -le subía la moral- en la prisión. Luego, le faltó la sangre en una Cuba ya controlada por Castro, y se piró a por más sangre de mercenario por el planeta.
Castro no perdió comba de estos adelantos del Che y lo de los campos de concentración, yo mismo puedo recordar cómo fueron usados contra homosexuales, usuarios de drogas y enfermos de VIH/SIDA en los años 80. En cuanto a lo que nos ocupa, las drogas y su política tras la muerte del dictador en Cuba, teniendo en cuenta que al mando sigue su hermanito Raúl, nada nuevo se ha de esperar. Es más, en una de las últimas cumbres latinoamericanas, los mendas cubanos se despacharon a gusto diciendo que allí no había ni una planta de marihuana ni droga alguna, y que eso era -como no- porque si tenían que darle matarile a los narcos y drogadictos, se lo daban. Vamos, un estilo muy “colonial” y similar al de Filipinas con el encantador Duterte, que 4000 muertos le parecen muy pocos y quiere otros 40.000 en este año (incluyendo escuelas y fábricas en sus escuadrones de la muerte).
Por supuesto que en Cuba hay drogas: cocaína y marihuana principalmente, para el turista. Ellos, como mucho, se intoxican con alcohol y benzodiacepinas. Es cierto que los cubanos no toman drogas (si no les invitan) pero porque elprecio de las mismas, para su nivel de vida, es desmedido. Pero, en el campo, sí que hay producción de yerba y alcohol ilegales, tolerado por zonas.
Cuba mantiene una oposición más ideológica que de otra clase contra las drogas. Básicamente, su posición está heredada -directamente- de los postulados oficiales rusos. Eso hasta que la antigua Unión Soviética desapareció -dejándoles huérfanos de ideas y dinero- y se quedaron como estaban en ese momento: enemigos a muerte de las drogas, como la URSS que durante años y años no tenían ciudadanos drogadictos, homosexuales, ni parados... o al menos ese era el discurso oficial y se acabó el preguntar más, por los huevos del Zar.
En Cuba, ni había ni hay usuarios de drogas. Lo del SIDA, pues ya hace años admitieron que sí existía en la isla... pero “traído por el turismo sexual al que les obligaba el embargo”. ¡Como si no supieran lo que son los condones, o el intercambio de jeringuillas! Y más teniendo un buen sistema de salud (al menos en lo educativo, formativo y preventivo) como sí que tiene Cuba.
La política de drogas en Cuba, guste o no, ha sido una vergüenza en la que se metía preso a un tipo con una planta pero a los turistas se les vendía -y vende- de todo, con el conchaveo de la policía. Eso finalmente conduce a que sea el mercado negro de la droga el que pague el sueldo de los policías, y eso miren a dónde conduce: ¿les suena México? Castro era una momia que vegetaba en chandal y Raulito le va a la zaga: mientras vivan esos, en Cuba no cambiarán nada en esta materia.
Y cuando lleguen los cambios, será cuando llegue el dinero y la apertura a ciertas drogas, como la ya todopoderosa marihuana, que no cabe duda de que entrará y pondrá sus garras en Cuba -de forma masiva y no poco a poco- y lo hará en manos de empresas norteamericanas. Al igual que el resto de los países, es poco probable que Cuba vaya a adoptar leyes de permiso para el autocultivo, de manera que se estarán condenando a ser deficitarios y compradores, inclinando en su contra la balanza de pagos con USA. La otra opción, que sería ideal que algún partido -en el futuro, claro- político cubano tomase por bandera, es la de legalizar la producción y venta de cannabis de manera que Cuba se convirtiera en el paraíso del fumeta (adiós prostitución asociada a la pobreza) ya que con su clima, se lo puede permitir y sería un reclamo turístico de primer orden que genera riqueza para toda la cadena implicada en su producción y elaboración. Algo que, también, debería estar haciendo España desde hace al menos una década en lugar de andar poniéndole impuestos al sol.
Que la isla caribeña se convirtiera en una “Jamaica sin reggae pero sabrosona”, sería además la prueba de que Cuba, al fin, es libre. Pero libre de verdad; tan libre que se pueda gritar bien alto que Cuba es VERDE!!


hasta nunca, Fidel
tanta paz lleves como dejaste donde estuviste.

sábado, 10 de diciembre de 2016

BioTrial, experimento mortal imitando al cannabis.

Este texto fue publicado en la Revista Soft Secrets -en su edición de papel, al menos (no lo veo por otro lado de momento)- cuando ocurrieron los sucesos por los que hubo un muerto y varios heridos en unos experimentos médicos, en un laboratorio francés, con una nueva droga que actuaba sobre el sistema cannabinoide.

Paradójicamente, los investigadores buscaban una sustancia que provocara hambre, diera sueño y aliviara el dolor. Buscaban algo sintético -pero legal y patentable- que hicieron lo mismo que el cannabis hace sin poner ninguna vida en riesgo. Ahora se ha sabido, que además, de entre los inhibidores de acción similar que podían haber probado, escogieron uno con un perfil de riesgos increíblemente elevado con respecto a otros.

También -ahora- hemos conocido que en experimentos con perros, esa misma droga había matado ya unos cuantos en fases iniciales de ensayo.
Genial todo, eh? Un muerto y 5 heridos lo atestiguan...

Otra víctima más de la estúpida guerra contra las drogas.
Lo que buscaban lo tenían ya, sin matar a nadie: cannabis.

:P




--

BioTrial: el experimento mortal.


El viernes 15 de enero se hacía pública la desgracia: un hombre en muerte cerebral y cinco heridos más en un ensayo clínico de una nueva droga sintética, llevado a cabo en Francia. El primer ingreso hospitalario se produjo el día 10 de enero y resultó ser el más grave. 




El ensayo clínico se suspendió al día siguiente, pero se tardó unos días en informar públicamente de lo ocurrido y se eligió el viernes para hacerlo, posiblemente buscando reducir los daños que esto podía generar en el mercado de valores relacionados con ensayos farmacéuticos.

En un primer momento la ministra francesa de sanidad, Marisol Touraine, informó del asunto someramente y las especulaciones se dispararon. Una de las primeras fue que la droga que estaban probando era un derivado del cannabis, un bulo difundido inicialmente por algunos medios franceses -que obtuvo cierto eco extra por lo polarizante que resulta el tema del cannabis con la severa legislación francesa al respecto- mientras la compañía farmacéutica hacía lo posible por no revelar el compuesto públicamente. 

Horas después, la ministra tenía que desmentir que el cannabis tuviera relación alguna con este caso, aunque es posible que como en otras cuestiones, el hecho de que exista una contranarrativa -o una corrección a la inicial- no implica que vaya a ser atendida con el mismo interés que lo fue la noticia en un primer momento.




La compañía en cuestión se llama Biotrial y estaba probando un compuesto suministrado por la compañía portuguesa Bial. El compuesto había pasado las fases de experimentación animal exigidas antes de darle una nueva droga a un ser humano, habiéndose llegado a probar hasta con chimpancés. 

Tras la fase animal, se encontraba en la “Fase I” de experimentación con humanos, que busca establecer -entre otras cosas- los márgenes seguros de uso. Se inició el experimento con 128 participantes, de los que 90 tomaron el compuesto en su primera etapa. De esos 90, todos voluntarios sanos, a 8 de ellos se les pasó al siguiente nivel, y se aumentaron las dosis. 

Presuntamente se doblaron las dosis, pero en estos momento los datos exactos siguen siendo retenidos por la empresa farmacéutica. De esos 8, por suerte 2 habían recibido un placebo pero los 6 restantes resultaban heridos y uno de ellos terminaba muerto, finalmente, una semana después. 

Todos eran varones sanos de entre 29 y 48 años, voluntarios pagados por la empresa farmacéutica a quienes daban 1.900 € de “gratificación” por las molestias derivadas de participar en el experimento.

La comunidad científica, a lo largo de ese fin de semana, exigió conocer realmente los datos del estudio que -curiosamente- no estaban inscritos en el registro correspondiente para poder ser accedidos. La compañía se hacía la sueca, aunque afirmaban estar colaborando con las autoridades para todo lo que fuera necesario (no tenían otra opción ya que se ha abierto un proceso judicial por homicidio). 

Finalmente, Christopher Southan, un farmacólogo e investigador de la Universidad de Edinburgo y también Stephan Alexander, farmacólogo molecular de la Universidad de Medicina de Nottingham, identificaron el compuesto como BIA 10-2474. Poco después, la empresa confirmaba que el compuesto era BIA 10-2474.


¿Qué es BIA 10-2474?

BIA 10-2474 es el nombre en código del compuesto 3-(1-(cyclohexyl(methyl)carbamoyl)-1H-imidazol-4-yl)pyridine 1-oxide. En esencia, es un Inhibidor de la enzima Amidohidrolasa de Ácidos Grasos o, en inglés, Fatty Acid Amide Hydrolase (FAAH). 





No es, en sentido estricto, un cannabinoide ya que no es un agonista de los receptores CB1 ni CB2. Pero funciona sobre los mismos sistemas y de una forma finalmente similar. Mientras que los cannabinoides sintéticos son moléculas que imitan a los cannabinoides endógenos, la BIA 10-2474 actúa aumentando los niveles de anandamida -el principal cannabinoide endógeno- como consecuencia de “desactivar” el mecanismo que controla que el nivel de este compuesto en nuestro cuerpo, no llegue a niveles que resulten peligrosos. 

Este mecanismo, como en otros casos, se basa en la degradación enzimática por la que grandes moléculas llamadas enzimas se encargan de romper las moléculas que les sirven de sustrato, en este caso la anandamida que produce el cuerpo humano. Al eliminar este mecanismo de control, el nivel de anandamida sube y se producen los efectos derivados de ello que eran buscados con intención terapéutica. 

Pero si el nivel sigue subiendo, sin que el sistema encargado de controlar esa subida esté disponible, ¿qué ocurrirá? La respuesta a esa pregunta es lo que en el ensayo de Rennes han descubierto: la desregulación del sistema endocannabinoide humano produce daños similares a los de los cannabinoides sintéticos, incluyendo muertes.

Estos compuestos, que en lugar de funcionar como agonistas de los receptores funcionan como inhibidores de los sistema de control enzimáticos, han sido también hallados en el mercado de “legal highs” para drogas de tipo recreativo en las combinaciones de compuestos que hay en la mal llamada “marihuana sintética”. 

¿Por qué? Porque funcionan para provocar efectos similares a los del cannabis, y de hecho eso mismo buscaban también los responsables de ese estudio: un compuesto que provocase efectos similares a los del cannabis, pero que no fuera cannabis ni derivado suyo, para no tener problemas con la ley y conseguir rápido un producto vendible en el mercado farmacéutico.


La legislación prohibicionista provoca muertos; 
la ley mata también en ensayos clínicos.

Cabe destacar un aspecto de toda esta historia, y es que lo que el laboratorio Biotrial buscaba con estas pruebas era un producto que -en esencia- hiciera lo mismo que ya sabemos que hace el cannabis, y de forma inofensiva para la salud del usuario: que produjera analgesia o alivio del dolor, que mejorase el apetito de esas persona así como su estado de ánimo, y que ayudase con los problemas derivados de la degeneración neurológica tanto en enfermedades raras como conocidas.

¿Y qué sentido tiene buscar una nueva droga que haga lo mismo que otra vieja y que es inocua, como el cannabis? Pues básicamente la razón es la misma por la que se creó la “marihuana sintética”: no verse afectado por la legislación anti-cannabis. Todos estos ensayos pasan por comités de bioética que los autorizan -o no- y lo que no iban a autorizar es un estudio similar pero con cannabis, ya que la ley en Francia se lo pone casi imposible: el cannabis, a efectos legales, es una droga “peligrosa y adictiva” que no puede ser administrada a seres humanos.... dice la ley. 



Y la ley no dice nada de usar compuestos nuevos que buscan imitar el prohibido cannabis, así que en la búsqueda de fármacos útiles que actúen sobre el sistema endocannabinoide se ven privilegiados los cannabinoides sintéticos que cualquier compuesto que proceda de la planta, origen que además lo hace no-patentable y mucho menos rentable para el mercado.

El hombre que entró con muerte cerebral en el hospital y murió días después, así como sus compañeros, son víctimas de la guerra contra las drogas de la misma forma que lo son los muertos por “marihuana sintética”. Sin dicha guerra y sus leyes, nadie hubiera iniciado un estudio para conseguir un producto que provocase los mismos resultados que el cannabis, teniendo cannabis como opción terapéutica. 

La prohibición sobre el cannabis no sólo mata personas, sino que lastra de forma notable el desarrollo e investigación científicos en áreas de la salud, primando perversamente el desarrollo de fármacos sintéticos frente a la segura opción natural.


Ante este caso se hace patente que la despenalización total del cannabis es una cuestión de salud pública, también para quienes -como estos participantes del estudio- nada tienen que ver con el mundo cannábico.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Twitter y su drogofobia como "moderación oculta".

Este texto fue publicado hace menos de dos semanas en el portal Cannabis.es y, parece, ha cobrado una relevancia especial debido a la suspensión por parte de Twitter, sin ningún tipo de indicación, notificación o motivo aportado, de la cuenta @Drogoteca.

No es la primera -ni la segunda, ni la tercera- vez que la cuenta @Drogoteca sufre algún tipo de bloqueo o censura, a veces provocados por grupos de usuarios que -con cierta coordinación- reportan en grupo (consiguiendo un bloqueo de unas horas a lo sumo). Marcelino Madrigal me ha pasado documentación que dice -decía en su día- que esto no es posible, pero tengo mis dudas ya que recuerdo 2 casos claros, inmediatos, en los que un grupo de personas (con un "verificado" de Twitter a la cabeza me lo hicieron en menos de 3 minutos, aunque lo resolví en sólo 10). Tampoco es la primera vez que Twitter la suspende y no argumenta motivo alguno, igual que cuando la devuelve y tampoco explica nada.

Independientemente de lo correcto o incorrecto de la suspensión de una cuenta, y dado el carácter indeterminado de dicha suspensión y la incertidumbre del proceso que se seguirá o del criterio que será aplicado a no-se-sabe-qué materia juzgada por no se sabe quién exactamente... voy a postular mi propia explicación -tras décadas de uso de redes- al respecto.

Seré breve.
Cuando se suspendió dicha cuenta, no había tenido altercado alguno con nadie (ni actividad en varias horas), pero TRAS SEGUIR A UNA 40 CUENTAS DE ESCORTS O PROSTITUTAS CON PRESENCIA ACTIVA EN TWITTER, y encontrarme hablando un asunto ajeno a mí y mis intereses (una de ellas buscaba un fotógrafo para una sesión) tuve que pasar con la charla al wasap porque la cuenta resultó bloqueada. A día de hoy y tras repasar todos los acontecimientos relativos a esa cuenta, esta es la opción que Marcelino -a quien cito en función de su conocimiento de las redes sociales- cree más probable en este momento.

¿Quedarse 15 días sin cuenta por haber seguido a "demasiadas" cuentas en un determinado momento?
Si es así, me parece un hecho vergonzoso para Twitter y que, además, no afecta sino que aporta a la hipótesis que quiero plantear.

El tanto -de la suspensión de la cuenta- se lo apuntaron varios, desde un atontao que intenta engañar al personal con un banco de semillas cuyo vídeo promocional da la risa y HABLA POR SÍ MISMO, hasta un PRESUNTO director de cine y no sé cuantas cosas más -pero que no conoce ni su madre a la hora de comer- y que había sido el origen del texto que aquí ahora cuelgo. Al menos vi apuntárselo a 5 personas -o insinuar que el hecho tenía relación con ellos y haber sido enfrentados por mí en algún momento, habiendo levantado sus iras...  ;D

Se lo apuntaron viejos enemigos, nuevos enemigos y hasta Panete el del 5º, que pasaba por allí. Hasta tal punto llegó la cosa, que en la feria de Expogrow en Irún se habló -me lo han notificado un par de fuentes- de que la suspensión de la cuenta @Drogoteca se debía (agarrarse) a que... LA POLICÍA LA INVESTIGABA POR PEDOFILIA. Ale. Y ahí te quedas.

¡¡Vaya policía que cuenta en un feria cannábica que está investigando a tal o cual tipo!! xD
Yo, realmente, no creo que sea por ninguno de ellos. Por ninguno en absoluto. 

Pero de momento, los mencionados han tenido su momento de "ejemplificación moralizante" al estilo "¿¿¿Veis lo que le ha pasado a @Drogoteca por... ***ponga usted el motivo que prefiera*** ???"

Es más, creo que hay peces algo más gordos que esos que me tienen gato, como ese director de un conocido medio, de quien yo -entre otros- he difundido que ha intentado conseguir (con todo tipo de artes y algunas ciertamente inmorales) que le den el carnet (FAPE) de periodista sin serlo, porque mientras otros hacían la carrera de periodismo, él estaba haciendo música con su grupo pijo en "La Moraleja". Si quieres carnet de periodista, Barbitas, haz la carrera como los demás, que esta vez ser el hijo de papá no te sirve. Valías más para la música, y mira que eras malo de cojones (normal que quieras que no haya más vídeos tuyos).

O una conocida "cuenta/personaje" de Twitter (algunos dicen que incluso es la misma persona -Barbitas, falso periodista- que es citado en el párrafo anterior) con quien parece ser que tuve algún tipo de enfrentamiento por allá por el añ0 2011... pero lo guardó hasta que me hice famoso y multimillonario en este 2016, y lo publicó (pues sí, CURIOSAMENTE, en el panfleto del director "Barbitas" anteriormente mencionado) el día 8 de marzo, CURIOSAMENTE día de la mujer trabajadora, para señalarme públicamente como violento machista, o algo así... lo cierto es que tampoco me molesté en leerlo: no tengo tiempo para tirar en tarados/as.

O mi CARO amiga, de nuestros queridos e hispanos maderos, que tanto cariño tiene a los usuarios de drogas y así lo muestra en la gestión de la cuenta de Twitter -pagada por todos, incluidos usuarios de drogas- de la policía.

La chica es un poco drogófoba, y su empleo y entorno también se presta a desarrollar "esos aspectos mas intolerantes de cada personalidad aportada al cuerpo" con lo que su caso es "hambre más ganas de comer".

O mis queridos amigos de la Guardia Civil, quienes a pesar de ser -a mi juicio- el mejor de los cuerpos de policía de país (cada uno habla de la feria como le va, lo sé) pues tienen bloqueadas ciertos tipos de cuentas -curiosamente también sobre drogas y derechos- desde el minuto cero (también pagados con nuestro dinero).

O la Casa Real y sus reinas, a quienes he citado en alguna ocasión (no sólo por Twitter) en lo referente a su "labor" en el ámbito que a mí me ocupa: las drogas.

Y tampoco creo que sea ninguno de ellos.
No.

NIN-GU-NO.

Mi hipótesis es muy simple: el silencio y la absoluta falta de información con la que Twitter maneja las cuentas y sus "sanciones" (ni siquiera sabemos a día de hoy si es una sanción el motivo de la suspensión de la cuenta, o si es un mecanismo automático) es, en realidad, un
acto
deliberado y consciente 
de "moderación"
en la red social.


Quiero decir que, a falta de un equipo eficaz, que gestione adecuadamente los sucesos que se producen en la red social -con escandalosa necesidad en los aspectos relativos al porno infantil, que la cuenta de @MMadrigal11 lleva denunciando años, mientras es a la vez suspendido por Twitter, si bien NUNCA se le ha comunicado razón alguna de la suspensión, repetida, de su cuenta- este tipo de suspensiones, totalmente cubiertas de incertidumbre y carentes de cualquier intención, correctora o explicativa, para que si algo ha desencadenado dicha acción sea conocido y no se repita en el futuro, son en sí mismas un elemento de moderación activa, pensada y de esta forma -con sus pros y sus contras- ejecutada.

Uno se puede acostumbrar a jugar con reglas duras o muy duras, pero no logrará sentirse "seguro" si la sensación global de tu entorno es que, cuando te cae encima "el monstruo" ya nadie sabe qué será de ti o cuándo se te volverá a ver, en caso de que vuelvas....

En estos días he podido ver cómo la gente especulaba -en privados conmigo- con todo tipo de motivos para la sanción (AUNQUE NADA DICE QUE HAYA SANCIÓN) de la cuenta, y como les hacía notar, eso también está -en teoría- teniendo un efecto de moderación sobre mí que me lo dicen y sobre ellos, que lo dicen...

Esta forma de actual, en la que Twitter suspende sin ni siquiera notificar un motivo para ello, en la que todo el mundo puede especular sobre los motivos de dicha suspensión, y dando pie a que dicha suspensión se preste -al realizarse sobre cuentas "conflictivas" por una u otra razón- a que se generen explicaciones totalmente surrealistas, no es sino "moderación oculta" al estilo del "currículum oculto" en educación, como mecanismo de moderación en Twitter.

Y creo que no es un "efecto secundario" sino parte de su modelo de negocio y gestión -mala y peor- de recursos dentro de la red social, y que a falta de una gestión que puedan justificar, esas suspensiones "deus ex-machina" que se marcan, es una forma de generar inseguridad y que está actúe sobre los comportamientos "atrevidos" como mecanismo de autocensura ("a ver si me van a joder la cuenta como a @Drogoteca...").

A mí ese tipo de conductas, y más por parte de una empresa que pretenda ser creíble en este medio, me suenan a los miedos que se instauraban en los niños, usando los cuentos infantiles para ello, con los que se creaban figuras (del "hombre del saco" al "coco") que eran usadas posteriormente para inducir miedo y educar -muy en la oscuridad, aunque muy eficientemente- a la generación siguiente.

Tal vez Twitter aspire a ser un jardín de infancia, porque en ningún caso usar el silencio y la incertidumbre como forma de "moderar sin moderación ni moderadores" resulta un comportamiento adecuado para tratar con adultos.


Tal vez, simplemente, Twitter también sufra drogofobia.


Tal vez, pueden elegir ustedes -los lectores- el motivo o razón por la que esto ha sucedido: al igual que yo, y mientras el silencio sea el "cómo" en la moderación de Twiter, todo es especulación.


Y todo eso en una red social, en la que si alguien no te gusta, simplemente lo bloqueas y listo...



Ahí lo dejo.



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DROGOFOBIA E IGNORANCIA:
pareja de moda.

Ayer en la tarde mientras trabajaba, poco antes de irme a disfrutar de una exquisita experiencia gastronómica en el restaurante de Víctor Gutiérrez, vi a mi amigo Javier González que andaba liado por Twitter y que andaba comentando de cuestiones relativas a escritores (nada que ver con drogas). En el diálogo, aparecía un tal Luis Endera que hizo un comentario sobre el pago a los autores por sus obras, al que hice retuit y contesté ampliando al hecho de bajarse todo y no pagar nada (los autores tenemos la mala costumbre de comer, beber y respirar... y algunos, drogarnos además).

Y aquí comenzó la fiesta.
Sin haber mediado palabra -más allá de lo aquí dicho- ni conocer de nada al bulto sospechoso del Luis Endera, el tipo me envió un par de tuits (públicos). El primero decía:

“Seguid con lo vuestro @Drogoteca, que mi mujer que trata a adictos con patología dual (adicción + enfermedad mental) necesita curro.”

El segundo decía:
“Y ahora os bloqueo porque me dais mucho asco @Drogoteca.”







Y a continuación ejecutó un FALSO BLOCK, de manera que lo único que hacía era no dar la cara para que lo que se le contestase no quedase escrito tras sus tuits y ser fácilmente visible para otros, pero él se dedicó a seguir con las provocaciones e insultos (si bloqueas, so tarado... ¿para qué nos sigues leyendo, perra?), leyendo y contestando pero sin dar la cara.

Obviamente semejante comentario -propio de alguien que además de un ignorante es un fascista intolerante- levantó los ánimos de todos. ¿Qué dice el mojón-con-tuiter ese del Luis Endera?

Pues vamos a analizarlo con calma el asunto, venga.

Para empezar... ¿quién es el insecto este y por qué viene a buscar bronca -que le viene grande claramente- sin provocación previa? Las respuestas nos las dio pronto, en cuanto abrió la boca lo dejó claro: MI MUJER NECESITA CURRO.




Normal. Si te tiene que mantener a ti, Luisito. ¿No crees?
Antes de tirarme a la piscina, pregunté a un conocido director de cine español (que me pidió no ser citado, lógicamente) sobre este sujeto, ya que se anuncia como director, guionista y músico de cine (jojojo, el papel lo aguanta todo, eh Luis Endera?) y hasta se abrió su pagina en Wikipedia, para contarnos que no se llama Luis Endera sino que se llama José Luis Pérez García y que vive del cuento.

Me dijo que no, no le conocía ni le sonaba de nada (¿acaso le conocías tú? pues eso...) pero que le sonaba. Y que no le diera importancia a lo de director de cine porque aquí “director es el que dirige, estrena y cobra, no el que sólo lo pretende y vende humo como producto”. Me dijo que mirase la realidad y, ciertamente, la realidad de Luis Endera es muy triste: quiere ser muchas cosas, pero la evidencia nos dice que no es nada.

Hay muchos fantasmas que se venden como lo que no son. En este medio es muy frecuente lo de los periodistas sin serlo -ni lo soy ni quiero serlo- y no se ruborizan al anunciarse así, cada vez que tienen oportunidad. Mentir en el currículum es parte de lo que se exige para acceder al mercado laboral, y se hace. Aunque suelen ser los jóvenes lo que se ven forzados a hacerlo para fingir una experiencia inexistente, y verlo en gente que ya pasa de los 40 años, resulta triste y lamentable. Pero es lo que toca entre quienes venden humo.

Entiendo que Luis -al conocerme tanto y de tan largo tiempo- sintiera la necesidad de expresar el asco que le da la gente que -como yo- usa drogas. De hecho, cuando algunos tuiteros le increparon por su deleznable comportamiento, el tipo se reafirmó preguntando si estábamos a favor del consumo de drogas (está a ese nivel mental, sí) para acabar justificándose con que “no eran muy normalitos" y riéndose. No, normalitos no. Ya nos conocerás a fondo. :)





Interesante tipejo. A Luis Endera, presunto mastermind del cine, le dan asco quienes toman drogas, mientras vive de ello buscándole clientela a la parienta. Y deben estar jodidos de dinero, viendo con que obsesión repite lo de la clientela de su mujer y se dedica a comentar sobre los pacientes de su presunta esposa.

Pero al mismo tiempo nos anima a tomar más drogas, para que su mujer -que es de las que vive del cuento de la Patología Dual, según él mismo nos indica- pueda ganar más dinero. Lo entiendo. Yo también apoyo a mi pareja y deseo que le vaya mejor laboralmente, e incluso -si pudiera- es posible que le ayudase a ganar más dinero, desde mi lugar que en este caso sería Twitter. Pero no lo necesito para comer, y tal vez sea esa una importante diferencia, vista la insistencia del sujeto en tratar a los pacientes de su mujer como clientes que le llenan el bolsillo. ¿Quién vive de las drogas? ¿El narco... sólo? Venga, seguimos.

Entiendo que la falta de actividad resulta dañina para el ser humano y que las condiciones actuales son duras. Y que alguien que es algo -da igual qué- de verdad, no tiene tiempo para estar tirándolo en las redes sociales. ¿Por qué digo esto? Me fui a echar un vistazo al Twitter de este pelele mental y me encontré con alguien cuyos mensajes gritan “estoy más solo que la una”. Entrando en todos los temas, metiéndose en todas las conversaciones, opinando de todo con el poder que le da ser el KIE del cine en España, insultando a quienes no le han hecho nada...
Id a verlo vosotros mismos: habla por sí solo. Triste, muy triste.

De hecho, escribe compulsivamente -mirad el número de tuits por hora, da pena ver a alguien con una adicción así, tirando ficha a todo para esquivar la soledad- y borra tuits según le interesa. El tipo está claro que sabe manejar Twitter, y a Twitter, pero no su propia boca (dedos, en este caso). Digo lo de “a Twitter” porque tras el bonito encuentro, inesperado en ese neomundo que es el patio de instituto social, me fui a la cena que tenía programada: nunca dejes que un cretino te arruine una fiesta. Al volver, borracho de buen vino y mejor comida, me iba a tirar en la cama cuando vi que Twitter me había bloqueado -de nuevo, es un clásico ya- y, que esta vez, me ponía un castigo: no tuitear mientras dormía. Pos fale. ¡¡A dormir!! :)

¿Por qué me bloqueó tuiter?
Reconozco que tengo -cuando quiero- la boca del diablo, y que mi lenguaje dista mucho de ser eufónico para todos los oídos en estas situaciones que me enciendo. La ignorancia me exaspera; la intolerancia me yergue agresivo. E imagino a un pobre chico que haya tenido un problema con las drogas (o no) cayendo en las manos de la mujer de este tipo. No voy a decir nada de la señora -salvo que el enfoque de la patología dual es un timabobos (en inmenso porcentaje) para poder seguir tratando como enfermos a los usuarios de drogas, y que quien vive de engañar a otros y de su desgracia, tiene nombre y no es bonito- pero si realmente es una terapeuta y es buena, lo primero que tenía que haber logrado era adiestrar al cafre que tiene en casa.

O al menos, haberle enseñado a no hacerse caca delante de las visitas. ¿Se imagina esta señora cómo se tiene que sentir cualquiera de los pacientes que “trata” leyendo a su marido contar -entre otras cosas y datos que dio sobre pacientes de su mujer- en Twitter el asco que le dan los que usan drogas? Creo que con eso queda todo dicho, señora. Predique con el ejemplo, porque mancha mucho un personaje así, que además se ensaña con los débiles (adictos con problemas) y da muestra pública de una prepuberal falta de contención y juicio crítico, tan propios de un Korsakoff. Si es terapeuta, échele un vistazo y dedíquele 15 minutos al día. Y controle lo que hace en Internet, que a lo mejor se sorprendería. Los menores y personas que necesitan tutelaje, no deben usar Internet sin supervisión, recordadlo siempre Luisines del mundo.

La cosa es que Twitter es una empresa y que tiene sus objetivos y tal, y lo de autentificar cuentas (lo de ponerle la marquita de color azul con el visto bueno) es un negocio para ellos: es el negocio de la visibilidad y el “prestigio” de papel couché. Al ser este tipo uno de los que Twitter tiene “validados”, los tratan con cierto mimo y lameculismo que sale de lo común. De hecho, el personaje Luis Endera puede decir que lo usuarios de drogas le dan asco, y reírse de ellos mientras pide que se droguen más para que su mujer le traiga más dinerito a casa... pero cuidado con contestarle, ¿sabéis?

Es de estos que llaman a papá, y que tirando de “prestigio” (sí, ya sé que no le conocen ni en su casa a la hora de comer) intenta silenciar a quienes protestan una vergüenza de comentario que ofende al sentido común, a los usuarios de drogas y, si es persona, seguramente a su propia mujer también. Y utilizó “su poder en Twitter” para intentar que no se escuchase el asunto, que nadie supiera lo que había hecho.

Twitter me bloqueó unas horitas mientras dormía la mona y me pidió que eliminase 3 tuits, en los que le decía lindezas como “basura con forma humana de calvo tarado” y le animaba a que cerrase la boca y siguiera chupándola. U otro dónde comentábamos -se mete en temas ajenos, ojo con el pringao este- entre otros tuiteros lo que había pasado y, lógicamente, nadie hablaba bien de él. Creo que hay otras 2 cuentas que, también, ha intentado silenciar tirando de “papá Twitter”. Bah, asunto resuelto y aquí seguimos todos, a pesar de todos estos juláis hipoencefálicos.

No debe sorprender a nadie el comportamiento de Twitter, pero no lo confundáis: no lo hacen para mejorar la educación en la red, la netiquette ni nada por el estilo. Lo hacen por sus intereses y punto. Hay una persona -grande- llamada Marcelino Madrigal. Este señor lleva toda la vida luchando contra el abuso sexual en menores, especialmente en el ámbito de las redes informáticas. A mí juicio, es el mayor activista y experto en el tema, que hay en España y posiblemente uno de los mayores conocedores de estos desagradables asuntos en la red mundial.

Sin embargo, a pesar de su impagable labor, en la que no para de denunciar la inacción de la policía junto con la complicidad de Twitter -red de donde saca a diario decenas de cuentas que exhiben violaciones a niños y son jaleadas con cientos de “ME GUSTA... ver cómo violan niños.”- siendo quien tiene que poner los medios para evitar esos contenidos, Marcelino Madrigal debe tener el récord de ser el tipo más expulsado de Twitter en España: yo ya he perdido la cuenta de las veces que he tenido que seguir a otra cuenta nueva porque “papá Twitter”, una vez más, se sentía molesto cuando Marcelino le recuerda que está amparando violadores de niños, y le expulsaba otra vez, en un eterno retorno al “Gran Hermano Teta5”. Y es que la verdad duele, y para eso está Twitter cuidándonos: para que no duela tanto la borramos y silenciamos. Pregunten a Marcelino (una bellísima persona) si es falso; en la red sigue a pesar de todo.

La ética de Twitter, tanto en los temas que Marcelino denuncia como en la “moderación” de la red en la que permite que “sus protegidos” puedan decir barbaridades sin coste, es ambigua y planificada. No importa tanto el qué pero sí cuántos, y en caso de duda, la más tetuda: Twitter protege a los suyos, y estimula el famoseo de pega. Así que ellos tienen manga ancha para ir agredir verbalmente a otros, pero quienes contesten serán castigados. No mucho: lo suficiente para que ,como mecanismo conductista, la próxima vez te lo pienses antes de responder contra el gusto de algún “estrellita azul del tuiter” (aunque sea -en la realidad, IRL- tan endeble como Luis Endera). Y seguramente funcionará... con otros.

Volvemos a lo nuestro: la drogofobia.
Este tipo, que no sirve más que para ejemplo y en este caso de lo que no hay que ser, ilustra algo muy común. No sólo ocurre con lerdos calvos que chupan teta de su parienta mientras dicen ser periodistas, artistas, escritores, músicos o bomberos toreros. Hace unos días, vi a un tipo que decía en Twitter que quienes tomaban drogas, no luchaban. El contexto de la memez, era el de un pretendido punky -de pastel, decían antes, ahora son de red- que tiene un grupito de adolescentes seguidores en tuiter (de crío cualquier payaso adulto que va de bohemio intelectual puede trincar a aquellos con menos personalidad y más necesitados, y eso hacen :P) y lo de “la lucha” es un tema recurrente en su cosmogonía antisistema ficticia. Ellos luchan contra el estado, la iglesia, la guerra, las fronteras, las nucleares, el maltrato animal, el machismo, el sexismo, el racismo, el imperialismo, el capitalismo y todos los “ismos” que quieras poner. Ellos son grandes luchadores, guerreros de nuestra era, que son los que marcan la pauta a los nuevos soldados. La lucha.... ¿qué bello concepto para manipular jóvenes, eh?

No es que el punky-costra ese sea un librepensador: sólo repite una de las tonterías más clásicas de los mitos de drogas, y es la bobada de que las drogas se usan para que los jóvenes no luchen y no se rebelen (en Europa, porque en el mundo árabe la tendencia manipulando es la contraria: los jóvenes se han vuelto locos por la LSD en el agua que echó USA... dijo Gadafi, antes de que le cogieran unos a quienes les debía explicaciones).

Es un clásico que Juan Carlos Usó, el excelente historiador y vigilante del ser humano, ya desmontó en su sólido “¿Nos matan con heroína?” y que comentaremos en otra ocasión (no me olvido, JC). Pero ya se sabe que los mitos no necesitan ser verdad para ser mantenidos, y en ello siguen. Haciendo el camino: de la absoluta ignorancia a la drogofobia.

Este otro ente-inconsciente que flota en la red, iba dando o quitando el “carnet de luchador” a la gente. Él decidía y setenciaba que quienes tomaban drogas, eran unos tirados y no eran tan “antisistema” como él (se supone que no toma drogas, y me lo creo: mirad cómo anda de mal). Normalmente estos que presumen de luchadores, no mueven un dedo pero son los más visibles. Si fueran tan malos, tan antitodo y tan pisacalles, que se dejen de tuiters y feisbus y presenten -ante todos- el resultado de su lucha y trabajo. ¿Qué se oye? ¿Silencio? Es lo normal: el movimiento se demuestra andando, y estos espejismos de guerrerito... :P Ladrar mucho pero de andar, nada. El inteligente animal contestó un axioma policial (y eso que va de enemigo de la policía, pobre lerdo): “calla yonki”. Como cualquier puede notar, es el mismo perro que Luis Endera pero con otro collar.




Cabe mencionar a una chica joven, que sin problema alguno replicó al gudari de la red: “calla tú, no puedes decir que alguien no luche porque tome drogas”. Ahí está, la puta sensatez... y la tiene que poner una chavalita, menor de edad. Aprended.

Opinadores desde la barrera, tertulianos cuñadistas y punkies de tuiter.: ¡¡línea!!
Seguimos para bingo.

Para que quede claro que el mal de la DROGOFOBIA afecta a toda clase social en nuestro país, os traemos otro ejemplo más. La drogofobia es un trastorno -que sufren algunas personas por falta de formación y adolecen de capacidad para pensar e informarse antes de hablar- que conduce a la expresión pública, como acto de fe, de la absoluta ignorancia en materia de drogas. Es interesante hacer notar que, además, lo hacen en situaciones en las que les interesaría permanecer callados, para sostener la duda de si son imbéciles, antes que abrir la boca y resolverla para siempre.

En este caso -para el bingo- vamos a coger a una conocida miembro de un partido político que nació siendo de centro-izquierda (ver su texto fundacional) y acabó siendo el comodín de la derecha: Ciudadanos, y su interesante boquita en esta ocasión, Marta Rivera Cruz. La señora opina que como Seymour Hoffmann murió de sobredosis de heroína , era un estúpido.

Y hace un chiste con el tema. Cuando la gente le indica que la adicción es una enfermedad y no un motivo de chanza, ella contesta irónicamente que “sí, como el cáncer o la esclerosis”. Y remata burlándose de quienes sufren adicción diciendo que “siente que no le produzcan tanta empatía como otros enfermos”. Termina diciendo que hay enfermedades que uno se las busca y que sí, que hay enfermos de primera y de segunda clase, contestando a otra persona que le increpa. La guinda es decir que por ser consumidor de drogas, el fallecido actor, era un imbécil. Asín y después gloria.

Esta tipa, que cuando veáis la foto sabréis quién es y podréis empatizar con mi náusea en este momento que la tengo delante, está en un partido político -el del señor Albert Rivera e Inés Arrimadas- que aspira a tocar moqueta (ya tiene representación y quieren más) y puede acabar influyendo en las leyes, por desgracia si es con esta mentalidad. Y eso nos pone en peligro a todos: tomemos drogas o no, tener un miserable o un ignorante en el poder o legislando, sólo asegura desgracias. Espero que el equipo de formación de Ciudadanos evite que sus miembros dejen claro lo que son, a la primera de cambio: así no podréis ganar, coño.




Y terminamos.

La drogofobia es un mal común en nuestro país. No es mas que la consecuencia de décadas de campañas de desinformación -pagadas con dinero de todos, para más INRI- de mano de la FAD y del PNSD, con la servil anuencia de TODA la prensa (ver integrantes de la FAD y el “pacto de medios” que se hizo hace décadas) que no se molestó en cuestionar, leer e informarse en otras fuentes y ser realmente prensa (independientes y veraces). Las consecuencias las pagamos todos también, cuando por nuestra falta de conocimiento -intencionalmente provocado- nos tenemos que enfrentar a la toma de decisiones sobre las que no tenemos datos reales, sino mentiras y miedos patrocinados por el estado.

Así se generaron estos personajes que aquí os hemos mostrado: nadando en la ignorancia, recurriendo al tópico y a lo que han escuchado, o como Pedro Sánchez cuando dice que las drogas son tan importantes que no hay que hablar de ellas en la campaña electoral y que él "no sabe nada del tema, pero le han dicho que no hay que legalizarlas”: ejemplos del mejor cuñadismo como expresión de país y unidad.

Evitadles, ignoradles, seguid vuestra propia agenda.
No podemos seguir sufriendo la ignorancia de otros, menos cuando nos va la libertad de elección y conciencia en ello.

¿Su drogofobia? Tu risamanía.
Y a pasar todos un buen día. :))