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miércoles, 25 de marzo de 2009

Vaporizador casero: la pipa del yonqui.

Desde hace algún tiempo, hay peticiones de algunos,lectores pidiendo un tutorial para fumar en plata (sobre hoja de aluminio), ya que están tocando algunas sustancias que tienen la cualidad -o la necesidad- de ser vaporizadas para poderse usar.

Fumar sobre plata o "en plata" es algo que requiere arte y técnica, que se gana con el uso, y el cual (ese "uso") es mejor no llegar a adquirir nunca.

Pero no por eso se debe desaprovechar lo que enseña.
Fumar en plata no tiene mas misterio que el de evaporar una sustancia dándole calor desde abajo, y absorber el humo que desprende sin quemarse. Algo sencillo, pero que implica que la sustancia se mueva, y la fuente de calor, para no quemarse sobre el mismo punto, ya que "la plata" no es una plancha de acero precisamente.

Hace unos días, con la llegada de cierta cantidad de DMT que abasteció a un buen número de personas, algunos se quejaban de lo difícil que era vaporizar y poder fumar 30 mgs. y asi llegar a tener efectos como los esperados

La mayoría se quedaban una y otra vez a las puertas, y alguno, aburrido o curioso, le dio por fumarlo en "plata".
Parece que la cosa, sin llegar a ser la solución, estaba más que bien, y el método ha sido probado por varios, pero con las perdidas de humo, tampoco han llegado muy lejos.

El método que desde esta web hoy vamos a explicar, es como construir un vaporizador casero en menos de 5 minutos, que tiene la ventaja de que NO SE PIERDE NADA DEL HUMO O SUSTANCIA VAPORIZADA.

Alguno que lo vea, me puede decir, que lo que estoy haciendo es una "pipa yonqui" para fumar base de cocaína.
Pues también. Es la forma más rápida y eficaz de vaporizar la base de golpe y fumarla (aunque existen otros métodos como el del vaso) y a veces es comparada con la administración intravenosa.

Lo cierto es que este método sirve para vaporizar en contacto directo con fuego (ojo con que ponéis en él) cualquier cosa... desde la habitual base de cocaína -no sirve el clorhidrato, se descompone- a la base de DMT, cafeína (no lo recomiendo), base de heroína...

¿Por qué tanta mención a la base?
Las sales de materiales orgánicos, se destruyen casi siempre antes de evaporarse.
Y sin embargo las bases, pueden llegar a ser vaporizadas sin ser totalmente destruidas.

La sustancia vaporizada pasara al interior de la pipa y de ahí a los pulmones, con la ventaja de que si no podemos con todo, solo hay que esperar porque el humo queda en la botella, y podemos repetir una calada, con mechero o si hay humo suficiente (no suele...), sin él.

Y ahí va el tutorial. A lo Arguiñano.

Ingredientes para una "Pipa Yonqui" o Vaporizador Casero Ultra-rápido:

- Botella de plástico vacía.
- Papel de aluminio.
- Aguja o alfiler (no demasiado fino).
- Cigarros y mechero.
- Un bolígrafo (BIC son los mejores) o lapicero (por su tamaño).
- Agua corriente, aunque si la necesidad aprieta, vale casi cualquier liquido.



1º Seleccionamos una botella de plástico. El tamaño es importante, ya que de eso dependerá que sea manejable, y la cantidad de líquido que le tendremos que echar.
No siempre se dispone del que se quiere (recordad que esto también es una pipa de emergencia).



2º Para esta demostración y a falta de otras, no tengo más remedio que hacerlo con una botella de un litro y medio. Una salvajada que no cabe en cabeza alguna, cuando el tamaño ideal, es el de la botellita de agua normal.

Le quito a la botella todo papel que me impida ver, le retiro el tapón y conservo la anilla que suele venir de precinto de seguridad (la que se separa al abrirla por primera vez).
Ésta tenía restos de té, pero no importa, se lavará en el proceso.




3º Con un cigarro se hace un agujero a la botella. Hace falta práctica para atinar con el ancho exacto necesario para el tubo que servirá de boquilla por donde se aspirará.
Se guarda el cigarro mientras sigue consumiéndose, ya que necesitaremos la ceniza, y posiblemente la brasa de nuevo para hacer el agujero más grande y adaptado al tubo que hagamos.
Si se usa un boli BIC para hacer el tubo, el agujero del cigarro queda pequeño y hay que agrandarlo.



4º Aquí vemos varios pasos a la vez. Primero hemos llenado la botella de agua sin que quede muy cerca del agujero, para que el tubo de aspirar no se nos meta y bebamos agua con ceniza.
El espacio que se deja es de lo más importante, ya que de eso depende la fuerza que amos a tener que hacer aspirando, y lo que nos cansará.
A mayor espacio -volumen sin agua- más fuerza hace falta para aspirar y hacer el vacío que haga que la sustancia vaporizada entre en la botella y en nuestros pulmones.

Tras echar el agua, con el agujero hecho (aunque el agujero se puede hacer después en lugar de antes), ponemos el trozo de papel de aluminio en la cabeza de la botella, y lo fijamos con la arandela que habíamos reservado.
En lugar de una arandela se puede usar cualquier cosa que sujete, y con algunos tipos de botella, si se aprieta bien en los lados con el aluminio, no es necesario fijarlo con la arandela ni nada.




5º El tubo de aspirar, hecho de "plata" y con la forma y el ancho tomado de un bolígrafo.
Es bueno que tenga más de una capa, sobre todo en los bordes superiores antes de enrollarlo, ya que es lo que va a tener que pasar por el agujero, y facilita las cosas si tiene cierta dureza que con una capa de papel no se consigue.



6º Empezamos ya a preparar la entrada de la sustancia que vayamos a vaporizar.
Para eso le hacemos unos agujeros por donde pasará la corriente de aire caliente del mechero con la sustancia vaporizada.

Yo tengo la costumbre de hacerlos en el lado opuesto al que este el tubo, para no estar cerca de la llama, y solo en ese lado, para no tener que cubrir toda la boca de la botella con ceniza o material inerte que evitara que al fundirse la sustancia -porque antes de evaporarse se funde, si no es Iodo u otro material que sublime- caiga adentro sin ser aprovechada.

Con los que se ven en la foto, realizados con una aguja de coser de tamaño ligeramente grueso (pedidle a vuestra madre una aguja de coser vaqueros) a mi me vale.

Pero tengo buenos pulmones, y el equilibrio entre mi capacidad pulmonar, el espacio con aire que hay y el numero de agujeros, determinará la presión que se realizará, absorción y vacío por lo que determinará también la velocidad de entrada del aire-llama del mechero y como de rápido se llenará de vapor de DMT, Cocaína o Heroína, la cámara de la botella (el espacio sin agua). Cada cosa necesita su ritmo para fumar, dosis, y velocidad de llama para evaporarse, pero eso es cuestión de adaptarse y de jugar con variables como la cantidad de llama, la cercanía o el grosor de la ceniza que hace de cama.



7º Y encajamos todo el kit. Sólo faltan un par de cositas.... además de asegurarse que el tubo es suficientemente ancho como para cerra la entrada de aire de su agujero, o no entrara la vaporización al no haber menos presión (cuando absorbemos) en la botella.



8º Colocamos la ceniza que nos iba a servir de soporte inerte sobre los agujeros, una vez encajado todo. Tapamos todos los agujeros que hayamos hecho.



9º Y ponemos encima de la ceniza, la materia que queremos evaporar... que en este caso es esa cosa blanca que se ve sobre la ceniza...



10º ¿Se ve mejor ahora? Unas postillas de base de tropano colombiano dispuestas para ser moléculas libres en flotación.



11º Y llega el momento: con cuidado nos acercamos, procurando no tocar mucho la botella a riesgo de que se mueva la sustancia y caiga fuera de los agujeros o fuera de la botella. si hace falta, para cerrar el agujero del tubo y dado que esta hecho de un material que se adapta ligeramente, tal vez baste con "direccionarlo" con el dedo hacia algún lado.
Pero recuerda que debe permitir que pase el aire a través de él... o el aire primero...

Y con el mechero amenazantemente encendido que vamos acercando a la sustancia mientras aspiramos...



12º Llegó el momento de la verdad. Aspirando de forma constante y acercando el mechero según sea necesario (a veces hasta enchufarle directamente) cargamos de vapor de lo que sea el aire, y empieza AL MISMO TIEMPO a entrarnos en los pulmones.
Retiramos el mechero y seguimos aspirando hasta donde podamos.

¿Por qué mayusculas en "AL MISMO TIEMPO"?
Porque no es como un bong, que deja el vapor libre al quitar el dedo, con esos dos tiempos de primero cargar, y segundo fumar.
En esta "pipa yonqui" ambas cosas van juntas...

A ver esos pulmones, machotes!!



13º Y aquí una muestra de lo que pasa cuando te has pasado metiendo sustancia, o cuando hay demasiado espacio vacio de agua y te cuesta tirar de él, o cuando has querido dejarlo ahí para que lo vieran... como es el caso. Queda el humo esperando, no os alarméis...




14º Y ante esa situación... ¿qué hacer? Pues aspirar... aspirar hasta vaciar, y volver a "cargar" la pipa para una nueva calada.... pero ojo, despacio.
No menosprecieis esta forma de administración, que puede dar un susto a más de uno de los que creen que fumando, no es tan peligroso.
Ojo, la vía pulmonar es la vía de administración más rápida que existe en psicoactivos, superando a la intravenosa... aunque con la intravenosa la cantidad que se administra puede ser mucho mayor, con la pulmonar el efecto suele ser inmediato ganando por poco a los demás inyectables.

Y en el caso de algunas drogas, como la cocaína en base, comparan el efecto con el de la inyección, según percepción de antiguos consumidores por vía venosa.



Espero que este "tutorial de bricoyonqui" os haya servido, le deis buen uso, e investiguéis por vuestra cuenta... siempre cualquier te puede enseñar algo, y nunca sabes cuando te va a hacer falta.


P.S: Aclaro que el agua, que yo recomiendo, no es para enfriar el humo ni para nada por el estilo. Simplemente es para que la ceniza que va cayendo, quede retenida y no se aspire en la siguiente calada.
Y algún principiante, reconociendo su poca capacidad, ha hecho un intento de emular la pipa, con una botella de agua mineral (el recipiente más cómodo y habitual).

miércoles, 18 de junio de 2008

Ayahuasca. La poción patrimonio cultural de Brasil.

Antes de tirarme a la piscina, voy a frenar un poco y a recordarme a mi mismo que este lugar sigue teniendo la intención de servir de divulgación de conocimientos veraces sobre diversos temas, en especial aquellos que tienen que ver con manifestaciones de la conciencia humana y sus herramientas.

A veces olvido que mucha de la gente que llega aquí, llega buscando información bastante básica, y que si quiero que la utilidad de este lugar llegue a todos los que vienen, la información a veces debe de partir de lo más básico (cosa que se nos olvida cuando nos ponemos a comentar entre amigos más o menos conocedores de estos temas).

Así que esta vez, empezaré despacito, y haciéndome a la idea de que quien puede leer esto, no tiene porque saber nada de lo que yo pueda dar por supuesto. A ver que tal.

Ya el título de la entrada puede resultar algo extraño, desde el nombre de la ayahuasca a que una bebida sea "cultural". Espero que a nadie le queden dudas tras un poco de lectura.

¿Qué es la ayahuasca?

Pues la ayahuasca es una poción. Un cocimiento, una especie de infusión, una bebida preparada con plantas.
Esta poción es una bebida que produce importantes efectos en la psique humana, y también su consumo prolongado parece tener repercusiones físicas positivas en muchos casos.

La bebida o preparado, es originario de la cuenca del Amazonas, donde hace milenios se comenzó a utilizar por los habitantes de aquellos parajes, y donde hoy se sigue utilizando.

Sus efectos son los de un enteógeno (alucinógeno, coloquial pero incorrecto), que algunas personas toman, bien dentro de un marco ritual o de forma individual, con diversos fines que pueden abarcar desde la curación de una enfermedad a la generación de experiencias espirituales de alta intensidad.

Si bien durante siglos este preparado estuvo restringido a los pueblos amazónicos y a otros que podían conocer y disponer de las plantas necesarias (pues son al menos dos).

El nombre, ayahuasca, se traduce como soga o liana de los muertos o los espiritus, aludiendo tanto a la forma de una de las dos plantas -la liana trepadora Banisteriopsis Caapi- y al efecto psíquico de la experiencia (tal y como la entendían sus primeros usuarios).

El nombre es una metonimia en la que hay una relación todo-parte, ya que es la liana la que da el nombre final a la poción, pero no es la que tiene los efectos psíquicos propiamente dichos.
La liana, contiene alcaloides como la harmina o la harmalina, que son inhibidores de la enzima Mono-Amino-Oxidasa (IMAO's), encargada de desactivar ciertos compuestos químicos en nuestro cuerpo y regular el nivel de otros, como algunos de los neurotransmisores más comunes, con un grupo amino en su estructura química.
La liana aporta la llave que permite a otro compuesto, que no es activo por vía oral, desplegar sus efectos en la mente humana.

Este otro compuesto es la DMT o dimetiltriptamina, una sustancia que fue sintetizada allá por los años 30 y se creyó que no existía en el mundo vegetal hasta que se fue encontrando en cientos de especies de plantas y en algunos animales, incluido el ser humano.
Este compuesto se añade a la poción a través de alguna planta que lo contenga, como podría ser la chacruna -Psychotria Viridis- u otras según la disponibilidad de las mismas.

Si bien estos son los dos componentes básicos de la ayahuasca, no son excluyentes, y existen muchos otros vegetales con actividad psíquica que son agregados a la poción, aportando sus efectos a la experiencia.

El químico Jonathan Ott, considera que la ayahuasca, por su mecanismo de acción tan avanzado es uno de los mayores descubrimientos de los pueblos indígenas: encontrar una planta que logre, por inhibición de una enzima, hacer activa a otras que no lo son. Es desde luego impresionante un logro así en sociedades que aún hoy viven de forma similar a como vivían sus antepasados hace miles de años, y que acumula un saber farmacológico sorprendente, más teniendo en cuenta que el entorno es selvático y que existen miles y miles de especies vegetales.

Aclarado qué es la ayahuasca y cómo funciona -la complementación de dos plantas distintas- vamos a ver que pinta la cultura y Brasil en todo esto.
Al estar situada la fuente original de esta bebida en la cuenca amazónica, mayoritariamente perteneciente a Brasil, es este el país donde existe un mayor consumo de esta bebida enteógena.

En Brasil se han ido desarrollando grupos de tipo religioso, que han adoptado como sacramento la ayahuasca. Eso no ha planteado ningún problema, incluso al contrario, ya que tras 18 años de estudios el gobierno brasileño decidió levantar cualquier tipo de prohibición sobre el consumo de ayahuasca, en vista de los efectos beneficiosos para los miembros y usuarios de estas agrupaciones, como son el Santo Daimé, la Unión do Vegetal, Barquinha y algunas otras.

Algunas de ellas, son sociedades religiosas con una integración total en el espectro cotidiano del país, en las que sus ceremonias están abiertas a todos los miembros en los que se encuentran personas de todos los estratos y condición social. Otras, como la Unión do Vegetal, parecen tener un carácter algo más elitista y en ella se puede encontrar a practicantes que forman parte del gobierno del país.

La sustentación teológica de cada una de ellas es diferente, pero todas comparten ciertos valores de referencia, en especial aquellos a la cercanía, respeto y contacto con la naturaleza, y al crecimiento y mejora personal.

¿Y la cultura? Sin pensar que todo lo anterior no es ya una expresión y un rasgo cultural, el título hace alusión a la propuesta del Ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, de proponer al Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Brasil la inclusión de la ayahuasca como patrimonio cultural del país, con las consecuencias que ello tendría.

Como cualquier otro bien cultural (que Brasil ha definido unos cuantos en los últimos años, que van desde ritmos musicales a expresiones de fiestas histórico-religiosas como el Cirio de Nazaré) es de imaginar que serán potenciadas las medidas de protección de ese patrimonio, estimulación de su conocimiento y arraigo como parte de la identidad común de un pueblo.

¿Qué relevancia tiene esto?
Mucha. Por primera vez en la historia, un país y su gobierno quiere reconocer un enteógeno y su consumo como señas de identidad cultural.
En un contexto mundial de guerra contra las drogas, aceptar a ese nivel que una droga que está en las listas de prohibición internacional (la DMT lo está), y que no es diferente a otras del mismo tipo, como podrían ser la LSD o los cactus con mescalina, es una patada en la barriga de una prohibición que hace tiempo dejó de buscar justificaciones racionales o científicas, para pasar a ser un "modus operandi" bajo el que se esconden los mas variopintos intereses.

Hay un gobierno que está enviando un mensaje con su acto: este enteógeno, no nos da problemas, nos ayuda, y es parte de nuestra cultura. Nos hace bien.

Fuera de Brasil, algunas de esas iglesias como el Santo Daimé han salido y tienen cierta presencia en otros países, entre ellos España, Reino Unido o USA.
De hecho el gobierno usano -el esquizoide creador de una guerra contra la libertad del individuo- tuvo que reconocer hace un par de año el derecho a los miembros de estas agrupaciones religiosas en su país, el derecho a acceder y consumir ayahuasca como sacramento de su manifestación religiosa, del mismo modo que lo hizo con el peyote y la mescalina para los miembros de las iglesias peyoteras de nativos americanos.

En otro contexto, el uso de la ayahuasca como enteógeno se ha expandido.
No sé si ese hecho responde a cuestiones de disponibilidad o a propiedades específicas, pero ha entrado en los círculos de investigación psicológica, como una herramienta de autoconocimiento, o como herramienta para tratar otras problemáticas que curiosamente incluyen el uso de drogas adictivas y destructivas en el mal uso que muchos les dan.

Hay en marcha interesantes investigaciones sobre la ayahuasca a varios niveles, desde el puramente farmacológico, al trabajo de campo con adictos. El primer estudio sobre sus propiedades farmacológicas y el consumo en contexto occidental lo llevo a cabo el farmacólogo Jordi Riba, y puede ser consultado en MAPS.
Otro de esos estudios relacionados con su consumo en contextos urbanos (como es el que se da en esas agrupaciones religiosas basadas en el uso de ayahuasca) lo publicó Manuel Villaescusa, psicólogo especializado en el uso de dicha poción, en el año 2006. Puede descargarse y leerse aquí.

Cabe recordar que si bien la ayahuasca, como otros enteógenos y drogas, pueden resultar de utilidad para ciertas personas en ciertos contextos, no quiere decir que sean una panacea.
Las experiencias que afectan de forma intensa al "yo" no son bien toleradas por todos y pueden ser peligrosas para algunas personas con ciertos desordenes mentales, para las que de momento no resulta aconsejable acceder a estas experiencias que les pueden causar más mal que bien.

Los grupos responsables que usan esta "medicina, sacramento, o simplemente enteógeno" suelen contar con filtros que evitan que accedan las personas a quien les puede dañar la experiencia. En nuestro contexto occidental, la figura que debe dirigir estas experiencias y guiarlas, así como prevenir que en ellas participen potenciales afectados, es la del psicólogo, psicoterapéuta o psiquiatra. Y no cualquiera, sino sólo aquel que haya tenido formación al respecto, lo que implica haber pasado la experiencia en muchas ocasiones.

Como todo lo que a veces rodea a lo exótico, lo que viene de lejos, las medicinas mágicas y los remedios secretos, hay quien hace un uso incorrecto de ellos y particularmente centrado en obtener dinero de esas sesiones.
Como con cualquier instrumento de gran potencia, lo que se puede esperar de su uso en manos de un imprudente, es un desastre peligroso.

A este panorama no ayuda la situación de prohibición que se mantiene sobre las sustancias psicoactivas, y que favorece el secretismo y el acceso de cualquiera siempre y cuando pueda pagar a algún autoproclamado chamán. Por mucho que impresione la palabra (chamán) a ciertas personas, los conocimientos de estos tienen su ámbito de aplicación en la cultura que los ha generado. La "magía", las fuerzas de la naturaleza que explican los fenómenos que perciben los integrantes de una tribu amazónica, y esos enfoques con una cierta carga romántica, no tienen demasiado lugar en la mente y construcción de la realidad de un occidental -y son totalmente válidos para el indígena-.

Seguro que la imagen de un psicólogo de corte analista clásico, con su diván, tumbando en él a un indio con la cara pintada, la carcasa con flechas y los adornos propios de su grupo, preguntándole sobre como se desarrolló su infancia, la relación con su padre y su madre o sus pulsiones sexuales, nos parecería a todos ridícula y risible. Con toda razón, eso le es ajeno.

De la misma forma deberíamos contemplar, la exportación de contextos que no son significativos para nuestras vivencias como occidentales, por muy bonitos que nos puedan parecer.

Haber dado el paso de aceptar un enteógeno como parte de la cultura de un país (no sólo de la cultura indígena) es un paso valiente, que de ser bien llevado e imitado con las correspondencias adecuadas, puede y ayudará a situar el acceso a las experiencias útiles con enteógenos en el marco del ser humano occidental en la búsqueda de su propia espiritualidad o autoconocimiento.

P.S: Esperemos que esta vez, Gilberto Gil tenga más éxito que cuando ha pedido la legalización del consumo de cannabis. Es de esperar que así sea.

viernes, 16 de marzo de 2007

De falsas amistades y otros parásitos

Esta entrada es en cierta manera la continuación de la anterior, en la que narraba como la inspiración llego a la mente de un genio por el camino menos esperado.
Hoy toca contar algo sobre sus trabajos, sus relaciones y el castigo recibido por haber hecho algo, que no estaba dentro de lo correcto para la ideología de sus antiguos "amigos": negarse a restringir el conocimiento y la información.

Sasha, que es el apodo cariñoso por el que llaman sus amigos a Alexander Shulgin, tras sus años de estudios en diversos campos, acabó por trabajar para la Dow Chemical Company principalmente, aunque siempre siguió en contacto de una u otra forma con la universidad.

A la Dow Chemical Company, le hizo un "regalo": el mexacarbato.
Era el primer pesticida biodegradable sintético del mundo. Como es de suponer, además del increíble potencial medioambiental que ese hecho brindaba, ese producto supuso una gran entrada de beneficios para la Dow Chemical.
Era un excelente producto y toda una mina de oro.

Aunque Sasha ya había tenido su experiencia con mescalina, las posibilidades para investigar y trabajar con estas sustancias eran muy limitadas. Pero la Dow Chemical le premió dándole libertad de investigación. Eso era el equivalente a darle un laboratorio y a ser pagado por hacer lo que más le gustaba: investigar con nuevas sustancias y crear.

De esos años, en los que la opinión pública estaba siendo ya polarizada ante la existencia de esa nueva familia de sustancias que no eran narcóticos ni estimulantes, sino fármacos que permitían ampliar las barreras habituales de la percepción y el pensamiento -con la LSD a la cabeza-, Sasha sacó grandes provechos para su trabajo.

Partiendo de la molécula de la mescalina, inició sus investigaciones. Buscó otros compuestos familiares que ya hubieran sido sintetizados, ensayó otros nuevos, y creó en el año 63 a su particular "hijo problemático": el DOM o STP.

Esas siglas, DOM, son la abreviatura de 2,5-dimetoxi-4-metilanfetamina. Y el nombre que recibió su creación en la jerga de la calle, STP (otra abreviatura), tiene según que fuentes se consulten, diferentes orígenes. Para algunos la palabra STP viene de Serenity-Tranquility-Peace (Serenidad, tranquilidad y paz) o de Super-Terrorific-Psychedelic (Psiquedélico Superterrorífico) por su potencial y los efectos de la sustancia. Según otros el origen es Stop-The-Police (algo así como "Alto! La policía!" o "Parad a la policía"). La verdad es que esto no tiene mucha relevancia y la cosa no está clara, simplemente los químicos clandestinos y los traficantes necesitaban una "marca" para el nuevo producto, y escogieron esa.

Para Sasha, fue el gran descubrimiento. Una anfetamina que copiaba en parte la estructura de la mescalina con un cambio en el 4º carbono del anillo de benceno, y que resultó ser de una potencia estruendosa y una duración mayor a la de otros enteógenos conocidos. Su rango de dosificación oscila entre los 3 y los 10 miligramos para una experiencia de entre 14 y 20 horas de duración, aunque con menos de 3 miligramos ya resulta activa.
La posición del 4º carbono fue el gran descubrimiento en cuanto a bioquímica y metabolismo, y la otra de sus grandes creaciones también se basa en él, la conocida 2C-B -también llamada Nexus, Bromomescalina o Erox- y toda su familia de semejantes químicos.

Por primera vez, una sustancia creada por él, irrumpía poco después en las calles. No se sabe si porque copiaron su patente, o porque se hicieron con la idea en una seminario que Sasha dio en la universidad John Hopkins. Tal vez porque otro químico había seguido el mismo razonamiento, aunque parece improbable.
Lo grave es que esta sustancia, cuya dosificación era muy baja comparada con otras drogas similares, tenía un tiempo de subida muy largo. Podían pasar hasta 3 ó más horas sin que diera señales de su actividad.
Al mercado clandestino llego en pastillas que contenían hasta 20 miligramos.
Si 4 ó 5 miligramos eran suficientes para producir una experiencia colosal, de larguísima duración, 20 miligramos era sin duda una cantidad salvajemente desmedida.
Eso ocasionó que muchos usuarios de drogas, que estaban acostumbrados al rápido efecto de drogas como la LSD o la psilocibina de los hongos psilocibe, tomasen sobredosis de DOM, pensando que tras pasar dos horas sin efectos, les habían vendido algo de poca potencia o que la cantidad era insuficiente (ventajas del mercado negro y la guerra contra las drogas...).
Eso llenó las salas de urgencias de los hospitales de personas aterrorizadas en experiencias que sobrepasaban a todas luces lo que podían esperar, y en manos de médicos que no sabían a que se enfrentaban, y que pensaron en un principio que era alguna sustancia de la familia de la escopolamina (alucinógenos en sentido estricto).

No fue la única molécula con ese potencial. Luego vinieron otras que superaban en potencia por unidad de peso y en duración a ésta, siendo la más potente de este grupo la DOI, que tiene un átomo de Yodo en su 4º carbono, y el margen de dosificación está entre 1 y 3 miligramos, que provocan una experiencia de entre 18 y 30 horas de duración.

Años después, Sasha tuvo su mágico encuentro con la MDMA, a la que apadrinó, y más tarde, en 1974 creó la ya mencionada 2C-B.

Pero volviendo al inicio y sentido de esta entrada, Sasha tras esos años se había convertido ya en un referente para el mundo químico y en especial para el de las drogas enteógenas.
Durante el tiempo que las restricciones legales no impedían investigar como actualmente ocurre con esas sustancias, o incluso con sustancias que aún no han sido creadas pero pueden ser parecidas (con lo que eso conlleva), Sasha dispuso de su laboratorio en Dow Chemical, o de otros en universidades.

Pero el tiempo hizo que conociera a un jefe local de la DEA, la organización usana que decide lo que es malo y lo que es bueno en el mundo de los fármacos y los vegetales. La buena relación con este, sumado a que colaboró con esta organización facilitándole muestras de diferentes sustancias que él sintetizaba a petición de ellos, hizo que le concedieran una licencia de investigación del máximo grado, con la cual podía investigar y trabajar con cualquier compuesto, prohibido o no, así como sintetizar aquello que se le antojara.

Esa relación en la que Shulgin llegó incluso a escribir en el año 88 el manual que sería el libro de cabecera de los agentes de la DEA en materia de sustancias -un magnífico trabajo llamado "Controlled Substances: A Chemical and Legal Guide to Federal Drugs Laws"- o a participar en juicios como perito químico para la DEA, se truncó de la forma más inesperada, en la que posiblemente Sasha había pecado de ingenuidad.

En su casita, Sasha tiene un cobertizo donde trabaja con estas sustancias. No las vende, no hace negocio con ellas. Solamente investiga, sintetiza, estudia, crea.
Pero en el año 1991, Sasha y su segunda y actual esposa, Ann, publicaron un libro único hasta el momento en el mundo.
Era "Pihkal". Un compendio en el que, de forma novelada para evitar problemas, contaba su vida y sus experiencias con las sustancias, su pensamiento -claramente liberal frente al del gobierno-, y además la mitad del libro contenía información exacta sobre como sintetizar, los efectos, las dosis y otros comentarios, referentes a 179 feniletilaminas psicoactivas.
Entre ellas, la MDMA, la 2C-B, la DOM... y otras muchas.

La mayoría de las rutas de síntesis que él publica en ese momento, ya estaban descritas en la bibliografía existente, y las otras eran conocidas o iban a ser publicadas en breve en las revistas especializadas.
Shulgin ponía a disposición del mundo todo su conocimiento en el área de una familia química de sustancias, dándonos junto con ello el relato de su vida e información de incalculable valor para campos como la química, psicología, psicoterapia, farmacología y filosofía también.

La DEA, aquellos que habían sido sus "amigos", y el gobierno usano que encabeza la guerra contra las drogas (y contra todo lo que se mueva), no podían permitir semejante afrenta.
¡Poner ese conocimiento a disposición del resto de seres humanos!

La reacción no tardó mucho en llegar.
Menos de tres años después, la DEA sin previo aviso, se presentaba en su casa para una inspección (ya que tenía esa licencia mágica que permitía a ese hombre avanzar en el conocimiento para todos). Pero esta inspección no fue como las otras dos anteriores que había ya pasado.
Fueron buscando la forma de castigarle, y hombres vestidos con trajes de seguridad, como los de los equipos de guerra nuclear-bacteriológica-química arrasaron aquel lugar en busca de algo que poder usar como prueba contra él. Tomando muestras de todo, y destrozando las plantas y cactus que Sasha cultivaba en su jardín, algunos peyotes que tardan mas de una década en crecer, y que gracias a su licencia podía poseer tranquilamente.

Finalmente lo encontraron.
Ya que la licencia que Sasha tenía le autorizaba a poseer cualquier tipo de sustancia, él realizaba pruebas sobre diferentes muestras de drogas que le enviaban.
Había normas que habían cambiado en esos dos años, se había endurecido más aún la política sobre esas cosas. Y aunque tenía en su casa varios gramos de drogas que eran ilegales, material que en los USA se considera probatorio del consumo de drogas (como poseer una jeringuilla), y otras cosas más que evidentes en el laboratorio de un genio de la química, fueron esas muestras que le enviaban anónimamente las que le costaron el disgusto.

Según las nuevas normas, él no tenía derecho a analizar muestras de drogas que le enviasen otras personas. Para eso, hacía falta una licencia simplemente diferente.
Así que mientras algunos agentes de la DEA arrasaban con su laboratorio intentando encontrar pruebas de un mal uso de su licencia, otros se acercaban a él para pedirle si les hacía el honor de firmarles en sus libros sobre sustancias, el mismo que él había escrito y que la DEA aún usa.

Finalmente fue llevado a juicio y condenado a pagar 25.000 dólares, que era el máximo posible por la falta que había cometido. Pero eso no era suficiente.
También, naturalmente, le retiraron la licencia que le permitía investigar sin limitaciones sobre la química de esas sustancias. La argumentación que se dio, por parte el agente que había encabezado el registro, es que al día siguiente de hacerlo se había sentido mal, decía haberse encontrado intoxicado e indispuesto. Y aunque Shulgin facilitaba a la DEA mucho del material que necesitaban para diversas cuestiones, la falta de un ventilador de suficiente potencia (al gusto de estos señores) en el laboratorio, lo convertía en un peligro para la salud.
Daba igual que ninguna de las otras personas que entraron y respiraron en aquel lugar, o que ni Sasha ni Ann, ni nadie más se hubiera sentido indispuesto, ni ese día ni al día siguiente.

La multa era de menos de 4 millones de pesetas, pero curiosamente y para ser un genio único en su campo, era prácticamente el total de sus ahorros.
Alguien que podría haber tenido millones si hubiera dedicado un par de semanas de trabajo a alguna actividad ilegal, y que había sido quien había formado en varios campos a esa propia organización, apenas podía pagar la multa, que de no ser pagada le llevaría a la cárcel.

El mundo cercano (en el corazón) a este mundillo de las sustancias, se movilizó inmediatamente. Sabían que de nada valía protestar, pero que por una vez podían ayudar a la persona que había sido clave para que muchos conocieran la MDMA, o para que otros hayamos podido probar las creaciones químicas que él ingenió.
Así que es comunidad se movilizó y reunió el dinero de la multa rápidamente, de forma que los Shulgin no tuvieran que perder el poco dinero que tenían, por el antojo egoísta y dogmático de aquellos que no comparten la misma visión de ciertas cuestiones.

Cuenta la mujer de Sasha, la terapeuta Ann Shulgin, que desde ese día no ha vuelto a trabajar con la sensación de estar en absoluta libertad.
Pero eso no les amedrentó, sino que sirvió de animo para que en el año 1997, publicasen "Tihkal", un libro exactamente igual a "Pihkal", pero dedicado a la familia de las triptaminas, como la LSD, la DMT o la psilocibina, con las rutas de síntesis de 55 compuestos.

Actualmente los Shulgin trabajan en un nuevo libro, que será una especie de gran enciclopedia sobre las sustancias psicoactivas.
Entre otras cosas.

jueves, 1 de marzo de 2007

Testosterona. La droga menos pensada.

Hoy voy a hacer algo que parece que puede salirse del contenido implícito de este blog: voy a hablar de una hormona. ¿Qué diferencia a una hormona de una droga? Nada y todo. Ambos son conceptos aceptados para referirnos a funciones de determinadas sustancias, pero químicamente no hay nada que nos diga que una molécula es una droga o es una hormona. O ambas cosas. Droga, en la acepción castellana del término, que proviene del sajón "drug", tiene en principio el mismo significado: fármaco o medicina. Un significado neutro en su carga moral, que poco a poco ha ido cambiando para referirse a las sustancias que provocan un efecto sobre la psique del sujeto que la disfruta o la sufre. Para el diccionario siguen siendo válidas ambas acepciones, y sólo las delimita semánticamente el contexto en el que se encuentran. 

 Una hormona, por su parte, puede ser también un medicamento y tener sin duda efectos sobre la psique del ser humano. Pero es una palabra creada para referirse a esas sustancias que son creadas por el propio cuerpo, y entre cuyos efectos se encuentran el activar, inhibir, modular y regular el funcionamiento de los más diversos órganos, sistemas y funciones de nuestra fisiología. Es por lo tanto una distinción funcional lo que separa a ambas palabras. 

Puede haber hormonas, segregadas en nuestro cuerpo y con función propia, que al mismo tiempo serían drogas en el sentido "habitual" del término, como por ejemplo la DMT que se puede encontrar en el líquido cefalorraquideo y fluido espinal del cuerpo humano, y que es un potente enteógeno si se consume fumado o inyectado. No deben sorprender estas cosas, ya que lo que sabemos nos dice que si algo funciona, que si algo produce un efecto en nuestra psique, es porque esta utilizando los receptores que tiene el propio cuerpo para esa sustancia o para otra muy similar, como ocurre con la morfina y demás opiáceos, las benzodiacepinas como el valium, o la anfetamina. ¿Pero que hace que hable de la testosterona como una droga hoy? 

Durante estos días se ha podido oír y leer en los medios, que los científicos habían encontrado una hormona que podía explicar el comportamiento rebelde de los adolescentes. Se trata de una hormona ya conocida, que se llama tetrahidropregnanalona y se abrevia como THP, que en ratones (de momento las pruebas no han ido más allá) en época adolescente, provoca que el sistema gabaérgico (responsable de la ansiedad o de la falta de ella) esté de lo menos cooperativo para la tranquilidad del sujeto y de su familia. Los científicos no llegan a estas conclusiones. Las suyas se expresan en términos de activación, inhibición, medible y cuantificable de ciertas sustancias, comportamientos, y sistemas cerebrales. Son los periodistas los que transforman estas cifras en especulaciones que pueden usarse en los medios no especializados. Esta hormona es una desconocida para los no especialistas. Pero hay otras, una en concreto, que forma parte del léxico popular, y es la testosterona. 

La testosterona es conocida por ser la responsable de la diferenciación sexual entre hombres y mujeres. Si durante el desarrollo del feto esta hormona aparece, la mujer que somos todos en el inicio de nuestro desarrollo se transforma en un hombre. Los ovarios se convierten en testículos, el clítoris se transforma en un pene, y otros muchos cambios. Llegada la pubertad, y con la explosión hormonal que sufren niños y niñas, la testosterona hace que el hombre produzca pelo en ciertas zonas y de determinada manera, cambie su voz, agrande su pene y sus testículos y comience a producir espermatozoides. Es el paso de la niñez a un estado de inicio de madurez fisiológica, que acabará de completarse pasada la mayoría de edad. En el caso de la mujer, son otras las hormonas las responsables de ese crecimiento y desarrollo, que son químicamente extremadamente parecidas. Una vez que el hombre ya es adulto, la testosterona cumple funciones de vital importancia: desde la activación del impulso sexual (especialmente el de origen visual), el correcto funcionamiento de ciertas glándulas, ciertas respuestas relacionadas con la agresividad y el valor (sin confundirlos), o mantener un mayor nivel de masa muscular con respecto a la mujer, que tiene un mayor nivel de grasa corporal. En el hablar de la calle, la testosterona la relacionan con la potencia sexual, con la capacidad de erección, con la tendencia a los comportamientos menos racionales y mas impulsivos. No están totalmente exentos de razón, aunque no es tan simple. Pero es cierto, que la testosterona es la principal hormona del hombre, y que una buena parte de nuestro comportamiento y de nuestro carácter tienen relación con esta sustancia, segregada por los testículos y las glándulas suprarrenales. 

Para la mujer, aunque no es tan conocido, la testosterona también cumple una función importante en el tema sexual, especialmente en su nivel de libido, aunque el nivel de testosterona que tienen una mujer está entre 10 y 20 veces por debajo del que maneja un hombre. Normalmente pensamos en drogas, y pensamos en sustancias, con o sin finalidad terapéutica, que aportamos a nuestro organismo desde una fuente externa. La testosterona, que se fue aislada y descrita químicamente por Ernest Laqueur en el año 1935, marcó el inició de la investigación en una nueva vía química porque abrió un nuevo paradigma: el de las hormonas o "sustancias mensajeras". La investigación en este campo pronto dio frutos, y se sintetizaron nuevos compuestos de efectos similares, y ese fue el comienzo del dopaje moderno en el deporte. Con estas nuevas sustancias podían hacer que una persona desarrollase una masa muscular muy superior a la que podría generar de otras formas, y la repercusión de eso en los deportes de competición era clara e inmediata. 

En el caso de la mujer, el estudio de sus hormonas y su ciclo (mucho más complejo inicialmente que el masculino) dio como resultado, entre otros, la píldora anticonceptiva que permitió a la mujer elegir y controlar la concepción, y dejar de ser esclava de otros medios o de la aleatoriedad, y poder pasar a gestionar por sí misma su fecundidad. Pero no es el objeto de esta entrada el hablar del dopaje, o de las personas que sufren trastornos como la vigorexia (con un núcleo psíquico similar al de la anorexia) y no pueden evitar el desear verse cada vez más y más musculados, hasta limites que sobrepasan lo estética y saludablemente aconsejable. La razón es hablar de las personas que sufren una falta de testosterona. Esto puede deberse a cientos de causas, algunas más graves y otras menos. Pero el gran problema es la falta de conocimiento de los médicos (incluidos los especialistas, que son los endocrinos) de las consecuencias de esta falta. Los síntomas de la falta de esta hormona se prestan a la confusión. Es cierto que con la edad, el nivel de esta desciende a partir de los 25 ó 30 años, pero a un ritmo lento de un 1% anual. Si te falta testosterona, evidentemente, tu libido va a ser baja. Las típicas erecciones matutinas desaparecen. El interés por el sexo y la actividad sexual disminuye. No es que tu pareja te deje de interesar en ese aspecto, es que no te interesa ninguna (aunque no hay que despreciar el impulso de la novedad en ese aspecto). 




  Por otra parte, tu nivel de activación es bajo. Las ganas de hacer cosas, de salir, de probar nuevas actividades, de hacer las actividades cotidianas inclusive, se cae... se difumina. Existe también un cambio metabólico en la acumulación de grasas, se pierde masa muscular, y también afecta a nivel mental a la capacidad de razonamiento, agudeza y crítica. Y lo que es más grave: se pierde la sensación de bienestar. Las ganas de vivir se transforman en un "ir tirando" que con el tiempo, si no se soluciona, puede agravarse bastante y evolucionar a posiciones y posturas mucho más peligrosas. Es decir, el cuadro clínico de esa falta de testosterona cuando no hay al mismo tiempo un tumor u otra patología que dé señales de existir, es muy fácil de confundir con una depresión. Y ya que la depresión es las enfermedad de nuestra era, lo más probable es que, si la persona finalmente decide acudir a la consulta de un médico, sea diagnosticado con este tipo de mal. Ciertamente, de cada 100 personas que acuden al médico con este cuadro, solo habrá 2 ó 3 que están sufriendo la falta de la hormona responsable de su vitalidad y de la felicidad en el día a día. Pero eso no es excusa para que no se haga un diagnóstico diferencial que acierte con el problema. Lo menos malo que le puede pasar al sujeto, que ha tenido que superar el tabú de reconocerle al médico su falta de deseo sexual, que es estereotipo de masculinidad, y el resto de problemas, es que sea tratado con algún antidepresivo tipo prozac. Esto no hará gran cosa, aunque puede aumentar su nivel de activación y evitar el desarrollo inicial de una depresión asociada a los problemas que su carencia le genera, pero al mismo tiempo le afectará todavía más a su capacidad y deseo sexual, ya que es un efecto secundario propio de los antidepresivos actuales. 

Igualmente le ocurre a la mujer, que puede pedir ayuda por falta de libido o por síntomas parecidos a los mencionados, y que es posible que acabe tratada de la misma forma. Lógicamente, tratar la falta de una hormona como si fuera una depresión, no solucionará el problema; ni siquiera los síntomas. Y aunque el porcentaje de los que con ese cuadro, puede ser mínimo cuando está causado por la falta de testosterona, hay una sencilla forma de comprobarlo. Evidentemente esto no ocurre de un día a otro, pero cuando alguien no responde a un tratamiento antidepresivo, y mantiene el cuadro a lo largo del tiempo (y no parece haber criterios que apoyen la idea de la depresión), los profesionales deberían plantearse que están tratando la dolencia errónea. La duda se resuelve en un par de días: un análisis de sangre, en el que se miren las distintas hormonas, le dirá al profesional cuál es el problema hormonal existente, o le permitirá descartarlo. Y cuando el problema se debía a que la persona no producía cierta sustancia en su cuerpo en cantidad suficiente, el aporte de la misma como un medicamento más, soluciona el problema de los síntomas que pueden hacerle perder las ganas de vivir a alguien. La medicina y su praxis se rige por protocolos, que a su vez están basados en la estadística y prevalencia de cada enfermedad: se detecta más lo más probable. Pero a su vez, estos protocolos deben responder de la funcionalidad de los mismos, y no sólo para un tanto por ciento mayoritario, sino para todos los pacientes. Una última reflexión. Seguro que un análisis de hormonas le cuesta menos al estado que subvencionar el tratamiento de depresión a alguien que no lo tiene, con fármacos en muchos casos que aún están sujetos a patentes y que generan grandes beneficios a las multinacionales farmacéuticas. 

Aunque tal vez el error sea un error de concepto. El bienestar. Las ganas de vivir. La alegría, la ilusión, las ganas de hacer cosas. Al fin y al cabo, la euforia. Dice Shulgin en "Tihkal" que euforia es una palabra que viene del griego, formada por el prefijo "eu" que significa bien o normal, y "pherein" que significa sentirse o encontrarse. En medicina lo opuesto a euforia es disforia, que es el sentirse mal. Muchas otras palabras llevan el prefijo "eu" para expresar que algo funciona bien. Pero la euforia ha llegado a ser entendida en nuestro actual mundo, como un estado de sentirse muy bien, o increíblemente bien, casi en un significado que roza la alegría maníaca, y por lo tanto, algo anormal. Lo que implica esta situación en la que la euforia está considerada algo anormal, que incluso aparece como efecto secundario de algunos medicamentos -sentirse bien es un efecto secundario no deseable, nos dicen- es que el estado normal , común y general de la persona, es la disforia. Tal vez haya sido pedir mucho, desde este modesto sitio, que la sociedad y sus responsables en materia de salud, vuelvan a plantearse la sanidad como la forma de hacer que una persona, de forma integral, pueda ser feliz al menos en el ámbito de lo que su salud puede ofrecerle. Euforia para todos.

jueves, 15 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (y II)

El otro día he desgranado algunas de las posibilidades que hay de conseguir sustancias con los más variados efectos a través de internet sin cometer ningún delito. No ha sido ni ha pretendido ser una recopilación exhaustiva de fuentes y puntos de venta, y se quedaron algunas en el tintero, como los derivados del GHB o gamma-hidroxi-butirato, que por mecanismos metabólicos se convierten en ese compuesto en el organismo y que se vende como ink-cleaner o limpia-tintas, o los conocidos (y aburridos) "poppers" que son líquidos altamente volátiles que se usaban para provocar una reacción del sistema cardiovascular en caso de angina de pecho, y químicamente son nitritos de diferentes cadenas de carbonos. Estos se consiguen en cualquier sex-shop, pero siendo educadamente eufemístico: hay que pedir limpia-cabezales.

Hay otros más en la linea de los que en la anterior entrada mencioné, que son lo más puntero en la investigación con agonistas serotoninérgicos y que por su forma estructural reciben el nombre de libélulas. También estos han llegado a la calle y a internet en forma de research chemicals.

La intención de la entrada de hoy, es darle un breve repaso a las fuentes vegetales de embriagantes que se pueden comprar sin problema en internet. Algunas, como los hongos que contienen psilocibina han sido objeto de más reciente atención, cuando algunos sensacionalistas afirmaban que un científico había conseguido "reproducir a Dios" en una pastilla, o conseguir la experiencia mística con una cápsula.





La fuente de esas noticias eran los estudios que había llevado a cabo el neurólogo y psiquiatra Roland Griffiths, de la prestigiosa universidad usana John Hopkins, con el principio activo de los hongos mágicos mexicanos, hongos psilocibios que se encuentran prácticamente en todo el orbe, ya que son coprófitos y existen decenas de variedades.

Siguiendo con el tema vegetal, hay tres o cuatro grandes intereses. Los hongos que contienen psilocibina, los cactus que contienen mescalina, las mezclas del estilo de la ayahuasca que contienen un IMAO (inhibidor reversible de la enzima Monoaminooxidasa) y otro vegetal que contiene DMT o 5MEO-DMT, ambos compuestos no activos por vía oral, pero sí cuando la MAO está inhibida.
No queda muy claro el porqué estos no se encuentran prohibidos, ya que sus principios activos, y en algunos casos la propia fuente vegetal, también esta específicamente sancionada. Pero la realidad es que ahí están, y que cualquier puede conseguirlos y usarlos.
La cuarta gran opción sería la salvia divinorum, una hierba familia de la salvia común que contiene un par de compuestos de increíble potencia y efectos. No sólo se puede comprar la misma, sino que es posible adquirir preparados con diferentes concentraciones, hasta 50 veces más potentes que la propia planta.

Usando adecuadamente cualquiera de estos vegetales, se pueden conseguir experiencias que no tienen nada que envidiar a la de aquellas conseguidas con sustancias prohibidas... e incluso más fuertes si cabe.

Pero el catálogo psicoactivo de plantas no queda ahí. Podemos encontrar a poco que busquemos setas de la familia amanita, en concreto la muscaria y la pantherina, cuyos alcaloides son el ácido iboténico y el muscimol. También plantas relajantes mas suaves, como la raiz del Piper Methyscum, o pimienta embriagante que nombró Cook, que es una sustancia de consumo habitual y substituto del alcohol en ciertas islas de la polinesia, y de nombre común Kava. También es cierto que en algunos de estos puestos de venta de plantas, encontramos hasta quien nos quiere vender la tila o la valeriana como compuestos valiosos en psiconaútica.

Pero seguimos, con el Kratom, planta original de Thailandia con efectos parecidos a los del opio (porque sus alcaloides son agonistas de los receptores opioides mu y kappa), que apenas es ilegal en 3 paises en el mundo. Para los más sibaritas con el tema de la morfina, pueden comprar cabezas de adormidera de enormes tamaños (y semillas), bajo el amparo del uso ornamental. De ahí a la infusión con limón en una cazuela, no va mucho tiempo.
Para los amantes del speed pueden conseguir efedra como planta en varios sitios, y en otros tantos, pastillas cuya base principal es la efedrina. Para los amigos de los compuestos lisérgicos pueden optar por el ololiuqui, las semillas de Ipomea Violacea o de la Turbina Corymbosa, que contienen la amida del ácido lisérgico o ergina, o por la Hawaian Baby Woodrose o Argyreia Nervosa, que contiene la misma sustancia en mayor proporción.

Realmente el mundo de la etnobotánica esta aún sin explorar aceptablemente, y todas estas plantas son conocidas desde hace decadas. La variedad que existe actualmente es inmensa.
Y seguiria nombrando plantas como la Tabernanthe Iboga con alcaloides -la ibogaína- que ademas de ser potentes estimulantes y enteógenos, tienen conocida función para la deshabituación de opiaceos en usuarios adictos.

Entre la oferta de, literalmente, cientos de productos nos encontramos algunos que harían bien los posibles consumidores en evitar, como pueden ser la raíz de Rauwolfia Serpentina, que es el origen de sustancias como la reserpina, un potente neuroléptico que fue aislado por primera vez por Albert Hofmann, o de otras mas peligrosas aún, como casi cualquiera de las que pertenecen a la familia de las solanaceas: daturas, brugmansias, floripondios, beleño, mandrágora, belladona, etc. Estas plantas, que si bien han tenido un uso médico y psicoactivo, restringido a chamanes que ponían años de su vida y de aprendizaje en ello, son auténticos alucinógenos en los que la persona intoxicada con ellos no es capaz de distinguir la realidad de lo que son las visiones que su mente puede crear, y eso sin mencionar que las dosis psicoactivas son limítrofes con las mortales, cosa extremadamente rara con las otras sustancias y vegetales.

Así que ya sabéis: todo se puede comprar en este mercado global. Desde peyote a hongos psilocibios, san pedro o varios vegetales con DMT.
La verdad es que encontrar esta información no es difícil en la red, google suele ser bastante para que ante cualquier pregunta nos dé decenas de opciones de compra.
Voy a mencionar a Sjamaan y a Azarius por ser de las más conocidas y fiables.
Eso sí, para evitar timos y conocer la opinión de otros compradores, usad el estupendo recurso que creó Roger Pfaff: UNDRUG.ORG
Contiene una base de datos de vendedores de RC's y de fuentes vegetales en las que los propios usuarios dejan sus comentarios sobre sus productos, funcionamiento y otros pareceres. Pero no vayáis allí en busca de nuevos lugares... sólo os informará sobre el lugar (sitio web) que vosotros le digáis.

Me falla la memoria a la hora de recordar quien dijo aquello de que no se debían promulgar leyes para las que no había fuerza suficiente para obligar a su cumplimiento.
Parece de sentido común.
El sentido que hace años se ha perdido entre la doble moral de los políticos y autoridades consumidoras de cocaína por kilos, pero que no tienen reparos en legislar, sancionar y reprimir a aquellos que deciden ejercer SU DERECHO A LAS DROGAS.

martes, 13 de febrero de 2007

Cómo comprar drogas legales en internet (I)

** Para quienes buscan ayuda a la hora de moverse por los mercados de drogas en internet y la darknet usando TOR y pagando con Bitcoin, mejor esta otra entrada: 



Y ahora, ya pueden seguir leyendo si es lo que deseaban. **

:)


He dudado sobre que nombre ponerle a esta entrada, porque me venía a la cabeza continuamente una mezcla abigarrada entre el Rock'n'Roll Circus de los Rolling Stone y el absurdo cómico y genial de los Monty Python Flying Circus.
Espero que al final de esta historia de hoy entendáis el porqué.

Voy a hablar de un bien preciado de nuestra sociedad de consumo de embriagantes químicos: los "research chemicals" o RC's.
Este nombre se le daba en origen a los productos químicos que se encontraban en fase de investigación, y que por lo tanto se suponía que no se conocían todos sus posibles efectos secundarios -o primarios- y algunos de los riesgos que podían conllevar su uso en humanos.

Las primeras prohibiciones sobre fármacos psicoactivos tuvieron su origen en increíbles paranoias raciales, en el deseo de gravar con impuestos hábitos ajenos, o en la búsqueda de una sociedad limpia de todo rastro de embriagantes, como ocurrió con la Ley Seca en USA.
En el caso de la Ley Seca, al ver fracasar la prohibición y el mercado negro, la corrupción y la destrucción de las instituciones que propició esa estupenda idea, supieron dar marcha atras y volver a permitir al pueblo que gestionase su relación con el alcohol.

Con el resto de las sustancias prohibidas no tuvieron esa consideración aunque en muchos casos había muchas mas razones médicas y sociales para permitirlas de nuevo.
La segunda oleada de grandes prohibiciones llegó tras la explosión del "Summer Of Love", patrocionado por la LSD y tipos tan curiosos como Owsley como químico clandestino o Leary como gurú titulado de una generación.
En ese momento se prohibieron una buena cantidad de sustancias, de corte parecido, como fueron la LSD, mescalina, psilocibina, DMT y otras cuyas siglas no gustaron a los legisladores.

Pero el campo ya estaba abierto. Aparte de las fuentes vegetales, que trataré otro día, ya había avezados químicos dispuestos a darle al personal lo que demandaban... y más todavía. Algunos de ellos trabajaban desde el lado legal, como Shulgin y Hofmann, pero eran la fuente de inspiración y conocimientos para los otros, que sintetizaban y vendían los compuestos que ellos habían creado.

Quedaban muchas drogas sintéticas y naturales por prohibir, y por ahí siguió la cosa, hasta la llegada de la MDMA o el éxtasis. Sustancia con propiedades cuasi-mágicas para la relación interpersonal, su uso y popularización acabó desembocando en una prohibición atroz, venida de la todopoderosa DEA (Drug Enforcement Administration) que a estas alturas de mediados de los 80, ya tenía poderes especiales como para poder prohibir algo, y justificarlo un año después.

Y a partir de ese momento, llegó la salvaje explosión... equipotente al verano del amor, pero con otro tinte, menos floreado.
La química iba muy por delante de la ley, unos creando, otros prohibiendo sin razón, y en medio una multitud de jóvenes y no tan jóvenes en busca de un Santo Grial para su psique, o sólo para un buen rato en el fin de semana.

Había cientos y cientos de sustancias, de todas las familias químicas, aunque principalmente feniletilaminas y triptaminas, con efectos muy parecidos a aquellas prohibidas. El conocimiento de las mismas no era ya algo reservado a los iniciados, sino que era público y en crecimiento exponencial gracias a internet.

Y así nacieron los RC.
Actualmente la legislación de los diferentes países difiere en determinadas sustancias, que aún no han caído bajo la mirada de algún estúpido legislador. Así que aprovechando que había sustancias muy similares a las prohibidas que no lo estaban, y esos bordes no definidos de algunas leyes, algunos se lanzaron a vender a través de internet esas sustancias, bajo el epígrafe de "Research Chemical, not for human consumption".
Así que nos vendían el prometido éxtasis o enteógenos de potencia descomunal (de varias veces de duración comparada con cualquier de las sustancias ya prohibidas), pero era sólo con propósitos de educación o investigación y no para consumirlos. Vale, acepto.
Como dicen en Marruecos algunos rifeños, "vale, vale, pero para mi la sandia grande".

Florecieron en el margen de la carretera de la ley cientos de sites que las vendían.
Hasta que una operación de la DEA, llamada "Web Tryp" cerró varias de esas empresas haciendo uso de la Ley de Análogos, por la que cualquier sustancia química o farmacológicamente parecida a una prohibida, está prohibida también. La prohibición al cubo.



Eso no acabó con el chiringuito, sino que como todas las leyes que reprimen un deseo humano, sirvió para aumentar los beneficios -a modo de promoción y subvención- de los que quedaron, mudándose a otro país o operando desde Canadá, Japón, Alemania, Bélgica.

Y ahora podemos, legalmente y sin movernos de casa, comprar sustancias puras, extremadamente psicoactivas, a precios diversos.
Algunos sitios que actualmente funcionan son, por ejemplo, http://canadarc.ca o http://www.bravo-trading.com/Research_chemichal.htm por citar a dos de los más conocidos, y no de los más baratos, en los que el catálogo de drogas va cambiando por épocas, pero nunca decrece demasiado.

Puedes comprar 2C-I, 2C-E, 2C-D, 4HO-DIPT, 5MEO-DET, 5MEO-DMT (un pariente de ese DMT que prohibieron hace casi 40 años, pero 5 veces más potente), DIPT, DPT, y Methylona, que no es más que la molécula del éxtasis a la que le han cambiado un par de hidrógenos por un oxigeno en el carbono beta de la cadena etilaminada).

Hay otras empresas, más serias en cuanto a su trato con la ley, que al contrario que estas, te piden ciertos requisitos: un sello de una empresa y una firma, para las sustancias que ellos mismos anuncian como "no restringidas" o "not scheduled". Entre ellas están la poderosa Sigma-Aldrich, el gran gigante químico mundial, o www.thc-pharm.com de origen alemán, pero que aunque pretenden tener un revestimiento de legalidad absoluta, no dejan de ser empresas que quieren vender productos... y nuestro país, por suerte, no es los USA.
Vamos, que a cualquiera que no sea un completo inútil, son restricciones que resultan poco difíciles de esquivar.

No han aprendido los dirigentes y beneficiarios (¿o sí?) de la guerra contra las drogas, de situaciones ya vividas. Sin remontarnos a la Ley Seca, hubo un premio nobel de economía (si no me falla la memoria) que hace unos años predijo que las restricciones de precursores químicos como el éter y la acetona a los países productores de cocaína, acabarían creando alguna otra forma de sustancia y consumo que evitase la necesidad de los mismos.
Aquello llegó en forma de epidemia a los USA (el consumidor del 70% de la cocaína mundial) con un nuevo nombre y propiedades increíblemente más peligrosas y adictivas: el crack.

Convertida en dogma de fe, la guerra contra las drogas ha dejado de ser un experimento científico, que como cualquier otro, se somete a controles y revisiones para ver si funciona o no. Y perdiendo como llevan años los prohibicionistas por goleada, deberían empezar a pensar en la otra alternativa: despenalizar.
Aunque sea pecado tan sólo decirlo.