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miércoles, 31 de julio de 2024

Cuando la Guardia Civil te devuelve un paquete con 7 porros de yerba!! Historia insólita y real.

 La Guardia Civil nos devolvió 7 porros de yerba... y la denunciamos!! Increíble pero real.


Esta historia es real. Le ocurrió al que aquí escribe, que iba como conductor, y a un amigo que iba de copiloto a un concierto de Jarfaiter y Denom en el pueblo asturiano de Llanes en el año 2016. Tuvimos un incidente en la carretera que apuntaba a ser el fin del viaje, pero.... sucedió algo increíble. No sólo no nos quitaron el coche, ni nos hicieron drogotest, sino que nos devolvieron un paquete con 7 porros de 2 gramos de yerba cada uno (trompetones). Pero ahí no terminó la cosa.


Aquí os dejo el relato el inicio del asunto, y del final: delante de un juez que -milagrosamente- nos dio la razón y se la quitó a la Guardia Civil, con la ayuda de Recurreitor "Carlos Nieto" el abogado. Espero que la disfrutéis y que sirva para que veáis que nunca hay que rendirse con las injusticias.

Así fue publicada en su día.



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El día 16 de septiembre de 2016, dos personas salían de Salamanca para dirigirse a Llanes - un pueblo de Asturias- para ver un concierto que se celebraba en dicho lugar. Hacían el viaje en el coche de uno de ellos, de 42 años de edad, yo, que era el conductor al mismo tiempo. El otro pasajero, Miguel, y protagonista involuntario de esta historia, era un chico -de apenas 20 años- al que el conductor había invitado a acompañarle en el viaje y al concierto, cubriendo todos los gastos de la invitación por su mayor capacidad económica.


Cuando se encontraban ya de camino por la provincia de Zamora, vieron cómo la autovía se estrechaba en lo que inicialmente pensaron que eran obras, pero resultó ser un control de la Guardia Civil. Les pararon, y rápidamente encontraron la marihuana de autocultivo que el conductor (de iniciales A.H.C.) consume como parte de su tratamiento contra el dolor crónico por sufrir “Poliartritis Reumatoide”, y por el que lleva siendo tratado con benzodiacepinas, morfina y fentanilo desde hace ya más de un lustro. De hecho, la prescripción médica de estos fármacos permite a dicho conductor utilizarlos para manejar sus dolores, y no verse sancionado por su uso ni tenencia en lugar público (o vehículo) pero aunque sus doctores son conscientes de que usa cannabis desde hace décadas, no pueden ayudarle prescribiéndoselo, a pesar de que le sirve para no tener que utilizar tantos mórficos o benzodiacepinas. 


En el registro del coche (en el que Miguel simplemente iba de copiloto) se encontraron una bolsa con unos 4 gramos de marihuana y un paquete de tabaco con 7 trompetas de marihuana, ya liadas. Ambas cosas se encontraban en un cajón muy poco visible del coche, que se encuentra bajo el asiento del acompañante. Tras el nerviosismo inicial que esas situaciones provocan, A.H.C. terminó reconociendo que el cannabis era suyo, y que además tenía prescritos morfina y otros fármacos por el dolor. Miguel simplemente dijo que no era suyo nada de lo que allí había. 





Los 2 guardias civiles se retiraron a una furgoneta a terminar de tomar los datos y para extender la correspondiente sanción por posesión de cannabis, en principio y como marca la ley, al responsable del vehículo en que se encuentra la droga. Un par de minutos después, uno de ellos volvió con el paquete de tabaco que contenía 7 trompetas de marihuana que A.H.C. llevaba consigo para su tratamiento del dolor, y se lo devolvió diciendo “Toma, con lo de la bolsa ya tenemos suficiente para la multa”. Todo un detalle inesperado, que la Guardia Civil devolviese un paquete con 7 trompetas de marihuana a alguien que va conduciendo en una autovía, pero dado que se trataba de un enfermo que tenía prescripciones de fármacos mucho más fuertes, se puede entender como un gesto a agradecerles, dadas las especiales circunstancias. 


Miguel simplemente fue cacheado (no llevaba nada), fue identificado y, tras todo el tedioso proceso, se volvió a montar en el asiento del copiloto para seguir viaje hacia ese concierto que iba a ver en un pueblo asturiano, invitado por su amigo. Y el viaje terminó sin más novedad.


Sin embargo, casi un año después, Miguel recibe una carta en la que le imputan una falta por tenencia de cannabis, en ese control policial. ¿Cómo podía ser eso? Consultó a A.H.C. para ver si es que habían multado a los dos ocupantes del vehículo, pero el conductor no recibió multa alguna. En un gesto de buena voluntad, se pusieron en contacto con el abogado Carlos Herrero Nieto, conocido como Recurreitor, y le explicaron que Miguel no tenía nada que ver y que era todo propiedad del conductor.


Ante el conocimiento de estos hechos, y con una declaración jurada por parte de A.H.C. como conductor y responsable del vehículo (Miguel ni siquiera tiene carnet de conducir), recurrieron en vía administrativa contra la sanción -siempre en tiempo y forma- solicitando que la sanción incorrectamente puesta a Miguel, fuera anulada y transferida al conductor del vehículo: único responsable legal de lo que hay en su interior. Pero a pesar de que ambas partes implicadas estaban de acuerdo en la responsabilidad del asunto, la Guardia Civil se negó al cambio.

Pensando que era una contestación poco meditada, por pura inercia administrativa, se les hizo ver -en un segundo recurso- que los hechos que narraban por un lado reconocían que la droga estaba en el vehículo y, por otro se la imputaban al copiloto en lugar de al conductor y dueño de la misma. De nada sirvió, ni ese recurso ni el posterior y final en vía administrativa (donde ningún juez supervisa nada).





Así que a mediados del mes de septiembre de este año, en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo en Salamanca, Miguel lleva ante el juez -de la mano de Recurreitor- la injusta multa por posesión de cannabis (que ni era suyo ni lo portaba encima), acompañado por el conductor del coche y dueño de la marihuana, quien acudirá ante el juez a reclamar lo nunca visto: ¡que la droga era suya! 


Lo lógico sería que, ya que el conductor asume la propiedad y tenencia de dicha sustancia, que la sanción impuesta a Miguel fuera revocada. Pero por extraño que pueda parecer en un caso tan claro como este, una vez que se accede a un tribunal, los resultados son impredecibles. Deseamos la mejor de las suertes al demandante y estaremos pendientes del desarrollo de esta aberrante situación, para haceros saber en qué termina esta broma de mal gusto.  


¿Y qué ocurrió finalmente en el juicio? Entrevista con Recurreitor y Miguel, tras su victoria!!


De forma resumida, os contamos como a un joven que iba en el asiento del copiloto, junto a un conductor que llevaba marihuana (una parte liada en 7 trompetas en un paquete vacío de tabaco, y otra sin liar con unos 5 gramos en una bolsita), había sido sancionado sin llevar drogas encima ni dentro del coche- en lugar de sancionar al conductor, enfermo en tratamiento con morfina, prescrita por severos dolores óseos. 


A pesar de que el conductor había reconocido que el cannabis era suyo y que lo usaba para reducir las dosis de morfina que necesitaba para paliar sus dolores, e incluso a pesar de que le devolvieron el paquete lleno de trompetas mientras le decían “toma, con lo de la bolsita ya tenemos para poner la multa”, la sanción se dirigió contra el copiloto, Miguel, que nada tenía que ver con el cannabis que había en el coche.


Ante esta imbecilidad e injusticia administrativa, pusieron el caso en manos del conocido abogado Carlos Nieto -alias “Recurreitor”- quien ha conseguido, en esta sentencia ganadora, revertir la presunción de veracidad por la que la palabra de un policía vale más que la tuya, cuando se trata de un acto administrativo o incluso penal. 


Hemos querido conocer los detalles de la misma y a sus protagonistas, citándonos con el Carlos y con Miguel para que nos contasen -de primera mano- la odisea y el sendero que les ha tocado andar, hasta ganar en el tribunal a la Guardia Civil en una sentencia excepcional por infrecuente.


Pregunta: Os veo a ambos totalmente sonrientes, a pesar de que ya han pasado un par de semanas desde que conocisteis la sentencia.... ¿tanto dura el efecto de un subidón judicial?


Miguel: A mí, cada vez que sale el tema se me pone automáticamente esta cara. Piensa que de haber perdido me hubiera tocado pagar 720 euros sólo de multa. Aunque la multa eran 600 euros, ya nos habían metido un recargo antes del juicio por no haberla pagado, y además podíamos haber sido condenados a pagar las costas del juicio, con lo que me acercaba a los 1000 euros entre unas cosas y otras. Yo nunca he cobrado tanto dinero por un mes de trabajo, lo que te puede dar un idea de cuánto daño me causaba esa sanción totalmente injusta y basada en premisas inventadas, pero protegidas por esa “presunción de veracidad” de la que goza la policía. Así que creo que tengo motivos -y muchos- para sentirme feliz por como terminó esta rocambolesca historia.


Recurreitor, Carlos Nieto: Ciertamente es un final feliz de los que no se suelen dar en casos similares, ya que en la práctica resulta muy difícil revertir ese privilegio con el que cuenta la policía, por el que su testimonio -en la práctica- tiene veracidad suficiente para anular la presunción de inocencia, no sólo durante el desarrollo administrativo del asunto (en la imposición de la sanción y los recursos subsiguientes contra la misma). Además en este caso, aunque pueda sonar raro a los legos en materia procesal, no contábamos con la posibilidad de apelar la sentencia en caso de que no estuviéramos conforme con ella, ya que al ser la cuantía en disputa de sólo 600 euros, no cabe recurso por ninguna de las dos partes. Eso hace que el cliente, víctima de una injusticia, sienta de forma aún mas desequilibrada el funcionamiento de la administración de justicia y tenga poca confianza en la misma en el futuro. 


El abogado Recurreitor, Carlos Nieto Herrero, feliz tras la sentencia que ganó.



Pregunta: Contadme cómo se ha desarrollado esta parte de la historia, desde que recibe Miguel la sanción en su casa, hasta la sentencia que os da la razón y se la quita a la policía.


Miguel: En mi caso la cosa fue bastante simple. Cuando recibí la notificación de la multa contra mi persona, fui a ver al piloto del coche y dueño de la marihuana que me imputaban. El conductor -al que en la sentencia sólo se nombra como “Don Alfonso”, protegiendo su intimidad- vio el tema y dijo que eso tenía que recurrirse, y él fue quien me puso en contacto con Carlos “Recurreitor”. A partir de ahí, yo lo único que he hecho ha sido firmar los recursos y asistir al juicio, donde -también por razones procesales- no pude ni abrir la boca, aumentando aún más la sensación de que es un procedimiento injusto, donde ni siquiera te dejan contarle al juez lo que ocurrió.


Recurreitor, Carlos Nieto: Cuando “Don Alfonso” y Miguel se ponen en contacto conmigo, pensé que resultaría todo más sencillo y que, dado lo claro que estaba el asunto, podríamos encargarnos del asunto en vía administrativa. Pensé eso porque no hay muchas ocasiones en que se cometa un error de filiación (apuntar equivocadamente los datos de uno como los de otro, por ejemplo) y que tengamos de nuestro lado a una persona, como en este caso era el piloto del coche, que no tuvo el menor reparo en hacerse cargo de la propiedad de las drogas incautadas, y nos entregó una declaración jurada en la que explicaba cómo la marihuana era suya, que así se lo hizo saber a los agentes y que consumía desde hace décadas por motivos de salud y dolor severo.


Pregunta: ¿Sirvió de algo?


Recurreitor, Carlos Nieto: De nada. En el primer recurso les indicábamos que, probablemente, habrían cometido un error, y el piloto -también dueño del coche donde estaba la droga incautada- se hacía oficialmente responsable de ella. A pesar de las molestias causadas, el conductor estaba agradecido a los agentes que les habían tratado, ya que (como ambos ocupantes del vehículo me contaron) en lugar de quitarle todo el cannabis, habían cogido la bolsa que tenía menos y estaba sin liar, y le habían devuelto el resto (en plena autovía en la provincia de Zamora): un paquete con 7 trompetas de marihuana ya liadas, que él estimaba en cantidad como “al menos el doble de lo que había en la bolsita que se quedaron para la multa”.


Pregunta: He visto los recursos que presentasteis y en ninguno se menciona que la Guardia Civil os devolviera esos porros. ¿Por qué? 


Recurreitor, Carlos Nieto: Primero porque “Don Alfonso” les estaba agradecido por dicha acción, ya que haberle quitado todo el cannabis le hubiera supuesto tener que ir al mercado negro a por ello o enfrentarse a una situación con dolores que tendría que que manejar sólo con morfina, y no quiso “meter en líos” a los agentes. Y en segundo lugar porque nuestro objetivo era enmendar una injusticia sobre Miguel, que nada tenía que ver en toda esta historia, salvo que iba en el mismo coche. Así que en pro de una mayor claridad, se decidió no incluir esa parte en los recursos administrativos.


Pregunta: ¿Quién resolvió dichos recursos de forma administrativa? ¿Cómo lo hizo?


Recurreitor, Carlos Nieto: La subdelegación del gobierno de Zamora era quien incoaba el expediente sancionador y, a la vez, quien resuelve los recursos presentados. En este caso, a pesar de la buena voluntad (“Don Alfonso” pedía que le multasen a él y no a un inocente, como era Miguel) y de haber presentado la declaración jurada, y también documentación médica que daba fe de que lo que afirmaba -como enfermo de dolor crónico óseo de tipo no oncológico- era totalmente real, desde Zamora pasaron mucho del tema. Contestaron el primer recurso negativamente, y el segundo lo escribieron prácticamente copiando el primero, cosa que hicimos notar en el tercer recurso que contestaron reafirmándose en su atestado, a pesar de que les indicábamos que seguramente habían confundido los DNI a la hora de emitir la sanción (lo que era una “salida digna” para ellos).


Pregunta: ¿Qué pasó después?


Recurreitor, Carlos Nieto: Llegamos a un punto, previo al contencioso-administrativo por vía judicial, en el que nosotros podíamos acudir al juez sin correr riesgo de que se nos castigase a pagar las costas del juicio y al mismo tiempo una situación en que, si la administración no se empeña en seguir con la multa, todo hubiera quedado terminado en ese momento. Pero la administración se empeñó en seguir a por Miguel, siendo claramente inocente, y la única vía que nos dejaron era acudir ante el juez, con todo lo que implicaba.


Miguel: Cuando vimos que nos tocaba ir ante un juez, nosotros decidimos que contaríamos toda la verdad, toda. Ya que eran esos mismos agentes que le devolvieron 7 porros, los que se empeñaban en sancionarme a mí. Bastante generosos habíamos sido ya, no queriendo revelar esa acción en los recursos en deferencia por su gesto, pero teniendo que estar ante un tribunal no queríamos problemas y tanto “Don Alfonso” como yo decidimos que, si podíamos, diríamos toda la verdad.


Pregunta: ¿Por qué dices “si podíamos”? ¿Acaso puedes poner una demanda en la que se te impida hablar ante el tribunal?


Recurreitor, Carlos Nieto: En este caso, la aportación del demandante se encauza a través de su abogado, y sólo puede salir a declarar si la parte contraria le llama, normalmente para cuestionar su testimonio. Obviamente, en esta ocasión, la parte contraria tenía claros motivos para que Miguel no subiera a declarar, ya que ellos sabían que podía contar todo lo que en ese control ocurrió realmente. De los dos agentes implicados, desde el juzgado se solicitó la presencia de ambos agentes, aunque sólo declaró uno mediante videoconferencia, a pesar de que cada agente trató sólo con uno de los ocupantes del vehículo. Eso nos impedía realizar un interrogatorio adecuado, ya que no podíamos buscar las inconsistencias entre las declaraciones de ambos.


Pregunta: ¿Entonces el tribunal no llegó a saber que les habían devuelto parte de la marihuana incautada en dicho control en la autovía?


Recurreitor, Carlos Nieto: Sí, llegó a saberlo pero fue por boca de “Don Alfonso”, que cuando llegó su turno como testigo (porque aunque reclamaba la posesión y tenencia de dicha droga, no estaba imputado) le explicó al tribunal cómo fue el proceso, qué agente se puso con él y qué agente se puso con Miguel, cómo había reconocido que el cannabis era suyo y cómo le habían devuelto un paquete con 7 porros en dicho control, y que él hasta el momento había pensado que era un gesto humanitario por ser un enfermo de dolor pero que no justificaba que la multa se la hubieran puesto a alguien sólo por ir en el mismo coche en lugar de a él, que era propietario y piloto.


Una de las 7 trompetas que nos devolvieron. Tuvimos que parar unos kms después porque seguíamos sin creernos las suerte que habíamos tenido....



Pregunta: ¿Y qué ocurrió entonces?


Recurreitor, Carlos Nieto: Nada. El juez continuó con el procedimiento como si esa frase no se hubiera dicho (porque de lo contrario hubiera tenido que deducir testimonio y abrir una causa penal por ese hecho de devolver drogas a una persona) y dio por terminada la vista instantes después.


Pregunta: ¿Nada? ¿Puede un juez escuchar un testimonio así, tener a dos testigos de lo que se afirma en la sala, y no hacer nada ni interrogarles para ver si están presentando una argumentación falsa que imputa un delito a los agentes?


Recurreitor, Carlos Nieto: Sí, sí puede. El juez puede conceder credibilidad a un testimonio o no. De haberlo hecho, tendría que haber abierto una pieza para dicho asunto, y nada de eso se hizo.


Pregunta: ¿No concedió credibilidad al testigo acaso, fallando a favor de la pretensión del demandante cuando afirmaba lo mismo que él?


Recurreitor, Carlos Nieto: No. La sentencia, si bien estima nuestro recurso, lo hace con la argumentación de que en un procedimiento sancionador en que se contrapone la presunción de veracidad de un agente de policía (que admite prueba en contra) con las manifestaciones de los demandantes, y que se reitera con la solidez que lo hicimos nosotros -nos mantuvimos firmes en la misma historia desde los recursos al juicio- no se puede emitir una sanción si existe una duda razonable, ya que iría contra uno de los principios rectores del derecho: “In dubio pro reo” o “en caso de duda, siempre a favor del acusado”. 





Pregunta: Bueno, bien está lo que bien acaba... ¿no?


Recurreitor, Carlos Nieto: Como abogado, cuyo objetivo era anular una injusticia sobre Miguel, doy por bueno este final ya que no buscábamos que encausasen a ningún Guardia Civil, pero no entiendo cómo dejaron que este asunto llegase a ese punto, pudiendo evitarlo antes. En cualquier caso, una enorme satisfacción.


Pregunta: ¿Algo más que añadir?


Miguel: Yo sí quiero añadir algo; quiero animar a la gente a que no se quede callada ante las injusticias de este tipo, a que busquen un buen abogado especializado como Recurreitor y se enfrenten a las sanciones injustas. Nosotros hemos ganado un juicio que dábamos por perdido antes de empezar, y estoy seguro de que tanto esos policías se lo pensarán dos veces antes de intentar abusar de la presunción de veracidad, de la misma forma que ese juez atenderá más al demandante en una futura situación similar. La ley y su aplicación la modificamos también nosotros con nuestros actos, pero no con nuestro silencio.



viernes, 17 de mayo de 2024

Entrevista a "El Coleta", RAP KINKI!!

 Entrevista a "El Coleta", pope del RAP KINKI!!


Alrededor del año 2011, un amigo me pasó un vídeo de un artista llamado “El Coleta”. El tema era la canción “Olé” y tras escucharla -hipnotizado- durante todo el día, quedé enganchado a la propuesta artística de este creador. Aunque usaba los esquemas del rap (estilo musical que nunca había explorado), sus temas iban cargados de menciones a los años finales del siglo XX y a los personajes que poblaron la recién nacida España de la democracia: los kinkis. 





Esos referentes comunes, me sirvieron para explorar su obra más a fondo, y posteriormente probar con otros autores; jamás habría buscado nada en el rap de no haber sido por ese providencial encuentro con su música. Junto con unas bases llenas de sintetizadores -sonando en busca de la distorsión más macarra- desfilaba el curioso universo de este chico, cantándole a los “alegres bandoleros” de su infancia, allá por los años 80.





P: “Soy el mordisco de Mike a Evander, soy el humo del polen virgen, soy un tirón desde una Scooter y moviendo ficha soy Bobby Fischer”. ¿Quién es "El Coleta"?


R: El Coleta soy yo, y es tanto el nombre por el que me empezaron a conocer en mi barrio -cuando me dejé coleta- como mi nombre artístico. Artísticamente, prefiero que me definan otros.


El único tipo del mundo que no tiene un smartphone y aún usa cabinas....


P: ¿A qué edad comenzaste en esto?

R: Pues relativamente tarde, con algo más de 20 años.


P: Entonces no había un político de pelo largo haciendo de “okupa” con tu apodo... ¿Te molesta esta sobre-explotación de tu nombre artístico?

R: Siempre da para el chiste fácil. A veces me molesta y a veces me hace gracia; preferiría que le hubieran puesto otro apodo, pero no me quita el sueño tampoco.





P: ¿Qué te movió a dedicarte a la música? ¿Qué necesidad cubría?

R: Cuando empecé a hacer música, lo hice medio de coña. La persona con la que empece, el Junior AKA Dr.Tube, era un amigo de la adolescencia que siempre estaba diciendo de montar un grupo. A mí me hacia gracia, porque no teníamos ni puta idea de música ninguno y eramos unos perlas más que nada.

Tiempo después cuando descubrimos programas para hacer música por ordenador yo empece a escribir y le metí a él el gusanillo de hacer ritmos, también con el ordenador. Y así empece de coña; luego poco a poco me fue entrando el veneno hasta ahora. Supongo que en su momento, hacer música me servía para descargar violencia y mala ostia, de una manera menos peligrosa para mí y para el resto de la gente





P:¿Qué es el Quinqui-Rap o Kinki-Rap? ¿Ambos términos definen lo mismo?

R: Yo siempre he definido mi rap como “Rap Makarra”. Dentro de “lo makarra”, entre otras cosas, está lo “Quinqui” y lo “Kinki” (separo estos dos términos para remarcar que lo “Quinqui” seria lo quinqui ochentero, y lo “Kinki” seria lo quinqui contemporáneo). La peña hacía en un principio rap "delictivo" con mucha influencia de lo yanqui , pero algunos empezamos a llevarlo al rollo kinki de aquí. Habrá gente que me deje por ahí, pero los primeros que podían hacer un rap que se pudiera denominar quinqui, fueron “HinchuBoys”, un grupo de la vieja escuela. Luego -mucho después- gente de Madrid como Toscano, Javier Petaka o yo mismo.

Ahora mismo, en la escena del rap, ya es normal usar este recurso pero al principio no lo era. Luego, la particularidad que tiene mi rap es que yo -aparte de lo Kinki- empece a usar muy a saco lo Quinqui, con todos lo referentes estéticos y de contenido del “cine Quinqui”. La peña estaba flipando con Tony Montana y yo empece a fliparlo con el Torete y el Pirri. Ahí fui el primero y prácticamente el único. Tan solo Jarfaiter -que yo sepa- con su propio estilo y particularidades, va por lo mismos caminos en cuanto a referentes.




P: ¿Qué te hizo flipar de esos “alegres bandoleros” como El Jaro, El Pirri, El Pera, El Torete, El Nani o El Vaquilla?

R: Cumplieron la máxima de “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver” (algunos más que otros). No es lo que quiero para mí o para lo míos, pero tiene cierto romanticismo. También tiene la parte atractiva de que algunos saltaron al cine, directamente desde el barrio. El fliparlo temáticamente -en mi música- también es por darle el toque “iberiko” al asunto.


P: ¿Es preferible acabar como El Jaro o El Nani, o terminar pasándote al enemigo como El Pera?

R: Ni una cosa ni otra, la verdad.


P: ¿Qué es ser macarra?

R: Hay una parte estética y también una de actitud que, evidentemente, están ligadas. Si eres un macarra, aunque te pongas un traje caro, te quedará “macarrilmente”.

También puede estar en la forma de hablar, en el propio contenido de lo que dices, o en la manera de actuar ante la vida. En cualquier caso es un concepto muy abierto, del que cada cual puede tener su significado en la cabeza.






P: ¿Macarra se nace o se hace?

R: Pues un poco de las dos, la chulería muchas veces es genética, jaja.


P: ¿Cómo casan RAP y delito?

R: El rap empezó como una música más festiva, pero fue tornando a un música que contaba lo que pasaba en los barrios bajos. Entre otras cosas hablaba de la delincuencia, y posteriormente surgió un genero temático en sí, el “GanstaRap”. Delito y rap están relacionados, aunque no es obligatorio que hable de ello.



P: ¿Te han detenido? ¿Has “tocado el piano” para las FFCCSE?

R: No. He estado alguna vez a punto y he tenido juicios pero, por suerte, no.


P: ¿Qué opinión te merece la policía como institución? ¿Es factible una sociedad sin dichos cuerpos?

R: Las fuerzas de represión del estado están al servicio de los gobiernos, no de los ciudadanos. Partiendo de eso, son en cierta manera, enemigos del pueblo. A ti te esposan por nada, y a Rodrigo Rato le detienen con mucha delicadeza. Para llegar a una sociedad sin esos cuerpos habría que hacer muchos cambios, muchísimos, pero creo que sí que se podría.




P: Quiero perros que muerdan al amo, y no perro-flautas levantando las manos...¿Cómo ves la realidad de la relación entre la policía y el ciudadano hoy en España?

R: Pues creo que entre la gente que está en la calle, y no me refiero a que esté delinquiendo, sino que sepa de qué va la vaina (gente normal trabajadora), hay división de opiniones. Una gran parte de ella desconfía totalmente de la madera, sin tener nada que ocultar ni ser delincuentes potenciales. Y eso se palpa.



P: Cuando grababas el vídeo de M.O.torsport... ¿se presentó la policía nacional en medio del rodaje?

R: Sí pero, sin que sirva de precedente, confieso que esa vez no nos tocaron mucho la polla.




P: Si tienes que elegir pasar por un control con nacionales, civiles, o municipales... ¿cuál consideras que es la mejor opción?

R: Las Guardias Civiles de mi vídeo de “Siempre”.


P: ¿La música acerca o aleja del delito?

R: Yo creo que cualquier cosa que te mantenga ocupado -y te dé motivaciones- te aleja de caer en adicciones, que te pueden llevar al delito al tener que cubrirlas económicamente. En el caso de la música, poder decir lo que quieras te sirve de válvula de escape: te puede ayudar a soltar lo malo y ser menos agresivo. Y si además lo escucha gente y les mola pues te vas a sentir bueno en algo, te va dar confianza en ti mismo y te va alejar de la frustración. Ya si puedes ganar pasta con ello, pues te debería alejar del delito porque no te vas a tener que buscar la vida de mala manera.


P: ¿Son las drogas algo intrínseco al RAP?

R: Puede parecerlo, pero no tiene por qué; las drogas son consustanciales a todos los ámbitos de la vida. Se ve droga por todos los lados: en la política, en el deporte, en todo. De estilos musicales no hace falta que ponga ejemplos, desde el punk, al flamenco pasando por cantautores...

No quiere decir que todo el mundo se drogue, evidentemente, pero muchos sí lo hacen. Y si incluimos el alcohol que -evidentemente- es una droga legal, ni te digo ya.




P: ¿Y cuál es tu opinión sobre el cannabis y su actual situación legal?

R: Mi opinión sobre el hachís y la hierba, es que como con toda sustancia su uso moderado puede ser positivo, pero su abuso y estar enganchado, no es bueno; depender o necesitar cualquier sustancia te hace débil.

Evidentemente estoy en contra de su prohibición y marginación, estando el consumo de alcohol normalizado, cuando su abuso es infinitamente mas dañino y peligroso que el abuso de la hierba. El alcohol causa mayores daños derivados para sus usuarios, y no digamos ya para la sociedad; sólo tienes que tratar con personas que sean unos auténticos fumetas y otra que sean unos borrachos para comprobarlo .

Y no sólo alcohol o las sustancias ilegales: hay montones de anuncios en la tele -a cualquier hora- anunciando casas de apuestas. Salen famosos anunciándolas, te meten cuñas en la radio y los propios comentaristas deportivos promocionándolas, diciendo que las cuotas ofrecidas son la ostia. Los barrios obreros se llenan de casas de apuestas mientras tú no puedes bajarte a un parque a fumarte un canelo, o ni siquiera llevarlo encima.

No sé si estoy a favor de un modelo legal para el cannabis, porque eso llevaría a la regulación y seguramente el estado lo monopolizaría. Lo que sí estoy a favor -sin duda- es de la despenalización del autocultivo para el propio consumo. En todo momento estoy hablando de fumarla, porque sus otras vías de consumo y propiedades medicinales me parecen de puta madre pero realmente no tengo grandes conocimientos sobre ello como para opinar con propiedad.

Igualmente que me parece bien controlar que la gente no conduzca fumadísima, me parece una vergüenza y un ataque a la libertad personal los “drogotest” con los que le están encalomando multones a la peña, por haber fumado días o semanas antes. Eso ni es justicia ni es seguridad vial.



P: Desde tu tema con Jarfaiter -“El Pico 3”- grabado casi como un homenaje a la serie de “El Pico” de Eloy de la Iglesia, si hay una droga que se distingue en tus temas, es la heroína. Y siempre con un mensaje negativo al respecto como “el caballo sólo te lleva al hoyo”. ¿Por qué?

R: Porque de pequeños vimos a los yonkis y los estragos que causaba en la peña. A mí se me grabó a fuego que sería la droga que nunca probaría, aunque la cocaína es igual de peligrosa y encima, al estar mejor vista, es mas peligrosa aún.





P: Hace poco has colaborado en un tema de los Narco -”Dame Argo”- en el que sales parafraseando el tema “Caballo Galopando” de Queco. También has sacado un tema con Vinnie Dollar con el título de “Yonki”, que dice: “Yonki no naces, yonki te haces. Y si te haces pues yonki te mueres”. ¿Un mensaje preventivo?

R: En ese tema estoy hablando principalmente de los yonkis de heroína y cocaína. Y viene a decir eso: que nadie es yonki de nacimiento -aunque pueda tener tendencia a consumir drogas- y que una vez que uno se engancha, aunque se quite, siempre sera yonki.



P: Sé que apoyas la tesis de que la heroína fue usada -de forma intencional y directa- para “controlar” el País Vasco en la época de ETA. ¿Por qué?

R: Aun no he leído el libro de JC Usó sobre ese tema -cuando caiga en mis manos lo leeré- pero sí he leído el de "A los pies del Caballo" de Justo Arriola. Mi opinión ya era esa misma, antes de leerlo, y su argumentación la refuerza. Mi padre siempre ha sido bastante "conspiranoico" en todos los temas políticos, le gusta mucho la historia -como a mi- y sabiendo de historia (que obviamente nos llega ya manipulada) se puede aprender cómo funcionan los estados y los mecanismos del poder.



P: ¿Qué paso en “Cuéntame” con la señora del tercero?

R: Solo se la metí pa' dentro (la bombona).




P: ¿Cómo se gestó tu aparición (como butanero) en dicha serie?

R: Tras publicar con Cecilio G. el tema de “Antonio Alcántara”, desde la cuenta oficial de la serie nos lo agradecieron. Yo les contesté diciendo que a ver si me sacaban en algún episodio. Tras eso, se pusieron en contacto, lo hablamos y se pudo hacer al final, aunque hubo suspense, jajaja.





P: Hace unos días ha salido un tema de Tangana en cuyo vídeo participas y, podemos añadir que das cojonudamente en cámara. ¿Cómo surgió? ¿Difería mucho de lo que suele rodear a un vídeo tuyo?

R: Conocía al Tangana de hace tiempo (de antes de que fuera Tangana) y en lo que habíamos coincido me llevaba bien con él. A través de un colega común me contactó, me contó el proyecto, lo pensé y lo hice. Estuvo bien el rodaje, yo ya tenia algo de experiencia en otro rodaje serio. No tiene nada que ver con un rodaje mio, eso es un vídeo hecho con medios y a través de una productora; sólo tienes que ver los títulos de crédito para ver cuánta peña esta detrás e imaginarte el presupuesto. Mis rodajes son muchos mas familiares, más vertiginosos (siempre nos falta tiempo) y sacarlos adelante es toda una experiencia. Desde aquí aprovecho para agradecer a toda la peña que lío para mis vídeos y que siempre lo dan todo.





P: Al mismo tiempo que salía el tema de “Bien Duro” de C.Tangana, sacaste tú un tema llamado “Yo quiero ser Tangana” que es una versión del “Yo quiero ser Alaska” de Siniestro Total. ¿Cómo se conjugan estas dos cosas al mismo tiempo?

R: Ese tema lo tenia pensado de hace tiempo. Alguna vez he cantado en directo la versión original de Siniestro Total con "Novedades Carminha" y de ahí se me ocurrió . Entonces, al salir este vídeo, se daba el momento perfecto para sacarlo. El tema es un vacile, no dice ninguna mentira y no es un ataque personal a Tangana. Como te he dicho, a Tangana como persona le conozco, y me cae bien. El tema puede criticar su figura artística, pero también denuncia la hipocresía de criticarle cuando muchos harían lo mismo que él para estar en su lugar. C Tangana no me ha dicho nada del mismo, pero lo ha retuiteado desde su cuenta, jajaja. Todo bien con él. ¡Desde aquí le mando un saludo!




P: ¿Te has planteado abrir nuevos horizontes fuera de lo musical y dentro de la pantalla? Eres un tipo que tiene una imagen realmente peculiar y eso tiene un mercado.

P: Claro que me lo he planteado, estoy en ello . He rodado una película como protagonista "Quinqui Stars", que es una peli medio documental pero actuó bastante. Hay alguna otra cosa abierta por ahí, y espero que después del estreno de la peli me salga algún papel más, aunque lo que me fliparía en el futuro es dirigir.


P: ¿Practicas la autocensura al escribir tus letras?

R: Al final no somos ajenos a la sociedad, y alguna vez te puedes plegar a ser políticamente correcto. Aunque la autocensura que me pueda aplicar, siempre va ser de palabras y no de ideas, lo cual es bueno porque te lleva a decir lo quieres decir con metáforas o dobles sentidos y eso enriquece las letras.


P: En tu serie X, en temas “bakalaeros” como el de “Bakaluti Durruti” o con Muéveloreina en “Camaradas Cañeros”, hay una clara tendencia a la denuncia social. ¿El bacalao se presta mejor a ello musicalmente? ¿Pedirá el pueblo, en su hartazgo, que salven a Barrabás?

R: Hice “Vota al Partido de la Ruta - PDR” con “Niño de Elche” y, de ahí, se me ocurrió hacer una serie de temas, con música bakalaera pero con contenido político; entre otras cosas porque me parecía curiosa la mezcla. La labor de los poderosos es que se salve siempre Barrabas y, de momento, hacen bien su trabajo.




R: Me encanta la canción de “Las kinkis son guerreras” -un canto a la mujer activa- pero... ¿el rap hecho por varones es irremediablemente machista, salvo puntuales excepciones?

P: Eso está bastante en la idiosincrasia del propio género musical, como también ese machismo ha estado en la sociedad. Y al igual que la sociedad avanza -o eso nos hacen creer- el propio género evoluciona e imagino que, cada vez más, se irá despojando de ello.


P: ¿Y homófobo? No es difícil encontrar lenguaje que lo parece en el rap y es tan difícil encontrar un rapero varón que sea abiertamente homosexual, como un futbolista o un torero que lo haga público.

R: Bueno, van saliendo raperos que se declaran homosexuales y que hacen gala de ello en las letras explícitamente, bastante más que futbolistas y toreros, creo que yo .



P: De los últimos temas que has sacado en vídeo está “Siempre”, una rumba canalla de tu próximo disco. ¿Es una advertencia sobre lo que vamos a encontrar? ¿Se puede pisar con soltura en el Rap, el neo-bakalao hispano y la Rumba Quinqui al mismo tiempo?

R: Bueno, es una confirmación más que una advertencia. Mi próximo trabajo se llama Neokinki, y lleva tres EP's de distintos géneros: el ya publicado "La Ruta de los X's", "RumbaPop" y un tercer EP de otros 4 temas titulado "Flamenko & Knife Fight"





P: Otra de las características más relevantes de tu trabajo es el uso de términos que no encontramos con facilidad en el lenguaje actual. ¿Que es un kelebra? ¿Bima equivale a coche? ¿Qué son “Etruscos y Questras”? ¿Aros y riñones?

R: Kelebra viene del hebreo y significa “perro malo” (o eso dicen en la peli del "Caso Slevin", de donde lo he sacado, jajaja). Bima es un BMW , viene de Bimmer -pronunciado “bima”- y sería un anglicismo “acastizao”. Etrusco's y Questra's son los balones oficiales de los mundiales de fútbol de Italia 90 y U.S.A. 94 . Los aros son el símbolo de Audi, mientras que los riñones son los cromados con forma de riñón en la rejilla de la delantera de los BMW.



P: ¿Por qué ese gusto por los coches antiguos y por el oro? ¿Qué coche antiguo escogerías?

R: El oro brilla, es hipoalergénico y se lo puedes dejar a tus descendientes o empeñarlo si lo necesita para comer. Los coches antiguos son preciosos, es imposible escoger uno sólo, pero un Bmw 850CSi no estaría mal.





P: ¿Eres de los afortunados que puedes decir que vives de la música o eso queda aún lejos?

R: Se puede decir que sobrevivo, pero al menos hago lo que me gusta y puedo llevar mis niños al cole e ir a recogerlos, casi todos los días.




domingo, 24 de enero de 2021

Vendo opio, tripis, marihuana, heroína...

 

Vendo opio, tripis, marihuana, heroína...

De camello a timadora online desde Granada.



**ACTUALIZACION: La timadora Emma está usando un número nuevo de móvil según nos han informado diversas fuentes. El nuevo número que parece que también usa la estafadora es: +34 610 05 63 9X (no damos el último dígito para evitar publicidad) además del +34 722 10 54 1X.



Empezamos este año 2021 con una información importante, para todos aquellos que usan las redes e Internet para establecer contactos con camellos que les puedan surtir de los productos que desean. De unos años a esta parte, los presuntos camellos en Internet se han multiplicado como setas: los encuentras en foros, en Instagram, en multitud de redes sociales...


Y parece que no les importa usar cuentas o dar datos que podrían llevar a la policía a su captura. Supongo que si eso ocurre, es porque la práctica dice que no pasa nada en la mayoría de las ocasiones, que la policía no puede controlar todo Internet y que no se van a dedicar a montar operativos para dar caza a trapicheadores de poca monta, teniendo miles de narcos que mueven cantidades muchísimo más grandes.


Dentro de lo que se anuncia en las redes, podemos encontrar de todo. Hay camellos muy respetables que hacen bien su trabajo y hay timadores que se dedican a sacarle el dinero a los clientes, apoyándose en que no creen posible que un cliente les vaya a denunciar si la estafa se produce en una supuesta compra de drogas. Y también existe el caso del que ha funcionado un tiempo como camello, haciendo tratos y enviando el producto pagado por sus clientes, pero por lo que sea tocan fondo y su despedida del negocio es terminar estafando al personal que aún les queda cerca.


Emma, la tipa protagonista de esta historia.


Se sienten seguros creyendo que al tener que ver con drogas, no van a ser denunciados, pero no se dan cuenta de que en España no es delito comprar drogas si es en una cantidad que se ajuste al criterio de consumo propio, pero venderlas -o regalarlas incluso, por poca cantidad que sea- sí es un delito de tráfico de drogas.


Y en este aspecto hay que tener en cuenta otra cuestión. Entre los usuarios de drogas ilegales, también se encuentran jueces, fiscales, policías, políticos, etc. A ellos les asiste el mismo derecho a comprar y usar drogas en su vida privada, aunque por las razones de sus cargos o profesiones, no suelen ser personas que se dejen ver públicamente al ir a conseguir el producto que desean. Por ello, estas personas suelen acudir con más frecuencia que el resto a métodos que no les obliguen a hacerlo presencialmente -como la compra a través de Internet- dejando que todo el mundo pueda ver que son consumidores de alguna droga, debido al estigma que esto genera en muchas personas.


De esto, los timadores que pululan por la red se aprovechan, hasta que dan con el hueso que no debían morder... como es el caso que a continuación voy a narrar.


Hace algo más de un par de meses, un amigo me preguntó si conocía alguna persona que vendiera opio, ya que tenía el antojo de probar el efecto de dicha droga. Yo tenía referencias de una mujer que en el pasado había hecho tratos con otros amigos míos, y se habían hecho sin problema. En principio, era un punto de fiar.


Así pues le pasé a mi amigo el contacto de esta persona, de nombre Emma, y que había hecho tratos en el pasado con otros conocidos míos. El contacto era un número de teléfono, el +34 722 10 54 1X (no doy el último dígito del teléfono para no hacerle publicidad, pero doy el resto para que cualquiera pueda comprobar si está en tratos con esta impresentable). **ACTUALIZACIÓN: La timadora Emma parece ser que hoy día usa, además del anterior, otro número de móvil: el +34 610 05 63 9X.


Mi amigo se puso en contacto con ella, le preguntó si seguía teniendo opio y ella le aseguró que sí. De esta forma mi amigo le hizo un pedido mínimo -2 gramos de opio- para comprobar tanto la fiabilidad de la persona como la calidad de lo que decía vender. Luego establecieron la forma en que se llevaría a cabo, para que quedase constancia de que el envío se producía correctamente.


La forma más habitual para realizar estos intercambios es mediante una carta postal en formato urgente. ¿Por qué? Si el envío lo realizas de forma normal, no hay prueba de que se haya producido. Y si lo envías certificado, la persona que envía debe dar sus datos reales. Sin embargo, mediante el envío urgente, nadie te exige tus datos y al mismo tiempo -en el ticket de pago que Correos te da- obtienes un número de seguimiento del envío, que puedes comprobar mediante la web de Correos. De esta forma, tanto cliente como vendedor pueden seguir la evolución del envío, y comprobar si ha sido entregado o no.


Pues bien, al cabo de unas 2 semanas de haberle dado el contacto a mi amigo, este me consultó si debía pensar que le habían timado, ya que él había efectuado el pago a esta mujer mediante BIZUM y el producto no había llegado a su destino, a pesar de que ella le decía que lo había enviado.


En este punto, yo me puse en contacto con la vendedora para ver qué ocurría. Ella aseguraba haber enviado el producto, pero cuando le pedí que me diera el número de seguimiento del envío, dijo que no recordaba dónde lo había puesto y que lo había perdido. Aquí empecé a sospechar, ya que lo habitual en estos tratos es darle el número de seguimiento al cliente en el mismo momento que se realiza el envío (una foto con el móvil y listo), y ella no lo había hecho.


Como no tenía ninguna prueba de haber realizado el envío, y aseguraba que ella no le estaba timando a nadie, le hice ver que le tocaba realizar de nuevo el envío, y que esta vez lo hiciera correctamente: entregando el número de seguimiento al cliente en el mismo momento que se enviara para que -en caso de problemas- quedase claro que el envío se había producido y que no se había entregado.


La tipa recibió el mensaje con claridad, y específicamente cómo debía de proceder para que no hubiera sospechas. Le especifiqué que debía enviar una foto del ticket con el número de seguimiento en el mismo momento que se enviase el producto. Y ella simuló no tener problema alguno con ello.


Sin embargo, empezaron a pasar los días y mi amigo no recibía noticia alguna, ni llegaba paquete alguno. Así que me tocó volver a contactar a la tipa y preguntarle qué estaba pasando.


Y aquí comenzaron las excusa surrealistas y los intentos de generar una prueba de envío falsa para intentar fingir que lo había enviado. Primero se hizo muy difícil lograr que te respondiera los mensajes por Whatsapp (la tipa hace los tratos así, ni siquiera saber usar Telegram en modo seguro para evitar dejar huellas que la incriminen en un delito de tráfico de drogas), y cuando lo hacía decía que es que había estado “trabajando”. Cuando le pedí de nuevo las pruebas del envío, dijo que es que aún no había podido enviarlo, que estaba “mala”, pero que ya tenía preparado todo. Pasaron unos días y seguíamos igual, así que me puse en contacto con ella de nuevo, y me dijo que es que había ido a enviarlo pero que la oficina de Correos estaba cerrada (aunque al principio decía que lo había enviado pero que no salía hasta el día siguiente... WTF??!!). Pasaron otros días sin saber nada, y al volver a pedirle explicaciones, me pasó unas imágenes de unas “etiquetas” que se pueden generar en la web de Correos para adelantar tiempo y facilitar el envío, pero que no demuestran que se haya llegado a enviar nada.





La primera de las etiquetas, además de contener datos como su nombre y apellidos (que puede ser real o no) y su dirección en Granada, correspondía a un paquete preparado para enviarse de forma común. Es decir, no era ni una carta urgente ni iba como urgente ni nada que tuviera que ver con cómo se habían acordado las cosas. Y además, aunque figuraba el nombre del destinatario, el paquete se enviaba a una oficina de Correos y no a la dirección que le habían facilitado para ello.


Le pregunté sobre ambos asuntos, y sobre que fuera un paquete y no una simple carta en un sobre acolchado, me dijo que es que no se podía enviar como nosotros le habíamos indicado, que tenía que ser como paquete. Eso es falso, ya que para enviar 2 gramos de opio (que ocupan lo que un botón), no necesitas un paquete. Ella decía que sí, porque lo mandaba oculto en un doble fondo, y porque además -como compensación por los problemas- había incluido unos tripis y marihuana en el envío. No tiene mucho sentido intentar montar un escondite para el producto y al mismo tiempo poner tu teléfono y tus datos... ¿verdad?


En cuanto a que el envío no fuera dirigido a la dirección que tenía que ir, sino que iba a ser entregado en una oficina de Correos, me intentó convencer de que esto era así, de que era normal que no apareciera la dirección real y de que apareciera la de una oficina de Correos. Por supuesto esto no es normal, y menos cuando se ha acordado que se envíe una simple carta urgente. En este punto yo ya tenía casi al 100% claro que estaba timando al cliente y que ni había realizado el primer envío ni iba a realizar ningún otro.


Pero tampoco había nada que perder ya por dejar pasar unos días, y como era de esperar, siguió sin ocurrir nada: ni llegaba el envío, ni le pasaba al cliente el número de seguimiento. Así que volví a contactar con ella y a hacerle notar que “todo el asunto olía fatal” y que el cliente a quien estaba intentando estafar era alguien que le podía complicar la vida mucho, por su trabajo y su relación con el ámbito judicial y policial. Y que complicarse la vida por 60 euros (el dinero que había estafado) era una jugada muy poco inteligente.


Ella seguía argumentando que no estaba timando a nadie, y de paso me reconoció que era cierto que la etiqueta que me había pasado estaba mal, pero que ya lo había corregido y que tenía el paquete listo para que pasasen a recogerlo. ¿Cómo? ¿Para que pasasen a recogerlo? Y me envió otra captura de pantalla hecha con el móvil de una supuesta recogida que se iba a producir al ese mismo día, y que no servía de prueba de nada (salvo de que aún no lo había enviado, y ya había pasado un mes desde el inicio de toda la movida).





Por supuesto, pasaron los días y ni llegó el paquete ni dio un número válido de seguimiento (el número que aparecía en la captura de pantalla no producía ningún resultado, ya que el paquete no se había enviado). Cuando volví -días después- a preguntarle por el tema, se hizo la cabreada contándome un cuento de que a su marido le habían metido en la cárcel y tenía que ir ella a sacarle... y que no estaba para otras tonterías.


Le pregunté si creía que éramos gilipollas y que no sabíamos cómo funcionaba una detención: la policía te mete en el calabozo hasta que te ponen ante un juez, que es quien decide si te deja en libertad o te manda a prisión. Y ella siguió inventando cosas y diciendo que no teníamos ni idea de cómo funcionan esas cosas, y que ella tenía que ir a sacar a su marido de la cárcel.


Aquí la cosa estaba ya totalmente clara. Aunque en el pasado había realizado tratos con otras personas, ahora no era más que una estafadora que se buscaba marrones por 60 euros de mierda, dejando un reguero de huellas que nadie en su sano juicio dejaría, menos si estás estafando a alguien. Cuando le advertí que el cliente no iba a dejar pasar el asunto, aunque esa cantidad de dinero le diera igual, y que se iba a publicar todo lo ocurrido a petición del estafado (y que yo no tenía intención de que se manchase mi reputación por vincularme con una cutre-estafadora) su reacción ya fue la habitual en estos casos: insultar, negarlo todo, amenazar e incluso hacerse la víctima.


La cosa nos había quedado totalmente clara. Mi colega tuvo la mala suerte de hacer un trato con una tipa que había pasado de camello a estafadora online. Y la decisión estaba tomada: se publicaría todo el material para evitar otras víctimas y dejar al descubierto a la timadora.


A la vez, me tomé la molestia de avisar a todo aquel que sabía que había hecho tratos con ella, para que fueran conscientes de que se había convertido en una "palera" online y de que no debían hacer trato alguno con esa persona ya.


Al dar esa información, hubo personas que me contaron cosas curiosas de la tipa esta, como que hacía unas semanas había enviado un mensaje de Whatsapp a varias personas, pidiéndoles desesperadamente en plena madrugada que le enviasen dinero para “pagar al cerrajero” como excusa de una emergencia. Por supuesto, nadie le envió ni un duro. 


También había enviado mensajes a la gente unos meses atrás, intentando vender un teléfono móvil que aseguraba que estaba casi sin usar, y tampoco tuvo éxito alguno ya que nadie picó en su oferta. Eran señales propias de una yonqui desesperada buscándose la vida con mentiras y cuentos que, de haberlas sabido a tiempo, hubieran evitado que mi amigo se viera estafado por esta tipa.


Ahora, mirando hacia atrás desde este punto, yo recuerdo un hecho que encaja perfectamente con alguien que ya no tiene problema en engañar para conseguir algo de dinero. Hace casi un año, me envió un mensaje de Whatsapp preguntándome si sabía de alguien que quisiera comprar una “inyección de epinefrina”, que tenía una amiga en el hospital que la había robado y se la había dado, y que era una droga muy potente que te ponía “de la ostia”


Yo pensé que era la ignorancia propia de estos trapicheadores de bajo nivel, y que realmente se creía que esa inyección servía para colocarse. Le expliqué que dicha inyección no colocaba, que la epinefrina era uno de los nombres de la adrenalina, y que inyectarse eso sólo provocaría taquicardias y malestar a quien lo hiciera. De hecho, esas inyecciones son las mismas que suelen tener algunas personas alérgicas, para poder inyectárselas si sufren un shock alérgico por alguna razón. Y se pueden comprar sin demasiado problema en la farmacia. ¿Era ignorancia o desesperación por intentar timar a alguien?


Hay otro detalle “divertido” en todo este asunto, y es que cuando la tipa hacía los tratos con sus clientes, les contaba una película totalmente falsa sobre el opio que vendía. Según ella, era “opio de la Bayer”, que provenía de plantas modificadas genéticamente para producir más morfina -más potentes- que extraían del látex de la planta. Para empezar, la compañía Bayer no cultiva opio (ni en España ni en ningún sitio). La única productora de dicho material era la compañía Alcaliber. Además, el opio que se planta en España para usos legales, no se recoge mediante la extracción del látex, sino que se recoge toda la planta y se extraen los alcaloides de la llamada “paja de adormidera”, en donde va toda la planta triturada en seco. Y no, no existen plantas de opio modificadas genéticamente para producir más morfina. Otro montón de imbecilidades que esta tipa le contaba a la gente para que pensaran que ella tenía un producto mejor que otros.


De ese cuento tenemos el audio que la timadora envió al cliente, y que os dejamos aquí para que podáis escucharlo y de paso conocer la voz de esta tipa, para que no pueda estafar a nadie más aunque cambie de teléfono.


https://sndup.net/3mkx


Y ya sabéis, no dejéis que los timadores se salgan con la suya. Divulgad la información y no tengáis miedo en denunciar: el delito lo cometen ellos y no vosotros.