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martes, 9 de septiembre de 2014

Mescaline Day: el día de Alexander Shulgin


Este texto fue escrito pocos días antes de que se conociera el estado terminal de Alexander Shulgin, y como una semana antes de su muerte en junio del 2014. Fue publicado por la Revista Yerba. Sirva como mi más cariñoso homenaje a uno de los mayores benefactores de la humanidad, y a su mujer Ann.
Blessings and hugs.




Del “Bicycle Day” al “Mescaline Day”


En abril de 1959, un hombre de 34 años con una habilidad casi innata para la química está a punto de hacer algo que le cambiará la vida para siempre, a él y a millones de personas después, en algún lugar de la California hippie de los USA. 




Es un hombre alto y fuerte, como un oso, de ascendencia rusa pero nacido en el país y en compañía de un amigo está delante de una cantidad entre 350 y 400 miligramos de Sulfato de Mescalina que poco antes ha sintetizado él mismo o extraído de alguna de las fuentes vegetales que contienen el compuesto. Un polvo blanco inerte que parece indistinguible de otros miles de compuestos con el mismo aspecto pero que -en esta ocasión- sí es un compuesto conocido: es un psiquedélico que aparece de forma natural en el cactus conocido como peyote (término derivado de 'peyotl', de origen indio) y en otras variedades de cactus columnares conocidos como “San Pedro”. 






Y piensa ingerirlo en compañía de una persona que se ha ofrecido para cuidarle y guiarle en lo que dura la experiencia, a la que ese hombre nunca se ha enfrentado.


Es el “Mescaline Day” de Alexander Shulgin en referencia directa al “Bicycle Day” o “día de la bicicleta” de Albert Hofmann, el padre de la LSD, ocurrido 16 años atrás y que ya es parte de la historia: el día -también de abril- en que un ser humano -su creador- experimentó por primera vez los efectos de la LSD, parte de ellos mientras pedaleaba sobre su bicicleta asustado por los sobrecogedores efectos mientras intentaba llegar a su casa, en Basilea, en una Europa asolada por la segunda guerra mundial donde tener un coche era un lujo inasequible a la mayoría.




Ese día de la mescalina, Shulgin se encontró con su razón vital y las consecuencias llegaron a todos los rincones del planeta. Shulgin ingirió el polvo blanco, comprobó su sabor amargo -costumbre que mantuvo toda su vida para “experimentar la naturaleza de la sustancia incluyendo su sabor”- que borró después con un trago de zumo y se dispuso a pasar un día viviendo una nueva experiencia en esa Norteamérica que estaba a punto de saltar a los locos años 60. Aunque había leído casi todo lo que existía sobre dicho compuesto, la experiencia no podía ser transmitida con palabras por ser superior a lo que nuestro lenguaje es capaz de describir y Shulgin no iba a ser una excepción.

La experiencia fue compleja y no se conoce tan detalladamente como la experiencia que tuvo Hofmann, pero Shulgin revela los aspectos más impresionantes de la misma en su libro PIHKAL, en un capítulo dedicado únicamente a hablar de esa sustancia y ocasión, en el que cuenta: “Vi un mundo que se presentaba a sí mismo en distintas formas. Tuvo la maravilla del color, lo que fue para mí algo sin precedentes ya que nunca me había fijado especialmente en el color. Hasta entonces el arcoíris había contenido todos los tonos que veía. Y aquí, de repente, tenía cientos de matices en los colores que eran totalmente nuevos para mí, los cuales jamás -ni siquiera hoy día- he olvidado”. 




La mescalina desplegó la belleza estética de la que suelen hacer gala sus efectos y posteriormente la parte más espiritual, reflexiva o de conocimiento interior.

De dicha experiencia Shulgin cuenta que “el más revelador de todos los pensamientos que tuve fue que todo lo que había vivido y recordado había sido provocado en su mente por una fracción menor de un gramo de un sólido blanco y cristalino, pero que de ninguna forma se podía pensar que dichos recuerdos pudieran estar contenidos dentro del compuesto. Todo lo que vi y viví procedía de de las profundidades de mi mente y mi memoria”.

Ese día Alexander Shulgin encontró su camino de conocimiento mediante la iluminación que le produjo esa mescalina. Camino que hasta el día de hoy y a poco tiempo de cumplir ya 90 años, sigue siendo la espina dorsal de su vida.



La estirpe de los grandes químicos.

El siglo XX produjo una revolución tan radical que nuestro mundo se parece poco al de hace 100 años. De lo que se sabía sobre la materia, el átomo o el ADN a mediados de siglo a lo que nosotros hemos estudiado en la escuela hay un abismo de conocimiento. 

Algunas personas parecen dotadas de forma innata para forzar grandes avances en el campo donde llegan a poner sus ojos, como intuía Hofmann mientras paseaba por los bosques de su infancia o como apuntaba el pequeño Shulgin desde niño, que en su primer set de química contaba con bicarbonato sódico y vinagre junto con algunos productos más que daban colores a sus mezclas burbujeantes. 

Con 16 años Shulgin recibe formación en Química por la Universidad de Harvard, pero no llega por casualidad sino que hacía de la química su forma de expresarse, como si de un juego naturalmente aprendido se tratara.

Su carácter especial quedó patente cuando, algo molesto por el desprecio y la prepotencia que le mostraban los chicos que estaban allí como deportistas de éxito dentro del modelo educativo de los USA y sus ligas deportivas, preparó un compuesto de mercurio que dejó en forma de una masilla gomosa que explota cuando se seca y cubrió con la masilla varios marcos de ventanas en las instalaciones de estos privilegiados “estudiantes”



La masilla se secó y voló por los aires unas cuantas ventanas del campus, como era de esperar. Cuando al actual “abuelo Shulgin” le recuerdan esa anécdota no puede sino sonreír y decir que pagó todos los daños causados. Hoy día le hubieran metido en una prisión de alta seguridad y eso lo sabe muy bien. ¿Sorprendidos? 

La idea de Walter White creando un compuesto “a medida” -y basado en mercurio- no fue de los guionistas de 'Breaking Bad' sino de un chico cabreado de 16 años.




Shulgin es un químico ante todo, como Hofmann. Mentes analíticas y con pasión por el conocimiento que se encontraron en su camino con los psiquedélicos, uno por sorpresa (o serendipia) y el otro de forma advertida, pero que antes habían mostrado sus valores como químicos en otras áreas. 

Hofmann no sólo fue el primer gran químico de las drogas psiquedélicas sino el descubridor de la estructura de la quitina (el exoesqueleto de los crustáceos) y de muchos fármacos no psicoactivos y 

Shulgin, como no podía ser menos, pronto demostró la pericia en el campo industrial, creando para la Dow Chemical el 'Zectran', que fue el primer pesticida biodegradable cuya patente reportó enormes beneficios y le dio a Shulgin la licencia para trabajar “en lo que quisiera”, lo cual es el sueño de cualquier químico. 




Pronto la ola de consumo entre los hippies de los psiquedélicos se extendió en el mundo, y el miedo y la desinformación al respecto provocó una mala imagen asociada a ese tipo de sustancias. Tanto puede influir la mala imagen de una sustancia (con o sin razón) como siguen diciendo muchos investigadores en activo, que a Hofmann y a Shulgin (salvo mayúscula sorpresa) les privó de ser nominados y recibir un premio Nobel para el que sin duda ambos tuvieron sobradas razones para haber ganado, en varios campos de la ciencia, y ellos son la historia química de los psiquedélicos en el siglo XX. 



El estigma asociado a nuestro miedo a unas sustancias trasladado a los científicos que entraban en contacto con ellas había llegado para quedarse. Hasta entonces, otros químicos probaban sustancias y contaban sus propias experiencias en revistas científicas sin estigma alguno, pero eso iba a cambiar.



Cenas del viernes noche y la cofradía FDN.


La compañía Dow Chemical había empezado a acumular patentes de Shulgin, pero tras haberle otorgado el permiso para la libre investigación, todo lo que Shulgin había producido se centraba en torno a las drogas que empezaban a tener una terrible fama por aquel entonces. 

En vista de ello, Shulgin decidió independizarse como consultor independiente en materia de química y psicofarmacología -llegando incluso a declarar, décadas después, en un juicio en España sobre la MDMA en calidad de experto de la defensa- y se convirtió en un experto que daba clases en distintos lugares y universidades de la zona, hasta el punto de ser uno de los objetos más deseados por las autoridades de los USA que hicieron lo posible para tenerle a su lado, donde estuvo trabajando en la DEA como formador y químico. 

Tanto le deseaban que Shulgin tuvo durante décadas una de las licencias más difíciles de obtener de todo el planeta: un permiso del gobierno de los USA por los que estaba autorizado a sintetizar o extraer cualquier sustancia, prohibida o no, en su laboratorio.



Muchas de esas sustancias, nunca creadas antes como la 2C-B o la DOM son hoy en día drogas prohibidas y supuestamente sin posible uso en humanos según la ley, que durante años se dedicaron a probar un grupo de valientes psiconautas en lo que llamaban las Friday Night Dinners o FND, que eran veladas organizadas por personas culturalmente interesadas en estos compuestos y que los probaban, sometidos a una serie de reglas de comportamiento básico para evitar problemas, y que hoy día son seguidas por muchos experimentadores. 

Esa cofradía de amigos que tomaban drogas y compartían experiencias crearon la hoja de ruta a seguir con muchos de esos compuestos y facilitaron a su vez, interacciones especiales entre personajes especialmente relevantes en sus campos, de donde brotarían descubrimientos para todo planeta.



La historia y los padrinos de la MDMA.


A mediados de los 70 una estudiante con la que Shulgin tenía contacto le hizo algunas observaciones sobre el “homólogo N-metilado de la MDA”. La MDA era una droga ya conocida que tenía fama de ser una droga suave y de efectos agradables, dentro del grupo de las anfetaminas de anillo sustituido y que ya había sido prohibida y también testada como arma química por el ejército de USA que mató a un hombre, inyectándole medio gramo de MDA, en su programa secreto

La nueva droga era desconocida aunque había sido sintetizada unos años después que la MDMA, su versión N-metilada de la MDA o MDMA, y resultaba que no tenía especiales propiedades en cuanto a lo que le hacía a la esfera de la percepción del mundo exterior, ya que no provoca visiones ni parece cambiar lo que nos muestran nuestros sentidos, pero a cambio parecía tener efectos desconocidos sobre la empatía humana y había resultado útil a algunas personas para enfrentar algunos trastornos con éxito.



Tras experimentar con la MDMA y a pesar de las décadas de experimentación con otras muchas drogas, Shulgin cayó rendido ante la sustancia y sus posibilidades terapéuticas. El hecho de no provocar alucinaciones, de que el viaje y su efecto solían ser sentidos siempre como positivos y manejables, y que la duración del efecto era corta, la hacían el candidato más prometedor del momento para el uso en psicoterapia. Parecía un sueño hecho realidad, una sustancia legal con la que poder tratar a personas y que aportaba algo único en todo el espectro farmacológico: parecía eliminar el miedo en las personas, el miedo a la comunicación entre sujetos, y derribar las barreras que las personas construyen a su alrededor para lidiar con el mundo, dejándolas sentirse libres por primera vez, sin tener que implicar una experiencia de “salto al vacío” como eran otras opciones existentes hasta el momento. Como dijo de la MDMA Albert Hofmann: “es una experiencia muy profunda... pero sólo en la superficie” refiriéndose a la psique humana al compararla con la experiencia de la LSD.



Desde ese momento Shulgin dedicó sus esfuerzos a difundir y divulgar la MDMA entre los círculos de psicoterapeutas, donde coincidió con dos personas que marcaron aún más su vida: su actual pareja, Ann con quien se casó en 1979, y el terapeuta Leo Zeff que fue uno de los que han recibido, junto con la pareja de Ann y Alexander Shulgin, el apodo de “los padrinos de la MDMA”



Zeff bautizó a la sustancia como “Adam” en referencia al estado de inocencia primitiva que inducía en las personas, pero el sobrenombre de “Éxtasis” le ganó la batalla cuando saltó de los pequeños círculos a los grandes mercados comerciales, que acabaron por inducir su prohibición en el año 1985 a pesar de las críticas de amplios sectores de la comunidad científica, a quienes no hicieron el menor caso, en plena época dorada de la guerra contra las drogas.


Las virtudes terapéuticas de la MDMA.

En estas décadas de prohibición han sido muchos los estudios que muestran la MDMA como útil para la terapia con humanos. Uno de los más conocidos fue iniciado por José Carlos Bouso, psicólogo -en aquel momento- en la Universidad Autónoma de Madrid, con mujeres víctimas de agresión sexual. 



A pesar de los buenos resultados, el estudio fue interrumpido por razones únicamente políticas como se denuncio en su día. Otros países -desde Israel a Canadá- han estudiado la MDMA y los resultados científicos junto con el apoyo y divulgación de ONGs como MAPS parece que han abierto la puerta a una investigación menos reprimida sobre la sustancia, que parece ser el prototipo de una nueva familia farmacológica que sería la de los entactógenos o empatógenos a la que también pertenecen otras sustancias con propiedades modificadas -menor toxicidad- como pueden ser la MDAI o la MBDB que desarrolló David Nichols, el químico, colaborador y amigo de Shulgin, que ha creado también decenas de nuevos compuestos psicoactivos para la investigación.



Veremos próximamente como las restricciones a la experimentación con MDMA se van eliminando y cómo se incorpora al arsenal terapéutico de los profesionales, que podrán contar con una herramienta que hace ya mucho calificaron como “la penicilina del alma” y con la que muchos ya contamos cono una aliada que nos facilita ocasionalmente la inspección de los aspectos emocionales de nuestras vidas. Esas virtudes sobre la empatía hacen de la MDMA algo de lo que no podemos prescindir, por nuestro propio bienestar como especie, en el que en gran medida dependemos de la capacidad para comunicarnos funcionalmente, y no sólo a nivel formal sino también debemos aprender a hacerlo a nivel emocional, que es donde la MDMA muestra todo su potencial. 

De momento, la falta de criterios científicos en la perdida guerra contra algunas drogas ha hecho que despreciemos sustancias que ofrecían posibilidades totalmente nuevas al ser humano. Ese es un error que, por suerte, parece que cambiará según muta el viejo paradigma de guerra por el que nos relacionamos con las drogas, y la MDMA parece ser la mejor candidata tras el cannabis para poner a prueba las obsoletas leyes, siendo una sustancia que -usada correctamente- aumenta la empatía y la comprensión entre los seres humanos. 

No en vano la llaman “la droga del amor”.



miércoles, 7 de mayo de 2014

El 'Breaking Bad' del Líder Norcoreano


Este texto fue publicado en la Revista Yerba en Abril del 2014. 
Esperamos que os guste. :)




El 'Breaking Bad' del Líder Norcoreano


En Korea del Norte, Walter White tiene los ojos rasgados, es de menor altura que su homónimo inglés y de otro género: Walter White es mujer allí. 


Qué cara de pocos amigos que tiene Walter White, eh?


Ella trabajaba en las minas de carbón que han ido cerrando progresivamente y acabó enrolada en una economía de subsistencia, en la que se vende de todo en todos los lados, pero siempre con cierta intimidad y sin exhibición pública por medio.


Para haber tanta moza junta.... a mí el asunto no me pone nada de nada.


La economía sumergida, de la que sobreviven millones de personas tanto en Korea del Norte como en España, ha hecho que el tráfico de bienes como los DVD, trajes de caballero, o Smartphones entre Korea del Norte y sus vecinos sea la base económica y de sustento de una gran masa de personas teóricamente desempleadas y el huésped del que chupan los parásitos del soborno institucionalizado que aquí llamamos corrupción.

Pero Walter White no vendía nada de eso. Él vendía meth con preferencia por el isómero dextrógiro, siempre, la genuina 'Crystal Meth'

Que se derrite el hielo 
si lo dejamos fuera de la nevera.... o no? 
Mucho meth ahí hay.


Metanfetamina o anfetamina N-metilada, rebautizada por los USA como “la droga más peligrosa del mundo” pero que antes vendían legalmente en las farmacias promocionándola como “la droga perfecta contra el sobrepeso y la depresión, contra el aburrimiento y la anhedonia”.

¡Nuestra protagonista... también! Ella sobrevivía trapicheando con cualquier bien vendible en la frontera con China hasta que conoció la metanfetamina -o yaba en el mundo asiático- en el año 2007 y desde entonces ha podido ganarse honradamente la vida. Como Walter White.

Con lo que saca vendiendo metanfetamina, tiene para comprar arroz, carbón para calentarse y subsistir de esa forma con dos hijos y una hermana enferma y discapacitada, y en eso no se parece a Walter White y a su hijo discapacitado. Ambos lo hacían para ayudar a subsistir a su familia, pero subsistir tiene un sentido distinto en USA que en Korea del Norte. ¿Vendiendo metanfetamina para poder comprar carbón y arroz? ¿Como un bien más? Pues sí.
Corea del Norte pasa hambre... el pueblo digo.


Eso parece no cuadrar con lo que hemos visto del mundo de la metanfetamina en Breaking Bad que, siendo una gran serie, no deja de ser una serie que mezcla cosas reales y ficticias (como el color azul de la meth supuestamente producida mediante fenil-2-propanona o P2P en la serie de televisión). 

Aunque sea P2P la d-metanfetamina no sale azul. 
Aunque en Silk Road la venden azul ya.
Cosas de las modas en las drogas.


No parece posible que haya un mercado de meth en una población en la que “los camellos y traficantes” lo hacen para poder comprar arroz y carbón. 
¿Dónde está la ganancia?

El gramo de metanfetamina de alta calidad, nuestra vendedora de Korea del Norte, lo compra a menos de 20 dólares y lo corta con algo de meth de peor calidad para estirar la bolsa y sacar algo más, vendiéndolo en porciones más pequeñas a pocos dólares. No parecen números como para tirar las campanas al vuelo y, si el gran mercado de esa meth es Korea del Norte, no parece que pudiera tener mucha prosperidad un mercado local sostenido debido a las condiciones económicas, a no ser que su consumo no fuera epidémico: y curiosamente no parece serlo aún.

¿Y qué pasa con la ley? ¿Es que acaso Korea del Norte tiene permitido producir drogas?
La ley del embudo es la que rige en dicho país. Por un lado conservan draconianas leyes y castigos que el 'Líder', una redonda figura de un imberbe niño endiosado, no duda en aplicar a su antojo incluso a su propia familia más cercana.

Este hijo de puta no está flaco aunque sea Norcoreano.


Hace unas semanas podíamos leer como había arrojado a su tío a 120 perros hambrientos para que lo descuartizaran. Pero esta información no es “rumorología” occidental: lo publicó así el servicio oficial de noticias de dicho estado. El delito no quedaba claro, porque si fuera por corrupción no podrían dejar ni un político vivo, pero se aludía a sus maneras corruptas y occidentalizadas, junto a alusiones al consumo de drogas y vicios como el juego (otro gusto muy asiático) por parte del difunto troceado por los canes hambrientos

La retorcida mente del 'Lider' no tuvo bastante con cargarse de dicha forma a su propio tío sino que, para más burla, nombró en el acto a su viuda 'Encargada de Asuntos Mortuorios y Funerales' a la que le tocó posar “sonriendo y con gafas de sol” al lado de su sobrino querido para la foto, tras haber visto como los 120 perros destrozaban a su pareja de toda la vida.



Aquí la tía del difunto troceado por 120 perros hambrientos
 que pasa a ser la encargada de asuntos funerarios.... 
Pero qué humor tiene este líder Norcoreano, eh? 


No parece que el sistema legal y los gobernantes en Korea del Norte sean menos peligrosos que los de aquí o los de USA en el tema de las drogas, pero sí hay que hacer notar que Pyonyang (la capital) hace décadas que rechazó tratados como los de drogas o los de no-proliferación de armamento nuclear, en parte para demostrar que ellos no van al ritmo que el resto y en parte para hacerse un nicho de negocio lucrativo en el que otros países no compiten oficialmente.

De cara a al mundo exterior, Korea del Norte no respeta los tratados sobre drogas, pero tampoco parece que quieran convertir su depauperado país en un 'crystal palace' para drogadictos.

Hace unos cuantos años, en los 90 cuando el 'Líder' era otro familiar de este zampabollos líder actual, los genios de la administración norcoreana decidieron encontrar una manera de hacerse un riñoncito con divisa fuerte (dólar, yuan, libra/marco/franco o euro actualmente) y pocas maneras tan lucrativas de conseguirlo como el tráfico de drogas y armas.

Las primeras opciones que contemplaron las mentes que se pusieron con dicho asunto, venían de su propia tradición cultural. En cuanto a armas, no tenían mucho que aportar mientras no avanzasen en el desarrollo nuclear en aquel momento, salvo hacer de suministro de armamento convencional a países en guerra en zonas inestables como el África negra o los estados con vinculación con grupos terroristas que usan ese material. En materia de drogas, las primeras opciones fueron el opio y la metanfetamina.


Sudando rico latex con bien de morfina.
Bendito opio. 


El opio en Korea del Norte es tratado como un bien que surge de una planta. Se permite su cultivo en pequeñas cantidades y la venta de opio en el país, ya que la escasez constante de medicamentos hacen más necesario que nunca que el pueblo tenga acceso a lo que muchos médicos durante siglos consideraron como el más importante de todos los fármacos. 

El manejo “normalizado” del opio allí es una necesidad común -como los medicamentos- que poco tiene que ver con el occidental concepto de drogarse. Pero no son tontos y saben de sobra qué sale del opio: morfina con la que hacer heroína, una de las eternas reínas del mercado negro internacional. Esa fue una vía. 

La otra la metanfetamina, que tiene un arraigo cultural distinto en los países asiáticos por su historia. La metanfetamina fue sintetizada por reducción de la efedrina, y lo fue antes que la anfetamina común. Según Escohotado, los kamikazes japoneses de la Segunda Guerra Mundial volaban hasta estrellarse contra los barcos aliados estando bañados de metanfetamina, muy al estilo de lo que hacen los conductores suicidas con los coches en nuestro país, pero con un objetivo militar.

Kamikaze todo puesto de metanfetamina 
dispuesto a volar un barco americano 
con su propio cuerpo 
embutido en un avión con explosivos: 
los inventores del 11-S no fueron talibán.


Que la anfetaminas se han usado en las tropas (aún se usan en el ejército de USA como las 'Go Pills' o dextro-anfetamina que le dan a los pilotos de cazas y aviones cuando deben salir en misión rápida) es conocido, pero en general el pueblo asiático ha seguido relacionándose con la 'yaba' en buena medida por la ausencia de otros estimulantes a los que acceder, ya que la cocaína encarece su precio de forma exponencial con respecto a la distancia del lugar de producción, y a lo barato de su producción sintética que no necesita de fuentes naturales. 

Asia tiene una relación con las anfetaminas que no existe en otros lugares del mundo, aunque su uso deriva en problemas propios de dicha droga, como el uso de alcohol en otros lugares genera sus propios problemas con consumidores descontrolados.

¿Y por qué no cannabis como materia de tráfico en drogas para obtener divisas internacionales?
El cannabis en Korea del Norte es legal. 


Totalmente legal eso del cannabis en Corea del Norte.


Sí: se compra, se vende, se cultiva en tu casita o en tu campito y lo mezclas con tabaco de liar. Porque al ser un simple planta, como el opio, no presenta mayores problemas, y además su trapicheo ayuda a subsistir a las localidades norcoreanas que están en las zonas fronterizas con otros países que tienen prohibida la producción de cannabis. 

Aparte de eso está el aspecto medicinal del cannabis que, en la escasez de bienes ya mencionada, se convierte en un remedio de uso común de primer orden contra diversos males. Un gobierno inteligente no crea un problema donde no lo hay, y parece que Korea del Norte demuestra cierta inteligencia práctica al no hacer cumplir las regulaciones sobre drogas de la ONU a sus habitantes, al menos en materia de opio y cannabis. 

Hay quien dice que se 
fuman los porros 
con papel de periódico.
¡¡Eso es peor que el ABC!!


Pero en dónde escondes un kilo de cannabis, escondes 2 o 3 de heroína o de metanfetamina que tienen un valor increíblemente superior, como se ha podido comprobar en los incidentes con valijas diplomáticas y diplomáticos norcoreanos implicados en tráfico de drogas. 

Eso hace al cannabis poco atractivo a los ojos de los gobernantes a la hora de conseguir dinero, ya que su extensión y uso en el país haría que regularlo o gravarlo recayera sobre un pueblo que tiene problemas para sobrevivir en medio del frío y la hambruna.

Para generar drogas como bien de mercado internacional se erigió la 'Oficina 39' (un departamento al uso dentro del dinosaurio administrativo secreto norcoreano) que se encargó de la producción de diversas sustancias para vender a los grandes narcotraficantes internacionales, y hay cerca de una veintena de casos en los que Korea del Norte parece estar claramente implicada en el tráfico de drogas a gran escala. Y no lo hacen mal en cuanto a química se refiere porque en un caso de hace unos meses, la droga que se había incautado era una metanfetamina del 99% de pureza y eso, no se consigue en una bañera sino en instalaciones consolidadas. 

Hay dudas de si son restos antiguos de producción (por la pureza de la misma) o de si Korea del Norte ha vuelto a entrar de lleno en la producción de drogas como moneda en el mercado. Cabe la posibilidad y parece que cada vez más indicios apuntan a que existe un renovado interés por la producción de bienes vendibles en el exterior, independientemente de las legislaciones fuera de dicho estado.

El Líder ya ha dicho 
que el no piensa pasar hambre,
 que tiene mucho que pensar y está creciendo.


No les fue mal en principio con el programa de producción: eran buenos, un personal exquisitamente formado pero no con demasiados medios a su alcance que lograron producir buenas cantidades de drogas para la venta internacional, pero la inestabilidad y los cambios sufridos en Korea del Norte en estos 20 años hicieron del programa oculto algo poco viable. 

Las grandes sumas de dinero sin control efectivo ayudan a corromper a cualquier sistema y como en otros países controlados por ejércitos, los generales se convertían en señores de la droga con relaciones internacionales, lo que es todo un caramelo -y a la vez un peligro viendo cómo las gasta el 'Líder'- para personajes con poder pero a la vez dentro de la jaula norcoreana.

Lo cierto es que desde el 2005 la propia Korea del Norte empezó a ver como se inundaba poco a poco de metanfetamina el país desde Hamhung que era el principal centro de producción farmacéutica del país y ese hecho se ha ido extendiendo por todo el estado saltando a Chongjin después y a Pyonyang finalmente, hasta hacer de la metanfetamina un bien de consumo común más allí, que se llega a ofrecer como cortesía a los invitados en ocasiones, y que no tiene un claro estigma asociado a su uso, que en dosis apropiadas se entiende como un café potente que resulta mentalmente estimulante y agradable. 

Y dicen que es más rápido hacer una raya de metanfetamina que un té o café o menos caro que este último: economía del tiempo y productividad que tiene este pueblo.

O eso dicen. Lo cierto es que la escasa información que tenemos sobre Korea del Norte ha de ser tomada siempre con muchas reservas, ya que es a día de hoy un país-cárcel bajo una tiranía de corte comunista con ribetes monárquicos en la que no existen medios que no sean los oficiales. 

No existe turismo libre aunque se ha permitido cierto turismo a ciertas agencias como ejemplo de apertura, pero siempre son viajes tutelados directamente por la policía del régimen que no permiten el contacto con los habitantes y nativos del lugar (más allá de los comités de bienvenida organizados por “miembros del partido y ciudadanos”) ni la toma de fotografías para no mostrar la hambruna del pueblo y la pobreza a la que está sometido.

La persona que reveló parte de esta información a medios occidentales había sobrevivido gracias al tráfico de metanfetamina (lo de tráfico suena bien en occidente, pero no resulta igual allí) para poder comer hasta el año 2009 en el que lo abandonó porque consiguió huir del país en busca de una vida mejor. De no haber sido así y de haberse sabido, posiblemente hubiera sido detenida y ejecutada, o desaparecida en algún campo de trabajos forzados (como ya había estado previamente) pero no por vender unos dólares de metanfetamina a su vecina, sino por hablar con un periodista extranjero.

Al más puro estilo mafioso, cualquier norcoreano sabe que lo peor que puede hacer es molestar al jefe, y menos aún darle a los enemigos del pueblo armas para que ataquen a la libertad norcoreana. La disidencia se paga con la muerte. 

Pocas dudas nos quedaron de eso cuando pudimos ver los funerales de estado organizados al padre del actual 'Líder' en el que las personas (con uniforme militar en la inmensa mayoría de los casos) hacían auténticos esfuerzos para llorar como plañíderas al paso del convoy que llevaba el fiambre del dictador que les había sometido en los últimos años mientras el delfín acompañaba al féretro. 

Seguramente les iba la vida en ello, en que se viera el dolor del pueblo ante la pérdida del amado líder: nada importa más que la buena propaganda para el país más detestado del mundo en los foros internacionales.

Como en España cuando murió Franco, 
pues eso mismo pero en coreano.


Así pues el opio y el cannabis en Korea del Norte son dos de los pocos productos que podrás adquirir que hayan sido producidos por el propio vendedor o sus vecinos. Y en esa oferta de remedios históricamente naturales se ha colado la sintética metanfetamina como detalle chic y que ayuda a soportar las jornadas que viven los norcoreanos.

¡¡Ya dormiremos cuando estemos muertos, qué coños!!
Otra versión del "Miedo quién habiendo hospitales??!!"


¿Prefieres un cafelito o un poco de metanfetamina para despertar bien por la mañana? 
Cuestión de gustos entre distintas drogas. Pero recuerda que en otros momentos y lugares de la historia, el castigo impuesto a los bebedores de café, era la pena de muerte.

Symp.


PS: Dedicada esta entrada a @Norcoreano, el líder que ha cambiado la política de drogas a golpe de misil.