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domingo, 28 de septiembre de 2014

Ayahuasca y sus voces en el mundo real: Ayahuasca Conferente en Ibiza 2014


Este texto fue publicado por la Revista Yerba.
Esperamos que os guste.

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Ayahuasca Conference Ibiza 2014


Entre los días 25 a 27 de septiembre , en la conocida y soleada Ibiza, se celebra la World Ayahuasca Conference 2014. ¿En qué consiste el evento? Pues en un maremagnum de actividades, charlas, cenas y conferencias, con lo más granado del panorama ayahuasquero a todos los niveles.




El plantel es de lujo, ciertamente. Cuentan con los nombres más relevantes (y da la impresión de que están todos los que son) y con más tirón para asegurarse el éxito en un evento que no es moco de pavo. El trabajo que supone reunir a las personalidades que han confirmado su asistencia con una logística aceptable en un entorno que ayude ha tenido que ser enorme y ahora veremos los frutos.

Es cierto que las entradas resultan caras para los bolsillos de los aficionados y que eso no ayuda a expandir el conocimiento relativo a la ayahuasca. Oscilan entre los 215 euros -simplemente con el derecho a asistir a las conferencias- y los 1000 euros que incluye las conferencias, las comidas, los cafelitos, el cocktail del día 24 viendo la puesta de sol y hasta la cena de cierre con todos los ponentes, y hasta una camiseta. 

Asimismo hay una pléyade de actividades, seminarios y cursos concomitantes a la conferencia que tienen un precio aparte, con descuento para los que ya estén inscritos en las charlas al menos. Tal vez alguien no tendría problema en pagar 50 euros para poder escuchar y preguntar a algunos ponentes, pero se ve sobrepasado por el precio mínimo para acceder, y eso es una pena para muchos a quienes les gustaría asistir, si no a todo el evento, sí a algunas partes del mismo.




También es comprensible que se haga de esta forma para equilibrar en cierta forma la demanda que generan ciertos ponentes. Personas -personajes- como Antonio Escohotado llenan sin problemas aulas magnas con charlas sobre sus trabajos, sin ser específicamente asuntos de drogas, y generan una expectación que se traduce en asistencia a los eventos en los que participa. No se me ocurriría negar la relevancia del señor Escohotado, en estos asuntos y otros, pero seguramente él coincidiría conmigo en que la demanda que una figura genera sobre el gran público no siempre tiene que ver con su valor en un campo dado. 

Si Stephen Hawking diera una charla sobre productos financieros de alto riesgo en Estepona, seguro que se desbordarían las posibilidades logísticas de asistencia sólo con la demanda de medios de prensa que querrían cubrir el evento, aunque no parezca probable que la gran mente de Hawking para la física tenga mucho que aportar al mercado de riesgo de productos financieros.


Los ponentes del evento: 
¿qué y a quién escuchar 
según nuestros intereses?

Entre los ponentes tenemos todo tipo de profesionales que han establecido distintas relaciones con el núcleo del asunto: la ayahuasca.
La lista la podemos agrupar de la siguiente forma -sin que sea exhaustiva- para dar una idea bastante completa de lo que se podrá ver en la conferencia. Como Chamanes usuarios de la ayahuasca y receptores del conocimiento tradicional del brebaje (que occidente conoce desde hace menos de un siglo) tenemos al Taita Juan Bautista Agreda de Colombia, al Taita Franklin Columba de Ecuador y al Sia Kaxinawa de Brasil, jefe de la tribu Kaxinawa.


Taita Juan Bautista Agreda


Entre los químicos y etnobotánicos, tenemos a Dennis Mckenna por USA y a Glenn H. Shepard de Brasil acompañando al plato fuerte para algunos en ese campo: el ya sexagenario Jonathan Ott, que fue el brillante químico que despertó el interés del gran Richard Evan Schultes (íntimamente ligado a la ayahuasca) hasta el punto de ponerle en contacto con Robert Gordon Wasson, autor del mítico “Mushrooms, Russia and History” co-escrito con su mujer, en el que se daba a conocer a occidente el misterio que rodeaba al uso de ciertos hongos como vehículos de ebriedad sagrada para algunas culturas.


El gran Jonathan Ott


Fue también un privilegiado amigo de Albert Hofmann, padre de la LSD entre otras sustancias, que sin duda influyó de forma decisiva en las decisiones que en su carrera profesional como investigador ha ido tomando. A día de hoy, Ott es una figura algo esquiva, que vive -casi todo el tiempo con escapadas ocasionales a Barcelona entre otros lugares- en su rancho de México de forma autosuficiente (genera su propia electricidad con aun central hidroeléctrica) e investigando con nuevas plantas y compuestos con propiedades psicoactivas. Ha sido también uno de los mayores investigadores de la química de ciertas plantas, algunas usadas en varios brebajes tipo ayahuasca y su obra 'Pharmacotheon' se cuenta por derecho propio entre las imprescindibles en cualquier biblioteca que se precie sobre drogas o productos naturales. Es sin duda unos de los pesos pesados de la conferencia, historia viva.



La nómina de médicos, doctores en farmacología, psicólogos y psiquiatras con relación directa con la ayahuasca es amplia y representativa de los países más punteros en el estudio de este material.
Cabe destacar en este aspecto al Dr. José Carlos Bouso, que se encuentra entre los organizadores, y cuyos trabajos en distintas áreas, como la MDMA, la ayahuasca o el cannabis, le sitúan en un puesto preferente por derecho propio. Al mismo nivel tenemos al farmacólogo Dr. Jordi Riba, que es posiblemente el investigador en España con mejor acceso y estudios sobre la bebida enteógena.

Jose Carlos Bouso Y Sánchez Dragó


Cómo representante de la psicología clínica y del uso de la ayahuasca como facilitador del crecimiento personal -sin olvidar su potencial para superar adicciones y el conocimiento que tiene de ello- está el Dr. Manuel Villaescusa, psicólogo y terapeuta que acumula un bagaje de lo más amplio en el uso controlado de la ayahuasca como herramienta con occidentales en un contexto urbano (lejos del contexto amazónico y selvático original del brebaje). 

El doctor Manuel Villaescusa,
un auténtico experto en ayahuasca


Para no centrarme en lo mejor del cartel hispano citamos a otro gran experto, el Dr. Rafael Guimaraes Dos Santos, de Brasil, biólogo, psicólogo y farmacólogo experto en ayahuasca, que además tuvo el detalle de comentar con nosotros algunos aspectos relativos a la ayahuasca.



“La ayahuasca es una bebida enteógena de origen vegetal, tradicionalmente utilizada por grupos indígenas del Noreste Amazónico, en países como Perú, Colombia, Brasil y Ecuador. 

Aunque en el contexto indígena la ayahuasca pueda ser preparada con diferentes plantas, la ayahuasca normalmente consumida en Brasil, Perú, y en la mayor parte del mundo es preparada por la decocción de la liana Banisteriopsis caapi juntamente con las hojas del arbusto Psychotria viridis. La liana es rica en beta-carbolinas, especialmente harmina, mientras las hojas del arbusto contienen la triptamina enteógena dimetiltriptamina (DMT).

En el contexto indígena y vegetalista, en el ámbito de las religiones sincréticas brasileñas, y también en los contextos neo-ayahuasqueros, el uso de la ayahuasca siempre ha estado asociado a sus propiedades terapéuticas. En estos distintos contextos, la idea de uso terapéutico puede cambiar bastante, y el papel curativo directo de la ayahuasca, en el sentido farmacológico, poder ser más o menos enfatizado. 

En el chamanismo indígena y en el vegetalismo peruano, la ayahuasca puede ser tratada como una entidad o fuerza espiritual que ayuda el curandero en la cura mágica, pero también puede ser usada para producir vómitos y para combatir parásitos intestinales.

En el contexto de las religiones sincréticas brasileñas como el Santo Daime o la União do Vegetal (UDV), dependiendo de las circunstancias la ayahuasca puede tener un rol como bebida sacramental o como un medicamento fitoterápico para la malaria y otras enfermedades tropicales.

El doctor Rafael Guimaraes


Desde del punto de vista de la psicofarmacología, un numero creciente de estudios sugiere que la ayahuasca posee potencial antidepresivo y ansiolítico. Estudios recientes realizados por investigadores brasileños han demostrado que la harmina ha producido efectos antidepresivos en animales. Basados en estos datos, este mismo grupo de investigadores ha demostrado que la ayahuasca produce efectos antidepresivos en pacientes con depresión recurrente. Lo que es sorprendente es que la ayahuasca ha producido efectos antidepresivos de manera más rápida que los antidepresivos tradicionales: mientras estos últimos tardan cerca de dos semanas para empezar a producir el efecto terapéutico, los efectos antidepresivos de una única dosis de ayahuasca empiezan a las pocas horas tras su administración y perduran por varios días.

Estos rápidos efectos terapéuticos son de extrema importancia, ya que muchos pacientes no responden a las medicaciones tradicionales, o tardan mucho en responder a ellas. Actualmente, el grupo brasileño sigue conduciendo estudios con pacientes depresivos, pero ahora con un número más grande de pacientes e incluyendo técnicas de neuroimagen como la tomografía computarizada de emisión monofotónica (SPECT) y la imagen por resonancia magnética funcional (IRMf).

Además de efectos antidepresivos, estudios en animales y datos preliminares en humanos sugieren que las beta-carbolinas y la ayahuasca poseen también un efecto ansiolítico. En este contexto, nuestro grupo en Brasil va ha empezar un estudio con pacientes con fobia social, un trastorno de ansiedad con alta prevalencia y con limitadas opciones terapéuticas.

La ayahuasca posee diversos potenciales terapéuticos, destacando sus efectos antidepresivos y ansiolíticos. Por otro lado, aunque estos efectos sean prometedores, más estudios son necesarios para confirmarlos y para mejorar nuestros conocimientos sobre la correcta dosificación de la ayahuasca y sus potenciales efectos adversos a largo plazo. También son necesarios más estudios para investigar otros potenciales usos terapéuticos de la ayahuasca, como en el tratamiento del abuso y dependencia de alcohol, heroína, y derivados de la cocaína como el clorhidrato o la pasta base”.

Entre los antropólogos, y expertos en filosofía de las religiones, más conocidos de la conferencia encontramos a la infatigable Bia Labate por México y al reputado Josep María Fericgla, de la Fundación JM Fericgla, alma mater de la Sociedad de Etnopsicología Aplicada, institución ahora integrada en dicha fundación pero con independencia jurídica de la misma. Profesor en la Universidad de Salamanca y en la de Barcelona, promete ser uno de los platos más interesantes de las conferencias, y desde luego una de las personas que más sabe de la aplicación terapéutica de los estados alterados de consciencia, con o sin drogas como herramienta catalizadora, ya que muchas de estas experiencias pueden ser provocadas mediante el método de la respiración holotrópica que desarrolló Stanislav Grof en su práctica médica y también el Dr. Fericgla en sus talleres impartidos en España, accesibles a todo tipo de personas con interés en el crecimiento espiritual.

Bia Labate con Jonathan Ott 


El resto del listado de ponentes incluye abogados, analistas legales, personal integrado en organismos de política de drogas, así como a los responsables más conocidos de algunas fundaciones que trabajan en este campo, como puede ser Ethan Naldelmann de la “Drug Policy Alliance” de USA, básicamente financiada por el magnate de origen húngaro George Soros, que con su dinero ha apoyado un cambio de política global en materia de drogas, buscando los caminos de la legalización y regulación para esas sustancias en clara y atrevida oposición a la fracasada guerra contra las drogas y sus usuarios.

Por último incluye también a productores de cine, uno hispano y otro de Reino Unido, artistas y escritores como el ya mencionado Antonio Escohotado y el también conocido Fernando Sánchez-Dragó, que si bien sus posiciones en otros campos donde se ha expresado públicamente le han costado el manifiesto desprecio de buena parte de la comunidad que se agrupa en torno al mundo de las sustancias alteradoras de la consciencia, no se puede negar que su trabajo es relevante a la hora de analizar las experiencias y la narrativa de las drogas en nuestro país, además de haber sido un consumidor de la sustancia. 

Desconocemos si a día de hoy sigue usando ayahuasca, aunque el escritor no tiene el menor escrúpulo en relatar la interminable lista de compuestos y productos naturales que ingiere diariamente en busca de una eterna juventud que se prolongue hasta los límites de su vejez, necesaria al parecer para poder tener siempre parejas mucho más jóvenes que uno mismo y ser padre, nuevamente, a su avanzada edad.

También contamos con la presencia de un periodista, un profesional de la información, entre tanto investigador: Juan Carlos de la Cal. No sólo es un periodista de reconocida trayectoria sino que además cuenta con conocimiento de primera mano sobre la materia a tratar en este caso.

Puede parecer un tema menor, pero no lo es. El hecho de que existan buenos profesionales, con título o no de periodista, dando buena información sobre estas materias sobre drogas, más apartadas y desvinculadas del “mainstream” excepto cuando ocurre algún hecho que la prensa sensacionalista puede explotar, es clave para que la conciencia de la gente que no tiene una relación directa con las drogas o la ayahuasca pueda cambiar del tradicional “Simplemente Di No” a establecer opiniones propias en base a datos reales y no a esperpentos publicados por supuestos medios serios.

La web basura de la vendedora de engrudo pseudoliterario,
conocida como 
Cristina Amanda Tur aka Chupaporras de la pasma.


Precisamente en las mismas islas de Baleares que se celebrará la esperada conferencia, existe una pulsateclas (no la llamaría periodista por no insultar al resto) con ínfulas de moralista, tipo Carry A. Nation, que se dedica a aplaudir toda operación contra las drogas, sean cuales sean, y a profetizar el apocalipsis del vicio en sus panfletos. 

En un texto sobre ayahuasca llamado “Liana de los muertos o brebaje asqueroso” que tiene colgado en la red, hace un repaso a un caso en el que hace 3 años, unos agentes de la guardia civil de las islas participaron en una “entrega controlada” de un recipiente que contenía unos 12 litros de ayahuasca, en el que se pueden leer toda clase de aberraciones como comparar los efectos de la ayahuasca con los del estramonio, por el hecho natural de que ambas son plantas psicoactivas, como el café o el tabaco. 

Esta es la pulsateclas mencionada. Una trepa de cuidado.
Modelo periodista con escote y amigos maderos. 
La profundidad en el escote 
es inversamente proporcional 
al nivel cognitivo que alcanza.


También hace gala de su ignorancia afirmando que la ayahuasca fue prohibida -falso- debido al uso lúdico que la gente hacía de ella, cosa que parece apoyar el hecho de que durante más de 11 años no se encontrase ni usa sola dosis en un lugar como Ibiza (nada lúdico y sin relación con las drogas, como todos sabemos)

Para terminar de dejar clara su capacitación como periodista, el final del emético texto es una invitación a ir a ver otra vomitona sobre drogas en las que habla de los peligros del “Ivory Wave” o sales de baño (lo que ahora llaman “la droga caníbal” en los medios) en otro ejemplo de lo que un profesional con dignidad no haría. Esta basura es la que vende -de saldo y enseñando más carne que letras- la conocida como "CAT" o Cristina Amanda Tur, un personaje despreciable del que es mejor no tener demasiado conocimiento, aunque venda su basura escritas por debajo de 5 euros.

No subestimemos lo que la prensa y los medios pueden hacer, a favor de una correcta educación o contra quienes intentan difundirla. Aquí va una anécdota real, para terminar.

Hace unos años, uno de los ponentes de la Ayahuasca Conference 2014, fue invitado a un conocido programa de la televisión madrileña, en principio de debate intelectual sobre estos asuntos de las drogas. El programa estaba dirigido y a cargo de otro de los ponentes, Fernando Sánchez-Dragó, que hacía de moderador presuntamente.

Durante las exposiciones de cada participante salieron distintos temas, todos relacionados con las drogas, pero este invitado al programa tuvo la idea de recordarle a Sánchez-Dragó en mitad del programa que hacía relativamente poco, en otro espacio que también dirigía el mismo tipo, la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, se había declarado acerrima defensora de todo lo que fuera la legalización de todas las drogas. Sí, de todas, incluido el tabaco que Sánchez-Dragó defendía que fuera prohibido, supongo que en un arranque liberal de los suyos.

Aquí la conductora-master
 ESPERANZA AGUIRRE 
defendiendo la legalización 
de TODAS las drogas.


La reacción de Sánchez-Dragó no se hizo esperar: con una frase brusca y poco atenta despachó contra las cuerdas el comentario del invitado, diciendo algo así como que “eso era otro asunto”, a la vez haciendo que el responsable del montaje visual del programa saltase del plano cercano con el que enfocaba al invitado a un plano general que robaba todo protagonismo a lo que se decía y a quién lo decía. Una opción televisiva como cualquier otra. ¿Verdad?

Unos meses después, este invitado fue detenido por la policía acusándole de un delito de tráfico de drogas cuando iba a recoger un envío a correos que contenía una pequeña cantidad de ayahuasca, preparada por un chamán y enviada desde Sudamérica. 

¿Era un traficante de drogas? No. Era el mayor experto español en el uso de ayahuasca en aquel momento. Tras ese golpe, su trabajo, que había sido de los más visibles, serios, y accesibles de ese campo, pasó a ser algo inexistente o al menos vetado para quienes no pertenecieran a un círculo de confianza, dado que no parece justo pedirle a alguien que tenga que ir a la cárcel por ayudar a otros en distintos trances con una herramienta segura y de forma totalmente voluntaria. 

Se puede decir que pasó a la clandestinidad, al limbo de los amenazados por las fuerzas de inseguridad del estado en aplicación -arbitraria- de las leyes represivas sobre drogas. Donde algunos ven simplemente casualidad, otros vemos demasiada causalidad.

Y como el conocimiento no está reñido con la diversión, el final de la World Ayahuasca Conference 2014 en Ibiza, será con música, mucha música, y una fiesta final con conciertos.

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¿Habéis participado en la Ayahuasca Conference de Ibiza 2014?
Contadnos vuestra experiencia!!
:)



lunes, 15 de octubre de 2007

Empatógenos y entactógenos

Todo estaba ya vendido tras la explosión de los años del movimiento hippie.

Aquella revolución, más emocional que de otro tipo, que absorbía como una esponja todo lo que pudieran suponer nuevas formas de vivir, de percibir las cosas, de pararse y pensar en la vida que realmente querían llevar sus protagonistas, había hecho que el mundo occidental comenzando desde el país más industrializado y armado del mundo se encontrase ante generaciones de jóvenes contestatarios que defendían unos valores que al ciudadano medio le sonaban casi marcianos, y al establishment (gobierno, ejército y otras instituciones) no les hicieran ninguna gracia.
Hablar del flower power en mitad de un guerra como Vietnam, era un absurdo tan colosal para el paradigma existente que sólo las mentes menos endurecidas, por los patrones de comportamiento imperante, parecían capacitadas para llegar a él.

Sería arrogante decir que aquella explosiva mezcla de juventud, idealismo, liberación en lo sexual y el querer buscar verdades absolutas nutriéndose en culturas lejanas con enseñanzas propias de iniciados, místicos y trascendentes, fue algo provocado por una droga como la LSD en principio y otras similares posteriormente. Pero hay una parte de verdad en ello.
Esas sustancias llegaron al gran público en un momento concreto, en que las bases para un gran movimiento que hiciera cara a los obsoletos valores impuestos, estaban ahí.



El descontento vital, la falta de motivación, la ausencia de una verdadera espiritualidad en una sociedad medible en dolares y misiles, ya estaban ahí. Ya sabíamos que habíamos roto el átomo, y que disponíamos de poder para destruir el mundo varias veces. Por primera vez en la historia del ser humano, se había llegado a una situación en la que una sola especie, era capaz de terminar con toda la vida en el planeta, con un equilibrio tremendamente frágil como hemos sabido después las muchas veces que estuvimos cerca de un final.

Hasta entonces habían estado a disposición del pueblo, de forma legal o no, varios embriagantes. Alcohol para todos tras la Volstead Act, cocaína que era el lujo y lo exclusivo, anfetaminas para acelerar cualquier evento, y opiáceos, barbitúricos y otros depresores para frenar, relajar y dormir. Todas ellas drogas que hacen que todo corra más rápido o más lento, algunas con una añadida euforia.
Pero aparte de la floja marihuana que venía de México (en los USA), no había a disposición del gran público ninguna sustancia que actuase sobre la esencia misma del ser humano: su alma.

Aunque se conocía el peyote, algunas solanaceas, y tal vez la ayahuasca por algunos intrépidos viajeros como Richard Evan Schultes, no pasaban de ser materiales que estaban reducidos a curiosidades que había en círculos académicos e intelectuales, de forma minoritaria.

Allí llego la LSD, que saltó de los laboratorios a la calle sin pedir permiso, dadas su espectaculares propiedades por las que 1 gramo de sustancia era suficiente para provocar un viaje al centro de su mente a 10.000 personas. Si aquel substrato era gasolina sobre papel, el hijo de Albert Hofmann fue la cerilla que prendió esa revolución, extendiéndola a millones de personas, a las artes, las ciencias, y el espíritu que dejo de ser cuestión de sacerdotes o pastores intermediarios, para ser algo que le era revelado a uno mediante un cubito de azucar con una gota de su LSD.

Tras esos años, la prohibición, la represión, y la perdida de fuerza y vitalidad del mayor movimiento contracultural que nuestra historia moderna haya conocido, todo estaba vendido.
A esas drogas que aceleraban, a las que frenaban, a las que desinhibían, se les añadió una nueva familia de sustancias y plantas que fueron los mal llamados "alucinogenos". Pronto surgieron voces que negaban ese nombre en base a sus efectos, y se barajaron decenas de ellos, de los que finalmente quedaron neologismos como psicodélicos, que se cambió a psiquedélicos para evitar lo peyorativo y alusivo a enfermedad mental de la raíz "psico", y el último y más acertado: enteógenos.

Todas las drogas que se creaban por los magos de la química y sustancias que se encontraban en diversas fuentes vegetales y animales, encontraban acomodo en alguna de las categorías ya establecidas. Cada una con sus matices, pero en lo básico encajaban en una u otra etiqueta.

Había una unica excepción, y esta era la MDA (podría decirse que la madre del MDMA). Si bien sus efectos llegaban a ser enteógenos, tenía el presagio de algo suave. Podía y provocaba visiones, pero al mismo tiempo había algo diferente en su acción sobre los afectos humanos. Se la llamó "droga del amor" y también "la droga mas suave de América" (Mellow Drug of America), posiblemente esto último aprovechando el acrónimo de sus siglas químicas.

Cuando se dio el paso de ilegalizar los enteógenos, se ilegalizaron todos los conocidos, y la MDA entre ellos.

Pero en los círculos químicos y psiconaúticos de la época, algunos valientes seguían sintetizando y probando diferentes sustancias. Y algunas personas habían resintetizado una creación de final del siglo XIX y posteriormente patentada por los laboratorios Merck, que había sido un hallazgo circunstancial y al que no le dieron utilidad.
Era la versión N-Metil de la MDA, la ahora conocida MDMA.

Shulgin la sintetizó en los 60, pero tardó algo en probarla. Los informes sobre sus efectos eran extraños, y no encajaban con las drogas enteógenas en muchas cosas, pero al mismo tiempo todos indicaban que la sustancia tenía "algo mágico".

Los atrevidos que tomándola e informando allanaron el camino, fueron pequeños grupos en un principio, de químicos, psicoterapeutas y aficionados a la psiconaútica.
Y fueron estos grupos reducidos quienes expandieron su uso, sobre todo entre psicoterapeutas, habiendo uno de ellos que fue la persona que inició en el uso de esta sustancia a más gente: Leo Zeff. Él fue el más apasionado defensor y usuario de la MDMA en psicoterapia, por supuesto de forma "underground" ya que asumía un riesgo al usar un compuesto que no estaba autorizado como medicamento, aunque no había sido prohibido aún.

¿Qué tenía de mágico la MDMA?
No dejaba de ser un psiquedélico en cierta forma, ya que su efecto sobre la conciencia era indudable, pero lejos de provocar colosales viajes a las raíces del subconsciente, provocaba en el sujeto un estado de relajación psicológica, deshacía las barreras que contienen nuestros "lugares problemáticos", creaba un estado de empatía entre los que compartían el momento, favorecía especialmente la comunicación y eliminaba el miedo al "juicio ajeno", permitiendo alcanzar niveles de autoconocimiento y sinceridad con uno mismo y con el terapeuta desconocidos hasta entonces (sin tener que pasar por todo lo que implicaba una sesión con LSD), y se centraba la experiencia en todo aquello que tuviera que ver con los afectos. Era una experiencia esencialmente relacionada con el amor en todas sus facetas.
Todo eso en un clima tranquilo, manejable y de duración media-corta.

Como metáfora se podría decir, que frente al LSD y otros similares, que actuaban sacudiendo como un terremoto la casa desde los cimientos al techo, la MDMA iba limpiando habitación por habitación, sin esconder nada bajo la alfombra.

Tenían en sus manos una clase totalmente nueva de compuesto en lo que a efectos se refiere. No existía una etiqueta en la que poder incluirlo.
Y lo que era y es peor aún: no existe ninguna sustancia capaz de mimetizar los efectos de la MDMA que este disponible en el arsenal terapéutico.

Es posiblemente la mayor joya de la psicofarmacología, hasta el punto que se la llamó "la penicilina del alma".

El primer nombre que se acuñó para referirse a este compuesto, y a los futuros compuestos similares en efectos, fue el de empatógeno. Basada en el griego, esa palabra venía a indicar que generaba un estado en el que la persona era puesta en contacto con su "patho", que quiere decir sensaciones, sentimientos, percepciones y también sufrimiento.
Expresaba al mismo tiempo la capacidad de provocar empatía de la sustancia, aunque este no es su único efecto.

Y así fue en un principio conocida esta nueva familia psicofarmacológica.

Pero si bien en los años 70 su uso estuvo restringido a pequeños grupos, en los 80 se expandió junto con ciertas nuevas corrientes de pensamiento, llegando a ser conocida por un publico mayor, y con esas deliciosas propiedades, consumida por mucha más gente.
Eso motivó que la DEA pusiera sus ojos sobre ella y la prohibiera, haciendo uso de poderes especiales que le permiten prohibir algo, y tiempo después, explicar las razones.

Ese acto fue el equivalente, como en otras tantas sustancias, a asegurar su éxito en el mercado negro. Mientras que había sido un fenómeno localizado, tras su prohibición se disparó su consumo, y la síntesis de otras moléculas de efectos similares -buscando evitar la ley- como la MDE, MBDB, y otras variantes anfetamínicas que tuvieran alguna semejanza. Esto llevó a su vez, años después, a la promulgación de la Ley de Análogos, por la que quedan prohibidas todas las sustancias que se puedan considerar análogas químicamente (con una manga muy ancha para los prohibicionistas), existan o no, y también cualquier sustancia que pueda ser usada para buscar una analogía en sus efectos.
Es decir, una ley tan abierta e inconcreta que, si quisieran, podrían prohibir el chocolate.

Mientras en España, apenas habían llegado algunas cápsulas de MDA a Ibiza y Valencia, vendidas como droga del amor, mescalinas, mescalinas orgánicas y otros nombres promocionales diversos, que tenían el precursor de la MDMA y una buena dosis de cafeina.
Pero en menos de 5 años, se pasó de eso, a tener MDMA circulando por toda España, dándole a una juventud que no había tenido relación con sustancias que actuasen sobre el alma (aparte del hashis marroquí), una droga perfecta para salir de fiesta al ritmo de una música pensada y usada para potenciar los efectos de esta droga.
No sólo les daba estimulación por su parte anfetamínica, sino que les otorgaba un sentimiento de comunión grupal, de rito colectivo, de unidad en definitiva, que era la versión actualizada y sin complicaciones de los años dorados de la LSD en los USA.

Aunque actualmente se han sintetizado muchas moléculas relacionadas con la MDMA - últimamente la familia de las beta-ketonas como la Methylona, bk-MBDB, bk-MDE y sus variantes, ninguna ha conseguido reunir la sinfonía de efectos que esta tiene.
Ciertamente algunas aumentan la empatía, otras estimulan, otras te hacen tener buenos momentos de reflexión pero sin comunicación... no hay ninguna que mejore la complejidad y magia de la MDMA.

Volviendo a la cuestión inicial, sobre la forma de llamar a estas sustancias, el termino inicial de empatógenos fue cuestionado por algunas personas, entre ellas David Nichols, uno de los mejores activos en el estudio y creación de nuevas sustancias enteógenas.

Había dos razones que se argumentaban al respecto.
La primera, como en el caso de psicodélico vs. psiquedélico, era evitar la connotación peyorativa que el termino "patho" podía añadir, ya que en medicina se usa principalmente para referirse a la enfermedad o al agente causante del mal (patología, cardiopatia, etc.), y la segunda se refiere a la pluralidad de acciones que causa la MDMA, y que si bien suele provocar empatía, no es ni la única ni la más importante de sus acciones, siendo considerada por algunos como una especie de "efecto secundario".

Nichols propuso el término entactógeno, también de origen griego pero con la raíz "tacto" argumentando entre otras cosas, que la sustancia generaba un estado en que el sujeto se ponla en contacto con su material psicológico interno, sacándolo a flote y facilitaba los estados introspectivos.

En la actualidad, parece que el término entactógeno ha ido ganando aceptación frente a empatógeno, si bien ambos términos son equivalentes ya que se usan para referirse a las mismas sustancias y efectos, pero en la literatura científica parece ajustarse mejor el neologismo acuñado por Nichols. Tal vez en un futuro, la ingeniería química nos brinde moléculas que encajen en un grupo y no en otro, dejando así de ser sinónimos en la práctica.

Es la historia de una curiosidad lingüística que al mismo tiempo nos trae a la realidad de un mundo en el que los profesionales de la salud, y en último término los pacientes, no pueden disponer de ningún fármaco que tenga esos efectos. Mientras en cualquier país europeo, se consumen cientos de miles de pastillas de éxtasis o similares cada fin de semana, probando de facto su seguridad, ya que a pesar de los peligros de un mercado negro y de la falta de control sobre esas sustancias, los casos de muerte o problemas son anecdóticos estadísticamente y no responden normalmente a situaciones de consumo inteligente, en el que se maximizan los placeres y se minimizan los riesgos.

En el plano médico, por último, hay sustancias que controlan los síntomas y otras que actúan sobre las causas. Unas tapan y otras curan.
Posiblemente los mayores enemigos de una hipotética legalización de la MDMA, sean aquellos que se hacen de oro vendiendo antidepresivos.