domingo, 24 de mayo de 2015

Testosterona: la droga y el sexo.

Este texto fue publicado en VICE.
Esperamos que os guste.
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Testosterona: la droga del sexo.


Hace ya más de una década que probé la testosterona por primera vez. No tenía por qué hacerlo, no había una razón médica que lo justificase. Simplemente, como con otras tantas drogas que había probado en mi vida, tenía ganas de experimentar y tenía la oportunidad. Alguien con acceso a grandes partidas de medicamentos -desviados del mercado lícito- me regaló 3 cajas de “Testogel” de la casa Bayer mientras me dejaba un enigmático aviso: “Llévatelas si quieres probarla: es la forma más sencilla y sin pinchazos. Y aunque los culturistas no la aprecian demasiado, tengo clientes que les encanta para follar a lo bestia”.




¿Para “follar a lo bestia”? Eso no sonaba nada mal. Aparte de que el sexo siempre es un buen reclamo, daba a entender que realmente tenía un efecto psicoactivo, si es que era capaz de estimular que hubiera “sexo a lo bestia”. ¿Pero qué sería eso de “a lo bestia”? A lo largo de los años te das cuenta de que lo que es “a lo bestia” para una persona, puede resultar suave para otra. Dar descripciones de efectos de drogas es muy complejo, especialmente sobre la intensidad de las sensaciones que se alcanzan.



Comencé -como antes de experimentar con cualquier otra droga psicoactiva- un periodo de lectura e investigación personal sobre el tema, de búsqueda de fuentes y de experiencias de otras personas con la testosterona. Pero había algo frustrante: la mayoría de las experiencias que encontraba eran de la comunidad transexual, que tienen que usar la testosterona de forma necesaria si están en un proceso de masculinización hormonal, y de grupos inespecíficos en la comunidad LGTB. Y no me servían: yo era un varón heterosexual -con testosterona propia- y ni mi cuerpo ni mi mente iban a procesar la experiencia de la misma forma que alguien sin ella o con otra orientación en su sexualidad. No me servían para hacerme una idea de cómo iba a cambiar todo si me decidía a probarlo. Así que lo consensué con mi compañera sexual en aquel momento: si esto afectaba al sexo iba a afectar a la forma de percibir a la pareja, siendo ella la persona justa para poder decirme si algo iba mal y yo no era capaz de verlo.

Echando la vista atrás, lo que más miedo me daba era convertirme en una especie de chalado hiperagresivo que fuera exhalando testosterona hasta que otro chalado más agresivo me rompiera la cabeza. En mi caso, la agresividad no aumentó y como no tengo costumbre de ir haciendo el gorila por la vida, pues tampoco lo hacía con la testosterona. En este sentido es un poco como el alcohol; hay quienes con un par de copas se vuelven los tipos mas agresivos del barrio, otros a quien les entra sueño y otros a los que simplemente les anima a conversar y relajarse. 




Es cierto que la testosterona guarda una relación directa con la agresión entre machos, pero no en una relación directa por la que más testosterona implique más agresividad. En animales, un macho con niveles bajos de testosterona es menos sensible a los estímulos que despiertan la agresión. Cuando se le administra testosterona recupera la respuesta agresiva a ciertos estímulos, pero darle más testosterona no aumentará ya su agresividad. Ese efecto se nota bastante en humanos, nuestra reactividad aumenta: podríamos decir que no nos molesta nada nuevo, pero que tardamos menos en expresarlo. Y de la misma forma estamos más reactivos a estímulos sexuales que en otras ocasiones no pasarían de ser un fugaz pensamiento pasajero.

Así comencé lo que fue mi primera vez, tras la búsqueda de información, con la testosterona exógena. Ya sabía que la testosterona no era una droga al uso: no es algo que lo tomes y te haga efecto en minutos u horas. Necesitaba que el cuerpo alcanzase niveles de impregnación constantes. Empecé administrándome 1 sobre de Testogel cada 24 horas pasando a 2 sobres cada 24 horas pocos días después ya que me parecía no estar notando nada reseñable. No había pasado una semana del aumento de la dosis cuando -mi compañera primero y yo después- notamos que las erecciones típicas de la mañana empezaban a ser algo más que un mero acto fisiológico. Aquello ya no se bajaba tan fácilmente como antes -lo cual era una seria molestia al querer ir a mear- e incorporamos a nuestra rutina una dosis extra de sexo mañanero. Yo no tenía problema y ella estaba encantada: sienta mejor despertar para follar que porque suena el despertador para trabajar.



Ya en la tercera semana de la prueba, los aspectos sexuales de la testosterona se hacían evidentes.
Había una mayor activación fisiológica en todos los sentidos, con frecuentes erecciones espontaneas -echadas de menos desde la adolescencia- que no venían a cuento. No tengo muy claro qué fue primero, si la erección o el deseo. Durante toda mi vida había creído que era el deseo el que disparaba la erección en el varón, pero estaba empezando a ver que había una excitación aferente -nacida en los genitales y que sube al cerebro- además de la deferente que siempre había conocido.

Me explico. Tú puedes estar tranquilamente en un bar tomando un café y leyendo el periódico sin que el hecho de que entre una mujer -que esté dentro de los parámetros de tu gusto- te suponga nada especial. Pero si esa mujer agradable entra en escena cuando tienes una erección como el palo de una escoba, es bastante probable que sea incorporada rápidamente a tu conjunto de fantasías sexuales: de las inmediatas si lo que te da es por fantasear con lo que ocurriría en un tórrido momento en el WC de señoras, o de las más elaboradas si tu mente gusta de desarrollos más lentos y voluptuosos.



Con la testosterona, tu disponibilidad aumenta.
Y también de la meterte en problemas.
Se te abren los ojos como si fuera un despertar de un tiempo dormido, en el que empiezas a detectar muchas más posibles parejas sexuales de las que percibías anteriormente, eres mucho más sensible a estímulos y especialmente a los visuales que con velocidad son traducidos a reacciones fisiológicas. Con esa disposición emanando por tus poros no es raro acabar encontrando a otra persona dispuesta, y apenas llevaba 1 mes tenía relaciones con 2 nuevas parejas a espaldas de la mía. Y no tenía nada que ver con el amor ni con el cariño hacía esas personas: tenía el impulso del sexo que no se sacia, que no acabas de tener un orgasmo y estás pensando en el siguiente. Mi pareja no tardó demasiado en notarlo y poco más en cazarme -como casi todos por el teléfono móvil- llevándonos a una discusión agria de inesperado final: podía aceptar que fuera únicamente un impulso sexual sin relación con el mundo afectivo, pero ella también quería experimentarlo.

En el caso de una mujer, su cuerpo aunque también produce testosterona lo hace en cantidad muy baja y bioconsumo mucho menor. La dosis de un sobre de “Testogel” es de 50 miligramos/día de testosterona y los parches para mejorar el apetito sexual en mujeres son de 300 microgramos/día: casi 170 veces más baja en la mujer. También había que contar con que la mujer era mucho más sensible a su efecto, hasta el punto que el prospecto del “Testogel” advierte sobre el peligro por contacto con la piel donde se lo dé una persona. Ella empezó mojando un poco de su dedo en el gel y cada día aplicándoselo sobre el estómago para ver los efectos en su cuerpo. Y en menos de una semana los primeros efectos se hicieron evidentes: su apetito sexual se había disparado y era reactiva a estímulos que en otras condiciones seguramente hubiera despreciado. Una sensación de sobrecapacidad era la ola constante en la que cabalgábamos.




La situación, que fue placentera al principio, se tornó algo rutinaria: teníamos demasiado apetito y fantasías como para saciarnos sólo entre nosotros. Llegamos así a plantear el manido tema del trío o la orgía. Por suerte ambos teníamos claro lo que buscábamos en esos encuentros y no nos fue difícil encontrar una chica que aceptó tener sexo con ambos a la vez y que, en connivencia con mi pareja, introdujo a un amigo suyo que acabó formando parte del grupo. Pronto compartimos con ellos el asunto de la testosterona, como factor determinante que nos había llevado a buscar expandir nuestra vida sexual con otras personas, responsable de la voracidad y el apetito que teníamos. Él llegó a probarla y a disfrutarla pero ella se abstuvo, en prevención de efecto secundarios.

Así llegamos a entender lo que era “follar a lo bestia” por la testosterona: follar como si te fueras a morir tras el polvo, follar como si no hubiera mañana, follar como si intentases calmar una sed que no se apaga. Follar con tu pareja, follar con su amiga, follar con desconocidos sólo por follar. 

Y nada más correrte, tener ganas de más y más.





Nota: el autor no pretende incitar al uso no prescrito médicamente de testosterona y se limita a narrar una experiencia. El uso de hormonas -de cualquier tipo- fuera de un control médico implica unos riesgos nada despreciables que no deben ser subestimados.

martes, 19 de mayo de 2015

#EscándaloFAD: imágenes de los 170 perfiles falsos contra drogas en Twitter


Hoy la Revista VICE ha publicado la noticia -que dio Soft Secrets en su última edición- sobre el uso de 170 cuentas con perfiles falsos que se activaron para promocionar en Twitter la última campaña de la FAD. El llamado #EscándaloFAD en Twitter. 

Según he leído, al parecer se han tomado la molestia (no creí ni que lo fueran a hacer) de borrar los tuits lanzados desde dichas cuentas, pero como fui previsor (yo también me tomé la molestia) guardé una copia de todas ellas por si alguien necesitaba comprobarlo y en algún momento no era posible hacerlo online.

Aquí están dichas capturas de pantalla.
Todas las cuentas falsas, usadas para apoyar e intentar viralizar la campaña de la FAD el 12 de marzo.

Para que quede constancia, porque Internet tiene memoria.

Drogoteca.

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miércoles, 6 de mayo de 2015

#EscándaloFAD: 170 perfiles falsos hacen campaña contra drogas en Twitter


Hace unos días salía publicado, por la Revista Soft Secrets (páginas 94 a 97), un reportaje sobre la FAD o Fundación de Ayuda contra la Drogadicción en el que se muestra el uso que dicha "fundación" hace para manipular las Redes Sociales como Twitter o Facebook.

170 cuentas clon, que emiten el mismo mensaje a petición de su pagador, lanzando la última campaña de la FAD contra las drogas y sus usuarios, porque aunque digan que no, todos sabemos que la FAD odia más al usuario que a la droga y así lo demuestra con sus acciones.






Hace pocos días, el juez Gómez Bermúdez, el que juzgó lo del 11-M, calificaba el uso de 52 perfiles falsos en las redes como TERRORISMO INFORMATIVO por parte de un grupo de 8 personas, presuntamente yihadistas.

¿Qué calificación recibirían 170 cuentas clon, con fotos robadas a tu hermana o a tu hijo, que simulan perfiles de jóvenes y lanzan mensajes prefabricados para MANIPULAR las redes sociales con un fin determinado?

¿Lo que hacen las campañas de la  FAD no es terrorismo informativo? Con 170 cuentas???

Por si eso no bastase, en la campaña se han usado perfiles de todo tipo pero uno que tiene como avatar una GRAN HOJA DE MARIHUANA.

La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ve sus campañas apoyadas por perfiles de falsos fumetas, como forma de llegar a manipular a jóvenes que que de otra forma ni se fijarían en sus mensajes y usar como cebo "la propia droga" que ellos denuncian.




Contra la droga todo vale: hasta la droga. 

No os perdáis el #EscándaloFAD en las Redes Sociales.
Manipulación masiva sobre la juventud, con tácticas que los jueces califican de TERRORISMO, pero son la FAD y tienen a una inmigrante griega como Presidenta de Honor... será que con eso les vale.

O jugamos todos o la puta al río.
Y en este caso preferimos que la puta FAD acabe en el río.

Drogoteca.


PS: Hemos publicado aquí las imágenes de todas las cuentas y sus tuits, ya que parece ser que han sido borradas como informa VICE. 
Un post muy visual el que ha quedado. :))

viernes, 24 de abril de 2015

FLAKKA... la neodroga caníbal.

Este texto fue publicado primero en VICE Spain y posteriormente traducido a inglés, italiano y portugués para VICE a nivel internacional, y publicado bajo pseudónimo como Alex Shulmann. Esperamos que os guste.

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La Flakka.


Hace unos tres años -una noche en el ordenador- me empezaron a llegar imágenes de un tipo arrancando la cara a otro a mordiscos. En aquel momento me quedé aturdido, porque no ocurría en un remoto lugar donde se siguiera practicando el canibalismo: ocurría al lado de una autovía en USA. Fueron las primeras noticias del que ahora es conocido -muerto ya- como el “Caníbal de Miami” y que aunque las drogas no tenían nada que ver en el asunto, tuve el presentimiento de que algo así iba a ser usado en el juego mediático contra las drogas y sus usuarios.

Era sencillo el planteamiento. ¿Qué hay que pueda explicar que una persona coma la cara de otra que está viva y tenga “resistencia sobrehumana” a las balas? Las drogas, está claro. Y en USA más todavía. La prensa pronto empezó a hablar de un drogadicto bajo los efectos de... ¿de qué? Algunos de los primeros reportes -de vecinos de la zona en las teles locales- hablaban de crack, pero existe crack suficiente en cualquier ciudad de USA como para saber de sobra que no provoca canibalismo. Entonces se buscó otro candidato (se llegó a mencionar hasta el “krokodil ruso”) y la cosa acabó aterrizando en una oscura denominación: “bath salts” o sales de baño.

La víctima, antes y después.


¿Qué droga es la sal de baño? Ninguna, pero algunas de las neodrogas legales que van supliendo al mercado -sin ser nuevas en realidad- se habían distribuido bajo ese disfraz, porque aun siendo legales como sustancias (no prohibidas) presentaba menos problema esa presentación. También se usó el formato de “abono para plantas” e incluso el de “inciensos”, pero lo de las sales de baño parece que gustó más. En una semana podíamos ver en todos los lados textos sobre las temibles “sales de baño” y muchas veces eran ilustrados con imágenes de lo que serían sales de baño reales, aumentando la histeria en un país muy poco ilustrado en drogas y acostumbrado a asustar a los habitantes como forma de control. Y eso creó las “sales de baño” como drogas.

Claro, los forenses y la gente “de ciencias” empezaron a preguntarse cómo era posible que los medios hubieran determinado que había una droga en el cuerpo del atacante y además, cuál era. No cuadraba porque no se tenían esos datos aún. Así que los medios empezaron a especular -porque como sale gratis da igual- con cuál de las sustancias en concreto podía ser, y la ganadora que nada tenía que ver, fue la MDPV o metilenodioxipirovalerona.

Hoy la sustancia ya es conocida como “droga caníbal” por la gran prensa basura. Semanas después llegaron los resultados de la autopsia completa: el atacante “caníbal” murió a balazos y no tenía resto alguno de droga en su sangre. Nada tenía que ver ninguna droga, pero daba igual: a los pocos días había todo tipo de vídeos en Youtube sobre la “droga caníbal” (aunque en ninguno se observa droga alguna) y sobre gente que había intentando comerse a otros en un ataque de locura provocado por esa supuesta droga. Gente como zombis a lo “The Walking Dead” que salían de bajos de las casas, desorientados y enajenados. Sucios sí, pero zombís no eran.

Yo hacía años que había probado la MDPV y reconozco que no me pareció una buena sustancia para ponerla en las calles: era un estimulante que te incitaba a redosificarte excesivamente por la ansiedad que creaba, y cuando subías las dosis el escenario en el que te metías no era placentero. Probada y desechada para mi uso personal. Aunque ni yo, ni ninguno de los que habíamos probado la MDPV, hubiéramos tenido ganas de comernos a nadie a bocados. Era otra fantasía más de la “war on drugs” pero quedaba marcado en esa memoria colectiva -del desconocimiento sobre drogas- del público en general.

¿Y qué tiene que ver todo eso con la Flakka?

Todo y nada: la flakka sólo es el nacimiento de otro mito inducido por los medios sobre las drogas.
En este caso, la cosa arranca cuando hace pocos meses alguien cuelga un vídeo de una persona, una mujer joven de raza negra, a quien se ve que se pone bajo la lluvia al lado de una valla, y se mueve, baila, parece agradecer al cielo que le mande agua y ciertamente tiene un comportamiento algo extraño, pero nada en principio que no se pueda achacar a la idiosincrasia de las personas o a otros factores de salud mental. No es la única persona que disfruta de un buen chaparrón de agua sin miedo, y no por eso alguien está loco o drogado. 

Pero el vídeo se colgó con el título de “Flocka is destroying USA” y parece que creó escuela. En poco tiempo, los nuevos sucesos que implicaban a personas con comportamiento errático empezaban a ser calificados de casos de la nueva droga, que ya había cambiado su nombre de flocka a flakka, y algún medio norteamericano ha especulado con que el nombre viniera de la expresión latina de “la flaca” que todos tenemos en nuestra memoria musical.

Los medios hablan y muestran gente que aparecía desorientada o hiperactiva, en un estado mental alterado, con un discurso incoherente y con fuga de ideas, gente que se quitaba la ropa y corría por el medio de la calle por la hipertermia que sufrían, gente con reacciones paranoides de miedo, y de nuevo la “fuerza sobrehumana” que siempre aparece en los reportes de la policía de USA para explicar que tal o cual persona tuvo que ser reducida por un número incontable de agentes, o de balas.

Aunque de momento no tenemos una confirmación forense de que en ninguno de esos sucesos haya intervenido una droga, los medios de nuevo han cogido la idea y han asignado una nueva sustancia candidata, la alfa-PVP o alfa-pirrolidinovalerofenona, una droga creada hace décadas que tiene un hermano mayor que a muchos les sonará más: Katovit. El Katovit era un fármaco estimulante -de la función mental- que combinaba un principio activo con algunas vitaminas, que los estudiantes usaron hasta el año 2001 de forma generosa porque, tras la retirada de la anfetamina de la farmacopea (y mercado negro) en España, fue el único estimulante de farmacia que se podía conseguir sin receta. La droga del Katovit era el prolintano, y esta “nueva droga” rebautizada por los medios como Flakka, es el prolintano más un solo átomo de oxígeno. De hecho a la alfa-PVP se le puede llamar químicamente betacetona-prolintano o “katovit oxigenado”, y para los no entendidos en química es como tener el mismo coche al que le has cambiado una rueda: hace básicamente lo mismo con alguna diferencia, para mejor o para peor. Aunque poner un oxígeno en una molécula no suele aumentar su potencia, sino al revés; como ejemplo el átomo de oxigeno de la efedrina que al ser retirado (reducción) se convierte en la mucho más potente metanfetamina. Es así como se buscan las drogas: se encuentra una activa, y se explotan las posibles modificaciones en la molécula para conseguir otros compuestos que hagan más o menos lo mismo, pero con menos dosis, o mayor duración.




Al prohibirse de forma oficial la MDPV (y otras similares), una de las muchas que podían venir a ocupar su puesto era la alfa-PVP porque venía a ser lo mismo sin un grupo químico (metilenodioxi) y había quedado fuera de la prohibición al no ser un análogo en sentido estricto para la química. Así que los vendedores de “legal highs” la cogieron por bandera de reemplazo, y los medios están haciendo lo propio: reemplazando su antigua campaña de la “droga caníbal” por una más nueva.

Así que si a partir de ahora escuchas hablar de “la flakka”, ya no es la conocida canción de Jarabe de Palo, sino la nueva histeria sobre drogas con propiedades casi mágicas como la fuerza sobrehumana (aunque al final le detuvieron) o la resistencia a las balas (aunque al final lo mataron a balazos). Aunque he consumido muchas veces -y en generosas dosis- el prolintano del Katovit y la MDPV, no he probado la alfa-PVP y no tengo especial interés en hacerlo. Pero si lo fuera a hacer, aplicaría el mismo criterio que con otras sustancias, me informaría, buscaría cómo analizar la droga y poder tomar la dosis que yo crea correcta: sin más miedos a escenas caníbales o similares.

Si bien es totalmente cierto que las actuales campañas contras las drogas se lanzan así desde los medios, eso no quiere decir que no haya ninguna verdad en ellas. La hipertermia (que puede llegar a ser mortal), la ideación paranoide, las alucinaciones no agradables en las que el sujeto se defiende de enemigos imaginarios o incluso las de alguien que puede atacar al creerse en peligro, son reacciones que encajan con lo que sería una dosis muy alta de estimulantes. No hay apenas diferencia entre lo que es una sobredosis de MDPV y una de alfa-PVP, drogas viejas desechadas por los viejos laboratorios farmacéuticos que el mercado de la prohibición ha convertido en las neodrogas. Sustancias mucho más peligrosas que las drogas clásicas y que no estarían en manos del gran público que las quiera comprar, porque nadie compra un sustituto de una droga teniendo a su alcance la original a la que imitan.

Gracias a la prohibición de las drogas, ahora cualquier chaval puede acceder a miles de sustancias que de otra forma no hubiera accedido, pero con menos información, más mitos, mentiras y secretismo. Las neodrogas como “la flakka” matan más que las de la vieja escuela, pero lo hacen de forma legal: un gran avance para la sociedad.





Para saber más sobre esta familia de sustancias -algunas prohibidas, otras vendidas en farmacia y otras legales- y tener una imagen visual de la similitud química entre ellas, aquí pueden leer un texto del año 2008 sobre el tema del autor.


martes, 17 de marzo de 2015

Operación Onymous: la policía marcando paquete con un calcetín

Esta narración de lo que fue la Operación Onymous fue publicado en la Revista Yerba.
Esperamos que os guste.

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Operación Onymous



Hace aproximadamente año y pico, en octubre del 2013 caía el primer gran mercado de drogas ilegales en internet. Fue la caída de Silk Road en su primera versión, dirigida presuntamente -el caso aún no ha sido juzgado en USA- por Ross Ulbricht, conocido como Dread Pirate Roberts. Fue el primer golpe que las fuerzas policiales de un estado asestaron a un mercado de la darknet, una de las partes menos visibles de la deep web o web oculta, que es sólo accesible mediante alguna navegador o programa que nos abra las puertas de la red Tor.

En aquel momento, Silk Road era el paradigma de los nuevos mercados de drogas en internet, y su captura llevó a usar recursos ilimitados ya que suponía una afrenta evidente y una burla a todas las leyes contra las drogas que la policía no podía permitir, sobre todo porque erosionaba la imagen de “presunta utilidad” que tiene dicho cuerpo en materia de drogas. Todo eso llevó a detener a Ross, un joven bien formado, de buena familia con grandes habilidades en tecnología y ciencias que dirigía el gran mercado ilegal. También a que su dinero en Bitcoin fuera atrapado en su captura y a subastarlo poco después de forma legal como FBI y gobierno de USA.




Pocos días después, en la darknet, surgía de nuevo el mismo mercado. O casi. Era Silk Road 2, la versión renovada y mejorada del primero que había caído ante la policía en una caza salvaje. Pero como era de esperar, la policía hizo lo que pudo para infiltrarse en los mercados de droga de la darknet, y lo consiguió. El nuevo Silk Road 2 estaba infectado por la policía desde sus inicios, lo cual no quiere decir que conocieran a su jefe, ya que en estos días todas esas cosas se realizan por ordenador y sin verse las caras, ni tener por qué darse los nombres. Pero quedó infectado entre sus trabajadores, lo cual es ya un riesgo serio que de conocerse daría lugar al cierre inmediato del mercado.

El pago de servicios y drogas en la darknet se realiza con criptomonedas. Son monedas basadas en sistemas criptográficos potentes que no dependen de un emisor o banco central. La más conocida es Bitcoin pero existen cientos más que pueden cumplir la misma función como medio de pago. Y con esas dos cuestiones tecnológicas, el anonimato que puede brindar la red junto con un medio de pago no controlable por los gobiernos, han hecho saltar la banca de las posibilidades.


La “gran operación” anti-anonimato: Onymous 


Europa es un punto neurálgico de actividad en la darknet, secundario sólo a los USA y Rusia. Hace poco, un documento publicado en Volkskrant, uno de los periódicos líder en Holanda, reveló un plan orquestado por varios países europeos y USA, para atacar al tráfico de drogas online en Europa. La Fiscalía General de Holanda trabajaba en un plan llamado ITOM, acrónimo de “Illegal Trade on Online Marketplaces”, que buscaría hacer trabajar de forma conjunta a varias agencias de policía a través de toda Europa y USA. El plan se nutre de fondos de la Unión Europea y también incluye a las agencias Europol y Eurojust. El documento no era una publicación oficial sino un comentario no oficial sobre su plan centrado en 3 puntos que se le dio a un periodista del Volkskrant. Los 3 puntos eran el seguimiento de perfiles para atacar el anonimato, la vigilancia de los envíos de droga por correos y paquetería, y el control del Bitcoin como forma de vincular los fondos con transacciones de drogas por dinero.




De esta forma es como se gestó la operación Onymous, cuyo nombre es un juego de palabras con el concepto de Anonymous y el anonimato en internet. En este punto la policía tiene especial interés: una de sus obsesiones y temores es no poder controlar quién es quién en la red, qué dicen, con quién hablan, y qué hacen. El anonimato y el uso de herramientas que lo proporcionan se ha vuelto una necesidad en la red, aunque los medios se empeñen en presentar a quien usa dichas herramientas como criminales. Tanto interés tenían las policías implicadas en la operación Onymous en que la sensación de anonimato que brinda Tor fuera cuestionada, que se han centrado más en meter miedo que en hacer algo real, usando sus cuentas de Twitter para vacilar y provocar temor a los usuarios de la red Tor.

En la tarde del jueves 6 de noviembre de 2014 se empezaban a conocer las primeras informaciones. Silk Road 2, el relevo de la creación de Ross Ulbricht, había caído junto con su dueño y administrador en San Francisco. Así, el plan conjunto de Europa y USA para combatir la venta de drogas online se cobraba su primera víctima de importancia.

Según avanzaba la tarde, veíamos caer también a otros sites como Hydra, Cloud 9, Alpaca, Cannabis Road y otros cuantos mercados menores. ¿Por qué menores? Porque esta “segunda vez” que la policía -ahora uniendo sus fuerzas entre varios países- atacaba los mercados anónimos de drogas, no ha podido hacer nada contra el que tenía ya el mayor volumen de ventas (y el listado más amplio de productos) en ese momento: Agora.


Versión policial y lo que sabemos en realidad.

La operación fue vendida a los medios como un gran golpe contra la Darknet y sus delincuentes, ya que para los medios de masas el uso de un sistema de anonimización como Tor es prueba de que se tiene la intención de cometer actos ilegales. Pero la cosa se empezó a caer en los días siguientes. Mientras la policía de USA hablaba de 414 webs, la europea hablaba de 50 webs. En realidad el número de lugares incautados está en torno a 27 webs, siendo los demás clones de los lugares incautados -que se encontraban replicados para hacer frente a posibles ataques DDoS o hackeos que pudieran causar un daño a sus servidores principales- junto a algunos sitios de scam y otros de phishing. También parece ser que encontraron en alguno de los servidores incautados algún mercado de drogas que había sido abandonado meses atrás y que no tenían ninguna funcionalidad.

Se presentó como la nueva purga de la darknet contra las drogas, las armas y los asesinatos por contrato, aunque este último punto sigue siendo más leyenda negra para uso policial que realidad. Incluso buena parte del ataque mediático se destinó a hacer mella en la imagen de Tor, aunque no debemos olvidar que es un proyecto que nació en manos del ejército de USA y financiado por ellos. Los detenidos solamente fueron 17 personas en 17 países, y la mayoría fueron liberados bajo fianza.



De los medios empleados en esta ocasión se sabe poco, porque las fuerzas de seguridad no las tienen todas consigo. Mientras que la red es libre, los cuerpos policiales deben ceñir sus procedimientos al corpus legal de cada lugar, y eso parece ser algo que no pueden hacer si quieren dar caza a estos mercados. La policía está vulnerando varias leyes sobre su propio comportamiento que invalidarían judicialmente muchas de las pruebas que obtienen al estar manchadas por un procedimiento no autorizado, como el espionaje masivo de datos o la cooperación extrajudicial con otros países, que también saltándose las normas sobre procedimientos, les han dado acceso y recursos a sus ISP o servidores. En este caso se sabe que el servidor de Silk Road 2 estaba copiado al completo desde hacía meses, por lo que tenían total control de las operaciones que se realizaban en él y de las transferencias económicas a través de bitcoin, que si bien no permite identificar al dueño de una cuenta, todos los movimientos de dinero entre cuentas son totalmente públicos y accesibles para cualquiera con un navegador.

A su administrador, Defcon, le han cazado en el mismo área geográfica que su predecesor Ross Ulbricht aka Dread Pirate Roberts, y parece ser que la investigación de las relaciones sociales mantenidas a través del ordenador han ayudado mucho. Según la información filtrada -que hay que poner en cuestión viendo cómo han mentido al público en el caso similar de Ross- ha cometido errores de bulto, como ir dejando su dirección personal en el servidor donde hospedaba el mercado o conectarse en la misma sesión a su cuenta de Gmail y al servidor que gestionaba, aunque estuviera usando una VPN (una forma de anonimización de la conexión mediante un servidor interpuesto en otro país). Lo cierto es que cuando se ponen tantos recursos a la caza de una persona, el menor error es suficiente para provocar tu captura, pero la cantidad de nuevos objetivos que se multiplican mes a mes y mejoran sus niveles de seguridad hace de ese modelo algo inviable de cara al futuro, si los estados pretenden seguir con una prohibición de las drogas que hace aguas por todos los lados.


Aquí DEFCON, 
administrador de Silk Road 2, 
posando con la policía días antes de ser capturado.


En resumen, la operación ha tenido un carácter mucho más publicitario que efectivo, ya que su irrupción no parece haber causado problemas más que a una decena de personas en todo el planeta, y eso es un número despreciable para las cifras del tráfico de drogas. Parece que la policía, a día de hoy, no puede aspirar a mucho más que a meter miedo porque tecnológicamente están muy por debajo del delincuente medio en internet. Y sobre su pretensión de haber conseguido “revertir” Tor o romper sus sistema, no se puede más que hacer una mueca burlona de desprecio, ya que si eso fuera cierto no tendría sentido que hayan dejado al resto de mercados de drogas en la darknet funcionando mejor que nunca. ¿La policía mintiendo como forma de combatir el nuevo paradigma de la venta de drogas online? Eso parece.

Lo cierto es que si necesitan esparcir miedo como forma de combatir el anonimato en Tor, es que Tor resulta a día de hoy la mejor herramienta, usada correctamente, para aumentar tu anonimato de forma radical y pasar a un nivel en el que rastrear una conexión ya es un paso que parece fuera del alcance del nivel técnico de la policía, cosa que han de suplir saltándose los pasos legales para obtener la información necesaria para sus intereses.


El papá del niño: Blake Benthall alias Defcon.

De nuevo, un joven bien formado y de buena posición, desarrollador de software de vuelo para una compañía de desarrollo aeroespacial, volvía a ser la cabeza más visible del mercado anónimo de drogas en la darknet. Blake Benthall tiene 26 años, y una cuenta en Twitter donde se define -entre otras cosas- como “Bitcoin dreamer”. A grandes rasgos tiene un perfil similar al de su predecesor, pero curiosas diferencias cuando se indaga más.



Orihundo de Houston, Texas, el protagonista en esta ocasión tiene una intensa y tradicional crianza en valores y entorno cristianos. Fue educado en casa y mantenido lejos de los vicios del mundo, hasta el punto que sus amigos comentaban que para ellos era totalmente normal abstenerse del consumo de drogas, incluidos alcohol y tabaco, por una razón de creencias religiosas dentro del entorno conservador evangélico cristiano en el que crecieron. Tal distancia existía en su imagen exterior con respecto a las drogas que sus amigos dicen que era un tema de chiste entre ellos, dado que nadie cuestionaba que las drogas fueran malas y sin lugar a posible debate.

Posteriormente se mudó a Florida donde estudió en el Florida College, una institución cristiana privada. En esa época hizo teatro, tocó en grupos musicales y viajó a lo largo de todo el país conociéndolo y ampliando sus horizontes mentales, mientras trabajaba como programador freelance. Blake disfrutaba de esa vida nómada entre gente desconocida y amigos diferentes, y rechazaba ofertas de trabajo que le hicieran tener que permanecer en un lugar. Pero el tiempo todo lo calma y acabó aceptando una oferta para afincarse en California, concretamente en San Francisco, donde sus compañeros de trabajo estaban entusiasmados de trabajar con alguien tan joven y a la vez tan brillante programador con un altísimo nivel. Finalmente en el año 2013 entra en SpaceX, la compañía aeroespacial, donde tiene como encargar mejorar el software de vuelo. Este trabajo lo mantiene mientras presuntamente gestionaba el mercado de drogas online.

Sus posiciones políticas eran las de un orgulloso liberal pero al mismo tiempo mostraba una profunda preocupación de carácter social que se podía ver en sus cuentas en las redes sociales y en sus acciones, como ir llevando comida puerta a puerta -donde había una casa y no un cartón en el suelo- a personas sin recursos en San Francisco. 

También donaba dinero a organizaciones benéficas e incluso organizaba eventos y mantenía webs relacionadas con proyectos de voluntariado social. Los religiosos y voluntarios que le conocieron afirman su clara y sincera preocupación por las marginados de la sociedad.

La religión parece ser una constante en su vida que no le ha dejado ni siquiera cuando estaba administrando el mercado de drogas más grande visto en el tiempo de vida de internet. En su barrio, tras conocer la noticia, no renegaban de él. Contaban como era una persona muy educada y siempre dispuesta a hacerte un favor.




Una vecina suya de 85 años de edad, que le alquiló una cochera para su auto, comentaba que el joven era encantador, que incluso pasaba momentos con ella leyendo juntos la Biblia, y que siempre estaba dispuesto a llevarla en coche a cualquier sitio. Lo que ha dicho la señora, es que le va a echar mucho de menos. ¿Alguien podría tener esa imagen de un supuesto rey del narcotráfico en las aguas digitales? A Ross Ulbricht le acusaron -no formalmente- de varios actos violentos e intentos de asesinato por encargo que posteriormente no se han podido ratificar y que la policía ni siquiera ha llevado a juicio. Sin embargo, el perfil que se ha filtrado a las redes sobre Blake Benthall no podía ser más sano y menos perjudicado para el lugar donde será juzgado, aunque todavía conocemos demasiado poco como para poder tener un visión completa, de este otro increíble joven con un talento igualmente excepcional. Por si todo eso parecía poco, tras la detención, la iglesia local con la que se encontraba integrado sacó un comunicado expresándole su apoyo y que rezaban por él.


Del ágora la evolución.

El día de la caída de Silk Road 2 ya no era el rey del mercado. Agora, otro mercado anónimo de Tor le había superado en productos y vendedores. Agora era por tanto el objetivo que de haberse podido tomar, se hubiera tomado. Los clientes y vendedores de Silk Road 2 buscaron pronto un nuevo lugar para sus relaciones y Agora fue la opción inmediata. Durante el día de la operación fue posible aún hacer nuevos registros en el mercado anónimo, pero el flujo de nuevos clientes y de vendedores que necesitaban un expositor hizo tambalearse a dicho mercado. Bien por razones de seguridad o bien por razones de incapacidad para manejar un excesivo flujo de clientes al que no estaban acostumbrados, Agora cerró parcialmente los nuevos registros en su web, pudiendo accederse al registro con ayuda de otros ya registrados, pero haciéndolo complejo para nuevos clientes sin conexiones habituales con estos mercados y su mundo.



El siguiente competidor en la lista era Evolution, un mercado con niveles de seguridad y características de alto nivel en las transacciones con método multi-sig, que sirve para evitar problemas de robos por terceras partes y dificulta enormemente los robos de Bitcoin, que parecen ser el mayor motivo de ataque a esos servidores que albergan los mercados de drogas de la darknet. Evolution ya tenía una amplia base de clientes que le hacía ser un firme candidato a perpetuarse, y que no dio muestras de perturbación alguna durante la operación Onymous.

En los días siguiente la tendencia se desplazó finalmente a Evolution, convirtiéndose en el nuevo gran jugador de las drogas online, de momento alabado por casi todos los que entran en contacto con él o lo estaban ya, cansados del nivel en Silk Road 2, que sin ser malo del todo, estaba trufado de malos vendedores intentando dar un palo de 300 dólares y desparecer, que hacían pesada la búsqueda. Al mismo tiempo, Agora ha enfrentado problemas que hacen poder temer a su desaparición, ya que sus administradores se comunicaron con la gente de los foros donde suelen mantener un cierto servicio de “atención al público” sin usar la criptografía PGP que es la base de la seguridad en las comunicaciones de estas personas. También ha habido quejas de los clientes y los vendedores, ya que ha habido problemas con los depósitos en cuenta y los pagos en Bitcoin, y eso es una señal que ha sido determinante en la historia previa de otros mercados cuando eran hackeados o cuando iban a darse a la fuga con todo el dinero que se moviera dentro de su caja en el momento de salir corriendo. Nunca resulta una cuestión que anime a la tranquilidad el hecho de que tus depósitos económicos no estén disponibles en el lugar que los realizas, aunque sea de forma temporal, porque podría esconder una situación mucho más grave.

Como quiera que se desarrollen las cosas a partir de ahora, los mercados y los usuarios van aprendiendo de la experiencia propia y ajena, adoptando prácticas seguras y demandándolas a los mercados online, mejorando de esta forma la seguridad que buscan y permitiéndoles seguir fuera del mercado negro clásico, con los riesgos propios del mismo y minimizarlos. Lo que hace un año era un niño dando sus primeros pasos, ahora ya es un adolescente rebelde que está a punto de ser adulto: el nuevo paradigma en la compra de drogas en la red hoy se llama Evolution.